Jean Piaget
Jean Piaget
Jean Piaget
Teoria de piaget
La teoría del desarrollo cognitivo del psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980),
explica cómo los niños construyen un modelo mental del mundo.
Piaget no estaba de acuerdo con la idea de que la inteligencia era un rasgo
fijo, y consideraba el desarrollo cognitivo como un proceso que se produce
debido a la maduración biológica y la interacción con el medio ambiente.
Según Piaget, los niños nacen con una estructura mental muy básica
(genéticamente heredada y evolucionada) sobre la que se basa todo
aprendizaje y conocimiento subsecuentes.
El objetivo de la teoría es explicar los mecanismos y procesos por los cuales el
infante, y luego el niño, se desarrolla en un individuo que puede razonar y
pensar usando hipótesis.
COMPONENTES BÁSICOS
Hay tres componentes básicos de la teoría cognitiva de Piaget:
Etapas del Desarrollo Cognitivo: (Sensorimotor, Preoperacional, Operacional
concreta, Operacional formal).
Durante esta primera etapa, los bebés y niños pequeños adquieren sus
conocimientos a través de experiencias sensoriales y objetos manipuladores.
En este punto del desarrollo, la inteligencia de un niño consiste básicamente,
en exploraciones motoras y sensoriales básicas del mundo.
El niño desarrolla en este estadio una comprensión del mundo a través del
ensayo y error, empleando sus sentidos y acciones.
Piaget creía en el desarrollo de la permanencia del objeto o la constancia de
los objetos, o sea, el entendimiento de que los objetos continúan existiendo
incluso cuando no pueden ser vistos, es el elemento más importante en este
período de desarrollo.
SUBESTADIOS DE LA ETAPA SENSORIOMOTORA
1. Actos reflejos (0-1 mes)
El primer sub-estadio (primer mes de vida aproximadamente), es la etapa de
los actos reflejos. El neonato responde a la estimulación externa mediante
acciones reflejas innatas.
2. Reacciones circulares primarias (1-4 meses)
La segunda sub-estadio es la etapa de las reacciones circulares primarias. Se
caracteriza porque el bebé repetirá acciones placenteras las cuales están
centradas en su propio cuerpo.
3. Reacciones circulares secundarias(4-10 meses)
Durante este estadio de desarrollo los bebés repiten acciones que les resultan
placenteras, tanto aquellas que involucran objetos, como las que implican
acciones sus propios cuerpos.
4. Coordinación de esquemas secundarios (10-12 meses)
En lugar de simplemente realizar acciones que les resultan interesantes, los
bebés ahora muestran signos de una habilidad para usar sus conocimientos
adquiridos para alcanzar una meta.
5. Reacciones circulares terciarias (12-18 meses)
Éstas difieren de las reacciones circulares secundarias en el sentido de que son adaptaciones
intencionales a situaciones específicas. El niño que una vez exploró un objeto separándolo
ahora trata de volver a poner todo junto.
6. Principio del pensamiento (18-24 meses)
Finalmente, en el último escalón está el inicio del pensamiento simbólico. Este estadio es
transicional a la etapa pre operacional del desarrollo cognoscitivo. Los bebés ahora son
capaces constituir representaciones mentales de objetos.
ETAPA PREOPERACIONAL
En esta etapa, los niños aprenden a través del juego de imitación, sin embargo, tienen un
pensamiento egocéntrico y dificultades para comprender el punto de vista de otras
personas. También a menudo luchan con la comprensión de la permanencia de objeto.
Al final de esta etapa los niños pueden representar mentalmente eventos y objetos (la función
semiótica), y participar en el juego simbólico.
Los niños se vuelven cada vez más expertos en el uso de símbolos, como lo demuestra el
aumento del juego y la simulación.
El juego de roles también es importante durante la etapa preoperacional. Los niños suelen
desempeñar los papeles.
LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA
ETAPA PREOPERACIONAL INCLUYEN:
CENTRACIÓN
Esta es la tendencia a concentrarse en un solo aspecto de un objeto o situación a la vez. Cuando un
niño es capaz de desplazar su atención en más de un aspecto de una situación al mismo tiempo es que
ya ha alcanzado la capacidad de descentrarse.
EGOCENTRISMO
El pensamiento y la comunicación de los niños son típicamente egocéntricos (es decir, gira sobre sí
mismos).
JUEGO
Al iniciar esta etapa a menudo se observa que los niños juegan en paralelo. Es decir que a menudo
juegan en la misma habitación que otros niños, pero sin interactuar, o sea, juegan junto a otros niños
más no con ellos.
Representación simbólica
Esta es la habilidad de realizar una acción – una palabra o un objeto – representar algo distinto de sí
mismo. El lenguaje es quizás la forma más obvia de simbolismo que muestran los niños pequeños.
JUEGO SIMBÓLICO
Los niños a esta edad a menudo pretenden ser personas que no son (por ejemplo, superhéroes, un
bombero), y pueden representar estos roles con apoyos que simbolizan objetos de la vida
real. Los niños también pueden inventarse un compañero de juegos imaginario.
