El
placer implosiona en el centro justo de mi coño y se expande entre mis
venas como un escalofrío de vicio que infecta cada poro. Con cada
espasmo las réplicas se suceden y yo me restriego en tu lengua rebañando
hasta la última gota de gusto.
Ya sólo pienso en la próxima vez.
(Breve texto de una amiga sobre el terreno que prefiere conservar su anonimato)
1 comentario:
Me encanta la expresión de su cara, es brutal
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