APLICACIONES DE LA LINGÜÍSTICA
Traducción
Asignatura: Lingüística General.
Profesora: Carla Amorós Negre.
Realizado por: Ignacio González Almodóvar.
Grado en Estudios ingleses, grupo 5, primer curso.
Universidad de Salamanca, 2011.
APLICACIONES DE LA LINGÜÍSTICA: TRADUCCIÓN
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
¿Qué es la lingüística?
Niveles de estudio de la lingüística.
Distinciones dentro de la lingüística.
APLICACIONES DE LA LINGÜÍSTICA
Sociolingüística.
Psicolingüística.
Lingüística de corpus y lingüística computacional.
Lingüística forense.
LINGÜÍSTICA APLICADA A LA TRADUCCIÓN
Saussure y sus aportaciones a la traducción:
Teoría del signo lingüístico.
Cúmulo de significados.
Arbitrariedad del signo.
Asociación paradigmática y sintagmática.
El proceso de la traducción.
¿Cómo traducir?
El léxico: polisemia y homonimia.
El verbo en la traducción:
Diferencias temporales.
Diferencias modales: indicativo frente a subjuntivo.
La voz pasiva en inglés y su traducción al español.
Clases de traducción:
Traducción literal y traducción palabra por palabra.
Traducción oblicua.
Traducción libre.
Traducción interlineal y traducción yuxtalineal.
La interferencia lingüística:
Anglicismos.
Galicismos.
Interferencias del alemán.
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
1.1. ¿Qué es la lingüística?
La lingüística es el estudio científico del lenguaje, es decir, trata de describir y explicar el lenguaje humano, tanto en su estructura interna como en su papel dentro de la sociedad. Por tanto, podemos definir la lingüística como la ciencia que estudia el lenguaje. Sin embargo, hasta finales del siglo XIX la lingüística no era considerada como una disciplina científica, por lo que a todos los estudios anteriores de esta materia se les denomina lingüística precientífica. Podemos señalar cuatro rasgos que definen a la lingüística como una ciencia:
Es empírica, no prescriptiva. Intenta describir, no poner normas.
Es explicativa, es decir, no se limita a describir, sino que además tiene que explicar los fenómenos.
Es objetiva, los resultados deben ser comprobables.
Debe ser explícita, la explicación debe ser detallada, con lenguaje preciso y terminología coherente.
1.2. Niveles de estudio de la lingüística
A cada nivel de la lengua le corresponde una disciplina:
Nivel fonético y fonológico: la fonética y la fonología se ocupan del estudio de los sonidos y los fonemas.
Nivel morfosintáctico: la morfología estudia las unidades que forman las palabras y la sintaxis se ocupa de la oración y el enunciado.
Nivel léxico: la lexicología estudia las palabras de una lengua y cómo están organizadas, y la lexicografía se encarga de elaborar diccionarios.
Nivel semántico: la semántica se ocupa del estudio de los significados.
La pragmática estudia la relación que hay entre una lengua y su contexto.
1.3. Distinciones dentro de la lingüística
Lingüística general frente a lingüística descriptiva: la lingüística general estudia todas las lenguas para poder explicar el fenómeno del lenguaje. La lingüística descriptiva describe una o varias lenguas en concreto. Lingüística general y lingüística descriptiva están muy vinculadas, no pueden existir la una sin la otra (relación de dependencia). La lingüística general aporta los conceptos a partir de los cuales podemos analizar una lengua. La lingüística descriptiva proporciona datos y estos datos permiten confirmar o rectificar las teorías de la lingüística general.
Lingüística diacrónica frente a lingüística sincrónica: la lingüística diacrónica describe el desarrollo histórico de una lengua y los cambios que se han producido a lo largo del tiempo, mientras que la lingüística sincrónica se ocupa del estado de una lengua en un momento determinado.
Microlingüística frente a macrolingüística: la microlingüística se ocupa de la estructura de los sistemas lingüísticos, es decir, de cuestiones internas de la lengua. La Macrolingüística se ocupa de cuestiones externas de la lengua, es decir, la relación entre la lengua y la sociedad, las funciones de una lengua, los factores psicológicos que afectan a la lengua.
