Principios de Atención Temprana
Principios de Atención Temprana
Principios de Atención Temprana
Atención temprana
Es conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la
familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto
posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños y
niñas con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser
planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o
transdisciplinar como la pediatría, neuropediatría, psicología psiquiatría y
fisioterapia teniendo acciones optimizadoras o compensadoras a los niños con
déficits o riesgo de padecerlos para favorecer una adecuada maduración en
todos los ámbitos
Principios Básicos de la atención temprana
• Diálogo: La Atención Temprana debe facilitar el conocimiento social del niño
y el acceso a su forma de comunicar y expresar sus deseos, promoviendo
modelos de crianza, educativos y relacionales coherentes y estables.
• Integración familiar, escolar y comunicativa.
• Participación social en el desarrollo de los planes y programas dirigidos a los
niños con trastornos del desarrollo mediante el movimiento asociativo
profesional y de los usuarios en cada área o distrito territorial
• Gratuidad, universalidad e igualdad de oportunidades, responsabilidad
pública.
• Interdisciplinariedad y alta cualificación profesional.
• Coordinación por parte del equipo de AT que, contando con una persona de
referencia para la familia, garantice que los servicios y orientaciones que cada
entidad o cada profesional ofrece resulten coincidentes y tengan en cuenta el
conjunto de su situación a la hora de planificar actuaciones.
• Descentralización. Conlleva el establecimiento de un sistema organizado en
torno a las necesidades de la familia incluyendo la prestación de servicios a
domicilio y considerando que la Atención Temprana deba estar incluido en el
contexto de la atención primaria, los servicios sociales y las escuelas infantiles.
• Sectorización. Que se refiere a la necesidad de limitar el campo de actuación
de los servicios, en función de los recursos que exista en cada zona facilitando
la inclusión de todo tipo de servicios sanitarios, educativos o sociales en el área
de referencia que se constituya.
Objetivos de la Atención temprana
1. Proporcionar a los padres y a toda la familia la información, el apoyo y el
asesoramiento necesarios con el fin de que puedan adaptarse a la nueva
situación y de que mantengan unas
2. Enriquecer el medio en que el niño se desenvolverá proporcionando los
estímulos necesarios para favorecer su desarrollo en todas las áreas.
3. Fomentar la relación padres-hijo, evitando la aparición de estilos interactivos
inadecuados.
4. Elevar al máximo los progresos del niño para lograr su independencia en las
distintas áreas del desarrollo.
5. Emplear estrategias de intervención en un contexto natural y a través de
situaciones naturales y rutinarias del niño evitando los contextos demasiado
artificiales.
6. Promover acciones preventivas con la finalidad de frenar el deterioro
progresivo de los niveles de desarrollo, evitando que la gravedad de la
alteración en las distintas áreas sea mayor.
FINALIDAD DE LOS PROGRAMAS DE ATECIÓN TEMPRANA
Aunque existe controversia sobre la efectividad y necesidad de establecer
programas de Atención Temprana en poblaciones de riesgo, la mayoría de
profesionales que trabajan en el campo justifican la conveniencia de los
mismos al considerar que:
- La plasticidad cerebral en las primeras etapas es mayor
-Las redes-dinámicas alteradas creadas para compensar el déficit tanto en el
niño como en la familia y el entorno, son menores por lo que la eliminación y/o
modificación resulta más viable. Según propone Candela, el progreso evolutivo
mejora en los niños con problemas que participan en programas de Atención
Temprana. Igualmente habría que considerar que los niños con alteraciones en
el desarrollo necesitarían experiencias tempranas mayores y/o diferentes a los
niños sin problemas requiriendo igualmente que los programas sean llevados a
cabo por profesional especializado.
MODELOS DE ATENCIÓN TEMPRANA
Perera, en su artículo Atención temprana: Definición, objetivos, modelos de
intervención y retos planteados, contempla los siguientes modelos:
Modelo Ecológico. Basado en la etapa de los Sistemas Ecológicos de
Bronfenbrenner. Defiende que los marcos, las unidades sociales, las personas
que forman parte de ellas y lo que a éstas les ocurre, operan influyendo cada
unidad entre sí, directa e indirectamente (un cambio en una repercute en el
resto).
Modelo Transaccional Se basa en la interacción niño-medio ambiente y
plantea que el desarrollo del niño se produciría gracias a las interacciones
dinámicas con la familia y el contexto social.
Teoría de la Modificabilidad Cognitiva Estructural (Feuerstein et al.). Una
intervención sistemática y consistente puede conllevar cambios estructurales
que incidan en el
Modelos Basados en la Actividad (Bricker y Cripe, 1992). Tienen su base en
la Teoría del Aprendizaje (Vygotsky, Piaget, Dewey) y plantean como
fundamentales:
1. La influencia e interacción del medio sociocultural inmediato
2. La necesidad de una implicación activa por parte de un aprendiz
3. Las actividades con una finalidad funcional y significativa que mejoren el
aprendizaje de actividades básicas de la vida diaria
Modelo del Desarrollo Temprano y Factores De Riesgo (Guralnick) Es el modelo
más utilizado en la actualidad y en el mismo se contemplan los siguientes
componentes:
1. Patrones familiares (de carácter proximal. Influirían directamente en el
desarrollo del niño).
2. Características familiares (de carácter distal). Incluyen las características
personales de los padres y las del niño que no están relacionadas con la
alteración.
3. Factores estresantes potenciales (distales), relacionados con la alteración
del niño y que Guralnick clasificaría en cuatro categorías: necesidades de
información relacionada con la alteración del niño, angustia interpersonal y
familiar, necesidades de recursos y pérdida de confianza en la propia
capacidad para cuidar al niño.