L. ProfeticaPresentación-de-Microsoft-PowerPoint-2

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PARALELISMO

Paralelismo sinónimo. La segunda línea


repite la primera con palabras distintas que
tienen la misma idea (se puede repetir toda
la línea o sólo una parte).
2 Samuel 22:6: Me enredaron los lazos del sepulcro,
y me encontré ante las trampas de la muerte.

Salmo 19:1: Los cielos cuentan la gloria de Dios,


el firmamento proclama la obra de sus manos.

Salmo 22:20: Libra mi vida de la espada,


mi preciosa vida del poder de esos perros.

Proverbios 1:33: Pero el que me obedezca vivirá tranquilo,


sosegado y sin temor del mal.
Proverbios 3:21: Hijo mío, conserva el buen juicio;
no pierdas de vista la discreción.

Proverbios 3:23: Podrás recorrer tranquilo tu camino,


y tus pies no tropezarán.

Proverbios 3:24: Al acostarte, no tendrás temor alguno;


te acostarás y dormirás tranquilo.
Paralelismo sintético. La segunda línea añade
información significativa a la primera. Generalmente, en
relación con la segunda línea, la información añadida en la
segunda puede ser más específica, más concreta, o
clarifica, presenta el resultado o la razón por lo que se
encuentra en la primera.
2 Samuel 22:4: Invoco al Señor, que es digno de alabanza,
y quedo a salvo de mis enemigos. (resultado)

Salmo 7:1: ¡Sálvame, Señor mi Dios, porque en ti busco refugio!


¡Líbrame de todos mis perseguidores¡ (especificación)

Salmo 119:11: En mi corazón atesoro tus dichos (causa)


para no pecar contra ti. (resultado-propósito)
Proverbios 14:7: Mantente a distancia del necio,
pues en sus labios no hallarás conocimiento. (razón)

Proverbios 15:23: Es muy grato dar la respuesta adecuada,


y más grato aún cuando es oportuna. (intensificación)
Proverbios 15:33: El temor del Señor es corrección y sabiduría;
la humildad precede a la honra. (especificación)

Proverbios 19:22: De todo hombre se espera lealtad.


Más vale ser pobre que mentiroso. (razón)

Proverbios 26:4: No respondas al necio según su necedad,


o tú mismo pasarás por necio. (razón)

Jeremías 10:23: Señor, yo sé que el hombre no es dueño de su


destino, que no le es dado al caminante dirigir sus propios
pasos. (clarificación)
Paralelismo antitético. La segunda línea expresa un
contraste con la primera. Ejs.:
2 Samuel 22:28: Das la victoria a los humildes,
pero tu mirada humilla a los altaneros.
Proverbios 3:5: Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia.
Proverbios 15:1: La respuesta amable calma el enojo,
pero la agresiva echa leña al fuego.
Proverbios 16:8: Más vale tener poco con justicia
que ganar mucho con injusticia.

Proverbios 19:14 La casa y el dinero se heredan de los padres,


pero la esposa inteligente es un don del Señor.
Mateo 8:20: Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos,
pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

1 Pedro 5:5b: Dios se opone a los orgullosos,


pero da gracia a los humildes. (Comp. Proverbios 29:18.)
Un caso interesante se encuentra en 1 Samuel 2:9:

Él guiará los pasos de sus fieles,


pero los malvados se perderán entre las sombras.
¡Nadie triunfa por sus propias fuerzas!

Aquí se encuentra un verso de tres líneas. La segunda está en contraste con la


primera (paralelismo antitético) y la tercera presenta una razón tanto de la segunda
línea, como de la primera (la RVA comienza la tercera línea con la palabra porque).
Paralelismo climático. Las líneas sucesivas aumentan en intensidad hasta un clímax o una
conclusión. A menudo no es muy fácil identificar esta clase de paralelismo. 4 Por lo general, el
paralelismo climático puede verse más claramente en versos de tres líneas. Ejs.:
2 Samuel 22:18 Me libró de mi enemigo poderoso,
de aquellos que me odiaban
y que eran más fuertes que yo.

Salmo 1:1: Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados,


ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos,
Isaías 17:1: ¡Miren a Damasco!
¡Ya no será una ciudad!
¡Será convertida en un montón de escombros!

Isaías 55:1: ¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed!
¡Vengan a comprar y a comer los que no tengan dinero!
¡Vengan, compren vino y leche sin pago alguno!
Paralelismo inverso.6 Otro tipo de paralelismo es la presentación de conceptos
invertidos. Este paralelismo ocurre en dos formas.
 La forma más frecuente de este paralelismo en los textos bíblicos poéticos es
cuando se encuentra entre dos versos con un total de cuatro líneas. La primera y
cuarta líneas contienen conceptos parecidos y la segunda y tercera líneas también se
relacionan entre sí por lo menos en un aspecto.
Salmo 37:21, 22: (1a) Los malvados piden prestado y no pagan,
(malvados)
(1b) pero los justos dan con generosidad.
(justos)
(2b) Los benditos del Señor heredarán la tierra,
(benditos)
(2a) pero los que él maldice serán destruidos.
(los que él maldice)7
La primera y la cuarta líneas hablan de la persona mala y la segunda y la
tercera líneas presentan conceptos referentes a los justos.
Jeremías 9:4:
(1a) Cuídese cada uno de su amigo, (amigo)
(1b) no confíe ni siquiera en el hermano, (hermano)
(2b) porque todo hermano engaña, (hermano)
(2a) y todo amigo difama. (amigo)

La primera y la cuarta líneas se refieren al amigo, y la segunda y


tercera líneas incluyen la palabra hermano.
VERSO
Un verso es una unidad pequeña con sentido cabal dentro de la estrofa que
normalmente se expresa en dos líneas, las cuales muestran entre sí una clase de
paralelismo. Un versículo puede contener uno o más versos de poesía. P. ej., en el
versículo 2 de Isaías 55 se encuentran dos versos de poesía.

El poema consiste en un conjunto de versos que tratan un solo


tema. En la poesía hebrea, un verso contiene, por lo general, dos
líneas de texto. Pero a veces hay excepciones a esta tendencia
general.
Salmo 4:8: En paz me acuesto y me duermo,
porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado.

Proverbios 19:23: El temor del Señor conduce a la vida;


da un sueño tranquilo y evita los problemas.

Isaías 53:8b: Fue arrancado de la tierra de los vivientes,


y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
El verso en Salmo 16:9 contiene tres líneas:
Por eso mi corazón se alegra,
y se regocijan mis entrañas;
todo mi ser se llena de confianza.
El verso en Isaías 5:15 también contiene tres líneas:
El hombre será humillado,
la humanidad, doblegada,
y abatidos los ojos altivos.
El verso en Jeremías 9:23 también contiene tres líneas:
Que no se gloríe el sabio de su sabiduría,
ni el poderoso de su poder,
ni el rico de su riqueza. (Comp. Salmo 16:11.)
Hay casos en los cuales el verso consiste en una sola línea. P.
ej., Salmo 15:5b:
El que así actúa no caerá jamás.
A menudo, cuando el verso consiste en una sola línea, se expresa
en forma de conclusión (ejs.: Salmo 1:3 [la última parte]; 2:12b;
15:5b).
Habacuc 2:4: El insolente no tiene el alma recta,
pero el justo vivirá por su fe.
¿Cuántas líneas y versos tiene el
SALMO 1?
Rasgos estilísticos presentes
en la
literatura hebrea
Figuras de lenguaje

