Literatura-1 Trimestre
Literatura-1 Trimestre
Literatura-1 Trimestre
XX
REALISMO
1.- Contexto histórico:
Recordemos que el siglo XIX es un siglo de gran inestabilidad política. En 1868 se produjo una
revolución llamada La Gloriosa que provocó la caída de la reina Isabel II y el exilio de la
familia real. Después de muchos cambios políticos se alcanzó un período de paz que se inició
con la Restauración de la monarquía, en la persona de Alfonso XII. Este período se caracteriza
por un bipartidismo entre liberales y conservadores (un turno pacífico, de ambos partidos, en el
poder).
2.- Características:
EL REALISMO
● Es un movimiento europeo. En España se siguen los patrones de Europa
● Observación objetiva: la obra realista nace de la observación y análisis minucioso de la
realidad (en contra de la imaginación y subjetividad románticas). Por ello los autores
quieren conseguir la verosimilitud.
● Ambientación contemporánea: El escritor refleja el momento en el que vive. No huye a
otras épocas. Por eso muchas novelas prefieren una ambientación urbana.
● Análisis psicológico de los personajes: Los protagonistas de la narrativa realista son
personajes normales, sin características heroicas.
● Los personajes pertenecen a la burguesía. En las últimas obras de este movimiento
empieza a aparecer el proletariado.
3– El narrador:
Las primeras novelas del Realismo se denominan “novelas de tesis”. En ellas, el autor pretende
demostrar una idea. Tanto las acciones como los personajes resultan un poco forzados: todo está
condicionado a demostrar una tesis. El narrador de este tipo de novelas es omnisciente, es decir,
conoce todo acerca de los personajes, se sus sentimientos, pensamientos, su biografía pasada, lo
que hará en el futuro etc. Muchas veces, este tipo de narrador opina acerca de los
acontecimientos que se plantean en la novela e incluso acerca de sus personajes.
En algunas novelas realistas aparece la técnica del perspectivismo, que consiste en relatar la
misma acción, pero desde dos puntos de vista diferentes, es decir, desde la perspectiva de dos
personajes diferentes del relato. Con esto se consigue dar mayor objetividad al relato.
Según va avanzando el siglo, aparecen las novelas de Leopoldo Alas, Clarín. Este autor es el
maestro en la utilización de una nueva técnica llamada estilo indirecto libre. Se trata de un
estilo narrativo en el que se insertan, dentro de los fragmentos narrativos, algunos enunciados
propios del pensamiento de un personaje. En ocasiones la presencia del estilo indirecto libre
puede ser reconocida por la variación de los tiempos verbales, pero sus rasgos caracterizadores
son la presencia de rasgos lingüísticos en el discurso del narrador que solo pueden ser propios
de un determinado personaje y la constatación de que el mensaje contiene pensamientos,
creencias, inquietudes o sentimientos que solo pueden ser atribuidos a ese personaje. 4– Autores
● Benito Pérez Galdós. Sus Episodios nacionales (historia novelada de la España del
siglo XIX) tuvieron gran éxito. Podemos distinguir tres etapas en su narrativa:
1. a) Novelas de tesis: Doña Perfecta
2. b) Novelas contemporáneas: Es la etapa que más se ajusta a los planteamientos del
Realismo: Fortunata y Jacinta, Tormento, Miau.
3. c) Novelas espirituales o simbólicas: Nazarín, Misericordia.
● Leopoldo Alas, Clarín. Destacan sus cuentos y narraciones breves. Solo escribió dos
novelas: La Regenta y Su único hijo. Clarín maneja con maestría todos los recursos
narrativos realistas, haciendo uso habitual del estilo indirecto libre.
● Otros autores realistas son Pedro Antonio de Alarcón (El sombrero de tres picos), Juan
Valera (Pepita Jiménez) o José María de Pereda (Peñas arriba) o Armando Palacio
Valdés (La hermana San Sulpicio)
El Realismo es un movimiento literario surgido en la 2º mitad del XIX en Europa. Defiende la
observación minuciosa de la realidad.
ACTIVIDADES
1.- Comenta las características del Realismo que se observan en el texto, justificando tu
respuesta con un ejemplo.
Esta costumbre de acariciar la sábana con la mejilla la había conservado desde la niñez. Una
mujer seca la obligaba a acostarse todas las noches antes de tener sueño. […] Anita lloraba
sobre la almohada […]. Aquella blandura de los colchones era todo lo maternal con que ella
podía contar; no había más suavidad para la pobre niña. Entonces debía de tener, según sus
vagos recuerdos, cuatro años. Veintitrés habían pasado, y aquel dolor aún la enternecía.
