Historia de La Educación
Historia de La Educación
Historia de La Educación
Teorías, métodos, sistema de administración y situación de las escuelas desde la antigüedad hasta el presente en todo
el mundo. El concepto 'educación' denota los métodos por los que una sociedad mantiene sus conocimientos, cultura y
valores y afecta a los aspectos físicos, mentales, emocionales, morales y sociales de la persona. El trabajo educativo se
desarrolla por un profesor individual, la familia, la Iglesia o cualquier otro grupo social. La educación formal es la que se
imparte por lo general en una escuela o institución que utiliza hombres y mujeres que están profesionalmente preparados
para esta tarea.
Las enseñanzas de Confucio Hace unos 2.500 años el filósofo Confucio propagaba los principios morales y éticos que
rigen la conducta individual y las relaciones sociales, mientras la China feudal estaba sumida en la inmoralidad y la
conspiración. La sabiduría y las enseñanzas de Confucio fueron la base de la educación para los funcionarios públicos
que administraban todo el país. En China permanece la tradición confucionista, que incluye sabiduría, educación y ética.
Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características comunes; enseñaban religión y mantenían
las tradiciones del pueblo. En el antiguo Egipto, las escuelas del templo enseñaban no sólo religión, sino también los
principios de la escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura. De forma semejante, en la India la mayor parte de la
educación estaba en manos de sacerdotes. La India fue la fuente del budismo, doctrina que se enseñaba en sus
instituciones a los escolares chinos, y que se extendió por los países del Lejano Oriente. La educación en la antigua
China se centraba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con las enseñanzas de Confucio, Lao-tsé y otros
filósofos. El sistema chino de un examen civil, iniciado en ese país hace más de 2.000 años, se ha mantenido hasta
nuestros días, pues, en teoría, permite la selección de los mejores estudiantes para puestos importantes en el gobierno.
Los métodos de entrenamiento físico que predominaron en Persia y fueron muy ensalzados por varios escritores griegos,
llegaron a convertirse en el modelo de los sistemas de educación de la antigua Grecia, que valoraban tanto la gimnasia
como las matemáticas y la música.
La Biblia y el Talmud son las fuentes básicas de la educación entre los judíos antiguos. Así, el Talmud animaba a los
padres judíos a enseñar a sus hijos conocimientos profesionales específicos, natación y una lengua extranjera. En la
actualidad, la religión sienta aún las bases educativas en la casa, la sinagoga y la escuela. La Torá sigue siendo la base
de la educación judía.
Escuela de Atenas El fresco La Escuela de Atenas del pintor renacentista italiano Rafael, representa la filosofía clásica
con las dos figuras más importantes de la antigua Grecia: Platón y Aristóteles (en el centro), que aparecen rodeados de
otros célebres eruditos de la época.
Los sistemas de educación en los países occidentales se basaban en la tradición religiosa de los judíos y del
cristianismo. Una segunda tradición derivaba de la educación de la antigua Grecia, donde Sócrates, Platón, Aristóteles e
Isócrates fueron los pensadores que influyeron en su concepción educativa. El objetivo griego era preparar a los jóvenes
intelectualmente para asumir posiciones de liderazgo en las tareas del Estado y la sociedad. En siglos posteriores, los
conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las ramas de la filosofía, el cultivo de
la estética ideal y la promoción del entrenamiento gimnástico.
En el periodo helenístico, las influencias griegas en la educación se transmitieron en primer lugar por medio de los
escritos de pensadores como Plutarco, para quien el protagonismo de los padres en la educación de sus hijos era el más
esencial punto de referencia.
La educación romana, después de un periodo inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones religiosas y culturales,
se decantó por el uso de profesores griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas. Los romanos
consideraban la enseñanza de la retórica y la oratoria como aspectos fundamentales. Según el educador del siglo I
Quintiliano, el adecuado entrenamiento del orador debía desarrollarse desde el estudio de la lengua, la literatura, la
filosofía y las ciencias, con particular atención al desarrollo del carácter.