Todos los idiomas hacen uso de figuras de lenguaje, las cuales pueden escucharse
en el lenguaje cotidiano, lo mismo en giros coloquiales como «¡Es un gusano!» que
en expresiones más literarias como «tierra que fluye leche y miel». En poesía, las
figuras de lenguaje son más frecuentes, ricas y productivas. Estas imágenes
concretas sirven para dar vida a pensamientos abstractos; no son el mensaje, pero
nos lo comunican en términos que podemos comprender y hasta sentir.
El lenguaje figurado es toda expresión que se utiliza para
comunicar algo diferente de lo que literalmente parece. Aunque
el lenguaje figurado se halla en textos de argumentación y en
textos narrativos, se encuentra predominantemente en los textos
poéticos. A continuación se presenta una clasificación básica de
algunas formas del lenguaje figurado más usadas en los textos
poéticos de la Biblia. (Roberto Hanna)
Is 29.8 se hace una descripción de la frustración que aguarda a los enemigos de Dios, pero ésta se
hace en términos extremadamente humanos:

Les sucederá como al que tiene hambre y sueña:


le parece que come,
pero cuando despierta su estómago está vacío;
o como al que tiene sed y sueña:
le parece que bebe,
pero cuando despierta se halla cansado y sediento.
Así será la multitud de todas las naciones
que pelean contra el monte Sión.
Figuras de Comparación
Metáfora y símil
Ya es tradicional dividir las figuras de comparación en dos tipos, en metáforas y en
símiles. Los símiles se caracterizan por ser una comparación expresa, generalmente
marcada por la presencia del adverbio de modo «como».

Aunque vuestros pecados sean como la grana,


como la nieve serán emblanquecidos;
aunque sean rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana. (Is 1.18b-c)
Salmo 37:20b: Desaparecerán como las flores
silvestres,
se desvanecerán como el humo.
Jeremías 18:17: Como un viento del este,
los esparciré delante del enemigo.
En las imágenes metafóricas, por otra parte, no aparece este adverbio de
modo sino que se establece una relación de identidad entre dos cosas de
naturaleza distinta:

El Señor es mi roca. (Sal 18.2 NVi)


Tu palabra es una lámpara a mis pies (Sal 119.105 DHh)
Tus ojos son dos palomas (Cnt 1.15 NVi)
2 Samuel 22:29: Tú, Señor, eres mi lámpara;
tú, Señor, iluminas mis tinieblas.
Salmo 19:14: Sean, pues, aceptables ante ti
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía y redentor mío.
Jeremías 2:13: Dos son los pecados
que ha cometido mi pueblo:
Me han abandonado a mí,
fuente de agua viva,
y han cavado sus propias cisternas,
cisternas rotas que no retienen agua.
Estas dos figuras de comparación se hallan presentes en la poesía
del At, y ambas tienen tres componentes principales, ya sea de
manera explícita o implícita:
(a) el objeto o tema de la comparación
(b) la imagen con la que se compara el objeto
(c) la base de comparación entre el objeto y la imagen
Hay culturas donde no se entiende la carga
simbólica de la grana ni de la blancura de la nieve, y
donde estos colores pueden tener un significado
diferente del que tenían en los tiempos bíblicos.
Por lo tanto, el traductor debe ir más allá del
lenguaje explícito
Las figuras de lenguaje pueden ser bastante extensas y prolongarse varias líneas. En
el Sal 1, por ejemplo, la imagen del árbol abarca varias líneas poéticas, y es en la
última de ellas donde finalmente se aclara el sentido de la imagen:

sino que en la ley de Jehová está su delicia


y en su Ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
que da su fruto en su tiempo
y su hoja no cae,
y todo lo que hace prosperará. (v.2–3)
Las figuras de lenguaje de la Biblia deben analizarse también desde la perspectiva de su contexto literario. En el
siguiente ejemplo, el salmista declara:

Pero yo estoy como olivo verde


en la casa de Dios. (Sal 52.8)
No resulta muy clara la relación entre este «olivo verde» y su contexto, por lo que hay que retroceder y ver en qué
punto del salmo surge la imagen; podemos ver entonces que en las líneas anteriores el salmista se dirige al malvado
en los siguientes términos:

Por tanto, Dios te destruirá para siempre,


te arruinará y te echará de tu casa,
te desarraigará de la tierra de los vivientes. (v.5)
Tenemos aquí la primera alusión que el salmo hace de un
árbol: el malvado será desarraigado de la tierra, del mismo
modo que a un árbol se le arranca del suelo. Además, su
vida terminará (se le «desarraigará de la tierra de los
vivientes»).
Parábola
Cuando un símil se extiende a una narración, llega a ser una parábola. Una parábola es una
narración figurada mediante la cual se presenta una enseñanza moral o una verdad
importante. Una parábola es una narración sencilla e interesante (de asuntos de la vida diaria)
que tiene el propósito de captar la atención del lector (u oyente), con el fin de ayudarlo a
identificarse con el mensaje que se quiere comunicar. Igual que en el caso del símil, el autor
generalmente utiliza una parábola para ilustrar un punto de su mensaje.1 Por tanto, es un
error tratar de sacar más significado de la comparación de lo que el autor quiso comunicar. La
tarea del intérprete es determinar cuál es el punto que ilustra una parábola dada. (Consulte el
artículo: Identificación de las figuras del lenguaje)
Proverbios 6:6-8: ¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga!
¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría!
No tiene quien la mande,
ni quien la vigile ni gobierne;
con todo, en el verano almacena provisiones
y durante la cosecha recoge alimentos.

En este texto de Proverbios, el autor incluye una parábola referida a la hormiga.


