Gobernabilidad Democrática

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Democracia es una forma de organización de grupos de personas,

cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside


en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones
responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En
sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de
organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son
adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación
directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. En
sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la
que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se
establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.

La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de


las formas de gobierno realizada por Platón primero y Aristóteles
después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno),
aristocracia (gobierno "de los mejores" para Platón), democracia
(gobierno de la multitud para Platón y "de los más", para Aristóteles). 1

Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente


por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o
representativa cuando la decisión es adoptada por personas
reconocidas por el pueblo como sus representantes. Por último, hay
democracia participativa cuando se aplica un modelo político que
facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de
tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones
públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos
plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen
integrarse como mecanismos complementarios.

Origen y etimología

El término democracia proviene del antiguo griego (δημοκρατία) y fue


acuñado en Atenas en el siglo V a. C. a partir de los vocablos δημος
(«demos», que puede traducirse como «pueblo») y Κράτος (krátos,
que puede traducirse como «poder» o «gobierno»). Sin embargo la
significación etimológica del término es mucho más compleja. El
término «demos» parece haber sido un neologismo derivado de la
fusión de las palabras demiurgos (demiurgi) y geomoros (geomori).2 El
historiador Plutarco señalaba que los geomoros y demiurgos, eran
junto a los eupátridas, las tres clases en las que Teseo dividió a la
población libre del Ática (adicionalmente la población estaba integrada
también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los eupátridas eran
los nobles; los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los
campesinos. Estos dos últimos grupos, «en creciente oposición a la
nobleza, formaron el demos».3 Textualmente entonces, «democracia»
significa «gobierno de los artesanos y campesinos», excluyendo del
mismo expresamente a los ilotas (esclavos) y a los nobles.

Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el


primer ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han
criticado esta conclusión, argumentando por un lado que tanto en la
organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo
existen ejemplos de sistemas políticos democráticos, 4 y por otro lado
que solo una pequeña minoría del 10% de la población tenía derecho
a participar de la llamada democracia ateniense, quedando
automáticamente excluidos la mayoria de trabajadores,
campesinos,esclavos y las mujeres

De todas formas, el significado del término ha cambiado con el tiempo,


y la definición moderna ha evolucionado mucho, sobre todo desde
finales del siglo XVIII, con la sucesiva introducción de sistemas
democráticos en muchas naciones y sobre todo a partir del
reconocimiento del sufragio universal y del voto femenino en el siglo
XX. Hoy en día, las democracias existentes son bastante distintas al
sistema de gobierno ateniense del que heredan su nombre.

Definiciones destacadas

 Platón: Hay tres formas de gobierno principales; monarquía, el


mando de los pocos, y democracia; estas se expanden a cinco
por la división de la monarquía en realeza y tiranía, y del
gobierno de los pocos en aristocracia y oligarquía (291).
(...)
Extranjero: ¿No es la tercera forma de gobierno el mando de la
multitud, que es llamada por el nombre de democracia? El Joven
Sócrates: Ciertamente (291).
(...)
La democracia es el mejor de los gobiernos sin ley y el peor de
los gobiernos en los que se respeta plenamente la ley (303).

El político.5
 Simón Bolívar: Sólo la democracia... es susceptible de una
absoluta libertad, libertad que se define como el poder que tiene
cada hombre de hacer cuanto no esté prohibido por la ley. 11↑ La
concepción acerca de la Democracia que tenía Simón Bolívar , por Juan Martorano Castillo,
Cátedra Simón Bolívar

 Winston Churchill: La democracia es la peor forma de gobierno,


excepto todas las otras formas que se han probado de tiempo en
tiempo. (Casa de los Comunes, 1947) 14Corresponde a un discurso en la
Sala de los Comunes pronunciado el 11 de noviembre de 1947.

 Nelson Mandela: Si no hay comida cuando se tiene hambre, si


no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia
y no se respetan los derechos elementales de las personas, la
democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten
y tengan parlamento. (Ushuaia, 1998) 16Discurso pronunciado en la Cumbre
del Mercosur, Ushuaia, julio de 1998

 Óscar Arias No se debe confundir el origen democrático de un


régimen con el funcionamiento democrático del Estado. Hay en
nuestra región gobiernos que se valen de los resultados
electorales para justificar su deseo de restringir libertades
individuales y perseguir a sus adversarios. Se valen de un
mecanismo democrático, para subvertir las bases de la
democracia. Un verdadero demócrata, si no tiene oposición,
debe crearla. Demuestra su éxito en los frutos de su trabajo, y no
en el producto de sus represalias. Demuestra su poder abriendo
hospitales, caminos y universidades, y no coartando la libertad
de opinión y expresión. Un verdadero demócrata demuestra su
energía combatiendo la pobreza, la ignorancia y la inseguridad
ciudadana y no imperios extranjeros, conspiraciones secretas e
invasiones imaginarias.18Discurso ante la Cumbre de la Unidad de América Latina
y el Caribe (Cancún, México, 22 de febrero de 2010).

 Hugo Chávez La democracia revolucionaria debe ser


necesariamente una democracia fuerte, una democracia
poderosa; debe estar llena de fuerzas, debe llenarse cada día de
mayor fuerza, poder; no puede ser una democracia debilucha,
lánguida, insulsa, ingenua. (La democracia poderosa y el
liderazgo, 2006)19La democracia poderosa y el liderazgo». Venezuela
Formas de democracia

El voto es una parte importante del proceso democrático formal.

