de las causas y los efectos
La causa germina y crece hasta desbordar, entonces entre la espuma del desborde aparecen los efectos.
Unas causas germinaron en el bosque primigenio, allí gobernaba el Caos que en la sobreabundancia ofrecía una imagen verdadera de lascivia. El grito de los sátiros era la causa sui que flotaba en el viento cálido del estío.
La secuencia desde la causa sui y el effectum sui discurre desde el Génesis hasta las postrimerías de Michelangelo Buonarroti, hasta nuestros días y hasta la máquina que se envanece.
Si bien no me considero un fauno propiamente dicho, aprovechando que hablas de lascivia y pones la imagen del fauno de Barbier, acabo de zamparme un plato de macarrones y me dispongo a pegarme "la siesta de un fauno", en compañía de Debussy.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/o7uB4LHiO0Q?si=aCSB3C8XkH4E9e1l
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, lo Debussy es solamente el preludio, ay lo que podría hacer después ese fauno.
EliminarNijinsky extraordinario, me gusta mucho, después vendría Nureyev, casi casi al mismo nivel.
Abrazos.
Abrazos.
Caramba, habláis en argot, pero os he pillao ¡¡
EliminarOs dejo esto a los dos :
https://www.youtube.com/watch?v=1u_CecuN0QA
Amic Miquel, comentábamos lo bien que se movían estos dos eslavos.
EliminarNuestro amigo Gran Uribe, después de comerse unos macarrones parece que se ha sentido tan bien que le han entrado unas ganas tremendas de dormir una siesta. Los macarrones han sido el preludio de su siesta.
Abrazos.
Hoy día no hay máquina (por supuesto causa),que prevalezca eterna,como el trigo,la uva envanece, hay que tirarla.
ResponderEliminarSaludos
Car res, todo se degrada.
EliminarSaludos
Muy bueno tu ensayo ingrávido, desde el título a la estupenda reflexión.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Fernando, estas reflexiones que publico como "ensayos ingrávidos" suelen ser textos un poco oscuros, algunos dirían que son crípticos.
EliminarCelebro que te haya gustado. Muchas gracias.
Saludos.
“..Entre la espuma del desborde aparecen sus efectos..” Qué maravilla! Me temo que la causa germinó entre la bóveda de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel y el bosque primigenio de una noche de verano de Shakespeare a partir de ahí, los efectos de la lascivia humana degeneraron las causas y sus consecuencias nos llevaron al caos en el que vivimos ahora ; )
ResponderEliminarPor cierto, geniales las dos interpretaciones del fauno por Nureyev y Nijinsky… que nos regalan GU y MIGUEL aunque me gusta más verlos volar por el escenario que en esta obra tan de gesticular… Debussy, siempre mágico.. Mil gracias a todos, buen finde y un beso!
Por el bosque prístino corrían los faunos y los sátiros, todo era desorden, incluso las truchas del riachuelo, que tanto gustaban a Schubert, nadaban despistadas. Caos bajo las sombras de una vegetación exuberante y gritos lascivos de las semi-bestias.
EliminarSólo la cultura pudo convertir la piedra tosca en una piedra tallada o un mármol como el David de Miguel Ángel o como "el sueño de una noche de verano", después el sensible Debussy que nos dijo como podía ser la siesta del fauno.
Abrazos mil.
Impresiona tu capacidad para meterte en honduras y divinidades de los bosques, amigo Francesc. Hay encantamiento, profecía y sueños, en tu escrito,desborda al leerlo como si todo él viniera de la imaginación de un oráculo: algo de fauno hay en tu alma, seguro; en tus maneras de expresarte, un buen e imaginativo escritor. Espléndido.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y muy buen fin de semana.
Amigo Teo, en aquel bosque prístino se mezclaba el grito de los faunos con el caos selvático. Todo un desatino, más o menos como siempre.
EliminarUn fuerte abrazo.
Voy pensando que la vanidad estaba desde el inicio de los tiempos...
ResponderEliminarAmigo Pedro, la vanidad viene desde principio de los tiempos, va desde las semi-bestias hasta la máquina informática.
EliminarSalud.
En Oriente la simbolizan con la Flor del Loto que da al mismo tiempo flor y fruto para enfatizar sobre la Simultaneidad de la Causa y su Efecto...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos!!
Amigo Carlos algunas veces las causas y los efectos se agolpan y resulta difícil distinguir las unas de los otros. Lo simultáneo puede contribuir a la belleza.
ResponderEliminarAbrazos
Francesc,
ResponderEliminarsupongo que todo es un caos, aunque nos empeñemos en ordenarlo.
Salu2.
Amigo Dyhego, yo creo que la única manera de ordenar el caos es la cultura. Estoy casi convencido que el caos sólo se podrá dominar cuando la civilización haya llegado al culmen.
EliminarSaludos.