FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
SEMINARIO DE INTEGRACION Y APLICACIÓN
CARRERA: CONTADOR PUBLICO
PROFESOR: DR. RUBEN HELOUANI
COSTOS AMBIENTALES:
SU IMPACTO EN LAS EMPRESAS
ALUMNOS:
Nombre y Apellido Nº Registro
María Alejandra Rodríguez 170.349
Martín Villarreal 171.552
María Inés Giachetti 551.325
María Eugenia Banchero 600.220
Realizado en Buenos Aires, en el primer cuatrimestre del año 2002
INDICE
OBJETIVO DE LA TESINA............................................................................................4
MATERIAS A RELACIONAR.........................................................................................4
CRONOGRAMA DE ENTREGAS...................................................................................4
INTRODUCCION.............................................................................................................5
CAPITULO I: CUESTIONES AMBIENTALES EN GENERAL.......................................7
CUESTIONES AMBIENTALES.........................................................................7
DEFINICION.................................................................................................7
COSTOS MEDIOAMBIENTALES.................................................................7
DEFINICION...................................................................................7
CLASIFICACION Y EJEMPLIFICACION........................................8
CAPITULO II: NORMAS VIGENTES............................................................................10
AMBITO INTERNACIONAL.............................................................................10
AMBITO NACIONAL........................................................................................12
EL PAPEL DE ESTADO ARGENTINO FRENTE A LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL................................................................................................. ..12
LEYES AMBIENTALES NACIONALES Y PROVINCIALES.......................14
CAPITULO III: MEDIO AMBIENTE Y COMPETITIVIDAD...........................................18
REGULACION AMBIENTAL Y COMPETIVIDAD INTERNACIONAL................18
ENFOQUE ECONOMICO CONVENCIONAL.............................................18
ENFOQUE REVISIONISTA........................................................................19
ESTRATEGIA AMBIENTAL...............................................................................21
CAPITULO IV: EL SISTEMA DE GESTION MEDIOAMBIENTAL...............................27
ASPECTOS GENERALES................................................................................27
NECESIDAD DE UNA CONTABILIDAD DE GESTION AMBIENTAL........27
CONCEPTO................................................................................................28
OBJETIVOS................................................................................................29
USUARIOS DE LA INFORMACION AMBIENTAL......................................29
FUNCIONES...............................................................................................30
NORMAS DE GESTION AMBIENTAL..............................................................31
NORMAS DE LA ISO 14000.......................................................................31
ISO 14001: ESPECIFICACION DE SISTEMAS DE ADMINISTRACION
AMBIENTAL.................................................................................................33
PROCESO.........................................................................................................38
MEDIDA......................................................................................................38
EVALUACION.............................................................................................43
COMUNICACIÓN.......................................................................................44
CAPITULO V: LA CONTABILIDAD Y EL MEDIOAMBIENTE.....................................47
IMPORTANCIA DE RECONOCER LOS COSTOS AMBIENTALES.................47
TRATAMIENTO CONTABLE DE LOS HECHOS MEDIO
AMBIENTALES.......................................................................................49
COSTOS AMBIENTALES COMO PASIVOS O
CONTINGENCIAS.........................................................................50
COSTOS AMBIENTALES COMO ACTIVOS................................54
COSTOS AMBIENTALES COMO GASTO...................................57
NORMA CONTABLE VIGENTE. LIMITACIONES.............................................59
CAPITULO VI: ANÁLISIS DE CASOS PRACTICOS...................................................64
CASO PECOM ENERGIA S.A....................................................................64
CASO MYERS ...........................................................................................69
CASO ARCOR............................................................................................74
CONCLUSIÓN..............................................................................................................78
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................86
RESOLUCIÓN Nº 6389 DEL INSTITUTO DE CONTABILIDAD Y AUDITORIA DE CUENTAS DE ESPAÑA
OBJETIVO DE LA TESINA:
Análisis de la importancia de los Costos Ambientales y del impacto de los mismos sobre la empresa.
Formas de reflejar dicho impacto en los Estados Contables de las empresas.
MATERIAS A RELACIONAR:
CONTABILIDAD PATRIMONIAL
GESTION Y COSTOS
DERECHO PUBLICO
CRONOGRAMA DE ENTREGAS:
31/05/2002: Introducción, Capítulos 1 y 2
07/06/2002: Introducción, Capítulos 1, 2, 3
14/06/2002: Introducción, Capítulos 1, 2, 3 y 4
21/06/2002: Entrega Definitiva de la totalidad de la tesina
06/07/2002: Exposición
INTRODUCCION
Actualmente, ninguna empresa u organización debería ignorar la incidencia de la problemática ambiental, porque el medio ambiente es un factor de riesgo y competitividad.
Tanto los costos de prevención o de reparación del daño ambiental, como los que surgen de la aplicación de políticas ambientales, requieren de un análisis para su tratamiento contable.
En primer lugar, las empresas han de incluir en sus definiciones estratégicas información sobre los problemas medioambientales que afectan a la industria en general y a la propia empresa. Deberán evaluar el impacto medioambiental de sus actividades como paso previo necesario para mejorar su eficiencia al determinar dónde concentrar sus esfuerzos de mejora.
Por lo tanto, lo fundamental es tener una amplia información a la hora de usar los recursos escasos y en el momento de enfocar actividades de mejora.
En segundo lugar, las organizaciones poseen la responsabilidad social de informar acerca de la relación de la empresa y sus grupos sociales, (empleados, accionistas, clientes, proveedores, y autoridades estatales) y el impacto social que la misma ejerce.
Actualmente las empresas asumen diferentes actitudes frente al tema medioambiental –desde aquellas indiferentes a otras firmemente comprometidas- pero en ningún caso son ajenas a la necesidad inmediata de comenzar a gestionar la repercusión medioambiental de sus actividades en razón de la creciente tendencia regulatoria y las características del entorno. Esta situación implicará una nueva visión y organización del sistema empresarial dentro del cual se inserta el Sistema de Información Contable.
Con respecto a la función de los graduados en ciencias económicas, resulta evidente que el interés por los aspectos medioambientales ya trasciende el plano personal y se ubica dentro del ámbito profesional. Lo que se está produciendo no es sólo la inquietud de unos pocos profesionales, que en forma independiente expresan sus expectativas e ideas sobre el tema, sino también la profesión contable que en forma grupal se moviliza. Los organismos emisores de normas contables no han quedado ajenos a dichos fenómenos y algunos ya incluyen en sus normas las implicancias contables del medioambiente.
En consecuencia, el medioambiente puede ser una variable tanto o más importante que las proyecciones financieras, comerciales o de recursos humanos para el futuro de la empresa y, por ende, debe considerarse necesariamente dentro de la planeación estratégica. La empresa requiere definir políticas y objetivos concretos del desempeño ambiental y establecer las estructuras y mecanismos de control que aseguren su logro. Aquellas que no lo reconozcan así, corren un riesgo cierto de ser aventajadas en el corto plazo por empresas competidoras mejor orientadas o, incluso, de desaparecer por su incapacidad de adaptarse a un medio dinámico que requiere nuevas habilidades y conductas en un aspecto muy importante para toda la humanidad.
CAPITULO I
CUESTIONES AMBIENTALES EN GENERAL
En el libro “Contabilidad y Auditoría Ambiental”
Casal, A., Fronti de García L., García Fronti I., Wainstein M. “Contabilidad y auditoría ambiental” Ed. Macchi, 1998. Capítulo II Página 18. se definen las cuestiones ambientales como: “[...] aquellas actividades llevadas a cabo voluntariamente, así como también requeridas por contrato o por leyes y regulaciones ambientales, para prevenir, disminuir o remediar el daño causado al medio ambiente, relacionado tanto con la conservación de recursos renovables como con los no renovables. Son consecuencias de:
Infringir las leyes y regulaciones ambientales;
Los efectos causados a terceros por los daños ambientales ocasionados por la empresa;
Algún pasivo indirecto impuesto por estatuto (por ejemplo, un pasivo por los daños causados por los dueños anteriores)”.
Luisa Fronti de García
Fronti de García, Luisa y otros. “Impacto Ambiental: Sus posibilidades de captación y control a través de la información contable”. Proyecto de investigación UBACyT. Facultad de Ciencias Económicas, Instituto de Investigaciones Contables “Profesor Juan Alberto Arévalo”. define a los costos medioambientales: “[...] son los sacrificios efectuados para desarrollar conductas ambientales. Dicho sacrificio económico está vinculado a la prevención o la limpieza del medioambiente y que tiene como finalidad la generación de Valor añadido o ahorros”.
Fernández Cuesta
Fernández Cuesta, C. “La contabilidad y el medio ambiente”. Madrid, España. 1994. entiende por costos ambientales que “[...] serán todos los consumos debidamente valorados, relacionados con los recursos naturales, materiales, o energéticos necesarios para la producción, la asimilación por el entorno natural de desechos de las actividades de producción y del consumo (contaminación) y el conjunto de bienes y servicios naturales que se orientan a las necesidades vitales y de calidad de vida del ser humano”.
Las empresas incurren en costos ambientales por tres motivos distintos: legales, sociales, y de mercado; siendo los primeros obligatorios y los restantes voluntarios.
Los costos ambientales incurridos por cuestiones legales son aquellos que derivan de las normas ambientales emitidas por los entes de control, mientras que los incurridos por cuestiones sociales y culturales derivan de las expectativas de la sociedad y la cultura en la que opera la empresa. En cambio, los costos ambientales de mercado derivan de la presión que ejercen los consumidores al preferir productos que cumplen con normas ambientales, por ejemplo el etiquetado.
http://www.cpcecf.org.ar/Publicaciones/ue/ue55/15.htm. Necesidad de una contabilidad ambiental. CPCECF - Universo Económico Nº 55.
Además de los costos, es necesario mencionar los ingresos ambientales derivados de los mismos; tales como subvenciones, venta o alquiler de tecnologías propias y servicios ambientales, beneficios por menor generación de residuos, etc. En términos generales, hablamos de ventajas competitivas que obtienen las empresas con una adecuada gestión del medioambiente.
Las actividades relacionadas con el medioambiente generan costos que pueden clasificarse de la siguiente manera :
Los costos de prevención son aquellos destinados a eliminar potenciales causas de impactos ambientales negativos. Por ejemplo, el rediseño de procesos o la sustitución de materiales.
Los costos de evaluación son los dirigidos a medir y monitorear las fuentes potenciales de daños ambientales. Por ejemplo, auditorías ambientales, información por suministrar a los entes de control, monitoreo de emisiones.
Los costos de control son aquellos encaminados a contener sustancias peligrosas que son utilizadas o producidas. Por ejemplo, plantas de tratamiento o tanques reforzados para almacenar productos químicos.
Los costos de fracasos son los destinados a remediar los daños ambientales ocasionados. Por ejemplo, el pago de indemnizaciones o multas.
Desde el punto de vista de la registración contable, se los puede clasificar en:
Costos ambientales evidentes: son aquellos que pueden ser tomados directamente de las cuentas contables. Por ejemplo, costos de eliminación de los residuos.
Costos ambientales ocultos: son aquellos que están asentados en la contabilidad, pero solamente pueden ser obtenidos a través de diversos registros, por ejemplo: amortizaciones relevantes para el medioambiente, costos de personal para actividades operativas ambientales.
Costos ambientales no registrados: son los que repercuten en el resultado operativo pero no se encuentran asentados contablemente, por ejemplo: menos casos de enfermedad, ausencia de necesidad de inversiones, etc.
Scavone Graciela M.,Ferrucci Gabriela, Schapira Adriana, “Análisis del Balance de Masas como Herramienta de la Contabilidad de Gestión Ambiental“- XV Jornadas de Profesionales de Contabilidad, XII de Auditoría y II de Gestión y Costos- Buenos Aires, Diciembre de 2000.
CAPITULO II
NORMAS VIGENTES
Según el Doctor Wainstein
Casal, A., Fronti de García L., García Fronti I., Wainstein M. “Contabilidad y auditoría ambiental” Ed. Macchi, 1998. Cap.1 , existen dos razones principales por las cuales las empresas deberían reconocer los costos ambientales:
por la responsabilidad social de la compañía, se refiere a la obligación de informar debidamente a diferentes usuarios sobre las actividades empresarias con impacto ambiental presente o futuro,
por exigencias de normas o legislación, que obligan a ello.
AMBITO INTERNACIONAL
Si bien, según lo expresa el citado autor, no se han alcanzado aún las soluciones normativas contables óptimas, existen normas que se refieren concretamente a los aspectos ambientales emitidas por organismos profesionales, gubernamentales y bursátiles de diversos países que integran un marco normativo adecuado a la etapa de desarrollo que posee el tema ambiental.
Los países del mundo han ido, en forma presurosa, incorporando normas a su legislación que hagan viable la obligación consagrada en las respectivas cartas fundamentales de asegurar y garantizar a todos sus habitantes el derecho básico a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
A partir del Acuerdo de Libre Comercio de América del norte (NAFTA), las consideraciones ambientales han pasado a formar parte de la discusión de los tratados comerciales. Esto implica una reciente incidencia del tema no sólo para las empresas exportadoras, sino también para sus proveedores.
La Organización Nacional de Estándares (ISO - International Standars Organization), tiene en funcionamiento la Comisión Técnica (CT) 207, sobre gestión ambiental (Environmental management), con la participación de 43 países, destinada a elaborar estándares (ISO 14000) en el campo de los sistemas y herramientas ambiental. La CT 207 debe trabajar en estrecha cooperación con la CT 176, muy conocida por el desarrollo, promoción y aplicación de sus estándares de gestión de calidad (ISO 9000).
El desarrollo del contenido de las normas ISO 14000, y en particular de la 14001, serán tratadas en mayor detalle en el capítulo de Gestión Ambiental.
En el ámbito de la normativa bursátil, la Comisión de bolsa y Valores de E.E.U.U. (SEC) establece en el Reglamento S-K (1989), que en el informe que se exige presentar a las empresas se debe proporcionar información sobre los efectos que el cumplimiento de las disposiciones oficiales relativas a la protección del medio ambiente puedan tener sobre los gastos de capital, las ganancias o la competitividad de la empresa. La SEC también determina que las empresas deben proporcionar una estimación de los principales gastos de capital por concepto de instalaciones de lucha contra la contaminación correspondientes al ejercicio fiscal en curso, al ejercicio fiscal subsiguiente y a los períodos que la empresa considere significativos. Asimismo, establece que las compañías tienen que brindar información sobre las medidas ambientales, administrativas o judiciales que el gobierno prevé aplicar y que puedan repercutir en ellas.
El 4 de Abril de 2002, se publicó en el Boletín Oficial Español la Resolución 6389
Boletín Oficial de España Nº 81 del 4 de Abril de 2002, páginas 12831 a 12834 – Resolución 6389 del 25 de Marzo de 2002 del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas. del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (se adjunta copia de la misma al final de la presente tesina), aprobando normas para el reconocimiento, valoración e información de los aspectos medioambientales en las cuentas anuales. Entre los fundamentos de la citada Resolución, dice: “Dadas las repercusiones financieras que esta situación tiene en las entidades, es indudable que la contabilidad, como disciplina que se encarga de transmitir a través de las cuentas anuales información económica a terceros ajenos al sujeto contable, debe informar sobre las obligaciones y contingencias medioambientales que afectan, o pueden afectar en el futuro a su posición financiera; de hecho existe una creciente demanda de dicha información por múltiples y diversos usuarios: Sector Financiero, principalmente empresas de seguros y crediticias, Administración Pública, Inversores, Clientes, Proveedores, Trabajadores [...]”. La norma Segunda “Responsabilidades de naturaleza medioambiental” especifica: “1. A efectos de la información a incorporar en las cuentas anuales se consideran responsabilidades de naturaleza medioambiental las obligaciones actuales que se liquidarán en el futuro, surgidas por actuaciones del sujeto contable para prevenir, reducir o reparar el daño sobre el medio ambiente”. En la norma Tercera “Definición” señala: “A los efectos de la presente Resolución, se considera actividad medioambiental, cualquier operación cuyo propósito principal sea prevenir, reducir o reparar el daño sobre el medio ambiente”. Esta resolución indica el tratamiento a seguir para los Gastos de Naturaleza Medioambiental, los Activos de Naturaleza Medioambiental, las Provisiones y Contingencias de Naturaleza Medioambiental, Compensaciones a recibir de un tercero, Obligaciones a Largo Plazo de Reparación del Medio Ambiente, Información a Suministrar en la Memoria y las Cuentas a emplear para el registro de los efectos medioambientales.
AMBITO NACIONAL
El art. 41 de la Constitución Nacional establece que “todos los habitantes de la Nación gozan de derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará, prioritariamente, la obligación de recomponer, según lo establezca la Ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación de patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que ellas alteren las jurisdicciones locales.“
Artículo 41, Constitución de la Nación Argentina
De acuerdo a la norma citada podemos destacar los siguientes aspectos:
derechos a un ambiente con las características que señala,
deber de preservarlo (no continuar dañándolo),
obligación de reparar el daño causado,
obligación para las autoridades nacionales, provinciales, municipales
distribución de competencias para hacer la ley y para su aplicación.
El papel del Estado Argentino frente a
la problemática ambiental
El Gobierno Nacional ha comenzado a tomar conciencia de la problemática ambiental a partir de la reforma de la Constitución Nacional en el año 1994, con la inclusión de las cuestiones ambientales en el texto constitucional, producto del avance de la conciencia ambiental del país, el desarrollo de algunas normativas de alcance sectorial, la reciente creación del Consejo Nacional para el Desarrollo Sustentable, y la conformación de instancias institucionales destinadas a federalizar el tratamiento de los temas ambientales con las provincias, titulares del dominio de los recursos naturales.