Lingüística teórica frente a lingüística aplicada: la lingüística teórica intenta crear una teoría sobre el lenguaje, sobretodo sobre su estructura y funciones. La lingüística aplicada se encarga de resolver problemas prácticos aprovechando la labor de la lingüística teórica. Es útil para la enseñanza de lenguas, para mejorar procesos como la traducción, la robótica, etc.
2. APLICACIONES DE LA LINGÜÍSTICA
La lingüística aplicada es un estudio interdisciplinario de la lingüística, cuyo objetivo es la resolución de problemas prácticos y sociales del lenguaje. Otras disciplinas de la lingüística son la lingüística comparada, la lingüística cognitiva, la neurolingüística, o la lingüística clínica, entre otras.
Normalmente se suele asociar la lingüística aplicada con la enseñanza de lenguas, ya que esta disciplina surgió para centrarse en la enseñanza del idioma inglés. Sin embargo, la lingüística aplicada tiene muchas más ramas de estudio:
Sociolingüística
La sociolingüística es el estudio del lenguaje en relación con la sociedad. Busca analizar la influencia que tienen en una lengua los factores derivados de las diversas situaciones de uso, tales como la edad, el sexo, el origen étnico, la clase social o el tipo de educación recibida por los interlocutores, la relación que hay entre ellos o el tiempo y lugar en que se produce la comunicación lingüística.
La sociolingüística nació del interés por ir más allá de unos estudios que consideraban la lengua como un sistema aislado de la sociedad.
En el nacimiento de la sociolingüística confluyeron los intereses de distintas disciplinas como la lingüística, la antropología o la sociología.
A grandes rasgos, existen dos vertientes dentro de la sociolingüística: una empírica, que se encarga sobre todo de la recogida de datos y que posiblemente sea la responsable del desarrollo actual de la disciplina; y una teórica, cuyo objetivo es la reflexión sobre esos datos. La investigación en sociolingüística se desarrolla principalmente en tres campos: el de la sociolingüística cuantitativa urbana o variacionismo (esta rama estudia la variación lingüística asociada a factores sociales que se da en un hablante o en una comunidad de hablantes), el de la sociología del lenguaje y el de la Etnografía de la comunicación. Entre estas corrientes hay diferencias teóricas y metodológicas importantes. Además, cada país tiene unas escuelas, unas tradiciones, unas convenciones de estudio y unas situaciones sociolingüísticas particulares que determinan las investigaciones.
Algunos lingüistas, ante el desacuerdo existente acerca de qué parcelas son objeto de estudio de la sociolingüística y cuáles quedarían fuera de su ámbito de estudio, han propuesto que los estudios sociolingüísticos pueden incluir desde el estudio de la comunicación interpersonal, por ejemplo los actos de habla o la secuenciación de enunciados (microsociolinguística), hasta el estudio de la planificación lingüística, la elección de la lengua en comunidades bilingües o plurilingües o las actitudes lingüísticas (macrosociolingüística).
Las relaciones entre la sociolingüística y el aprendizaje de lenguas han sido numerosas y fecundas. Por un lado, la sociolingüística se ha interesado por los procesos de adquisición de lenguas (primeras y segundas) ya que el contexto social es uno de los factores más influyentes en este proceso. Por otro lado, la didáctica de lenguas ha recogido los planteamientos básicos de la sociolingüística: la variación lingüística debe estar reflejada en la enseñanza de una lengua y es por tanto necesario prestar atención a la lengua en su contexto social. En la didáctica de lenguas es imprescindible poner de manifiesto los componentes sociolingüísticos de la comunicación tanto en la producción como en la recepción de la lengua por parte de los alumnos.
Psicolingüística
La psicolingüística es un área del saber interdisciplinar entre la lingüística y la psicología; su principal objeto de estudio es la relación que se establece entre el saber lingüístico y los procesos mentales que están implicados en él.
El nacimiento de la psicolingüística debe situarse en un seminario celebrado en la Universidad de Cornell (Nueva York) a principios de los años 50, que reunió a lingüistas y psicólogos interesados en los procesos cognitivos relacionados con el conocimiento de la lengua. Desde entonces, esta disciplina ha experimentado una gran evolución, que está estrechamente relacionada con los avances producidos tanto en la psicología como en la lingüística.
