LECTURA Y MENTALIDAD EN CACERES
EN EL SIGLO XVII
ISABEL TEXTÓN N^ ÑEZ
Conocer históricamente la mentalidad de una población o de un
grupo social concreto constituye una tarea dificil de llevar a cabo,
puesto que ésta se manifiesta a través de actos, de comportamientos
cotidianos —en su mayor parte a^ n vigentes— que dificultan su
captación por parte del historiador. No obstante, y pese a la dificultad que ello entraria, cada vez se hace más evidente la necesidad
de conocer la actitud mental humana, ya que sin ella la visión del
fenómeno histórico se realizaría desde un prisma cada vez más disperso y menos globalizante.
Es decir, el conocimiento de las bases mentales de una población constituye el punto de arranque para conocer su actuación tanto a nivel político, como económico, demográfico y social. Los presupuestos mentales, en este sentido, act ^ an como los hilos propulsores que mueven el comportamiento histórico del hombre. Es ésta,
sin lugar a dudas, la causa que induce al historiador a tratar de conocer las estructuras mentales que estimulan la actuación humana
en los demás campos de la historia.
Con el presente trabajo pretendemos sumarnos a esa inquietud
histórica encaminada a descubrir las mentalidades colectivas del ser
histórico, es decir, del hombre haciendo historia colectivamente. No
obstante, debemos serialar que a través de las líneas que componen
este estudio no pretendemos decirlo todo en torno a la mentalidad
social, sino que nos circunscribiremos a una parcela muy concreta:
la cultural; girando, asi mismo, en torno a un grupo humano también concreto: los habitantes de la villa de Cáceres durante el siglo XVII.
Sin lugar a dudas se trata de un trabajo muy limitado. Pero
con él sólo pretendemos realizar una pequeria aportación, con la
esperanza de que, en corto espacio de tiempo, contemos en la historiografia espariola con un c^ mulo de estudios, quizás insuficientes
de un modo individual, pero cuya agrupación nos permitirá acercarnos al conocimiento de la vida, del quehacer cotidiano de ese
hombre que anónimamente hizo nuestra historia.
Documentalmente nos hemos apoyado en la inofrmación exis-
300
LECTURA Y MENTALIDAD
tente en los Protocolos notariales custodiados en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres. De ellos hemos escogido los testamentos
e inventarios post mortem por ser el ^ nico tipo de documentación
que informa sobre la tenencia de libros por parte de ciertos individuos, base fundamental sobre la que se apoyará nuestro estudio.
De los elementos informativos antes citados —testamentos e
inventarios post mortem— los segundos poseen una mayor riqueza
de información, puesto que sus propias características, es decir, el
inventariar los bienes del difunto para su posterior reparto entre
los herederos o su venta en Almoneda p^ blica, hacen que en el documento se reflejen hasta los objetos más insignificantes, dentro de
los cuales, y quizás por la propia actitud metnal del hombre del
XVII, debe incluirse «el libro». Su validez como base fundamental
a la hora de llevar a cabo estudios de tipo social ha sido puesta ya
de manifiesto en recientes trabajos de investigación y por consiguiente exponer aquí, aunque fuese brevemente, su valor documental sería resaltar algo que ya ha sido suficientemente destacado.
EL HOMBRE CA CEREÑO Y SU POSICION A NTE LA CULTURA
Puesto que pretendemos medir las inquietudes culturales de
los habitantes de la villa de Cáceres durante el siglo XVII, se hace
necesario en primer lugar plantearnos si realmente existe esa preocupación y, en el caso que así sea, tratar de descubrir si es general
para toda la población o si por el contrario se encuentra circunscrita a determinados grupos sociales. Se trata quizás de una cuestión de difícil respuesta, pero de fundamental importancia si pretendemos que la labor de este análisis sea lo más objetiva posible.
Debemos partir apriorísticamente de una realidad irreversible:
el hombre cacererio del siglo XVII se caracteriza por la carencia
casi absoluta de interés cultural, hecho que se puede medir a través de dos manifestaciones diferentes, pero que act ^ an ambas como
indicadores del afán intelectual de un pueblo:
1) La introducción de la imprenta en Extremadura fue un fracaso total tanto en el siglo XV como en el XVI y XVII 2•
1 Cf. AUTRAND, F.: «Culture et mentalité: les libraires des gens du Parlement au temps de Charles VI». En A nnales E.S.C. Ario 28, n^ mero 5, 1973.
p. 120. EIRAS ROEL, A. y VILLARES PAZ, R.: «Información social de inventarios post mortem. Area compostelana, 1675-1700». En A ctas de las Primeras
Jornadas de metodología aplicada de las ciencias históricas. Santiago de Compostela, 1975. p. 183-185, LEBRUM, F.: Les hommes et la mort en A njou aux
17 et 18• siécles. París, Mouton, 1971. p. 223.
2 Para llevar a cabo esta visión de los efectos de la introducción de la
imprenta en Extremadura hemos manejado y cuantificado los datos expuestos por:
Cf. GUTIERREZ DEL CANO, M.: «Ensayo de un catálogo de impresores
esparioles desde la introducción de la imprenta hasta finales del XVIII». En
Revista de A rchivos, Bibliotecas y Museos. n.° IV. Madrid, 1900.
ISABEL TEXTóN
301
De las diecisiete imprentas que se pusieron en funcionamiento
en Esparia en el siglo XV Extremadura y, más concretamente, la
ciudad de Coria cuenta con la existencia de una, cuya aparición se
produjo en 1489, siendo regentada por Bartolomé Lila, de origen
flamenco 3. La fecha de origen, 1489, hace que la citada imprenta se
sit^ e en el puesto doudécimo por orden de aparición temporal.
La situación para la intelectualidad extremeria en el ario serialado —1489— era por tanto óptima, y más teniendo en cuenta que
la publicación de obras en la mencionada fecha sólo podía ser canalizada a través de doce impresores. Pero la realidad fue muy diferente, puesto que de las diecisiete ciudades con imprenta en la
citada centuria sólo Coria y Monterrey perdieron sus posibilidades
impresoras el rnismo ario de su aparición, mientras que las quince
•restantes conservaron una continuidad temporal, aunque cambiando en la mayoría de los casos de los impresores titulares de las
mismas.
El fenómeno que observamos en el siglo XV vuelve a repetirse
en el XVI y XVII.
En el siglo XVI Extremadura cuenta con dos imprentas: la de
Guadalupe y la de Mérida 4. La primera, regentada por Francisco
Díaz Romano, surge en 1536 y desaparece en 1545; la segunda, dirigida por Díaz Romano, data de 1545, no existiendo noticias posteriores a cerca de ella.
La coincidencia tanto nominal de los titulares de ambas imprentas, como temporal en cuanto que la desaparición de la imprenta
de Guadalupe coincide con la aparición de la de Mérida, nos hace
pensar en un cambio de localidad por parte del impresor en busca
de mejor fortuna. El fracaso es evidente, pues la actuación en Mérida se limita a un solo ario: 1545, fecha en la que la impresión extremeria de nuevo deja de producir frutos.
Tras un segundo intento, la imprenta nuevamente se sintió vencida y sin suficientes fuerzas para poder tomar auge en el suelo extremerio.
Para finalizar, en el siglo XVII asistimos una vez más a una
experiencia similar: en Trujillo surge una nueva imprenta en 16235,
y siguiendo un proceso idéntico a los casos citados de siglos anteriores, se produce su desaparición en el propio ario de origen.
La lucha librada entre el afán culturizador (del que hemos tomado como prototipo la imprenta) y la abulia intelectual finaliza
de nuevo con una clara victoria de la segunda, pues a lo largo de
tres siglos de historia en la imprenta extremeria ésta sólo consiguió
tener vigencia durante doce años; es decir, se empleó sólo una mínima parte de un tiempo que, de haber sido de otro modo, podía
3 Cf. GUTTERREZ DEL CANO, M.: Op. cit. p. 78.
4 Cf. GUTTERREZ DEL CANO, M.: Op. cit. pp. 268 y 279.
5 Cf. GUTIERREZ DEL CANO, M.: Op. cit. p. 672.
302
LECTURA, Y MENTALIDAD
haberse destinado para transmitir el quehacer cultural general al
pueblo extremerio.
En vista de lo anteriormente expuesto podemos afirmar, no sin
reservas, que el fracaso de la imprenta en Extremadura fue debido
fundamentalmente a la falta de inquietud cultural de su población.
La escasez de intelectuales, productores de cultura y, por supuesto,
de obras para ser publicadas, así como de compradores de las mismas, hicieron que las imprentas surgidas en nuestra tierra fuesen
irremediablemente al fracaso.
Extremadura, uno de los primeros territorios de la Península
que dispuso del gran estímulo cultural: la imprenta, permaneció
impasible ante este hecho, desaprovechando esa oportunidad ^ nica
a la hora de crear su propia cultura. Situación de la que no debemos culpar sólo al espíritu del hombre extremerio. Con un analfabetismo casi total, con unos depositarios de la cultura —como veremos más adelante— vinculados a grupos elitistas para quienes y
por quienes se realizaba la producción intelectual, resulta difícil
que arraigue la cultura en el pueblo. Por otra parte, este fenómeno
no fue privativo del hombre extremerio, sino general a toda la población que vivió el período histórico analizado.
Quizás las causas deban buscarse en las propias características
sociales y geo gráficas de la tierra extremeria. La casi total ocupación de su población en tareas agrícolas, que requieren una gran
dedicación temporal, así como la carencia casi absoluta de momentos de ocio, y la peculiar situación geográfica que propicia el aislamiento extremerio, hacen que la mayoría de sus habitantes se encuentren privados de un acceso a la cultura ya por propio estímulo
personal, va por mera satisfacción o diversión.
2) El segundo factor en el que nos debemos apoyar a la hora
de descubrir la preocupación intelectual del hombre cacererio, requiere el conocimiento sobre la tenecia de libros por parte de los
habitantes de la villa de Cáceres.
En los Protocolos notariales hasta ahora consultados solamente aparecen citados siete casos en los que alg^ n cacererio se encuentra en posesión de uno o más libros 6.
A p esar del valor numérico reducido de los casos informados,
mediante la observación de la casuística que éstos presentan se pueden obtener las siguientes conclusiones:
a) El hombre cacererio por lo general no posee libros, y si esto
ocurre el n^ mero de los mismos es muy reducido.
6 Cf. A. H. P. Protocolos. Leg. 3508. Libro 18, fol. 1-2 v.
Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 3510. Libro 9, fol. 107-110.
Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 3513. Libro 13, fol. 86-100 v y 193-204.
Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 3513. Libro 14, fol. 93-100 v.
Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 4405. Libro 3, fol. 140-143 v.
Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 4405. Libro 5.
ISABEL TEXTÖN
303
Los siete casos serialados, a excepción de uno en el que
se inventaría una biblioteca con 59 vol ^ menes 7, se limitan
a citar uno o a lo sumo dos libros por persona. Es decir,
el habitante • de la villa de Cáceres lee poco, lo que confirma la situación expuesta con anterioridad.
b) Los poseedores de libros pertenecen mayoritariamente a
grupos sociales acomodados; más concretamente a la nobleza, hidalg,uía y alto clero 8 • Por tanto, puede afirmarse
que la preocupación cultural de la villa de Cáceres, si es
que puede llamarse preocupación cultural al hecho de poseer uno o dos libros, se encuentra vinculada a grupos elitistas. Se trata de una situación que durante la centuria
analizada se encuentra generalizada en todo el país, frente
a la cual Cáceres no act^ a como una excepción confirmativa de la regla, sino cumpliendo las propias características que definen a la misma.
EL HOMBRE CA CEREÑO Y LA CULTURA :
SUS PREFERENCIA S TEMA TICA S
Una vez cubierto el primer objetivo de este análisis, en el que
consideramos ha quedado de manifiesto el escaso interés cultural
del hombre cacererio del siglo XVII y la incidencia del mismo en
una población minoritaria, vinculada a grupos sociales muy concretos, pretendemos quemar una segunda etapa de mayor importancia que la anterior a la hora de conocer los presupuestos mentales
de una población. Se trata de descubrir los gustos del lector, sus
preferencias temáticas, con el ^ nico fin de conocer su actitud frente
a la vida, así como los planteamientos ideológicos que condicionan
su comportamiento social.
Para llevar a cabo esta tarea contamos con dos colecciones de
libros inventariados, cuyas características tanto formales como en
lo referido a su valor interpretativo son muy diferentes:
A) La primera, ya mencionada en este estudio, pertenece a
una biblioteca particular: la de D. Alonso de Aldana, regidor de la
villa de Cáceres 9.
La extracción social de su propietario, vinculado a la nobleza
cacereria, nos permitirá emplear los resultados obtenidos de la ela7 Se trata de la biblioteca de D. Alonso de Aldana, regidor de la villa de
Cáceres.
Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 3513. Libro 13, fol. 193-204.
8 De los siete casos citados cuatro pertenecen a individuos vinculados a
la nobleza, uno a un presbitero y de los dos restantes resulta imposible deducir su procedencia social.
9 Confrontat nota 7.
304
LECTURA Y MENTALIDAD
boración del citado inventario como prototipo de los gustos literarios de ese grupo social, que cuenta con el mayor n ^ mero de lectores cacererios.
La relación que exponemos a continuación recoge los libros
que componen la citada biblioteca:
Historia de Etiopía de Santo Domingo
Libro de la Langosta
Un libro del remedio contra la peste del doctor Mercado
Un libro de Regla de San Benito
Las definiciones de la orden de Alcántara
El bulario de la orden de Alcántara
Fray Luis de Granada, dos tomos
El Marqués Urgilio Palavesi
Los trabajos de Jes^ s
La Historia del Per^ de Agustín de Zárate
Fiestas de Salamanca
Triunfos de Petrarca
Filosofía secreta
Aurgitio en Romance
Gineta de Esparia
Diferencias de libreros
Cisma de Ingla terra
Curia Filipica, primera y segunda parte
El Dara todos de Montalván
Nobleza de EsDaria
Desairroetea florentina
Capítulo general de la Orden de San Francisco
Repertorio general
Libro de la Santa Madre de Jes ^ s
Milagros del Rosario
Obras del maestro Oliva
Séneca de Clemencia
Epístolas de Séneca
Las obras de Séneca
Séneca de beneficis
Política de Bovadilla, primera y segunda parte
Obras de Fray Luis de Granada
Proclamación de Cataluria
El gobernador cristiano
Reves v emperadores de Esparia
Vida de Santo Domingo
Milaros de Nuestra Seflora de Guadalupe, en dos tomos
Libro de MaDas de Alzahuen Ortensio
Linaje de los Vera
Curiosa filosofía de Usebio de Nuremberg
Usebio vida divina y camino al cielo
305
ISABEL TEXTóN
Otro de Usebio de la Hermosura de Dios
Otro de Usebio de la gravedad del pecado venial
Agricultura de Herrera
Argote de Molina
Flosantorum de Villegas
Marco Bruto por Quevedo
Obras de Quevedo en verso
Epítetos filosóficos
La suma de Verningivio
Nobleza de Andalucía
Secretos de naturaleza
Libro de cocina
Libro de los estados
Libro de estampas de animales, peces y caza
Calvo de Albeytería
Antonio Pérez
Los derechos civil y canónico
B) El segundo inventario, con un valor informativo superior al anterior, recoge la relación de las obras que contiene el depósito de un librero cacererio en la segunda mitad del siglo XVII:
Se trata de Diego de Acosta, fallecido en • unio de 16611°.
La superioridad informativa del citado inventario radica en:
1) Mayor volumen de obras inventariadas. Mientras el primero sólo informa de 59 títulos, éste cuenta con 577.
2) Su carácter p^ blico nos permite, a la hora de valorar
su contenido, otorgarle una validez informativa como prototipo de
los gustos del consumidor cacererio.
Al igual que la creación de la obra literaria depende «del p ^ blico a quien se dirige y —no se olvide— del que depende económicamente» 11, la comercialización de la misma se encuentra sujeta
a ese p^ blico que la consume.
En otras palabras, el librero, como intermediario en la transmisión de la obra del autor al lector, tratará de poner a disposición
del ^ ltimo sus obras preferidas, lo que, en definitiva, garantiza su
estabilidad o progreso económico. En la librería no se venderá necesariamente la obra de mayor calidad literaria o científica, sino
la más demandada por el lector. En este sentido, podemos afirmar
que el análisis de este inventario nos permitirá captar los gustos
del p^ blico cacereño.
-Por otra parte, las obras inventariadas presentan una característica de fundamental valor a la hora de medir los gustos del p ^ 10 Cf. A.H.P. Protocolos. Leg. 3513. Libro 14, fols. 103-123.
11 Cf. SENABRE SEMPERE, R.: «El influjo del p^ blico en la estructura
de la obra literaria». En Mistoria de la Estructura de la obra literaria. Madrid,
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1971. p. 21.
•
306
LECTURA Y MENTALIDAD
blico: a la vez que se anota el autor o el título del libro se informa
del n^ mero de ejemplares existentes de cada obra. La tenecia en
depósito de un mayor n^ mero de ejemplares nos está indicando
la captación por parte del lector de cierto tipo de libros, o de lo
contrario, porque no se venden.
Contando con estos dos elementos de juicio, intimamente ligados a la hora de captar las preferencias temáticas, analizaremos el
contenido del citado inventario, no sin antes serialar que, aunque
se reproduce integramente su contenido, ha sufrido un proceso de
elaboración por causas puramente metodológicas:
a) En primer lugar y debido a las deficiencias informativas que presenta el documento (imprecisión en el título de los libros, autores, etc.) se ha procedido a la localización del mayor n^ mero posible de obras 12. Los resultados obtenidos quedan expuestos a continuación:
Obras:
Total
Porcentaje
Inventariad as
Sin identificar
Identificadas
577
150
427
259 %
74 %
Vol^ menes:
Total
Porcentaje
Inventariados
Sin identificar
Identificados
2.329
320
2.009
1373 %
8626 %
b) En segundo lugar, y moviéndonos ya dentro de las
obras localizadas, cuyo valor absoluto y porcentual es superior a
las no identificadas, se ha procedido a su agrupación temática para
12 En el Droceso de localización de las obras hemos utilizado el siguiente
material bibliográfico:
Cf. CARO BAROJA, J.: Las foramas comvlejas de la vida relieiosa (Relieión. sociedad v carácter en la Esvaña de los sielos X V I y X V II). Madrid,
AKAL, 1978. GALLARDO, B. J.: Ensavo de una hihlioteca esvañola de lihros
raros y curiosos. Madrid, Gredos. 1968. GOICOECHEA, C.: «Imnresores. libreros v DaDeleros riojanos». En Revista de A rchivos, Bibliotecas y Museos.
N.° LXVIII. Madrid. 1960. MAROTJES DEL SALTILLO: «Bibliotecas, lihreros
e impresores madrileños en el sialo XVTT». Fn R p vista de A rchivos. Bihliotecas v Museos. N.° LIV, Madrid, 1948. MENENDEZ PELAYO, M.: Biblioteca
de Traductores esnañoles. Conseio Sunerior de Investi gariones Científicas.
Madrid, 1952. PALATJ Y DULCF.T. A.: Manual del librero Hisvanoamericano.
Barcelona. Librería Palau, 1948-1977. SIMON DIAZ, J.: Bibliografía de la Literatura Hisnánica. Consejo SuDerior de Investicaciones Científicas, Madrid,
1960. VINDEL. F.: Manual gráfico-descriptivo del Bibliófilo Hispano-A mericano. Madrid, 1930.
307
ISABEL TEXTÓN
facilitar su análisis. De este modo se han logrado cinco grupos de
obras con afinidad temática, cuyo estudio iniciamos a continuación ":
13 Teniendo en cuenta la deficiente realización del inventario sobre el
que estamos montando nuestro estudio, hemos procedido a la eliminación de
las obras cuya localización no ha sido posible, debido a la dificultad de proceder a la reagrupación temática de las mismas.
