APUNTE DIPRIV ucasal ucasla

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ccyc referentes al derecho aplicable (arts. 2594 a 2600).

El capítulo II se dedica a reglas


sobre jurisdicción internacional (arts. 2601 a 2612). El capítulo III contiene la Parte
especial (arts. 2613 a 2671), la que está subdividida en dieciséis secciones, dedicadas a:
Personas humanas (sección 1ª, arts. 2613 a 2620); Matrimonio (sección 2ª, arts. 2621 a
2626); Unión convivencial (sección 3ª, arts. 2627 a 2628); Alimentos (sección 4ª, arts. 2629
a 2630); Filiación por naturaleza y por técnicas de reproducción humana asistida (sección
5ª, arts. 2631 a 2634); Adopción (sección 6ª, arts. 2635 a 2638); Responsabilidad parental
e instituciones de protección (sección 7ª, arts. 2639 a 2641); Restitución internacional de
niños (sección 8ª, art. 2642); Sucesiones (sección 9ª, arts. 2643 a 2648); Forma de los actos
jurídicos (sección 10ª, art. 2649); Contratos (sección 11ª, arts. 2650 a 2653); Contratos de
consumo (sección 12ª, arts. 2654 a 2655); Responsabilidad civil (sección 13ª, arts. 2656 a
2657); Títulos valores (sección 14ª, arts. 2658 a 2662); Derechos reales (sección 15ª, arts.
2663 a 2670), y Prescripción (sección 16ª, art. 2671).

V. LA CAPACIDAD DE LA PERSONA HUMANA La capacidad de las personas humanas es la


primera categoría del estatuto personal. criterio de regulación de la existencia, de la
capacidad y del estado de las personas humanas. el sistema de la ley personal ya sea la ley del
domicilio o la de la nacionalidad de la persona, el sistema de la ley del lugar de situación de
los bienes objeto del acto, y el sistema de la ley del lugar de celebración del acto (teoría
delfavor negotii o del interés nacional). Sin dudas, el sistema del domicilio o nacionalidad
mencionado es el que ha recibido mayor acogida por las legislaciones de todo el mundo

En efecto, los Tratados de Montevideo de Derecho Civil Internacional de 1889 y 1940 someten
la capacidad de las personas físicas a la ley del domicilio (art. 1°). Tan solo cabe destacar que
el Tratado de 1940 consagra una norma más completa en tanto sujeta a dicha ley, no sólo a la
capacidad, sino también a la existencia y al estado de las personas humanas. El art. 2616 ha
mantenido el criterio regulador del domicilio en materia de capacidad de las personas de
existencia visible o personas humanas. En los fundamentos del Anteproyecto se afirmó que
"siguiendo la tradición de nuestro sistema, las normas relativas a la capacidad y al nombre de
la persona humana han mantenido la conexión del 'domicilio' como centro de gravedad". Aun
cuando se haya omitido, entendemos que no existiendo ninguna norma especial, tanto el estado
como la existencia (comienzo y fin) se rigen por el mismo criterio.

mantenimiento o irrevocabilidad de la capacidad adquirida. Esto significa que cuando se


produce un cambio de estatutos, debe estarse al régimen que conceda o mantenga la capacidad.
Actualmente, también el segundo párrafo del art. 2616, CCyCN, consagra el principio de
mantenimiento o irrevocabilidad de la capacidad adquirida, de manera muy similar al texto del
art. 2° de los Tratados de Montevideo de Derecho Civil Internacional de 1889 y de 1940: el
cambio de domicilio no restringe la capacidad adquirida. cuando se produce un cambio de
estatutos, debe aplicarse en todos los casos la ley más favorable a la mayoría de edad o
emancipación

SUPUESTOS DE PERSONAS INCAPACES. PRINCIPIO DEL FAVOR NEGOTII El art.