En la actualidad, tres son los campos fundamentales de interés de la psicolingüística: el estatus y estructura del conocimiento lingüístico, la adquisición de la lengua en los niños y el aprendizaje de segundas lenguas en adultos. También son campos de estudio de esta disciplina el papel de la memoria en el uso de la lengua, el modo como se organiza el léxico y se accede a él, la forma como se estructura el significado y se organizan los conceptos, así como los procesos de aprendizaje de la lectoescritura. Así mismo, los intereses de la psicolingüística están muy próximos a los de la denominada neurolingüística, disciplina preocupada por las patologías del lenguaje.
En relación con la adquisición de la lengua en los niños, el principal objetivo de la psicolingüística es el de determinar la naturaleza y funcionamiento de las operaciones mentales implicadas en la utilización del saber lingüístico; el objetivo es llegar a construir un modelo psicológico del modo como se codifica (produce) y descodifica (comprende) la lengua. Por esta vía, la psicolingüística se acerca al estudio de otros procesos cognitivos como el funcionamiento de la memoria, la percepción o el razonamiento, a la vez que se integra en el estudio de los procesos más generales de la comunicación humana.
En la actualidad, el principal debate se establece entre los defensores de la teoría de la modularidad, que postulan que los distintos componentes del lenguaje (fonológico, morfológico, sintáctico, etc.) se procesan en áreas aisladas y especializadas de la mente, y otros modelos teóricos que discuten o matizan esta modularidad.
En cuanto a la adquisición de la lengua por parte de niños, la pregunta a la que trata de responder la psicolingüística es cómo llegan los hablantes de una lengua a adquirir la competencia lingüística y comunicativa. La rapidez con la que se produce este proceso, así como la aparente facilidad con que se lleva a cabo, son los principales argumentos que se aducen a favor de la denominada hipótesis innatista, según la cual el hombre posee una disposición innata para aprender una lengua.
La defensa de esta hipótesis descansa sobre el reconocimiento de universales lingüísticos, que parecen apuntar hacia la existencia de una unidad subyacente a todas las lenguas naturales. Frente a esta hipótesis, algunos autores defienden la teoría del interaccionismo social, que postula que las estructuras del lenguaje que posee el niño no son innatas, sino que son fruto de las interacciones en las que el ser humano participa desde el momento en que nace.
Finalmente, la psicolingüística estudia también los procesos de adquisición de una segunda lengua por parte de adultos. En este sentido, se establece un contraste entre este proceso de aprendizaje y el de adquisición de la lengua materna, que es natural, espontáneo y se produce de forma paralela a un proceso de maduración cognitiva. Resumidamente, la comparación de estos dos procesos ha llevado a formular tres hipótesis distintas:
La adquisición de la lengua materna y de una segunda lengua se rigen por unos mismos principios.
La adquisición de la segunda lengua está condicionada por la estructura de la lengua materna, de modo que la estructura de esta última tendrá consecuencias en el proceso de aprendizaje: se aprenden con mayor facilidad las estructuras de la segunda lengua coincidentes con las de la lengua materna.
El aprendizaje de una segunda lengua es gradual y está regido por procesos cognitivos del individuo, que construye sistemas intermedios entre su lengua y la que aprende (interlenguas) cada vez más próximos al de la lengua meta.
El énfasis en una u otra de estas teorías está en la base de los distintos enfoques que se han utilizado en la enseñanza de lenguas.
Lingüística de corpus y lingüística computacional
La lingüística de corpus es una rama de la lingüística que basa sus investigaciones en datos obtenidos a partir de muestras reales de uso de la lengua. A estas muestras se les denomina corpus lingüístico. Por otro lado, la lingüística computacional es un estudio multidisciplinar de la lingüística y la informática, cuyo objetivo es estudiar el lenguaje desde un punto de vista informático y desarrollar nuevas tecnologías o aplicaciones.
En su concepción, la lingüística de corpus es muy antigua, puesto que son múltiples los trabajos clásicos que han basado sus descripciones en muestras reales de lengua. Este es, por ejemplo, el único método de trabajo que han conocido los estudios de lingüística histórica o de fonética acústica; así mismo, es el método que han seguido muchas de las gramáticas clásicas (corpus básicamente oracionales) y que, en el siglo pasado, adoptan algunos trabajos sobre vocabulario. Sin embargo, como rama de la lingüística, la lingüística de corpus tuvo su auge a partir de los años 60 y 70 del siglo pasado, alentada por las posibilidades que la informática ofrecía para procesar y gestionar conjuntos de textos con un número de palabras cada vez mayor. En la actualidad, es factible confeccionar córpora de varios millones de palabras para fines diversos; así, los grandes córpora de los que se dispone para algunas lenguas modernas. Por ejemplo, el British National Corpus del inglés o el Corpus de Referencia del Español Actual elaborado por la RAE alcanzan los 100 ó 200 millones de palabras.
