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lunes, 16 de diciembre de 2024

ULAD 2024 - Olvidad cualquier otra lista

Para qué más preámbulos: la lista de los listos. La que todo autor anhela por integrar. La que todo el mundo editorial espera para consultar. La única virtud que nos falta es la modestia.


Alain:

Resumen del año: Mi primer año como miembro de ULAD. Formar parte de un grupo de apasionados por la literatura ha sido estimulante. Además, tuve la oportunidad de platicar con escritores a los que admiro. Así que ha sido un año muy bueno para mí. Aquí mis favoritos del año:

Novela: Salto mortal, de Kenzaburo Oé. Los años de espera, de Fumiko Enchi.
Novela corta: Ella en la otra orilla, de Mitsuyo Kakuta.
Cuentos: Lealtad al fantasma, de Enrique Serna. La sangre de medusa (y otros cuentos marginales), de José Emilio Pacheco.
Comic: Takemitsuzamurai, de Issei Eifuku y Taiyō Matsumoto.
Crónica: Una novela criminal, de Jorge Volpi.
Poesía: Kokinwakashu. Sobre la luz, de Oscar de Pablo.
Relectura: Los relámpagos de agosto, de Jorge Ibargüengoitia.
Descubrimientos: Los niños 6 y Cómo provocar un incendio y por qué, de Jesse Ball.

Oriol:

Resumen del año: No ha leído ningún libro imprescindible. Aun así, he descubierto muchas novelas, antologías y cómics notables. ¡Ah, y mi primer título, El amor edípico contra la lujuria sadomasona, ha sido publicado por Colectivo Juan de Madre Presenta, ilustrado por Rios Über Alles y reseñado con mucho tino por, entre otros, Santi Pérez Isasi y David Calpa! ¡Ah, y a través del compañero Alain Ríos he podido preguntar un par de cosillas al gran Shintaro Kago!

Novelas destacables: Un jardín de placeres terrenales, de Joyce Carol Oates, Valentino, de Natalia Ginzburg, El reloj de sol, de Shirley Jackson, y Job. Historia de un hombre sencillo, de Joseph Roth.
Novelas que parecen escritas específicamente para mí: My husband has taken our roleplaying too far, de Christian Wallis, El regreso, de Walter de la Mare, y El dios de piedra, de Leonard Cline. Quizá incluiría también La declaración de Stella Maberly, de F. Anstey, y Los veinte días de Turín, de Giorgio de Maria.
Clásicos decimonónicos castizos desempolvados: Las cañadas indómitas, de Raimon Casellas, El subterráneo habitado, de Manuel Benito Aguirre, Narraciones inverosímiles. Selección, de Pedro Antonio de Alarcón, y Criadero de curas, de Alejandro Sawa.
Mejor antología de relatos:  Pelea de gallos, de María Fernanda Ampuero. 
Relatos destacados: Varios de T.errores. En el bosque ya estás muerto, de VV.AA., de L'amant del diable, de Elizabeth Bowen, de Parásitos perfectos, de Luis Carlos Barragán Castro, y de Negro tal vez, de Attila Veres. 
Mejores novelas gráficas: Fraction y El palacio infinito de Shintaro Kago. También es bastante buena La voz de las bestias, el ansia de los hombresde Thomas Gilbert.
Mejor libro de no ficción: El camino pagano, de Edgar-Max.
Empacho de: Narrativa (tanto novela como relato).

Juan:

Resumen del año: En general, un año bastante anodino; ni bien ni mal, ni frío ni calor, ni carne ni pescado... Aún así, alguna que otra lectura destacable sí que ha habido:

Polar y novela del año (previsiblemente, aunque aún quedan unos cuantos días para que éste termine): Historias de la noche de Laurent Mauvignier 
Novela de miedito (o no): Una cabeza llena de fantasmas de Paul Tremblay 
Novela/reportaje gráfico: sin duda, El abismo del olvido de Paco Roca y Rodrigo Terrasa.
Biografía (más o menos) también bastante gráfica: Las 100 primeras películas de Nicolás Cage de Paco Alcázar y Torïo García.
Ensayo: The King, de autoría variada y, en curso de lectura, Danza macabra, justamente de The King...

Poesía: Llibre de meravelles de Vicent Andrés Estellés (cierto que no he leído ningún otro, pero lo merece igualmente).

Decepción: Mi esposa y yo compramos un rancho de Matt y Harrison Query. Esta es la chafada más gorda, pero también ha sido un poquito decepcionante Lo que más me gusta son los monstruos - Libro Dos de Emil Ferris. Y aún tengo el culo torcío con Chamanes eléctricos en la fiesta del sol de Mónica Ojeda...

NO decepción del año: Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enriquez.

Sorpresa (se entiende que agradable) del año: Los secretos de Heap House de Edward Carey,

Bizarrada del año (y por muchos más, sospecho): El amor edípico contra la lujuria sadomasona de Oriol Vigil.