2617, CCyCN, se ocupa de un supuesto particular: la parte en un acto jurídico que sea incapaz
según el derecho de su domicilio no puede invocar esta incapacidad si ella era capaz según el
derecho del Estado donde el acto ha sido celebrado, a menos que la otra parte haya conocido o
debido conocer esta incapacidad. Esta regla no es aplicable, en cambio, a los actos jurídicos
relativos al derecho de familia, al derecho sucesorio ni a los derechos reales inmobiliarios. Esta
norma recepta la llamada doctrina o excepción del interés nacional, por la que se sustituye la
ley personal por la del lugar donde se ha celebrado un acto, generalmente un contrato, con el
fin de salvaguardar la buena fe negocial o, en general, proteger la seguridad en el tráfico
jurídico No es una norma de excepción a la incapacidad domiciliaria sino una aplicación del
principio favor negotii.

el art. 2618, CCyCN, se dedica al nombre de la persona humana en el derecho internacional


privado y dispone que el derecho aplicable al nombre es el del domicilio de la persona de
quien se trata, al tiempo de su imposición. Su cambio se rige por el derecho del domicilio de la
persona al momento de requerirlo. De acuerdo con la norma que analizamos, entonces, el
derecho al nombre, en tanto atributo de la personalidad, se considera que integra el estatuto
personal, al igual que el estado y la capacidad de la persona humana. En suma, el art. 2618
indica que se somete el nombre, al derecho del lugar del domicilio de la persona al tiempo de
su imposición, y que todo cambio queda bajo la órbita del domicilio, pero al tiempo de
requerirlo.

IX. AUSENCIA Y PRESUNCIÓN DE FALLECIMIENTO En sentido estricto, la ausencia y la


presunción de fallecimiento son instituciones independientes Los artículos 2619 y 2620
CCyCN se ocupan de determinar los criterios atributivos de jurisdicción y las conexiones para
determinar el derecho aplicable a la declaración de ausencia y presunción de fallecimiento,
respectivamente. En materia de jurisdicción, el art. 2619 dispone que para entender en la
declaración de ausencia y en la presunción de fallecimiento es competente el juez del último
domicilio conocido del ausente, o en su defecto, el de su última residencia habitual. Si éstos se
desconocen, es competente el juez del lugar donde están situados los bienes del ausente con
relación a éstos; el juez argentino puede asumir jurisdicción en caso de existir un interés
legítimo en la República. En efecto, en casos donde el litigio tenga relación con la existencia
de bienes, la jurisdicción del patrimonio se revela idónea. Un bien ejemplo es esta disposición:
el sujeto ausente deja relaciones jurídicas que se relacionan con varios Estados, pero como no
es encontrado la ley f ija como jurisdicción la de situación de los bienes , establece la
jurisdicción del juez del último domicilio conocido del ausente, o en su defecto, el del lugar de
su última residencia habitual para declarar la ausencia y la presunción de fallecimiento. En
caso de que ambos sean desconocidos, se acepta el llamado foro del patrimonio. Sin embargo,
la nueva norma aclara que la competencia de los jueces del lugar donde existan bienes del
ausente se limita a ellos, y además agrega la facultad excepcional del juez argentino de asumir
jurisdicción en caso de encontrarse presente un interés legítimo en la República Argentina. Los
efectos jurídicos de la declaración de ausencia respecto de los bienes inmuebles y muebles
registrables del ausente se determinan por el derecho del lugar de situación o registro de esos
bienes.
La nueva normativa (art. 2620 CCyCN), en materia de ley aplicable a la declaración de
ausencia y presunción de fallecimiento, admite conexiones subsidiarias, siendo la principal, la
ley del lugar del último domicilio conocido del ausente, y la secundaria, que solo operará en
defecto de la primera, la ley del lugar de su última residencia habitual. Asimismo, la
disposición que comentamos aclara que las demás relaciones jurídicas del ausente quedan
sometidas a las respectivas leyes que las regían con anterioridad a la declaración. Por último,
en relación a los bienes inmuebles, los efectos de la declaración de ausencia se rigen por la ley
del lugar de su situación, y los bienes registrables, por la ley del registro

