Ambiental

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5.1.

LOS INTERESES DIFUSOS Y COLECTIVOS

Un elemento que ha sido incluido en el debate jurídico por el derecho ambiental


es el relativo a los intereses difusos, la posibilidad que tiene cualquier persona
o grupo de personas de acceder a la justicia por causas ambientales, sin tener
que demostrar un interés personal, que es, al fin de cuentas, lo que más
importa en relación a la discusión de los intereses difusos y colectivos.

Los intereses difusos pertenecen a individuos imposibles de determinar y que


no responden a una categorización particularizable, sin ningún vínculo entre sí
pero, obviamente, con intereses comunes, como pueden ser el derecho al
disfrute de un ambiente sano o la correcta prestación de los servicios públicos.
Sería el caso de los moradores de un pueblo o los usuarios de un servicio. Aquí
quizá convendría traer a cuento que tratándose de delitos ambientales, el titular
del bien jurídico, y en consecuencia el sujeto pasivo, es la colectividad.

El artículo 26 de la Constitución venezolana contempla el derecho de acceso a


los órganos de administración de justicia incluso para los intereses colectivos o
difusos.

CRBV Artículo 26 Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de


administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los
colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud
la decisión correspondiente. El Estado garantizará una justicia gratuita,
accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente,
responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles

La legislación venezolana establece un marco normativo para la protección del


ambiente y la sanción de delitos ambientales a través de diversas leyes. A
continuación, se presenta un análisis de la actividad penal ambiental en las
leyes mencionadas:

▎1. Ley Penal del Ambiente

La Ley Penal del Ambiente (Ley N° 38.134) tiene como objetivo principal
establecer un régimen sancionador para conductas que atenten contra el
ambiente. Esta ley tipifica una serie de delitos ambientales, que incluyen la
contaminación, la degradación de los recursos naturales y la violación de
normas ambientales. Las penas pueden incluir multas y privación de libertad,
dependiendo de la gravedad del delito. Además, esta ley establece la
responsabilidad tanto de personas naturales como jurídicas.

▎2. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

La Constitución de 1999 reconoce el derecho a un ambiente sano y equilibrado


como un derecho fundamental de todos los ciudadanos. El artículo 127
establece que “todas las personas tienen derecho a vivir en un ambiente sano y
ecológicamente equilibrado”. La Constitución también impone el deber del
Estado de proteger y garantizar este derecho, lo que implica la creación de
leyes y políticas públicas adecuadas. La defensa del ambiente es considerada
un interés colectivo y debe ser promovida a través de la educación y la
participación ciudadana.

▎3. Ley Orgánica del Ambiente

La Ley Orgánica del Ambiente (Ley N° 38.100) establece el marco general para
la protección del ambiente en Venezuela. Esta ley regula el uso sostenible de
los recursos naturales, la prevención y control de la contaminación, y promueve
la participación de la comunidad en la gestión ambiental. En su articulado, se
contemplan medidas preventivas y sanciones para aquellos que incumplan con
las disposiciones ambientales, complementando así el régimen sancionador
establecido en la Ley Penal del Ambiente.

▎4. Ley Orgánica del Ministerio Público


La Ley Orgánica del Ministerio Público establece las funciones del Ministerio
Público en relación con la protección del ambiente. Esta ley otorga al Ministerio
Público la facultad de investigar y perseguir delitos ambientales, así como de
promover acciones judiciales en defensa del ambiente. El Ministerio Público
actúa como garante de los derechos colectivos e individuales relacionados con
el ambiente, y tiene la responsabilidad de coordinar con otras instituciones para
garantizar el cumplimiento de las leyes ambientales.

▎5. Código Orgánico Procesal Penal

El Código Orgánico Procesal Penal regula los procedimientos penales en


Venezuela, incluyendo aquellos relacionados con delitos ambientales.
Establece las normas sobre cómo se deben llevar a cabo las investigaciones y
juicios por delitos ambientales, garantizando el debido proceso y los derechos
de los imputados. Este código también contempla medidas cautelares que
pueden ser aplicadas en casos donde se presuma un daño inminente al
ambiente.

▎Conclusiones

La legislación venezolana ofrece un marco integral para la protección del


ambiente y la sanción de delitos ambientales. La Ley Penal del Ambiente y la
Ley Orgánica del Ambiente son fundamentales en este contexto, mientras que
la Constitución establece el derecho a un ambiente sano como un derecho
humano esencial. El Ministerio Público juega un papel crucial en la persecución
de estos delitos, apoyado por el Código Orgánico Procesal Penal que garantiza
un debido proceso en las investigaciones y juicios correspondientes. La
efectividad de estas leyes depende en gran medida de su aplicación y del
compromiso de las autoridades y la sociedad en su conjunto.

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