Academia.eduAcademia.edu

EL ADN y el AGUA

En puridad científica, al H2O no es un elemento orgánico, pues desde el concepto de la química orgánica, esta molécula carece del carbono en su constitución. Tal vez la autora de este descubrimiento o quien comenta ese hallazgo sobre el agua fotónica orgánica , quisieron expresar que el agua que integra el organismo humano es orgánica, en el sentido de que atañe a la estructura corporal y es su componente principal. No olvidemos que la materia básica de las células vivas, el protoplasma, consiste en una disolución de grasas, carbohidratos, proteínas, sales y otros compuestos químicos asimilables en agua, la que actúa como su disolvente al combinarlos, descomponerlos y transportarlos y ni qué decir del proceso de desdoblamiento molecular o hidrolisis de las células. Sin embargo, no se debería descarta el criterio que el agua es capaz de guardar o codificar información, pues hay experimentos y pruebas que apuntan en su favor.

En puridad científica, al H2O no es un elemento orgánico, pues desde el concepto de la química orgánica, esta molécula carece del carbono en su constitución. Tal vez la autora de este descubrimiento o quien comenta ese hallazgo sobre el agua fotónica orgánica , quisieron expresar que el agua que integra el organismo humano es orgánica, en el sentido de que atañe a la estructura corporal y es su componente principal. No olvidemos que la materia básica de las células vivas, el protoplasma, consiste en una disolución de grasas, carbohidratos, proteínas, sales y otros compuestos químicos asimilables en agua, la que actúa como su disolvente al combinarlos, descomponerlos y transportarlos y ni qué decir del proceso de desdoblamiento molecular o hidrolisis de las células. Sin embargo, no se debería descarta el criterio que el agua es capaz de guardar o codificar información, pues hay experimentos y pruebas que apuntan en su favor. Los resultados beneficiosos en el hombre y los seres vivos que ha logrado el neurópata Joel Ducatillon con el Agua Diamantina, y los testimonios de sus millones de beneficiarios en el mundo abonan en este sentido estas ponencias, a pesar de ellas carecer de método científico y de la ortodoxa casuística médica avalada „convenientemente‟ por las siempre omnipotentes entidades farmacéuticas transnacionales. Las experiencias del Dr. Masaru Emoto con el agua y su respuesta vibracional cristalográfica ante las emociones y el sonido son ampliamente conocidas. Él afirma que el agua es el medio universal de transmisión de información. Otros espacios de reflexión y polémica al respecto son las cámaras de energía Orgón de Wilhelm Reich y sobre todo las celdas de Joe. El poder del pensamiento es trascendente en el ser y en la vida misma y sus alcances y límites son apenas conocidos, como se demuestra mediante las técnicas de Noesiología del Dr. Angel Escudero Juan, médico valenciano que ha utilizado el pensamiento como motor de la Noesiterapia y su enorme y muy documentado éxito en la curación de enfermedades, en el control del dolor por medio de la analgesia psicológica y su aplicación asombrosa en cirugías menores. El médico Escudero, con enorme sabiduría, dice que…”los pensamientos son como las manos del alma que modelan la vida del hombre”. De tal suerte que si bien es muy aconsejable que debamos mantener una posición crítica y cauta ante tan enorme cúmulo de publicaciones que nos llega y tratemos de separar inteligentemente la fruta de la hojarasca, no es menos cierto que debemos ser moderados también al descalificar de plano lo que está todavía por investigarse y comprobarse. Nadie es poseedor de la verdad en forma absoluta y hay tanto que investigar, conocer y asombrarse. “La única verdad es que ninguna teoría ni ley tiene el carácter de definitivo” citando al científico y escritor prolífico Isaac Asimov, es decir, su investigación, la de la verdad, es eterna. Por ejemplo, los campos de la mecánica cuántica y de los superconductores en el organismo humano y la curación de las enfermedades son tierra fértil para sembrar investigación y cultivar ciencia. El doctor Edmundo Tomaselli, PhD., acucioso científico e investigador ecuatoriano, autor de una metodología curativa altamente exitosa en enfermedades reputadas como o autoinmunes y de muy difícil remisión ha creado en sus instalaciones de Quito un medio de curativo experimental que él denomina “Osciladores cuánticos y electro genética”. Nos dice en su investigación (que está respaldada por experimentación altamente sofisticada y resultados positivos avalados por centros de estudios científicos prestigioso como la Escuela Politécnica Nacional –EPN del Ecuador) respecto al ADN y los impulsos eléctricos y/o luminosos transmitidos en la estructura básica celular que: “Nada en el cuerpo humano tiene tanta trascendencia como el ácido desoxirribonucleico, polímero cuya capacidad para captar, transmitir, almacenar y modificar información de una manera secuencial organizada y extremadamente coherente hace posible todo tipo de vida. Se conoce de hace poco que toda la estructura química de los nucleótidos: adenina, guanina, (purídicas) citosina y timina (pirimidínicas) con sus bases nitrogenadas y su estructura fosfatada