En el ámbito de la enseñanza de segundas lenguas, se han utilizado los listados de frecuencia de palabras, que han servido como punto de partida para la confección de los listados del vocabulario que se debe enseñar en los diversos niveles de aprendizaje. También deben destacarse las aplicaciones en la confección de diccionarios para aprendientes.
Por otro lado, algunos autores han trabajado sobre las posibilidades de utilizar córpora en el aula como herramienta de apoyo para el aprendizaje de una lengua segunda.
Se persigue que los estudiantes infieran conocimiento lingüístico mediante inducción a partir de la consulta directa de los datos lingüísticos que ofrece un corpus, con el fin de potenciar la conciencia lingüística de los estudiantes.
Los córpora de gran tamaño en soporte informático constituyen una fuente muy rica de información sobre el uso de la lengua, ya sea información gramatical, semántica, léxica, discursiva o de otro tipo. Se utilizan, por ejemplo, como fuente de información para la redacción de diccionarios.
También han permitido un gran avance de la lingüística computacional, preocupada por el procesamiento automático del lenguaje natural; la aplicación a los córpora de las herramientas de análisis automático que proporciona esta disciplina lingüística, combinada con programas de análisis estadístico, permite obtener listados de frecuencia de vocabulario y detectar estructuras lingüísticas habituales. Otras aplicaciones que permite un corpus son la traducción automática, mediante el empleo de córpora bilingües, y el procesamiento de la voz.
Además de los traductores automáticos y las tecnologías de reconocimiento de voz, también le debemos a la lingüística computacional los correctores ortográficos y gramaticales que usan los procesadores de textos, o los nuevos analizadores sintácticos online.
Lingüística forense
La lingüística forense es una rama de la lingüística aplicada que se encarga de estudiar el uso, la validez y la fiabilidad de evidencias lingüísticas en los procesos judiciales, esto es, el análisis de materiales lingüísticos a distintos niveles (fonológico-fonético, morfo-sintáctico, léxico-semántico, pragmático-discursivo, etc.) y su valor probatorio en dichos procesos. Es, por tanto, una disciplina donde se relacionan la lingüística y el Derecho.
La evidencia lingüística presentada en los casos judiciales puede esquematizarse de una manera sencilla y general a partir de una distinción básica muy utilizada en la lingüística aplicada entre la “comprensión” y la “producción” de textos, ya sean éstos hablados o escritos .
La evidencia lingüística forense establece si una persona o grupo de personas pueden producir cierto tipo de lenguaje, lo que generalmente se traduce en determinar la autoría o, más frecuentemente, la no autoría por parte de un sospechoso de un determinado texto incriminatorio (anónimos, amenazas telefónicas, notas de suicidio, textos plagiados, etc.). Generalmente esto se hace demostrando la similitud o la diferencia entre dos corpus lingüísticos: el corpus en disputa (es decir, el de autor desconocido) y un corpus cuya autoría no está en disputa (esto es, uno producido por el sospechoso) y que sirve de base para la comparación. La comparación se hace sobre la base de una serie de rasgos lingüísticos pertenecientes a diversos niveles (morfológicos, sintácticos, léxicos, etc.). La determinación de autoría es en general más fiable cuando se hace negativamente (es decir, determinación de no autoría): siempre es más fácil establecer que dos textos han sido producidos por personas distintas que establecer con certeza que dos textos han sido producidos por la misma persona.
LINGÜÍSTICA APLICADA A LA TRADUCCIÓN
Es un hecho que la traducción desde hace pocos años ha llegado a ocupar el sitio legítimo que le corresponde en la lingüística contemporánea, a la que a su vez sirve de disciplina auxiliar. En una evolución paralela ha recibido de ella grandes contribuciones que siguen consolidando sus fundamentos científicos y sus procesos metodológicos, liberándose así del ámbito oscurantista en que ha funcionado a través de los siglos.
Saussure y sus aportaciones a la traducción.
