Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como viajes

Adiós a Anakena

Imagen
Dice la leyenda -y en eso todas las fuentes coinciden- que no fue el rey Hotu Matu'a quien primero puso el pie en la isla, sino un grupo de enviados que se adelantaron para encontrar un lugar digno para su desembarco. Aunque algunos afirman que los enviados viajaron en un sueño, parece más posible que todos ellos hubieran partido desde algún lugar remoto, miles de kilómetros más a poniente, con sus dobles piraguas Polinesias de aspecto precario. Cuando estallaba la guerra en alguna isla de la Polinesia, los perdedores no eran enteramente masacrados y devorados, sino que a algunos de ellos se les invitaba a hacerse a la mar, al muy incierto Pacífico, en busca de otra isla donde vivir. Hombres y mujeres tomaban el agua y los víveres que podían transportar en sus piraguas, semillas de sus plantas más útiles y parejas de sus animales más productivos. Elegían un rumbo y se hacían a la mar, como si fueran espermatozoides portadores de la esencia de su mundo-isla. De este modo, se eli...

Memorias de Rusia

Imagen
Salimos del centro de Moscú a la hora prevista. Nuestro propósito no era fácil, pero nuestro contacto se había ofrecido para acompañarnos en su coche oficial, que resultó ser un renqueante vehículo de fabricación soviética, una especie de Seat 124.  El se sentó delante, al lado del chófer, y nosotros tres nos apretujamos detrás. El asiento trasero tenía los muelles rotos y la puerta que estaba a mi lado dejaba pasar un caudal considerable del aire gélido de Rusia. Ni coche oficial ni chófer nos ayudaron demasiado a sortear los atascos moscovitas de primera hora de la mañana, de modo que cuando pudimos por fin llegar a las afueras de la ciudad habían pasado casi dos horas. Las calles estaban repletas de coches de lujo, Mercedes e incluso un Ferrari, entre los que nuestro vehículo oficial se veía muy disminuido. Inesperadamente, abrió la ventana y sacó la mano con el dedo índice extendido. "¡Hasta aquí!", exclamó señalando un punto preciso de la carretera, "Hasta aquí lleg...

Viajar, Lao Tse y la depresión

Imagen
Fotos: Mercado en Túnez, niebla en Tenerife, pareja elegante en Venecia (diapositiva del año 98). Encerrado en casa esta mañana de domingo, recuerdo haber dicho tiempo atrás que era inútil viajar puesto que si se mira atentamente todos los lugares en realidad son perfectamente equivalentes. Es posible que Lao Tse hubiera sentenciado que el hombre que realmente ha entendido el Tao no tiene el menor interés en saber que hay detrás de la colina que tiene a doscientos metros de su casa. Allí vivirán los mismos políticos, los mismos notarios, los mismos boticarios embaucadores, tal vez con otros trajes y otros nombres.. pero en el fondo serán los mismos personajes. No merece la pena conocerlos. Estos serán tal vez pensamientos de los que hayan alcanzado la sabiduría absoluta, pero también son pensamientos de un depresivo, que se ha refugiado en una esquina del mundo asqueado de las intrigas de la corte, como Lao Tse (hay muchas clases de corte), o con el sistema nervioso destrozado de...

Chicas jugando al voley playa al atardecer en Ipanema

Imagen
Pocas entradas de viajes estoy subiendo últimamente, y es que los viajes me parece que se me han terminado al menos por una temporada. Pero hoy Siqui ha colgado una foto de voley, tomada en Barcelona, y me ha venido a la cabeza Ipanema. Las jugadoras de voley brasileñas, especialmente en la playa de Ipanema, en Rio de Janeiro, deben de ser uno de los más célebres mitos eróticos del mundo. ¿Tal vez por la famosa garota de Ipanema de la que hablé hace tiempo ? Después en realidad no se si es para tanto, son chicas normales jugando al voley en la playa, como en todas partes. O tal vez es que a los cuarenta las cosas ya no se ven como a los veinte, quien sabe. Hay que andarse con cuidado con las cámaras en Río, el robo con violencia -según me dijeron- está a la orden del día. Por ejemplo, para salir de noche nos recomendaron un bar al que hay que llegar en taxi, y los taxis de noche van con las luces apagadas. A la salida, nos dijeron, hay que ir HACIA LA DERECHA, de lo contrario se ...