En la actual conformación de la estructura del estado, el Ministerio de Desarrollo Social se compromete a ganar y consolidar el espacio medioambiental a través no de la formalidad de las competencias establecidas por ley, sino esencialmente a través del ejercicio efectivo y eficaz de la acción de gobierno en materia ambiental.
Esta tarea responde a las misiones y funciones de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental, a quien le compete asistir en el diseño y aplicación de la política ambiental nacional y definir la agenda de temas que serán materia de tratamiento por el conjunto de los actores sociales respecto de las cuestiones ambientales y del desarrollo sustentable.
El crecimiento en los últimos años de la certidumbre científica respecto a las crisis ambientales amplió las fronteras de aceptación del paradigma del Desarrollo Sustentable, definido como la capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades, provocando la globalización de las normas de calidad ambiental y los eco-certificados.
Además, la globalización económica, acrecentó la necesidad de que los países ajustaran su competitividad y las estrategias comerciales desarrolladas hasta entonces.
Las consecuencias de ampliar el espectro ambiental, ya no restringido sólo a la prevención y reparación, sino a la marketización de la calidad y seguridad ambiental de bienes y servicios, comenzó a generar la percepción de que la protección ambiental es una fuente de crecimiento económico.
Sin embargo, si bien esto contribuye a mejorar la gestión efectiva de las empresas y la performance ambiental de los países, estos mecanismos son utilizados al mismo tiempo como una barrera arancelaria del comercio global. El ejemplo más reciente lo constituye la trascendencia que adquieren los cereales transgénicos en el conflictivo escenario de los subsidios que protagonizan los E.E.U.U., la C.E.E. y el resto de los países productores de granos, expresado en el fracaso de fijar las futuras reglas de juego comerciales.
El panorama internacional provoca serias restricciones a los sectores empresarios de los llamados países emergentes, que, como en el caso de Argentina, fueron arrastrados a desenvolverse en una economía de mercado bajo condiciones de apertura absoluta a la competencia internacional.
Algunos de ellos pudieron eludir esta situación mediante la ampliación del mercado vía MERCOSUR, donde todavía la cuestión ambiental no es requisito básico.
Frente a la recesión económica actual, con una demanda interna casi estancada y la compleja situación en que se desenvuelve el MERCOSUR, el aliento de las exportaciones al resto del mundo se plantea como un imperativo para la empresa local.
El escenario internacional, donde son comunes los subsidios y las restricciones ambientales, tendrá un impacto creciente para las PYMES, comprometiendo su subsistencia y su capacidad de mantener y generar trabajo en Argentina.
Por dichos motivos, el Gobierno Nacional se ha visto en la necesidad de abordar políticas desde el Estado para promover un cambio sustancial para operar la modificación de las conductas, desde las individuales y cotidianas, hasta las de la empresa como unidad de creación de riqueza y empleo, para que desarrolle la actividad con responsabilidad social.
En consecuencia, el Gobierno debe analizar los mecanismos y acciones que permitan un replanteo de la interrelación en el eje Estado-Empresa, debido a que la demanda de cambios por parte de la sociedad ya no se limita únicamente al estado: está direccionada también al Mercado.
Leyes Ambientales Nacionales y Provinciales
En nuestro país, la cuestión ambiental ha sido encarada desde un punto de vista legal, en forma explícita, con la sanción de algunas leyes, a saber:
Ley 24.051 “ Ley de Residuos Peligrosos” (Fecha de Promulgación: 08-01-1992).
Ley 25.137 “Sobre responsabilidad civil nacida por daños debido a la contaminación por hidrocarburos” (Fecha de promulgación: 21-09-1999).
Ley 11.723 de la Pcia. de Buenos Aires.
Ley 7.343 de la Pcia. de Córdoba.
Ley 5.961 de la Pcia. de Mendoza.
Sin perjuicio de ello, existen muchas normas especiales dictadas a escala local e interjurisdiccional que se refieren al régimen de los residuos sólidos y a los residuos peligrosos especiales, patogénicos, patológicos u hospitalario y los radioactivos.
La ley N° 24.051 se refiere a la generación, manipulación, transporte, tratamiento y disposición final de residuos peligrosos generados o ubicados en lugares sometidos a jurisdicción nacional o, aunque ubicados en territorio de una provincia estuvieran destinados al transporte fuera de ella, o cuando dichos residuos pudieran afectar a las personas o el ambiente, más allá de la frontera de la provincia en que se hubiesen generado. La ley considera la significatividad del efecto económico, al establecer que será de aplicación dicha norma cuando las medidas higiénicas o de seguridad que a su respecto fuere conveniente disponer, tuvieren una repercusión económica sensible tal, que tornare aconsejable uniformarlas en todo el territorio de la Nación, a fin de garantizar la efectiva competencia de las empresas que debieran soportar la carga de dichas medidas.
Se considera que un residuo es peligroso si puede causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general.
Los generadores y operadores de residuos deberán cumplimentar una serie de requisitos, como por ejemplo, manifestar las características físicas, químicas y/o biológicas de cada uno de los residuos que generen, el método y lugar de tratamiento y/o disposición final y forma de transporte para cada uno de los residuos, descripción de los procesos generadores de residuos, etc., a los fines de que la autoridad de aplicación otorgue el Certificado Ambiental, el cual acredita, en forma exclusiva, la aprobación del sistema de manipulación, transporte, tratamiento o disposición final que se aplicará a los residuos peligrosos.
Con respecto a las sanciones, la ley establece que toda infracción podrá ser sancionada acumulativamente, con apercibimiento y/o multa de $ 5.000 y hasta cien veces este valor, con independencia de las responsabilidades civiles y penales; la suspensión desde 30 días a 1 año o cancelación de la inscripción en el Registro implicará el cese de actividades y la clausura del establecimiento.
Cuando el infractor sea una persona jurídica, los que tengan a su cargo la dirección, administración o gerencia, serán personal y solidariamente responsables por las sanciones aplicadas.
A su vez, la ley prevé el régimen penal, estableciendo una pena de prisión de 3 a 10 años al que “utilizando los residuos a que se refiere la presente ley, envenenare, adultere, o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera, o el ambiente en general.”
La ley ambiental de la Provincia de Buenos Aires N° 11.723 tiene por objeto la protección, conservación, mejoramiento y restauración de los recursos naturales y del ambiente en general en el ámbito de la provincia, a fin de asegurar a las generaciones presentes y futuras la conservación de la calidad ambiental y la diversidad biológica.
En su art. 5° establece los principios de la política ambiental:
El uso y aprovechamiento de los recursos naturales, debe efectuarse de acuerdo a criterios que permitan el mantenimiento de los biomas. Todo emprendimiento que implique acciones u obras que sean susceptibles de producir efectos negativos sobre el ambiente y/o sus elementos debe contar con una evaluación de impacto ambiental previa.
La restauración del ambiente que ha sido alterado por impacto de diverso origen deberá sustentarse en exhaustivos conocimientos del medio, tanto físico como social.
La planificación del crecimiento urbano e industrial deberá tener en cuenta, entre otros, el límite físico del área en cuestión, las condiciones de mínimo subsidio energético e impacto ambiental para el suministro de recursos y servicios, y la situación socioeconómica de cada región, atendiendo a la diversidad cultural de cada una de ellas en relación con los eventuales conflictos ambientales y sus posibles soluciones.
El Estado Provincial promoverá la formación de individuos responsables y solidarios con el medioambiente. A tal efecto la educación ambiental debe incluirse en todos los niveles del sistema educativo.
En su art. 7° prescribe que en la localización de actividades productivas de bienes y/o servicios, en el aprovechamiento de los recursos naturales y en la localización y regulación de los asentamientos humanos deberá tenerse en cuenta:
La naturaleza y característica de cada bioma;
La vocación de cada región, en función de recursos, la distribución de la población y sus características geo-económicas en general;
Las alteraciones existentes entre los biomas por efectos de los asentamientos humanos, de las actividades económicas o de otras actividades humanas o fenómenos naturales.
En su art. 10° establece que todos los proyectos consistentes en la realización de obras o actividades que produzcan o sean susceptibles de producir algún efecto negativo al ambiente de la Pcia. de Bs. As. y/o sus recursos naturales, deberán obtener una Declaración de Impacto Ambiental expedida por la autoridad ambiental.
Los procesos y obras sometidos al proceso de evaluación de impacto ambiental son:
Generación y transmisión de energía hidroeléctrica, nuclear y térmica.
Administración de aguas servidas urbanas y suburbanas.
Localización de parques y complejos industriales.
Instalación de establecimientos industriales de la tercer categoría según el art. 15° de la ley 11.459.
Exploración y explotación de hidrocarburos y minerales.
Construcción de gasoductos, oleoductos y cualquier otro conductor de energía o sustancias.
Conducción y tratamiento de aguas.
Construcción de embalses, presas y diques.
Construcción de rutas, autopistas, líneas férreas, aeropuertos y puertos.
Aprovechamiento forestal de bosques naturales e implantados.
Plantas de tratamientos y disposición final de residuos peligrosos.
Emplazamientos de nuevos barrios o ampliación de los existentes.
Emplazamientos de los centros turísticos, deportivos, campamentos y balnearios.
Cementerios convencional y cementerios parque.
Intervención edilicias, de apertura de calles y remodelaciones viales.
Si un proyecto comenzara a ejecutarse sin haber obtenido previamente la Declaración de Impacto Ambiental, deberá ser suspendido por la autoridad ambiental, provincial o municipal, e inclusive por autoridad judicial con competencia territorial.
También es importante recalcar que la ley dispone que las entidades tendrán la obligación de suministrar a las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, que así lo soliciten, la información de que dispongan en materia de medioambiente, recursos naturales y de las declaraciones de impacto ambiental.
CAPITULO III
MEDIOAMBIENTE Y COMPETITIVIDAD
1-¿Inciden las regulaciones ambientales en la competitividad de la empresa?
2-¿Deben las empresas considerar la variable ambiental en su estrategia corporativa?
3-¿Establecer y ejecutar políticas ambientales, genera ventajas competitivas, o eleva sus costos?
Durante los últimos años ha sido tema de debate académico entre los que ven un conflicto inherente entre la protección del medioambiente y la competitividad internacional y aquellos convencidos de que las regulaciones ambientales pueden, en realidad, mejorar el desempeño económico de la empresa. Surgen así, dos enfoques (o dos corrientes de pensamiento contrapuestas), los cuales presentan argumentos opuestos, y cada uno de ellos trata de defender su postura a través de la exposición de sus hipótesis y el análisis de los efectos que consideran tienen las regulaciones ambientales sobre la competitividad internacional de las empresas.
Procederemos a continuación a analizar las posturas mencionadas en el párrafo precedente tratándose de realizar una síntesis de lo que cada una de ellos argumenta para defender su teoría.
Suponen que existe una relación inversa entre la regulación ambiental y la competitividad, y entienden que las empresas que incurren en gastos adicionales para abatir la contaminación y reducir el daño ambiental tenderán a tener costos más elevados que las que no lo hacen. Ello implica que en los países donde el control ambiental es más estricto los productores serán menos competitivos que en las naciones con actitud más laxa respecto de la protección del medioambiente. Además argumentan que dichas regulaciones ambientales distraen recursos de capital de otros proyectos para reducir la contaminación, y por lo tanto el crecimiento productivo se ve afectado. En cuanto a los recursos financieros, también argumentan que dichas regulaciones los absorbe, y no sólo eso, sino que además las mencionadas regulaciones pueden ocupar gran parte del tiempo administrativo y reducir la disponibilidad de éste para otras tareas.
Efectos sobre la competitividad:
Las empresas pueden perder participación en el mercado, nacional o internacional, frente a compañías de mercados menos regulados, en particular los de países de industrialización reciente o en transición.
En vista de los costos de operación e inversión más elevados de las naciones más desarrolladas, cuyas regulaciones ambientales son más estrictas, quizás prefieran reubicar su producción o concentrar nuevas inversiones en jurisdicciones con menos reglamentos. Este punto aquí mencionado provocaría lo conocido como “fuga industrial”, tema destacado en la literatura sobre implicaciones internacionales de las regulaciones ambientales.
Las empresas pueden decidir abandonar la elaboración de productos más contaminantes y concentrarse en sus áreas de actividad menos afectadas por dichas regulaciones.
Esta hipótesis ha ganado terreno en los últimos años debido a su visión más dinámica y justamente critica la naturaleza estática del enfoque convencional alegando que introducir innovaciones para reducir el daño ambiental suele inducir la reducción de costos y la mayor competitividad. Estas “compensaciones innovadoras” pueden surgir de diversas maneras: las regulaciones ambientales que obligan a las empresas a reducir desechos también la llevan a reducir el costo de los insumos; además se puede encontrar la manera de convertir los residuos en productos comerciables y así obtener un ingreso adicional. De modo que las regulaciones ambientales pueden incidir en la reducción de los costos o bien en el aumento de los ingresos y por ende fomentar la competitividad. Este enfoque agrega que dichas regulaciones pueden propiciar cambios en la producción que reduzcan los costos por usar materiales más baratos o adoptar procesos diferentes. Más aún, quien va a la vanguardia en el uso de tecnología que cuide el ambiente puede gozar de las ventajas que representa dar el primer paso, frente a las empresas rezagadas que siguen produciendo con métodos tradicionales.
Otra manera en que la competitividad se puede elevar es que la empresa se haga de un nicho en el mercado produciendo bienes no contaminantes, esto se puede tomar como una forma de diferenciación de productos que permite a la compañía cargar un sobreprecio a su producto, en contraste con productos menos ecológicos, (También es posible que una compañía cree una imagen ecológica en sus esfuerzos para introducirse en el mercado sin efectuar grandes cambios en sus productos)
Revista Comercio Exterior Vol.50, Nro. 3, México, Marzo 2000. Artículo escrito por Rhys Jenkins. Se quiere aclarar a través de esta nota que nosotros no estamos de acuerdo con esta afirmación, ya que si bien no negamos que las empresas puedan recurrir a esta simulación para aumentar su competitividad, nuestra intención es demostrar la necesidad de la inclusión de medidas de protección medioambiental no solo como una ventaja para la empresa, sino también como una ventaja para nosotros mismos, los seres humanos. Por lo tanto discrepamos con Rhys Jenkis sobre la idea de tratar a este tema como un asunto de mera fachada. . Un medio más para que regulaciones ambientales más estrictas contribuyan a la competitividad es el desarrollo de una industria nueva que fabrique equipos de monitoreo y control de la contaminación.
Efectos sobre la competitividad:
Las ventajas de las regulaciones ambientales rigurosas no sólo corresponden a los países desarrollados. En las economías en desarrollo la tensión social y los problemas de salud ocasionados por el descuido del ambiente se traducen en menor productividad, más incertidumbre para la inversión y mayor inestabilidad social causados por problemas de contaminación del aire y el agua. Por ello, los gobiernos deberían resistir la tentación de convertirse en “paraísos de contaminación” para atraer capital externo, pues bajos estándares ambientales pueden desalentar la inversión.
Otro factor que puede inducir un buen desempeño ambiental que contribuya a la competitividad en los países en desarrollo es la difusión de las etiquetas ecológicas y el desarrollo de normas internacionales de manejo ambiental (en particular la ISO 14000). Las compañías que no cumplan ciertas normas ambientales pueden enfrentar más dificultades para entrar en los mercados o ganar aceptación cuando quieran exportar.
Consideramos acertado este último enfoque, ya que las empresas no pueden, ni deben ignorar la variable ambiental en la fijación de sus políticas, y por lo tanto nos parece indispensable, que desarrollen una estrategia que contemple el medioambiente, no sólo para cumplir con las reglamentaciones, sino para aumentar su competitividad.
La creciente concienciación colectiva, el cambio cultural y la consiguiente evolución de las preferencias de los consumidores, unido a los cambios en las políticas públicas, sitúan los parámetros calidad / medio ambiente en una de las principales preocupaciones empresariales.
Las organizaciones deben adoptar hoy una política responsable y coherente respecto de la protección del medio ambiente, basada en un adecuado sistema de gestión ambiental, desarrollando estrategias que permitan traducir las acciones en un mejoramiento del medio ambiente y cumplir con las exigencias del entorno empresarial.
Todo Sistema de Gestión Ambiental, requiere, para su correcta aplicación y su efectivo funcionamiento, la adopción, por parte de la alta dirección, de un compromiso serio y fuerte.
Esto implica definir, desde un principio, la estrategia ambiental de la compañía.
El desafío ambiental para las empresas se basa en la idea de que el consumidor contemporáneo quiere más bienes y servicios, suministrados sin deterioro del medio ambiente, la empresa debe proponer soluciones económicamente eficientes y técnicamente eficaces. El ciudadano común no dispone de suficiente información para tomar decisiones razonadas en este aspecto al elegir su consumo, la empresa, en cambio, conoce las diversas alternativas que tiene, tanto en materia de procesos de producción como de diseño de productos, en relación a los efectos que produce en el medio ambiente.
Por lo tanto, la variable ambiental se está convirtiendo en un factor crítico de éxito para un número cada vez mayor de empresas. Ello obliga a incluir el tema del medio ambiente en la planeación estratégica.
El papel del profesional contable o contador público en este sentido será evaluar el impacto ambiental en nuevos proyectos, exigida por muchas legislaciones, administrar los sistemas de información para el monitoreo del cumplimento, participar, en formar activa en equipos multidisciplinarios en la dirección de las auditorías ambientales, asesorar a la gerencia respecto del impacto económico y financiero que puede ocasionar en la empresa la adopción de determinadas políticas, elaborando informes de gestión ambiental y controlando el cumplimiento de los objetivos establecidos.
