Aprendizajes
Aprendizajes
Aprendizajes
Aprendizaje observacional:
se basa en ver cómo se comporta otra persona o ente para modificar tu propia
conducta. Es decir, a través de observar qué hace alguien o algo externo, podemos
aplicarlo en nuestras propias habilidades y manera de comportarnos.
Atención
En la etapa de atención, el niño deberá ser capaz de percibir y comprender los sucesos
que están pasando en su entorno. Sobre todo será muy importante que ponga el foco en
aquello que está aprendiendo. Por ejemplo, si su madre está cocinando unas galletas,
pero el niño tiene el foco puesto en un dibujo que está pintando, no va a aprenderlo.
Retención
Si el niño pone atención en la acción, la siguiente fase será memorizar lo aprendido, ya
sea verbal o visual. Un ejemplo: quizás el niño pone atención en cómo hablan sus
docentes, pero todavía no es capaz de retenerlo con claridad.
Reproducción
En esta fase, el niño pone en práctica lo aprendido. Es probable que al inicio no le salga a
la perfección, pero es normal: el maestro hace la práctica. Por ejemplo, quizás un niño no
devuelve de manera correcta una pelota de tenis a la primera. Aun así, si observa a
tenistas profesionales, poco a poco va a mejorar su técnica.
Motivación
Y, por último, tiene que haber algo que motive al alumno. No hace falta que sea una
recompensa física o verbal, a veces la consecuencia de la acción es suficiente. Por
ejemplo, si el niño ve que cada vez devuelve mejor las pelotas de tenis a su contrincante,
estará más motivado de seguir practicando.
Aprendizaje asociativo:
se produce cuando asociamos estímulos, ideas o pensamientos a ciertas acciones y,
como resultado, cambia nuestra conducta. De hecho, es una de las teorías del
aprendizaje, junto al aprendizaje significativo o el aprendizaje emocional.
Entre algunas de las características que tiene este aprendizaje nos encontramos: