Psi Qui Atria

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UNIVERSIDAD DE PUEBLA

Estudios con reconocimiento de validez oficial por la secretaria de educación publica


PAES0212-5-JUN-199

LICENCIATURA EN
ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

PSIQUIATRIA

PSIC. BRENDA JACOBO GOMEZ

Presenta
Dolores Vaquero Calixto

Mayo 2024
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INTRODUCCION

El trastorno obsesivo compulsivo incluye un patrón de pensamientos no deseados y miedos


conocidos como obsesiones. Estas obsesiones te llevan a realizar conductas repetitivas,
también llamadas compulsiones. Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las
actividades diarias y causan mucho sufrimiento emocional.

En definitiva, sientes la necesidad de realizar actos compulsivos para aliviar el estrés. Incluso
si intentas ignorar los pensamientos o impulsos molestos, o tratas de librarte de ellos, siempre
reaparecen. Esto te lleva a actuar siguiendo un ritual. Este es el círculo vicioso del trastorno
obsesivo compulsivo.

Las obsesiones del trastorno obsesivo compulsivo son pensamientos duraderos y no deseados
que vuelven una y otra vez, o impulsos o imágenes que son intrusivos y causan angustia o
ansiedad.

Las compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo son comportamientos repetitivos que te
sientes impulsado a realizar. Estos comportamientos repetitivos o actos mentales tienen por
objeto reducir la ansiedad relacionada con tus obsesiones o evitar que ocurra algo malo. Pero
participar en las compulsiones no produce ningún placer y puede ofrecer un alivio limitado
de la ansiedad.

El trastorno obsesivo compulsivo suele comenzar en la adolescencia o en los primeros años


de la edad adulta, pero también puede comenzar en la infancia. Los síntomas suelen ir
apareciendo con el tiempo y tienden a variar en gravedad a lo largo de la vida. Los tipos de
obsesiones y compulsiones también pueden variar con el tiempo. Los síntomas suelen
empeorar en situaciones de mucho estrés, como momentos de transiciones y cambios.
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DESARROLLO

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de salud mental que se caracteriza


por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, imágenes
o impulsos no deseados y recurrentes que causan ansiedad significativa, mientras que las
compulsiones son comportamientos repetitivos o actos mentales que una persona realiza en
respuesta a las obsesiones para aliviar la ansiedad o prevenir un evento temido. El TOC puede
afectar la vida diaria de una persona y causar un malestar significativo. Es importante
destacar que el TOC es tratable con terapias como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y,
en algunos casos, medicamentos recetados por un profesional de la salud mental.

Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) pueden variar significativamente


entre las personas, pero generalmente se dividen en dos categorías principales: obsesiones y
compulsiones.

1. Obsesiones: Son pensamientos, imágenes o impulsos no deseados y recurrentes


que causan ansiedad significativa. Algunos ejemplos comunes de obsesiones
incluyen miedo a la contaminación, preocupación por el orden o simetría,
pensamientos intrusivos de naturaleza violenta o sexual, y miedo a causar daño a
otros debido a descuidos.
2. Compulsiones: Son comportamientos repetitivos o actos mentales que una persona
realiza en respuesta a las obsesiones para aliviar la ansiedad o prevenir un evento
temido. Algunos ejemplos de compulsiones incluyen lavado excesivo de manos,
verificación repetida (por ejemplo, asegurarse de que las puertas estén cerradas),
contar, ordenar o rezar compulsivamente.

El diagnóstico del TOC se basa en la presencia de obsesiones y compulsiones que consumen


tiempo (más de una hora al día) o causan un malestar significativo o deterioro en el
funcionamiento social, ocupacional o en otras áreas importantes de la vida de la persona.
Además, estos síntomas no deben ser mejor explicados por otro trastorno mental, como
trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de estrés postraumático o trastorno
esquizotípico de la personalidad.
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Es importante tener en cuenta que el diagnóstico de TOC debe ser realizado por un
profesional de la salud mental capacitado, como un psiquiatra o psicólogo clínico, a través
de una evaluación exhaustiva que incluya entrevistas clínicas y, en algunos casos, el uso de
escalas de evaluación estandarizadas.

Las causas exactas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) no están completamente


comprendidas, pero se cree que involucran una combinación de factores genéticos,
neurobiológicos, ambientales y psicológicos. Algunos de los factores que se han asociado
con un mayor riesgo de desarrollar TOC incluyen:

• Genética: Existe evidencia de que el TOC puede tener un componente


genético, ya que se ha observado que el trastorno tiende a ocurrir con mayor
frecuencia en familias donde uno o más miembros tienen TOC.
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• Neurobiología: Se han identificado diferencias en la estructura y función del


cerebro de las personas con TOC, particularmente en áreas como el lóbulo frontal,
el cuerpo estriado y el tálamo.

• Factores ambientales: Experiencias traumáticas o estresantes, como abuso


infantil, pérdida significativa, conflictos familiares o eventos traumáticos, pueden
desencadenar el inicio o la exacerbación de los síntomas del TOC en algunas
personas.
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• Desequilibrios neuroquímicos: Alteraciones en los niveles de


neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y el glutamato, se han
implicado en el desarrollo del TOC. Los medicamentos que afectan estos
neurotransmisores, como los antidepresivos, a menudo se utilizan en el tratamiento
del TOC.
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El tratamiento para el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) generalmente implica terapia


cognitivo-conductual (TCC) y, en algunos casos, medicación. La TCC puede incluir
exposición y prevención de respuesta, donde gradualmente te expones a tus obsesiones
mientras aprendes a resistir las compulsiones. La medicación, como los inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), también puede ser útil para reducir los
síntomas del TOC. Es importante trabajar con un profesional de la salud mental para diseñar
un plan de tratamiento personalizado.
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CONCLUSION

En resumen, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición mental que puede


tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen. Desde la comprensión
de sus síntomas hasta la exploración de las opciones de tratamiento, es fundamental abordar
el TOC desde una perspectiva integral que combine la terapia cognitivo-conductual y, en
algunos casos, la medicación. A través del apoyo adecuado y la intervención temprana,
aquellos afectados por el TOC pueden encontrar formas efectivas de manejar sus síntomas y
mejorar su calidad de vida. La educación, la conciencia y el acceso a recursos de salud mental
son clave para abordar este trastorno de manera efectiva en la sociedad.

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