El punto principal de comparación de esta parábola es que es sabio trabajar duro,
sin tener a alguien que le obligue a hacerlo. Es sabio trabajar bien sin la
necesidad de supervisión y de obligación.
Alegoría. La alegoría es una metáfora ampliada. Es una
situación, acontecimiento, narración histórica o imaginaria que el
autor relata para ilustrar su mensaje a través de varios puntos de
comparación. Parece que Vale la pena mencionar aquí que
aunque puede haber varios puntos de comparación, el intérprete
debe tener cuidado con la tendencia de forzar demasiados puntos
de comparación.
Proverbios 5:15-23: 15Bebe el agua de tu propio pozo,
el agua que fluye de tu propio manantial.
16 ¿Habrán de derramarse tus fuentes por las calles
y tus corrientes de aguas por las plazas públicas?
17 Son tuyas, solamente tuyas,
y no para que las compartas con extraños.
18 ¡Bendita sea tu fuente!
¡Goza con la esposa de tu juventud!
Se incluyen sólo los primeros cuatro versos de esta alegoría de Proverbios 5:15-23 (para reducir el
espacio). El punto de comparación de la alegoría aquí está entre la práctica del descuido e
irresponsabilidad, con la obligación de ser fiel en las responsabilidades y privilegios conyugales en el
matrimonio. El autor comunica este mensaje de manera más impactante al utilizar la figura de tomar agua
de su propio pozo.
Personificación y antropomorfismos
La personificación y los antropomorfismos constituyen otra clase de lenguaje
figurado.
En ambos casos, los elementos abstractos cobran vida y se habla de ellos en
términos humanos:
Las calzadas de Sión están de luto… (Lm 1.4)
El amor y la verdad se encontrarán;
se besarán la paz y la justicia.
De la tierra brotará la verdad,
y desde el cielo se asomará la justicia. (Sal 85.10-11 NVi)
La espada devorará, se saciará
y se embriagará con la sangre de ellos. (Jer 46.10)
En el At abundan los casos de expresiones antropomórficas, por medio de
las cuales se atribuyen a Dios actividades y atributos humanos:
Humo subió de su nariz
y de su boca fuego consumidor;…
cabalgó sobre un querubín, y voló;
voló sobre las alas del viento. (Sal 18.8,10)
El rey de los cielos se ríe;
el Señor se burla de ellos. (Sal 2.4 NVi)
Sinécdoque
Hay una figura de lenguaje que se conoce como sinécdoque, y que
consiste en aludir al todo mediante la sola mención de una de sus partes.
Veamos el siguiente ejemplo:
¡Jerusalén, ya nuestros pies
se han plantado ante tus portones! (Sal 122.2)
donde quienes realmente se han plantado ante los portones de Jerusalén
son los peregrinos mismos que llegan a Jerusalén, y no sus pies. Veremos
a continuación otros ejemplos donde la parte representa al todo.
Hay casos en que una o varias partes del cuerpo aluden a toda la persona:
Ten misericordia de mí, Jehová, porque estoy enfermo;
sáname, Jehová, porque mis huesos se estremecen. (Sal 6.2; «mis
huesos» = yo)
Los labios mentirosos son abominables para Jehová. (Pr 12.22;
«labios mentirosos» = gente mentirosa)
La boca de los que hablan mentira será cerrada. (Sal 63.11; «la
boca de los que hablan mentira» = mentirosos; cf. NVi)
(2) En otros casos, el nombre de una persona puede representar a toda su parentela,
como en el siguiente ejemplo:
Volviste la cautividad de Jacob (Sal 85.1)
donde Jacob se refiere a todos sus descendientes, es decir, a todo el pueblo de
Israel.
(3) Los nombres de ciudades, países y lugares pueden referirse a los habitantes de
tales lugares. Por ejemplo:
¡Alaba a Jehová, Jerusalén;
Sión, alaba a tu Dios! (Sal 147.12)
Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios (Sal
68.31)
Cantad a Jehová toda la tierra (Sal 96.1)
donde los nombres Jerusalén, Sión y Etiopía, y la frase nominal
toda la tierra, se refieren a los habitantes de Jerusalén, de
Etiopía, y de toda la tierra.
metonimia, que consiste en designar una cosa con el nombre de otra, o
en cambiar el efecto por la causa, o el significante por el significado.
Todo estudioso del At está bien familiarizado con casos como estos, de
modo que aquí mencionaremos sólo algunos de ellos:
espada, arco, lanza = guerra, ataque (Sal 46.9)
copa = castigo (Is 51.7); bienestar (Sal 23.5)
aceite = prosperidad, elección (Sal 45.7)
vino = felicidad, amor (Cnt)
chacal, león = enemigo (Sal 44.19; 57.4)
árbol verde y frondoso = prosperidad (Sal 52.8)
fosa = muerte, sepulcro (Sal 49.9)
Preguntas retóricas y preguntas pedagógicas
La poesía hebrea se distingue por sus preguntas retóricas (es decir,
preguntas que no piden información explícita), las cuales pueden
encontrarse profusamente en Job, Sal, Cnt y en los Profetas. En la
conversación diaria, las preguntas retóricas sirven para expresar
confianza, alegría, enojo, sarcasmo, desesperanza, reproche y tristeza; es
decir, toda una gama de emociones.
Es en la poesía donde las emociones se expresan de manera intensa, por lo que no resulta sorprendente hallar
preguntas retóricas en este contexto. En Sal, por ejemplo (véase Sal 6.3; 10.1; 22.1; 74.1,10–11), las preguntas
retóricas expresan la angustia del poeta:

¿Por qué estás lejos, Jehová,


y te escondes en el tiempo de la tribulación?
Sin embargo, estas preguntas retóricas pueden expresar también la confianza y plena seguridad del poeta, como
puede verse en el siguiente ejemplo:

Jehová es mi luz y mi salvación,


¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida,
¿de quién he de atemorizarme? (Sal 27.1)
Las preguntas retóricas se usan también en contextos didácticos, o para
efectos de argumentación, como cuando el que habla quiere demostrar
algo. En el siguiente ejemplo, el salmista explica el carácter de Dios:

El que hizo el oído, ¿no oirá?