Yosemite y el recuerdo doloroso de la belleza

Imagen
Esta foto la hice la primavera pasada en Yosemite. Se dice que ese valle es uno de los más maravillosos de la Tierra y solamente pude estar allí 20 horas. No vi casi nada, y desde entonces, cada vez que oigo mencionarlo me pongo de mal humor. Dirán ustedes que más vale esto que no haberlo visto nunca. Es posible, pero ¿y si fuera al revés? Este fin de semana me ha pasado algo parecido. He estado en un lugar luminoso, de una belleza especial, en el que además parece poderse vivir a otro ritmo. El lunes por la mañana llegué radiante, pero bastaron dos horas en la ciudad-dormitorio para volverme a dejar hecho un asco. Estoy pensando que tal vez no merezca la pena salir de viaje: al regresar siempre me pongo de mal humor, incluso peor de lo que estaba antes de salir, y tardo unos días en recuperarme. ¿Los recuerdos felices pueden llegar a ser tristes? ... cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejo...

Mahina omotohi sobre el moai severo

Imagen
Después de fotografiar la Vía Láctea sobre los Moais el cielo se tapó casi por completo y yo me fui a dormir unas horas. Me levanté mucho antes del amanecer para llegar a tiempo al lugar previsto, junto al océano, donde estaba el moai que según mis cálculos debía tener la luna detrás. No solamente mi cálculo había sido apresurado y un poco incierto, si no que apenas había tenido unas horas para recorrer la isla y tenía la duda de si sería capaz de encontrar el lugar de noche (yo, que no se ni los nombres de las calles de mi barrio y que siempre me pierdo). Al llegar, el ahu estaba absolutamente solitario y no había ninguna luz artificial a la vista. Soplaba un fuerte viento del sur que empujaba las nubes a toda velocidad por el cielo y el Océano Pacífico rugía, invisible, unos metros detrás del altar. Cuando finalmente se abrió un claro pude comprobar que efectivamente allí estaba Mahina Omotohi, la luna llena, dejando a sus pies al moai de mirada más severa. Y a la izquierda, Júpite...

1998, Portoroz, Slovenia

Imagen
Fue en el 98, en Portoroz (Slovenia), después de la guerra en Croacia y Bosnia pero antes del conflicto en Kosovo y de los bombardeos de la OTAN en Belgrado, en el 99. Aunque he tenido que consultarlo porque los acontecimientos se me amontonan en la memoria. Era una noche lluviosa, los callejones empedrados de Portoroz reflejaban la luz de las farolas y me recordaron algunas calles del lugar donde yo nací. Sin trípode y con película de ISO100, la foto no era fácil. Me apoyé contra la pared y sin respirar disparé con el viejo 28 abierto completamente. Después entramos en un pequeño bar donde había una animada conversación y una competición de dardos. Yo no había jugado nunca a los dardos pero nos invitaron a participar y mi amigo alemán y yo no hicimos muy mal papel. Después de la partida tomamos unas cervezas más con la gente de allí y terminamos por entrar de lleno en la conversación, que como no podía ser de otra manera fue sobre la guerra. De repente, uno de los ocupantes de la mesa...

Bailando junto al faro del fin del mundo

Imagen
Fui (digamos) al fin del mundo pensando que allí el cielo estaría libre de contaminación luminosa y podría observarse un importante fenómeno celeste. No había contado con el faro, y estaba tratando de decidir si aquella luz giratoria me gustaba o no (decidí que no), cuando una pareja llegó en coche. Empezaron a andar hacia el mirador cogidos de la mano y yo me acordé de Cartier Bresson y noté que se aproximaba el instante decisivo. Tenía la cámara montada en el trípode y encuadrada para fotografiar el faro, pero reencuadré. Cuando -durante a penas unos segundos- se pusieron a bailar un vals lentísimo, sin música, iluminados por el faro, hice esta foto. Estuve a punto de pedirles que se quedaran un poco más pero a la que quise atreverme ya estaban dentro del coche. Entonces me acordé de Doisneau y decidí encontrar una pareja que a la noche siguiente posara para mi repitiendo la escena del baile sin música junto al faro del fin del mundo. ¿Cual de las dos fotos les va a gustar más? Próx...