Después, casi siempre, había tenido grandes contrariedades en la vida, pero ya despreciaba su
memoria; una porción de necios se había conjurado contra ella; todo aquello le repugnaba
recordarlo; pero su pena de niña, la injusticia de acostarla sin sueño, sin cuentos, sin caricias, sin
luz, la sublevaba todavía y le inspiraba una dulcísima lástima de sí misma. […] Ana sentido
toda su vida nostalgia del regazo de su madre. Nunca habían oprimido su cabeza de niña contra
un seno blando y caliente; y ella, la chiquilla, buscaba algo parecido donde quiera. Recordaba
vagamente un perro negro de lanas, noble y hermoso; debía de ser un terranova. ¿Qué habría
sido de él? El perro se tendía al sol, […] y ella se acostaba a su lado y apoyaba la mejilla sobre
el lomo rizado, ocultando casi todo el rostro en la lana suave y caliente. […] Como nadie la
consolaba al dormirse llorando, acababa por buscar consuelo en sí misma, contándose cuentos
llenos de luz y de caricias.
La Regenta, Leopoldo Alas Clarín
ACTIVIDADES
Melancolía
Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de ensueño y loco de armonía.
Ese es mi mal. Soñar. La poesía
GENERACIÓN DEL 98
Está formada por un grupo de intelectuales españoles que a finales del siglo XIX reflexionan
sobre la situación del país. Toman su nombre del hecho que más marca a España en la época, el
desastre del 98. Se consideran integrantes del grupo del 98 a autores como los siguientes: Pío
Baroja, Miguel de Unamuno, Antonio Machado, Azorín, Ramiro de Maeztu y Valle Inclán.
RASGOS COMUNES:
- Tratan cuestiones filosóficas y de la existencia humana: religión, sentido de la vida, existencia
de Dios, paso del tiempo.
-Es frecuente encontrar en las novelas personajes reflexivos pero desmotivados y abúlicos (sin
resolución).
-Su literatura refleja las preocupaciones de los autores por la situación social de España, así
como los conflictos que nacen de sus propias vivencias.
-La revalorización del paisaje castellano. Estos autores saben encontrar hermosura en la llanura
inmensa castellana; en su sobriedad, sus roquedales, encinas, posadas... Se rebelan y
protestan ante el atraso de nuestro país. Esto hace que propongan soluciones para la
reconstrucción de la agricultura, la educación, la cultura y la economía del país. También
proponen la integración de España en Europa.
● Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor
conocimiento y aprecio de España.
● Su afán reformador hace que adopten un determinado estilo literario para exponer sus
ideas:
- Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época.
- Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere
expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares.
- Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la
subordinación.
AUTORES DESTACADOS:
José Martínez Ruiz, Azorín: Sintió profundamente los problemas de España y centró su
atención en Castilla: sus pueblos, sus hombres, su paisaje y su pasado histórico y literario.
Su estilo es muy personal, llamando poderosamente la atención su arte descriptivo. Es capaz de
percibir los más mínimos e insólitos detalles de la realidad. Se vale de una técnica impresionista
muy cercana a la utilizada por la pintura o por el cine, que consiste en seleccionar unos cuantos
detalles significativos de lo que quiere describir para darnos, a través de ellos, la esencia íntima
de la realidad descrita.
Su prosa, de estilo inconfundible, se caracteriza por una elegante, primorosa y elaborada
sencillez. La sintaxis es simple: frases cortas, normalmente coordinadas o yuxtapuestas. El
léxico, por el contrario, tiene gran riqueza y precisión.
La voluntad o La ruta de Don Quijote son dos de sus obras más comentadas.
Pío Baroja fue un hombre solitario, independiente y profundamente sincero. Su visión de la
realidad española es amarga y pesimista, lo cual se refleja en sus obras, pero también se plasma
su espíritu sensible lleno de humor y, a veces, de ternura. Critica claramente los vicios que
aquejan a los españoles con una marcada intención reformista.
Todas las obras de Baroja pertenecen al género narrativo: novelas, cuentos y narraciones cortas.
Sus personajes suelen ser rebeldes, arrojados e intrépidos en contraste con su falta total de fe en
el mundo y en la acción.
Entre ellas destacan: La busca o Zalacaín el aventurero.
Ramón María del Valle Inclán, aunque lo estudiamos dentro de la Generación del 98, no
mostró ningún interés por muchos de los problemas ideológicos que preocuparon a los hombres
de su generación. Sus preocupaciones son fundamentalmente estéticas.
Cultivó todos los géneros literarios, pero destacó en la novela y en el teatro. Demostró el
magnífico dominio que poseía sobre los recursos expresivos del idioma. Su estilo está marcado
por dos etapas bien diferenciadas. Las obras de la primera están escritas en una prosa refinada y
exquisita, llena de musicalidad y de sensaciones de color. La segunda se caracteriza por una
visión pesimista de la realidad, que se expresa a través de un lenguaje desgarrado y de un humor
deformante. Crea los esperpentos: obras en las que deformaba sistemáticamente la realidad
mediante la creación de personajes grotescos que se mueven en ambientes raros y
sorprendentes.