El que formó el ojo, ¿no verá? (Sal 94.9)
En algunos casos, el hablante recurre a la pregunta retórica para dialogar consigo mismo, como en
el siguiente ejemplo, donde el salmista está convenciéndose a sí mismo del amor y de la fidelidad
de Dios:

¿Desechará el Señor para siempre,


y no volverá más a sernos propicio?
¿Ha cesado para siempre su misericordia?
¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?
¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?
¿Ha encerrado con ira sus piedades? (Sal 77.7-10)
En contextos poéticos también es frecuente hallar lo que podríamos llamar
preguntas pedagógicas, es decir, preguntas a las que sigue toda una serie de
respuestas. El profeta Jeremías, por ejemplo, se hace una pregunta, y en seguida se
responde:
¿Se han avergonzado
de haber hecho abominación?
Ciertamente
no se han avergonzado
en lo más mínimo,
¡ni saben lo que es la vergüenza! (Jer 8.12)
Esta clase de preguntas desempeña un papel muy importante para definir la estructura del poema. Una pregunta pedagógica inicial
puede marcar el tema del resto del poema:
Jehová,

¿quién habitará en tu Tabernáculo?,


¿quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia;
el que habla verdad en su corazón;
el que no calumnia con su lengua,
ni hace mal a su prójimo… (Sal 15.1s.)
El Sal 121 comienza también con una pregunta pedagógica:
Alzaré mis ojos a los montes.
¿De dónde vendrá mi socorro?
En Cnt, la pregunta pedagógica es un recurso muy frecuente, y hasta artificial, que por lo general ocurre al principio de una unidad
poética. Por ejemplo, en 5.9 las hijas de Jerusalén hacen dos preguntas paralelas, las cuales permiten a la joven describir
ampliamente los increíbles atributos de su amado (5.10-11):
¿Qué es tu amado
más que otro amado,
tú, la más hermosa entre las mujeres?
¿Qué es tu amado
más que otro amado,
para que así nos conjures?
Mi amado es blanco y sonrosado,
distinguido entre diez mil;
su cabeza es oro fino;
sus cabellos crespos,
negros como el cuervo…
Figuras de contraste y de omisión
Ironía. Hay ironía cuando un autor utiliza palabras para indicar
lo opuesto a su significado literal. La ironía puede definirse como
un sarcasmo que consiste en dar a entender lo contrario de lo que
se dice. El resultado de la ironía es que impacta más lo que se
quiere decir. El contexto es sumamente importante para
identificar la ironía.
Job 12:2: ¡No hay duda de que ustedes son el pueblo!
¡Muertos ustedes, morirá la sabiduría!
Se nota la ironía de Job en este verso, en la cual destaca que sus
“amigos” no tenían más conocimiento que él, aunque ellos
pensaban que sí.
Elipsis. La elipsis es la omisión de una parte de una oración que
hace falta para que tenga sentido cabal. Las elipsis pueden
consistir en la omisión del sujeto, del verbo, de un pronombre y
hasta de cláusulas completas. Muchas veces la elipsis ayuda a
dar más fuerza a la expresión. Afortunadamente, la mayor parte
de esas omisiones en la Biblia han sido suplidas en las
traducciones contemporáneas
Salmo 4:2: Y ustedes, señores ¿hasta cuándo
[cambiarán] mi gloria en vergüenza?
¿Hasta cuándo amarán ídolos vanos e irán en pos de
lo ilusorio?
El verbo “cambiarán”, falta en el texto original de la primera
línea de este verso. Pero está suplido en las traducciones,
porque está implícito en el texto.
Figuras de adición o amplificación
Hipérbole. Es una figura que exagera o expresa más de lo que se quiere comunicar
literalmente para destacar lo dicho.
Job 29:6: cuando ante mí corrían ríos de crema,
y de las rocas fluían arroyos de aceite;
Job utiliza estas palabras para referirse a la abundancia de todas las cosas
buenas que experimentaba antes de su aflicción.
Salmo 119:3a: Jamás hacen nada malo…

