Gobernabilidad Democrática
Gobernabilidad Democrática
Gobernabilidad Democrática
Origen y etimología
Definiciones destacadas
El político.5
Simón Bolívar: Sólo la democracia... es susceptible de una
absoluta libertad, libertad que se define como el poder que tiene
cada hombre de hacer cuanto no esté prohibido por la ley. 11↑ La
concepción acerca de la Democracia que tenía Simón Bolívar , por Juan Martorano Castillo,
Cátedra Simón Bolívar
Componentes de la democracia
La democracia liberal
La socialdemocracia
Democracia soviética
Historia
Democracia y república
Democracia y autocracia
Democracia: Participación del pueblo en la creación de las leyes. El
poder se constituye de abajo hacia arriba, es decir desde el pueblo.
Democracia y pobreza
Democracia económica
Desvirtuaciones
Ignorancia de la ciudadanía
Este argumento suele ser esgrimido también por la clase política para
descalificar los resultados de referendos y elecciones legítimas y
también en contextos en los que se plantean reformas en busca de
una profundización hacia formas de democracia más participativas o
directas que la democracia representativa. Por otro lado la clase
política puede ser quien promueva la ignorancia de la ciudadanía para
lograr objetivos personales. Para evitar esa circunstancia existen leyes
que obligan a dedicar parte del patrimonio gubernamental a
proporcionar información a la población mediante los boletines
oficiales sobre las nuevas leyes o mediante la publicación de las
sentencias sobre decisiones judiciales, o mediante campañas a la
población antes de celebrarse un referéndum, etc.
La tiranía de la mayoría
Hitler y la democracia
Los hechos históricos son que en 1932 Hitler perdió las elecciones
presidenciales frente a Paul von Hindenburg, quien obtuvo un 53%
frente al 36% de aquel. En las elecciones parlamentarias de julio del
mismo año, el Partido Nazi de Hitler alcanza 230 escaños que lo
volvieron el más numeroso. En ese momento el presidente Hindenburg
le ofrece a Hitler la vicecancillería, pero este la rechaza; sin embargo
los nazis concretan una alianza con las fuerzas de centro en el
gobierno, a resultas de la cual, Hermann Goering, uno de los
principales colaboradores de Hitler fue elegido presidente del
parlamento (Reichstag). En noviembre de 1932 hubo nuevas
elecciones parlamentarias en las que el Partido Nazi perdió dos
millones de votos y el bloque se redujo a 196 escaños. La crisis
electoral de la alianza de centro y derecha llevó a la renuncia del
canciller Franz von Papen. Hindenburg piensa entonces en ofrecerle la
cancillería a Hitler, pero ante la oposición del ejército nombra canciller
al general Kurt von Schleicher. Este logra debilitar más aún a Hitler
quien sufre una nueva derrota electoral en las elecciones regionales
de Turingia. En esa situación las bancadas socialistas y comunistas
quitan su apoyo a Schleicher, lo que lo obliga a renunciar en enero de
1933. Hindenburg nuevamente oscila entre von Papen y Hitler,
decidiéndose por el primero. Pero no llega a asumir porque las SA
(Sturmabteilung), la fuerza paramilitar del nazismo que dirigía Ernst
Röhm, toman el control militar de Berlín. En esas condiciones
Hindenburg nombró canciller a Hitler el 30 de enero de 1933. Hitler
entonces disolvió el Parlamento y llamó elecciones para el 5 de marzo.
En el interín, se produjo el incendio del Reichstag, lo cual aprovechó
Hitler para anular las garantías constitucionales, impuso la pena de
muerte para aplicar a aquellos que realizaran "alteraciones graves de
la paz", y colocó a sus hombres en la conducción del ejército. En esas
condiciones ya dictatoriales se realizaron las elecciones en las que
obtuvo el 44% del Parlamento, número que tampoco le otorgó la
mayoría. Para entonces la dictadura ya se había instalado
definitivamente, y el Parlamento no volvió a tener influencia política.
Por otra parte, las evidencias empíricas parecen mostrar que dos
democracias nunca o casi nunca han entrado en una guerra. Un
ejemplo es un estudio de todas las guerras sucedidas desde 1816
hasta 1991, en el que se definió "guerra" como acción militar con más
de 1000 bajas en combate y "democracia" como un estado con más de
dos tercios de la población masculina con derecho a voto. El estudio
encontró 198 guerras entre "no-democracias", 155 guerras entre
democracias y no-democracias, y ninguna guerra entre democracias.
