Salir, salir de noche, en secreto
sin otra luz ni guía...
perderse en los meandros de lo negro
arrebujarse en sombra
inquirir con pupila de lechuza
si el camino
¿es ese pozo tembloroso en el arriba
o el suelo luminoso del abajo?
o el suelo luminoso del abajo?
Pero, decidme:
¿Me llevare mi manto?
¿ será mejor dejar las sandalias en la puerta?
¿se me permite perfumar mis pulsos?
Y... ¿mi piedrecita blanca?
¿Debo atarme los rizos o cortarlos de cuajo...?
Ay, Dios...no hay caso, no estoy preparada todavía.