Los líderes de empresa ya han reconocido que las decisiones comerciales tienen implicancias ambientales (y viceversa), y son cada vez más las empresas que están encontrando la manera de utilizar el medio ambiente como catalizador de las ventajas comerciales.
Karen Blumenfeld, directora de los servicios de consultoría en medio ambiente de Arthur D. Little, y Anthony Montrone, se especializan en ayudar a las organizaciones a crear un valor comercial a partir de los desafíos y las oportunidades ambientales. Dichos profesionales en el coloquio “Lo mejor de lo mejor” sobre estrategia ambiental, establecen que el medio ambiente debe ser visto como una oportunidad potencial de negocios, así las empresas, al incorporar una mentalidad ambiental a sus decisiones comerciales, están dando forma a una nueva disciplina: la estrategia ambiental.
Revista “ Gestión” – N° 5 Septiembre/Octubre 1996-pág. 142-150.
En dicho encuentro se comentan casos de importantes compañías que supieron adoptar y desarrollar estrategias comerciales que respondan con eficacia a las cuestiones ambientales.
Estas compañías enfrentan innumerables desafíos a medida que exploran la forma de convertir la estrategia ambiental en una ventaja competitiva. Pero, se han comprometido a convertir sus desafíos en oportunidades.
Uno de los objetivos que estas compañías se proponen alcanzar es manejar las expectativas que las partes interesadas (entes reguladores, vecinos de las plantas industriales, grupos ambientalistas, etc.) tienen sobre el comportamiento de una empresa con respecto al medio ambiente.
En este sentido, podemos citar la experiencia de S. C. Johnson, una de las principales empresas comercializadoras de productos en aerosol para el hogar.
Hace algunos años, esta compañía descubrió que existía la idea generalizada de que los envases de aerosol no podían ni debían reciclarse, cuando en realidad los aerosoles son reciclables, y, además, la industria del acero necesitaba desesperadamente acero bueno y reciclado como componente esencial para fabricar acero nuevo. Los envases vacíos de aerosol constituyen una fuente para cubrir esa necesidad.
Johnson se preocupó por erradicar ese concepto erróneo que tenían los grupos más influyentes (incluyendo al gobierno y grupos ambientalistas), ya que la idea de que los envases de aerosol constituyen “residuos hogareños” habría aumentado el costo del producto.
En consecuencia, la compañía se embarcó en un programa con el objetivo de aumentar la cantidad de municipalidades de Estados Unidos que reciclan envases de aerosol de acero. El resultado de dicho programa fue muy exitoso:
S. C. Johnson forjó alianzas muy fuertes con el gobierno, lo que derivó en una recomendación de la Agencia para la Protección Ambiental orientada al reciclaje de los envases de aerosol,
Logró mejorar el perfil ambiental responsable frente a clientes y consumidores,
Se mejoró también la imagen de un comportamiento ambientalmente responsable que S. C. Johnson ya tenía y se reconoció su liderazgo en la industria de los productos en aerosol,
Formó asociaciones claves con el Instituto del Reciclado de Envases de Acero, con la industria de acero, con la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos, etc, que ayudaron a convencer a ciudades, estados y condados de que debían procesar aerosoles para su reciclado. La compañía pudo educar a los consumidores y cambiar las percepciones e introducir información sobre el envase de acero como formato altamente reciclable.
De esta forma, Jonhson logró cambiar la percepción que la gente y las autoridades de su país tenían sobre el reciclado de envases de aerosol.
Si una empresa utiliza al medio ambiente para forjar una ventaja comercial, tiene que asumir una posición de liderazgo, creando expectativas en el mercado y obligando a las demás empresas a seguirla si desean competir.
Por ejemplo, en la década de los 80 los gerentes de Scott Paper, empresa de papel, debatían sobre si debían dar un paso al frente e invertir en un proceso destinado a utilizar desechos de papel “sucio” posteriores al consumo. Scott había demostrado siempre su posición de liderazgo en el emprendimiento de estrategias postconsumo progresistas y riesgosas. Con el transcurso del tiempo, la Agencia para la Protección Ambiental y la industria también tomaron el rumbo del postconsumo. Esto significó que todas las empresas papeleras tuvieran que invertir en bienes de capital y relaciones para avalar este enfoque. Al asumir el rol de empresa líder, Scott fijó los términos y las condiciones para competir.
En este tipo de estrategias la administración trata de obtener ventajas competitivas asumiendo un papel activo en asuntos ambientales. Los beneficios económicos directos son claros: la anticipación a las exigencias regulatorias al proyectar nuevas inversiones ha significado importantes ahorros al evitar adaptaciones posteriores, generalmente muy costosas.
El desarrollo sostenible no involucra exclusivamente al medio ambiente, incluye también a la economía, la administración de los recursos, la integridad financiera, que afectan el proceso de toma de decisiones y a la subsistencia de la organización.
Tradicionalmente se han considerado los temas ambientales como una función estrictamente relacionada con el sector de fabricación, el cual, durante el proceso de elaboración del producto podía emitir sustancias peligrosas y dañar la naturaleza. Sin embargo, las cuestiones ambientales ocupan un lugar importante en los procesos centrales de las compañías, tales como investigación y desarrollo, compras, desarrollo de productos, finanzas y obviamente también en la función contable.
En este sentido, las empresas lograron integrar las cuestiones ambientales al proceso de toma de decisiones.
Así por ejemplo, AT&T ha formado equipos multidisciplinarios integrados por personal de diferentes sectores: departamento contable, departamento de Investigación y Desarrollo, Unidades de negocios, departamento de Asuntos Jurídicos, funcionarios de área ambiental y de seguridad, con el fin de desarrollar nuevos enfoques sobre:
Contabilidad con orientación ecológica: haciendo que los sistemas financieros asignen recursos / gastos al medio ambiente;
Energía: incorporando a los diseños la eficiencia energética;
Normas Ambientales internacionales: ejerciendo su influencia en la creación de nuevas normas;
Gestión de Proveedores: asociándose para obtener materiales ambientalmente adecuados;
Evaluación de ciclo de vida y diseño para el medio ambiente: comprendiendo el impacto ambiental global de los productos.
En BASF se ha creado un grupo dedicado a las oportunidades ambientales destinado a ayudar a los gerentes y personal de marketing en toda la compañía a que comprendan y aprovechen las oportunidades que ofrece el medio ambiente para ganar una ventaja competitiva, como por ejemplo, vender los residuos para generar ingresos adicionales, lo cual resulta muy atractivo para el empresario.
Ontario Hydro, empresa de energía, ha creado un sistema de planificación integrada de los recursos, en el que se apoya el proceso de toma de decisiones, uniendo a estrategas comerciales y ambientales para considerar todas las opciones para llegar a las mejores decisiones. Este enfoque requiere también de la activa participación del profesional en Ciencias Económicas ya que este proceso es respaldado por un Sistema Contable que toma en cuenta las implicancias de cada una de estas opciones en función del costo y de otros factores comerciales
El caso Electrolux: ésta empresa, líder mundial en fabricación de artefactos, con sede en Suecia, trabaja activamente para la integración de las cuestiones ambientales en los procesos empresariales más importantes, con el objeto de satisfacer las expectativas de los clientes
A mediados de la década de 1980 Electrolux no se encontraba preparada para generar concienciación pública respecto de la emisión de los clorofluocarbonos (CFC) o para la eliminación de estas sustancias en los artefactos refrigerantes. Pero ya en 1989 la empresa redujo el uso de CFC. Tres años más tarde estaba a punto de lanzar una línea de refrigeradores sin CFC.
Cuando la gerencia máxima de Electroux observó la especial atención que los medios de prensa de todo el mundo prestaron al tema de los CFC, comenzó a considerar las cuestiones ambientales como un punto potencialmente imperioso en función de las estrategias.
Varios directivos juzgaron que Electrolux tenía la responsabilidad de reducir el impacto ambiental de productos y operaciones, tanto durante el proceso productivo, como en la etapa del uso de los productos, ya fuera que las disposiciones legales se lo exigieran o no.
Esta estrategia forzó a otros competidores europeos a adoptar una posición defensiva, Electrolux ganó un lugar líder en el mercado. Lo que es más importante, determinó un nuevo estándar para el mercado: en diferentes países como Suecia, Alemania, Holanda y Suiza, resultó esencialmente imposible vender refrigeradores que contuvieran cualquier tipo de CFC.
La estrategia ambiental de la compañía abarca dos puntos:
Ser líder en tecnología, productos y procesos ambientalmente confiables,
Desarrollar activamente una demanda para el uso de productos ambientalmente confiables.
En realidad, tal como lo expresa el Vicepresidente de Asuntos Ambientales de Electrolux, el fin último de esta estrategia ambiental es crear valor accionario basado en ventajas competitivas sostenibles, y responder al reconocimiento y las expectativas crecientes de sus clientes.
En América del Norte, compañías como Dow Chemical, Baxter International, Northern Telecom, y Xerox también se han encaminado en esta dirección.
En definitiva, podemos concluir que la importancia de una contabilidad de gestión ambiental queda demostrada por la necesidad, por parte de la gerencia, de contar, en tiempo y forma, con información correcta y precisa, que ayude a los directivos en el planeamiento, control, toma de decisiones y definición de políticas ambientales, que puedan llevar a la compañía a obtener importantes beneficios así como aumentar sus ventajas competitivas que la sitúen como empresa líder.
CAPITULO IV
EL SISTEMA DE GESTION MEDIOAMBIENTAL
¿Cuáles son los motivos por los cuales una empresa decide implementar un Sistema de Gestión Ambiental?
¿Por qué las empresas se interesan en obtener Certificados Internacionales de Gestión Medio ambiental ( ISO 14001)?
¿Qué tipo de información brinda este sistema? ,¿cómo se puede obtener?
¿Cómo se mide la actuación ambiental de la empresa?,¿el sistema contable puede contribuir en esta función?
¿Quiénes son los interesados en obtener información medio ambiental?
¿Puede realmente un Sistema de Gestión Ambiental contribuir a aumentar los beneficios de una compañía?,¿de qué forma?
La contabilidad de gestión como sistema de información, debe suministrar a la dirección información útil para la toma de decisiones relacionada con:
Los costos en los que incurre la organización,
Qué productos o servicios le interesa producir o prestar,
Qué departamentos no son rentables
Qué servicios debe subcontratar, etc.
A esto se le debe incluir información de carácter medioambiental que le permita ser competitiva en los nuevos mercados donde los productos ecológicos, la preservación y mejora del medio ambiente, la minimización y eliminación de residuos, la reducción de contaminación, etc., son relevantes.
Para ello, las prácticas contables tradicionales deberían modificarse, y de esa forma cubrir estas nuevas necesidades de información ecológica.
Los contadores ambientales tienen un aporte importante que hacer a favor del mejoramiento del desempeño ambiental de la industria. Esta contribución puede ser solamente una extensión de las prácticas vigentes para incluir, por ejemplo, costos ambientales en las decisiones de corto plazo, pasivos ambientales, monitoreo de medición del desempeño e inversión del capital. O la contribución puede implicar la aplicación de herramientas de la contabilidad de gestión, conocimiento y experiencia en una amplia y nueva área; este desafío de proveer a las compañías información y sistemas de control que integren criterios económicos y del medio ambiente, es lo que se denomina CONTABILIDAD DE GESTION AMBIENTAL.
Environmental management accouting ( EMA), Management Accouting U. K. (1996) . Revista Costos y gestión, T. VII.- N° 25- pág. 21-33
El Profesor Roberto Mario Rodriguez
Revista Costos y Gestión Nº 31 T.VIII – Marzo de 1999 – “Los costos en el sistema de gestión ambiental” Roberto Mario Rodriguez. Página 229-253. cita al Reglamento Nº 1836/93 de la Unión Europea para definir al sistema de gestión ambiental: “Aquella parte del sistema general de gestión que comprende la estructura organizativa, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para determinar y llevar a cabo la política medioambiental”.
La Contabilidad Ambiental de la Empresa se refiere al conjunto de sistemas e instrumentos útiles para medir, evaluar y comunicar la actuación ambiental de la empresa (integra información y datos en unidades monetarias o económicas y físicas)
Fundación Fórum Ambiental / Agencia Europea del Medio Ambiente – Contabilidad ambiental: medida, evaluación y comunicación de la actuación ambiental de la empresa. Coordinado por Manuel Ludevid, Echevarría & Asociados. Barcelona, 9/11/1999..
Parte de la buena gestión de la empresa se mide a través de la gestión de los “intangibles” de la misma, los cuales son, a menudo, difíciles de traducir en unidades monetarias. Ejemplos de ellos configuran el buen ambiente laboral, la imagen de la empresa en la sociedad, la excelencia técnica, profesional y humana, el valor de una buena marca, etc.
Toda empresa que desee implementar un sistema de gestión ambiental debe conocer claramente qué resultados espera obtener en concreto con ello. Algunos de los objetivos que busca satisfacer esta herramienta son los siguientes:
Saber si la empresa cumple o no con la legislación ambiental vigente,
Ayudar a los directivos en su proceso de toma de decisiones y en la fijación de una política y objetivos de gestión ambiental,
Comprobar la evolución de la actuación ambiental de la empresa a través del tiempo e identificar las tendencias que se observan,
Detectar las áreas que necesitan especial atención y los aspectos ambientales significativos,
Conocer si la empresa ha cumplido con los objetivos ambientales establecidos anteriormente,
Identificar oportunidades para una mejor gestión,
Identificar oportunidades estratégicas, cómo obtener ventajas competitivas gracias a mejoras concretas en la gestión ambiental.
Existen diferentes tipos de interesados en la información que puede brindar un sistema de gestión ambiental, y los intereses de cada uno de ellos son muy variados, por ejemplo:
Entidades Financieras, Inversores, accionistas: resultados financieros, información sobre responsabilidades u obligaciones legales con respecto a terceros, costos ambientales y su gestión, inversiones ambientales, ventajas comerciales logradas, costo del incumplimiento legal.
Organismos Gubernamentales: cumplimiento de la legislación, accidentes y denuncias, consumos de recursos, evidencias de que la empresa cumple sus compromisos ambientales.
Clientes y proveedores: calidad de los productos “ambientales”, precios, seguridad y garantía de los productos.
Trabajadores: garantía de empleo, salud y seguridad en el ambiente de trabajo, orgullo y sentimiento.
Vecinos y Comunidad: riesgos de salud, ruidos, olores, vertidos a los suelos, agua, aire, conocimiento de la actividad de la empresa, riesgos de accidentes.
Organizaciones ecologistas: información ambiental en el ámbito de la planta y del barrio, impacto en los ecosistemas, impacto ambiental del producto o servicio..
Entre las funciones de un sistema de gestión medioambiental encontramos:
La planificación: implica la fijación de metas, objetivos y estrategias. Marca el rumbo a seguir por los programas de protección del medio ambiente.
La organización: lo que representa la vigencia de una estructura organizativa con definición de funciones, responsabilidades y autoridad para cada estamento de la organización.
Aplicación: representa el cumplimiento de los objetivos específicos señalados con todas las variantes que ello implica.
El control: es el marco que se requiere para la evaluación (resultados alcanzados), la determinación de sus variaciones, el análisis de sus causas y la propuesta de las correcciones que se crean convenientes.
Junto con el crecimiento del compromiso de la empresa frente al medio ambiente, crece la necesidad de instrumentos de medida, análisis y comunicación más precisos y objetivos (en especial cuando la estrategia ambiental de la empresa es un componente esencial a la hora de añadir valor a la empresa).
Roberto Mario Rodriguez
Revista Costos y Gestión Nº 31 T.VIII – Marzo de 1999 – “Los costos en el sistema de gestión ambiental” Roberto Mario Rodriguez. Página 229-253. opina que las empresas deben concentrarse cada vez más en las medidas preventivas, en donde el conocimiento y el control de los costos constituyen la más importante de las herramientas para que el contaminador reduzca su carga contaminante y obtenga beneficios en la medida que trate de paliar el impacto ambiental de sus actividades. Se debe recurrir a un sistema de información integrado que considere a la empresa como una unidad económica y a la gestión como un concepto global, lo que implica reconocer una:
Gestión externa: relacionada con el contexto de la unidad económica.
Gestión interna: vinculada con los hechos que se generan dentro del ámbito de la misma unidad económica.
Las normas de Gestión Ambiental ISO 14000 y su predecesora, la norma inglesa BS 7750, le sugieren a las empresas una serie de procedimientos de gestión ambiental que les permite asegurar a sus clientes una mejora ambiental continua de sus productos y servicios.
Estas normas de gestión ambiental, surgieron como resultado de la necesidad de algunas corporaciones internacionales de contar con una serie de procedimientos que les permitieran anticipar los conflictos ambientales que se producen cada vez con mayor frecuencia.
La Organización Internacional para la Normalización (ISO) es una federación mundial establecida en 1946 para promover el desarrollo de normas internacionales de fabricación, comercio, y comunicación. Todas las normas desarrolladas por ISO son voluntarias; ningún requerimiento legal fuerza a los países a adoptarlas. Sin embargo, los países e industrias a menudo adoptan las normas ISO como requerimientos para llevar a cabo sus negocios.
ISO 14000 involucra una serie de normas genéricas que suministra administración de negocios con la estructura para administrar el impacto ambiental. Las normas incluyen el sistema de administración básica, auditoría, evaluación de desempeño, etiquetado o marcado, y evaluación del cilco de vida del producto.
Las normas son básicamente de dos tipos: lineamientos y especificaciones. Todas las normas, excepto ISO 14001, son normas de lineamientos, esto significa que son descriptivas, no prescriptivas. Las empresas no se registran a ISO 14000, ellas se registran en ISO 14001, la norma de especificación que es un modelo del Sistema de Administración Ambiental (SAA).