Las obras que hemos eliminado son las siguientes:
Título
N.° de
ejemplares
Las nuevas penas
Ceremonial de quevranto
Los quatro novissimos
Suma de copettano
Suma de Scia
Por cottidiano
Flores de Usebio
Perfecta jubenttud
De teneros
Dedogenario de Usebio
Compendios nova diem lator
Provechosa aplicación
Medico del Amor
Octavio Ramos
Lunarios perpettuos
Flomoctomias
Rosa de los quatro estados
Suma de Medina
Parangon
Sumulas
Paulo Manuncio
Aurio berborurn
Fabalas de propios
Leuttial
Navarro
Suma de Pedraza
Juegos onestos
Brevedad de despachos
Pacheco, de juramento
Escarmiento del amor
Parangones ygalaterra
Compendios de Diana
La quintta de Aranjuez
Govierno de familiares
Mal de grandes
El mayor prodigio
Espejo de la vida humana
Lámpara encendida
Suma de Medina
La casa del juego
Thesoro de inorantes
Capuchillos escoces
Suma de Toeldo
Experiencias de mayor fortuna
3
1
3
1
2
4
5
6
4
4
4
2
2
3
3
4
3
4
2
3
3
2
2
1
2
2
2
2
4
3
4
1
4
3
2
2
4
5
Título
N.° de ejemplares
7
Tracto del Hombre
Escarmientos de Xaginto
4
2
Obras de Sossa
Suma de Enriquez
2
Dama Beatta
2
Cronicon
2
Perfecto viistador
5
Crónicas goticas
2
Filottea de Palafox
5
Zeremonial de gávantto
2
Agarias de David
3
Suettonio de Arriaga
2
Calendario perpetuo
2
Oras del Relox
Cristales de licona
Deleytes de amargura
Pratticas de fuenttes
Academias morales
Novedades de Espafia
Ducales agio
2
Tessoro de virtudes
2
La cometa
2
Artte cantollano
2
Bienes del onesto trabaxo
2
Guibilio
2
Ystoria Ypolito y Amitta
2
Juan Arce Villegas
2
Francisco Díaz Orufia
2
Nocttomia de Laurencio
Flomoctomia
Compendio de Salagar
Ramillettes de terceros
4
Un libro blanco de seis manos 1
Julio Pregio
2
Suma Armilia
1
Tratado de flis remundis
1
Suma de Ledesma en dos tomos 1
Misongerios
1
Digno y Decio
1
Suma de Navarro
1
Baldivino
2
Parladorio
1
Legiones Sálamanquicensis
1
Adictiones a la Suma Silvietrina 1
308
LECTURA Y MENTALIDAD
A) LIBROS RELIGIOSOS
1) Libros dirigidos a eclesiásticos
Título
N.° de ejemplares
la. Obras teológicas:
Afectos divinos
Aprecios de la divina gracia
Belarvino: «Novae declarationis S.R.E. Cardinalium
ad Decreta Sacrae Concilii Tridentinii»
Cabeza visible
Cámara, Marco Antonio: «Questionarium conciliationis sine et expositionis locorum dificilem
Sacrae Scripturae»
Título
N.° de ejemplares
Ynstruciones de enfermeras ? 4
Lágrimas de Montalvan
5
Pratica de Montehermoso
2
Legación de Noguerol
1
Parriaderio
3
Avara, de Particionibus
2
Cursso de Arttes de la Vera
Cruz
1
Nicolo florentino
3
Joan Masse Damazeno
3
Xptoval de la Vega
2
Paurodio
2
Ugones opera
2
Arctriella
2
Juanis vinivinta
2
Antonio Alboctomari
2
Natoniana Margarital
2
Pedro de Evano
2
Xayama Zenis
2
Ugo Senesis
1
Xacobo de forlibio
1
Pio Cayo
1
Ugo imprima imprime
1
Alesandro Masaria
1
Mauricio Cordado
1
Manuescriptos
7
Consejos de Bartolome Montani 7
Aforismos de Ypocretas
1
Letuario de Juan Belicasio
1
Tres resmas de coplas
1
Título
4
3
1
2
N.°
de ejemplares
Bissione Berborum
Pratica de Montalvan
Digno
Repetiones varias
Manuel Cortes
Marco Antonio
Bravo, de diferenetes
Alfonso Barronio, sobre ypocritas
Autores varios
Parafeasis
Xacobo Bolerio
Esfera del sacro bosco
Escoria de Petro Peredo
Acqta de Natura
Platica de Antonio Gaunerio
Crisostomo Valeri
Paulo Vinetto
Guillermo Rondenizco
Francisco ami comercato
Crisostomo Xavelo
Obras de Alberto Rasso
Antonio de Musa
Antonio Barasabonio
Metodo medendi
Francisco Balessio
Aleandri Taliani
Marco Plata
Leonato Fissio
2
2
3
2
2
1
309
ISABEL TEXTÓN
Título
N.° de ejemplares
Castro, León: «Comentarius in Isaiam Prophetam et
sanctis scriptoribus graecis»
Ceremonial de bulas
Combite Eucaristía
Concilio Toletano
Conquista espiritual
Decretos del concilio
Emperios del alma
Guía celestial y divina
Ledesma, A.: «Conceptos espirituales»
Lugo: «De sacramentts»
Mistica teología
Niremberg: «Diferencias entre lo temporal y lo
eterno»
Osuna: «Tercer abecedario espiritual»
Prática espiritual
Pronósticos perpetuos
Remisiones del concilio
Rodrigo, Fr. M.: «Explicación de la Bula de difuntos»
Rodrigo, Fr. M.: «Explicación de la Bula de la Santa Cruzada»
Sacramentis en generi
Sacramento de la Eucaristía
Salazar, E.: «V einte discursos sobre el credo en declaración de nuestra Sancta Fe Catholica, y doctrina christiana»
San Agustín: «La ciuciad de Dios»
Sánchez, T.: «Compendium de Sancto Matrimonii
Sacramento»
Suma espiritual
Tesoro de misericordia divina y humana
Tratado espiritual
Vitoria: «Suma de los siete sacramentos de la
Iglesia»
3
1
2
1
2
2
2
1
7
2
2
2
7
2
4
1
2
6
12
1
4
1
1
1
1
2
2
lb. Sermonarios
Aguilar: Sermones de Cuaresma
Argote: Sermones
Avedario: Sermones de Cuaresma
Avedario: «Sermones del A dviento con sus festividades y santos»
3
2
2
1
310
LECTURA Y MENTALIDAD
Título
N.° de ejemplares
Azpilcueta, N. Martín de: «Opera haectames escrita
in tres tomos...»
Ferreira: Sermones de Cuaresma
Florencia, J. de: «Sermém que predicó... en la Sancta
Y glesia colegial de los Sanctos Iusto y Pastor»
Gómez: Sermones de Cuaresma
Morales: Sermones de Semana Santa
Nájera: Diferentes sermones
San Gabriel: Sermones de Cuaresma
San León Papa: Sermones
Tovar: Sermones
3
1
2
2
2
22
4
1
3
1 c. Obras destinadas a una mejor organización
del clero y religiosos
Bocina pastoril
Capítulo de ordenantes de San Francisco
Ceremonial de acólitos
Ceremonial episcopal
Clausura de monjas
Dictames de curas
Escrutinio de sacerdotes
Espejo de curas
Instrucción de coletores
Instrucción de ordenantes
Lara: De capellanías
Melina, A.: «Instrucción de sacerdotes»
Oratorio de religiosos
Palafox y Mendoza, D. J.: «Trompeta de Ecequiel.
Carta pastoral a los curas y sacerdotes de su
diócesis»
Proebio del oficio curato
Residencia de curas
Rodrigo, Fr. M.: «Cuestiones regulares y canónicas»
2
2
4
1
3
3
2
2
1
5
1
2
4
4
3
4
1
2) Libros dirigidos al fiel
2a. Libros de doctrina cristiana
Belarmino • «Doctrina cristiana en lengua bisaya»
Asima: «Penitentarem ocupatione devotag oratione»
Cartillas de leer en Cristo
Católica doctrina
Catecismos
5
2
4
2
39
311
ISABEL TEXTÓN
Titulo
N.° de ejemplares
Catecismos, una resma
Ceremonial de la misa
Conocimiento de Dios
Córdoba: «Doctrina xpiana.pa.instrución de los
indios»
Doctrinitas
Eusebio: Catecismo
Esquio: «Ejercicios»
Exposición de la misa
Granada, Fr. Luis de: «Guía de pecadores»
Guia de penitentes
Ignos y cánticos
Libritos del rosario
Misterios de la misa
Oraciones y ejercicios
Puente, Luis de la: «Para saber confesar»
Reclina de la oración
Viacrucis
2
2
4
108
2
4
1
2
4
1
77
2
2
5
1
1
2b. Libros de lectura:
I) Lecturas biblicas
El Génesis
Libro cuarto
Libro quinto
Obrador evangélico
Proverbios de Salomón
Sagrada Biblia
II)
39
35
1
1
1
2
Lecturas morales
Alciato, A.: «Emblemas morales»
Altar de virtudes
Avilés: «Muerte cristiana, avisos para bien morir»
Belarmino: «A rte del buen morir»
Belarmino- «Gemido de la paloma. Esto es, del Bien
y utilidad de las Lágrimas»
Contra murmuradores
Decisiones de casos a punto de morir
Ejercicios de perfección
Espejo de la vida cristiana
Espejo de murmuradores
Estado de religión
7
2
3
1
6
1
1
3
2
1
1
312
LECTURA Y MENTALIDAD
Título
N.° de ejemplares
Fiel contraste vida y muerte
Hernández, J.: «Caso memorable y espantoso que
aconteció a un hombre que estuvo doce años
sin confesar»
Lozano, C.: «David perseguido y alivio de lastimados. Historia sagrada parapraphaseada con varias historias humanas y divinas»
Palafox y Mendoza, D. Juan: «Obligaciones del perfecto cristiano»
Pinto, Fr. Héctor: «Imagen de la vida cristiana, ordenada por diálogos»
Prática del buen morir
Quevedo y Villegas, D. Francisco: «La hora de todos»
Reformación cristiana
Un poco de buen morir
Verdadero penitente
III)
3
5
3
1
1
2
9
1
3
Libros de lectura dedicados a la Virgen
Arteaga, D.: «Tesoro de la contemplación hallado en
el Rosario de Nuestra Señora»
Bautismo de Nuestra Seriora
Contemplaciones de la Concepción
Conciertos espirituales sobre el Magnificat
«Corona de flores de epítetos admirables, que los
Santos dan a la V irgen María, Madre de Dios»
Elogios de Nuestra Seriora
Excelencias de Nuestra Seriora
Fernández de Velasco, T.: «A ve María»
Huida de Nuestra Seriora a Egipto
Milagros de Guadalupe
Molina, Tirso de: «Nuestra Señora de la Peña de
Francia»
Padilla, A.: «Recibimiento que se hizo en V alladolid
a la imagen de Nuestra Señora»
Reglas de Nuestra Seriora
Rosario de Nuestra Seriora
Salterio de Nuestra Seriora
Verbo de la Concepción
Vida de la Madre de Dios
1
1
2
1
1
1
1
3
2
2
3
1
20
3
1
3
2
IV) Libros de lectura dedicados a Dios
Abedario: «Fiestas de Cristo»
5
313
ISABEL TEXTÓN
Título
N.° de ejemplares
Compendio de trabajos de Jes ^ s
Cruz de Dios
Horas en que padeció Cristo
La vida de Dios
«Memorial de la Pasión de Cristo por un pobrecito
predicador»
1
1
1
2
14
V) Lecturas de vidas y obras de Santos
Confesiones de San Agustín
De santos
Doctrinas de Santo Tomás
Fiestas de Santa Teresa
Gallego: De santos
Gómez: Santoral
Libritos de San José
Lizcana: Santoral
Marsilio: «V itae Sancti Raimundi Peñafort»
Misas de San Vicente
Quevedo y Villegas, D. F.: «V ida de San Pablo A póstol.