De todas formas, este planteamiento sigue suscitando polémica y está
sujeto a una gran investigación académica y debate.
Véase también
Ciencia política
Democracia constitucional
Democracia directa
Democracia formal
Democracia parlamentaria
Democracia presidencialista
Democracia popular
Democracia orgánica
Democracia soberana
Día Internacional de la Democracia
Elecciones
Estado
Estado laico
Formas de gobierno
Historia de la democracia
Landgemeinde
Monarquía
Opinión pública
Política
Representación (política)
Referencias
Bibliografía
Donde:
a) A > Legitimidad > Eficiencia
> Eficacia
> Estabilidad
b) A > Eficiencia > Legitimidad
> Eficacia
> Estabilidad
c) A > Eficacia > Eficiencia
> Legitimidad
> Estabilidad
d) A > Estabilidad > Eficiencia
> Eficacia
> Legitimidad
Ejemplos:
a) Un gobierno que posee amplios apoyos de distintos actores
sociales y políticos, y que llega al gobierno respetando
indiscutiblemente las reglas procedimentales de acceso, etc.
Esta condición de alta legitimidad (por orígen o ejercicio) supone que
el gobierno formula las políticas esperadas por sus sectores de apoyo.
Por otro lado, hace que la ciudadanía oponga menor resistencia a las
políticas del gobierno. Asimismo, el aparato administrativo también se
encuentra incentivado, por lo cual la aplicación de la política se lleva a
cabo de manera más eficiente. Mientras esta situación perdure el
gobierno no deberá preocuparse por la Estabilidad.
b) Un gobierno que es decisivo, dinámico, que tiene el control de la
administración pública y puede llevar a la práctica las decisiones que
toma es visto por la opinión pública como más capaz de afrontar los
problemas que se presentan y, por lo tanto los actores políticos,
sociales y la ciudadanía toda le prestan su apoyo. Asimismo esta
eficiencia otorga experiencia y certeza de la eficacia o no de las
políticas que el gobierno ha decidido tomar. Sin eficiencia no hay
manera de tener eficacia. La falta de eficiencia genera mayor
resistencia en la ciudadanía a las políticas del gobierno por deteriorar
fuertemente su autoridad.
c) Un gobierno que tiene buena formulación y planificación de su
política podrá estar más cerca del éxito, saciará más demandas y
aumentará su legitimidad. Un gobierno ineficaz será aquel que no
satisface por elección o impedimento un grado considerable de las
demandas que ingresan al sistema político. Este gobierno será de
esperar que pierda legitimidad, pues los distintos apoyos irán
menguando y, por lo tanto, también lo hará eventualmente la
Estabilidad. En palabras de la Mesa de análisis de tensiones en las
funciones y organización del Estado Nacional : "Dicha legitimidad será
a la vez función de … … la eficacia con que el aparato político
institucional y administrativo logra resolver los conflictos y las
cuestiones socialmente problematizadas sobre las que las políticas
públicas de rango nacional actúan."
d) Además de la obvia persistencia, un gobierno estable es aquel que
mantiene pocos cambios en el funcionariado de alto rango y ministos
de gobierno, de manera que los ciudadanos, grupos y actores pueden
conocer y preveer mejor cual es el estilo y la orientación política del
liderazgo como así también establecer compromisos, oficiales o no, y
fortalecer los vínculos entre esos actores y el gobierno. Nuevamente
es crucial aquí la cuestión de la confianza y el conocimiento mutuo,
que guarda relación con la dimensión temporal del concepto.
Estabilidad también debe hacer referencia a la fortaleza del gobierno y
su autoridad, de modo que es indisociable del estado de su
Legitimidad y de los otros componentes de la Gobernabilidad
Democrática. Por último es importante tener en cuenta la vinculación
entre esta categoría y el concepto de Paradigma de Gobernabilidad en
tanto y en cuanto es un elemento necesario para el establecimiento de
políticas de Estado y de gobierno.
El paradigma de gobernabilidad.
En la literatura politológica recurrentemente se ha hecho referencia a
los consensos entre los actores sociales y políticos (dentro de ellos los
que ocupan momentáneamente el gobierno) respecto a un núcleo
básico de políticas. Este consenso, que puede ser más tácito o más
explícito, se refiere a políticas que se quieren llevar a cabo o políticas
que son mantenidas a lo largo del tiempo en base a este compromiso.