La serie ISO 14000 comprende varias normas únicas. Todas ellas suministran los lineamientos para implementar un Sistema Administrativo Ambiental.
Las normas orientadas al producto incluyen el marcado (etiquetado), evaluación del ciclo de vida, y normas de producto en los aspectos ambientales; las normas de organización y proceso incluyen sistemas administrativos ambientales, auditorías ambientales, y evaluación del desempeño ambiental.
Normas de Organización o Proceso
ISO 14001: Sistemas de Administración Ambiental - Especificaciones con Lineamientos para Uso.
ISO 14004: Sistemas de Administración Ambiental - Lineamientos Generales sobre principios, sistemas y técnicas de Apoyo o Soporte.
ISO 14010: Lineamientos para Auditorías Ambientales - Principios de Auditorías Ambientales
ISO 14011: Lineamientos para Auditoría Ambiental - Procedimientos de Auditoría - Auditorías de Sistemas de Administración Ambiental.
ISO 14012: Lineamientos para Auditoría Ambiental - Criterios de calificación para Auditores Ambientales.
ISO 14013: Administración de Programas de Auditoría Ambiental.
ISO 14014: Revisiones Iniciales.
ISO 14015: Evaluaciones Ambientales del Sitio.
ISO 14031: Evaluación del Desempeño Ambiental.
Normas orientadas al Producto
ISO 14020: Marcado (etiquetado) Ambiental - Principios Generales.
ISO 14021:Términos y definiciones para Autodeclaración de Reclamaciones Ambientales.
ISO 14022: Marcado (etiquetado) Ambiental - Símbolos.
ISO 14023: Marcado (etiquetado) Ambiental - Metodologías de Pruebas y Verificación.
ISO 14024: Principios Guía, Prácticas, y Criterios Múltiples Basados en Programas Prácticos - Guía para Procedimientos de Certificación.
ISO 14040: Administración Ambiental - Evaluación del Ciclo de Vida - Principios y Lineamientos.
ISO 14041: Administración Ambiental - Evaluación del Ciclo de Vida - Objetivo y Definiciones / Enfoque y Análisis de Inventario.
ISO 14042: Administración Ambiental - Evaluación del Ciclo de Vida - Evaluación del Impacto de Ciclo de Vida.
ISO 14043: Administración Ambiental - Evaluación del Ciclo de Vida - Interpretación.
ISO 14060: Normas guía para la Inclusión de Aspectos Ambientales en Productos.
Es la única norma de especificación de la serie, también es la única que se intenta usar para certificación (registro). Es una norma sistema. NO es una norma de desempeño o producto, aunque el resultado de su implementación se relaciona con la idea de obtener un mejor desempeño ambiental industrial.
La norma ISO 14001 es usada en industrias de proceso o manufactura, puede también ser aplicada a servicios tales como construcción, arquitectura o ingeniería.
Las razones por las cuales las empresa deciden registrarse en ISO 14001, son muy variadas, entre ellas podemos citar:
Mejorar el cumplimiento de los requerimientos legislativos y regulatorios,
Reducir el riesgo de responsabilidad civil,
Desear el beneficio de los incentivos regulatorios que premian a las compañías que muestran liderazgo ambiental a través del cumplimiento certificado con un SAA,
Prevenir la contaminación y la reducción del malgasto,
Mejorar los métodos de administración interna,
Presión de los grupos de accionistas,
Obtener una cobertura de seguro para incidentes contaminantes, ya que las compañías aseguradores se niegan a otorgar el seguro a aquellas empresas que no cumplan con el requisito de contar con un SAA probado en operación.
La multinacional CEMEX, la empresa de cemento más grande del continente americano y una de las tres principales a nivel mundial, logró la certificación en ISO 14001 en el año 1997. La implementación de un Sistema de Administración Ambiental se hizo para lograr los siguiente objetivos:
Cumplir con la legislación ambiental aplicable y estar preparados para cualquier eventual actualización,
Integrar el factor ambiental en todas las actividades de la planta,
Promover la mejora continua del desempeño ambiental de cada planta y prevenir posibles impactos al medio ambiente,
Establecer una mayor comunicación interna y externa y contar con personal mejor capacitado en materia ambiental.
Los SAA han tenido éxito cuando las corporaciones hacen de la administración ambiental una de sus más altas prioridades. Para ello se debe establecer una política ambiental apropiada, incluyendo un compromiso.
Así, por ejemplo, Telefónica de España, al adoptar el modelo de la ISO 14001 reconoció la necesidad de realizar un diagnóstico de la situación de la organización, como fase previa a la implantación del sistema.
La Dirección de Calidad coordinó la elaboración de una Política Medioambiental para Telefónica de España que incluye el Proyecto de Implantación de un Sistema de Gestión Medioambiental, presentado en 1998 y aprobado recientemente.
Con esto, la empresa asume como línea estratégica de su gestión la protección del entorno. Se destacan las actividades de la Comisión de Control y Vigilancia del Medio Ambiente, o las realizadas por la Dirección de Logística, en colaboración con Telefónica I+D (análisis de ciclos de vida de productos, consideraciones medioambientales en sus decisiones de compra, evaluación de generación de residuos, etc.).
Hay diez líneas de actuación que recogen sus preocupaciones en cuanto al cuidado y protección del medio ambiente:
Transformar en guía de actuación cotidiana la superación de los mínimos establecidos por la normativa legal en materia de medio ambiente.
Evaluar los impactos medioambientales derivados del desarrollo y gestión de los procesos y servicios.
Lograr la máxima eficiencia energética e incrementar el uso de combustibles limpios y energías renovables.
Establecer criterios medioambientales en la investigación y desarrollo de nuevos productos y servicios, que sean respetuosos con el medio y promuevan el desarrollo sostenible.
Facilitar formación en sistemas de gestión medioambiental, propiciando la participación sistemática de todas las personas e instituciones de Telefónica.
Organizar la gestión de materiales, equipos y edificios con criterios medioambientales, reduciendo, reutilizando y reciclando, minimizándolos residuos y dando un tratamiento específico a los materiales peligrosos.
Normalizar las exigencias medioambientales de los productos y servicios facilitados por suministradores, valorando en su selección y evaluación el grado de implantación de sus sistemas medioambientales.
Implantar sistemas de gestión medioambiental que faciliten la prevención y la mejora continua de los aspectos ambientales de la empresa.
Comunicar los hechos más significativos en esta materia, para concienciar a todos los agentes económicos, empleados, clientes, accionistas, administración, y la sociedad en general.
Adoptar criterios medioambientales en el patrocinio de proyectos y eventos sociales.
Las empresas deben evaluar el impacto que sus actividades pueden ocasionar el medio ambiente, para decidir si les conviene o no implementar un SAA. Así, siguiendo el caso de Telefónica, esta compañía ha definido tres tipos de actividades con repercusión en el entorno:
Actividades en la planta telefónica: es donde se está implantando el mayor número de iniciativas con el objetivo de minimizar los posibles impactos sobre el medio ambiente. Hay dos tipos de actividades: las relacionadas con la planta interior (asociadas con el ciclo de vida de las centrales, estaciones de radio, equipos electrónicos, canalizaciones, etc.) y las de planta exterior (bucle de cliente, repartidores, tendidos aéreos, etc.). Los impactos ambientales de ambas actividades son diferentes. Las empresas contratadas, proveedoras y entidades colaboradoras, deben cumplir los requisitos exigidos por la compañía en relación con los aspectos medioambientales.
Actividades relacionadas con oficinas e inmuebles: especialmente relacionados con consumos de materias primas (fundamentalmente papel), energía (normalmente eléctrica), equipamientos (de material de telecomunicaciones, informáticos, etc.) y generación de residuos (tonner, baterías, pilas, equipos, etc.), éstos últimos óptimos para su reciclaje. Acerca de los inmuebles, las decisiones sobre su diseño, construcción y habilitación, uso y mantenimiento, tienen mucho que ver con su impacto medioambiental. Evitar el uso de materiales peligrosos, utilizar fuentes de energía menos contaminantes, cumplir con la regulación relativa a los residuos de las instalaciones, o la relativa al ruido y a los vertidos, cobra especial dimensión cuando se trata de magnitudes como las de Telefónica de España, donde la superficie ocupada se aproxima a los 4 millones de m2. Si son empresas colaboradoras quienes realizan las actividades relacionadas con el uso y mantenimiento de los inmuebles, se aseguran del cumplimiento, por parte de dichas empresas de servicios, de los controles y autocontroles periódicos que la legislación establece al respecto. De esta forma, las empresas contratadas son responsables en la medida de su actividad, de adecuar sus actuaciones a la Política Medioambiental de Telefónica de España. En la gestión de adquisición, conservación y desafección de vehículos y en el control del consumo de combustibles, se tienen en cuenta también consideraciones que minimicen su impacto ambiental.
Otras actividades: las actividades desarrolladas en los centros de procesamiento de datos, almacenes de productos y clínicas, tienen también una cierta repercusión medioambiental, y suelen estar ligadas a consumos de materiales y energía, uso de productos químicos, generación de residuos biosanitarios, manipulación de medicamentos y almacenaje de equipos, entre otras.
También las empresas deben identificar la existencia de procedimientos y prácticas ambientales, que son llevadas a cabo para mejorar o reducir el impacto que producen sus actividades al medio ambiente.
Telefónica de España tiene una incidencia en el entorno debida, fundamentalmente, a los consumos de materiales y energía, y los residuos que genera.
Consumo de papel: está asociado al desarrollo de procesos que utilizan en forma masiva este material. Para minimizar en la medida de lo posible este aspecto, se introdujo a partir de 1993, el consumo de papel reciclado al 100%, aunque su consumo es todavía muy inferior al del papel blanco. Por otra parte, se amplió el número de accesos a la aplicación de control documental denominada NORMATEL, que recoge toda la normativa interna de Telefónica y que prevé la distribución de dicha normativa en soporte electrónico.
Consumo de otros materiales de oficina: las iniciativas están enfocadas a promover la reutilización y el reciclado de los mismos. Se destacan los cartuchos de tonner de impresora, por la gestión que se realiza con ellos que afecta tanto al consumo como a los residuos, puesto que 4 de cada 5 cartuchos son reciclados, involucrando en esta actividad a los propios suministradores.
Agua: su utilización está centrada fundamentalmente en instalaciones sanitarias y en algunos sistemas de climatización, lo que origina que los vertidos no representen problemas significativos y se realizan directamente al alcantarillado público.
Consumo eléctrico: ha evolucionado con pequeñas oscilaciones en los consumos anuales. En cuanto a líneas en servicio, existe una tendencia decreciente del consumo eléctrico. Las iniciativas desarrolladas para minimizar el consumo eléctrico han sido de diversa índole. Se comenzó dimensionando las necesidades reales de consumo y posteriormente se actuó en una doble vía: campañas de negociación de las personas de la empresa para conseguir su colaboración y acciones concretas en equipos y sistemas.
Consumo de energías alternativas: se limita actualmente a instalaciones que presentan problemas específicos en el tendido eléctrico, como es el caso de determinadas instalaciones de radio. En algunas de ellas se combinan varias fuentes energéticas.
Consumo de combustible de vehículos: hay una implementación de aplicación informática para el control del consumo de cada vehículo, a través de la cual se detectaron las desviaciones que se producían y se realizaron las pruebas necesarias para la identificación de las anomalías. Por otra parte, el consumo de gasolina ha disminuido frente al consumo de gasoil.
Utilización de sustancias que inciden en la capa de ozono: ha venido utilizando, hasta el momento presente, entre otros, los halones como agentes extintores de incendio y los freones en los equipos de climatización. Está previsto que los halones dejen de utilizarse totalmente en Telefónica de España.
Residuos de desmontaje de planta: las actividades de creación, mantenimiento y desmontaje de la planta telefónica suponen la generación de residuos, en su mayoría chatarras metálicas, gestionados en cada caso por empresas autorizadas. Las iniciativas más relevantes están enfocadas a su reciclaje, encomendado a empresas externas, y a su reutilización en el ámbito interno de la organización. Otros residuos producidos por la actividad diaria de Telefónica de España son los postes de madera, cuya planta instalada se estima en unos 9 millones.
Residuos biosanitarios: hay 61 clínicas distribuidas en España, para la prevención y la atención de la salud de todas las personas de la organización. Esta, generaron 10.200 litros de residuos biosanitarios en 200, cuya eliminación se realizó a través de gestores autorizados de residuos.
Impacto sobre el entorno natural: en las actividades de tendido de la red tanto aérea como por canalización subterránea se realizan estudios de impacto ambiental, tratando de evitar atravesar zonas de especial protección y se firman acuerdos con las distintas administraciones competentes. Esta iniciativa también afecta al ámbito urbano, a través de acuerdos con entidades locales para sustituir instalaciones aéreas por conducciones subterráneas en el casco antiguo de las localidades afectadas, o en algunos casos, “mimetizar” las instalaciones existentes.
Hay tres momentos en el proceso del Sistema de Gestión: la medida, la evaluación y la comunicación.
Consiste en la obtención de datos relevantes, hay que haber definido las áreas a ser estudiadas y los indicadores a utilizar. Se trata de transformar información dispersa y heterogénea en datos útiles, comparables y analizables.
La actuación ambiental de la empresa se refiere a los resultados de la gestión que ésta realiza de sus aspectos ambientales, el indicador ambiental es una expresión específica que aporta información sobre dicha actuación ambiental de la empresa.
El sistema de contabilidad ambiental y los indicadores ambientales deben cumplir con ciertos requisitos para resultar útiles a los fines de la empresa:
Los indicadores deben ser simples, flexibles, reproducibles y deben mostrar las tendencias generales, para que sirvan de base a las decisiones de la compañía.
También deben ser relevantes y significativos, deben poder establecerse relaciones causa-efecto al respecto.
Deben considerar los aspectos económicos, a fin de tener una visión de conjunto junto al aspecto ambiental.
Tienen que considerar el ciclo de vida completo del producto o servicio brindado por la empresa, para evitar soluciones incompletas o erróneas.
Deben permitir partir de los datos ya existentes en la empresa, ya que recopilar nuevos datos es un proceso caro e intensivo en mano de obra.
Deben generar información que sea claramente definida, fiable, mensurable y verificable, representativa de la actuación ambiental de la empresa, transparente y reproducible, adecuada al uso que se le quiere dar en la empresa.
Los datos generados deben ser útiles, relevantes e informativos para la toma de decisiones de la dirección de la empresa, comparando la actuación ambiental real con los criterios previamente establecidos por la misma.
Debe tratarse de un sistema flexible para poder ser usado como base de diferentes sistemas de contabilidad de costos.
El sistema debe ser comprensible y significativo para el mayor número posible de “partícipes” de la empresa (internos y externos).
El sistema debe ser consistente y coherente con la política ambiental definida por la compañía, y ser apropiado al esfuerzo de la dirección de la empresa, su actuación ambiental y las condiciones del entorno en el que opera la empresa.
Debe ser apropiado para la persona que vaya a utilizarlo.
La ISO 14031 plantea 4 aproximaciones para seleccionar los indicadores ambientales y para construir un sistema de contabilidad ambiental:
La determinación causa – efecto: la empresa puede construir un sistema que se dirija a determinar y evaluar las causas básicas o subyacentes de cada aspecto ambiental significativo de las actividades o productos de la compañía. Se realiza un análisis para identificar tales causas y seleccionar los indicadores a partir de este análisis.
La determinación del riesgo asociado: la selección basada en la evaluación del riesgo ambiental asociado a las actividades, productos o servicios de la compañía, permite evaluar el riesgo de modos distintos: a partir de un cálculo matemático de probabilidades de ocurrencia, a partir del cálculo del riesgo para la salud humana, a partir del cálculo del riesgo financiero, o a partir del cálculo del riesgo para la sostenibilidad.
El análisis del ciclo de vida de producto: considera los inputs y outputs asociados a un producto en particular, así como todos los aspectos ambientales significativos y sus correspondientes impactos en todas las etapas del ciclo de vida de tal producto.
Exigencias legales o mecanismos voluntarios: basado en las áreas de la actividad empresarial en las que existen obligaciones legales o requisitos correspondientes a esquemas voluntarios adoptados por la empresa.
La empresa Repsol-YPF, en su informe de Auditoría Ambiental de su planta ubicada en Pilar, ha determinado y evaluado los riesgos asociados a cada una de las actividades o puestos de trabajo dentro del establecimiento. La actividad industrial que se realiza en dicha planta corresponde al Almacenamiento y Distribución a Granel de Gas Licuado de Petróleo ( GLP).
En la siguiente matriz, se exponen, a modo de ejemplo, los riesgos de dicha actividad:
SEGURIDAD
SECTOR
RIESGOS
MECÁNICO
ELECTRICO
DE ALTURA
Sobresfuerzos. Desgarros.
Quemaduras criogénicas
Heridas en manos y brazos
Choque - Impacto - Compresión
Choque Eléctrico
Caída de altura
Caída a nivel de suelo
Trasvase de GLP
X
X
X
Tareas de mantenimiento
X
X
X
X
X
X
Bombas de GLP
X
X
X
Tanques de Almacenamiento
X
X
X
Almacenamiento de Tanques para Granel
X
X
Vías de Tránsito Internas
X
X
Oficinas / Dependencias
X
X
X
X
Comedor
X
X
Elementos de protección personal
–––––
Guantes de cuero, Protector facial
Guantes de cuero, camisa manga larga
Guantes de cuero y Botines de seguridad
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Arnés y cabo de vida
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HIGIENE
RIESGOS
FÍSICOS
QUÍMICOS
ERGONOMÉTRICOS
INCENDIO
EXPLOSIÓN
RUIDO
RADIACIONES
ILUMINACIÓN Y COLOR
TEMPERATURA
GASES
LÍQUIDOS
REPETICIÓN DE MOVIMIENTOS
FATIGA
RIESGO DE INCENDIO
RIESGO DE EXPLOSIÓN
SECTOR
Exposición niveles > 85 db
Proyección de radiaciones
Insuficiente iluminación. Deslumbramto.