Obra teológica, ética y apostólica»
Reglas de San Francisco
San Eloy Platero
San Felipe Neri
San Francisco
San Patricio
San Pedro de Alcántara: «Libro de oración y
meditación»
Santidad de Adán
Santos de Esparia
Santos de Medellín
Siguenza, P. José: «V ida de San Gerónimo Doctor
de la Santa Iglesia»
Vega, Lope de: «Beatificación de San Isidro»
Vida de San Antonio Abad
Vida de San Carlos
Vida de San Frutos
Vida de San José
Vida de San Juan de Dios
Villacastín: «A postólica vida, virtudes y milagros del
santo padre maestro Francisco X avier de la
Compañía de Jes^ s»
Villegas: «Flos sanctorum»
Zeita: Santoral
2
2
4
1
2
3
18
2
1
1
9
6
2
2
14
14
4
2
2
14
6
1
5
1
2
4
2
4
1
314
LECTURA Y MENTALIDAD
Titulo
N.° de ejemplares
3) Obras varias
Arteaga: «Obras póstumas, divinas y humanas»
Aves del Paraiso
Caldera, E.: «A rrovibus Pragmaticarum libri cuatuor»
Catálogos espurgatorios
Certamen angélico
Compendio de Fray Juan el Viejo
Contra Herejes
Eliano: «V ariae historiae»
El sagrario de Toledo
Historia del culto divino
Historia de la gloria
Historia eucaristica
Historia pontifical
Inocencio tercero
Mártires del Japón
Palafox y Mendoza: «Historia del Santisimo Sacramento»
Palafox y Mendoza: «V arón de deseos»
Quevedo y Villegas, D. F.: «Providencia de Dios. Padecida de los que la niegan y gloria de los que
la confiesan»
«Racionali divinorum»
Rep^ blica cristiana
Salazar: Portularios de materias morales
Tratado de rentas eclesiásticas
«Tratado de la tribulación»
Valerio: «De las historias escolásticas de España»
Vida de Belarmino
Vida de Pio Quinto
Viaje a Tierra Santa
Villalpando: «Traducción de la S ^ mula del... sacadas de los escritos de la Compañia de Jes ^ s»
2
2
1
2
5
1
1
2
2
2
2
2
5
1
1
2
2
2
2
3
5
1
1
6
1
1
1
2
El lector cacereño a la hora de elegir las obras que configuran
su biblioteca o que ocuparán sus momentos de ocio se inclina primordialmente por aquellas en las que la religión, con sus diferentes
matizaciones temáticas, aparece como el objetivo preferente de las
mismas.
Resulta obvio serialar que todas las obras con temática religiosa que aparecen inventariadas se encuentran dentro de la más pura
ortodoxia católica: no existe el menor indicio de una desviación
hacia las doctrinas humanistas y reformistas.
ISABEL TEXTÓN
315
Aparece de este modo la primera caracterización del lector: su
sometimiento a las normativas del catolicismo postridentino. La
sumisión del lector a los dictámenes de la Iglesia católica no se reduce a lo puramente externo o formal, sino a una preocupación
constante que se manifiesta en la vigilancia de sus lecturas; la existencia en el catálogo de «Inventarios expurgatorios» consideramos
es una prueba convincente de lo anteriormente expuesto. No obstante, tampoco podemos descartar la posibilidad de ocultación de este
tipo de obras ante el temor de que su existencia aparezca como una
revelación ante los ojos de una sociedad intolerante; hecho que podria acarrear dificuliades a los familiares del difunto, siendo ellos
mismos los encargados de ocultar o de hacer desaparecer las obras
comprometedoras.
El tema religioso es prioritario para el cacererio del siglo XVII,
y se encuentra inserto dentro de toda una mentalidad social. No olvidemos, como bien seriala Autrand, que: «C'était avant tout une
culture traditionnelle. Et, en ce temps, la tradition c'était l'Eglise» 14.
El fenómeno puede ser medido en dos niveles diferentes, cuya
complementariedad es fundamental para conseguir un conocimiento más profundo de la realidad. Por una parte puede ser contemplado desde un punto de vista puramente cuantitativo, y por otra,
desde un prisma opuesto, pero de mayor importancia a la hora de
conocer los presupuestos mentales de una población: nos referimos
a su análisis cualitativo, en el que interesa en menor grado la cantidad, dando prioridad al conocimiento de las caracteristicas temáticas de las obras.
A) Cuantitativamente la preferencia del tema religioso es susceptible de medición a través de los siguientes elementos:
— Superioridad numérica tanto absoluta como porcentual. Del
total de libros inventariados los religiosos cuentan con 192 titulos
diferentes, asi como con 848 vol ^ menes, que representan el 4496
y el 4221 por ciento respectivamente de las obras cuya localización
temática ha sido posible.
— Una elevada demanda, puesto que este tipo de obras cuenta
con una media de 441 vol ^ menes por libro inventariado. Es decir,
son obras muy aceptadas por el p ^ blico, de las que al librero interesa poseer un remanente considerable por cuestiones puramente
económicas, de todos conocidas.
— Finalmente queda por serialar que el tema analizado cuenta
en la biblioteca de L). Alonso de Aldana con el 2711 por ciento del
total de obras cuantificadas. La nobleza cacereria, de la cual hemos
tomado como exponente de sus gustos al duerio de la citada bliblioteca, siente predilección por la religiosidad.
B) Cualitativamente y dadas las caracteristicas de las obras
inventariadas nos ha sido posible su división en tres bloques: obras
14 Cf. AUTRAND, F.: Op. cit. p. 1242.
316
LECTURA Y MENTALIDAD
dirigidas al clero, obras dirigidas al fiel y obras varias. Las ^ ltimas
poseen una temática diferenciada, primordialmente destinada al fiel,
pero que ,debido a la dispersión de su contenido, resulta imposible
su vinculación con alguno de los apartados que configuran los grupos restantes.
— Los libros dirigidos al clero pueden ser utilizados como indicadores de las preocupaciones del estamento clerical cacererio. Estas pueden sintetizarse fundamentalmente en: fijación del dogma,
mejora del clero y, finalmente, dentro de la mentalidad religiosa del
Barroco, la captación de la fe cristiana mediante pláticas grandilocuentes que con frecuencia son realizadas por verdaderos profesionales del «sermón», siendo el autor de mayor aceptación en la villa
de Cáceres, Nájera que cuenta con 22 vol ^ menes de sus «diferentes
sermones» entre las obras inventariadas.
El sermón constituye una actividad cotidiana en la vida del siglo XVII espariol, cuyas reminiscencias permanecen en la actualidad, pero que choca ante los ojos del extranjero que nos visita. Un
viajero del siglo XVIII sobre este tema seriala: «Lurs Sermons...
auxquelles j'ay souvent assisté, sont des amas d'absurdités, d'idées
fausses et grossieres, de fables ridicules et indécentes, de grosses
Heresies et méme d'impiétés: tout cela est egal» 15•
Las obras teológicas se encuentran insertas dentro de la actuación del catolicismo tridentino, es decir, dirigidas a la defensa sacramental, difusión de las decretales conciliares, asi como la fijación de las Sagradas Escrituras, siguiendo una linea claramente contrareformista.
En definitiva, el clero cacererio se rige de acuerdo con las pautas marcadas por el movimiento religioso nacional, sin constituir bajo ning^ n concepto un ente aislado que nos permitiese caracterizarlo como tal; hecho que por otra parte consideramos como el comportamiento más lógico y natural.
— En cuanto a las obras destinadas al fiel cabe serialar una
constante preferencia por los libros cuya temática es generalmente
simple y accesible al lector medio o con escasa formación cultural:
doctrinas, catecismos, hechos y milagros de Santos y la Virgen...
etc., acaparan su casi total atención. Por el contrario se aprecia un
cierto resquemor ante el consumo de lecturas biblicas, concordando
de nuevo con la actuación del catolicismo posconciliar.
Es decir, el lector cacererio, vinculado a la mentalidad barroca,
se aleja de todo planteamiento dogmático, de toda actuación que
recuerde al movimiento reformista, sumiéndose en lecturas piadosas, frecuentemente lienas de patetismo y milagreria. En otras palais Cf. «Etat politique, historique et moral du Royaume d'Espagne l'an
MDCCLXV, publie par J. Thinard». En Revue Hispanique. N.° XXX. 1963.
p. 465.
ISABEL TEXTÓN
317
bras, se une a esa corriente generalizada desde finales del siglo XVI
denominada por Mousier como «humanismo devoto» 16•
Para finalizar estas notas dedicadas a la preferencia de la temática religiosa detectada en el p^ blico cacereño nos queda por señalar los móviles que inducen a tal comportamiento. Es decir, no creemos que el fenómeno observado sea algo fortuito, una moda sin
más, sino que estamos convencidos que obeece a factores profundos
que act^ an directamente provocando esta actitud mental.
Quizás los motivos sean excesivamente complejos, pero aqui,
movidos por un afán de sintesis clarificadora del fenómeno aludiremos a aquéllos que por sus peculiares caracteristicas aportan una
explicación totalizadora del comportamiento estudiado:
1) El primero, con un claro matiz cuantitativo, hace referencia al n^ mero de eclesiásticos existentes en la villa de Cáceres. La
ausencia de censos -y vecindarios para el periodo analizado nos obliga a remitirnos a los ^ ltimos datos disponibles para el citado marco poblacional, fechados en 1591 ".
En el censo serialado Cáceres cuenta con 1.669 vecinos, de los
cuales 187 individuos pertenecen al estamento eclesiástico: 47 clérigos y 140 religiosos.
