Siempre pensé que el crecimiento personal tenía que estar unido a la vida cotidiana, a lo que pasa en el día a día, a la gente que te rodea, a tu trabajo y a tus ratos de ocio. A los que nos gusta la mirada interior, la reflexión, la búsqueda de ese algo más que nunca descubrimos, sabemos que, en ocasiones, nos pasamos de rosca. Nos gusta tanto este tema que dejamos otros quehaceres mucho más importantes. Y nos damos cuenta entonces, que toda esa búsqueda deja de tener sentido cuando no estás atento a lo que ocurre a nuestro alrededor. Tanta meditación y tanta reflexión no sirve de nada sino miras a quien tienes al lado. Hay que crecer con los demás y haciendo las labores del día con todos los sentidos. No estamos solos. Buscar hacia adentro mirando hacia fuera.
Es claro y evidente que esta enseñanza parte de la propia experimentación, de los errores que se convierten en lecciones, gracias a esa gente que tenemos a nuestro lado que nos recuerda que el crecimiento personal es algo más que mirarse hacia dentro.
miércoles, 27 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
Pensar bien o no pensar
Es cierto que nuestros pensamientos nos juegan malas pasadas. Cuando menos te lo esperas estás preocupado por miles de cosas, si no es una es otra.Y cuando resuelves algún asunto importante que te tenía loco la cabeza surge otro que lo reemplaza. El caso es que la mente no descansa, está ansiosa por cavilar, por hacer lo único que sabe hacer: pensar y pensar. Ante esto se me ocurren dos soluciones: tratar de parar el pensamiento o tratar de enfocarse hacia los pensamientos positivos.
Hoy me vi por un instante pensando en que sentido tiene la vida para una persona de 46 años, pasas revista a lo que haces, lo que has hecho, lo que puedes hacer, lo que te queda por hacer, lo que eres, como eres y como no eres y cientos de preguntas que no habría tiempo ni espacio para contestar. ¿Y para que tanta pregunta? ¿Porque tanta pregunta?.
Hay está nuestra mente y nuestro pensamiento, siempre incansable. Gracias que mi tendencia a la pereza me dice que me olvide de pensar, que me relaje y que sienta el momento presente, lo que fue ya pasó y lo que vendrá no existe ahora.
Hoy me vi por un instante pensando en que sentido tiene la vida para una persona de 46 años, pasas revista a lo que haces, lo que has hecho, lo que puedes hacer, lo que te queda por hacer, lo que eres, como eres y como no eres y cientos de preguntas que no habría tiempo ni espacio para contestar. ¿Y para que tanta pregunta? ¿Porque tanta pregunta?.
Hay está nuestra mente y nuestro pensamiento, siempre incansable. Gracias que mi tendencia a la pereza me dice que me olvide de pensar, que me relaje y que sienta el momento presente, lo que fue ya pasó y lo que vendrá no existe ahora.
jueves, 7 de mayo de 2009
De la diversión a la responsabilidad
No hace falta que lo diga, ya se ve. No son las mismas ganas, ni la misma motivación, ni la misma ilusión. Escribir en este blog ha pasado de ser una aventura de aprendizaje que empezó hace más de un año a una labor mucho más exigente. La primera fase ha terminado, lo que me motivaba al principio era saber como crear un blog, como añadir elementos nuevos, conocer blogs que tuvieran contenidos afines o de algún interés especial y empezar a compartir comentarios y experiencias. Poco a poco, vas conociendo gente a quienes coges cariño por los comentarios que te hacen o las entradas que publican.
No es que mis escritos los siga mucha gente pero aunque sea solo uno, he llegado a un punto en el que aumenta la responsabilidad de escribir con mayor criterio ético y estético. Comienza una nueva etapa más exigente, en la forma y en el contenido. Es por eso que la frecuencia de las entradas haya disminuido.
También el pudor vuelve a aparecer. Lo que se dice aquí, lo que escribo aquí, son, en muchos casos, cosas, dudas y creencias personales. De alguna manera, mostramos nuestra forma de ser abiertamente. Eso no es fácil, incluso puede que no sea conveniente.
Por eso, me lo pienso mucho más. Sin embargo, quiero seguir aprendiendo y compartiendo, disfrutar al escribir y sentir la satisfacción de echar para afuera y recibir la atención de unos cuantos.
¡Gracias por estar ahí!
No es que mis escritos los siga mucha gente pero aunque sea solo uno, he llegado a un punto en el que aumenta la responsabilidad de escribir con mayor criterio ético y estético. Comienza una nueva etapa más exigente, en la forma y en el contenido. Es por eso que la frecuencia de las entradas haya disminuido.
También el pudor vuelve a aparecer. Lo que se dice aquí, lo que escribo aquí, son, en muchos casos, cosas, dudas y creencias personales. De alguna manera, mostramos nuestra forma de ser abiertamente. Eso no es fácil, incluso puede que no sea conveniente.
Por eso, me lo pienso mucho más. Sin embargo, quiero seguir aprendiendo y compartiendo, disfrutar al escribir y sentir la satisfacción de echar para afuera y recibir la atención de unos cuantos.
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