Teoría del signo lingüístico
Antes que en ninguna otra teoría, la traducción descansa en la del signo lingüístico, ideada por el profesor suizo Ferdinand de Saussure, a quien se considera como el fundador de la lingüística moderna. El signo lingüístico es una entidad psíquica formada por dos elementos íntimamente unidos y que se reclaman recíprocamente. Estos elementos son un ‘concepto’ y una ‘imagen sensorial’. Por esta combinación de concepto e imagen se dice que el signo tiene dos caras, que Saussure denominó significado (para el concepto) y significante (para la imagen).
Diagrama para ilustrar el signo lingüístico.
Cúmulo de significados
La teoría del signo lingüístico tiene una consecuencia importante en la traducción: si bien las dos lenguas con las que se trabaja en una traducción, llamémoslas lengua original (LO) y lengua terminal (LT), se manifiestan por medio de esta clase de signos, puede ocurrir que el ‘significado’ de un signo de LO no corresponda con exactitud al significado del mismo signo de LT, aunque sus ‘significantes’ se consideren permutables. Debido a esto, los traductores tienen que recurrir a diferentes técnicas para tratar de resolver la diferencia ocasionadas por la falta de correspondencia perfecta de los significados de los signos de LO y LT. Además, un mismo significante puede estar formado por varios elementos de pensamiento, unos centrales y otros secundarios o periféricos, fenómeno al cual Charles Bally, lingüista suizo, dio el nombre de ‘cúmulo de significados’. Cuando un traductor encuentra un término de LO que no representa todo el contenido de LT, se encuentra frente a un caso de cúmulo de significados de un signo.
Ejemplo: “Our commitment to the principles” “Nuestra adhesión y apoyo a los principios”
Arbitrariedad del signo
La teoría saussuriana nos enseña que el signo es arbitrario. Para la traducción esto es muy importante, pues un traductor no puede cambiar nada en un signo una vez establecido por un grupo.
Ejemplo: ‘kleenex’, al principio una marca, se ha impuesto con significación de ‘pañuelo de papel’.
En lo que concierne a consecuencias que tienen las teorías lingüísticas en la traducción, señalamos una formulación de Georges Mounin, que sugiere que la arbitrariedad del signo no se limita a las unidades mínimas, sino que el mensaje, la frase o la oración, como signos lingüísticos mayores a los que denomina ‘grandes signos’, participan también de esa ley.
Ejemplo: (francés) “J’ai mal à la tête” “Mi duole il capo” (italiano).
Asociación paradigmática y sintagmática
Para Saussure, lo que constituye un término son sus relaciones con los demás términos del sistema. Estas relaciones se establecen por las dos dimensiones de colocación de los términos, la ‘sintagmática’ y la ‘paradigmática’, es decir, que cada unidad de la cadena hablada actúa en dos relaciones:
Con una o más unidades que aparecen efectivamente en la cadena, con las cuales contrasta, forma una relación sintagmática.
Ejemplo: “Tienda de juguetes”, “tener la bondad de” son sintagmas prototípicos.
Con otras unidades, caracterizadas por la facultad de aparecer no en la cadena sino en el contexto, a las cuales se opone, forma una relación paradigmática.
Ejemplo: en lugar del lexema “temer”, podría aparecer en el contexto “tener miedo”.
Por tanto, vemos que la estructura del significado es paradigmática, y la de la significación es sintagmática.
El proceso de la traducción
El proceso de la traducción consta siempre de dos fases: la fase de la comprensión del texto original, y la fase de la expresión de su mensaje o su contenido en la LT.
En la fase de la comprensión del texto original, el traductor busca el sentido del texto original.
Hay que señalar que, si bien esta primera fase no es aún propiamente traducción, resulta imprescindible para llevar a cabo dicho proceso.
En la fase de la expresión, el traductor busca las palabras y las expresiones de la LT para reproducir en esta lengua el contenido del texto original.
¿Cómo traducir?
Según Friedrich Schleiermacher, filósofo alemán, sólo hay dos caminos posibles para realizar una traducción. Por el primer camino, piensa Schleiermacher, el traductor intentaría comunicar a sus lectores la misma impresión que él, forastero en la lengua del autor, ha recibido al leer el texto original; por el segundo, trataría de presentar la obra a sus lectores como si el autor la hubiera escrito en la lengua de éstos.