La población cacereria, por tanto, cuenta entre sus miembros
con un•elevad n^ mero de eclesiásticos que influye directa e indirectamente en el comportamiento analizado. Directamente porque son
consumidores en potencia, y no en vano de los 192 libros religiosos
inventariados 61 presentan una temática directamente destinada a
este grupo poblacional. Indirectamente porque es evidente que a un
mayor n^ mero de eclesiásticos corresponde una mayor difusión de
la mentalidad y postura ante la vida de la religiosidad.
2) El segundo recoge un aspecto netamente cualitativo: la intransigencia del catolicismo posterior al Concilio de Trento influye
en el creyente condicionando su actuación hasta en los actos más
cotidianos, dentro de los cuales podemos incluir la lectura. Planteamiento que si bien puede parecer demasiado determinista, creemos
que posee un gran valor explicativo. Prueba evidente de ello son las
palabras de un coetáneo que recogemos a continuación: «Bien veo
p ue seria mejor gasta • aquel tiempo en lecturas de Sanctos» 18. Debemos ,creerlo, la religiosidad marca la vida del hombre español del
16 Cf. MOUSNIER, R.: Los siglos X V I y X V II. Progreso de la civilización
europea y ocaso de Occidente (1492-1715). Tom. IV de Historia General de las
Civilizaciones. Barcelona, Destino, 1969. pp. 226-232.
17 Cf. RODRIGUEZ SANCHEZ, A.: Cáceres: Población y comportamientos demográficos en el siglo X V I. Cáceres, Aula de Cultura de la Caja de Ahorros, 1977. pp. 55-56.
18 Cf. ZURITA, J.: «Dictamen de... acerca de la prohibición de obras
terarias por el Sancto Oficio». En Revista de A rchivos, Bibliotecas y Museos.
N.° VII. Madrid. 1903. p. 219.
318
LECTURA Y MENTALIDAD
siglo XVII, dicta sus normas y el fiel quizás mecánicamente, quizás
por temor o, porqué no, por verdadera convicción, las acata, las
cumple hasta extremos que quizás hoy nos resulten incomprensibles.
B) LIBROS DE CREACION
1) Obras en verso
Título
N.° de ejemplares
Horacio
Jubenal
«Lucanus cum comento»
Ovidio
Ovidio comentado
Virgilio
Virgilio comentado
Zapata, D. Luis de: «A rte poética de Horatio traducida del latin al Español por...»
Alciato, A. de: «Los emblemas de A lciato. Traducidos en rimas Españolas»
Argensola, L. de: «Rimas»
Flores de poetas
Góngora, D. Luis: «Polifemo comentado por D. García de Salcedo»
Góngora, D. Luis de: «Todas las obras de
en varios poemas. Recogidas por Gonzalo de Hozes
y Córdova»
Hercilla: «La A raucana»
Jáuregui, J.: «Orfeo»
Lira de Musas
Montemayor: «Los siete libros de Diana»
Petrarca: «Sonetos»
Primavera de romanzas
«Ramillete de flores, cuarta parte de Flor de Romances»
Romances
Romances varios
Romances varios mayores
Taso: «Jerusalén libertada»
Vega, Garcilaso de la: «Obras de ...»
Vega, Lope de: «La A rcadia»
Vega, Lope de: «Laurel de A polo»
Vega, Lope de: «Jerusalén conquistada»
Vega, Lope de: «Rimas sacras»
Villena, Marqués de: «V iaje por mar y tierra en
verso»
2
1
7
2
1
7
2
1
2
2
19
2
2
2
3
2
9
2
8
1
2
4
4
2
3
1
1
2
1
2
319
ISABEL TEXTÓN
Titulo
2)
N.° de ejemplares
Obras en prosa
Cicerón: «Epistolarium Selectarum»
Cicerón: «Orationis»
Esopo: Fábulas en romance
Marcial: Epigramas
Quintiliano: «Institutione oratorium»
Alemán, Mateo: «Guzmán de A lfarache»
Castillo Solórzano, A.: «Las Harpias de Madrid y el
10
1
3
2
1
4
coche de las estafas»
4
anzuelo de las bolsas»
5
3
2
2
Castillo Solórzano, A.: «La guadaña de Sevilla y
Cervantes, D. Miguel: «Novelas»
D. Juan Manuel: «El conde Lucanor»
«Estevanillo Gonzá/ez»
Jacinto, Abad de Ayala: «Novela d'El mas desdichado amante y pago que dan las mujeres, por ...»
2
Melinas, J.: «Libro del invencible caballero Lepolemo hijo del Emperador de A lemania y de los
hechos que hizo llamándose caballero de la
cruz»
Pérez de Montalván: «Los amantes de Teruel»
Pérez de Montalván: Novelas
Quevedo y Villegas, D. F. de: Juguetes de la niñez
y travesuras de ingenio»
Quevedo y Villegas, D. F. de: «Parte primera y segunda de las obras en prosa de...»
Quevedo y Villegas, D. F. de: «Todas las obras en
prosa de... y satiricas y devotas»
Vega, Lope de: «La Dorotea»
Zabaleta: «El día de fiestas»
Zabaleta: «Errores celebrados»
Atados de comedias, cinco
«El rey de España D. Pelayo»
Entremeses
Libros de comedias
Mogigangas
4
2
3
4
2
4
2
29
20
354
2
9
30
10
3) Obras varias
Alonso y de los Ruices: «Diez privilegios para mujeres preñadas»
Arte de memoria
Arte militar
2
2
1
320
LECTURA Y MENTALIDAD
Título
N.° de ejemplares
«Conjuro contra tempestades»
Covarrubias, P.: «Remedio de jugadores»
Enríquez Hernández: «Opus... in quo omnes fere dificultates naturales dure et exclamatior et modentur in acto rectiones divisurum»
Granados, D.: «Libro del A rte de la Cocina»
Huarte de San Juan: «Examen de ingenios»
Mateos, J.: «Origen y dignidad de la capa»
Meneses: «Repertorio de caminos... Con un Memorial de muchas cosas sucedidas en España»
Reducción de oro u plata
Sigiienza, P.: «Tratado de las clausulas instrumentales, ^ tiles necesarios para jueces, abogados y
escribanos de estos reinos»
Taxander, A.: «Hispaniae illustrae sev rervm
vrbivmq. Hispaniae...»
5
2
7
1
1
2
1
1
8
2
El segundo grupo que hemos definido no constituye un bloque
homogéneo en cuanto a la temática de las obras contenidas en él,
pero sí en cuanto a la finalidad de las mismas. Todas cumplen una
misión com^ n: la de divertir, distraer al lector.
Por tanto debemos tener presente al analizar este apartado la
ausencia de unidad temática en los libros, constituyendo su nexo
de unión la mencionada finalidad evasiva del p ^ blico, así como la
unidad de género literario, en torno a las cuales nos hemos permitido definir este grupo bibliográfico.
Cuantitativamente las obras que hemos denominado de «divertimento» ocupan el segundo lugar en cuanto a la demanda del lector, con un total de 69 libros a los que corresponden 648 vol ^ menes,
que representan sobre el total de obras localizadas el 156 y el 3225
por ciento respectivamente.
Su desglose numérico y porcentual atendiendo a las peculiaridades formales de cada grupo definido queda expuesto en el siguiente cuadro:
Obras:
Verso
Prosa
Varias
Total Porcentaje Vol ^ menes:
30
26
13
702 %
608 %
304 %
Total Porcentaje
99
514
35
492 %
2558 %
174 %
De los tres bloques que configuran este segundo grupo, el de
poesía, como puede apreciarse a la vista de los datos expuestos,
cuenta con una mayor variedad de obras que los restantes aparta-
ISABEL TEXTóN
321
dos. No obstante y si tenemos en cuenta el n ^ mero de ejemplares
por libro inventariado no constituye el género más demandado por
el lector.
Es evidente que en el Cáceres del XVII se lee poesía, pero una
poesía muy peculiar, encauzada generalmente dentro del género
lírico, que pone de manifiesto una marcada sensibilidad en el p ^ blico cacererio. Por otra parte y, moviéndonos a^ n dentro de lo
poético, debemos serialar la preferencia del lector por obras coetáneas o próximas en el tiempo frente a la producción literaria de los
autores clásicos, aunque ello no implique una ignorancia total de
los mismos. Dentro del terreno hipotético, podemos explicar el fenómeno como un intento de ruptura con la normativa del Renacimiento literario, y por tanto dentro de la línea de cerrazón a toda
innovación exterior que trajo consigo la mentalidad intransigente
del Barroco. También puede ser explicado como una falta de gusto
por lo «antiguo» en una sociedad que, pese a la general decadencia
de la centuria estudiada, confía en el futuro viviendo de las glorias
de un pasado a ^ n demasiado próximo en el tiempo para ser olvidado.
Aunque la poesía pesa a la hora de medir los gustos del hombre
cacererio, es la prosa la que más divierte al lector. 514 vol ^ menes
del total inventariado, es decir, la cuarta parte de los mismos —el
2558 por ciento— correspondientes a obras de evasión escritas en
prosa, consideramos que confirma de un modo contundente lo anteriormente expuesto.
Al igual que en la poesía, en la prosa se observa que al lector
cacererio le interesan poco los autores clásicos. Excepto Cicerón
que cuenta con 10 vol ^ menes de sus «Epístolas», los cuatro clásicos
citados apenas si tienen incidencia en el p ^ blico, a juzgar por el
escaso •n^ mero de ejemplares de sus obras.
Por el contrario, la novela contemporánea y las obras costumbristas captan la total atención del lector. Solamente Zabaleta con
sus obras «Errores celebrados» y «El día de fiesta» cuenta con 49
vol^ menes de las mismas. El p^ blico busca irremediablemente la
distracción por encima de lo puramente cultural o formativo. En
este sentido puede encauzarse la elevada demanda de obras de comedias, mogigan gas y entremeses, con 394 de los 514 vol^ menes inventariados de obras en prosa.
Se trata de libros muy accesibles a un p ^ blico medio en los
que pueden profundizar e incluso encontrar plasmados sus problemas vitales, puesto aue en ellos se relatan hechos cotidianos del
acontecer diario del hombre del Barroco. La sencillez, unida a la
diversión, hacen que la prosa costumbrista o dramática triunfe de
un modo aplastante en una sociedad que, abrumada por los problemas de la crítica centuria, encuentra, en este tipo de libros un escape a sus temores, un estímulo que les ayuda a afrontar o, al me-
322
LECTURA Y MENTALIDAD
nos a sobrellevar, las dificultades de la existencia tremendamente
difícil que les correspondió vivir.
Para finalizar el análisis de este apartado y, guiados por ese
intento, ya manifestado al comienzo de nuestro estudio, de controlar paralelamente los gustos de la población en general y los de la
nobleza (a través de la relación de la biblioteca de D. Alonso de
Aldana), nos queda por serialar la incidencia de las obras de divertimento en este grupo social. Con un 1525 por ciento sobre el total
de libros inventariados, las obras de distracción ocupan el tercer
lugar en relación con la preferencia temática de su propietario.
El sentido universal de la novela, el teatro y, no tanto, de la
poesía hacen que este tipo de obras se encuentren extendidas entre
todos los grupos sociales con un cierto nivel cultural. La nobleza,
la burguesia, los letrados y los menos privilegiados culturalmente
necesitan evadirse, y esa evasión pueden encontrarla en los libros.
Insistimos en esta idea porque es la ^ nica interpretación que consideramos viable para comprender el fenómeno serialado. Fenómeno que debió ser general a toda la nación, y del cual una ligera mirada a nuestra literatura del Siglo de Oro nos puede hacer ver su
alcance social.
C) LIBROS PROFESIONALES
Libros filosóficos
Título
N.° de ejemplares
Aris tó teles Stagiristes
«Eticorum libros facere latinus nuper...»
Filosóficos de Aristóteles
Filosóficos de Aristóteles comentados
Predicables de Aristóteles
Problemas de Aristóteles
Seneca
Somosata, Luciano de: «Regen Principium philosopharum, ac amnium scrptorum loge vita dialogi...»
Capetano: Sobre los predicables
Castillego: Obras de...
Compendio filosofía natural
Conovel: Compendio de lógica
Eticos agustinos
Gallego, B.: «Controversiam A rtiam in denfensionem Doctrinae A ngelici Doctoris D. Tomás»
Lógica complutense
Lógica peripatética
1
1
1
1
8
2
1
1
1
3
1
1
1
7
7
7
323
ISABEL TEXTÓN
Título
N.° de ejemplares
Nuremberg, E.: Curiosa filosofía
Organo dialectico
Poliziano, A.: «Dialéctica de A ristóteles, Boethio
Severino»
Suma filosófica
Valentino Massio: «Comentaria in porphyr et in
universorum A ristóteles dialecticam»
Valentino Massio: Lógica
Vives, Luis
3
1
1
7
7
7
10
2) Libros juridicos
Aviles: «La Nueva Recopilación»
Decio, F.: «De Regulis Juris, novissime edite in universitatis V alentii...»
Decretales en tres tomos
Derecho civil en cinco tomos
El digesto
Gómez, A.: Sobres las Leyes de Toro
Hevia, J. de: «Curia Filipica»
Instituta
Instituta canónica
Instituta civil
Instituta eclesiástica
López, G.: «Las Siete Partidas del rey Don A lfonso»
Mis ingenios sobre instituta
Sobre el instituta
Soto: Justicia e jure
Suárez, R.: «Lectura legen aliquarem huius regni
utilem et practicabilem materiam contiveruntur, consilia...»
Suma de todas las leyes penales
Titulorum viro juris
Vicencio, M.: Sobre las leyes de Justiniano
4
2
1
1
2
6
2
1
2
2
1
4
2
5
2
2
1
2
2
3) Libros de gramática y retórica
Arte de retórica
Bocabulario de Antonio
Bocabulario griego
Bocabulario juris
Calepino, A.: «Diccionario en cinco lenguas»
Comentos sobre sintaxis
Diccionario de Derecho
1
1
8
1
1
18
2
324
LECTURA Y MENTALIDAD
Título
N.° de ejemplares
Nombres y verbos
Retórica poética
Segura: «Gramatiacae Institutio»
19
1
2
4) Libros politicos
Avisos de Principes
Cevallos, G.: «A rte real para el buen gobierno de los
Reyes, Pincipes y sus vasallos»
Conveniencia de las dos monarquías
Gobierno de Principes
Quevedo, D. Francisco de: «...primera parte de la
Bida de Marco Bruto. Escriviola por textos de
Plutarco»
Saavedra Fajardo: Impresos políticos
San Buenaventura: «A phorismi Superiorum etiam
et inferiorum pro concordia pace et tranquilitate Republicae conservada»
Secretario del Rey
Toledo: «Comentaria una com Questionibus in duos
libros A ristotelis de Governatione et corruptione»
5
3
2
1
3
2
1
2
7
El tercer grupo que hemos definido, al igual que ocurría con
las obras de evasión, no constituye un bloque homogéneo en cuanto
a la temática de los libros contenidos en él.
Tratando de evitar la dispersión y el examen demasiado exhaustivo de los gustos del lector cacererio del XVII, hemos procedido
a la reagrupación de estos cuatro apartados temáticos teniendo en
cuenta el sentido de «profesionalidad» que preside a las obras contenidas en cada uno de ellos. Filosofía, Derecho, Gramática y Política constituyen materias muy directamente encauzadas hacia determinados sectores poblacionales, con una vocación así mismo concreta: el desemperio de cargos p ^ blicos en la administración y la
política; es decir, la carrera burocrática.
La utilización de los libros como instrumentos de trabajo, así
como elementos de escensión social 19 constituye un fenómeno bien
conocido y que en buena medida justifica la reagrupación temática
realiza da.
El tema que hemos denominado «profesional» cuenta con 60 libros inventariados a los aue corresponden 202 vol^ menes, que representan el 1405 y el 1005 por ciento sobre el total de obras en
19 Cf. AUTRAND, F.: Op. cit. pp. 1228-1229.
325
ISABEL TEXTÖN
las que se apoya nuestro estudio. Los datos expuestos colocan a
este grupo en el tercer lugar en cuanto a las preferencias del p ^ blico.
El desglose tanto numérico como porcentual de los diferentes
grupos temáticos contenidos en este tercer apartado queda expuesto
en el siguiente cuadro:
Obras
Total
Porcentaje
Filosofía
Derecho
Gramática
y Retórica
Política
23
18
10
9
Vol^ menes
Total
Porcentaje
538 %
421 %
80
42
389 %
199 %
234 %
210 %
54
26
268 %
1'29 %
De los cuatro grupos temáticos arriba expuestos es el filosófico
el que cuenta con una mayor demanda del p^ blico cacererio.
La filosofía leída en el Cáceres del siglo XVII, al igual que observamos en los apartados ya estudiados, pone de manifiesto el
atraso cultural de sus habitantes. Los libros filosóficos aparecen
todos o, mejor dicho, casi todos marcados por un com ^ n denominador: su vinculación con el escolasticismo.
Atraso cultural que en buena medida puede ser justificado teniendo en cuenta que la filosofía, por su propia naturaleza, constituye una materia difusora de nuevas ideas, contrarias en su mayor parte a la más pura ortodoxia, y contra las cuales se lucha mediante ese potente organismo de presión que configura la Inquisición española 2°. El Barroco, con su defensa de la fe católica, trajo
consigo la vuelta a la tendencia filosófica del período precedente, y
en este sentido el lector cacererio no act^ a como un ente aislado,
sino que participa, en lo que a filosofía se refiere, del atraso generalizado en todo el territorio hispano.
Tanto las obras de la Antigiiedad, como las más próximas en
el tiempo giran en torno a esa mentalidad y doctrinas de la Escolás tica.
— El autor clásico más leído, contando con la mitad de las
obras filosóficas inventariadas, es Aristóteles. Autor cuya producción filosófica fue adoptada por las corrientes del pensamiento medieval; aunque también es cierto que, por esa actitud de vuelta a la
Antigiiedad preconizada por el Renacimiento, el aristotelismo tomó
•de nuevo vigencia en el Mundo Moderno, aunque contemplado desde un prisma muy diferente al medieval. Pero sus obras recogidas
en el inventario no se encuentran dentro de la trayectoria del penCf. DEFOURNEAUX, M.: Inquisición y censura de libros en la España del siglo X V III. Madrid, Taurus, 1973. pp. 28-32.
326
LECTURA Y MENTALIDAD
samiento moderno, sino encauzadas dentro de los gustos de la filosofia del medievo.
— Asi mismo, el resto de las obras inventariadas presentan un
predominio de «Sumas», tratados de «lógica» y «Compendios», que
evocan de nuevo la producción filosófica medieval.
Del mismo modo, las obras de carácter juridico muestran una
preferencia por lo medieval. Los libros de «Derecho medieval» representan el 666 por ciento del total de obras de jurisprudencia,
con un marcado predominio del Derecho canónico sobre el civil.
Por el contrario las recopilaciones y tratados de «Derecho moderno»
muestran una escasa incidencia en cuanto a la demanda del lector.
Si tenemos en cuenta lo antes expuesto podemos caracterizar
las lecturas de jurisprudencia y filosóficas del hombre cacererio del
siglo XVII como atrasadas en el tiempo, moviéndose en contracorriente con el pensamiento humanista.
Por el contrario en las obras politicas destaca su modernidad.
Constituye éste, junto con las obras de gramática y retórica, el ^ nico grupo en el que el lector cacereño manifiesta un gusto actualizado; hecho que no debemos considerar extrario puesto que la producción politica espariola en el periodo estudiado fue bastante fecunda, y el éxito de la misma fue también relevante.
A pesar de lo dicho no debemos exagerar la realidad. Es cierto
que la politica leida es muy actual, pero también es cierto que se
leen muy poco las obras de politica: este tipo de libros constituye
el bloque menos leido en la villa de Cáceres con sólo 9 titulos y 26
vol^ menes inventariados.
Para finalizar debemos serialar que las obras de gramática y
retórica, tan intimamente ligadas a la mentalidad humanista, se encuentran, a juzgar por los titulos contenidos en ellas, dirigidas a la
formación profesional del burócrata: diccionarios y bocabularios
de Derecho, asi como diccionarios clásicos y obras de retórica aparecen claramente destinados a la tan necesaria educación en la oratoria del hombre politico del momento 21 • Es decir, en este grupo,
como ya serialamos en el politico, no sólo se aprecia el practicismo,
sino la actualización temática del consumidor cacererio sobre la
materia serialada.