Carlos:


Resumen del año: esto es una novedad introducida por sorpresa, así que me ha dejado un poco descolocado. Aun así diré que el año ha sido regular, con más decepciones de las habituales, y un nivel medio en el que apenas sobresalen un puñadico de cosas, algunas como estas:


Novela: en castellano Extraña forma de vida, de Enrique Vila-Matas; en otros idiomas, El otro nombre (Septología I), de Jon Fosse

Novela corta: Nocturno de Chile, de Roberto Bolaño, y Noches blancas, de Fiódor Dostoyevski

Ensayos y similares:

    - Humanidades: Los hombres no son islas, de Nuccio Ordine

    - Música: Aquellos años accidentales, de Laura Piñero

    - Arte: El eco pintado, de Óscar Martínez

Historia: Ocho días de mayo, de Volker Ullrich

Libros de viajes: Campos de Níjar, de Juan Goytisolo

Biografía novelada: Lawrence de Arabia. La corona de arena, de Jose María Álvarez

Relectura: Artificios, de Jorge Luis Borges

Humor: El puente de los perros suicidas, de Abel Amutxategi

Clásico: La guerra carlista, de Ramón del Valle-Inclán (reseña en unas semanas)

Rarezas y descubrimientos: Madame Edwarda, de Georges Bataille, y Nebiros, de Juan Eduardo Cirlot


Koldo:

Resumen del año: Lo de siempre, pero un año más viejo

Tres libros de relatos:  Ahí fuera de Kate Folk, Alcaravea de Irene Reyes-Noguerol y Cuentos completos de Juan Carlos Onetti. 
Tres novelas: Eloy de Carlos Droguett, Despertar a los muertos de Scott Spencer y El origen. Una indicación de Thomas Bernhard. 
Dos libros híbridos: Yo navegué con Magallanes  de Stuart Dybek y Grimmish de Michael Winkler.
Dos libros de memorias (también un poco híbridos): Cada uno por su lado y Dios contra todos de Werner Herzog y Vida de un pollo blanquecino de piel fina de Andrés Pérez Perruca.
Un ensayo: Terror y utopía: Moscu en 1937 de Karl Schlogel.

Marc:

Resumen del año: año flojo en lecturas (en cantidad, pero también en calidad). Pocos libros destacables en un año en el que se salva básicamente por libros de autores ya conocidos y por el descubrimiento de la obra de Fosse.

Libro del año: «La próxima vez el fuego», de James Baldwin
Ensayo del año: «El temps de la promesa», de Marina Garcés
Autores de literatura infantil del año: Romain Pujol & Vincent Caut con la serie «Avni»
Consagraciones del año, nuevamente: Pol Guasch, Annie Ernaux
Descubrimientos del año (autores): Jon Fosse 
Propósitos para el 2025: más poesía y más clásicos
 
Francesc: 
 
Resumen del año: incluso estando satisfecho de haber sido capaz de sostener un cierto ritmo lector, lo hubiera estado más si el año hubiera contado con alguna experiencia reveladora sobre todo en clave ficción, aunque quizás en estos tiempos extraños y convulsos confiar en que se produzcan carreras literarias de largo recorrido resulte un poco ingenuo. 
 
Aún así:
 
Libro del año: Ex-aequo: Los jugadores de Whist de Vicenç Pagès Jordà (aún no reseñado) y El dia de la Independència de Tuli Márquez, lecturas, ambas, generacionales, cercanas y crepusculares y reivindicaciones de que los autores en catalán deberían contar con una industria valiente que los traduzca. Ya de paso, todo lo de Monzó y lo de Pàmies.
Retrasos del año: Mary Gaitskill, autora que me ha interesado con cierto efecto retroactivo y a la que aún me resulta difícil ubicar, por la manía de la industria editorial USA de etiquetarlo todo
Ensayos del año: lo digo en el resumen, me gustaría engancharme a algún autor de ficción, pero el ensayo (y las novelas cortas, je je) ha sido un recurso muy útil para marcarme ciertas pautas lectoras, así que desgloso dos categorías: 
  •     Ensayo atemporal: Aldous Huxley y Barbara Cassin (aún no reseñado)
  •     Ensayo del momentoEva Illouz Mark Coeckelbergh, más que nada para que se lean antes de que sus premisas caduquen (o estallen por los aires) y los veamos más antiguos que el periódico de ayer (¿qué es un periódico?)
Propósitos del año: hacer algún mínimo caso a las novedades de ficción, a ver si así descubro algún escritor notable antes de que se me muera. Leer ensayos sin que sepa de antemano que comulgo con sus planteamientos (se resolvería de cuajo leyendo a Jiménez Losantos). No pasar de largo en las secciones de poesía (al menos mirar las portadas, me refiero). Leer más crónica. Releer más de todo.
 
