República, VI, VII, VIII y IX

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República, VI, VII,

VIII y IX
Fundamentos metafísicos de la política. Las formas de gobierno y el
ciclo de degradación. La ciudad en el discurso como dispositivo
político. Política de la trascendencia.
La mala reputación de la filosofía

Pues bien, ¿crees que difieren en algo de los ciegos los que están realmente privados del conocimiento
de lo que es cada cosa, y no tienen en el alma un paradigma manifiesto, ni son capaces, como un pintor, de dirigir la
mirada hacia lo más verdadero y, remitiéndose a ello sin cesar, contemplado con la mayor precisión posible, de modo de
implantar también aquí las reglas concernientes a lo bello, a lo justo, a lo bueno, si hay aún que implantarlas, o , si ya
están establecidas, preservarlas con su vigilancia? 484d

Hemos de convenir, con respecto a las naturalezas de los filósofos, que siempre aman aquel estudio que les hace
patente la realidad siempre existente y que no deambula sometida a la generación y a la corrupción.485b

…pero en los hechos se ve que cuantos se abocan a la filosofía, no adhiriéndose simplemente a ella con miras a estar
educados completamente y abandonándola siendo aún jóvenes, sino prosiguiendo en su ejercicio largo tiempo, en su
mayoría se convierten en individuos extraños, por no decir depravados, y los que parecen más tolerables, no obstante, por
obra de esta ocupación que tú elogias, se vuelven inútiles para los Estados.487d
Imagínate que respecto de muchas naves o bien de una sola sucede esto: hay un patrón, más alto y más fuerte que todos los
que están en ella, pero algo sordo, del mismo modo corto de vista y otro tanto de conocimientos náuticos, mientras los
marineros están en disputa sobre el gobierno de la nave, cada uno pensando que debe pilotar él, aunque jamás haya
aprendido el arte del timonel y no pueda mostrar cuál fue su maestro ni el tiempo en que lo aprendió; declarando, además,
que no es un arte que pueda enseñarse, e incluso están dispuestos a descuartizar al que diga que se puede enseñar; se
amontonan siempre en derredor del patrón de la nave, rogándole y haciendo todo lo posible para que les ceda el timón. Y en
ocasiones, si no lo persuaden ellos y otros si, matan a éstos y los arrojan por la borda, en cuanto al noble patrón, lo
encadenan por medio de la mandrágora, de la embriaguez o cualquier otra cosa y se ponen a gobernar la nave, echando
mano a todo lo que hay en ella y tras beber y celebrar, navegan del modo que es probable hagan semejantes individuos; y
además de eso alaban y denominan 'navegador ', ' piloto' y 'entendido en náutica' al que sea hábil para ayudarlos a gobernar
la nave, persuadiendo u obligando al patrón en tanto que al que no sea hábil para eso lo censuran como inútil. No perciben
que el verdadero piloto 'necesariamente presta atención al momento del año, a las estaciones, al cielo, a los astros, a los
vientos y a cuantas cosas conciernen a su arte, si es que realmente ha de ser soberano de su nave; y, respecto de cómo pilota
con el consentimiento de otros o sin él, piensan que no es posible adquirir el arte del timonel ni en cuanto a conocimientos
técnicos ni en cuanto a la práctica. Si sucede en tales cosas en la nave, ¿no estimas que el verdadero piloto será llamado
'observador de las cosas que están en lo alto ', 'charlatán' e ' inútil ' por los tripulantes de una nave en tal estado? 488 a,b,
c,d,e
Los usurpadores de la filosofía y la
multitud
Cuando la multitud se sienta junta, apiñada en la asamblea, en los tribunales, en los teatros y campamentos o en
cualquier otra reunión pública, y tumultuosamente censura algunas palabras o hechos y elogia otras, excediéndose en
cada caso y dando gritos y aplaudiendo, de lo cual hacen eco las piedras y el lugar en que se hallan, duplicando el
fragor de la censura y del elogio. En semejante caso, ¿cuál piensas que será su ánimo por así decirlo? ¿Qué educación
privada resistirá a ello sin caer anonadada por semejante censura o elogio y sin ser arrastrada por la corriente hasta
donde ésta la lleve, de modo que termine diciendo que son bellas o feas , las mismas cosas que aquéllos dicen, así
corno ocupándose de lo mismo que ellos y siendo de su misma índole? 492cd

