lunes, 30 de enero de 2012

Rompiendo el silencio

Después de una buena temporada sin escribir aquí estoy rompiendo el silencio. Un silencio tan necesario como la palabra y, ahora, una palabra tan necesaria como el silencio.
Decir que lo único que nos mueve es el amor es una cursilada tan evidente como verdadera. El silencio da paso al amor y el amor a la vida.
Igual que no hay música sin silencio no hay vida sin silencio. La música está compuesta de notas, melodías, ritmos, pero no son nada sin ese telón de fondo que es el silencio. En la vida hay cariño, hay odio y hay amor, lo bueno y lo malo, lo claro y lo oscuro, pero todo ello resalta gracias al marco que lo sostiene, el silencio. Un silencio que no se oye pero se siente, no con el oído, la vista o el gusto sino con la conciencia de la vida.
El silencio no lo rompe la palabra, no lo rompe el sonido, no lo rompe la nota ni el tambor. Permanece en el fondo, no hay nada que pueda apagar su vibración.
Hoy he roto el silencio con palabras que no hacen más que resaltarlo.

4 comentarios:

LUCERO dijo...

no rompes ningún silencio. Los que nos paseamos por " andando sereno", lo que observamos, es que te asomas a la ventana de vez en cuando, pero tus reflexiones, y las nuestras, ahí quedan, de forma permanente.
Las mias ahora andan enredadas con el nubarrón que tenemos encima, las insituciones publicas, los trabajadores, y toda la sociedad. Espero vivir mejores tiempos para todos, y sobre todo para nuestros jovenes.

Drago dijo...

Reflexiones que quedan flotando en ese silencio compartido.
Gracias Lucero.

lin dijo...

Hoy dejo de gatear, me pongo de pie para pronunciar mis primeras palabras, llevan tu nombre.
Voy a mi manera, Gabrielando

Mara dijo...

El silencio... eterno y permanente, disfrutémoslo Un saludo.