 
Santi:
Resumen del año: Revisando mis (escasas) reseñas de 2024, veo que el año empezó bien, con una buena cosecha de libros comprados/regalados en Navidad, pero luego vino una larga sequía de lecturas, en la que predominaron las relecturas y los clásicos. Entre lo que he leído más reciente predomina claramente lo fantástico y el terror, y la literatura española y en español. Va mi lista:

  • Libro del año: De entre los recientes, Visceral, de María Fernanda Ampuero, que me sorprendió muchísimo; de entre los menos recientes, Los santos inocentes de Delibes, que no puedo creer que todavía no estuviera publicado en el blog.
  • Mejores novelas: Un amor de Sara Mesa (con permiso de Juan G.B.) entre las recientes y Tristana de Galdós entre los clásicos. Mención especial para dos novelas hispanoamericanas impresionantes: Huasipungo de Jorge Icaza y Balún Canán de Rosario Castellanos.
  • Mejores novelas cortas: Un detalle menor de Adania Shibli y Mireia de Purificació Mascarell.
  • Mejores libros de cuentos: Conejo maldito de Bora Chung y El peor escenario posible de Alejandro Morellón.
  • Mejor ensayo / autobiografía / autoficción / whatever: Yeguas exhaustas de Bibiana Collado Cabrera
  • Libros sobre paternidad (que aún no he reseñado): "pulgar hacia arriba" para Literatura infantil de Alejandro Zambra; "pulgar hacia abajo" para Irene y el aire de Alberto Olmos
  • Lectura más loca e inclasificable del año: El amor edípico contra la lujuria sadomasona de Oriol Vigil Hervás.
  • Decepciones (sin ser libros horribles ninguno de los dos): Soy fan de Sheena Patel y Otaberra de Elisa Victoria.

Propósitos del año: Leer más, mejor, más variado y más reciente (aunque este propósito lo hago todos los años y ya se ven los resultados...).


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¿Qué hay de vosotros, queridos lectores de ULAD? Estamos deseosos de que compartais vuestras listas con nosotros en los comentarios.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Biblionecrophiliac Quiz 2024: MAKE ULAD GREAT AGAIN

¡Hola a todos los amigos y amigas de Un Libro Al Día! Os deseamos que paséis un feliz Día Internacional de Visitar las Tumbas de Parientes que No Vamos a Ver en Todo el Año... Bueno, aunque esta denominación ya no es del todo exacta, porque lo de visitar cementerios ha dejado de ser una cosa aburrida y cutre (cuando es por imposición familiar) o turbadoramente creepy (cuando se hace por gusto) para devenir en una tendencia cada vez más cool y apetecible, una alternativa de ocio asequible para todo el mundo y un must cuando viajamos a ciudades cosmopolitas o lugares suficientemente exóticos, aunque se trate de poblachos...  Ya que estamos en un blog de libros, debemos recordar que el auge de esta tendencia se debe también, o al menos en parte, al éxito de títulos más o menos recientes como Una tumba con vistas de Peter Ross o, cómo no, Alguien camina sobre tu tumba de nuestra nunca suficientemente admirada Mariana Enriquez (existe también al menos otro libro sobre el tema, aunque de hace más años, escrito por el neerlandés Cees Nooteboom).

Así pues, para todos aquellos y aquellas que vayáis a pasar vuestras vacaciones o cualquier otro momento de asueto visitando cementerios y, sobre todo, buscando las tumbas de vuestros autores y autoras favoritas y decesas, recuperamos hoy nuestro Bibilionecrophiliac Quiz dedicado a las últimas moradas de los y las juntaletras que ya han pasado a mejor vida. Bueno, mejor menos para los que eran unos borrachos, pichabravas, timadores y sinvergüenzas en general, claro, que de esos ha habido unos cuantos... ¿Todo el mundo listo? ¿Comenzamos ya? ¡Pues a jugar!


1- Empecemos con una facilita: este señor  que parece salir de un viaje al centro de la Tierra parando un taxi es, quién si no, el insigne Jules Verne (Julio para los amigos) y ésa es su tumba. Ahora bien, ¿en qué localidad francesa podemos visitarla y llevarle unas flores o una botella de armagnac o lo que sea?

            A/ Nantes.                         
            B/ Amiens.  
            C/ París.        
            D/ Nemours, de donde provenía la familia del Capitán Nemo.

2- Conocida es la costumbre de dejar cositas sobre las tumbas de escritores famosos (o celebridades en general)y sobre todo, por alguna razón que se me escapa, de los enterrados en París: libros, mensajes o cigarrillos en la tumba de Cortázar, bolígrafos y rotuladores en la de Marguerite Duras o besos con pintalabios en la de Oscar Wilde. Por otra parte, muy cercana a ésta, por cierto, ¿qué se acostumbra a dejar sobre la de Marcel Proust

            A/ Obvio, magdalenas.                                            
            B/ Relojes rotos, por lo del "tiempo perdido".
            C/ Cera para las guías del bigote.  
            D/ Nada, porque si os ve dejar basura el guarda del Pére Lachaise, os corre a gorrazos por todo el cementerio.

3- ¿De qué tiene forma la tumba que comparte J.R.R. Tolkien con su esposa Edith, en el oxoniense cementerio de  Wolvercote?

            A/ De anillo gigante, con su nombre y el de su esposa grabados en lengua élfica.
            B/ De libro abierto por la página donde está dibujado el mapa de la Tierra Media.
            C/ Reproduce fielmente la tumba de Balin, hijo de Fundin, Señor  de Moria.
            D/ De jardinera donde plantar hierba de los medianos... digo, flores, quizá en homenaje al oficio de Samsagaz Ganyi.