Exposición a bajas y altas temperaturas
Inhalación gases / humos
Salpicaduras
Tareas repetitivas
Esfuerzos prolongado Mala posición
Producción de chispas o calor
Aumento de temperatura / presión
Trasvase de GLP
X
X
X
X
Tareas de mantenimiento
X
X
X
X
X
X
X
Bombas de GLP
X
X
X
X
X
Tanques de Almacenamiento
X
X
X
X
Almacenamiento de Tanques para Granel
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-
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-
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-
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Vías de Tránsito Internas
X
Oficinas / Dependencias
X
X
X
X
Comedor
X
Elementos de Protección Personal
Protección auditiva
Careta de soldador
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Camperas de abrigo
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Guantes de cuero,camisa manga larga
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Los indicadores ambientales pueden clasificarse con dos criterios:
1.1. Según el área (con ejemplos propuestos por la ISO 14031):
De Actividad Directiva (IAD): brindan información de las políticas, gestión de personal, planificación, prácticas y procedimientos a todos los niveles de la empresa, así como sobre las decisiones y acciones relativas a los aspectos ambientales de la empresa. Ejemplos:
Grado de cumplimiento de las regulaciones legales
Número de objetivos y metas alcanzados
Costos (de capital y de explotación) asociados a los aspectos ambientales del producto o del proceso
Retorno sobre las inversiones realizadas para mejoras ambientales
Ahorros conseguidos con reducciones en el uso de recursos, la prevención de la contaminación o el reciclaje de residuos
Este tipo de información puede obtenerse del sistema contable de la organización.
De Actividad Productiva (IAP): aportan información acerca de la actuación ambiental de las operaciones o de la producción de la empresa. Ejemplos:
Cantidad de materiales usados por unidad de producto.
Cantidad de energía usada por año o por unidad de producto.
Cantidad de materiales peligrosos utilizados por los servicios de proveedores contratados por la empresa.
Número de productos que pueden ser reutilizados o reciclados.
Cantidad de residuos por año o por unidad de producto.
Residuos totales que necesitan deposición (gestión final).
En la planta de Pilar, de Repsol-YPF, los principales residuos pueden tener origen en las tareas de acondicionamiento y pintado de los tanques de propano, los indicadores se refieren a la cantidad de insumos “contaminantes” necesarios para llevar a cabo la actividad, así como los residuos generados por dicha actividad:
Destino
Material
Cantidad Mensual
Para pintado de tanques y mantenimiento de la planta
Esmalte sintético ( latas x 20 lts.)
Solvente ( latas x 20 lts.)
Rodillos
Trapos
Estopas
Pinceles
13 litros
8 litros
7 unidades
0,6 kg.
0,6 kg.
4 unidades
Con respecto a los residuos, los mismos están formados por trapos y/o estopas impregnados en aceite (la cantidad generada es de 1 kg. / mes), por latas de pintura (¾ latas / mes), y por latas de solventes (½ latas / mes).
De Condiciones Ambientales (ICA): miden las condiciones del medio ambiente, y pueden ser usados para medir los impactos de las actividades de la empresa en el medio ambiente. Ejemplos:
Concentración de un contaminante específico en el aire en localidades seleccionadas.
Concentración de un contaminante específico en aguas superficiales o subterráneas.
Concentración de un contaminante específico en suelos superficiales en localidades seleccionadas en el área que rodea las instalaciones de la empresa.
1.2. Según las características:
Medida en términos absolutos (toneladas de CO2 emitidas al año por la empresa, etc.)
Medida en términos relativos (emisiones de CO2 por unidad de producción, etc.)
Medidas agregadas (disposición anual de residuos, etc.)
Medidas ponderadas (cantidad de emisiones por unidad de producción por factor de ponderación, etc.)
Indices (comparando valores de un año a otro)
Luego de medir la actuación ambiental de la empresa, a través de los indicadores, se realiza la evaluación y análisis de los datos, comparándolos con los objetivos, políticas y recursos de la empresa.
Los indicadores adquieren su verdadera fuerza de expresión a través de su actualización anual que posibilite una comparación con cifras anteriores entre distintos sectores de la empresa o con otras empresas.
Por lo tanto hay dos actividades importantes a realizar: por una parte analizar, depurar y explotar los datos para obtener información de modo que se puedan tomar decisiones. Por otra parte, valorar tal información a través de la comparación.
Se pueden comparar los datos referentes a la actuación ambiental en el tiempo, siguiendo su evolución año tras año, y también en el espacio, comparando la actuación de diversa líneas de actividad de la compañía, o de sus distintos productos o servicios.
Por otra parte, esta comparación puede ser a nivel interno, es decir dentro de la propia organización, o compararse con el resto de empresas del sector o con estándares legales.
Así, por ejemplo, en la petrolera Shell, a través del uso de indicadores, ha obtenido información para medir el resultado de la entrada en servicio de las inversiones en el área de efluentes líquidos. El informe medioambiental indica que se logró una disminución progresiva de emisiones; se redujo de 0,83 mg/l a 0,49 mg/l el aporte de hidrocarburos en la descarga al Río de La Plata. Este valor es sensiblemente inferior al límite legal de 0,5 mg/l propuesto por la Administración General de Obras Sanitarias de Buenos Aires.
Entre 1999 y 2000 se redujo el aporte de fenoles de 0,10 mg/l a 0,01 mg/l. Lo mismo ocurrió con su aporte de demanda química de oxígeno, que disminuyó de 16,8 mg/l a 9,2 mg/l, y con el aporte de demanda biológica de oxígeno, que se redujo de 8,5 mg/l a 6,1 mg/l.
En esta etapa se comunica la actuación ambiental de la empresa a los partícipes internos o externos. Estos partícipes pueden llegar a ser (entre otros): directivos, trabajadores, accionistas, vecinos y comunidad local, administraciones públicas, clientes, proveedores, inversores, bancos y entidades financieras, compañías de seguros, organizaciones ecologistas, universidades y centros de investigación; cada uno de ellos con intereses específicos.
Existen diferentes medios, por los cuales, las empresas pueden dar a conocer su actuación ambiental:
Informe medioambiental,
Informe social,
Memoria Anual,
Boletín interno de la empresa,
Boletín e información de prensa,
Etiquetas ambientales de productos,
Certificados o registros ambientales,
Marketing (Notas en medios periodísticos),
Publicaciones en páginas web.
Comunicar la actuación ambiental, puede generarle a la empresa numerosas ventajas, pero también puede ocasionarle algunos riesgos. La dirección de la compañía debe ser cuidadosa y tener en cuenta todas las posibilidades, al momento de establecer una política de comunicación ambiental al exterior, ya que, cualquier decisión desacertada en este aspecto, puede ocasionarle a la empresa un daño irreparable, en lugar de mejorar la imagen ecológica de la organización.
Las principales ventajas de la comunicación ambiental son:
Demuestra una actitud activa de la empresa respecto al medio ambiente y sus problemas,
Pone de manifiesto el compromiso con una gestión ambiental responsable,
Permite responder a las crecientes demandas de información de los distintos interesados,
Ayuda a mantener y reforzar la confianza en la empresa y mejora la reputación de la misma,
Puede ayudar a mejorar las relaciones con los clientes existentes y crear nuevas oportunidades de negocio,
Permite anticiparse a los sistemas obligatorios de información ambiental, antes de que tal obligatoriedad entre en vigor.
Con respecto a los inconvenientes de brindar información, los mismos pueden ser:
Ofrecer información que pueda ser utilizada contra la empresa por los organismos de control público y entidades reguladoras y ecologistas,
Que esta información pueda ser contrastada con la que existe en entidades públicas y, si surgen diferencias, ocasionar un descrédito para la empresa,
Que dicha información sea utilizada de forma interesada por las empresas de la competencia.
Dar a conocer las políticas, programas y actividades que las compañías realizan por el medio ambiente, es cada vez más común y generalizado en el ámbito empresarial. Esto se debe a que los directivos ven en este tipo de actitud mayores ventajas que inconvenientes, ya que si la información brindada es adecuada y verdadera, y la comunicación se realiza de manera consiente, seria y comprometida, publicar la actuación ambiental no puede más que beneficiar a la imagen “ecológica “ y económica de la empresa.
CAPITULO V
LA CONTABILIDAD Y EL MEDIO AMBIENTE
1-¿Es importante reconocer los costos ambientales dentro de la contabilidad? ,¿porqué?
2-¿Las actuales normas contables contemplan alguna forma de medir y exponer dichos costos?
3-¿Los Estados Contables brindan información clara relacionada a los costos ambientales incurridos durante el ejercicio?
4-¿Es realmente necesaria la existencia de una Norma Contable específica sobre temas ambientales?
La contabilidad es un Sistema de Información, cuya función básica es brindar información que permita la planificación y el control de gestión.
Juan C.Viegas, Luisa Fronti de García, Ricardo Pahlen Acuña, Osvaldo Chaves, “Contabilidad, Presente y Futuro” Capítulo I. Ed.Macchi - Mayo 1997.
Adherimos a esta afirmación, puesto que, los Estados Contables no sólo deben servir para mostrar los hechos acaecidos en el pasado, sino que, en base a ellos, y analizando su contenido, pueden ser utilizados por la gerencia para evaluar el resultado de las políticas aplicadas y tomar decisiones respecto de la aplicación de acciones futuras.
El sistema contable debe asegurar el registro de todos los hechos económicos que se producen en la marcha de la empresa; debe producir información útil y de calidad para ofrecerla a los diferentes usuarios de los estados contables.
Es importante que las cuestiones ambientales estén incluidas en la Contabilidad, ya que las mismas pueden incidir significativamente en la situación económica y financiera de la empresa. La falta de inclusión de estos temas, distorsionará la información contenida en los estados contables, afectando de esta manera el requisito de integridad que todo informe contable debe cumplir. La omisión de información pertinente y significativa puede convertir a la información presentada en falsa o conducente a error y, por lo tanto no confiable para la toma de decisiones.
La creciente demanda de los diversos usuarios para conocer la conducta ambiental de las empresas, acompañado de las reglamentaciones ambientales, ha determinado que cada vez sean más las compañías que incluyen las cuestiones ambientales es sus informes anuales.
Las organizaciones deben diseñar sistemas de información que les permita recopilar, elaborar y distribuir la información relativa a la gestión ambiental, que luego pueda ser utilizada por la contabilidad patrimonial y la contabilidad de gestión.
De esta forma, la Contabilidad Patrimonial o Financiera, reflejará en sus Estados Contables Básicos información vinculada con los bienes, derechos y obligaciones relacionadas con la protección del medio ambiente, así como los gastos e ingresos derivados de la política ambiental.
Debido a la indudable necesidad de tomar decisiones adecuadas a nivel gerencial, las empresas deben abocarse a la tarea de conocer y reconocer los costos ambientales que se relacionan con los productos que elaboran y comercializan, los distintos procesos llevados a cabo para la obtención y/o distribución de los mismos, etc., ya que para solucionar problemas de contaminación o daño medio ambiental, será necesario realizar desembolsos de grandes sumas de dinero, porque las multas y sanciones establecidas son muy severas, generando graves perjuicios financieros y económicos que inciden en los costos de producción y en la determinación de precios.
Es por esto que los directivos deben poner especial atención en los costos ambientales corrientes, futuros y potenciales, debido a que muchos de ellos podrían ser reducidos o eliminados si se toman decisiones comerciales que se materialicen en cambios operativos y de mantenimiento, mediante inversiones en procesos tecnológicos o por el rediseño de los procesos productivos.
Por esta razón, la contabilidad, como sistema de información, debe medir y exponer en forma clara los costos relacionados con los temas ambientales, principalmente en aquellas empresas, en que, las sumas de dinero involucradas son muy altas y significativas. Tal es el caso de la compañía British Petroleum, que en el año 1993 desembolsó 200 millones de libras esterlinas en gastos relacionados con la prevención, control y reducción de la contaminación. Las inversiones en activo fijo ascendieron a 250 millones de libras, y 160 millones se cargaron a resultados en concepto de provisiones para reparación ambiental. En Argentina, SHELL CAPSA (Cía. Argentina de Petróleo S.A.) invirtió 35 millones de dólares en la instalación de plantas en Buenos Aires, para el tratamiento de efluentes líquidos. Las compañías Shell tuvieron que pagar durante el año 2001 un total de 3 millones de dólares en concepto de multas, conciliaciones y obligaciones ambientales; en el año 2000 el pasivo total por saneamiento ambiental desmantelamiento y restauración ascendía a 2.989 millones de dólares. Estos casos son claros ejemplos de la importancia y magnitud que pueden tener los costos ambientales en las finanzas de una empresa.
La necesidad de contar con información relacionada con estos temas, no sólo se presenta desde la óptica de la gerencia, sino también para todos aquellos terceros que se vinculan con la empresa, tales como inversores potenciales, acreedores, clientes, el estado y distintos organismos que emiten normas de protección medioambiental de cumplimiento obligatorio para las llamadas empresas contaminantes. Esto se debe a que el contenido de esas normas y leyes inciden en los Estados Contables que se emiten.
Además, es importante tener en cuenta que en Argentina, la actividad económica de producción y consumo generalmente se basa en un proceso de deterioro ambiental ya que el medio ambiente es quien suministra los insumos necesarios y recursos, donde el entorno natural actúa como receptor de residuos derivados de dichos procesos.
Considerar los efectos que sobre el medio ambiente causan las empresas al desarrollar sus actividades, dentro de los Estados Contables puede generar diversos criterios usados para su elaboración, ya sea que afecte la valuación de sus distintos rubros como su exposición.
En el ámbito argentino no existe una normativa contable especial referida al medio ambiente, aunque ya existen comisiones de estudio en el ámbito profesional dedicadas al tema.
Por lo tanto, los profesionales de Ciencias Económicas deben remitirse a las normas contables emitidas por los Consejos Profesionales, y en base a ellas, proceder a la preparación de los Estados Contables que permitan valuar, exponer, y mostrar de la manera más correcta posible la incidencia del impacto medio ambiental en la empresa.
Ante este vacío normativo específico para temas ecológicos, se pueden utilizar las normas vigentes que se refieren a contingencias, hechos posteriores al cierre, costos de adquisición y en general a toda información que debe incluirse en los Estados Contables, cuestiones que son contempladas en las Resoluciones Técnicas de aplicación obligatoria para entes que emiten informes de uso público.
Actualmente, muchas son las compañías que llevan a cabo una política ambiental comprometida, sin embargo, esto no es claramente visible en el cuerpo de los Estados Contables, debido a que los costos ambientales se encuentran ocultos en la contabilidad tradicional dentro de los costos de producción o gastos generales.
Consideramos que sería conveniente, en este tipo de empresas, donde los costos ambientales pueden ser un componente significativo dentro de la estructura de costos generales, mejorar la identificación y administración de los mismos.
Los hechos ambientales pueden recibir distinto tratamiento contable, dependiendo del origen y de las características de los mismos. Básicamente, serán reconocidos como:
Pasivo o Contingencia,
Activo,
Gasto del ejercicio
Dentro de este rubro se incluyen todas las obligaciones y compromisos tanto ciertos como inciertos.
El ente registrará un pasivo cuando, debido a un hecho ya ocurrido a la fecha de cierre de ejercicio, está obligado a entregar activos o a prestar servicios a una persona (física o jurídica), o es altamente probable que ello ocurra, y la cancelación de la obligación es ineludible o altamente probable, y que deberá efectuarse en una fecha determinada o determinable o debido a la ocurrencia de cierto hecho o a requerimiento del acreedor.
Resolución Técnica N°16 de la F.A.C.P.C.E. B.O. 27/12/2000.
En lo que respecta al tema ambiental, las leyes y regulaciones pueden generar pasivos para la remediación de la contaminación ambiental ocasionada por hechos del pasado; también existen normas para el control y la prevención de la contaminación; a su vez, algunas jurisdicciones requieren a las entidades cumplir con determinadas condiciones relacionadas al cuidado del medio ambiente para obtener un certificado de habilitación o licencia que les permita operar legalmente.
La Resolución N° 6389 (B.O. 4-04-2002)
Boletín Oficial de España Nº 81 del 4 de Abril de 2002, páginas 12831 a 12834 – Resolución 6389 del 25 de Marzo de 2002 del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas. emitida por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas de España, establece, con respecto a los pasivos medio ambientales, que las obligaciones del sujeto contable, además de originarse por disposiciones legales, pueden nacer en la expectativa creada por la entidad, es decir, cuando la misma ha aceptado una responsabilidad ambiental en una declaración pública o en su actuación tradicional.
Todas éstas exigencias generan para las empresas claras obligaciones ante distintos organismos, las cuales no presentan inconvenientes a la hora de calcular su valuación, ya que las mismas, en la mayoría de los casos son determinadas, tanto en cuanto al monto como a la fecha en que serán exigibles.
El problema se plantea cuando estas obligaciones son inciertas, por estar ligadas a hechos futuros. Las situaciones de incertidumbre relacionadas con la valuación de patrimonio del ente se reflejan a través del término contingencia.