ANIMISMO
Esta es la creencia de que los objetos inanimados tales como juguetes u objetos poseen
sentimientos e intenciones humanas, en otras palabras, para el niño preoperacional de Piaget
(1929) el animismo significa que el mundo natural está vivo, consciente y tiene un propósito.
ETAPA DE LAS OPERACIONES CONCRETAS
Las categorías que Kohlberg utilizó para señalar el nivel de desarrollo moral
son una manera de expresar las diferencias sustanciales que se dan en el
modo de razonar de alguien a medida que va creciendo y aprendiendo.
1. FASE PRE-CONVENCIONAL
En la primera fase del desarrollo moral, que según Kohlberg suele durar hasta los 9 años, la
persona juzga los acontecimientos según el modo en el que estos la afecten a ella.
1.1. PRIMERA ETAPA: ORIENTACIÓN A LA OBEDIENCIA Y EL CASTIGO
En la primera etapa, el individuo solo piensa en las consecuencias inmediatas de sus acciones,
evitando las experiencias desagradables vinculadas al castigo y buscando la satisfacción de las
propias necesidades.
Por ejemplo, en esta fase se tiende a considerar que las víctimas inocentes de un suceso son
culpables, por haber sufrido un "castigo", mientras que las que perjudican a las demás sin ser
castigadas no obran mal. Se trata de un estilo de razonamiento extremadamente egocéntrica
en la que el bien y el mal tiene que ver con lo que experimenta cada individuo por separado.
1.2. SEGUNDA ETAPA: ORIENTACIÓN AL INTERÉS PROPIO
En la segunda etapa se empieza a pensar más allá del individuo, pero el
egocentrismo sigue presente. Si en la fase anterior no se puede concebir que
exista un dilema moral en sí porque solo existe un punto de vista, en este
empieza a reconocerse la existencia de choques de intereses.
Ante este problema, las personas que se encuentran en esta fase optan por el
relativismo y el individualismo, al no identificarse con valores colectivos:
cada uno defiende lo suyo y obra en consecuencia. Se cree que, si se
establecen acuerdos, estos deben ser respetados para no crear un contexto
de inseguridad que perjudique a los individuos.
2. FASE CONVENCIONAL
La fase convencional suele ser la que define el pensamiento de los adolescentes y de muchos
adultos. En ella, se tiene en cuenta la existencia tanto de una serie de intereses individuales
como de una serie de convenciones sociales acerca de lo que es bueno y lo que es malo.
2.1. TERCERA ETAPA: ORIENTACIÓN HACIA EL CONSENSO
En la tercera etapa las acciones buenas están definidas por cómo repercuten sobre las relaciones
que uno tiene con los demás. Por eso, las personas que se encuentran en la etapa de orientación
hacia el consenso tratan de ser aceptadas por el resto y se esfuerzan por hacer que sus acciones
encajen muy bien en el conjunto de reglas colectivas que definen lo que es bueno.
Las acciones buenas y malas están definidas por los motivos que hay detrás de ellos y el modo en el
que estas decisiones encajan en una serie de valores morales compartidos.
2.2. CUARTA ETAPA: ORIENTACIÓN A LA AUTORIDAD
En esta etapa de desarrollo moral, lo bueno y lo malo emana de una serie de normas que se
perciben como algo separado de los individuos. El bien consiste en cumplir las normas, y el mal
es incumplirlas.
3. FASE POST-CONVENCIONAL
Las personas que se encuentran en esta fase tienen como referencia principios morales
propios que, a pesar de no tener por qué coincidir con las normas establecidas, se apoyan
tanto en valores colectivos como en libertades individuales, no en exclusivamente en el
propio interés.
3.1. ETAPA 5: ORIENTACIÓN HACIA EL CONTRATO SOCIAL
Se piensa en el modo en el que la sociedad puede afectar a la calidad de vida de las
personas, y se piensa también en el modo en el que las personas pueden cambiar las normas
y las leyes cuando estas son disfuncionales.
Es decir, que existe una visión muy global de los dilemas morales, al irse más allá de las
reglas existentes y adoptar una posición teórica distanciada. El hecho de plantearse, por
ejemplo, que la esclavitud fue legal pero ilegítima y que a pesar de eso existía como si fuese
algo totalmente normal entraría dentro de esta etapa del desarrollo moral.
3.2. ETAPA 6: ORIENTACIÓN HACIA LOS PRINCIPIOS UNIVERSALES
El razonamiento moral que caracteriza a esta fase es muy abstracto, y se basa en la
creación de principios morales universales que son diferentes a las leyes en sí
mismas.
Por ejemplo, se considera que cuando una ley es injusta, cambiarla debe ser una
prioridad. Además, las decisiones no emanan de suposiciones acerca del contexto,
sino de consideraciones categóricas basadas en los principios morales universales.