lunes, 8 de diciembre de 2008
La riqueza está mal distribuida
Ahora que llega la Navidad, todos nos volvemos un poco más sensibles al sufrimiento ajeno y desde todos los frentes se nos recuerda que la riqueza está mal distribuida. Yo, por mi parte, creo que en realidad la que está mal distribuida es la miseria: mucha miseria para poca gente, demasiadas lágrimas para pocos rostros, rostros sin nombre que vuelven a nuestra retina y a nuestro corazón como un nuevo adviento cada diciembre (una y otra vez).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Mucha miseria para demasiada gente, Julio, por desgracia.
Pues sí, querido amigo, muy bien visto...así son las cosas.
Un abrazo (y ahora sí que no me río, que estas cosas son serias, ¿verdad?)
Demasiado serias, querido amigo Juanma: yo tampoco me río, aunque no puedo negar una cierta sonrisa de esperanza. Con catastrofismo no vamos a ninguna parte.
Publicar un comentario