La contingencia se define como la posibilidad de que un hecho suceda o no con respecto a una situación o circunstancia existente a la fecha de cierre de ejercicio, dependiendo de dicha ocurrencia la existencia o no de un efecto positivo (aumentos del activo o disminuciones del pasivo) o negativo (disminuciones del activo o aumentos del pasivo), sobre el patrimonio neto de un ente.
Tratamiento Contable de Contingencias. Recomendación 18 del Instituto Técnico de Contadores Públicos, Buenos Aires.1982
La Resolución Técnica N° 17, emitida por la F.A.C.P.C.E. establece las condiciones necesarias para que puedan reconocerse los efectos patrimoniales que pudiere ocasionar la concreción o no de un hecho futuro:
Deriven de una situación o circunstancia existente a la fecha de cierre de los estados contables,
La probabilidad de que tales efectos se materialicen sea alta,
Sea posible cuantificarlos en moneda de una manera adecuada.
La norma permite la registración de dichas contingencias, siempre y cuando sean negativas, ya que las positivas sólo podrán reconocerse en la medida que se originen por la aplicación del método del Impuesto Diferido.
Por lo antedicho, en el caso de que el ente se encuentre ante la posibilidad de obtener beneficios económicos futuros provenientes de subvenciones y subsidios por cumplimiento de normas ambientales, y si la obtención de dichos beneficios no es cierta, no corresponde su contabilización.
En este aspecto, y con el fin de armonizar las Normas Contables Profesionales con la Normas Contables Internacionales, las modificaciones introducidas por la R.T.N°17, toman como base la N.I.C. 37, emitida por el International Accouting Standars Committee (IASC, 1998).
Esta norma contable es la primera que trata la temática medio ambiental, y se refiere al tratamiento de las provisiones e información sobre activos y pasivos contingentes.
En lo que respecta específicamente a los activos contingentes, dicha norma establece que no son objeto de reconocimiento, puesto que ello podría significar el reconocimiento de un ingreso que quizá no sea objeto de realización nunca. No obstante, cuando la realización del ingreso sea prácticamente cierta, el activo correspondiente no es de carácter contingente, y por lo tanto es apropiado proceder a reconocerlo.
De todas maneras, las contingencias vinculadas con cuestiones ambientales son generalmente de tipo negativas debido a que están relacionadas con costos que probablemente deba asumir la firma por no ajustarse a los estándares aceptables de conducta ambiental contempladas por las reglamentaciones. Los ejemplos incluyen:
el costo de remediación y compensación de futuros accidentes relacionados con la contaminación de medio ambiente (por ej. el derrame de petróleo);
multas y penalidades por futuras infracciones regulatorias;
el costo de descontaminación. Aún en el caso de que no exista una norma de tipo legal que obligue a ello, pero la empresa ha establecido una política ambiental tal, que establece que la contaminación debe ser subsanada.
La NIC N° 37 se refiere únicamente a las provisiones que son pasivos, cuyo importe o momento de erogación es incierto.
Establece que se reconocerán como provisiones sólo aquellas obligaciones, surgidas a raíz de sucesos pasados, cuya existencia sea independiente de las acciones futuras de la empresa. Por ejemplo: multas medioambientales o los costos de reparación de los daños causados en contra de la ley, puesto que para pagar los compromisos correspondientes, se derivarán para la empresa salidas de recursos que incorporan beneficios económicos, con independencia de las actuaciones futuras que ésta lleve a cabo.
En el caso de que una empresa, por causas de tipo comercial o exigencias legales, desee o necesite realizar desembolsos por gastos para operar de una manera determinada en el futuro (ej.: la colocación de filtros de humos en una fábrica) y puesto que la compañía puede evitar tales desembolsos mediante actuaciones futuras, por ejemplo, cambiando la forma de llevar a cabo la fabricación, no existe una obligación presente de realizar esos desembolsos y por lo tanto no se reconocerá provisión alguna.
La norma española N° 6389 también se refiere a la registración de provisiones originadas en gastos de naturaleza medio ambiental, pero que a la fecha de cierre del ejercicio sean altamente probables o ciertas, es decir, que la incertidumbre se refiere al importe o al momento de la erogación.
Con respecto al modo de estimar dicho importe, la citada resolución da ciertas pautas, a saber:
su cuantificación no se verá afectada por el importe que se espere obtener de la venta de elementos de Activo directamente relacionados con el origen de la obligación,
la estimación deberá ser objeto de revisión en ejercicios posteriores en función de la nueva información disponible.
Además, pone énfasis en la importancia de registrar dicha provisión, al establecer que no se justificará la falta de reconocimiento por la incertidumbre respecto de la determinación del importe. En estos casos, deberán evaluarse los posibles importes de los gastos futuros esperados y reconocer una provisión por, al menos, el importe mínimo evaluado.
También Price Waterhouse de E.E.U.U., se ha expedido al respecto, al decir que: “las previsiones para costos ambientales se están convirtiendo en algo muy común a medida que crece el conocimiento sobre problemas ambientales y su solución; y la incapacidad de las empresas para determinar los costos relacionados con temas ambientales como justificación para no informarlos como obligaciones es cada día más difícil de aceptar.”
Con respecto a la exposición, la norma española establece que figurarán en la agrupación “Provisiones para Riesgos y Gastos” (según el Plan General de Contabilidad Decreto 1643 del 20-12-1990), pero se creará una partida especial denominada “Provisión para actuaciones medio ambientales”, en el caso de que el importe de dicha provisión fuera significativo.
Cuando se considera que la ocurrencia de los hechos futuros no es probable ni remota, las normas contables vigentes nos indican que la contingencia debe exponerse sólo en las Notas a los Estados Contables.
Como es sabido, las contingencias negativas cuantificables reducen el resultado del ejercicio al reconocer dentro de Estado de Resultados una pérdida, la cual tendrá como contrapartida una previsión que se mostrará en el Balance General.
Los importantes desembolsos que realizan las empresas para llevar a cabo una política ambiental comprometida, puede ser tratados contablemente como activos.
Para dar cumplimiento a la legislación vigente, o incluso para mantener un grado de contaminación inferior al permitido, las empresas hacen importantes inversiones en equipos que atenúen o mitiguen el efecto que el proceso productivo puede tener sobre el medio ambiente.
Estos egresos de dinero constituirán, contablemente, un mayor costo de adquisición del bien en cuestión.
En lo que respecta a los conceptos activables, la RT 17 emitida por la F.A.C.P.C.E. indica que el costo de un bien adquirido es el necesario para ponerlo en condiciones de ser vendido o utilizado, por lo tanto incluye la porción asignable de los costos de los servicios externos e internos necesarios para ello (fletes, seguros, costos de la función de compra, etc), además de los materiales o insumos directos e indirectos requeridos para su elaboración, preparación o montaje.
En la mayoría de los casos, las inversiones relacionadas con el medio ambiente están destinadas a servir en forma permanente a la actividad de la empresa, y cuya vida útil se extiende por varios años.
Dichas inversiones se incluyen dentro del rubro Activo Fijo, y a través de la amortización se procederá a prorratear los gastos de adquisición a lo largo de la vida útil del bien.
Las inversiones en bienes de uso relacionadas con el cuidado del medio ambiente de basan principalmente en diversas cuestiones:
en el cumplimiento de legislaciones obligatorias, por ejemplo la instalación de plantas de tratamiento de residuos peligrosos o de plantas de disposición final que dispone la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos,
basadas en la libre decisión del ente excediendo las imposiciones legales, para reducir el daño ambiental,
por razones de protección del medio ambiente, pero simultáneamente representan inversiones en reposición, ampliación o racionalización, por ejemplo un nuevo equipo que, además de cumplir con la legislación es económicamente más favorable por reducir costos futuros.
También, cuando se realizan inversiones adicionales a algún bien en un momento posterior a la compra, podrán incorporarse al valor del activo preexistente, siempre que el desembolso constituya una mejora y sea probable que el activo genere ingresos netos de fondo en exceso de los originalmente previstos, ya sea por:
un aumento en la vida útil estimada del activo, respecto de la original, o
un aumento en su capacidad de servicio, o
una mejora en la calidad de la producción, o
una reducción en los costos de operación.
Resolución técnica N° 17 de la F.A.C.P.C.E. 08/12/2000.
Son ejemplos de “mejoras“ los filtros de eliminación de partículas contaminantes del aire, los aislantes de fuentes de ruido, los medios empleados en la depuración de efluentes, etc., no incluídos en una inversión inicial.
La característica distintiva que debe tener un costo ambiental para ser considerado un Activo, es que tenga la aptitud de generar, por sí o en combinación con otros bienes, ingresos a la compañía.
Las inversiones llevadas a cabo para cumplir con una política ambiental, cumplen con este requisito, porque si bien en un primer momento significan una fuerte salida de recursos, a mediano o largo plazo, generarán ingresos o ahorros de costos futuros.
Cumplir con las exigencias impuestas por la legislación ambiental, evitará el pago posterior de multas o sanciones destinadas a reparar el daño ambiental ocasionado.
Invertir en el cuidado y protección del medio ambiente tiene consecuencias beneficiosas directas en aspectos económicos, tales como el mejor aprovechamiento de los recursos, empleo eficiente de los materiales del proceso productivo, condiciones ventajosas para el acceso al crédito, evitar tener que asumir riesgos y lograr un mejor posicionamiento en el mercado.
Por otra parte, una conducta “limpia” puede utilizarse como una estrategia para mejorar la imagen de la compañía. Las inversiones pueden ser recuperadas por la vía del marketing, generando una importante ventaja competitiva sobre sus competidores, creando una conciencia ecologista en los consumidores, que induzca a los mismos a elegir productos y servicios considerados públicamente como “no contaminantes “.
Por otra parte, la inversión en tecnología para el rediseño de procesos productivos que cuiden el medio ambiente, puede ser compensada mediante la generación de ingresos directos, provenientes, por ejemplo, de la venta de desechos de productos, de material usado y de productos derivados que surgen adicionalmente en la producción (subproductos).
Estas utilidades usualmente no se encuentran expuestas en el Estado de Resultados en forma separada, pero las mismas son claramente consecuencia de la aplicación de una política ambiental, por eso sería conveniente que la ganancia proveniente de dicha venta se discrimine, a los efectos de brindar información completa para la toma de decisiones, y de esta forma se analicen los costos ambientales y los rendimientos de los procesos y productos para establecer con mayor exactitud los costos y precios de los productos.
No sólo los costos ambientales destinados a incrementar los bienes de capitales se activan, también es común que las empresas inviertan en investigación y desarrollo para diseñar productos que satisfagan los requisitos de bienes ambientalmente seguros.
La RT 17 establece, respecto al reconocimiento de activos intangibles, que en caso de los costos erogados por la aplicación de conocimientos a un plan o diseño para la producción de materiales, dispositivos, productos, procesos, sistemas o servicios nuevos o sustancialmente mejorados, deberá demostrarse la capacidad de generar beneficios económicos futuros, lo que incluye la probanza de la intención, factibilidad y capacidad de completar el desarrollo del intangible.
Asimismo, en Notas a los Estados Contables, las empresas pueden informar sobre sus intenciones y compromisos ambientales, detallando planes o proyectos de inversión y proporcionando datos sobre aspectos no medibles en términos monetarios.
Bajo este rubro encontramos aquellos elementos que, a diferencia de los bienes de uso, se agotan dentro del ejercicio en que se adquieren. Por ejemplo: reactivos y catalizadores para ciertos procesos de metabolización de residuos petrolíferos con detergentes; reactivos y catalizadores necesarios para la eliminación del crudo en el agua (vertido y derrames), etc.
Otros ejemplos costos ambientales que deben imputarse como resultados del período son:
Desembolsos para dar cumplimiento a multas o sanciones por dañar al medio ambiente,
Costos de operación y mantenimiento de la acción de saneamiento,
Costos de contratación de las acciones de saneamiento,
Honorarios a consultores externos legales por trabajos relativos a determinar las acciones de saneamiento,
Honorarios a ingenieros por el desarrollo del plan de acción de saneamiento.
Todos estos costos se refieren a erogaciones llevadas a cabo con el objetivo de remediar un daño ya causado al ecosistema.
Además, es común imputar como gasto del período, otros conceptos relacionados con el medioambiente, tales como: el pago de cuotas a asociaciones medioambientales, primas de seguro, diagnóstico y estudios de impacto ambiental, costos de tratamiento previo, transporte y almacenamiento de residuos, emisiones y vertidos, certificaciones y mediciones medioambientales, peritajes profesionales externos y auditorías ambientales.
También las inversiones en sistemas de información o de gestión ambiental, que, si bien no contribuyen en forma directa a reducir la contaminación, facilitan la obtención de información adecuada y precisa acerca de los materiales usados, los productos obtenidos y las emisiones generadas, pueden ser consideradas como gasto del período.
Con respecto a la imputación de los gastos la RT.17 indica que se hará aplicando las siguientes reglas:
si el costo se relaciona con un ingreso determinado, debe ser cargado al resultado del mismo período al que se imputa el ingreso,
si el costo no puede ser vinculado con un ingreso determinado pero sí con un período, debe ser cargado al resultado de éste,
si no se da ninguna de las dos situaciones anteriores, el costo debe ser cargado al resultado de inmediato.
A partir del criterio de correlación entre ingresos y gastos se plantea la posibilidad de prorratear el monto del gasto en más de un ejercicio contable.
La resolución española, con aplicación de carácter general, en su sección cuarta se refiere a los gastos medioambientales, y establece que los mismos se incorporarán en la cuenta de Ganancias y Pérdidas, dentro de gastos de explotación, en el ejercicio en que se devenguen, pero, cuando su importe sea significativo, se creará una partida especial llamada “Gastos Medioambientales“, dentro de la agrupación “Otros gastos de explotación”.
Como podemos observar, la norma española, contempla la importancia de discriminar, dentro de Estado de Resultados, las cuentas que contienen gastos de origen ambiental, a los efectos de mostrar una información contable de mayor claridad y calidad.
Asimismo, establece, que se clasificarán como gastos extraordinarios aquellos que se produzcan como consecuencia de hechos acaecidos fuera de la actividad ordinaria de la entidad y no se produzcan con frecuencia, por ejemplo: multas, sanciones o compensaciones a terceros por perjuicios causados por los daños medioambientales.
Tanto los costos, los gastos, como las inversiones se podrán recuperar con una política ambiental integrada a la actividad productiva-comercial, lo que permitirá a las empresas insertarse en todos los mercados, lograr una imagen favorable y obtener reducciones de costos.
Algunos autores coinciden en la necesidad de que los Organismos Profesionales tendrían que establecer los criterios aplicables a la Contabilidad Ambiental y las bases para su medición y exposición, a fin de lograr consenso y uniformidad.
Graciela María Scavone,Gabriela Ferrucci, Adriana Schapira. “¿Por qué medir los costos ambientales?” Investigación realizada bajo el marco del proyecto de Investigación UBACyT “Impacto ambiental: sus posibilidades de captación y control a través de la información contable”, dirigido por la Dra. Luisa Fronti de García.
Siguiendo esta línea de pensamiento, las citadas autoras presentan una serie de limitaciones de la Contabilidad tradicional al momento de recoger e intentar reflejar la información ambiental de una empresa, tales como:
La contabilidad no recoge los costos de tipo social incurridos como consecuencia de las actividades productivas, por cuanto no se incluyen todos los costos que la empresa tiene al consumir elementos tales como el aire, el agua u otro recursos de la naturaleza,
La contabilidad tradicional no reconoce los beneficios “intangibles” que la empresa pudiera obtener como el buen hacer o prestigio medioambiental,
La contabilidad no tiene en cuenta ni el concepto de limitación en el crecimiento económico, ni el de crecimiento sostenible. Sólo considera los conceptos de beneficios o pérdidas en el plazo de un ejercicio económico,
Algunos problemas ambientales surgen con el paso del tiempo, con lo cual los Estados Contables no reconocerán los efectos hasta muchos años después de haberse producido los hechos. Como consecuencia, estos hechos no se verán reflejados en el momento adecuado,
La contabilidad se basa en la propiedad de los bienes que se utilizan, sin embargo, los recursos naturales utilizados por la empresa, tales como el aire, el agua, etc, no le pertenecen; se ignora el daño y la polución que las empresas generan con el uso de estos recursos naturales.
Como consecuencia, surge un planteo concreto que obliga a repensar viejos conceptos, requiriendo un cambio en las concepciones contables tradicionales.
Lo que se intenta es darle a la Contabilidad Ambiental cierta jerarquía, para formar parte de la Contabilidad Social.
Desde este punto de vista contable, toda actividad desarrollada en el entorno natural genera costos internos (producto de la operatividad) y costos externos (emergentes del impacto ambiental como consecuencia del accionar de los agentes contaminantes); y la contabilidad debiera, por lo tanto, reflejar lo que hasta el momento se consideraron “externalidades” de la empresa, convirtiéndose de esta manera los costos sociales en costos privados.
Otra limitación que describe esta línea de pensamiento es la inaceptabilidad de cuantificar a nivel monetario ciertos aspectos tales como fenómenos irreversibles, por ejemplo la extinción de una especie. Además, los recursos naturales no son susceptibles de valor económico, ya que las industrias, tradicionalmente se han servido de ellos en forma gratuita.
Particularmente, respecto a este tema, opinamos que los costos externos no deberían registrarse ni incorporarse al costo del producto. En cambio, sí adherimos a la necesidad de contabilizar los costos que surgen como consecuencia de la adopción, por parte de la compañía, de medidas preventivas o correctivas del medio ambiente, pero en este caso, estaríamos en presencia de un costo interno, el cual debiera registrarse, valuarse y exponerse como el resto de los costos ambientales antes mencionados.