4- Sus cenizas reposan debajo de un almendro... es decir, de este olivo, por lo que si esperáis a que salgan las aceitunas y te comes alguna, estaréis ingiriendo un cachito de este insigne escritor... y cometiendo, en cierto modo, antropofagia (ojo cuidao, que las olivas no se pueden comer directamente del árbol, hay que apañarlas o curarlas antes). ¿De quién estamos hablando?

            A/ José Saramago.
            B/ Curzio Malaparte.
            C/ Naguib Mahfuz.
            D/ Danilo Kiš.

5- Como todo el mundo sabe, la tumba del poeta Antonio Machado es un lugar de peregrinación para muchos españoles -y no españoles-, que la han convertido casi en un museo de banderas republicanas al aire libre. Pero decidnos, en qué hermosa localidad del Rosellón la podemos encontrar?

            A/ Couilles.
            B/ Collier.
            C/ Colliure.
            D/ Perpignan.

6- ¿Cuál fue el fin de los restos mortales de la escritora Ursula K. Le Guin, fallecida hace pocos años?

        A/ Fue sepultada en el mausoleo del Salón de la Fama de la Ciencia Ficción, situado en Henderson (Nevada), junto a Ray Bradbury y Arthur C. Clarke.
        B/ Fue incinerada y sus cenizas arrojadas al espacio en el primer vuelo comercial de la compañía SpaceX, por gentileza de su propietario, Elon Musk.
        C/ Su cuerpo fue donado a la ciencia, como ella había dejado establecido.
        D/ Sus restos fueron dados de comer a los buitres, como se acostumbra en la religión zoroastrista, de la que era fervorosa creyente..

7- Hasta su caída hace un par de años, el árbol de la fotografía (un fresno, para más señas) se encontraba en el cementerio londinense de St. Pancras, rodeado de lápidas desde que se hizo la reforma del cementerio en 1877. Se dice que una de las lápidas pertenece al autor de El vampiro, Lord By... quiero decir John William Polidori. Ahora bien, al árbol se le conoce con el nombre de otro escritor británico del XIX que trabajó como ayudante del arquitecto encargado de la remodelación. ¿De quién se trataba?

        A/ Thomas Hardy.
        B/ Lewis Carroll.
        C/ Anthony Trollope.
        D/ Robert Louis Stevenson.

8- El insigne Dante Alighieri, padre de las letras italianas, tiene dos tumbas, aunque una en Florencia, vacía, y la otra, en Ravenna, ocupada (por sus restos, se entiende... o al menos la mayor parte de ellos). Pero, dejando aparte aquel episodio en que desde Ravenna enviaron un ataúd vacío para trolear a los florentinos, el poeta tampoco es que haya tenido un descanso eterno, puesto que sus restos han estado en diferentes sepulcros e incluso ocultos durante bastante tiempo, por no mencionar que una parte de sus cenizas se perdieron durante 70 años, guardadas en una bolsa en un estante de la Biblioteca Central de Florencia. Por lo que respecta a sus huesos, durante el último año de la II Guerra Mundial los tuvieron escondidos para preservarlos de un posible saqueo en...

A/ Un cofre impermeabilizado, en la cripta inundada de la basílica de San Francesco de Ravenna, junto a su mausoleo.
B/ El obrador del Caffé Pasticceria Palumbo, cerca de su mausoleo.
C/ Bajo un túmulo de tierra cubierto de hiedra, al lado de su mausoleo.
D/ Una granja del pueblo de Coccolia, junto a la carretera de Forlí.

9- Uno de los escritores más emblemáticos del sur de EE.UU., Mark Twain, murió, sin embargo, en Connecticut y fue enterrado en Elmira, estado de Nueva York. Aún así, hay que recordar que el cementerio donde se encuentra tiene otra conexión indiscutible dixie:

A/ En ese terreno hubo un campo de prisioneros confederados, durante la guerra civil.
B/ Allí se encuentra también enterrado el trompetista de jazz Louis Armstrong.
CEn ese terreno tenía una fábrica Eli Whitney, empresario e inventor de la desmotadora de algodón.
D/ En una vivienda cercana estuvo residiendo una temporada Carson McCullers, antes de que tuviera que trasladarse al hospital de Nyack, también en el estado de N.Y. por sus problemas de salud.

10- Los muchos admiradores de Roberto Bolaño (varios de ellos escribimos en este blog) no podemos ir a presentar nuestros respetos en la tumba de Roberto Bolaño, porque este gran escritor fue incinerado. Ahora bien, ¿qué ocurrió con sus cenizas?

A/ Fueron esparcidas en el Océano Pacífico.
B/ Fueron esparcidas en el Mar Mediterráneo
C/ Fueron esparcidas entre el río Bibío a su paso por Los Ángeles (Chile), el desierto de Sonora, en México y la playa de Blanes (Girona).
D/ Fueron guardadas por su última pareja sentimental hasta el momento en que puedan ser enviadas al espacio para convertirse en una estrella distante.
            

BONUS TRACK (sólo para muy frik... letraheridos):

11- Sabemos que hay muchos "escritores fantasma" (ahora queda mejor que llamarlos "negros") y también escritores que creían en los fantasmas o, cuando menos, que podían comunicarse con los espíritus (caso de Víctor Hugo o Arthur Conan Doyle). No obstante, también ha habido algún escritor/a que tras su muerte, según se dice, se ha convertido en fantasma y se aparece en lugares donde transcurrió algún episodio de su vida. Sería el caso de un/a muy célebre escritor o escritora latinoamericano/a...