Regresar a casa bajo un cielo tormentoso - al Dr. Garat con cariño

Imagen
Por fin empiezo a retornar a la normalidad informática y para celebrarlo subo esta foto a 1200 pixels por si alguien quiere ampliarla. Es la típica imagen que hay que ver grande, de lo contrario la figura humana apenas se aprecia, o no llama la atención lo suficiente. Rowell tiene un interesante capítulo en su imprescindible libro Mountain Light sobre la figura en el paisaje. Ese libro es de los que puede cambiar una vida y yo debo agradecerle al amigo Treehugger que me lo prestase hace casi 20 años. Es una lástima que esté agotado y con pocas posibilidades de ser reeditado. Ahora parece que lo que vende son los manuales de Photoshop y son muchos los que quieren reducir la fotografía de paisaje a un conjunto de trucos para que las cosas ordinarias parezcan extraordinarias, cuando en realidad de lo que se trata es de buscar cosas extraordinarias y de que se vean tal como son. Digo que retorno a la normalidad pero todavía no he resuelto el importante asunto de los colores. Tengo dos p...

En el hotel de los colibries

Imagen
Si llegué al hotel de los colibries fue por pura casualidad. Aunque ahora yo sea una criatura sedentaria, sumergida en una vida rutinaria en lo más oscuro de una ciudad siniestra, en cierta ocasión fui un hombre valeroso que estuvo en la selva atlántica brasileña y abandonó la seguridad del coche y del camino ancho para internarse en una trilha incierta. El sol era radiante pero al salir del camino el sotobosque estaba oscuro como una catedral tenebrosa y solamente algunos rayos de luz alcanzaban el suelo como a través de una vidriera. La selva me parecía llena de maravillas, extrañas plantas que aquí deben cultivarse en invernaderos, insectos despampanantes y huellas de animales misteriosos. Perdí la noción del tiempo. Ya debía llevar un buen rato andando cuando empecé a inquietarme. No tenía la sensación de estar muy lejos, pero haciendo fotos el tiempo pasa de otra manera. ¿Habían pasado una, dos, tres horas? De pronto, en mitad de la selva apareció un extraño hotel, aparentem...

Pidiendo limosna en Moscú

Imagen
La primera vez que estuve en Moscú las calles del centro estaban llenas de unas ancianas encorvadas, increíblemente diminutas, como jibarizadas en vida, que mendigaban o recogían latas vacías de cerveza. La segunda vez ya quedaban muchas menos. Yo seguía buscando nostálgicos del comunismo, y probablemente aquellas ancianas que en la transición al nuevo sistema económico fueron arrojadas a la miseria de una pensión absolutamente irrisoria lo eran. Pero me resultó imposible comunicarme con ellas. Alguien dijo que todo lo bueno que el régimen comunista contaba de si mismo era mentira, pero que todo lo malo que contaba del capitalismo era cierto.

¿Ustedes pueden ver el rayo verde?

Imagen
Después de haber perdido las fotos el día anterior, al terminar el trabajo alquilé un coche y salí zumbando otra vez hacia la Laguna Verde. Siempre corriendo, más de lo que se imaginan, llegué a las 5:45 al mismo lugar y todo parecía casi igual que el día anterior, como para demostrarme que en realidad el tiempo si que es cíclico y que todo retorna. La puesta de sol era exactamente a las 6.00. La puesta de sol fue buena, pero al no haber nubes, no tuvo los tonos rojizos del día anterior. No parecía que el rayo fuera a verse, pero cuando el sol ya casi había desaparecido, recordé que es un fenómeno elusivo y por si acaso tiré muchas fotos en ráfaga, sin ver exactamente que es lo que estaba haciendo. En el último instante, fiel a su fama de esquivo, apareció el rayo verde que yo apenas pude ver pero que mi cámara captó. Puesto que se supone que solamente pueden ver el rayo verde quienes están verdaderamente enamorados ¿pueden ustedes verlo en esta foto?, me pareció que lo más correcto e...

