Cerebro Teurino

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN
ENRIQUE GUZMÁN Y VALLE

ESCUELA DE POSGRADO WALTER PEÑALOZA RAMELLA
PROGRAMA DE DOCTORADO
TRASTORNO DEL EXPECTRO AUTISTA, UNA CONDICIÓN SIN LÍMITES
EN LA EDUCACIÓN
ASIGNATURA:
FORMULACIÓN DE PROYECTOS EDUCATIVOS
DOCENTE: Dr. Aguirre Chávez, Felipe
INTEGRANTES:
 Chávez Salazar, María Luisa
Las funciones cognitivas y las redes neuronales del cerebro
social son á reas de investigació n fascinantes en neurociencia
y psicología. Por otro lado, las redes neuronales del cerebro
social son un conjunto de neuronas y conexiones
especializadas que se activan cuando participamos en
interacciones sociales como la empatía, la comprensió n de las
emociones de los demá s y la toma de perspectiva.
Las funciones cognitivas permiten a los individuos

comprender y participar en diná micas sociales complejas,
mientras que las redes neuronales del cerebro social
desempeñ an un papel fundamental en la forma en que
percibimos y respondemos a los demá s.
LA TEORIA DEL CEREBRO TRIUNO
La teoría del Cerebro Triuno, propuesta por el neurocientífico Paul D.
MacLean en la década de 1960, es una hipó tesis neurobioló gica que sugiere
que el cerebro humano consta de tres partes principales. Estas estructuras
cerebrales son:
El cerebro instintivo o reptiliano, que compartimos bá sicamente

con el resto de reptiles; la parte má s primitiva y antigua del cerebro,
responsable de las funciones bá sicas de supervivencia, como la
regulació n de la respiració n y la frecuencia cardíaca.
Está formado por el tronco del encéfalo, los ganglios basales y el

sistema reticular y ocupa el 5% de la masa cerebral. Su funció n
principal, como la de otras especies, es asegurar nuestra
supervivencia y la supervivencia de la especie. Esta zona del cerebro
no comprende el pasado ni el futuro, vive só lo en el presente y
reacciona en consecuencia.
EL CEREBRO LÍMBICO O MAMÍFERO
Es aquel compartimos con la mayoría de mamíferos; esta
á rea está relacionada con las emociones y la memoria,
desempeñ ando un papel fundamental en la toma de
decisiones y el procesamiento emocional. aunque lo poseen
otros animales de forma poco evolucionada, se puede decir
que es el que nos hace humanos por el desarrollo que
alcanzó en el homo sapiens-sapiens, hace unos 150.000
añ os, segú n los antropó logos.
Está constituido por 6 estructuras y ocupa el 10% de la masa

cerebral:
 El tá lamo
 La amígdala (emociones)
 El hipotá lamo
 Los bulbos olfatorios
 La regió n septal
 Hipocampo (memoria)
Funciona como un segundo filtro de informació n que ingresa
a nuestro cerebro, evaluando los estímulos en dos grupos:
Dolor o placer, el dolor se considera malo para la
supervivencia y el placer se considera bueno para la
supervivencia.
A diferencia del cerebro instintivo, el cerebro emocional se
adapta fá cilmente para aceptar nuevas situaciones o
estímulos, que evalú a como placer o dolor. Cada vez que
sentimos dolor o placer, nuestro cerebro límbico buscará la
causa y la almacenará en la memoria.
Este aprendizaje nunca es fijo ni borrable, aunque cuando se
asocia a dolor o placer muy intenso es muy difícil de modificar
y nos conducirá a lo que llamamos conducta de acercamiento
cuando el estímulo se asocia a placer y de retraimiento o
resistencia cuando los dos está n relacionados con el dolor. En
todos los casos, en relació n con esta codificació n en la
memoria, cuando hablamos de placer no hablamos de felicidad,
sino de si es garantía de supervivencia y en el caso del dolor,
peligrosa para la supervivencia.
EL NEOCÓRTEX, CEREBRO COGNITIVO –
EJECUTIVO O EL CEREBRO HUMANO
Es la parte má s avanzada del cerebro y se asocia con las funciones
cognitivas superiores, como el pensamiento racional, el lenguaje y la
planificació n.
Esta es la parte má s desarrollada del cerebro y es lo que nos distingue de