Además, ante la creciente demanda y protesta de la comunidad y Grupos ecologistas, los gobiernos han comenzado a aplicar una legislación cada vez más exigente con respecto a la preservación del medio ambiente, y, mediante la aplicación de una tasa o impuesto, proporcional a la cantidad de contaminante emitido, se espera desincentivar la contaminación.
A través de este sistema, los recursos naturales pasarían a tener valor económico en el mercado, ya que los mismos no son ilimitados y su valor debe reflejar la escasez de los recursos naturales.
A su vez, el Gobierno también puede inducir a los particulares a una adecuada explotación de los recursos naturales, transfiriendo a los usuarios su administración y cobrarles el derecho de explotación. Esta adjudicación se hace a través de una licitación pública de licencias y cuyo precio de mercado, se usa como criterio de decisión económica sobre el manejo del recurso.
La cantidad de licencias adjudicadas dependerá de las estimaciones del gobierno sobre la capacidad de explotación máxima del recurso natural. El gobierno puede intervenir en el mercado, para evitar tanto el agotamiento como la subexplotación del recurso natural.
En conclusión, consideramos, que si bien no es necesario registrar y contabilizar los llamados costos externos, sí creemos conveniente la necesidad de contar con información más detallada respecto del impacto que producen las cuestiones ambientales en la situación económica y patrimonial de la empresa.
Para ello sería necesario contar con una norma que obligue a las compañías, cuyos costos ambientales sean significativos, a exponer en sus Estados Contables información especial sobre medio ambiente. Lo apropiado sería la incorporación de un ANEXO destinado exclusivamente a la segregación de este tipo de costos, que se encuentran incluídos en el Estado de Resultados y en el Estado de Situación Patrimonial.
A su vez, incorporar en la Información Complementaria, a través de las Notas a los Estados Contables, cuál es su política ambiental, cuáles son los compromisos asumidos, y los riesgos eventuales que pudieren concretarse por incumplimiento de normas, así como las acciones que se han llevado a cabo durante el ejercicio y las previstas para ser concretadas en un futuro, como consecuencia de la aplicación de la estrategia ambiental de la compañía.
En relación a este tema, PeCom Energía S.A., por ejemplo, incluye en sus Estados Contables una breve referencia acerca de sus compromisos y políticas ambientales. En su último balance publicado, dice específicamente lo siguiente:
“Pecom Energía, a través de su política integrada de Medio Ambiente [....] asume el compromiso de asegurar la calidad de los productos y servicios, preservando el medio ambiente en el cual opera [...] La Dirección considera a esta Política parte integral de sus negocios y, por lo tanto, constituye el marco dentro del cual cada área de negocios fija sus objetivos anuales en estos temas.”
También se refiere a la aplicación de las normas internacionales de estandarización:
“En materia de certificación ambiental (ISO 14001), la sociedad ha sido pionera en el país y pionera en el sector petrolero en el mundo. Desde 1993 la Sociedad ha sumado en todas sus áreas de negocio más de 60 certificaciones entre Medio Ambiente (ISO 14001), Calidad (ISO 9001) y Seguridad y Salud Ocupacional (IRAM 3800/OSAS 18001).
En el año 2001, de acuerdo con lo establecido en los objetivos estratégicos, obtuvieron su certificación en Medio Ambiente las áreas petroleras en operación en el exterior (Venezuela, Bolivia y Perú).
“[...] Adicionalmente, se inició el análisis de riesgo de transporte de sustancias peligrosas. El estudio se ha dividido en tres segmentos, según la modalidad del transporte: marítimo y fluvial, carretera y ferrocarril, y ductos y se contrató a distintas empresas especializadas en análisis de riesgo.
[...] Estas evaluaciones y análisis de riesgos han conducido a la puesta en marcha de planes de mejora específicos y han revelado la necesidad de contar con estándares propios de Medio Ambiente [...] Así, a corto plazo, el objetivo es identificar las mejores prácticas de la industria en los sectores donde actuamos y desarrollar estándares de Pecom Energía.”
Con respecto a los requerimientos regulatorios, continúa diciendo:
“Las actividades de la Sociedad están sujetas a numerosas normas ambientales tanto en el orden nacional como local en Argentina y los demás países en los que opera. La Sociedad no ha incurrido en responsabilidad significativa alguna por contaminación resultante de sus operaciones a la fecha y, a juicio de la Dirección de la Sociedad sus operaciones en curso cumplen en todos los aspectos relevantes con los requisitos ambientales pertinentes, según se interpretan y aplican a la fecha. La Sociedad realiza los estudios de impacto ambiental respecto de sus proyectos e inversiones y, a la fecha los requisitos y restricciones ambientales aplicables a estos nuevos proyectos no han producido un efecto adverso significativo en los negocios.”
Por último, resalta nuevamente la intención de la compañía de contar con políticas y metas ambientales, así como la intención de cumplirlas y la manera efectiva de controlar dicho cumplimiento:
“La Dirección de la Sociedad ha emitido políticas, objetivos y acciones sobre cuidado y control del medio ambiente, que son de aplicación obligatoria en las sociedades controladas. Dichas políticas establecen como primer principio la obligatoriedad de cumplir con toda la legislación y normativa ambiental aplicable. La Sociedad y sus principales sociedades relacionadas cuentan con gerencias especializadas en cuestiones ambientales que efectúan estudios y monitorean el cumplimiento de dichas políticas.
La Sociedad usa sistemas integrados de gestión de calidad medioambiente y, seguridad y salud ocupacional para coordinar los esfuerzos de la áreas que opera o controla y para medir el cumplimiento de las estrategias y objetivos de la compañía.”
CAPITULO VI
ANALISIS DE CASOS PRACTICOS
En este capítulo ejemplificaremos, a través de casos numéricos, los distintos tratamientos que se le pueden dar a los costos ambientales.
En primer lugar, analizaremos el Balance de Pecom Energía S.A., para observar cuál es el tratamiento que dicha empresa le da a los costos ambientales en sus Estados Contables correspondientes al ejercicio económico finalizado el 31 de Diciembre de 2001.
Seguido de esto, expondremos un claro ejemplo de la importancia de analizar y segregar los costos ambientales ocultos, y cómo su falta de contemplación puede distorsionar la información ocasionando una desacertada toma de decisiones.
Por último veremos cómo la empresa ARCOR utiliza indicadores e información relacionada a los costos de una de sus actividades productivas, para que, siguiendo con su política ambiental, pueda contribuir al cuidado del medio ambiente, minimizando, en este caso, los residuos de aluminio y al mismo tiempo lograr un beneficio económico.
Pecom Energía S.A. es una compañía de energía cuyas operaciones están concentradas en la explotación y producción de petróleo y gas, refinación y petroquímica, generación, transmisión y distribución de electricidad y comercialización y transporte de hidrocarburos.
De acuerdo a la información consignada por esta empresa en sus Estados Contables los costos incurridos para limitar, neutralizar o prevenir la contaminación ambiental se activan sólo si se cumple al menos una de las siguientes condiciones: (a) se trata de mejoras en la capacidad y seguridad de planta (u otro activo productivo); (b) se previene o limita la contaminación ambiental; o (c) los costos se incurren para preparar a los activos para su venta y no incrementan el valor registrado por encima de su valor recuperable.
Los pasivos relacionados con costos futuros de remediación son registrados cuando la evaluación ambiental es probable, y los costos pueden ser estimados razonablemente. La oportunidad y la magnitud de dichas provisiones están generalmente enmarcadas en el plan de acción de la Sociedad, sea éste un plan de remediación aprobado, o bien la venta o disposición de un activo. En general, la provisión se determina en función a la probabilidad de que un futuro compromiso de remediación pueda ser requerido. En las áreas de producción de petróleo y gas, los costos por abandono anticipado y remediación al fin de la vida útil son provisionados con cargo a la cuenta depreciaciones. La valuación de los pasivos está determinada en función a la mejor estimación de la Sociedad de los costos futuros, usando la tecnología disponible y aplicando las leyes y regulaciones relativas a la protección del medio ambiente actualmente vigentes, como así también las propias políticas de la Sociedad en la materia.
De acuerdo a lo apuntado, las implicancias ambientales de esta empresa deberían estar incluídas en:
BALANCE GENERAL: Activadas en los Bienes de Uso
ESTADO DE RESULTADOS: Costo de Ventas (por amortización de Bienes de Uso
De acuerdo al análisis de los datos consignados en los Estados Contables transcriptos, y teniendo en cuenta la información brindada por esta empresa acerca de su gestión medioambiental (vista en el Capítulo V, página 61), concluimos que no está satisfactoriamente expuesta la incidencia medioambiental de esta empresa en sus Estados Contables. Motiva esta opinión el haber tomado conocimiento de sus gastos en análisis de riesgos de transporte de sustancias peligrosas y de puesta en marcha de planes de mejora, los cuales no se encuentran expuestos consignando su objetivo de protección del medio ambiente.
Los costos ambientales requieren el mismo tratamiento que los ejecutivos dan a los otros costos, ya que al igual que los costos operativos, responden a las decisiones de los gerentes. Justamente porque los costos ambientales tienden a expandirse a lo largo de diferentes sectores de la organización, quienes tomen decisiones en la empresa, no deben estar ajenos a las dimensiones que pueden adquirir este tipo de costos. Las sumas de dinero no son precisamente pequeñas, la Agencia de Protección Ambiental estima que las empresas estadounidenses gastaron más de $100 billones de dólares en actividades que protejan el medioambiente en 1990, y aproximadamente $200 billones para 1995. Bayer, la empresa química alemana, incurre tanto en costos ambientales como en mano de obra.
Para ejemplificar el comportamiento y las consecuencias de los costos ambientales, analizaremos el caso de Myers Manufacturing Inc. Esta empresa pinta los productos que produce. Para cumplir con este objetivo, la empresa podía elegir entre un proceso de pintura a base de solvente, o un proceso de pintura a base de polvo. La comparación de los costos de ambos productos se puede ver a continuación:
COSTO COMPARADO DE LAS ALTERNATIVAS
Pintura a base
Pintura a base
de Solvente
de Polvo
Inversión Inicial
U$S 400,000,-
U$S 1,200,000,-
Costo unitario de pintura
0,19
0,20
Vida estimada en años
10
10
Unidades anuales
2.000.000
2.000.000
Costo anual Estimado
En U$S
En U$S
Amortización del equipo
40.000,00
120.000,00
Costo pintura
380.000,00
400.000,00
Total costo anual
420.000,00
520.000,00
El directivo que estudie estos costos seguramente escoja, sin dudarlo, la pintura a base de solvente, ya que teniendo la misma vida útil, el costo de la pintura a base de solvente es $100.000.- anual menor al otro tipo de pintura. Pero, la compañía al elegir este tipo de pintura incurre en costos ambientales, cosa que no hubiera pasado si su elección hubiera sido la pintura a base de polvo. Acá es donde se distingue la importancia de segregar los costos ambientales ya que éstos distorsionan los valores obtenidos de los costos operativos generando una toma de decisión contraria a la tomada. De esta manera llegamos a la conclusión que los directivos no pueden dejar de contemplar los costos ambientales, ya que si lo hacen pueden cometer un gran error al momento de decidir.
A continuación analizaremos la forma en que dichos costos ambientales modifican los valores obtenidos de los costos operativos, llegando así al verdadero costo que la empresa debe soportar. Ahondaremos en los costos ambientales propios del sistema de pintura para conocer la naturaleza de los mismos y la forma en que los directivos pueden incluirlos en sus investigaciones al momento de tomar una decisión.
Limpieza mensual del pozo:
En un proceso de pintura a base de solvente, los trabajadores o los robots esparcen pintura en diferentes zonas a medida que realizan su trabajo, de ésta manera se producen desperdicios que se colectan en una canaleta con agua, la cual desemboca en un pozo. Allí se convierte en una maza oleosa que debe ser retirada periódicamente (la limpieza del pozo requiere varias horas por mes). Las regulaciones ambientales
Codificada en el Resource Conservation and Recovery Act of 1976 (RCRA). consideran a este tipo de desechos contenidos en los pozos como contaminantes. La definición de desechos contaminantes incluye a cualquier tipo de material sólido que contenga cierto grado de corrosividad o características reactivas o tóxicas, o esté compuesto por alguno de los materiales definidos como contaminantes por el EPA
Enviromental Protection Agency. Específicamente estas leyes regulan la generación, transporte, disposición y almacenamiento de los productos que contengan elementos contaminantes. Las empresas deben obtener un permiso para producir este desecho y deben documentar el movimiento de este desecho a través de un informe descriptivo.
Disposición de desechos contaminantes:
Los directivos de Myers Manufacturing Inc. no pueden tirar a la basura (literalmente) los desechos de pintura que se generan en su proceso productivo, el RCRA2
1 requiere que se firme un contrato con compañías autorizadas para disponer de estos desechos, y esto tiene un costo que puede llegar a ser bastante alto.
La cantidad de desechos que produzca la empresa va a mantener una relación directamente proporcional con la cantidad de regulaciones ambientales que recaigan sobre ella. Así, a mayores desperdicios tóxicos generados, mayores normas ecológicas tendrán que cumplir, y esto se traduce en mayores costos ambientales a soportar. De esta manera, los directivos más prudentes separan los desechos tóxicos de los que no lo son ya que sus costos de disposición difieren significativamente.
Además el EPA impone que las empresas realicen un informe anual sobre la cantidad de desechos contaminantes generados, dicho informe se publicará y quien lo desee tendrá libre acceso a la misma.
Retribuciones a pagar:
Otro organismo conocido como CERCLA
Comprehensive Enviromental Response, Compensation and Liability Act. (conocido también como el Superfondo) obliga a las empresas generadoras de contaminación que realicen pagos para cubrir los costos de limpieza de los sitios contaminados. Dentro de los Estados Unidos el monto a pagar depende de lo que establezca cada estado.
Capacitación de los trabajadores:
Dado que son los trabajadores quienes están en contacto con los productos tóxicos, deben conocer el procedimiento adecuado para reaccionar frente a derrames, incendios, o cualquier otro tipo de accidente que pueda ocurrir mientras llevan a cabo el proceso productivo. Es por esto que deben recibir un entrenamiento específico. El entrenamiento inicial requiere 40 horas de clases continuas, luego, una vez por año, deben actualizar sus conocimientos a través de otro curso que tomará aproximadamente 8 horas. Las empresas deben documentar el tiempo que los trabajadores invierten en capacitación, la naturaleza del curso, y la ocupación específica del trabajador al que se está capacitando. Una forma de reducir este costo es capacitando únicamente a un grupo determinado de trabajadores quienes se harán responsables del manejo de dichos productos tóxicos.
Como se puede observar, las empresas no solo incurren en este tipo de costo ambiental, sino que también sufren un costo de oportunidad por el tiempo que los trabajadores están capacitándose en lugar de estar produciendo.
Seguro:
Dado que el desecho de la pintura es considerado tóxico, la empresa debe contratar un seguro especial para cubrirse contra los riesgos de manipular este tipo de materiales. Para determinar el valor de la póliza, la compañía de seguros debe analizar la política de la empresa frente a estos desechos, la limpieza a simple vista de la empresa a asegurar, y el historial de pérdidas que la empresa experimentó.
Según lo que determinen los ingenieros de la aseguradora, el monto de la póliza será mayor o menor.
Amortización permitida de emisiones aereas:
Por ejemplo, la empresa que estamos tratando, Myers Manufacturing Inc., debe pagar U$S 1000.- para obtener el derecho de construir una habitación de pintura, en la cual se emanarán tóxicos al aire. El monto a pagar varía según la cantidad de contaminantes emanados (existen distintos niveles que marcan este límite), a mayor contaminación, mayor será el monto a ingresar. Básicamente, este derecho a pagar provee una licencia para contaminar el aire y se caracteriza por tener una vigencia de cinco años.
Derecho a pagar de Emisiones aéreas:
Además de pagar lo dicho anteriormente, Myers debe pagar un derecho anual basado en el volumen anual de contaminantes introducidos en la atmósfera. Los estados que conforman a Estados Unidos de Norteamérica, basan el monto a pagar en la cantidad de contaminantes emitidos, o en la capacidad de producirlos. Por ejemplo, Myers tiene una capacidad para producir contaminantes de tipo aéreo de 44,6 toneladas anuales, a U$S 25 por tonelada, nos da un monto anual a pagar de U$S 1.115.-
Confección de Documentación:
Las normas que rigen la confección de informes son muy estrictas cuando se trata de desechos contaminantes. Las empresas deben mantener documentación detallada que describa la creación y movimiento de los desechos contaminantes que la misma genere. La empresa debe estar en condiciones de informar (conforme se demande) cuánto, cómo, en que momento del proceso productivo, y la fecha en que dichos desechos tóxicos fueron entregados a la compañía autorizada para disponer de los mismos.
Tratamiento del agua contaminada:
La canaleta con agua utilizada para atrapar el exceso de pintura, crea una gran cantidad de agua contaminada que la empresa debe tratar de manera determinada. Myers tiene distintas alternativas para deshacerse del agua contaminada. Puede, entregársela a una compañía que esté autorizada para disponer de la misma, transferirla a una planta de tratamiento municipal, o puede crear su propio sector de tratamiento para limpiar el agua contaminada antes de desechar el mismo.
En el caso específico de Myers Manufacturing Inc. su mejor alternativa es enviar el agua contaminada a una empresa que esté autorizada (por organismo competente), lo que le costará aproximadamente U$S 25.000.- por año, decimos que es su mejor alternativa ya que una planta municipal no puede aceptar esta cantidad de agua, dado que no dispone de la capacidad instalada correspondiente para desintoxicarla, y por otro lado, construir su propio sector de purificación del agua le costaría a Myers U$S100.000.- y U$S20.000.- anuales para operarla. Confirmamos así, que su mejor alternativa es entregarle el agua a una empresa especializada.