La leyenda del rayo verde

Yo ahora estoy en la ciudad-dormitorio y apenas si existo, pero en Julio estuve trabajando una semana en Valparaíso (Chile) y esta historia sucedió allí. Una tarde quedamos con mi amiga Isabel G para ir a hacer fotos a la cercana playa de Laguna Verde. Es un lugar interesante porque suele haber aves, reflejos en el río que desemboca allí y sobretodo, por la impresionante escena del sol poniéndose dentro del Pacífico. Ya estuvimos allí hace dos años. En aquella ocasión todavía no conocía personalmente a Isabel, pero las personas que hacemos fotos de naturaleza, al margen de las circunstancias personales de cada uno, parecemos compartir todos un cierto sentido de la vida. Es algo un poco extravagante, que comparten aficionados y profesionales, y que se manifiesta en algunos detalles como aparcar el coche de cualquier modo solamente para poder observar un reflejo sobre el agua, tumbarnos en el suelo mojado para admirar la luz cálida detrás de una flor, estar media hora esperando a que un ...

La conversión de Rusia

Imagen
Dos veces he podido visitar fugazmente Moscú. En ambas me ha impresionado el fervor religioso de muchos de sus habitantes. Las iglesias ortodoxas, con sus extrañas cúpulas de colores, están llenas de gente rezando frente a los iconos con una intensidad completamente desconocida en Europa occidental, incluso en España. Yo pensaba que por orden del partido comunista la mayor parte de los edificios religiosos fueron demolidos, pero (con alguna excepción notable) no fue así: se dejaron languidecer, pero no se demolieron. ¿Acaso Stalin no fue un furibundo anticlerical? Historiadores habrá que conozcan el tema pero yo creo que en el fondo del fondo la Rusia de la guerra fría, incluso más que comunista, era rusa. Tal vez los símbolos de la patria no se destruyeron por si algún día se volvían a necesitar. Ahora se están reparando todas las iglesias. Rezando en Moscú. Pinchen la foto para ampliar, se lo ruego.

Les llums de la nit. Proyección en la Societat Catalana de Fotògrafs de Natura

Imagen
El próximo viernes 6 de Noviembre haré una proyección de fotografías en la prestigiosa Societat Catalana de Fotògrafs de Natura. Se hará en un maravilloso edificio medieval en Barcelona que bien merece una visita aunque solamente fuera para poder contemplar los famosos alicatados de rajola catalana y el claustro, inverosímil remanso de paz en el centro de Barcelona. La entrada es gratuita. Tal como yo lo entiendo, una proyección no es solamente una muestra de fotografías como una exposición. En una exposición las fotos se quedan allí colgadas y el público tienen muy pocas posibilidades de interactuar con el autor. Mientras que la proyección es también una charla, o una conferencia si quieren ser más formales, pero en cualquier caso con la posibilidad de que todo el mundo pregunte o de su opinión. Como un blog, pero en vivo. Y además, una ocasión de poder conocer personalmente a algunos de ustedes. El tema es la fotografía de la naturaleza nocturna, desde la metamorfosis de la libélula ...

El cielo abierto en Rano Raraku. Derramando el mana

Imagen
Al caer la tarde los demás turistas fueron terminando de marcharse de Rano Raku y yo me quedé completamente solo entre los moais caídos. Algunas aves marinas gritaban, a lo lejos se encendió lo que parecía un faro y los últimos coches pasaron en dirección a Hanga Roa. Pero el cielo estaba cubierto, la puesta de sol resultó casi invisible y nada hacía presagiar que la noche fuera a tener ningún interés. No obstante, decidí esperar, sentado a los pies de mi moai preferido, el torcido. Y allí suspiré para que salieran las estrellas, por lo menos una estrella, una estrellita entre las nubes que justificara mi insensato desplazamiento desde el otro lado del mundo. Porque realmente, tal vez ya lo habrán adivinado, mi deseo secreto era fotografiar a los moais de noche. Muchas fotos habrá en el mundo de estos gigantes de piedra, pero - hasta donde yo sabía entonces (*) - nadie los había fotografiado hasta el momento ocupando su justo lugar en relación a los cuerpos celestes. Y efectivamente, s...

