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ANTOLOGIA DE TEXTOS ROMANTICOS

Brito-Prados Acacias 2016 ANTOLOGÍA DE TEXTOS ROMÁNTICOS JOSÉ CADALSO: “A la muerte de Filis” En lúgubres cipreses he visto convertidos los pámpanos de Baco y de Venus los mirtos; cual ronca voz del cuervo hiere mi triste oído el siempre dulce tono del tiempo jilguerillo; ni murmura el arroyo con delicioso trino; resuena cual peñasco con olas combatido. En vez de los corderos de los montes vecinos rebaños de leones bajar con furia he visto; del sol y de la luna los carros fugitivos esparcen negras sombras mientras dura su giro; las pastoriles flautas, que tañen mis amigos, resuenan como truenos del que reina en Olimpo. Pues Baco, Venus, aves, arroyos, pastorcillos, sol, luna, todos juntos miradme compasivos, y a la ninfa que amaba al infeliz Narciso, mandad que diga al orbe la pena de Dalmiro. [http://www.poesi.as/jc200.htm] JUAN MELÉNDEZ VALDÉS, “Elegía moral a Jovino, el melancólico” Doquiera vuelvo los nublados ojos, nada miro, nada hallo que me cause sino agudo dolor o tedio amargo. Naturaleza en su hermosura varia parece que a mi vista en luto triste se envuelve umbría, y que, sus leyes rotas, todo se precipita al caos antiguo; Sí, amigo, sí: mi espíritu insensible, del vivaz gozo a la impresión süave, todo lo anubla en su tristeza oscura, materia en todo a más dolor hallando y a este fastidio universal que encuentra en todo el corazón perenne causa. [http://www.poesi.as/jmv20802.htm] 1 Brito-Prados WORDSWORTH Acacias 2016 Los dafodelos I wandered lonely as a cloud That floats on high o'er vales and hills, When all at once I saw a crowd, A host, of golden daffodils; Beside the lake, beneath the trees, Fluttering and dancing in the breeze. Erraba en soledad por valle y cumbre, como flota la nube por los cielos, cuando vi de repente en muchedumbre un tropel de dorados dafodelos, bajo la fronda, junto al agua lisa del lago azul, bailando entre la brisa. Continuous as the stars that shine And twinkle on the milky way, They stretched in never-ending line Along the margin of a bay: Ten thousand saw I at a glance, Tossing their heads in sprightly dance. Continuos cual los astros que en la vía láctea titilan y arden hondamente, su indefinida línea se extendía por la margen de un abra transparente; mi mirada diez mil de un golpe alcanza, cabeceando en jubilosa danza. The waves beside them danced; but they Out-did the sparkling waves in glee: A poet could not but be gay, In such a jocund company: I gazed—and gazed—but little thought What wealth the show to me had brought: Cerca el lago danzaba; mas al gozo del agua el de las flores excedía. ¿Cómo no recibir con alborozo un poeta tan jocunda compañía? Miré y miré; mas sin tener conciencia del gozo atesorado en su presencia. For oft, when on my couch I lie In vacant or in pensive mood, They flash upon that inward eye Which is the bliss of solitude; And then my heart with pleasure fills, And dances with the daffodils. Pues a menudo, si en mi lecho pierdo El tiempo en ocio y vida imaginaria, En íntima visión se abre el recuerdo La beatitud del alma solitaria, Y de júbilo llenan y de vuelo De danza, al corazón, los dafodelos. [http://www.poetryfoundation.org/poems-andpoets/poems/detail/45521] Traducción de Leopoldo Panero 2 Brito-Prados Acacias 2016 SAMUEL T. COLERIDGE, La balada del anciano marinero Lejos cruzó un Albatros; a través de la niebla apareció. Como si hubiera sido algún cristiano, en el nombre de Dios le saludamos. Se comió un alimento que nunca había visto, y alrededor voló. El hielo se partió con un gran trueno: a través nos condujo el timonel (…) “¡Dios te salve, oh anciano Marinero, de los demonios que te acosan tanto! ¿Por qué miras así?” Con mi ballesta yo derribé al Albatros. (…) Una cosa infernal yo había