ONCO-1 Cancer

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Definición Cáncer de Colorrectal

Tumor maligno o canceroso que se origina en una porción del Intestino grueso, a raíz de una serie
de factores hereditarios y ambientales.

El cáncer de recto está frecuentemente asociado al cáncer de colon, por presentar características
similares, por ello es frecuente encontrarlo con el nombre de ‘cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal, también conocido como cáncer de colon o cáncer de recto, es un tipo de
cáncer que comienza en el colon o en el recto, que son partes del sistema digestivo. Se desarrolla
cuando las células normales del revestimiento del colon o del recto experimentan cambios
anormales en su ADN, lo que lleva a un crecimiento y una proliferación descontrolados de células
que forman tumores malignos.

El cáncer colorrectal puede comenzar como pólipos, crecimientos benignos en la mucosa del colon
o el recto, que con el tiempo pueden volverse cancerosos si no se tratan. Sin embargo, no todos los
pólipos se convierten en cáncer.

Fisiopatología

La fisiopatología del cáncer colorrectal implica una serie de procesos biológicos que conducen al
desarrollo y progresión de la enfermedad. Aquí se describen los principales aspectos de la
fisiopatología del cáncer colorrectal:

 Inicio: El cáncer colorrectal generalmente se desarrolla a partir de pólipos, que son


crecimientos benignos en el revestimiento interno del colon o del recto. Estos pólipos
pueden ser adenomatosos, que tienen el potencial de volverse cancerosos con el tiempo.
 Mutaciones genéticas: Las células normales del colon o del recto adquieren mutaciones
genéticas que alteran su ciclo celular normal y regulan el crecimiento. Estas mutaciones
pueden ser heredadas o adquiridas durante la vida de una persona debido a factores
ambientales, como la exposición a carcinógenos o la inflamación crónica.
 Vías de señalización alteradas: Las mutaciones genéticas pueden activar vías de
señalización celular que promueven el crecimiento celular descontrolado y la supervivencia
de las células cancerosas. Por ejemplo, las vías de señalización como la vía de Wnt, la vía
de señalización de PI3K/Akt/mTOR y la vía de señalización de Ras pueden estar
hiperactivadas en el cáncer colorrectal.
 Angiogénesis: A medida que el tumor crece, necesita desarrollar su propio suministro de
sangre para obtener oxígeno y nutrientes. La angiogénesis, el proceso de formación de
nuevos vasos sanguíneos, es estimulada por factores de crecimiento secretados por las
células tumorales.
 Invasión y metástasis: Las células cancerosas colorrectales pueden invadir la pared del
colon o del recto y eventualmente diseminarse a través del torrente sanguíneo o el sistema
linfático a otros órganos, como el hígado, los pulmones y los ganglios linfáticos regionales.
Este proceso de metástasis es una característica importante del cáncer avanzado y
contribuye a la gravedad de la enfermedad.
 Interacción con el microambiente tumoral: El microambiente tumoral, que incluye
células inmunes, fibroblastos y componentes de la matriz extracelular, desempeña un papel
crucial en la promoción del crecimiento tumoral, la invasión y la metástasis. Las células
cancerosas colorrectales pueden secretar factores que reclutan células inmunes supresoras y
promueven la inflamación crónica, lo que facilita la progresión del cáncer.

Factores de riesgo

El cáncer colorrectal puede estar influenciado por una variedad de factores de riesgo, que incluyen:

 Edad avanzada: El riesgo de desarrollar cáncer colorrectal aumenta con la edad. La