Así, si confeccionamos un cuadro comparativo:
COSTOS AMBIENTALES ANUALES GENERADOS POR LA PINTURA A BASE DE SOLVENTE
Unidades
Costo
Total
Limpieza mensual del pozo
12,00
1.000,00
12.000,00
Disposición de desechos contaminantes
183,00
300,00
54.900,00
Retribuciones a pagar
18.690,00
0,17
3.177,30
Capacitación de trabajadores
2,00
1.500,00
3.000,00
Seguro
1,00
10.000,00
10.000,00
Amortización permitida de emisiones aéreas
0,20
1.000,00
200,00
Derecho a pagar de emisiones aéreas
44,60
25,00
1.115,00
Confección de documentación
0,25
45.000,00
11.250,00
Tratamiento del agua contaminada
50.000,00
TOTAL ANUAL DE COSTOS AMBIENTALES
145.642,30
En resumen, si analizamos los costos adicionales que surgen por cuestiones ambientales, llegaremos a la conclusión que elegir una pintura a base de solvente no es U$S100.000.- más barato, sino U$S 45.642,30.- más caro.
CREACION DE UN SISTEMA DE CONTROL
Para la configuración de un sistema de control de costos ambientales, los directivos deben seguir los mismos principios básicos que utilizan para controlar los costos operativos. Para ello deben en primer instancia clasificarlos y luego hacer responsable de los mismos al gerente de producción que corresponda. Dichos gerentes toman decisiones que, como efecto colateral, pueden producir desperdicios, los cuales a su vez generan costos ambientales, por lo tanto es importante que los gerentes productivos conozcan las consecuencias financieras que sus decisiones ocasionan.
Los costos ambientales dejaron de ser costos insignificantes que los gerentes podían tratar como una expensa más dentro de la empresa. Estos crecieron a tal punto que demandan la atención de los directivos ya que no se puede obviar el hecho de que con un plan de reconocimiento de los mismos puede mostrarnos las ganancias potenciales que lograría la empresa si realiza un manejo efectivo de los costos ambientales.
ARCOR S.A., importante empresa alimenticia, ha encarado un plan para la reducción de residuos de aluminio en uno de sus procesos productivos ( Impresión y laminación de films).
La Planta de Conversión ARCOR SAIC, ubicada en la localidad de Villa Del Totoral, al Norte de la Provincia de Córdoba, se dedica a la impresión y laminación de films para envases flexibles utilizados en los distintos productos alimenticios que elabora el Grupo.
Conjuntamente con otros cuatro establecimientos conforman el Negocio de Flexibles del Grupo ARCOR, que elaboran film plástico virgen, film convertido para envases flexibles y cilindros de impresión.
La planta de Conversión emplea a 120 personas y posee una capacidad productiva de 6.720 Tn / año de film convertido.
Estrategias de Eco eficiencia
Alineándose con las políticas ambientales del Grupo, y aplicando su principio de aprovechamiento máximo de las materias primas y reducción de los residuos generados, se propicia la mejora continua a fin de reducir en cantidad los distintos tipos de scrap generados.
Un estudio medioambiental de los procesos productivos, arribó a los siguientes datos:
El proceso de metalización se realiza en un equipo en el que, en vacío, se evapora el aluminio el que se deposita sobre el film.
La producción actual es de 260 tn /mes.
El aluminio, utilizado como insumo en el proceso de metalización, posee una incidencia económica importante representando el 13% del costo variable.
El 14,6 % del aluminio adquirido se perdía como scrap.
Dichas pérdidas se producen por dos tipos de problemas diferentes:
Por material defectuoso:
• Aluminio fuera de los rangos especificados: calidad menor a la necesaria.
• Daños por defectos del embalaje: rollo sin precintos, deformaciones del rollo por golpes.
2. Por operación:
• Problemas generados en el anclaje de los bujes.
• Dificultad de insertar los rollos en el carretel. Reemplazo del rollo de aluminio por ser insuficiente para un nuevo ciclo agravado por su realización con métodos subjetivos.
Una vez identificadas las causas del desperdicio, se determinaron acciones orientadas al producto y a las operaciones, para la minimización de dichos desperdicios:
Disminución del material defectuoso:
• Trabajo con el proveedor para mejorar el embalaje (sunchado y altura de las cajas estibadas sobre tarimas) y reducción del espesor de los precintos de los carreteles para disminuir el espacio entre el rollo y la pared de la matriz.
• Estricto control de la materia prima, para minimizar el ingreso de material defectuoso a planta.
Optimización de operaciones:
• Rectificación de los ejes de los bujes.
• Implementación de registros de consumo, materiales defectuosos y sobrantes.
• Definición del consumo de aluminio por bobina, considerando la eficiencia del sistema de evaporación, tomando como parámetro la cantidad de material para procesar una bobina de 20 micrones y 780 mm de diámetro (representa el 85% del material metalizado).
Como resultado de la aplicación y ejecución del plan de reducción de residuos de aluminio, se obtuvieron los siguientes beneficios:
Consumo aluminio
(kg / año)
Año 1997
Año 1998
2.100
2.400
Generación de scrap
cantidad (kg / año)
315
137
porcentaje (%)
15%
5.7%
Como podemos observar, en el año 1997 el scrap representaba el 15%, siendo el 8,5% generado por material defectuoso y el 6,5% por operaciones.
En el año 1998 se redujo la generación al 5,7%, disminuyendo a 0,3% el originado por material defectuoso y a 4,3% el originado en operaciones.
Desde el punto de vista económico, los ahorros de costos fueron los siguientes:
Beneficios anuales
en $
Modificación de los ejes de las matrices e implementación del sistema de control visual
- 270
Ahorro por eliminación de material defectuoso
648
Ahorro de aluminio por mejoras en la operación
9.178
Total
9.826
Esto nos permite concluir, que, contar con información adecuada, puede llevar a los directivos tomar decisiones acertadas, traducidas en medidas preventivas, que no sólo cuiden la ecología, sino también la situación económica del ente, a través del ahorro de costos.
CONCLUSION
Dada la creciente importancia que se le está dando a la preservación del medioambiente, consideramos que la contabilidad no puede ser indiferente a estas cuestiones, y justamente, si el objetivo de la misma es brindar información que será utilizada, entre otras cosas, para el control de la gestión y para la futura toma de decisiones, proponemos una segregación de los costos y gastos que figuran en el Estado de Resultados, los que surgen como consecuencia de cumplir con las reglamentaciones ambientales y de asumir una política ambiental.
Por supuesto, se debe partir de un plan de cuentas lo mas claro y abarcativo posible, que permita plasmar a través de imputaciones todas las operaciones que ha llevado a cabo la empresa. Si no se incluyen dentro del mismo cuentas que reflejen las actividades realizadas que tengan un fin medioambiental, cualquiera sea éste, muy difícil será obtener la segregación planteada.
En cuanto a la valuación de los costos ambientales, consideramos que las resoluciones técnicas vigentes no ofrecen ningún tipo de controversia que genere dudas en cuanto a cómo valuarlos, ya que se pueden medir como cualquier otro costo y/o gasto en el que incurra la empresa, aunque la segregación planteada afecta la valuación de los rubros que conforman el Estado de Resultados, básicamente el rubro Otros Gastos al extraer del mismo los conceptos que se imputan al rubro Gastos Ambientales.
Pero sí encontramos un gran vacío en cuanto a la exposición de los mismos, ya que en ninguna Resolución Técnica se ha encontrado ni siquiera una breve mención de la posible existencia de un costo de este tipo.
Es, ante esta situación, que nos planteamos el hecho de discriminar los Costos Ambientales en el Estado de Resultados a través de la incorporación de una línea llamada “Gastos Ambientales”, asimilándola a los Gastos de Administración, Comercialización, Financiación y Otros Gastos, cuya apertura se encontrará en el Anexo establecido por el artículo Nº 64 de la Ley 19.550; a su vez, en el caso que formen parte del Costo de Ventas, éstos deben estar segregados en el Anexo que informa sobre la conformación de este último, de acuerdo al artículo Nº 65 de la mencionada Ley.
Seguramente ante esta propuesta surja la pregunta ¿Por qué?, ¿Tan alta es su incidencia en la empresa como para segregarlos?.
El hecho de que el movimiento ecológico o de protección del medio ambiente evolucionó desde casi no existir a ser un concepto global que es ahora parte de la vida de cada día involucrándose en los negocios, los hogares y los gobiernos, y considerando que los consumidores están haciendo nuevas elecciones sobre lo que comprarán y lo que pagarán, exigiendo productos ambientalmente seguros; las empresas están considerando la necesidad de establecer nuevas estrategias comerciales y de gerenciamiento que incluyan la variable ambiental y nuevas formas de ganar ventajas competitivas en términos de mercado y economía. Además, el hecho de no cumplir con las regulaciones ambientales puede comprometer el futuro de la empresa, por las severas multas que establecen las actuales reglamentaciones.
Es por todo esto que se necesita una información clara, precisa, y completa sobre las erogaciones que la misma realiza para adaptarse a esta nueva condición para permanecer en el mercado y es aquí mismo donde se distingue la gran incidencia que tienen los costos ambientales sobre la empresa.
No debemos perder de vista que una mala decisión puede significar el fin para la empresa, o la no inserción de la misma en el mercado al que quiere acceder por no cumplir con los requisitos básicos necesarios para considerarla competente.
Lo que nos llama profundamente la atención, es que hoy en día las cuestiones ambientales están incluidas dentro de la contabilidad pero de manera OCULTA, mimetizándose con los demás costos. Esto está mal, puede provocar graves perjuicios a la empresa ya que al no estar segregados no le da la posibilidad a los directivos de conocer la incidencia de dichos costos sobre la misma y esto los puede llevar a tomar erróneas decisiones que terminen perjudicándola.
Ahora bien, hasta este momento no hemos dejado de recalcar lo imperioso que es para la subsistencia de la empresa contar con información clara para una correcta toma de decisiones, pero puede surgir la pregunta ¿Tan significativos son los beneficios que puede provocar la decisión de invertir en medioambiente, basada en informes que discriminen los costos ambientales?. La respuesta es SI, son muy significativos, y entre ellos podemos encontrar:
Reducción de costos operativos: por utilizar insumos no contaminantes, se evitan una serie de costos de saneamiento o prevención; por implantación de un plan para minimizar emisión de residuos en los procesos productivos, que consecuentemente ocasionan disminución en el consumo de insumos por un uso más eficiente de los recursos, esto aumenta la productividad.
Reducción de costos legales (multas, sanciones): por incumplir con las disposiciones legales, esto evita tener que asumir riesgos.
Aumento de la competitividad: al cumplir con exigencias comerciales cada vez más estrictas, obtener certificados ambientales logra un mejor posicionamiento en el mercado internacional, crea nuevas oportunidades de negocio.
Genera una imagen “ecológica” de la organización, mejora la reputación, crea condiciones ventajosas para el acceso al crédito o para obtener seguros ambientales.
Obtención de ingresos adicionales: por venta de desechos de productos o por subsidios recibidos.
Ahorro de costos: al anticiparse a las exigencias regulatorias futuras y evitar adaptaciones posteriores generalmente muy costosas.
Disminuir el índice de enfermedad de sus empleados.
Para mayor comprensión de lo expuesto precedentemente, adjuntaremos a esta conclusión un ejemplo de la propuesta planteada. Para ello, nos basaremos en el caso presentado en el Capítulo VI (página 69), Caso Myers Manufacturing Inc.
La empresa se dedica a la fabricación de stands para exposiciones y una parte del proceso implica pintar los mismos. La empresa para cumplir con esta etapa puede optar entre dos tipos de pintura, una a base de solvente y otra a base de polvo. El costo anual de la pintura es el siguiente:
Como se puede observar, si se toma en cuenta únicamente esta variable, el costo de la pintura a base de solvente es $100.000.- menor, por lo tanto cualquier directivo a cargo de las decisiones lo escogerá sin lugar a dudas. Pero la realidad es que este insumo tan “económico” es contaminante y por esta razón se incurren en distintos conceptos que provocarán un aumento en el costo de producción del producto y además surgirán distintos gastos ambientales.
El objetivo de nuestra tesina es discriminar o segregar estos conceptos para lograr una mejor exposición, lo que beneficiará la toma de decisiones.
Por lo tanto, si nos remitimos al Estado de Resultados observaríamos lo siguiente:
Como se puede apreciar, aún incluyendo los costos ambientales dentro del costo de los productos vendidos, en éste ejemplo, sigue siendo una mejor alternativa la inclusión de la pintura a base de solvente dentro del proceso productivo, y esto se puede ver a simple vista si comparamos la Utilidad Bruta que generan cada uno de los casos.
Pero si seguimos avanzando en el análisis del Estado de Resultados, veremos que en el caso A, existen gastos ambientales y en el caso B, no. Esto surge del hecho de que la pintura a base de solvente produce desechos tóxicos y la pintura a base de polvo no produce ningún efecto contaminante al medioambiente.
Por lo tanto en el caso A veremos que se incluyen erogaciones generadas por conceptos ambientales tanto dentro del Costo de los productos vendidos (en los casos en que sean activables) y en los gastos.
Ahora procederemos a analizar sendos anexos, para completar nuestra propuesta de segregación.
Dentro de Estructura de Costos encontraremos formando parte del del CIF, los siguientes conceptos ambientales:
Limpieza del tanque: 5.400.-
Gastos Mantenimiento 5.000.-
Disposición de desechos tóxicos 11.000.-
Derecho a contaminar: 15.000.-
Amortización: 14.000.-
50.400.-
50.400.-/470.400.- = 10,71% Incidencia de los costos ambientales en el costo operativo.
Adicionalmente, elaboramos una propuesta de herramienta de gestión (en carácter de proyecto) que ayudaría a la gerencia a la toma de eficientes decisiones en las empresas.
La clara exposición de este Anexo permitirá su lectura y comprensión por parte de cualquier individuo sin necesidad de que tenga que contar con un título profesional en Ciencias Económicas, colaborando con lo expresado en el párrafo anterior.
El objetivo es incluir, y exponer en forma separada, los desembolsos efectivamente realizados, los que se realizarán en el futuro, y los ahorros generados, por la aplicación de políticas ambientales y de regulaciones de este tipo, generados en el ejercicio por el cual se presenta la información, y comparado con similar información para el año anterior. Estos desembolsos serán separados en Gasto o Inversión, de acuerdo al criterio de la posibilidad de generación de ahorros futuros, de esta forma el empresario podrá evaluar el resultado de la gestión ambiental, pudiendo realizar un análisis costo-beneficio, comparando los montos erogados con los ingresos o ahorros obtenidos.
Este Anexo se adjunta al final de las presentes conclusiones, como así también las respectivas aclaraciones.
También se debería incorporar a la Información Complementaria una Nota a los Estados Contables expresando la política medioambiental de la empresa, los compromisos asumidos, y los riesgos eventuales que pudieren concretarse por incumplimiento de normas, así como también las acciones que se han llevado a cabo durante el ejercicio y las previstas para ser concretadas en un futuro, como consecuencia de la aplicación de la estrategia ambiental de la compañía.
Resulta muy importante para este proceso el rol del Contador Público, a quien corresponderá evaluar el impacto ambiental de los nuevos proyectos, administrar los sistemas de información para el monitoreo del cumplimiento, participar en equipos multidisciplinarios a cargo de las auditorías ambientales, prestar asesoramiento a la gerencia respecto del impacto económico y financiero que puede ocasionar en la empresa la adopción de determinadas políticas, elaborar informes de gestión ambiental y controlar el cumplimiento de los objetivos establecidos.
CUADRO DE EXPOSICIÓN DE INFORMACIÓN MEDIOAMBIENTAL
INVERSION
AHORRO
GASTO
CUESTIONES LEGALES
Multas del Ejercicio
X
Multas exigibles en el futuro
X
Adquisición de Activo Fijo
X
Amortización
( X )
X
Otros gastos exigidos por Normativa Legal
SUBTOTAL AÑO X1
SUBTOTAL AÑO X0
CUESTIONES DE SANEAMIENTO
Adquisición de Activo Fijo
X
Amortización
( X )
X
Otros Gastos de Saneamiento (ej.: sueldos u honorarios de personal)
SUBTOTAL AÑO X1
SUBTOTAL AÑO X0
CUESTIONES DE PREVENCIÓN
Adquisición de Activo Fijo
X
Amortización
( X )
X
Ahorro por uso de maquinarias menos contaminantes (*)
X
Ingreso por venta de subproductos
X
Adquisición de maquinarias de reciclaje
X
Amortización
( X )
X
Ingresos por venta de productos reciclados
X
Ahorro por utilización de productos reciclados en lugar de comprar nuevos
X
Otros Gastos (ej.: Sueldos y Honorarios de personal)
Gastos de Investigación y Desarrollo
X
SUBTOTAL AÑO X1
SUBTOTAL AÑO X0
TOTAL AÑO X1
TOTAL AÑO X0
(*) Ahorro por uso de maquinarias menos contaminantes:
Este ahorro se calcula por la diferencia entre el valor de compra de otra maquinaria que produzca mayor contaminación que la efectivamente comprada (desechos, etc.), el valor de la maquinaria comprada y las multas que debería afrontar la empresa por la utilización de la primer maquinaria debido a los desechos que produce (también puede ser el costo de tratamiento de estos desechos).
Valor de compra de Maquinaria mas contaminante + Multas por desechos generados por maquinarias contaminantes o costo de tratamiento de estos desechos – Valor de Compra de Maquinaria menos contaminante = Ahorro por uso de maquinarias menos contaminantes
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