y de desoxirribosa, con tres mil millones de pares…. no es más que el 3% de todo el ADN. El 87% lo constituye el funcionamiento físico energético activado por la luz a través de los fotones; la energía del biopolímero es electrónica foto activada… El resto del ADN es cuántico, todavía inentendible, y no es para menos pues se trata del secreto de la vida.” Y es que los fotones son cantidades mínimas de energía de luz u otra radiación electromagnética, de masa cero, es decir, se los considera como los corpúsculos elementales de las ondas luminosas y de todas las ondas electromagnéticas. Lo usual es que al mencionar la palabra "fotón" la mayoría de las personas piensen en la luz. Pero no es un concepto tan sencillo como a primera vista parece. De hecho el fotón es una partícula que a la vez se comporta como una onda; además se mueve a la velocidad de la luz sin periodos ponderables de aceleración, es decir, si un observador viajase hipotéticamente también a velocidades cercanas a las de la luz, comprobaría desde su posición, que los fotones se desplazan misteriosamente a la velocidad de la luz, siendo así inalcanzables. La teoría de la relatividad trata de explicar este enigma. Somos fundamentalmente eléctricos en nuestra estructuración material-energética, pues la mente y el cuerpo funcionan en base a campos eléctricos de altísimo potencial relativo que impulsan a las moléculas cargadas eléctricamente a interaccionar con la célula, distribuyendo su energía eléctrica por su interior por medio de protones, electrones, fosfatos y de iones de sal disueltos en el agua, que todos sabemos ocupa alrededor del 70%- 75% de nuestra constitución (alrededor de un 90% de la materia gris o cerebral y un enorme 90%95% al nacer) , formándose los iones de carga positiva o cationes. Es poco conocido el hecho que los átomos de oxígeno, hidrógeno y carbono constituyen un impresionante 98% de la materia viva conocida. Y, ¿cuál es la fuente de nuestra energía eléctrica? Pues, nuestros alimentos y la respiración. Nuestras células se encargan de extraer los electrones de nuestros alimentos y transferirlos al oxígeno por medio de receptores de átomos de cobre y hierro alojados en la membrana celular. Este movimiento de carga genera una corriente que produce un trabajo en las múltiples máquinas proteínicas o citocromos emisores de protones que, como su nombre insinúa, cambian de color al ganar o perder electrones y expulsar los protones de las mitocondrias celulares que actúan como centrales eléctricas dentro de las urbes celulares y en cuyas membranas internas se encuentran alojadas las bombas de protones. La carga positiva queda en el exterior y la negativa se acumula en el interior de las mitocondrias, como mil orgánulos por célula, produciéndose lo que yo le denomino la respiración corpuscular. El bajo diferencial de potencial en el campo eléctrico de más de 40,000 volt/m. formado entre las membranas se utiliza para integrar en estas máquinas moleculares apenas el 3% del Trifosfato de Adenosina o ATP de los ácidos desoxirribonucleicos o ADN que menciona el Doctor Tomaselli y que el reino vegetal obtienen directamente de la energía solar mediante la fotosíntesis. Hay razón al observar que los impulsos eléctricos son tales, pues el paso de la corriente no es continuo, sino que los electrones son transportados y detenidos en diversas moléculas de la trayectoria, las que actúan como contenedores y condensadores. El 87% restante está a cargo de la energía de la luz fotónica, lo que es extraordinario bajo todo punto de vista. Se podría concluir, poéticamente por lo pronto, que somos seres de luz. Entonces el sutilísimo hilo diferenciante entre el comportamiento de la luz como una onda o como un haz de pequeñas partículas o cuantos de energía, según las teorías de Plank y Einstein, nos permite arriesgar y dar el significado de fotones a la cantidad de fuerza energética que anima y es impulsada a través del organismo, impulsos ciertamente eléctricos que en efecto propagan una señal entre las células también mediante la sinapsis eléctrica, por medio del flujo de iones. Pero el remanente mayor se deja con la actividad corpuscular y ondulatoria del fotón partícula/ antipartícula. Muchos de estos conceptos se circunscriben a comportamientos cinéticos atómicomoleculares que, como hemos visto, el diferencial de potencial, las características de onda (longitud, frecuencia) vibración y velocidad o movimiento relativo en ciertos estados y niveles de energía son determinantes, pues todo aquello que se materializa lo hace con naturaleza ondulatoria y en concordancia con los códigos de la química cuántica (léase a Louis de Broglie y Erwin Schrödinger). Pero, opino que por cierto y por sobre todo, desde la ontología, los fenómenos y leyes se dan y manifiestan en función del servicio armónico, interactivo y propositivo inmanente en todo, absolutamente todo lo que existe y de la impertérrita evolución multidimensional que nos permitirán caminar, por medio del Amor Absoluto, causa-fundamental-raíz, desde la inconsciencia a la omnisciencia, en este maravilloso Multiverso de materia, antimateria, energía oscura, de fermiones y bosones, y sobre todo, de Espíritu. José Mejía 16-11-2014