mayoría de los casos se diagnostican en personas mayores de 50 años
 Antecedentes personales o familiares de cáncer colorrectal o pólipos: Las personas que
tienen antecedentes personales de pólipos colorrectales o cáncer colorrectal, así como
aquellos con familiares de primer grado (padres, hermanos, hijos) con cáncer colorrectal,
tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad
 Historial de enfermedad inflamatoria intestinal: Las personas con enfermedades
inflamatorias crónicas del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa,
tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal
 Dieta poco saludable: Una dieta alta en grasas saturadas y carne roja, y baja en fibra, frutas
y verduras, se asocia con un mayor riesgo de cáncer colorrectal
 Consumo de alcohol y tabaquismo: El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo se
han relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal
 Obesidad y falta de actividad física: La obesidad y la inactividad física están asociadas
con un mayor riesgo de cáncer colorrectal
 Diabetes tipo 2: Las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar
cáncer colorrectal
 Síndrome de Lynch y poliposis adenomatosa familiar (PAF): Estas son condiciones
genéticas hereditarias que aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer
colorrectal y otros tipos de cáncer
 Radiación abdominal previa: La radioterapia abdominal previa, utilizada a menudo en el
tratamiento de otros cánceres, puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal en el futuro
 Historial de cáncer de mama, útero u ovario: Las mujeres con antecedentes de cáncer de
mama, útero u ovario tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer colorrectal

Es importante tener en cuenta que la presencia de uno o más de estos factores de riesgo no garantiza
el desarrollo de cáncer colorrectal, pero pueden aumentar la probabilidad. Además, muchas
personas diagnosticadas con cáncer colorrectal no tienen ninguno de estos factores de riesgo
conocidos. La prevención y detección temprana son fundamentales para reducir el riesgo y mejorar
los resultados del tratamiento

Causas

Los médicos no saben exactamente qué provoca la mayoría de los tipos de cáncer de colon.

El cáncer de colon se produce cuando las células del colon sufren cambios en el ADN. El ADN de
las células contiene las instrucciones que le indican a la célula lo que debe hacer. Los cambios les
indican a las células que se multipliquen rápidamente. Los cambios les permiten a las células seguir
viviendo cuando las células sanas mueren como parte de su ciclo natural de vida. Esto provoca un
exceso de células, lo que podría formar una masa llamada tumor. Las células pueden invadir y
destruir los tejidos sanos del cuerpo. Con el tiempo, las células pueden desprenderse y diseminarse
a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina, se denomina cáncer metastásico.

Unas de las causas que puede causar cáncer de colorerectal:

 Tiene 45 años o mayor


 Bebe alcohol
 Fuma tabaco
 Tiene sobrepeso u obesidad
 Consume muchas carnes rojas o procesadas
 Consume una dieta baja en fibra y rica en grasas
 Lleva una dieta pobre en frutas y verduras
 Tiene pólipos colorrectales
 Tiene enfermedad intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa)

Signos y Síntomas

Este tipo de cáncer no produce signos ni síntomas en su fase inicial, por lo que si estos se hacen
presentes es porque la enfermedad ya está presente. Los síntomas varían de una persona a otra,
también según el tamaño del cáncer y de su ubicación en el intestino grueso.

Los síntomas más frecuentes son:

 Cambio en los hábitos de evacuación, como diarrea o estreñimiento


 Sensación de que se necesita defecar y que no desaparece después de hacerlo
 Sangrado rectal
 Color del excremento oscuro o sangre fresca en las heces (aunque a menudo el excremento
tiene color normal)
 Cólicos o dolor abdominal
 Debilidad o fatiga
 Cansancio
 Pérdida inexplicable de peso

Tratamiento

El tratamiento para el cáncer colorrectal varía dependiendo de varios factores, incluyendo el estadio
del cáncer, la ubicación del tumor, la salud general del paciente y las preferencias individuales. Los
enfoques de tratamiento comunes incluyen:

 Cirugía: La cirugía es el tratamiento principal para el cáncer colorrectal en etapas