otros animales. Ocupa el 85% de la masa del cerebro, pero el cerebro
instintivo y el cerebro límbico, aunque ocupan só lo el 15% de nuestro
cerebro, tienen una enorme influencia en nuestra actividad cerebral
porque son los primeros en evaluar los estímulos percibidos.
Contiene la parte que nos hace verdaderamente humanos, y estos son los
ló bulos prefrontales y está estructurado en dos hemisferios, el hemisferio
izquierdo está asociado con el razonamiento ló gico, el aná lisis, la
descomposició n del todo en partes y el habla, y el hemisferio derecho está
asociado con creatividad, imaginació n, procesos asociativos globales,
relaciones espaciales y el proceso de las emociones.
Una de las á reas de investigació n má s interesantes
relacionadas con la teoría del cerebro trino se centra en
có mo interactú an las diferentes estructuras cerebrales entre
sí y có mo esto influye en el comportamiento humano. Por
ejemplo, las investigaciones muestran que las interacciones
entre el cerebro límbico y la neocorteza pueden tener un
impacto significativo en la toma de decisiones de una
persona y su capacidad para regular sus emociones.
Un estudio de 2013 realizado por Volkow y sus colegas

sugiere que la actividad en el cerebro límbico y la neocorteza
puede estar relacionada con el consumo de drogas.
El estudio encontró que las personas con adicció n a las drogas
tenían una menor actividad cerebral en la neocorteza y una mayor
actividad cerebral en el cerebro límbico en comparació n con las
personas que no experimentaban adicció n a las drogas. Estos
hallazgos sugieren que las interacciones entre el cerebro límbico y
la neocorteza pueden estar relacionadas con la motivació n y el
control de los impulsos.
Otro estudio realizado en 2015 por Chakrabarti y sus colegas

sugiere que las interacciones entre el cerebro límbico y la
neocorteza pueden estar relacionadas con la capacidad de una
persona para reconocer las emociones de los demá s.
En general, la teoría del cerebro trino proporciona una

comprensió n ú til de có mo las diferentes estructuras cerebrales
interactú an entre sí para producir comportamientos y emociones
complejos.
CONCLUSIÓN
• En conclusió n, la teoría del cerebro triuno sigue siendo
una teoría relevante y ú til para comprender la
neurobiología humana.
• Ademá s, la investigació n sobre las interacciones entre el

cerebro límbico y la neocorteza puede resultar ú til para
desarrollar tratamientos para trastornos psiquiá tricos
como la adicció n y el trastorno bipolar.
• En resumen, la teoría del cerebro trino ha sido una

herramienta ú til para comprender la neurobiología
humana y ha inspirado muchas investigaciones en esta
á rea.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
• Chakrabarti, B., Bullmore, E., & Baron-Cohen, S. (2015).
Understanding the social brain in autism. Trends in Cognitive
Sciences, 19(6), 329-339.
• MacLean, P. D. (1990). The triune brain in evolution: Role in
paleocerebral functions. Springer Science & Business Media.
• Volkow, N. D., Koob, G. F., & McLellan, A. T. (2016). Neurobiologic
advances from the brain disease model of addiction. New England
Journal of Medicine, 374(4), 363-371.

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Las funciones cognitivas permiten a los individuos

El cerebro instintivo o reptiliano, que compartimos bá sicamente

Está formado por el tronco del encéfalo, los ganglios basales y el

Está constituido por 6 estructuras y ocupa el 10% de la masa

Esta es la parte má s desarrollada del cerebro y es lo que nos distingue de

Un estudio de 2013 realizado por Volkow y sus colegas

Otro estudio realizado en 2015 por Chakrabarti y sus colegas

En general, la teoría del cerebro trino proporciona una

• Ademá s, la investigació n sobre las interacciones entre el

• En resumen, la teoría del cerebro trino ha sido una

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