La educación romana transmitió al mundo occidental el estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la ingeniería, el
derecho, la administración y la organización del gobierno.
Muchas escuelas monásticas así como municipales y catedralicias se fundaron durante los primeros siglos de influencia
cristiana. La base de conocimientos se centraba en las siete artes liberales que se dividían en el trivium (formado por
gramática, retórica y lógica) y el quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música). San Isidoro de Sevilla aportó
materiales básicos con su Etimologías para el trivium y el quadrivium y su posterior polémica curricular. Desde el siglo V
al VII estos compendios fueron preparados en forma de libros de texto para los escolares por autores como el escritor
latino del norte de África Martiniano Capella, el historiador romano Casiodoro y el eclesiástico español san Isidoro de
Sevilla. Por lo general, tales trabajos expandían el conocimiento existente más que introducir nuevos conocimientos.
LA EDAD MEDIA
La enseñanza medieval En la edad media, los defensores del escolasticismo intentaron comprender la teología cristiana
a través de los conceptos racionales de los filósofos griegos. Profesores y preceptores se sirvieron de los conceptos
razón y revelación para enseñar a sus alumnos. Esta pintura del siglo XV muestra a padres e hijos ante el maestro de
gramática.
En el Occidente europeo, durante el siglo IX ocurrieron dos hechos importantes en el ámbito educativo, uno en el
continente, en la época de Carlomagno, y otro en Inglaterra, bajo el rey Alfredo. Carlomagno, reconociendo el valor de la
educación, trajo de York (Inglaterra) al clérigo y educador Alcuino para desarrollar una escuela en el palacio de
Aquisgrán. El rey Alfredo promovió instituciones educativas en Inglaterra que eran controladas por monasterios. Irlanda
tuvo centros de aprendizaje desde los que muchos monjes fueron enviados a enseñar a países del continente. Entre el
siglo VIII y el XI la presencia de los musulmanes en la península Ibérica (al-Andalus) hizo de Córdoba, la capital del
califato omeya, un destacado centro para el estudio de la filosofía, la cultura clásica de Grecia y Roma, las ciencias y las
matemáticas.
También Babilonia había tenido academias judías durante muchos siglos. Persia y Arabia desde el siglo VI al IX tuvieron
instituciones de investigación y para el estudio de las ciencias y el lenguaje; otros centros de cultura musulmana se
establecieron en la Universidad de Al-Qarawiyin, en Fez (Marruecos) en el 859 y la Universidad de Al-Azhar, en El
Cairo (970).
Durante la edad media las ideas del escolasticismo se impusieron en el ámbito educativo de Europa occidental. El
escolasticismo utilizaba la lógica para reconciliar la teología cristiana con los conceptos filosóficos de Aristóteles. Un
profesor relevante del escolasticismo fue el eclesiástico Anselmo de Canterbury, quien, como Platón, defendía que sólo
las ideas eran reales. Otro clérigo, Roscelino de Compiègne, en la línea de Aristóteles, enseñaba el nominalismo,
doctrina según la cual las ideas universales son flatus vocis y sólo las cosas concretas son reales.
Universidad al-Azhar La universidad islámica al-Azhar fue fundada en la ciudad egipcia de El Cairo en el 970. Es la
institución académica religiosa más antigua del mundo.
Otros grandes maestros escolásticos fueron el teólogo francés Pedro Abelardo, discípulo de Roscelino, y el filósofo y
teólogo italiano Tomás de Aquino. El reconocimiento de estos profesores atrajo a muchos estudiantes y tuvo una enorme
incidencia en el establecimiento de las universidades en el norte de Europa desde el siglo XII. A lo largo de este periodo
los principales lugares para aprender eran los monasterios, que mantenían en sus bibliotecas muchos manuscritos de la
cultura clásica anterior.