tempranas. El objetivo es extirpar el tumor junto con el tejido circundante afectado y los
ganglios linfáticos cercanos. En algunos casos, esto puede requerir una resección parcial del
colon o del recto (colectomía) o una extirpación completa del colon (colectomía total).
 Quimioterapia: La quimioterapia puede ser utilizada antes o después de la cirugía para
reducir el tamaño del tumor, prevenir la recurrencia y eliminar las células cancerosas que
puedan haberse diseminado a otras partes del cuerpo. La quimioterapia también puede ser
administrada en combinación con radioterapia en ciertos casos.
 Radioterapia: La radioterapia utiliza radiación de alta energía para destruir las células
cancerosas y reducir el tamaño del tumor. Se puede administrar antes de la cirugía
(radioterapia neoadyuvante) para reducir el tamaño del tumor y facilitar su extirpación, o
después de la cirugía (radioterapia adyuvante) para eliminar las células cancerosas
residuales y reducir el riesgo de recurrencia.
 Terapias biológicas dirigidas: Estas terapias están diseñadas para atacar específicamente a
las células cancerosas mediante la identificación de características moleculares únicas en
ellas. Ejemplos de terapias biológicas dirigidas para el cáncer colorrectal incluyen los
inhibidores de EGFR (como el cetuximab y el panitumumab) y los inhibidores de la
angiogénesis (como el bevacizumab).
 Terapia de inmunoterapia: Algunos pacientes con cáncer colorrectal avanzado pueden
beneficiarse de la inmunoterapia, que estimula el sistema inmunológico del cuerpo para
atacar las células cancerosas. Los inhibidores de puntos de control inmunológico, como el
pembrolizumab y el nivolumab, se han utilizado en el tratamiento del cáncer colorrectal
metastásico con ciertos marcadores genéticos específicos.
 Cuidados paliativos: Para pacientes con cáncer colorrectal avanzado o metastásico, los
cuidados paliativos pueden ayudar a controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y
brindar apoyo emocional y físico tanto al paciente como a sus familiares.

Es importante destacar que el tratamiento del cáncer colorrectal a menudo implica una combinación
de estas opciones terapéuticas y puede requerir un enfoque multidisciplinario con la participación
de cirujanos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos y otros profesionales de la salud. La
elección del tratamiento específico dependerá de la evaluación individual de cada paciente por parte
de un equipo médico especializado.

Epidemiologia

Los estudios epidemiológicos sobre cáncer son más dificultosos que los referidos a otro tipo de
patologías, como las enfermedades transmisibles o los accidentes. Esto es debido a que los tumores
malignos tienen períodos de incubación / latencia prolongados, exposición a factores de riesgo
también prolongada en el tiempo y factores causales complejos, tanto de tipo biológico como
ambiental.

Entre los indicadores epidemiológicos utilizados para conocer la frecuencia e impacto de los
tumores malignos están medidas de frecuencia como la incidencia y la prevalencia, la mortalidad y
la supervivencia a intervalos definidos (por ejemplo a 5 años del diagnóstico). En el caso del cáncer
colorrectal (CCR), en España, supone la segunda causa de muerte por cáncer en varones, tras el
cáncer de pulmón, y en mujeres, tras el cáncer de mama. Aproximadamente supone un 12% de las
muertes por cáncer en varones y un 15% de las muertes por cáncer en mujeres.

España muestra unas tasas de mortalidad por cáncer colorrectal en una posición media para varones
y bajas en mujeres, en el conjunto de la Unión Europea. La mortalidad por cáncer colorrectal en
España muestra una tendencia, en los últimos años, estable en mujeres y estable-ligeramente
ascendente en varones. Existen diferencias en la mortalidad por cáncer colorrectal entre las distintas
Comunidades Autónomas, siendo mayor en los varones en el norte de España.

En cuanto a la incidencia, hay que tener en cuenta que su conocimiento está relacionado con la
población cubierta con registros poblacionales de tumores, que son el único modo de conocerla de
forma fiable. Los registros españoles tienen una cobertura poblacional superior al 25% de la
población y, en el caso de Galicia, está en fase de implantación un registro poblacional completo, el
REGAT (Rexistro Galego de Tumores). La incidencia del cáncer colorrectal en España con respecto
a los países de la Unión Europea es media para hombres y de las más bajas para mujeres. La
incidencia es más alta en los registros del norte de España (País Vasco, Girona).

La supervivencia de pacientes con cáncer colorrectal se ha incrementado en España en los últimos


años, con cifras actuales similares a las europeas. La media de supervivencia a los 5 años del cáncer
colorrectal en los registros europeos es del 53,5%, y en los registros españoles del 52,5% (51,7% a
los 5 años para cáncer de recto y de 54,9% a los 5 años para cáncer de colon).