Siempre se ha hablado de "políticas de Estado" haciendo referencia a
políticas que son voluntariamente mantenidas por un Estado más allá
de los cambios de gobierno, comúnmente sobre lo que hace a la
política exterior de un país, pero también a aspectos estructurales
como el mantenimientode una formación económico social capitalista,
un compromiso especial con las ideas desarrollistas, una determinada
política de convivencia de grupos étnicos, etc. Sin algún grado
importante de paradigma de gobernabilidad es imposible construir un
proyecto de país.
A esto se ha dado diversos nombres, tomaremos aquí el formulado por
Camou (que recurre al concepto de paradigma de Thomas Kuhn),
quien sostiene:
"A nuestro juicio, el logro de una adecuada gobernabilidad se basa en
una serie de acuerdos básicos entre las élites dirigentes, los grupos
sociales estratégicos y una mayoría ciudadana, destinados a resolver
los problemas de gobierno; cuando esos acuerdos se estabilizan y
toman un carácter institucional, previsible y generalmente aceptado,
hablaremos de la conformación de un "paradigma de gobernabilidad".
La conformación de este paradigma, por cierto, no excluye la
existencia de conflictos o desacuerdos de diversa naturaleza, pero lo
que importa destacar es que los conflictos y diferencias políticas tienen
un carácter más acotado, en la medida que ocurren en el marco de
acuerdos básicos."… … "Esos acuerdos han de darse en tres niveles
distintos, a saber: el nivel de la cultura política, el nivel de las
instituciones y el nivel de las políticas públicas."… … "En el nivel de
los modelos de orientación política esperamos encontrar un conjunto
básico de ideas, valores y percepciones articulado mediante un
discursocapaz de producir "legitimidad" para el régimen democrático.
Este es el ámbito propio de la cultura política, de los fines y las
orientaciones de la acción, de los principios y valores que conforman
las grandes líneas directrices por las que discurre la sociedad. En la
medida en que los principios y valores de la democracia configuren el
régimen político, sustenten las diversas fórmulas de toma de
decisiones y animen las políticas públicas, estaremos en presencia de
un "paradigma de gobernabilidad democrática".
En este punto corresponde destacar la importancia de las ideas y
valores en la conformación de las orientaciones de la sociedad. Por un
lado, en el mediano plazo, sin un acuerdo básico sobre un cúmulo
legitimado de ideas y valores, no es posible integrar las acciones de
las élites dirigentes, los grupos estratégicos y una mayoría ciudadana;
y sin ello no habrá un proyecto de país previsible y consensuado. Por
otra parte, en el largo plazo, un orden social y político sólo se
estabiliza si consigue amalgamar cierto sistema de creencias y de
valores arraigados."… …"La vigencia de un "paradigma de
gobernabilidad" define el caso típico en el que las diferencias entre
demandas y respuestas se encuentran en un equilibrio dinámico, esto
es, adquieren rangos de variación tolerados y esperables para los
miembros de la comunidad política."… …"Sea como fuere, el acuerdo
básico ofrece siempre una amplio campo para que emerjan diferencias
y conflictos acotados."
Nosotros entendemos por paradigma de gobernabilidad, además, una
determinada configuración de los componentes de la Gobernabilidad
Democrática. Esto es, cada paradigma supone cierto nivel de
legitimidad, de eficacia, de eficiencia y de estabilidad, parámetros
dentro de los cuales el gobierno democrático puede moverse con más
o menos déficits pero sin recaer en crisis. Será pertinente por lo tanto
fomentar investigaciones acerca de estas distintas configuraciones de
componentes que son los distintos paradigmas de gobernabilidad.
Déficit de Gobernabilidad Democrática
El déficit de gobernabilidad se presenta cuando hay un desequilibrio
entre el nivel de demandas y la capacidad de respuesta
gubernamental. Un déficit de Gobernabilidad Democrática puede no
significar una Crisis, sino solo significa que hay anomalías, que hay
cuestiones políticamente problematizadas que no han encontrado
solución. Cada cuestión debe ser ubicada como afectando positiva,
neutra o negativamente cada una de las cuatro categorías de la
Gobernabilidad Democrática. Luego de un déficit, si el gobierno
responde, o los actores sociales y políticos accionan en un sentido
positivo hacia la solución o dilución del asunto, el sistema se
reequilibra.
Crisis de Gobernabilidad Democrática.
La Crisis de gobernabilidad, a diferencia del déficit, implica un
problema mucho más grave, y es cuando lo que está en entredicho es
el mismo paradigma de gobernabilidad.