hecho, y les traería mal; pues era cierto, yo maté aquel pájaro que hacía que la brisa nos llevara. Traducción de J.Mª Valverde PERCY B. SHELLEY, Mont Blanc (fragmento) La eternidad, que fluye cual la savia en las rosas, pasa a través del alma y arrastra el oleaje del universo en ondas tristes o luminosas, que copian la nostalgia de su eterno viaje; y van hasta la fuente secreta donde brota el pensamiento humano, sonoro de delicia, ¡oh manantial sin dueño que apenas una gota desborda dulcemente si el aire le acaricia! Como el murmullo leve de un arroyo de plata se silencia en el bosque salvaje, en la alta sierra, que asorda poderosa, la vasta catarata, y el viento en el hayedo que el corazón aterra; así se apaga el leve fluir de la conciencia humana, cuando, llena de soledad, escala la cima donde junta la nieve su inocencia y delira entre rocas el agua que resbala. [http://unespaciolibreparalapoesia.blogspot.com.es/2015/11/mont-blanc.html] 3 Brito-Prados Acacias 2016 BYRON BÉCQUER Rima XXX Asomaba a sus ojos una lágrima, y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: ¿por qué callé aquel día? Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo? Rima XIII Tu pupila es azul, y cuando ríes su claridad suave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja. Tu pupila es azul, y cuando lloras las transparentes lágrimas en ella se me figuran gotas de rocío sobre una violeta. Tu pupila es azul, y si en su fondo [http://cvc.cervantes.es/obref/rimas/rimas como un punto de luz radia una idea, me parece en el cielo de la tarde /rima40.htm] ¡una perdida estrella! [http://cvc.cervantes.es/obref /rimas/rimas/rima29.htm] De Navas Ruiz: Poesía española (Visor) JOHN KEATS: A una urna griega (fragmento) ¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe de hombres y de doncellas cincelada, con ramas de floresta y pisoteadas hierbas! ¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral! Cuando a nuestra generación destruya el tiempo tú permanecerás, entre penas distintas de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo: «La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más se sabe en esta tierra y no más hace falta. [http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ing/keats/unaurnag.htm] 4 Brito-Prados Acacias 2016 ESPRONCEDA: “Despedida del patriota griego de la hija del apóstata” Era la noche: en la mitad del cielo Su luz rayaba la argentada luna, Y otra luz más amable destellaba De sus llorosos ojos la hermosura. Allí en la triste soledad se hallaron Su amante y ella con mortal angustia, Y su voz en amarga despedida Por vez postrera la infeliz escucha. »Determinado está; sí, mi sentencia Para siempre selló la suerte injusta, Y cuando allá la eternidad sombría Este momento en sus abismos hunda, »¡Ojalá para siempre que el olvido, Suavizando el rigor de la fortuna, La imagen ¡ay! de las pasadas glorias Bajo sus alas lóbregas encubra! »¿Por qué al nacer crüeles me arrancaron Del seno de mi madre moribunda, Y salvo he sido de mortales riesgos Para vivir penando en amargura? »¿Por qué yo fui por mi fatal destino Unido a ti desde la tierna cuna? ¿Por qué nos hizo iguales en riqueza Y en linaje también mi desventura? »¿Por qué mi infancia en inocentes juegos Brilló contigo, y con delicia mutua Ambos tejimos el infausto lazo Que nuestras almas míseras anuda? »¡Ah! para siempre adiós: vano es ahora Acariciar memorias de ventura; Voló ya la ilusión de la esperanza, Y es vano amar sin esperanza alguna. »¿Qué puede el infeliz contra el destino? ¿Qué ruegos moverán, qué desventuras El bajo pecho de tu infame padre? Infame, sí, que al despotismo jura »Vil sumisión, y en sórdida avaricia Vende su patria a las riquezas turcas. Él apellida sacrosantas leyes El capricho de un déspota; él nos juzga »De rebeldes doquier: su voz