La prevalencia del cáncer colorrectal se establece por estimaciones, en base a la incidencia anual,
estimada en unos 22.000 casos (a partir de los registros) y la mortalidad anual, estimada en unas
13.000 personas. El cáncer colorrectal es de los más prevalentes en ambos sexos, con una
prevalencia estimada de 65.000 casos.

Los estudios sobre mortalidad en Galicia también muestran diferencias geográficas en la mortalidad
por tumores de colon (significativamente más alta en las ciudades) y recto.
Cuidados de enfermería

Los cuidados de enfermería para pacientes con cáncer colorrectal son fundamentales para
proporcionar un apoyo integral y mejorar la calidad de vida del paciente durante todas las etapas del
tratamiento. Aquí hay algunos aspectos importantes de los cuidados de enfermería para pacientes
con cáncer colorrectal:

 Educación y apoyo: Proporcionar información clara y comprensible sobre el diagnóstico,


el tratamiento y las opciones de cuidado puede ayudar a reducir la ansiedad y empoderar al
paciente para tomar decisiones informadas sobre su atención médica. También es
importante ofrecer apoyo emocional y psicológico para ayudar al paciente a enfrentar los
desafíos emocionales asociados con el cáncer.
 Manejo de síntomas y efectos secundarios: Los pacientes con cáncer colorrectal pueden
experimentar una variedad de síntomas y efectos secundarios relacionados con la
enfermedad y el tratamiento, como dolor abdominal, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea,
estreñimiento y pérdida de apetito. Los enfermeros pueden ayudar a manejar estos síntomas
mediante la administración de medicamentos, modificaciones dietéticas, terapias
complementarias y técnicas de manejo del dolor.
 Monitorización y evaluación: Los enfermeros son responsables de realizar evaluaciones
periódicas del estado de salud del paciente, incluyendo signos vitales, síntomas
relacionados con la enfermedad y efectos secundarios del tratamiento. Esto les permite
detectar cualquier cambio o complicación temprana y tomar las medidas necesarias para
intervenir de manera oportuna.
 Cuidados de la herida y ostomía: Para pacientes que han sido sometidos a cirugía para
extirpar el tumor colorrectal, los enfermeros deben proporcionar cuidados especializados
para la herida quirúrgica y la ostomía en caso de que se haya creado una colostomía o
ileostomía. Esto incluye la enseñanza sobre el cuidado de la ostomía, la prevención de
complicaciones y el manejo de dispositivos de recolección de efluentes.
 Promoción de la nutrición y el bienestar: Los enfermeros pueden colaborar con dietistas
para diseñar planes de alimentación adecuados que ayuden a mantener la nutrición óptima
durante el tratamiento. Esto puede implicar la recomendación de una dieta equilibrada, la
suplementación nutricional y la administración de terapia nutricional enteral o parenteral en
caso necesario.
 Fomento de la actividad física y la movilidad: La actividad física regular puede ayudar a
reducir la fatiga, mejorar el estado de ánimo y promover el bienestar general en pacientes
con cáncer colorrectal. Los enfermeros pueden proporcionar orientación sobre ejercicios
apropiados y fomentar la movilidad dentro de los límites de la capacidad del paciente.
 Coordinación de cuidados y seguimiento: Los enfermeros desempeñan un papel
importante en la coordinación de la atención multidisciplinaria del paciente, colaborando
con otros profesionales de la salud, incluyendo médicos, especialistas en oncología,
trabajadores sociales y terapeutas. También pueden ayudar a facilitar la transición del
paciente de la atención hospitalaria a la atención domiciliaria y garantizar un seguimiento
adecuado después del alta hospitalaria.

En resumen, los cuidados de enfermería para pacientes con cáncer colorrectal se centran en
proporcionar un cuidado integral, compasivo y basado en evidencia que aborde las necesidades
físicas, emocionales y psicosociales del paciente a lo largo de su experiencia de tratamiento.

Medios Diagnósticos

El diagnóstico del cáncer colorrectal implica una variedad de pruebas y procedimientos que pueden
ayudar a confirmar la presencia de la enfermedad. Algunos de los medios diagnósticos comunes
incluyen:

 Colonoscopia: Es el método más efectivo para detectar y diagnosticar el cáncer colorrectal.