art. 10 del Tratado de Montevideo de Derecho Civil Internacional de 1889 y por el art. 12 del
Tratado revisado en 1940: "Los efectos jurídicos de la declaración de ausencia respecto de los
bienes del ausente, se determinan por la ley del lugar en donde esos bienes se hallan situados.
Las demás relaciones jurídicas del ausente seguirán gobernándose por la ley que anteriormente
las regía".
Artículo 57 La declaracion de ausencia debe solicitarse ante el juez del último domicilio del
presunto ausente.

EL MATRIMONIO INTERNACIONAL I. EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO


MATRIMONIA

II. LA JURISDICCIÓN INTERNACIONAL EN MATERIA DE MATRIMONIO A. Fuente


interna El art. 2621, CCyCN, establece: "Las acciones de validez, nulidad y disolución del
matrimonio, así como las referentes a los efectos del matrimonio, deben interponerse ante los
jueces del último domicilio conyugal efectivo o ante el domicilio o residencia habitual del
cónyuge demandado". Seguidamente la disposición define a través de una norma material el
"domicilio conyugal efectivo", como el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los
cónyuges. el art. 2621, CCyCN, establece para toda controversia que se suscite en el ámbito
del derecho matrimonial (validez, nulidad, efectos personales y patrimoniales, disolución) la
competencia concurrente de dos foros que considera razonables: los jueces del lugar del
domicilio o residencia habitual del cónyuge demandado — jurisdicción general, cfr. art. 2608,
CCyCN— y los jueces del lugar del domicilio conyugal —jurisdicción especial—, siempre a
elección de la parte actora.

B. Fuente convencional: los Tratados de Montevideo Las reglas de jurisdicción internacional


están establecidas en los arts. 62 y 59 de los Tratados de Montevideo de Derecho Civil
Internacional de 1889 y 1940 respectivamente, que disponen que los juicios sobre nulidad del
matrimonio, divorcio, disolución y, en general, sobre todas las cuestiones que afecten las
relaciones de los esposos, se iniciarán ante los jueces del domicilio matrimonial. El Tratado de
1889 dispone en el art. 8° que, si el matrimonio carece de domicilio, se califica de domicilio
conyugal el del marido. La aplicación de esta norma deberá ser contrastada con las recogidas
en tratados internacionales que han reconocido la equiparación de los cónyuges, sobre la base
del principio fundamental de igualdad. En el Tratado de 1940, en cambio, encontramos otra
definición de domicilio conyugal, de acuerdo con la cual, aquél radica en el lugar donde los
cónyuges viven de consuno. En defecto de esta convivencia localizada, hay que recurrir al
domicilio del marido (art. 8°). La mujer casada conserva el domicilio conyugal, salvo la
prueba de que haya constituido un nuevo domicilio en otro país (art. 9°). el art. 56 en ambos
Tratados reconoce también la jurisdicción de los jueces del lugar del domicilio del
demandando para las acciones personales.

Derecho aplicable
El art. 2622 CCyCN El art. 2622, CCyCN, determina el derecho aplicable a la capacidad de las
personas para contraer matrimonio, la forma del acto, su existencia y validez. La norma opta
por el derecho del lugar de la celebración, aunque los contrayentes hayan dejado su domicilio
para no sujetarse a las normas que en él rigen. Asimismo, dispone que no se reconoce ningún
matrimonio celebrado en un país extranjero si media alguno de los impedimentos previstos en
los arts. 575, segundo párrafo, y 403, incs. a), b), c), d) y e). Por último, establece que el
derecho del lugar de celebración rige la prueba de la existencia del matrimonio.