Todo lo antes expuesto, es decir, la antig ^ edad o actualidad de
las obras, asi como la temática de las mismas, no tendria ning ^ n
valor si no lo ponemos en contacto con el hombre que las utiliza
ya como fuente de distracción, ya como base de formación y, en el
caso estudiado, como instrumento de trabajo y ascenso social. La
obra en si nos importa poco, lo que nos interesa es descubrir a través de ella la cultura, las inquietudes del hombre que las lee, asi
como las motivaciones que inducen a su lectura.
21 Cf. AUTRAND, F.: Op. cit. p. 1233.
ISABEL TEXTÓN
327
En este sentido y teniendo en cuenta las puntualizaciones realizadas sobre este grupo temático se desprende:
1) En primer lugar y tal como serialamos, quizás de un
modo aprioristico, al comienzo del estudio de este tercer apartado,
el consumo de este tipo de lecturas se lleva a cabo por individuos
relacionados con la burocracia tanto estatal como concejil.
La observación detallada de los datos suministrados por el inventario de la biblioteca de D. Alonso de Aldana confirman en gran
medida lo anteriormente expuesto. Su propietario, inserto dentro
de la burocracia local cacereria, muestra un orden de preferencias
que va de la filosofia al derecho pasando por la politica, que ocupa
en este escalafón de prioridades el segundo puesto.
Debemos hacer una matización: el derecho, que constituye la
materia capital para el burócrata tanto a nivel nacional como europeo n, aparece en la villa de Cáceres relegado a un término secundario y casi ignorado en la colección de D. Alonso de Aldana.
Se trata de un comportamiento particular del hombre cacererio
y que en cierto modo puede ser explicado por la falta de profesionalidad en los cargos concejiles, detentados mayoritariamente por
grupos elitistas de la alta nobleza de la villa, para los cuales el desemperio de un cargo p ^ blico es un honor y no una ocupación vital.
2) Asi mismo y teniendo en cuenta las peculiaridades observadas en las obras de jurisprudencia, ligadas mayoritariamente al
Derecho canómco y- medieval, podemos deducir la participación del
estamento clerical como lector activo de las mismas.
3) En tercer lugar podemos caracterizar al lector de las obras
contenidas en este grupo temático como un individuo netamente
conservador. Conservadurismo que por una parte viene dado por
la participación mayoritaria en estas lecturas de la nobleza y el clero. Pero quizás la causa primordial del retraso aludido sea la actitud mental de hombre hispano de constante cerrazón ante cualquier
novedad. El temor de que nuevas doctrinas, sobre todo en el terreno filosófico, traigan consigo alg ^ n perjuicio o desviación de la ortodoxia católica, act^ a como gran factor que impide o, al menos,
dificulta todo tipo de innovación. Fenómeno que si bien es comprensible a nivel nacional, su incidencia en una tierra aislada, como
la extremeria, es mucho más explicable.
De nuevo la religión aparece como el gran condicionante de
la mentalidad social del Cáceres del XVII.
22 Cf. AUTRAND, F.: Op. cit. p. 1231.
328
LECTURA Y MENTALIDAD
D) LIBROS CIENTIFICOS
1)
Obras de Medicina
Título
N.° de ejemplares
Aplausos de cirugía
Avicena
Bocenge: «Libro de las enfermedades malignas y
pestilentes, causas, pronóstico, curación y preservación»
Bravo: «Opera medicinalia»
Calvo: «Cirugia universal y particular del cuerpo
humano»
Carmona: «Tractatus de Peste ac Febribus cum punticulis vulgo Tavardillo»
Comentario de la vida de Galeno
Comentario sobre Galeno
«Controversia médica en que se disputa si conforme al A rte, Methodo de Medicina se ha de variar la parte donde se ha de sangrar, segun la
diferencia de las enfermedades y partes afectas»
Cosmografía de médicos
Daza: «Primera parte de la cirujia que trata de los
humores praeternaturam»
De medicamentis
De rabia
Experimentos de médicos
Floriensis, Xacobo: Sobre Avicena
Fragoso: «Catalogus simplicium medicamentorum»
Galeno, Claudio
Galeno, C.: «De locis patientibus, libri sex in ocholiis»
Galeno, C.: De clementiis
Guido de Caulicco: «Inventario o colectario de cirujia»
Hidalgo: «Tesoro de la verdadera cirujia via particular contra locorum»
Hipócrates: Medicorum
Magro: de cirugía
Mena: «omentaria nuper edita, in libros de sanguinis visione et purgatione Claudii Galeni»
Pasoranio de Galeno
Plática medicinal
Rodríguez, T.: Sobre Galeno
Romanillo: Cirugía
Sayamora: de febribus
1
10
2
1
1
1
1
1
1
1
4
2
7
1
8
5
9
1
1
2
2
1
8
1
2
1
8
1
2
ISABEL TEXTóN
329
Título
N.° de ejemplares
Tesaurario: «Secreto Medicina»
Valles: «Hippocratis de morbis popularibus, comentaria magna utriusque medicinae theoriae inquen et praticae... A d Philipus secundus»
Vigo: De cirugía
Villalobos: «Sumario de la medicina con un tratado
sobre las pestíferas buvas»
Villanueva, Arnaldo de: Obras de...
1
2
1
1
8
2) Obras de Farmacia
Vélez de Arciniega, F.: «Farmacophaei de simplicium medicamentorum collectione»
1
3) Obras de V eterinaria
Calvo, F.: «Libro de A lbeyteriaD
Flores: De Albeytería
Redondo: De Albeytería
18
2
3
4) Obras de A ritmética
Aritmética
Arte de cuentas
Cortés: Aritmética
Moya: «A ritmética práctica y especulativa»
Moya: Obras
Ortega: Aritmética
Roca: «A ritmética»
1
1
4
1
18
2
2
5) Obras de A stronomía
Apiano, P.: «Libro de cosmografía... argumentado
por el doctísmo varon G. Fisio... A gora nuevamente traducido en Romance castellano»
Declinación del astrolabio
NiThez Zamora: «Pronóstico del eclipse de sol que
hizo el año 1600...»
Pév ez, A.: «Suma totius meteorogiae facultatis et rerum copia urbium tratutiquis»
Tomás: Sobre los meteoros de Galeno
Suma astrológica
6) Obras de Ciencia de la Naturaleza
1
1
1
1
3
6
330
LECTURA Y MENTALIDAD
Título
N.° de ejemplares
«A guicultura práctica por un padre de Familia a
sus colonos»
Columela: «Rei rusticae scriptores Marcus privascato, Marcus Terentio V arro»
Cortés, J.: «Libro de la Phisonomia natural y varios
secretos de naturaleza el cual contiene cinco
tratados de materias diferentes, y no menos curioso que provechoso»
Herrera, A. de: «Obra de agricultura copilada de
diversos autores por...»
Huarte de San Juan: «Examen de ingenios para las
sciencias. Donde se muestra la diferencia de debilidades que hay en los hombres y el género de
letras que a cada uno responde en particular»
5
1
1
2
La villa de Cáceres en el siglo XVII muestra una inquietud científica que es susceptible de un control midiendo las inquietudes del
lector en torno al mencionado tema. No en vano la ciencia ocupa
el cuarto lugar en cuanto al orden de preferencias del p ^ blico con
un total de 56 libros y 176 vol^ menes que representan el 1311 y el
876 por ciento sobre el total de obras en las que se centra nuestro
análisis.
Los datos expuestos evidencian una preocupación científica en
el hombre cacererio. Pero más allá del frío aunque contundente valor
de los n^ meros y mediante un análisis pormenorizado de la temática científica que presentan las obras inventariadas, podemos llegar a conseguir una serie de matizaciones que nos llevarán a conocer la inquietud vital que mueve al lector en busca de ese su gran
auxiliar: la ciencia.
Si aceptamos la religión, la historia o la poesía como un apoyo
reconfortante para la sensibilidad humana, no es menos cierto que
la ciencia act^ a de un modo complementario en cuanto que aporta
soluciones a las inquietudes materiales del hombre. Por tanto no
es de extrariar que ciencia y cientificismo capten la atención de unos
hombres que diariamente luchan por aprehender la naturaleza, por
librarse del constante látigo de la muerte y, cómo no, por llegar a
las estrellas aunque sea espiritualmente, es decir, como válvula de
escape a esa tragedia casi permanente que constituyó la vida en el
Cáceres del siglo XVII.
No cabe la menor duda de que el espíritu de supervivencia, que
aparece como una de las grandes constantes que rigen la vida del
Universo, constituye la principal causa de que el hombre se inquiete
y trate de saber, de conocer la ciencia como una de las armas más
poderosas para su autodefensa. Es esta la ^ nica explicación justifi-
ISABEL TErróN
331
cadora de que el 5151 por ciento de las obras científicas inventariadas lo compongan libros de medicina.
La ciencia médica leída por el p ^ blico se encuentra encauzada
en dos vertientes: la cirugía y los tratados sobre la peste, fiebres
y rabia, que nos revelan que la inquietud primordial del cacererio
del siglo XVII es su protección sanitaria. Hecho por otra parte lógico si tenemos en cuenta que las enfermedades infecto-contagiosas
fueron, junto con el hambre, las malas cosechas y la guerra, el factor prioritario que causó la elevada mortandad registrada durante
la citada centuria. El hombre cacererio, frente a esta coyuntura desfavorable, tratará de protegerse mediante el conocimiento tanto sintomatológico como preventivo de la enfermedad. D. Alonso de Aldana cuenta en su biblioteca con un ejemplar del «Libro del remedio
contra la peste» del doctor Luis de Mercado, lo que confirma la hipótesis anteriormente expuesta.
En el mismo sentido se pueden aportar matizaciones en lo relativo a las obras de aritmética, ciencias de la naturaleza y veterinaria. Estas constituyen armas valiosas para el hombre, si no ya en
lo relativo a su integridad física, sí como instrumentos de gran valor
a la hora de conseguir sus aspiraciones materiales: el banquero,
el prestamista o el comerciante encuentran en la aritmética su gran
instrumento de trabajo, del mismo modo que el agricultor o el ganadero lo hallan en las ciencias de la naturaleza o en la veterinaria,
ya que les ayudan a mejorar su producción.
En cuanto al grupo restante: la astronomía, tan vinculada al
sentimiento humanista del hombre moderno, encaja quizás en esa
actuación onírica, de expansión del espíritu, tan necesaria para lograr un equilibrio vital. Sin embargo esto no implica que por ello
la privemos de su gran valor científico.
-Teniendo en cuenta las observaciones realizadas podemos caracterizar al lector de obras científicas mediante los siguientes planteamiento s :
1) En primer lugar se encuentra caracterizado por su practicismo. La ciencia se lee no por deleite, sino para aportar soluciones
prácticas a problemas existentes o previstos por el individuo.
2) La segunda tipificación que se puede realizar es la posibilidad de que a este grupo de lectores se encuentren vinculados elementos del estamento burgués, que al comienzo de nuestro estudio
no lo tipificamos como posible consumidor de libros en la villa de
Cáceres.
Esta matización, aunque dentro del plano de la hipótesis puede
ser reafirmada teniendo en cuenta que el sentido práctico y utilitario que preside la mentalidad burguesa 23, les hace consumir obras
científicas considerándolas como instrumentos de trabajo.
23 Cf. WEBER, M.: La ética protestante y el espíritu del capitalismo.
Barcelona, Península, 1969. pp. 46-47.
332
LECTURA Y MENTALIDAD
La aritmética, como ya serialamos, constituye la base de la contabilidad, del negocio mercantil, y la educación en este sentido la
inicia el burgués desde la infancia ".
A pesar de lo antes dicho debemos serialar que en el inventario
de D. Alonso de Aldana la ciencia ocupa el cuarto lugar en cuanto
a sus preferencias temáticas, contando con el 1016 por ciento del
total de obras inventariadas. Es decir, al estamento nobiliario también le interesa la ciencia.
3) Las obras inventariadas pertenecen en su mayoría al período de la «ciencia renacentista» 25, lo que demuestra que el lector
cacererio no se encuentra inserto en el movimiento científico del
Barroco. El atraso científico en Cáceres es patente, pues casi el total de obras datan de la segunda mitad del siglo XVI.
E) LIBROS DE HISTORIA
I)
Historia de hechos antiguos
N.° de ejemplares
Título
Comentario de César
Comentario de César en romance
Plinio: «El mejor principe Traiano
A ugusto. Su Filosofia, Politica, Moral y Económica»
Salustio en romance
Suetonio Tanquilo (Cayo):
1
5
2
5
«Las vidas de los doce
césares»
Antonio Agustino: Obras
Beragueni, Mariani: Sobre Plinio
Céspedes Meneses, G.: «Primera parte
de las historias peregrinas y ejemplares. Con el origen, fundamento y excelencias de España y ciudades
donde sucedieron»
«Crónica del Cid»
Flavio, Josefo: «Guerra de judios con romanos»
González Dávila, Gil: «Declaración de la antigiiedad
de Toro de piedra, de la puente de Salamanca,
y de otras que se hallan en otras ciudades y lugares de Castilla»
Guevara, A. de: «Libro A ureo de Marco A urelio»
«Historia de Crlomano y los doce pares de Francia»
5
1
1
2
1
3
4
4
7
24 Cf. SOMBART, W.: El burgués. Madrid, Alianza, 1972. p. 139.
25 Cf. LAIN ENTRALCO, P. y LOPEZ PIÑERO, J. M.': Panorama histórico de la Ciencia Moderna. Madrid, Guadarrama, 1962. p. 139.
333
ISABEL TEXTÓN
Titulo
Hurtado de Mendoza: «Guerras de Granada»
Pérez de Hita: «Historia de los vandos de Zegies
N.° de ejemplares
2
y
A bencerrajes, caballeros moros de Granada y de
las civiles guerras que hubo en ella...»
Zamora, L.: «Historia de Sagunto, Numancia y Cartago. Compuesta por...»
2)
1
Historia de reyes y miembros de la casa real
Bautistho del Pricipe
Catálogo real de Esparia
Cornelio, A.: «Discurso breve en tenor de todas las
acciones y ceremonias que se celebraron en la
jura del Serenísimo Principe de España (Don
Baltasar Carlos)»
Corona de Carlos V
Don Fernando de Austria
El Rey Don Pedro defendido
Epitomes del Rey Don Pedro
Exequias de Felipe III
Felipe Segundo
Historia del Santo Padre Don Fernando
Mendoza: Sobre los Reyes
Pedro de Aragón
Pérez, Antonio
Viaje de Doria Mariana de Austria
Virtudes del Emperador
3)
7
10
1
1
4
1
1
2
1
2
11
1
1
3
2
1
Historia de hechos coetáneos
Alteraciones de Flandes
Argiiello: «Relación verdadera y muy notable de la
' venturosa traca y modos que se tuvo en ganar
la poderosa fuerza de A larache, por el M. de
San Germán... este año de 1610»
El sitio de Lisboa
Maldonado, H.: «Memorial y discurso que la villa
de Madrid dio al Rey... sobre la mudanza de
la Corte»
Mendoza, L.: «Suplicación a Su Magestad católica
el Rey nuestro señor, que Dios guarde. A nte sus
Reales consejos de Portugal y de las Indias en
defensa de los Portttgeses»
1
4
1
1
2
334
LECTURA Y MENTALIDAD
Titulo
N.° de ejemplares
«La ciudad de... Suplica en ocasión de las
alteraciones del principado de Cataluña para
que S. M. sirva de perdonar a sus hermanos»
Trillo, A.: «Guerras de Flandes»
Tortosa:
4)
2
2
Historias locales
«A ntigiiedades y principado de la ilustrisima ciudad de Sevilla, chorographía de su antiguo convento iuridico o Chancillería»
Caro, R.:
Espejo de Catalunia
Historia de Plasencia
Historia de Sevilla
Historias diversas de Castilla
Historias y sucesos de Francia
5)
4
2
2
4
6
1
Historia de la nobleza y casas nobles
«Historia de las órdenes militares de Santiago, Calatrava y A lcántara»
Caro, R.:
Condes de Laguna
Familia Valdés
Hechos del Marqués de Cariete
Suma de la nobleza de Esparia
1
2
3
1
3
El acontecer histórico ya sea por su sentido netamente cultural,
ya sea -por su carácter práctico en relación con la concepción histórica del periodo moderno, es decir, como un medio de aprehender
el futuro mirando al pasado ", interesa al lector cacererio. La temática histórica ocupa en quinto lugar por orden de preferencias del
p^ blico con 50 obras inventariadas y 131 vol^ menes, que representan el 1170 y el 681 por ciento respectivamente sobre el total de
obras identificadas.
Los libros de historia se caracterizan por su diversidad temática. No obstante, se observa una marcada preferencia por las obras
que hemos denominado de «hechos antiguos» asi como «historias
de reyes y miembros de la Casa Real» con un 32 por ciento respec26 «El leer historia también me pareció punto muy esencial para conseguir el fin a que encaminaba mis deseos de alcanzar noticias, pues ellas son
la verdadera escuela en que el Princioe y el Rey hallarán ejemplares que seguir, casos que notar y medios por donde encaminar a buenos fines los negocios de su Monarquía».
Cf. Cartas de sor Maria de Jes^ s A grecla y Felipe IV . B.A.E. Tom. CIX.
p. 232.
ISABEL TEXTÓN
335
tivamente sobre el total de obras de temática histórica, cuyo análisis ahora nos ocupa.
El primer grupo, es decir, el que engloba los libros de «hechos
antiguos» permite detectar una vinculación al lector cacereño con
la mentalidad renacentista, que impulsa al hombre a conocer la
Antig^ edad clásica como ejemplo de vida tanto política como social Traducciones de autores clásicos, así como relaciones de autores contemporáneos a cerca de acontecimientos del Mundo Antiguo, sobre todo peninsular, ocupan la mayor parte de los libros que
componen este primer apartado.
Así mismo hay que serialar que la totalidad de obras clásicas
inventariadas se encuentran traducidas al romance o al castellano.
El cacererio aunque participa de la mentalidad renacentista, al igual
que observamos en los • libros de divertimento, lo hace de un modo
indirecto. No acude a la fuente original, sino que acepta la transmisión, el legado y la interpretación del verdadero hombre humanista: el autor de la traducción o comentario de la obra.
Del mismo modo se observa una peculiaridad que en cierta medida desmiente el viejo y estereotipado clichet de que el período
renacentista supuso una casi total desvalorización de la concepción
vital del período histórico precedente. El lector cacererio siente interés por las crónicas medievales, interés por conocer su pasado inmediato.
Conexión con la mentalidad humanista por un lado, así como
vinculación a su reciente pasado por otro, son rasgos en cierto modo chocantes, pero que evidencian la postura del hombre cacererio
disidente de la normativa general establecida.
La segunda caracterización del lector de obras históricas viene
dado en relación con la casi totalidad de los restantes grupos temáticos que configuran el apartado analizado: la historia leída en el
Cáceres del XVII cumple una clara misión propagandística de la
realeza y la nobleza hispana.
La exaltación de la monarquía y la nobleza interesa priaritariamente a esos grupos vinculados a las altas capas de la sociedad.
Situación hipotética pero que consideramos queda confirmada teniendo en cuenta que el 18 por ciento --es decir, el segundo lugar
por orden de preferencia temática— de las obras que componen la
biblioteca de D. Alonso de Aldana lo compone una historia muy peculiar, en la q ue nredominan los libros destinados a exaltar hechos
de determinadas familias nobles o acontecimientos de la Corona.
Podemos afirmar sin ning^ n tipo de dudas que la temática histórica en la sociedad cacereria del XVII se encuentra vinculada y,
por tanto, ne t amente influida nor esa nobleza oue la consume como
instrumento de autodefensa de sus intereses de grupo frente a una
27 Cf. FERNANDEZ ALVAREZ, M.: La sociedad española del Renaci-
miento. Salamanca, Anaya, 1970. p. 19.
336
LECTURA Y MENTALIDAD
nueva clase —la burguesa— que pujantemente comienza a horadar
sus preeminencias anteriores. En este sentido no es de extrariar que
como elemento de reacción, frente a una situación que por primera
vez en la historia les comienza a ser «adversa», la nobleza trata de
reactivar su pasado histórico removiendo sus viejas glorias medievales, lo que explicaría esa anomalía en relación con el gusto renacentista detectada con anterioridad.
Resumiendo lo dicho, hay que serialar que la población que lee
historia en la villa de Cáceres es bastante homogénea y con unos
gustos muy en relación con la defensa de los intereses de la nobleza,
condicionando en cierto modo el alejamiento de la conducta general del lector de obras históricas con una mentalidad netamente
renacentista. Situación explicable si tenemos en cuenta que dentro
de las capas sociales que pueden acceder a la cultura en el período
estudiado y dentro de la villa de Cáceres, predominan las clases
conservadoras —nobleza y clero-- sobre las progresistas, lo que
explica suficientemente la mencionada actitud.