        A/ Juan Rulfo
        B/ Alejandra Pizarnik
        C/ Horacio Quiroga.
        D/ Gabriel García Márquez.

  Respuestas correctas:

1- B; 2- D; 3- D; 4- A; 5- C; 6- C; 7- A; 8- C; 9- A; 10- B; 11- C; 

-Entre 0 y 3 aciertos: Incluso un reloj parado da la hora correcta dos veces al día, ¿verdad? Anda pa casa a leer, alma de cántaro...
-Entre 4 y 7 aciertos: No está mal, pero aunque no hace falta que seáis expertos en la vida y milagros de los escritores (o en su muerte, en este caso), no estaría de más salir un poco de los premios Planeta y las novelas románticas de highlanders,  por adictivas que puedan resultar....
-Entre 8 y 10 aciertos: Muy bien, ya sólo os falta pedir ahora las vacaciones en el curro, y aprovecharlo que los modernos llaman la spooky season para ir a visitar cementerios, aunque sea el de vuestro pueblo...
-11 aciertos: Algo me dice que si os tocara la lotería invertiríais el premio en un mausoleo con forma de pirámide en el cementerio de St. Louis, nº 1 en Nueva Orleans, como Nicolas Cage, para estar cerca de la tumba de Anne Rice... (Pues habríais malgastado el dinero, porque está enterrada en el de Metairie).

viernes, 8 de marzo de 2024

8M. Lecturas atentas, mentes críticas.

Perséfone era la hija favorita de Deméter, la madre tierra. Su belleza y alegría colmaban el planeta de vibrante energía vital: el sol brillaba, los ríos discurrían llenos de peces, los bosques lucían frondosos… Hasta que un día el dios del infierno (Hades) subió a la superficie, vio a Perséfone y se enamoró perdidamente de ella, por lo que decidió secuestrarla y hacerla su esposa. En el mismo momento en que se la llevaba de camino a los infiernos, el cielo se volvió gris, los ríos se congelaron y algunos bosques se quedaron pelados. Deméter, horrorizada, fue a pedir ayuda a Zeus (dios de los dioses) que, tras escuchar a ambas partes, concluyó que Perséfone pasaría seis meses con su madre en la superficie y otros seis con su marido en el infierno. Fin. 

El mito de Perséfone se concibió como una parábola para explicar por qué tenemos cuatro estaciones durante el año. Y como somos un blog literario, no hace falta decir que estamos a tope con las metáforas, los simbolismos y cualquier interpretación libre y bien ficcionada que nos permitan observar el mundo y al ser humano desde todas las ópticas posibles. Pero también porque somos un blog literario, somos muy conscientes del poder de las palabras y más aún cuando estas se articulan en forma de narraciones que trascienden y se integran en el relato cultural.

La belleza o el interés que suscita, aún hoy, el mito de Perséfone, no quita que esté construido sobre un sustrato absolutamente misógino que relega los derechos y la dignidad de la mujer muy por debajo de los del hombre. Claro que cuando el mito fue construido, no se tenía esa percepción y mucho menos teniendo en cuenta el factor romántico del «secuestro por amor». Sin embargo, cualquiera que hoy relea ese mito con un mínimo de atención, de conciencia, de perspectiva de género, de algo, lo que sea —por dios— se dará cuenta enseguida de que Hades debiera estar entre rejas de por vida y en régimen estricto de bromuro, mientras que Zeus debiera ser inhabilitado para ejercer cualquier responsabilidad que no sea cuidar de un faro recóndito con graves patologías estructurales.

¿Es esa lectura atenta, compatible con una experiencia estética satisfactoria?

Desde el momento en que el 8M se integró en el mainstream y, por tanto, en el mercado y, por tanto, en inspiración para todo tipo de productos susceptibles de ser comprados, la maquinaria editorial ha podido también expandir sus fronteras y poner a disposición del público todo tipo de novelas, ensayos, novela gráfica, etc, alrededor de la igualdad de derechos para la mujer. Y ese es un gran paso por lo dicho hace tres párrafos: porque todas aquellas narrativas que logran trascender —y cuantas más haya, más probabilidad de que eso suceda— se integran en nuestro relato cultural, que buena falta nos hace. Y en el momento en que como sociedad integramos conceptos del tipo «el amor romántico no lo justifica todo» podremos abordar y disfrutar plenamente narrativas que sustentan todo lo contrario sin que por ello aceptemos ni por un momento tales premisas —si ahora mismo estás pensando «eso a mí no me pasa» quiero que sepas que te quiero y te respeto igual—. Por tanto, sobre la pregunta:

¿Es esa lectura atenta, compatible con una experiencia estética satisfactoria? Pues ya dependerá de cada uno, pero sí es un factor irrenunciable para no perder nuestra capacidad crítica.

