La historia sin historia
La vida de un ser humano puede ser sólo un instante, pero si logra superarlo, entonces, la vida se convierte en una cadena de instantes. Es elemental, más no siempre evidente para todos. Cuando la persona hace conciencia de ese sucederse en la cadena, podría decirse que ha adquirido el sentido de lo histórico. Engarzar el pasado con el presente y el futuro en la cadena de instantes de la humanidad, con toda su complejidad y sin perder el orden perentorio que implican espacio y tiempo en las acciones –en la realidad que nos ha tocado vivir a los humanos de la Tierra-, es lo histórico. Y, repito, si se tiene conciencia de ese inevitable transcurrir, se tendrá, a su vez, el sentido de lo histórico. Lo cual, pareciera ser, resulta muy importante para el desarrollo de una sociedad culta que aspire a un futuro cierto y digno para sus ciudadanos. Sin embargo, entre nosotros vienen ocurriendo -las razones podrían encontrarse en las fracturas sociales producidas por la larga violencia políti...