Nomeolvides
Nomeolvides flores hermosas color del cielo,
ofrecéis la curación cicatrizando heridas.
Sois bálsamo en medio de las montañas floridas,
das tu mano dulcemente sin ser como el hielo.
Tan chiquita sois, causando ternura, sin desconsuelo,
a aquel, que tropieza contigo en los caminos, de las vidas.
Sois humildes, al mismo tiempo esbeltas, siendo queridas,
cuando alguien se fija en vosotras crecéis para su consuelo.
Iba paseando y he dado con vos en mis idas,
os estoy agradecida con los pies en el suelo,
me habéis ayudado sin daros cuenta en mis caídas.
Habéis curado mis sinsabores en mis venidas,
cambiando penas, por algarabía, sintiéndome en el cielo,
mi vida da un giro y os lo debo a vos vida de mis huidas.