Por este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y otros países, con estudiantes que viajaban
libremente de una institución a otra. Las universidades del norte, como las de París, Oxford, y Cambridge, eran
administradas por los profesores; mientras que las del sur, como la de Bolonia (Italia) o Palencia y Alcalá en España, lo
eran por los estudiantes. La educación medieval también desarrolló la forma de aprendizaje a través del trabajo o
servicio propio. Sin embargo, la educación era un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los miembros de
las clases bajas no tenían acceso a la misma.
En el desarrollo de la educación superior durante la edad media los musulmanes y los judíos desempeñaron un papel
crucial, pues no sólo promovieron la educación dentro de sus propias comunidades, sino que intervinieron también como
intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia a los estudiosos europeos. Los centros de Toledo y
Córdoba en España atrajeron a estudiantes de todo el mundo civilizado en la época.
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
El renacimiento fue un periodo en el que el estudio de las matemáticas y los clásicos llegó a extenderse, como
consecuencia del interés por la cultura clásica griega y romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos
guardados en los monasterios. Muchos profesores de la lengua y literatura griegas emigraron desde Constantinopla a
Italia, caso del estudioso de la cultura griega Manuel Chrysoloras en 1397. Entre los interesados en sacar a la luz los
manuscritos clásicos destacaron los humanistas italianos Francisco Petrarca y Poggio Bracciolini.
El espíritu de la educación durante el renacimiento está muy bien ejemplificado en las escuelas establecidas por los
educadores italianos Vittorino da Feltre y Guarino Veronese en Mantua (1425); en sus escuelas introdujeron temas
como las ciencias, la historia, la geografía, la música y la formación física. El éxito de estas iniciativas influyó en el
trabajo de otros educadores y sirvió como modelo para los educadores durante más de 400 años. Entre otras
personalidades del renacimiento que contribuyeron a la teoría educativa sobresalió el humanista alemán Erasmo de
Rotterdam, el educador alemán Johannes Sturm, el ensayista francés Michel de Montaigne y el humanista y filósofo
español Luis Vives. Durante este periodo se dio una gran importancia a la cultura clásica griega y romana enseñada en
las escuelas de gramática latina, que, originadas en la edad media, llegaron a ser el modelo de la enseñanza secundaria
en Europa hasta el inicio del siglo XX. De esta época datan las primeras universidades americanas fundadas en Santo
Domingo (1538), en México y en Lima (1551).
Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por Martín Lutero en el inicio del siglo XVI establecieron
escuelas en las que se enseñaba a leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo en un grado elemental, y
cultura clásica, hebreo, matemáticas y ciencias, en lo que podríamos denominar enseñanza secundaria. En Suiza, otra
rama del protestantismo fue creada por el teólogo y reformador francés Juan Calvino, cuya academia en Ginebra,
establecida en 1559, fue un importante centro educativo. La moderna práctica del control de la educación por parte del
gobierno fue diseñada por Lutero, Calvino y otros líderes religiosos y educadores de la Reforma.
San Ignacio de Loyola Este grabado retrata a san Ignacio de Loyola, religioso español que pasó a la historia por fundar
una de las órdenes religiosas cuyo apostolado alcanzó mayor implantación en España y América, la Compañía de Jesús.
Su espíritu quedaba bien claro en su emblema: "Ad majorem Dei gloriam" ("A la mayor gloria de Dios").
Los católicos también siguieron las ideas educativas del renacimiento en las escuelas que ya dirigían o que
promocionaron como respuesta a la creciente influencia del protestantismo, dentro del espíritu de la Contrarreforma. Esa
síntesis se realizaba en los centros de la Compañía de Jesús, fundada por el religioso español san Ignacio de Loyola
en 1540, con la aprobación del Papa Pablo III. Los jesuitas, como se conoce a los miembros de la congregación,
promovieron un sistema de escuelas que ha tenido un papel preponderante en el desarrollo de la educación católica en
muchos países desde el siglo XVI: la llamada Ratio Studioron, que después cambiarían las Escuelas Pías de san José
de Calasanz.