Fué todo un acierto caminar por éstos apartados paraje en los que parece que el tiempo se ha detenido, la naturaleza desbordante está en su máximo apogeo en ésta época y centenares de pajarillos me acompañaroncon sus cántos durante mi pateada por la zona.
Por los troncos caminaban en busca de su alimento Agateadores y Trepadores Azules, en las copas de los Alcornoques cantaban Pinzones y verdecillos de forma alocada, junto a las zarzas de los barrancos las Currucas Capirotadas y los Petirrojos devoraban las últimas bayas de los matorrales.
Me llamó la atención la multitud de Helechos que vivían en las zonas de umbría, las menos expuestas al sol y más húmedas, fotografié muchos de ellos para poder clasificar las especies.
Los retorcidos troncos de los Alcornoques se entrelazan unos con otros y forman bonitos motivos que fotografiar.
Alguna que otra sorpresa nos aguarda entre las hojas caidas de los arboles, como éste ejemplar joven de Culebra de Herradura, una pareja de Águilas Culebreras sobrevolavan las copas de los Alcornoques y varios Gavilanes acosaban a los Roqueros solitarios de los cantiles, en definitiva un bonito entorno que no voy a dejar de visitar y en el que espero poder obtener nuevas imágenes de la fauna que habita éste privilegiado entorno.