Esta mañana las cosas continuaban igual por el Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce salvo por la presencia de un mayor número de visitantes que de lo habitual. Me sorprende que, pese a la abundante cartelería, sigan entrando gentes con perros sueltos y en bicicleta en una zona protegida con prioridad para los peatones…
La playa, azotada ya por unos cuantos temporales, sigue cubierta de cañas y de inclasificables basuras entre las que circulaba esta despistada lavandera blanca. Esperemos que en algún momento quede limpia como antes…
No hay comentarios:
Publicar un comentario