Esto significa que se presenta una Crisis no cuando hay un problema
sin solucionar o diluir, sino cuando ese problema altera tanto una o
más de las categorías de la Gobernabilidad Democrática que se hace
necesaria toda una configuración nueva, esto es, un nuevo paradigma
de Gobernabilidad Democrática.
Antes de pasar a analizar problemas de gobernabilidad concretos es
necesario conceptuar un elemento recurrente para los teóricos de la
Gobernabilidad.
Antes establecimos las relaciones de interacción de las 4 categorías.
Allí vimos cómo la relación era positiva. Pero en situaciones de suma
cero la relación puede cambiar de signo, de esta manera:
A > Eficiencia < Legitimidad
A > Eficacia < Legitimidad
Y este problema, que enfrenta conflictivamente Legitimidad
Democrática contra Efectividad/Eficacia Gubernamental (o como
muchos erróneamente simplifican: Democracia VS Gobernabilidad), ha
sido el centro de atención de muchos analistas de las Ciencias
Sociales. Esta contradicción ha sido expuesta por los autores de la
Trilateral, a la que antes aludimos, quienes en el contexto del
agotamiento del Estado de Bienestar observaban cómo, a partir de la
sobrecarga, se daba un conflicto entre eficiencia/eficacia y legitimidad.
Así, el uso eficiente de los recursos y la administración prudente del
presupuesto atentaban contra la legitimidad al tener que restringir las
partidas presupuestarias, a la vez que la formulación de las políticas
correctas para la solución de los problemas eran impedidas por la
resistencia de los actores políticos y sociales que ejercían presión a
través de la legitimidad.
¿Dónde ubicar, en este marco conceptual, los problemas de
Gobernabilidad Democrática y las distintas investigaciones?
A lo largo de los años ´80 y ´90 en la Argentina se produjeron
problemas de difícil solución, que desembocaron en Crisis de
Gobernabilidad. Esta Crisis se resolvió momentáneamente con un
modelo económico basado en el endeudamiento, la venta de activos
del Estado y el ingreso de capitales de alta volatilidad y/o dirigidos a
negocios con rentabilidad asegurada. De esta manera, hacia el ´98 el
país comenzaría a caer nuevamente en Crisis de Gobernabilidad.
Como sostiene el Informe del Gabinete para la Gobernabilidad
Democrática:
"Sin embargo, estas transformaciones no han contribuido a asegurar
que la ciudadanía y los distintos actores e integrantes de la comunidad
nacional sean provistos adecuadamente de bienes, servicios y
regulaciones que hacen al desarrollo económico y
social, a la equidad distributiva y a un pleno ejercicio de la convivencia
en el marco republicano y democrático al que se aspira. A ello se
suma la persistente inadecuación entre ingresos y gastos de los
sectores públicos, que han derivado en las sucesivas crisis fiscales y
el endeudamiento del sector público, que han comprometido
gravemente las ya disminuidas capacidades de acción estatal.
Cabe destacar que esas experiencias de reforma carecieron de
acuerdos fundamentales entre los distintos actores políticos y sociales,
y entre los distintos niveles del Estado, desarrollándose en el marco de
la determinación unilateral y la falta de bases amplias de consenso de
las reformas, conspirando contra la continuidad y coherencia de una
política de Estado.
Como síntesis de esta breve descripción, se puede consignar que el
Estado Nacional adolece de legitimidad ciudadana y se caracteriza
actualmente por altos índices de insatisfacción con la calidad,
oportunidad, equidad y accesibilidad a los servicios, con la ausencia
de responsabilización por resultados y la responsabilidad patrimonial
de gobernantes y administradores públicos, por la ineficiencia y falta
de transparencia en la asignación de los recursos públicos, por la
insolvencia fiscal, por la ineficacia de los sistemas de control
republicano y control interno y externo de la hacienda pública; en
suma, por la debilidad institucional del sector público para garantizar la
primacía del interés público sobre los intereses individuales y
sectoriales. Todo ello ha derivado en una profunda críticaciudadana a
los roles y al modelo de organización institucional y administrativa del
Estado Nacional que caracterizaron al paradigma de los años 90."
Los gobiernos nacionales muestran una gran debilidad ante los
problemas que enfrentan y no logran consolidarse sobre un soporte
político duradero, debido a la fragmentación política y partidaria y a la
fragilidad de las estrategias de alianzas. En este sentido, lo importante
y urgente es dotar a los gobiernos de la capacidad de regulación y
control de los conflictos en una sociedad en crisis. Esta regulación no
consiste solamente en recuperar el monopolio de la fuerza, sino en la
racionalidad de los acuerdos y la capacidad para restaurar la jerarquía
de la autoridad legítima.