Rano Raraku, el epicentro del enigma

Imagen
(Esta entrada está programada. He tenido que salir pero tan pronto como me sea posible, publicaré las respuestas, la solución de la tercera prueba y el nombre del ganador/a del premio tangible ). (Pinchen las fotos, se lo ruego, para verlas mejor). En Rapa Nui, una pequeña isla perdida en mitad del océano, surgió una cultura capaz de erigir unos monumentos absolutamente impactantes. En su momento de máximo esplendor, esta cultura desarrolló y utilizó un sistema de escritura jeroglífico absolutamente original, el rongo rongo , que todavía no ha podido ser descifrado. Posiblemente se empleó tan solo con fines rituales, pero ¿no debió ser ese el origen de la escritura en muchos lugares? Había una escuela de sacerdotes donde los niños aprendían el difícil arte de la talla de tablillas rongo rongo. Y si pinchan en el anterior enlace, en la Wikipedia viene una historia de los intentos de interpretación de los rongo rongo que parece obra del mismo Borges. Y les advierto que si la leen van a...

Rapa Nui, la Itaca del Pacífico

Imagen
Yo debía tener unos diez años (sería sobre el 78) cuando vi el libro "El oro de los Dioses", de Erich Von Daniken en casa de unos amigos de mis padres. Allí se decía, entre otras cosas, que los moais de la isla de Pascua habían sido edificados por extraterrestres, seguramente los mismos que dibujaron las líneas de Nazca. El libro tuvo una gran difusión y en casa de mi mejor amigo también lo compraron. De modo que, lo recuerdo perfectamente, más de una vez al regresar del colegio estuvimos charlando acerca de los moais y sus enigmas. ¿Como era posible que aquellas enormes estatuas, de piedra durísima según Daniken se hubieran podido tallar y transportar hasta sus pedestales? La respuesta estaba clara: con la ayuda de criaturas extraterrestres. Además, en la isla había numerosos grabados de piedra mostrando naves espaciales de todo tipo. ¿No podría ser que en el mundo hubieran ocurrido cosas fabulosas en épocas pretéritas? Después de todo, por aquel entonces incluso Franco ha...

El recolector de dátiles en el Sahara

Imagen
En Túnez paramos un rato en uno de los oasis (que son como una isla verde rodeada de Sahara, exactamente igual que en los cuentos). Había un grupo de hombres recogiendo dátiles. Los jóvenes trepaban a las palmeras con una agilidad impresionante mientras los más ancianos metían los dátiles en cajas. Les compramos unos cuantos. Nos los cobraron a precio de oro, y no se si en realidad eran suyos, pero me da absolutamente igual. Yo siempre había pensado que los dátiles que venden en las tiendas estaban parcialmente secados o algo por el estilo, pero no: recién salidos de la palmera ya tienen ese aspecto glaseado y se pueden comer recién cogidos. Eran buenísimos y hay que recordar que durante una temporada el Profeta se alimentó con un solo dátil al día. Y por las noches el cielo es purísimo y el desierto tiene algo de higiénico para la mente, con ese silencio.. casi me darían ganas de oír las llamadas a rezar de cada mañana y retirarme lejos de esta mierda que se me está comiendo. Esta n...

La luz zodiacal, la Vía Láctea y el Pacífico

Imagen
(Entrada programada y subida por el robot. Yo estoy pero sin estar en mi.) El clima de Valparaíso es famoso por ser fresco en verano y suave en invierno, pero yo estuve allí en plena ola de frío e incluso llegó a helar. La noche de la luna cenicienta soplaba un viento frío y bastante fuerte, o por lo menos más fuerte de lo que yo hubiera querido. Me acerqué al acantilado un poco asustado, todavía con el recuerdo del extraño grito que había oído un rato antes. Ya lo he comentado otras veces: la noche a veces puede ser aterradora, especialmente estando solo y en un lugar desconocido. Pero al asomarme al acantilado el espectáculo resultó ser impresionante. No solamente se seguía viendo la luz zodiacal, que es casi el no va más de la pureza celestial , si no que a su izquierda estaba la Vía Láctea (no por más vista menos amada). Para hacer estas fotos siempre hay que hacer varias pruebas porque para empezar, mirando por el visor no se ve casi nada. Se monta el trípode y se tira con una ex...