Obras: Sonatas, Tirano Banderas y, la más reconocida, Luces de bohemia.
Antonio Machado: la muerte de su esposa causó en el poeta un gran dolor que marcó toda su
vida. Al estallar la guerra civil española, su espíritu liberal y republicano hicieron que apoyara la
causa del pueblo con su verso y con su ejemplo. En los últimos días de la guerra, como tantos
otros, marchó a un pequeño pueblo de Francia llamado Colliure, donde murió en 1939.
La poesía de Antonio Machado gira en torno a tres temas principales: la intimidad del poeta, el
paisaje o mundo exterior a él y su amor por Leonor, muerta al poco de casarse.
● Su mundo interior está hecho de recuerdos, añoranzas, ensueños (mundos imaginarios
creados por el deseo y la soledad); y por el sentimiento del paso del tiempo.
● El paisaje es Castilla y es Andalucía, porque vivió en ambos lugares; son las gentes
castellanas, su historia pasada y su vida presente. También es la realidad nacional vista
con sentido crítico.
● El amor de su mujer hace que salga por algún tiempo de su soledad y ensimismamiento.
Pero vuelve a ellos cuando Leonor muere.
Entre sus obras en verso y con características modernistas escribió Soledades, galerías y otros
poemas. Con marcada influencia del 98 elaboró Campos de Castilla.
ACTIVIDADES
2.- San Manuel Bueno, mártir es la última novela de Unamuno. En ella se reflejan los temas
principales del autor. Una vez más la personalidad, la fe, la inmortalidad… aparecen
tratados, ahora a través de la historia de don Manuel, ese párroco que se afana en una
vida activa para no quedarse a solas con sus dudas y que, sin embargo, logra hacer felices
a sus feligreses fingiendo una fe que no tiene.
La novela reviste la forma de unas memorias escritas por Ángela Carballino, testigo de la
vida y de la muerte de don Manuel. El texto elegido pertenece a la parte final de la novela.
¿Cómo vino a parar a mis manos este documento, esta memoria de Ángela Carballino? He aquí algo,
lector, algo que debo guardar en secreto. Te la doy tal y como a mí ha llegado, sin más que corregir
pocas, muy pocas particularidades de redacción. ¿Que se parece mucho a otras cosas que yo he
escrito? Esto nada prueba contra su objetividad, su originalidad. ¿Y sé yo, además, si no he creado
fuera de míseres reales y efectivos, de alma inmortal? ¿Sé yo si aquel Augusto Pérez, el de mi
novela Niebla, no tenía razón al pretender ser más real, más objetivo que yo mismo, que creía haberle
inventado? De la realidad de este san Manuel Bueno, mártir, tal como me la ha revelado su discípula e
hija espiritual Ángela Carballino, de esta realidad no se me ocurre dudar. Creo en ella más que creía el
mismo santo; creo en ella más que creo en mi propia realidad.
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
a. En esta novela los elementos simbólicos son muy importantes, entre ellos están los
propios nombres de los personajes. Investiga por qué se llama así a Ángela. Busca
información sobre otros elementos simbólicos dentro de la obra.
b. ¿A quién pertenecen estas palabras? ¿Por qué hace referencia aquí a Augusto Pérez, el
protagonista de Niebla? ¿Podemos poner en relación de alguna manera este texto con el
anterior? ¿Qué sentido tiene la afirmación que cierra el texto?
c. También en este breve fragmento se percibe la fuerte expresividad que suele alcanzar
con su lenguaje este autor. ¿A través de qué procedimientos? Recoge ejemplos.
d. Unamuno se manifestó como un hombre en permanente lucha y contradicción. Esto se
refleja en sus obras en el gusto por lo paradójico y contradictorio. ¿Lo descubrimos así en
este texto?
Literatura Hispanoamericana
1. Contexto histórico
Hispanoamérica se ha debatido a lo largo del siglo XX entre la explotación ajena de sus riquezas
agrícolas y minerales, y la miseria y pobreza de sus habitantes. Todo ello se debe igualmente a
profundas desigualdades y una muy mal repartida riqueza. Casi todos los países han sufrido a
menudo golpes de estado militares y regímenes dictatoriales, con períodos de débil democracia
truncados por golpes de estado.