Cada uno de los que por un salario educan privadamente, a los cuales aquéllos llaman 'sofistas' y tienen por sus
competidores, no enseñan otra cosa que las convicciones que la multitud se forja cuando se congrega, y a lo cual los
sofistas denominan 'sabiduría'. Es como si alguien, puesto a criar a una bestia grande y fuerte, conociera sus impulsos y
deseos, cómo debería acercársele y cómo tocarla, cuándo y por qué se vuelve más feroz o más mansa , qué sonidos
acostumbra a emitir en qué ocasiones y cuáles sonidos emitidos por otro, a su vez, la tornan mansa o salvaje; y tras a
prender todas estas cosas durante largo tiempo en su compañía, diera a esto el nombre de 'sabiduría ', lo sistematizara
como arte y se abocara a su enseñanza, sin saber verdaderamente nada de lo que en estas convicciones y apetitos es
bello o feo o bueno o malo o justo o injusto; y aplicara todos estos términos a las opiniones del gran animal,
denominando 'buenas' a las cosas que a éste regocijan y 'malas ' a las que lo oprimen, aunque no pudiese dar cuenta de
ellas… 493bc
Por consiguiente, si algo lo fuerza a ocuparse de implantar en las costumbres privadas y públicas de los hombres lo que
él observa allá, en lugar de limitarse a formarse a sí mismo, ¿piensas que se convertirá en un mal artesano de la
moderación, de la justicia y de la excelencia cívica en general?

…si la muchedumbre percibe que le decimos la verdad respecto de los filósofos, ¿continuará irritándose contra ellos y
desconfiando de nosotros cuando decimos que un Estado de ningún modo será feliz alguna vez, a no ser que su plano esté
diseñado por los dibujantes que recurren al modelo divino? 499 e
Entonces ya podéis decir qué entendía yo por el vástago del Bien, al que el Bien ha engendrado análogo a sí mismo. De
este modo, lo que en el ámbito inteligible es el Bien respecto de la inteligencia y de lo que se intelige, esto es el sol en el
ámbito visible respecto de la vista y de lo que se ve.
Del mismo modo piensa así lo que corresponde al alma: cuando fija su mirada en objetos sobre los cuales brilla la verdad y
lo que es, intelige, conoce y parece tener inteligencia; pero cuando se vuelve hacia lo sumergido en la oscuridad, que nace
y perece, entonces opina y percibe débilmente con opiniones que la hacen ir de aquí para allá , y da la impresión de no
tener inteligencia. 508d
…y así dirás que a las cosas cognoscibles les viene del Bien no sólo el ser conocidas, sino también de él les llega el existir y
la esencia, aunque el Bien no sea esencia, sino algo que se eleva más allá de la esencia en cuanto a dignidad y a potencia.
509b
El sol, la línea y la caverna
nar adecuadamente alguna vez el Estado, ni tampoco aquellos a los que se permita pasar todo su tiempo en el estudio, los primeros por no tener a la vista en la vida la única meta'; a que es necesario apuntar al hacer cuanto se hace privada o p
Estado, armonizándose los ciudadanos por la persuasión o por la fuerza haciendo que unos a otros se presten los beneficios que cada uno sea capaz de prestar a la comunidad. Porque si se forja a tales hombres en el Estado, no es para permitir qu