Volviendo al mainstream y al espumillón lila que HOY lo inunda todo, a las marcas que HOY jalean nuestra valía mientras nos venden ediciones especiales de lo de siempre, a las empresas que HOY dirigen su amoroso foco sobre sus trabajadoras que se pasan el resto del año haciendo encajes de bolillo para conciliar su vida familiar. HOY, que se puede decir coño en voz alta sin que suene vulgar… ¿Qué hacemos con las listas de libros y películas «para mujeres» que HOY publican los medios serios? Servidora, al menos, se las pasa por el mismo.

Recapitulando: (1) bien que la lucha por la igualdad de derechos para la mujer haya llegado al mainstream y, con ello, a los libros, pero también (2) bien por los libros y las historias de siempre, que narran otras realidades no tan remotas* y que hoy tienen el valor añadido de despertar nuestra mirada crítica en lo que al papel de la mujer se refiere y, ante todo (3) bien por esa mirada atenta que todos debemos mantener no solo en la lectura, si no también ante la borrachera de acontecimientos en el que estamos irremediablemente inmersos un día como hoy. Que no nos empapelen con listas.

Por más 8M cada vez menos necesarios.

* Si ponemos el foco en algunos países a los que nos gusta viajar por su exotismo embriagador y donde las Perséfones son secuestradas a diario.

jueves, 25 de enero de 2024

Malditas cubiertas: Doomsday (las mejores y peores cubiertas de 2023)

Hola, amigos y amigas, amigues todes: una vez más mis compañeros del blog me han quitado el bozal (metafóricamente; en realidad han soltado la brida que ataba mis manos para que pueda teclear en el ordenador y, de paso, circule un poco la sangre, hasta el año que viene) y explayarme sobre las que, a mi entender, han sido las más logradas y más horrendas cubiertas (que no portadas, por favor) de libros editados el pasado año. Y un año más, me vais a permitir repetir ciertos puntos para que quede claro cual ha sido mi criterio de elección, en todo lo demás, por otra parte, bastante errático, puesto que no tengo ni puñetera idea de diseño gráfico y mi gusto en general, aun siendo exquisito, suele ser bastante poco apreciado. Pero es lo que hay...

  1. Los libros, como ya he comentado, deben haber sido publicados en el año 2023, aunque se trate de reediciones o traducciones de libros cuyo original vio la luz muchos años antes.
  2. En general, y habida cuenta de mi lugar de residencia, se trata de libros publicados en España o, al menos, comercializados aquí. Dado que la producción editorial española es un tanto elefantíasica, obviamente no he podido ver sino una ínfima parte de lo publicado, por lo que no dudo de que existan cubiertas tanto más excelsas como más horrísonas de las que aparecen aquí. Quien quiera aportar alguno de sus hallazgos al respecto, por favor que nos envíe un comentario.
  3. No he juzgado el contenido de los libros, sino tan sólo su continente (muchos de los que menciono no los he leído, de hecho). No hace falta decir que todos conocemos maravillas cuyas cubiertas hacía daño mirarlas y, por el contrario, ¿quién no ha sido seducido/a por una bella cubierta que envolvía un auténtico truñaco? Pues eso...
  4. El criterio estético que he seguido es totalmente subjetivo, a pesar de que, como es sabido, existen parámetros objetivos para juzgar una creación artística. Pero yo no los conozco (o, mejor dicho, soy demasiado vago para aplicarlos). Dicho lo cual, también quiero señalar que sí me he fijado, además de por el atractivo o falta del mismo de dichas cubiertas, por su ideoneidad, es decir, de si cumplen eficazmente el objetivo de cubrir y presentar un libro que quiere venderse a un determinado público lector. En fin, soltado el rollo, here we go, tetes y tetas: 
Las mejores (!) cubiertas de 2023:

A mí esta cubierta me flipa. Este ejército de calaveras voladoras me parece irresistible y sin duda me sentiría atraído por este libro en medio de una mesa de novedades (no digo que lo comprara, porque estoy más tieso que el palo de una escoba), aunque entiendo perfectamente que a mucha gente no le guste e incluso le produzca algo de repulsión. Pero pensemos: ¿a quién está dirigido un libro titulado Cromosoma Splatterpunk? ¿A quienes compran religiosamente el premio Planeta para regalar en Navidad o a rariheterodoxos connaisseurs como nuestro compañero Oriol? ¿Creéis que a estos últimos no les encantará esta cubierta? No hay más preguntas, Señoría...

- Otra de terror o que hace referencia al género de terror: Vampiros en las sombras de la muy respetada Pilar Pedraza. Una exquisitez, llena de sentido del humor, para un libro que trata de la desternillante serie y antes película, Lo que hacemos en las
sombras
, de las que esta escritora -y yo también- parece que es acérrima fan. Lógico y normal...








- Si la anterior cubierta resulta espléndidamente sintética, no digamos este segundo ensayo de Jorge Dioni sobre la deriva urbana en España: El malestar de las ciudades. No hacen falta más que unas casitas del Monopoly y unos dados para que el lector se haga una idea sobre lo que puede encontrar en el texto del libro. Mis dieces a quien haya diseñado esta cubierta y a la editorial por elegirla.








- Como siempre, no puede faltar en esta selección alguna de las por lo general bellas cubiertas de Impedimenta. En este caso, la elegida es la de Araña de Jon Bilbao. Huelgan las explicaciones de por qué, aunque he de decir que alguien debería advertir a la editorial de que el bicho que aparece no es una araña, ni de lejos... 