Si esplendorosa ha sido la poesía latinoamericana del siglo XX (con poetas de la talla de César
Vallejo, Pablo Neruda y Octavio Paz), tan o más importante ha sido la narrativa, que, gracias a
su calidad, es conocida en todo el mundo, sobre todo la que se produjo entre los años 50 y 70,
etapa que es conocida como el “boom” de la literatura hispanoamericana. Se pueden distinguir
tres grandes etapas en la novela hispanoamericana del siglo XX:
a. La novela regionalista o indigenista. Hasta los años 40, se dio en toda América
Latina una novela que reflejaba la realidad social y la vida de las comunidades indígenas
que allí habitaban. Las obras planteaban la lucha del hombre contra una naturaleza salvaje y
contra una sociedad de rancias costumbres. Ya el uruguayo Horacio Quiroga, maestro del
cuento latinoamericano, que partía del modernismo influenciado por Darío, terminaría
desembocando en una visión decadente de la naturaleza, siempre opuesta al hombre. De esta
etapa destacan novelas como La vorágine, de José Eustaquio Rivera; Doña Bárbara, de
Rómulo Gallegos o Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes, que denunciaron la
realidad social de las distintas regiones de América.
● Hay una mayor preocupación por la construcción de las novelas que da lugar a
grandes novedades estructurales heredadas de la vanguardia (el surrealismo, lo onírico)
y de autores europeos como Joyce o Proust, o de la Generación Perdida, con Faulkner y
Dos Passos a la cabeza.
Las claves del éxito fueron varias. Además de las mencionadas, se debe a que aparecieron varios
escritores de diferentes países de América, con unas mismas características, algunas de las
cuales constituyen un desarrollo de lo que ya había aparecido en los novelistas anteriores.
Sintetizando, estas son las principales características:
d. El post-boom
Tras el boom, en la narrativa americana más reciente han surgido los autores más diversos,
desde los que han asimilado algunos rasgos del boom, como Isabel Allende en La casa de los
espíritus, hasta algunos que criticaron sus excesos técnicos. Los referentes cinematográficos
serán una constante en autores como Manuel Puig (El beso de la mujer araña) o Cabrera
Infante (La Habana para un infante difunto), mientras que el humor y la ironía caracterizan la
obra de Bryce Echenique (Un mundo para Julius) o Roberto Bolaño (Los detectives salvajes).
La poesía hispanoamericana
Aunque no es tarea fácil, pueden fijarse tres etapas en la literatura hispanoamericana, que
afectan a todos los géneros, pero que estudiaremos aplicándolas a la poesía: el Modernismo de
final de siglo; la Vanguardia, comienzo de la modernidad; y la renovación narrativa y poética de
los cuarenta.
Entre los numerosos movimientos vanguardistas hispanoamericanos, los de mayor trascendencia
son el Creacionismo chileno, con Vicente Huidobro, el Ultraísmo argentino con Jorge Luis
Borges, el Estridentismo mejicano, además de otros grupos que defienden la poesía pura, y entre
todos destaca la figura de César Vallejo, con una personalidad tan particular que es inclasificable
en ningún grupo.
César Vallejo: En su poesía y en su vida se mostró siempre muy sensible ante las situaciones de
dolor e injusticia y presentó en todo momento una fuerte conciencia de clase.
Su primer libro poético, Los heraldos negros está lleno de influencias modernistas. En Trilce
hay una ruptura total con esta poesía, continúa el pesimismo, pero el lenguaje está más cerca del
vanguardismo. Todo lo hace ya exiliado, jamás volverá a Perú, viviendo en París el resto de su
vida.
Pablo Neruda: Para él su estancia en nuestro país fue trascendental porque sus experiencias
durante la Guerra Civil lo llevaron a un compromiso social de gran relevancia. En 1971 recibió
el premio Nobel de Literatura. Entre toda su producción literaria destacan las siguientes obras:
20 poemas de amor y una canción desesperada, Residencia en la tierra y Canto general. En
cada una de ellas se aprecia cómo el poeta va pasando de una poesía de compromiso político y
de preocupación por el otro a unos versos más intimistas que muestran sus sentimientos
personales.
Otros autores de la poesía hispanoamericana después de las vanguardias son Nicolás Guillén,
José Lezama Lima y Octavio Paz.
En las últimas décadas no se ven corrientes dominantes sino una notable pluralidad de
tendencias. Una excepción es sin duda Jorge Luis Borges, que después de sus comienzos
ultraístas pareció abandonar la poesía para entregarse más a la narrativa.
ACTIVIDADES
La trama
b) Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de una estatua por los
impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de
Marco Junio Bruto, su protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y exclama
«¡Tú también, hijo mío!». Shakespeare y Quevedo recogen el patético grito.
«¡Pero, che!». Lo matan y no sabe que muere para que se repita una escena.
En este cuento se ejemplifican dos ideas muy propias del universo borgiano. Indica dónde
aparece cada una.
1) La idea de que la vida de los hombres y en general la historia es una sucesión de escenas
(Por ello, se dice que en Borges la organización de la historia es mítica.)
2) La idea de que el hombre –que ignora esto– no puede cambiar su destino.