En el Informe se establece la necesidad de un nuevo paradigma, que
defina nuevos roles para el Estado Nacional y unos nuevos principios
para organizar la institucionalidad estatal y administrativa. Para ello se
declara necesario un nuevo consenso nacional (parte de nuestro
concepto de "paradigma de gobernabilidad").
Forman parte de la problemática de la Gobernabilidad Democrática las
investigaciones sobre la las relaciones clientelísticas, las prebendas,
las dádivas, el "horse trading", el "pork", las investigaciones y las
acciones de gobierno dedicadas a la cuestión de las relaciones entre
la nación y las provincias -ley de coparticipación federal, etc.
(perfectamente explicado en el Informe, ver nota)- con especial
repercusión en la dinámicapolítica del Senado de la Nación, la
búsqueda de consensos, la política de alianzas ,etc. Todos implican
los esfuerzos de un gobierno por ampliar su base de legitimidad, y
eliminar la resistencia a las políticas de gobierno, de manera de
aumentar su eficiencia.
Uno de los ámbitos donde la Gobernabilidad Democrática se pone
claramente en juego es en el Congreso. A este respecto el Informe
señala: "La crisis por la que atraviesan los partidos políticos (volatilidad
de las "plataformas", indisciplina partidarias, desdibujamiento de las
identidades ideológicas, crisis de representatividad de sus dirigencias),
incide directamente en el funcionamiento del Congreso, arena
privilegiada para la conformación de acuerdos, y en su capacidad de
negociación y control con el Ejecutivo…" y después "…El
fortalecimiento del poder de los gobernadores para generar apoyos o
vetar acciones del Ejecutivo, pone en un segundo plano al Congreso
Nacional como ámbito natural de generación de consensos y
expresión de la oposición…"
Los trabajos dedicados al estudio de la Presidencia, sus capacidades,
dificultades y modalidades de ejercicio del poder y su relación con el
legislativo, deben tener especial consideración por este marco
conceptual. Asimismo la preocupación por el impacto que la
agregación y articulación de intereses y demandas y el mismo sistema
de partidos tiene en las crisis de gobernabilidad, su desarrollo,
evolución y eventual reequilibramiento.
Conclusión.
La Gobernabilidad es un enfoque, un esquema específico de
aproximación a un objeto de estudio. No es una propiedadinherente al
objeto, que siempre ha estado allí, ni una propiedad que los
observadores vinculamos con el objeto. No es manifiesta ni latente,
puede ser una o la otra cosa desde que los mismos actores
posicionados en las estructurasde autoridad y los que son objeto de
ella utilizan efectivamente esta herramienta de entendimiento.
Asimismo es imprescindible para la Ciencia Política, desde que los
actores estipulan sus estrategias pensando efectivamente en el
impacto que ellas tendrán en la Gobernabilidad Democrática del
gobierno de turno, encontrándolas excesivas o no cuando puedan
previsiblemente resultar en una Crisis de Gobernabilidad.
La perspectiva de la Gobernabilidad Democrática debe utilizarse
imperiosamente, a nuestro juicio, en el estudio y análisis de los
procesos de conversión del sistema político, esto es, la llamada "caja
negra", la formulación y aplicación de las políticas llevadas a cabo por
el gobierno. Es en el estudio del gobierno y desde su propia
perspectiva como un actor político más que este tipo de análisis deja
sus mayores frutos. Y es esto por lo cual decidimos concentrar en el
nivel del gobierno a este trabajo.
Este trabajo ha intentado dar un panorama de las
herramientasconceptuales que nos ofrece la utilización del término
Gobernabilidad Democrática. Herramientas conceptuales que,
apoyándose en una aproximación sistémica, exigen ser adoptadas
explícita y claramente por los cientistas políticos, de manera de
mejorar la comunicación, la producción del conocimiento y su
sistematización.
No se intenta agotar el tema, ya que falta avanzar mucho aún en lo
que respecta a la operacionalización de las variables. Mucho se está
haciendo y puede verse que la disciplina está avanzando en ese
sentido. Los conceptos de Gobernabilidad y de Gobernabilidad
Democrática pueden convertirse en dos grandes articuladores de la
basta teoría política contemporánea y las investigaciones politológicas.
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