¿y no es también probable, e incluso necesario a partir de lo ya dicho, que ni los hombres sin educación ni experiencia de la
verdad puedan gobernar adecuadamente alguna vez el Estado, ni tampoco aquellos a los que se permita pasar todo su
tiempo en el estudio, los primeros por no tener a la vista en la vida la única meta'; a que es necesario apuntar al hacer cuanto
se hace privada o públicamente, los segundos por no querer actuar, considerándose como si ya en vida estuviesen residiendo
en la Isla de los Bienaventurados?
519c

…nuestra ley no atiende a que una sola clase lo pase excepcionalmente bien en el Estado, sino que se las compone para que
esto su ceda en todo el Estado, armonizándose los ciudadanos por la persuasión o por la fuerza haciendo que unos a otros se
presten los beneficios que cada uno sea capaz de prestar a la comunidad. Porque si se forja a tales hombres en el Estado, no
es para permitir que cada uno se vuelva hacia donde le da la gana, sino para utilizarlos para la consolidación del Estado.
520ª
Timocracia

El ciclo de la corrupción

Después de él, debemos pasar revista a los hombres inferiores, al amante del triunfo y del honor, conforme a la
constitución espartana, luego al oligárquico, al democrático y al tiránico, a fin de que, tras mirar al más injusto, lo
contrapongamos al más justo, y sea completo nuestro examen de cómo ha de ser la justicia extrema en relación con
la extrema injusticia respecto de la felicidad y desdicha de quien las alcanza. 545b
Timocracia

Pero en lo que respecta a temer llevar hombres sabios a las funciones


gubernamentales, por no contar ya con hombres de tal índole, simples e
inflexibles , sino mixtos , e inclinarse hacia otros fogosos y más simples,
por naturaleza aptos para la guerra antes que para la paz, y tener en
mucho los correspondientes engaños y estratagemas y pasar siempre el
tiempo guerreando…
Tales hombres, entonces, estarán sedientos de riquezas, como en las
oligarquías, y reverenciarán salvajemente el oro y la plata a
escondidas…548 a

Pero lo más manifiesto en él es una sola cosa, debida a la prevalecencia


de la fogosidad: el deseo de imponerse y ser venerado.548c
Oligarquía
¿A cuál constitución llamas 'oligarquía'?
- Al régimen basado en la tasación de la fortuna, en el
cual mandan los ricos, y los pobres no participan del
gobierno.
550 d
…y también por ser ahorrador y laborioso; sólo satisface
los apetitos necesarios, sin producir otros gastos, sino
manteniendo en esclavitud a los otros apetitos, como
superfluos…554 a

Es un hombre escuálido. que en todo busca hacer


ganancia, y atesorador, como los que la multitud
elogia.554b

Y ¡por Zeus!, querido mío, que descubrirás, cuando sea


necesario gastar lo ajeno, que en la mayoría de ellos hay
deseos afines a los del zángano.554d
Democracia
¿No sucede que son primeramente libres los ciudadanos, y que en el Estado abunda la libertad,
particularmente la libertad de palabra y la libertad de hacer en el Estado lo que a cada uno le da la
gana?

- y donde hay tal libertad es claro que cada uno impulsará la organización particular de su modo de
vida tal como le guste.557b
En ese caso, pienso que los hombres que se desarrollen en este régimen político serán de toda
variedad, más que en cualquier otro.

-Puede ser que éste sea el más bello de todos los regímenes. Tal como un manto multicolor con
todas las flores bordadas, también este régimen con todos los caracteres bordados podría parecer
el más bello. Y probablemente, tal como los niños y las mujeres que contemplan objetos
polícromos, muchos lo juzgarían el más bello.557c

…la democracia, que parece ser una organización política agradable, anárquica y policroma, que
asigna igualdad similarmente a las cosas iguales y a las desiguales.558c

