- 1/2 kg. de boquerones grandes
- 4 dientes de ajo
- perejil freco picado
- sal
- vinagre de vino blanco
- aceite de oliva Virgen Extra
Lo primero comprar los boquerones tipo anchoa, ó anchoas mejor si la hay y congelarlos sin limpiar y sin mojar en una bolsa hemética sacando todo el aire que podamos, como lo vamos a comer crudos han de estar congelados para matar al bichito si lo tiene.
Una vez que los vayamos a consumir, descongelar en el frigo sin abrir la bolsa, y cuando estén, limpiarlos de cabeza, tripas y espinas.
Una vez que estén así, lavarlos muy bién y meterlos en agua fria y en el frigo por lo mennos 4 horas hasta que se desangren totalmente y se queden blanquitos.
Una vez que haya pasado ese tiempo se sacan, se escurren y se secan con papel absorvente.
En recipiete se pone vinagre de vino blanco y se introducen por espacio de 1 ó 2 horas depende de lo grandes que sean, pero con 1 hora suele ser suficiente para que tomen el vinagre pero no queden fuertes y acolchados.
Una vez que se saquen del vinagre se ponen bien escurridos y abiertos completamente dentro del aceite de oliva. Así se conservan una semana sin problema, pero tienen que estar muy bien secos antes de entrar en el aceite.
Cuando se vayan a comer, emplatar los boquerones abiertos
Regarlos con abundante ajo y perejil muy picaditos y un buen chorro de aceite de oliva del que ha servido para conservarlos. El aceite que sobre se puede emplear para aliñar ensaladas, está buenisimo con el sabor de los boquerones y el vinagre.
Adornar con sal maldon ó sal gorda de cocina si no se dispone de la otra.
Comer bién fresquitos, son exquisitos como aperitivo, entrante ó una cena ligera si se acompañan de rodajas de tomate fresco.