El primer camino, que consiste en ajustar lo más posible a las construcciones del original el texto de la LT, puede ser una fuente de enriquecimiento para ésta. Por el camino inverso se aspira a conseguir la ‘equivalencia funcional’ de ambos textos, el original y el traducido.
Schleiermacher se inclina por el primer camino. Otros teóricos de la traducción han llegado a conclusiones semejantes a las del alemán. Pero los traductores, concretamente los traductores de obras literarias, siguen, en general, el segundo camino, ya que procuran, en lo posible, hacer olvidar al lector que se halla ante un producto extraño a su propia lengua.
Cabe destacar que realizar una traducción total es casi imposible (3.6.1.).
Por ejemplo, para la expresión inglesa “Two heads are better than one” habría que decir “Dos cabezas son mejor que una”, cuando lo normal sería traducirlo por “Más ven cuatro ojos que dos”.
También podemos señalar que la ‘equivalencia funcional’ mencionada más arriba, por más que siga el segundo camino, puede resultar imposible.
Por ejemplo, en la traducción de una novela costumbrista japonesa, al lector nativo le parecerán normales muchas situaciones o conductas reflejadas en la novela y los nombres propios le resultarán familiares, pero al lector de la misma novela traducida, las mismas actitudes le resultarán sorprendentes, incluso chocantes, y los nombres les producirán una impresión extraña.
Debido a esto último, nos encontramos con el problema de si es aconsejable o no traducir los nombres propios. Hoy en día algunos traductores optan por no traducirlos, mientras que otros intentan hacer una traducción basándose en la etimología del nombre en la LO. Un ejemplo de esto lo encontramos en las traducciones al castellano y al catalán de Harry Potter and the Sorcerer’s Stone. En la traducción al castellano se conservan todos los nombres propios, mientras que en la traducción catalana algunos son sustituidos (Bathilda Bagshot Dolors Plorós).
El léxico: polisemia y homonimia
Los límites entre polisemia y homonimia no están muy bien definidos. S. Ullmann, lingüista suizo, define así los dos términos: hay polisemia cuando “la misma palabra puede tener dos o más significados diferentes”; la homonimia se da cuando “dos o más palabras diferentes pueden ser idénticas en sonido”. Esta definición incluye la homofonía dentro de la homonimia, por lo que se considerarían homónimas palabras francesas como sain/saint (sano/santo). Al traductor, que opera sobre textos escritos, no le causan problemas este tipo de palabras, por lo que limitaremos el alcance de la homonimia a palabras homógrafas (que se escriben igual) ya que esas sí que causan problemas.
Los lingüistas modernos han discutido sobre la diferencia entre polisemia y homonimia: ¿cuándo se trata de una palabra con diferentes significados (polisemia) y cuándo de varias palabras con la misma grafía (homonimia)? No se ha llegado a solucionar aún el problema.
Ejemplo: Los verbos franceses “louer” (del lat. Laudare, “alabar”), y “louer” (del lat. Locare, “contratar o arrendar”), se consideran dos palabras distintas que pueden crear situaciones de duda para el traductor:
“Louer un garçon de ferme” “Alabar a un gañán” o “Contratar a un gañán”
El verbo en la traducción:
La impropiedad en el uso de tiempos y modos al traducir puede dar lugar a interferencia lingüística (3.7.1.).
Diferencias temporales
No todas las lenguas tienen un mismo sistema de tiempos verbales, e incluso los mismos tiempos pueden ser usados de forma diferente en cada una.
Por ejemplo, el alemán sólo tiene la forma de Präteritum donde el castellano presenta dos formas: el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto simple. Podríamos decir que el Präteritum alemán es polisémico desde el punto de vista del español, y por tanto, la correspondencia en la traducción puede resultar dudosa. Pueden presentarse textos en que ni la situación ni el contexto contengan datos suficientes para que un traductor se incline sin vacilar, o para que todos los traductores se inclinen a adoptar resueltamente el imperfecto o el pret. perf. simple.
Hay que tener en cuenta que no sólo hay problemas con la traducción al castellano, ya que en inglés, el past simple y el past continuous también corresponden al Präteritum alemán. Además, estas dos formas del inglés tampoco se usan igual que sus correspondientes formas en francés. El objetivo del traductor es determinar la diferencia semántica de las formas verbales de LO con las de LT.
Diferencias modales: indicativo frente a subjuntivo.
Al igual que sucede con los tiempos verbales, no todas las lenguas usan los modos de la misma forma.