- Para acabar esta sección (o casi), otra cubierta exquisita: la edición española de Amor sin fin de Scott Spencer. Extasiaos con esta maravilla. Ni idea de qué va la novela o si es buena o mala (Koldo dice que buena), pero da igual. Una preciosidad.
-Y si he escrito que casi era la última, es porque aún no sé qué pensar sobre esta cubierta, que me parece, por un lado, magníficamente audaz, además de muy adecuada para el tema del libro, el evangelismo blanco norteamericano; pero, por otra parte, creo que le queda, y nunca mejor dicho, como a un Cristo dos pistolas... (dos pistolas y un rifle, en este caso). Lo dejo a vuestro criterio, sin duda, más afinado que el mío.


Vamos ya (y sé que es lo que estabais esperando, porque os gusta la sangre) con las peores cubiertas de 2023. Según mi exclusivo gusto, insisto, que no tiene por qué ser el más acertado (aunque, para qué engañarnos, a este respecto lo es):

- Material de construcción de Eider Rodríguez. Vale, en este caso puede ser que la cubierta resulte bastante pertinente para el libro, puesto que éste, al parecer (yo aún no lo he leído) es una novela más o menos autobiográfica que trata de la relación de la protagonista con su padre y la decadencia de éste por culpa del alcoholismo. En ese sentido, puede ser adecuada la imagen de la cubierta e incluso su relativo feísmo, más aún cuando la autora de la ilustración es la propia hermana de la escritora. Pero, lo siento, a mí su estilo o, mejor dicho este estilo arropando una novela me tira bastante para atrás. No digo que no la tocara ni con guantes para manipular material radioactivo, pero tampoco se me habría ocurrido nunca leerla, de no ser por la muy positiva reseña del compañero Francesc. No lo olvidéis: ante la duda, hacedle siempre caso a Un Libro Al Día... 
                                                                                                                                                                  
- ¿Hay alguien ahí? de Peter Orner. No me jodas, responsable de diseño de CHAI editora (perdón, no me jodás, que es una editorial argentina). ¿Qué os ha hecho el pobre Peter Orner, que según Google imágenes parece un tío bien majete? Porque, hablando de fotos, la que habéis puesto en este libro recuerda a los bares y restaurantes setenteros que ponían fotos de platos combinados en las fachadas y que daban más ganas de vomitar que de entrar a comer ahí. Qué tristeza de lugar, por Dios... Ya os respondo yo: no hay nadie ahí porque nadie entraría en un sitio como ése, si le queda otro remedio (curiosamente, la misma editorial ha publicado otra novela del mismo autor, Sigo sin saber de ti, con una cubierta del mismo estilo, pero que incluye una fotografía bastante más agradable y evocadora).
 

Me da igual si la novela se desarrolla en su integridad en un bareto  cutre como ése; esta es la mejor
forma de espantar a los posibles lectores, que tan sólo podrían sentirse más repelidos por algo como...

- Píldora roja
de Hari Kunzru, también de una editorial argentina (os prometo que no tengo nada contra vosotros, lectores/as de aquel país; todo lo contrario). A mí esta cubierta, con esa píldora tapizada  por otras más pequeñas, como si fueran hormigas o gusanos, me causa bastante repulsión, que quizás sea el efecto deseado, no lo sé. Pero, en todo caso, si lo veo en una librería ni me acerco a este libro, la verdad. Que Oriol, por ejemplo, sí que lo ha hecho, pero es que tiene más estómago que yo, de eso no tengáis dudas...
- El peor escenario posible de Alejandro Morellón. ¿Pero qué es esto, Fulgencio Pimentel? ¿Ha llegado el circo a la ciudad? Que encima este libro es el último Premio Euskadi de Narrativa, no os lo perdáis... EUSKADI, coño, seamos serios. Poned ikurriñas, hachas y serpientes, un paraguas rojo difuminado por la lluvia, morroskos levantando pedruscos, si queréis... Yo qué sé, el puente colgante de Portugalete, pero no un puto furby. Y menos un furby que parece venir de la gala Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria. Me cago en la leche, mira que darle el premio a esto pudiéndoselo dar otra vez a Fernando Aramburu, hombre, por Dios...

- Necrofílica cubierta para El chico de las musarañas de ¿Ana Obregón? (no creo que lo haya escrito ella y, obviamente, mucho menos el hijo). Repugnante, se mire por donde se mire. Sobran más comentarios...


And last, but not least, no podía faltar un clásico: Unos meses de mi vida, del ínclito Michel. "Fotochopeado" y todo (casi tanto como la Obregón), poner una foto de Houellebecq en la cubierta siempre es arriesgado, por razones obvias. No llega al extremo de cierta edición conjunta de tres de sus novelas más famosas (?), que ahí Anagrama sí que se la jugó, pero, salvo los muy fans de este gran actor, mal escritor y peor persona, cualquier posible lector que entre en una librería saldrá escopeteado de la misma en cuanto se encuentre esta jeta macilenta, esas greñas enfermizas y esa mirada degenerada acechándole desde la mesa de novedades. Que encima el libro trata, por lo visto, de cuando tuvo un gatillazo en el rodaje de una película porno y luego lo trata de ocultar montando un pollo sobre los derechos o no sé qué... a qué viene esa mirada tan de sobrao, Michel... Se le perdona porque este año se va a estrenar otra peli (no porno, espero) en la que sale de protagonista. Y, como actor cómico, este tío es un genio, ya os digo.  