Durante una colonoscopia, un médico utiliza un tubo delgado y flexible con una cámara en
el extremo (llamado colonoscopio) para examinar el interior del colon y el recto en busca
de pólipos, tumores u otras anomalías. Durante el procedimiento, se pueden tomar muestras
de tejido (biopsias) para su análisis.
 Pruebas de sangre oculta en heces (PSOH): Estas pruebas buscan rastros de sangre en las
heces que pueden no ser visibles a simple vista. Pueden ser útiles para detectar la presencia
de sangrado gastrointestinal, que puede ser un signo de cáncer colorrectal u otras
afecciones.
 Pruebas de ADN en heces: Estas pruebas detectan cambios genéticos específicos
asociados con el cáncer colorrectal en el ADN que se encuentra en las heces. Son una
opción de detección no invasiva y pueden ayudar a identificar a las personas que pueden
requerir una colonoscopia para una evaluación más completa.
 Sigmoidoscopia: Similar a la colonoscopia, la sigmoidoscopia utiliza un tubo delgado y
flexible (sigmoidoscopio) para examinar solo la parte inferior del colon y el recto en busca
de pólipos, tumores u otras anomalías. Es menos invasivo que una colonoscopia completa,
pero solo puede detectar anomalías en la parte inferior del colon.
 Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): Estos estudios de
imagen pueden proporcionar imágenes detalladas del colon y los tejidos circundantes, lo
que puede ayudar a identificar tumores, metástasis y evaluar la extensión del cáncer. A
menudo se utilizan en la estadificación del cáncer colorrectal.
 Colonografía por tomografía computarizada (colonoscopia virtual): Es un
procedimiento no invasivo que utiliza una tomografía computarizada para crear imágenes
tridimensionales del colon y el recto. Aunque puede detectar pólipos y tumores, si se
identifica algo anormal, generalmente se requiere una colonoscopia convencional para
confirmar el diagnóstico.
 Ecografía transrectal: Se utiliza para evaluar el recto y las estructuras cercanas. Puede ser
útil para detectar tumores en el recto y para guiar biopsias.
 Análisis de marcadores tumorales: Algunas pruebas de laboratorio pueden medir niveles
elevados de ciertas sustancias en la sangre, como el antígeno carcinoembrionario (CEA),
que pueden estar asociadas con el cáncer colorrectal. Estas pruebas pueden ser útiles para
monitorear la respuesta al tratamiento y detectar recurrencias.

El médico determinará cuál o cuáles de estos medios diagnósticos son apropiados en función de la
situación clínica del paciente y los factores de riesgo. Es fundamental realizar un diagnóstico
preciso para guiar el tratamiento y mejorar los resultados del cáncer colorrectal.
Conclusión

El cáncer colorrectal es una enfermedad que presenta una combinación de factores hereditarios y
ambientales en su desarrollo. Su impacto en la salud pública es significativo, siendo una de las
principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. A pesar de los avances en la
comprensión de su fisiopatología y los métodos de diagnóstico y tratamiento, sigue siendo un
desafío clínico importante.

La prevención y detección temprana son fundamentales para mejorar los resultados del cáncer
colorrectal. Identificar y controlar los factores de riesgo modificables, así como participar en
programas de detección adecuados, como la colonoscopia y las pruebas de sangre oculta en heces,
pueden reducir la incidencia y la mortalidad asociadas con esta enfermedad.

El tratamiento del cáncer colorrectal es multidisciplinario y varía según el estadio de la enfermedad


y las características individuales del paciente. La cirugía sigue siendo el pilar del tratamiento en
etapas tempranas, mientras que la quimioterapia, la radioterapia y las terapias biológicas dirigidas
se utilizan en combinación o secuencialmente para enfermedad avanzada o metastásica.

Los cuidados de enfermería desempeñan un papel crucial en el manejo integral de los pacientes con
cáncer colorrectal. Desde la educación y el apoyo emocional hasta el manejo de síntomas y la
coordinación de la atención, los enfermeros son fundamentales para mejorar la calidad de vida y los
resultados de los pacientes a lo largo de su experiencia de tratamiento.

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