Fuente convencional: los Tratados de Montevideo de 1889 y de 1940 Respecto del


matrimonio, el Tratado de Montevideo de Derecho Civil Internacional de 1889 (título IV)
dispone en el art. 13 que la capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del
acto y la existencia y validez del mismo se rigen por la ley del lugar en donde se celebra. Sin
embargo, los Estados signatarios no quedan obligados a reconocer el matrimonio que se
hubiere celebrado en uno de ellos cuando se halle viciado de algunos de los siguientes
impedimentos: a) La falta de edad de alguno de los contrayentes, requiriéndose como mínimo
catorce años cumplidos en el varón y doce en la mujer; b) El parentesco en línea recta por
consanguinidad o por afinidad, sea legítimo o ilegítimo; c) El parentesco entre hermanos
legítimos o ilegítimos; d) El hecho de haber dado muerte a uno de los cónyuges, ya sea como
autor principal o como cómplice, para casarse con el cónyuge supérstite; e) El matrimonio
anterior no disuelto legalmente. Respecto de la validez del matrimonio y los impedimentos, el
Tratado de Derecho Civil Internacional de 1940 contiene en el art. 13 (título IV) una
disposición análoga a la contenida en el Tratado de 1889. Su art. 13 sujeta la validez del
matrimonio a la ley del lugar de celebración.Sin embargo, la misma norma faculta a los
Estados signatarios a no reconocer el matrimonio que se hubiere celebrado en uno de ellos
cuando se halle viciado de alguno de los impedimentos allí enumerados, entre ellos, el
matrimonio anterior no disuelto legalmente.

El matrimonio a distancia El art. 2623, CCyCN, se ocupa del denominado "matrimonio a


distancia". Lo define aquel en el cual el contrayente ausente expresa su consentimiento,
personalmente, ante la autoridad competente para autorizar matrimonios del lugar en que se
encuentra. Establece que la documentación que acredite el consentimiento del ausente sólo
puede ser ofrecida dentro de los noventa días de la fecha de su otorgamiento. Finalmente, la
norma dispone que el matrimonio a distancia se considera celebrado en el lugar donde se
preste el consentimiento que perfecciona el acto. La autoridad competente para celebrar el
matrimonio debe verificar que los contrayentes no están afectados por impedimentos legales y
decidir sobre las causas alegadas para justificar la ausencia.

Los efectos personales del matrimonio. Derecho aplicable De acuerdo con el art. 2624,
CCyCN, referido a los efectos personales del matrimonio, "las relaciones personales de los
cónyuges se rigen por el derecho del domicilio conyugal efectivo". Tal como puede leerse en
los fundamentos del Anteproyecto, en cuanto a los efectos personales del matrimonio, se ha
conservado el "domicilio conyugal efectivo" como centro de gravedad para la designación del
derecho aplicable. Recuérdese que el art. 2621, CCyCN, define domicilio conyugal efectivo
como el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los cónyuges. Téngase presente que el
derecho deber de alimentos, que tiene como fuente el matrimonio, t iene, a partir del nuevo
CCyCN, un tratamiento diferenciado (sección 4ª, arts. 2629 y 2630, CCyCN).

El Acuerdo entre los Estados parte del Mercosur y asociados sobre jurisdicción
internacionalmente competente, ley aplicable y cooperación jurídica internacional en materia
de matrimonio, relaciones personales entre los cónyuges, régimen matrimonial de bienes,
divorcio, separación conyugal y unión no matrimonial (dec. CMC 58/2012) dispone que las
relaciones personales entre los cónyuges se rigen por la ley del domicilio conyugal. En
ausencia de éste, las mencionadas relaciones se rigen por la ley del último domicilio conyugal,
siempre que permanezca en el mismo alguno de los cónyuges. En defecto de éste, se rigen por
la ley del lugar de celebración del matrimonio (art. 9°). La conexión subsidiaria (lugar de
celebración) recogida por la norma regional podría ser considerada en caso de que, en
aplicación de las fuentes vigentes (interna o internacional, según el caso), no se pudiera
determinar el domicilio conyugal, por ejemplo, para aquellos casos en que los cónyuges nunca
lo hubieran fijado.

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