Se utiliza esta expresión para referirse a la persona que obedece la Palabra de Dios. Se
destaca así el estilo de vida del que obedece: se caracteriza por hacer lo bueno y justo.
Personificación. Es una figura en la cual se atribuye a una cosa
inanimada o a un ser abstracto la imagen, los sentimientos y el
lenguaje de un ser humano. Se utiliza para expresar conceptos de
manera gráfica y de ese modo el autor puede impactar más a sus
destinatarios que con sólo incluir una afirmación directa.
Salmo 96:11-13a: ¡Alégrense los cielos, regocíjese la
11

tierra!
¡Brame el mar y todo lo que él contiene!
12 ¡Canten alegres los campos y todo lo que hay en ellos!
¡Canten jubilosos todos los árboles del bosque!
13 ¡Canten delante del Señor, que ya viene!
El autor del salmo utiliza esta figura para expresar que la venida
del Señor es buena noticia por lo que él va a hacer.
Hipérbole, ironía y sarcasmo
Como ya hemos hecho notar, el hebreo cuenta con varios recursos estilísticos (que
pueden hallarse en contextos poéticos y no poéticos); entre ellos se cuentan la
hipérbole, la ironía y el sarcasmo, de los cuales haremos aquí una breve mención,
dada su prominente presencia en algunos poemas.
La hipérbole consiste en exagerar las cualidades de aquello de que se habla, y esto
simplemente para efectos dramáticos. Cuando alguien dice «Me estoy muriendo
de frío», de ningún modo significa que quien lo dice realmente se esté
muriendo; más bien, lo que esa persona hace es recalcar, mediante la
exageración, la intensidad del frío que experimenta.
Dado que la poesía trata temas profundamente emotivos, la
hipérbole se vuelve un recurso muy usado. Veamos los siguientes
ejemplos:
Me he consumido a fuerza de gemir;
todas las noches inundo de llanto mi lecho,
riego mi cama con mis lágrimas. (Sal 6.6)
Caerán a tu lado mil,
y diez mil a tu diestra… (Sal 91.7)
Es evidente que ni el salmista se ha consumido, ni ha inundado ni regado su lecho
con llanto, ni a su lado han caído mil ni diez mil, sino que mediante estas frases
hiperbólicas expresa su confianza en la liberación de Dios, sin que importe lo que
suceda.
Otro ejemplo de hipérbole lo hallamos en el siguiente canto de los israelitas:
Saúl hirió a sus miles,
y David a sus diez miles (1 S 18.7)
También resulta evidente que ellos no querían decir que David hubiera matado a
diez mil enemigos sino, simplemente, que había matado a muchos (y ciertamente a
más de los que había matado Saúl).
La ironía y el sarcasmo hallan expresión cuando alguien dice una cosa pero quiere decir otra.
Aunque algunas veces las declaraciones irónicas resultan humorísticas, en la mayoría de los casos
son hirientes y tienden a ridiculizar a alguien o a desaprobar su conducta. La poesía del libro de
Job abunda en frases irónicas intercambiadas entre Job y sus amigos, e incluso entre Dios y Job.
Cuando Bildad habla con Job, éste responde irónicamente (26.2-3 NVi):

¡Tú sí que ayudas al débil!


