He
de reconocer que llevo un tiempo sin publicar ninguna entrada en el
blog. No es que no haya leído nada, es que he ido mal de tiempo.
Hace ya unos años varios de los colaboradores del blog escribieron
una queja por las tremendamente profesionales reseñas de Jose en el
blog y dimitiendo de escribir nada más, a lo que Jose les contestó
que bastaba con una simple reseña, unos comentarios simples que
diesen una idea del libro, casi un «me gustó» o «no me gustó».
Concuerdo con los colegas que a veces las reseñas de Jose son
apabullantes y que te dejan pocas ganas de escribir nada, pues te
«ponen en evidencia», pero la verdad es que al final Jose tiene
razón. Hay libros que he he dudado en leer y que una recomendación
positiva en el blog me ha resuelto el dilema de leerlo y ha sido un
acierto. En pocos casos no me han gustado (bueno, para gusto, como
bien se sabe, los colores) pero para eso están los comentarios del
blog. Lo que a mí me gusta no tiene que gustarle a los demás. Por
ejemplo, a mi me encantó la novela No será la Tierra, de Jorge Volpi (que fue una de las primeras que reseñé en el blog) y a Jose
no le gustó demasiado, y lo mismo me ha pasado a mí, alguna que otra
novela que otros han disfrutado no me ha hecho «tilín». Bueno al
grano, que me voy por los cerros de Úbeda. Creo que vale la pena
reseñar lo que leemos aunque sea una reseña de “aficionado”
pues va y a alguien le llama la atención y lo lee (como le pasó a
Jose con la novela HhhH que reseñé en el blog) y descubre una obra
maestra (para su gusto claro). Siguiendo
esa sugerencia de Jose, en esta entrada comentaré dos libros a la
vez de manera brevísima. En este caso son ensayos de divulgación de
Simon Singh. El primero es Los códigos secretos y el segundo El enigma de Fermat.