Bien, hasta aquí lo mejor y lo peor (de aquella manera) del 2023, pero ahora, enlazando con el anterior libro, me vais a permitir que me explaye un momento sobre las cubiertas de la editorial Anagrama, que en mi opinión, han consolidado este año la tendencia hacia una clara mejoría , después de un pasado bastante aburrido y, hace unos diez o doce años, directamente lamentable (me refiero, claro está a sus colecciones "amarilla" y "gris", porque en otras, como la de Compactos, etc. las cubiertas siempre han sido mucho más rumbosas). Por suerte, en los últimos  años, ya digo y supongo que debido a un cambio en la dirección del diseño gráfico, han evolucionado hacia una mayor originalidad y belleza, en gran medida debido a la rotura del frame o como se diga, que aprisionaba las viejas fotos en blanco y negro (la época de las fotos en color, mejor olvidarla). Unos cuantos ejemplos del último año:

                                        



Eso, no significa, claro, que alguna vez no se pasen de frenada con esta tendencia, con resultados un tanto discutibles (aquí abajo un ejemplo) o sigan con su tradicional recurso de fotico en b/n y a correr, pero está claro que están tratando de hacer las cosas bien y eso siempre es de aplaudir... 


Y no, Anagrama no me tiene a sueldo, aunque desde aquí hago un llamado a la señora Silvia Sesé, si es que lee este blog (que seguro que sí) para informarle de que se admiten propinas, a poder ser en metálico y sin declarar. Siempre a sus pies, un saludo de un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo...

lunes, 18 de diciembre de 2023

2023 en libros. El único veredicto que vale

¡Pues sí, amigos! Llega el día en que todas las listas de "lo mejor de 2023" palidecen, pese al título de la entrada, ante la proverbial independencia, modestia y buen gusto de los reseñistas de ULAD. Porque no estamos ante la lista de los invitados a la boda del crítico de turno (no, Babelia y El Cultural, no estamos diciendo que vosotros hagáis eso) y porque no pretendemos sentar cátedra diciendo qué es lo mejor que se ha publicado en 2023 (¡coño, que hay tropecientas mil novedades y habremos leído un 0,0001%!). Esto solamente es, nada más y nada menos, lo mejor que hemos leído en 2023.

No podemos dar paso a la lista sin antes recordar lo que para nosotros ha sido la peor noticia que nos ha podido dejar este 2023: el fallecimiento, en el mes de agosto, de nuestro compañero Emilio. Las reseñas que dejó programadas y que hemos ido publicando estos últimos meses dan idea de lo que para Emilio fueron sus mejores lecturas del año.

Sin más, aquí tenéis nuestro dictamen

El veredicto de Koldo (por ahora):


La sentencia de Juan:

Palabra de Oriol:

La sentencia de Francesc:
 
      No muy bien habrá ido la cosa cuando he tenido que revisitar mis reseñas para poder componer esta lista. Así que
  • Recuerdos que prevalecen sin excesivo esfuerzo, o sea, MUY BIEN: Material de construcción de Eider Rodríguez, o cómo lidiar bien, literariamente, con la pérdida, y Les voltes del món de Tuli Márquez, a ver si el mundo editorial se entera del talento de este hombre y se le traduce al español.
  • Demasiados ensayos que se han quedado a medias o que me ha dado la impresión de que no conectan profundamente con la realidad, así que no los mencionaré. La realidad no lo pone fácil, cambiando cada dos por tres.
  • Alguna biografía musical que tiene más pulsación narrativa que mucha narrativa, como Bobby Gillespie en Un chaval del barrio o Jarvis Cocker en Buen Pop Mal Pop
  • Extraño reencuentro por partida doble con Houellebecq, del cual Unos meses de mi vida me ha mostrado una sorprendente actitud frágil y victimista. Curioso que su acercamiento a sí mismo le haya hecho desenfocar su aguda visión de la sociedad.
  • Y a ver si las cosas mejoran. O sea, que los tótems atinen o que las eternas promesas se consoliden. Ya, por favor.

El panegírico de Santi

En un año de bastantes pocas lecturas (una vez más), afortunadamente ha habido algunas buenas o muy buenas:

Resolución (recurrible) de Carlos

El dictamen de Marc:
  • Libro del año: «Un caballero en Moscú», de Amor Towles
  • Ensayo del año: «La supervivencia de los más ricos», de Douglas Rushkoff
  • Grandes consolidaciones en narrativa: Xavier Mas Craviotto, por «La pell del món»
  • Descubrimientos del año (autores): Byung-Chul Han con «La expulsión de lo distinto»
  • Caerán más libros de: Clarice Lispector, Siri Hustvedt, Amor Towles, Paul Auster
  • Propósitos para el 2024: más poesía, continuar con más ensayo y reencontrarme con la narrativa tras un año sin grandes lecturas