¡Tú sí que salvas al que no tiene fuerza!
¡Qué consejos sabes dar al ignorante!
¡Qué gran discernimiento has demostrado!
Cuando Dios le responde a Job desde el torbellino, hay en su voz un acre sabor irónico:
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia. (Job 38.4)
La ironía halla en la pregunta retórica un canal de expresión muy común, como puede verse en
este ejemplo:
Si yo tuviera hambre, no te lo diría,
pues mío es el mundo, y todo lo que contiene.
¿Acaso me alimento con carne de toros,
o con sangre de machos cabríos? (Sal 50.12-13 NVi)
Análisis de figuras de
Dicción
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
Prosopopeya donde se le
Usada para convocar por
2 Oíd, cielos, y escucha da la facultad de oír y de
testigos a la humanidad y
tú, tierra;... escuchar al cielo y la
los seres angelicales
tierra
...Crié hijos, y los Metáfora donde los hijos
engrandecí, y ellos se rebeldes son el pueblo  
rebelaron contra mí. Israel y Judá
3 El buey conoce a su
Metáfora donde
dueño, y el asno el
contrapone la obediencia
pesebre de su señor;
de un buey y un asno con
Israel no entiende, mi
la desobediencia de Israel
pueblo no tiene
conocimiento.
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
4 ¡Oh gente pecadora, pueblo
cargado de maldad, generación de
malignos, hijos depravados!
Dejaron a Jehová, provocaron a ira
al Santo de Israel, se volvieron
atrás.
5¿Por qué querréis ser castigados
aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda
cabeza está enferma, y todo
corazón doliente. 6 Desde la planta
del pie hasta la cabeza no hay en él
cosa sana, sino herida, hinchazón y
podrida llaga; no están curadas, ni
vendadas, ni suavizadas con aceite.
7 Vuestra tierra está destruida,
vuestras ciudades puestas a fuego,
vuestra tierra delante de vosotros
comida por extranjeros, y asolada
como asolamiento de extraños.
...la hija de Sion...
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
8Y queda la hija de Sion
como enramada en viña,
y como cabaña en
melonar, como ciudad
asolada.
9 Si Jehová de los
ejércitos no nos hubiese
dejado un resto
pequeño, como Sodoma
fuéramos, y semejantes
a Gomorra.
10 Príncipes de Sodoma
...
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
...pueblo de Gomorra
Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová;
escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de
Gomorra.
11¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud
de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de
holocaustos de carneros y de sebo de animales
gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de
ovejas, ni de machos cabríos. 12 ¿Quién
demanda esto de vuestras manos, cuando venís
a presentaros delante de mí para hollar mis
atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el
incienso me es abominación; luna nueva y día de
reposo, el convocar asambleas, no lo puedo
sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.
14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas
solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son
gravosas; cansado estoy de soportarlas. 15
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé
de vosotros mis ojos; asimismo cuando
multipliquéis la oración, yo no oiré;
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
...llenas están de
sangre vuestras
manos.
16 Lavaos y
limpiaos ...
18... si vuestros
pecados fueren como
la grana, como la
nieve serán
emblanquecidos; ...
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
...si fueren rojos
como el carmesí,
vendrán a ser como
blanca lana ...
19 Si quisiereis y
oyereis, comeréis el
bien de la tierra;
20 si no quisiereis y
fuereis rebeldes,
seréis consumidos
a espada;
Descripción de la Figura
Capitulo 1 Mensaje
de Dicción
21¿Cómo te has convertido en
ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo
de justicia, en ella habitó la equidad;
pero ahora, los homicidas. 22 Tu plata
se ha convertido en escorias, tu vino
está mezclado con agua. 23 Tus
príncipes, prevaricadores y
compañeros de ladrones; todos aman
el soborno, y van tras las
recompensas; no hacen justicia al
huérfano, ni llega a ellos la causa de
la viuda.
27 Sion será rescatada con juicio, y
los convertidos de ella con justicia.
29 Entonces os avergonzarán las
encinas que amasteis, y os afrentarán
los huertos que escogisteis.
Descripción de
Capitulo 1 la Figura de Mensaje
Dicción

30 Porque seréis como encina a


la que se le cae la hoja, y como
huerto al que le faltan las aguas.

31 Y el fuerte será como estopa,


y lo que hizo como centella; y
ambos serán encendidos
juntamente, y no habrá quien
apague.
SALMO 1

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