Por ejemplo, el inglés y el alemán (lenguas germánicas) suelen utilizar el indicativo para las mismas acciones en las que el español y el francés (lenguas románicas) usan el subjuntivo:
“Me alegro de que estés aquí” / “Je suis content que tu sois là” [SUBJUNTIVO]
“Ich freue mich, dass du wieder da bist” / “I’m glad you are here” [INDICATIVO]
Las voz pasiva en inglés y su traducción al español
La voz pasiva se utiliza cuando se quiere resaltar el proceso verbal más que su origen. Es decir, cuando se prefiere destacar quién o qué cosa recibe la acción del verbo en vez de quién o qué cosa ejecuta dicha acción.
En español, el orden de las palabras es mucho menos rígido que el del inglés, por lo que para destacar quién o qué cosa recibe la acción no es necesario recurrir a la voz pasiva, basta poner el nombre del objeto al comienzo de la frase: “Este cuadro lo pintó X”. Sin embargo, en inglés deberíamos usar la voz pasiva para expresar lo mismo: “This picture was painted by X”.
Debido a esto, nos encontramos que en el inglés se usa mucho más la voz pasiva de los verbos que en español, ya que en nuestro idioma podemos conseguir el mismo efecto de la voz pasiva sin usarla, pero en inglés no.
En la traducción del español al inglés, hay que tener cuidado en oraciones como “Me han robado el reloj”, ya que lo correcto en inglés sería “My watch was stolen” y no “Someone stole my watch” como podría pensarse. Lo mismo pasa con oraciones del tipo “Me he roto el brazo” que sería “My arm has been broken” y no “I broke my arm”. Para un nativo, la segunda frase, aunque comprensible, sonaría muy extraña, aunque para un hispanohablante pueda parecer correcta gramaticalmente.
Clases de traducción
Traducción literal y traducción palabra por palabra
Se entiende por traducción directa o literal aquella en la que un texto en LO se puede reconstruir en la LT guardando un paralelismo total. En esta clase de traducción se incluyen el préstamo y el calco.
En ocasiones, la corrección gramatical de la LT exige realizar pequeñas modificaciones, por lo que ya no hablaríamos de traducción literal, sino de traducción palabra por palabra:
“En principe, la traduction littérale est une solution unique, réversible et complète en elle-même.”
“En principio, la traducción literal es una solución única, reversible y completamente en sí misma”
La traducción p. por p. es más exacta y precisa que la traducción literal, ya que busca en lo posible el paralelismo de cada palabra del texto en LT con otra del texto en LO. Sin embargo, frecuentemente no es posible traducir de esta forma incluso entre lenguas de la misma familia.
Ejemplo: “J’ai mal à la tête” “Yo tengo mal en la cabeza*”
Traducción oblicua
Esta traducción es la que no guarda con el original el paralelismo requerido para que pueda aplicársele la designación de “traducción p. por p.”
Ejemplo: “J’ai mal à la tête” “Me duele la cabeza”
Como acabamos de ver, la traducción oblicua es complementaria de la traducción p. por p., en el sentido de que se aplica cuando ésta resulta imposible.
Traducción libre
Suele entenderse por traducción libre la que se atiene al sentido del texto en LO en lo fundamental, pero no en los detalles menores, o se aparta del texto original en la manera de expresarlo.
Esta traducción es la más imprecisa, y la que más se aproxima a la “adaptación” o la “imitación”.
Traducción interlineal y traducción yuxtalineal
Estas designaciones se refieren sólo a la disposición externa de la traducción.
Se llama ‘traducción interlineal’ la que se escribe debajo de cada línea del texto en LO, quedando así todas las líneas de la traducción, excepto la última, entre los líneas del original. Esta disposición tipográfica suele adoptarse en libros destinados a enseñar la LO; generalmente se trata de traducciones p. por p.
Ejemplo de traducción interlineal.
En la traducción ‘yuxtalineal’, que suele tener igual carácter y la misma finalidad que la ‘interlineal’, se disponen en columnas yuxtapuestas los textos en LO y en LT, de manera que cada línea del texto en LT corresponde a otra equivalente del texto en LO. También aquí suele buscarse la correspondencia p. por p.
La interferencia lingüística
Para concluir con el trabajo, hablaremos del mayor riesgo del traductor al practicar calco (3.6.1).
Cuando entre dos lenguas hay un contacto prolongado, se produce casi inevitablemente la invasión del campo de una de ellas, el de la más débil o menos desarrollada, por la más vigorosa.
Esto sucede siempre en las zonas de bilingüismo popular, y con demasiada frecuencia en el bilingüismo culto de los traductores. Cuanto más débil sea el dominio de un traductor de su propia lengua, tanto más frecuente serán en la traducción las interferencias de la lengua extraña. Estas interferencias son calcos innecesarios o incorrectos, contrarios a la norma o a la costumbre de la LT.
En el español, son frecuentes los anglicismos y los galicismos.
Anglicismos
Se producen, de mayor a menor frecuencia:
Mal uso de preposiciones:
“Notamos un fuerte interés en la doctrina de…” “…POR la doctrina”
Impropiedades léxicas:
“Los gustos y disgustos del crítico” “Los gustos y AVERSIONES”
Mal uso de conjunciones:
“Una vez se les señala la ambigüedad…” “Una vez QUE se les señala…”
Uso inadecuado de ‘quien’:
“El conocimiento llega al hombre quien posee…” “…al hombre QUE posee…”
Mala ordenación de las palabras:
“Una nueva y enteramente diferente concepción del significado” “Una concepción del significado nueva y enteramente diferente”
Redundancia:
“Cuando se puede mostrar…esto constituye entonces una característica” “…esto constituye una característica”
Impropiedad en el uso de tiempos y modos:
“Es probable que no se presentará mucha demanda” “…que no se PRESENTE”
Verbos desnaturalizados:
“Sin contexto adecuado desviaría a…” “…SE DESBIARÍA HACIA…”
Galicismos
Son muy frecuentes junto con los anglicismos en las traducciones al castellano, incluso en traducciones de obras de lingüística o de crítica literaria. Ejemplos:
“Constituyen, por así decir…” “…POR DECIRLO ASÍ…”
“Cabe también acordar a la relación una estructura variable de metáfora” “Cabe también CONCEDER…”
El primer ejemplo es un calco de la expresión francesa “pour ainsi dire”, y el segundo es un galicismo léxico, ya que transparenta el término original que causa la interferencia (“accorder”).
Interferencias del alemán
Estas interferencias en el español son mucho menos frecuentes que las del inglés y el francés. Tanto es así que ni siquiera existe un término para referirse a ellas, ya que ‘germanismo’ hace referencia a las interferencias de las lenguas germánicas en general, no sólo el alemán. Esta menor frecuencia se debe a:
Como ya hemos dicho, las interferencias se producen tanto más fácilmente cuanto mayor es la proximidad entre las lenguas que se ponen en contacto en la traducción, y el alemán dista del español mucho más que el francés e incluso que el inglés.
El número de traducciones del alemán al español es notablemente inferior al de las que se hacen del francés, y sobre todo en los últimos tiempos, del inglés.
En general, quienes traducen del alemán, aparte de ser menos numerosos, suelen tener una formación lingüística más sólida que la mayoría de los traductores del francés y aun del inglés.
Cuando se introduce un germanismo en español suele entrar como extranjerismo puro:
El tercer Reich, el Führer, Zeppelin, Kindergarten, Leitmotiv...
4. BIBLIOGRAFÍA
Centro Virtual Cervantes: http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/sociolinguistica.htm
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/psicolinguistica.htm
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/linguisticacorpus.htm
SANTANA, J. & FALCES, M.: “Any statement you make can be used against you in a court of law”: Introducción a la Lingüística Forense. Granada: Universidad de Granada.
http://www.ugr.es/~jsantana/publicaciones/linguistica_forense.htm#*_
CRUZ, I et al. (eds.) (2001): La lingüística aplicada a finales del s. XX. Ensayos y propuestas. (Tomo 2). Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá de Henares.
CASRRIÓ, M.L. (ed.) (2005): Perspectivas interdisciplinares de la lingüística aplicada. (Tomo 2). Valencia: Universitat Politècnica de València.
VÁZQUEZ-AYORA, G. (1977): Introducción a la traductología. Washington D.C.: Georgetown University School of Languages and Linguistics.
GARCÍA YEBRA, V. (1982): Teoría y práctica de la traducción. (Tomo 1). Madrid: Gredos.
Ignacio González Almodóvar
Grado en Estudios Ingleses, grupo 5
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