…de este modo vive, día tras día, satisfaciendo cada apetito que le sobre viene, algunas veces
embriagándose y abandonándose al encanto de la flauta, otras bebiendo agua y adelgazando,
tanto practicando gimnasia como holgazaneando y descuidando todas las cosas, o bien como si se
dedicara a la filosofía. Con frecuencia actúa en política, lanzándose a decir y hacer lo que le salga.
Alguna vez admira a los guerreros y se inclina hacia ese lado, o bien a negociantes, y se inclina
hacia allí: no hay orden ni obligación alguna en su vida…561d
Tiranía
Así también cuando el que está a la cabeza del pueblo recibe una masa obediente y no se abstiene de sangre tribal, sino que, con injustas acusaciones - tal como
suele pasar- lleva a la gente a los tribunales y la asesina, poniendo fin a vidas humanas y gustando con lengua y boca sacrílegas sangre familiar, y así mata y
destierra, y sugiere abolición de deudas y partición de tierras, ¿no es después de esto forzosamente fatal que semejante individuo perezca a manos de sus
adversarios o que se haga tirano y de hombre se convierta en lobo? 566ª

Ha de mirar entonces con agudeza quién es valiente, quién de grandeza de espíritu, quién sabio, quién rico; y el grado de su felicidad es tal que, quiéralo o no, le
será necesario combatir y conspirar contra todos, hasta purificar el Estado.567c
Comprendo: el pueblo que ha engendrado al tirano lo alimenta a él y a su séquito.

-¿Y qué dirás en caso de que el pueblo se irrite y diga que no es justo que un hijo en la flor de la edad sea alimentado por su padre sino al contrario, el padre por su
hijo, y que su padre no lo engendró y estableció para que, una vez que llegara a grande, debiera éste, como esclavo de sus propios esclavos, alimentarlo a él y a sus
esclavos, con todo el resto de su comparsa; sino para que el pueblo fuera liberado, con él a su cabeza, de los ricos y de los denominados 'hombres de bien' ?
¿Qué dirás si entonces le ordena marcharse del Estado con su séquito, tal como el padre echa de la casa al hijo con sus comensales inoportunos?
Entonces ¡por Zeus! el pueblo se dará cuenta de qué criatura ha engendrado, acariciado y hecho crecer, y a la que trata de expulsar cuando él es más débil y ella
más fuerte.569ª

…una vez tiranizado por Eros, llevará a cabo continuamente durante la vigilia lo que pocas veces hacía en sueños, sin arredrarse ante crimen alguno, por terrible
que sea, ni ante ningún alimento ni ninguna acción, sino que el amor que vive tiránicamente en él, en completa anarquía y anemia, al gobernar por sí solo, inducirá
al que lo alberga, como un tirano a un Estado, a todo tipo de audacias, para alimentarse a sí mismo y a su tumultuoso cortejo, que ha sido en parte introducido
desde afuera a raíz de las malas compañías, en parte relajado y liberado desde dentro por los propios hábitos.
¿No es éste el modo de vida de semejante individuo? 575 a
¿Quién es más feliz?

Ahora bien, si el hombre es similar al Estado, ¿no se dará forzosamente en él la misma disposición? ¿No
colmará su alma de esclavitud en abundancia y falta de libertad ? ¿No estarán esclavizadas las mejores partes del alma,
mientras una parte pequeña, la peor y más enloquecida, ejerce el señorío? 577d

Por consiguiente, cuando el alma integra sigue a la parte filosófica sin disensiones internas, sucede que cada una de las
partes hace en todo sentido lo que le corresponde y que es justo, y también que cada una recoge como frutos los placeres
que le son propios, que son los mejores y, en cuanto es posible, los más verdaderos. 587ª

Por lo tanto, el tirano estará más alejado del placer que le es propio y verdadero, mientras el rey será quien esté más
cerca.587b
Conclusiones
Bibliografía

Platón, República, trad. Eggers Lan C., Madrid, Gredos, 2001


Poratti A., “Teoría política y práctica política en Platón” en Boron A., La
filosofía política clásica, Buenos Aires, Eudeba, 1999

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