Gnosticismo
Desde que supe de su existencia, me fascinaron los gnósticos. Debería decir: desde que entendí (o creí entender) sus ideas. Probablemente, el gnosticismo ha sido la herejía más perseguida y peor explicada. Pero explica el problema del mal en el mundo de una manera sorprendente. Su idea básica es muy simple: Dios no creó el mundo. Los Gnósticos, influidos por Pitágoras, Parménides y Platón, imaginaron una divinidad muy abstracta, totalmente perfecta pero sin ninguna clase de interés por la creación. De este Dios impersonal emanó otra divinidad, absolutamente menor. Y de esta, emanó una tercera, todavía menos perfecta y así sucesivamente. Yo imagino estas emanaciones como efectos involuntarios inevitablemente asociados a la presencia de algo, pero que no llegan a tener existencia plena. Como la estela de un barco en el agua o el eco que produce una montaña lejana. La mitología de los Gnósticos es muy detallada (y algo tediosa) de modo que podemos omitir los nombres y las funciones d...