3 - Falacias
3 - Falacias
3 - Falacias
Apelación a la ignorancia: consiste en tratar de que el otro acepte una conclusión porque no hay pruebas
en contra de la misma. Se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la base de no se ha
demostrado su falsedad, o que es falsa porque no se ha demostrado su verdad. Por ejemplo: Tenemos que
aceptar que hay fenómenos telepáticos porque hasta ahora nadie ha podido demostrar que no existen
Causa Falsa: consiste en unir dos circunstancias que a veces se dan de forma inmediatamente sucesiva una
de la otra, mediante vínculos causales no comprobados. Se infiere que un acontecimiento es la causa de otro
simplemente sobre la base de que el primer es anterior al segundo. Por ejemplo: Ana tuvo un día terrible:
discutió con su novio, se golpeó la cabeza, la reprendió su jefe. Todo esto se debe a que es de Acuario y el
horóscopo pronosticó conflictos para ese signo.
Composición: consiste en atribuir las características propias de un elemento a un todo al que el mismo se
integra. Por. Ej. EL Ruso Pérez es excelente jugador de fútbol, por eso seguramente el equipo que él integre
tendrá una actuación espectacular
División: por el contrario de la falacia de composición, consiste en que al argumentar se atribuyen las
características propias de un todo a cualquiera de sus elementos. Por. Ejemplo: Aquel coro se escuchó
maravilloso, con seguridad Ana que lo integra debe tener una voz sobresaliente.
Apelación a la fuerza: consiste en recurrir a amenazas más o menos sutiles para llevar al otro a aceptar una
determinada conclusión. Por ejemplo: Señor director mi hijo no hizo nada acaso mi empresa no invierte
miles de pesos en donaciones a esta institución.
Ataque al hombre: lo encontramos en dos variantes:
Ofensivo; se señalan los aspectos negativos de una persona que propone un argumento en lugar a atacar a la
afirmación o argumento mismo. Por Ejemplo: No tenemos por qué aceptar la ética de Kant puesto que fue un
solterón amargado y aburrido enfermizamente metódico.
Circunstancial: consiste en señalar a quien propone una afirmación o argumento, que la conclusión de éste
es falsa por la circunstancia especial en la que se halla dicha persona. Por ejemplo: Todo lo que la señora
Pérez pueda decir sobre la nueva ley impositiva debe ser ignorado ya que al ser rica se opondrá a la fijación
de impuestos adicionales. Otro ejemplo: El sacerdote no puede ir en contra de las sagradas escrituras el
republicano no puede afirmar tal cosa porque seta implícito en su partido.
Apelación a la piedad: se busca la compasión de alguien para que acepte como verdadera una conclusión
determinada. Por ejemplo: un abogado defensor para probar la inocencia de su cliente, en lugar de dar
pruebas fehacientes, alude a que es padre de familia, trabajador y que sus hijos quedaran desprotegidos si se
los condena.
Apelación a la autoridad: consiste en buscar a alguien de prestigioso (que puede ser una autoridad en el
campo de que se trata u otro) para llevar a otro a aceptar la verdad de la conclusión. Debemos aclarar que
no siempre es falaz, en algunos casos es pertinente citar una autoridad, si vamos a hablar de física y citamos
a Einstein, en ese caso no hablamos de falacia, el problema está en confundir que una autoridad puede ser
brillante en una especialidad o tener éxito en la misma y usarlo para defender otra idea diferente. Por
ejemplo: Raúl Pérez es un excelente y reconocido neurocirujano y es comunista hace años; por lo que se
sigue que el comunismo es a mejor opción en el momento actual.
Apelación al pueblo: Se hace referencia a lo que hace todo el mundo o la mayoría del pueblo para llevar a
otro a aceptar como verdadera su conclusión. Es el recurso más usado por los demagogos y publicitarios. Se
apela a la afectividad de la mayoría de la gente, a cuestiones socialmente aceptadas y queridas para lograr
que se acepte la verdad de una conclusión. Por ejemplo: Hay que usar Adidas porque lo usan todos los
jóvenes.