comprada Culpa a su patria y al tirano adula; Él nos ordena ante el sultán odioso Humilde miedo y obediencia muda. »Mas no, que el alma de la Grecia existe; Santo furor su corazón circunda, Que ávido se hartará de sangre hirviente, Que nuevo ardor le infundirá y bravura. »No ya el tirano mandará en nosotros: Tristes rüinas, áridas llanuras, Cadáveres no más serán su imperio, Será solo el señor de nuestras tumbas. »Ya osan ser libres los armados brazos Y ya rompen la bárbara coyunda, y con júbilo a ti, todos ¡oh muerte! y a ti, divina libertad, saludan. »Gritos de triunfo, sacudido el viento hará que al éter resonando suban, O eterna muerte cubrirá a la Grecia En noche infanda y soledad profunda. »Ese altivo monarca, que embriagado Yace en perfumes y lascivia impura, Despechado sabrá que no hay cadena Que la mano de un libre no destruya. »Con rabia oirá de libertad el grito Sonar tremendo en la obstinada lucha, Y con miedo y horror su sed de sangre Torrentes hartarán de sangre turca. »Y tu padre también, si ora imprudente So el poder del Islam su patria insulta, 5 Brito-Prados Pronto verá cuan formidable espada Blande en la lid la libertad sañuda. »Marcha y dile por mí que hay mil valientes, Y yo uno de ellos, que animosos juran Morir cual héroes o romper el cetro A cuya sombra el pérfido se escuda. »Que aunque marcados con la vil cadena, No han sido esclavas nuestras almas nunca, Que el heredado ardor de nuestros padres Las hace hervir aún: que nuestra furia »Nos labrará, lidiando, en cada golpe Triunfo seguro o noble sepultura. Dile que solo en baja servidumbre Puede vivir un alma cual la suya, Acacias 2016 Seducirme tal vez con tu hermosura, Y en premio vil me prometió tu mano Si ser secuaz de su traición inmunda, »Y desolar mi patria le ofrecía, ¡Esclavo yo de la insolente turba De esclavos del sultán!!! Antes el cielo Mis yertos miembros insepultos cubra, »Que goce yo de ignominiosa vida Ni en el seno feliz de tu dulzura. ¡Ah! para siempre a Dios: la infausta suerte Que el lazo rompe que las almas junta, »Y va a arrancar tu corazón del mío, Tan solo ahora una esperanza endulza. Yo te hallaré donde perpetuas dichas Las almas de los ángeles disfrutan. »El alma de un apóstata que indigno Llega sus labios a la mano impura, Que de caliente sangre reteñida, Nuevos destrozos a su patria anuncia. »¡Ah! para siempre adiós... tente... un momento Un beso nada más... es de amargura... Es el último ¡oh Dios!... mi sangre hiela... ¡Ah! los martirios del infierno nunca »Perdóname, infeliz, si mis palabras Rudas ofenden tu filial ternura. Es verdad, es verdad: tu padre un tiempo Mi amigo se llamó, y ¡ojalá nunca »Igualaron mi pena y mi agonía. ¡Terminara muerte aquí mi angustia, Y aun muriera feliz! Mis ojos quema Una lágrima ¡oh Dios! y tú la enjugas. »Pasado hubieran tan dichosos días! ¡Yo no llamara injusta a la fortuna! ¡Cómo entonces mi mano enjugaría Las lágrimas que viertes de amargura! »¡Quién resistir podrá! Basta, la hora Se acerca ya que mi partida anuncia. ¡Ojalá para siempre que el olvido, Suavizando el rigor de la fortuna, »Tú padre ¡oh Dios! como engañoso amigo Cuando la Grecia la servil coyunda Intrépida rompió, cuando mi pecho Respiraba gozoso el aura pura »La imagen ¡ay! de las pasadas glorias Bajo sus alas lóbregas encubra!» »De la alma libertad, pensó el inicuo Dice, y se alejan. A esperar consuelo La hija del Apóstata en la tumba; Él batallando pereció en las lides, Y ella víctima fue de su amargura. [http://www.poesiacastellana.es/poema.php?id=DESPEDIDA+DEL+PATRIOTA+GRIEGO+DE+LA+HIJA +DEL+AP%D3ST&poeta=Espronceda%2C+Jos%E9+de] 6 Brito-Prados Acacias 2016 VÍCTOR HUGO, “El canto de los piratas (Traducido por Zorrilla en 1837) «Alerte! alerte! Voici les pirates D'Ochali qui traversent le détroit.» LE CAPTIF D'OCHALI Con cien cautivos llevamos fletada nuestra galera, que en una y otra ribera para el harén reclutamos. ¡Al mar, al mar, marineros! en Fez entramos mañana. Somos ochenta remeros sobre nuestra capitana. Cabe un convento botamos al agua el ancla tenaz; linda muchacha apresamos, dormida en traidora paz: mil fantasmas hechiceros soñaba, a la mar cercana. Somos ochenta remeros sobre nuestra capitana. —Forzoso es, niña, callar: Ea, ganemos el viento; esto no es más que cambiar por un harén un convento. Os haremos mahometana y el sultán ha de quereros. Somos ochenta remeros sobre nuestra capitana. Huir desesperada quiso. —¡Y osáis, hijos de Satán!— Lloró, suplicó. —Es preciso— Le contestó el capitán. Sus clamores lastimeros, Su resistencia fue vana. Somos ochenta remeros Sobre nuestra capitana. En su dolor, parecían sus ojos un talismán; Mil cequíes bien valían; la hemos vendido al Sultán. Lo debe a mis compañeros, ayer monja y hoy sultana. Somos ochenta remeros sobre nuestra capitana. De Navas Ruiz: Poesía española. El Siglo XIX, (Visor) (La “Canción del pirata”, de Espronceda es de 1840). 7 Brito-Prados Acacias 2016 ALPHONSE LAMARTINE HÖLDERLIN Grecia Tanto vale el hombre y tanto vale el esplendor de la vida, Los hombres a menudo son amos de la naturaleza, Para ellos la tierra hermosa no está escondida, Sino que con dulzura se desnuda mañana y tarde. Los campos abiertos son como los días de la siega, Alrededor se extiende espiritual la vieja Leyenda, Una vida nueva vuelve siempre a nuestra humanidad, Y el año se inclina aún una vez silenciosamente. Versión de Vicente Huidobro [http://amediavoz.com/holderlin.htm#A%20DIOTIMA%20%281%29] 8 Brito-Prados Acacias 2016 NOVALIS Himno III Antaño, cuando yo derramaba amargas lágrimas; cuando, disuelto en dolor, se desvanecía mi esperanza; cuando estaba en la estéril colina, que, en angosto y obscuro lugar albergaba la imagen de mí –solo, como jamás estuvo nunca un solitario, hostigado por un miedo indecible– sin fuerzas, pensamiento de la miseria sólo. Cuando entonces buscaba auxilio por un lado y por otro –avanzar no podía, retroceder tampoco– y un anhelo infinito me ataba a la vida apagada que huía: entonces, de horizontes lejanos azules –de las cimas de mi antigua beatitud–, llegó un escalofrío de crepúsculo, y, de repente, se rompió el vínculo del nacimiento, se rompieron las cadenas de la Luz. Huyó la maravilla de la Tierra, y huyó con ella mi tristeza –la melancolía se fundió en un mundo nuevo, insondable ebriedad de la Noche, Sueño del Cielo–, tú viniste sobre mí el paisaje se fue levantando dulcemente; sobre el paisaje, suspendido en el aire, flotaba mi espíritu, libre de ataduras, nacido de nuevo. En nube de polvo se convirtió la colina, a través de la nube vi los rasgos glorificados de la Amada –en sus ojos descansaba la eternidad–. Cogí sus manos. y las lágrimas se hicieron un vínculo centelleante, indestructible. Pasaron milenios huyendo a la lejanía, como huracanes. Apoyado en su hombro lloré; lloré lágrimas de encanto para la nueva vida. –Fue el primero, el único Sueño.– Y desde entonces, desde entonces sólo, siento una fe eterna. una inmutable confianza en el Cielo de la Noche, y en la Luz de este Cielo: la Amada. 9 Brito-Prados Acacias 2016 HENRICH HEINE Al separarse dos que se han querido, ¡ay!, las manos se dan; y suspiran y lloran y lloran y suspiran más y más. Entre nosotros dos no hubo suspiros Ni hubo lágrimas… ¡ay!; Lágrimas y suspiros Reventaron después… ¡muy tarde ya! De Navas Ruiz: Poesía española (Visor) BÉCQUER XXXVIII ¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar! Dime, mujer, cuando el amor se olvida ¿sabes tú adónde va? XXXI Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan. Pero fue lo peor de aquella historia que al fin de la jornada a ella tocaron lágrimas y risas y a mí, solo las lágrimas. 10