Clásicamente la democracia ha sido dividida en dos grandes formas:

 Democracia directa: el pueblo reunido en asamblea o consejo,


delibera y toma las decisiones que van a regular la vida en
sociedad.
 Indirecta o representativa: el pueblo se limita a elegir
representantes para que estos deliberen y tomen las decisiones,
de forma jerárquica.

Algunos autores también distinguen una tercera categoría intermedia,


la democracia semidirecta, que suele acompañar, atenuándola, a la
democracia indirecta. En la democracia semidirecta el pueblo se
expresa directamente en ciertas circunstancias particulares,
básicamente a través de tres mecanismos:

 Plebiscito. El pueblo elige «por sí o por no» sobre una propuesta.


 Referéndum. El pueblo concede o no concede la aprobación final
de una norma (constitución, ley, tratado).
 Iniciativa popular. Por este mecanismo un grupo de ciudadanos
puede proponer la sanción o derogación de una ley.
 Destitución popular, revocación de mandato o recall. Mediante
este procedimiento los ciudadanos pueden destituir a un
representante electo antes de finalizado su período.

En la práctica, existen muchas variantes del concepto de democracia,


algunas de ellas llevadas a la realidad y otras sólo hipotéticas. En la
actualidad los mecanismos de democracia más extendidos son los de
la democracia representativa; de hecho, se trata del sistema de
gobierno más utilizado en el mundo. Algunos países como Suiza o
Estados Unidos cuentan con algunos mecanismos propios de la
democracia directa. La democracia deliberativa es otro tipo de
democracia que pone el énfasis en el proceso de deliberación o
debate, y no tanto en las votaciones. El concepto de democracia
participativa propone la creación de formas democráticas directas para
atenuar el carácter puramente representativo (audiencias públicas,
recursos administrativos, ombudsman). El concepto de democracia
social propone el reconocimiento de las organizaciones de la sociedad
civil como sujetos políticos (consejos económicos y sociales, diálogo
social).21

Estas diferenciaciones no se presentan en forma pura, sino que los


sistemas democráticos suelen tener componentes de unas y otras
formas de democracia. Las democracias modernas tienden a
establecer un complejo sistema de mecanismos de control de los
cargos públicos. Una de las manifestaciones de estos contrales
horizontales es la figura del impeachment o "juicio político", al que
pueden ser sometidos tanto los presidentes como los jueces, por parte
de los parlamentos, de acuerdo a ciertas constituciones, como la de
Argentina, Brasil o Estados Unidos. Otras agencias más modernas
orientadas al mismo fin son el defensor del pueblo u ombudsman, las
sindicaturas de empresas públicas, los organismos de auditoría, las
oficinas de ética pública, etc.22

Finalmente, cabe señalar que existe una corriente crecientemente


relevante en el mundo anglosajón que propugna combinaciones de las
instituciones actuales con aplicaciones democráticas del sorteo. Entre
los autores más relevantes de esta corriente puede citarse a John
Burnheim, Ernest Callenbach, A. Barnett y Peter Carty, Barbara
Goodwin o, en el ámbito francés, Yves Sintomer. Los autores
consagrados que han dedicado más espacio a este tipo de propuestas
son Robert A. Dahl y Benjamin Barber. En el mundo hispanohablante
la recepción aún es muy reducida, si bien autores como Juan Ramón
Capella han plantado la posibilidad de acudir al sorteo como
herramienta democratizadora.23

Componentes de la democracia

En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada "regla de la


mayoría", es decir el derecho de la mayoría a que se adopte su
posición cuando existen diversas propuestas. Ello ha llevado a que
sea un lugar común de la cultura popular asimilar democracia con
decisión mayoritaria. Sin embargo muchos sistemas democráticos no
utilizan la regla de la mayoría o la restringen mediante sistemas de
elección rotativos, al azar, derecho a voto, etc. 24 De hecho, en
determinadas circunstancias, la regla de la mayoría puede volverse
antidemocrática cuando afecta derechos fundamentales de las
minorías o de los individuos.
Las democracias reales suelen ser complejos mecanismos articulados,
con múltiples reglas de participación en los procesos de deliberación y
toma de decisiones, en los que el poder se divide constitucionalmente
o estatutariamente, en múltiples funciones y ámbitos territoriales, y se
establecen variedad de sistemas de control, contrapesos y
limitaciones, que llevan a la conformación de distintos tipos de
mayorías, a la preservación de ámbitos básicos para las minorías y a
garantizar los derechos humanos de los individuos y grupos sociales.

La democracia liberal

Artículo principal: Democracia liberal

En muchos casos la palabra "democracia" se utiliza como sinónimo de


democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo
genérico de Estado surgido de la Independencia de Estados Unidos de
1776 y luego más o menos generalizado en las repúblicas y
monarquías constitucionales que emergieron de los procesos de
emancipación o revolucionarios contra las grandes monarquías
absolutas y establecieron sistemas de gobierno en los que la
población puede votar y ser votada, al mismo tiempo que el derecho
de propiedad es preservado.21 25

Así, aunque estrictamente el término "democracia" sólo se refiere a un


sistema de gobierno en que el pueblo ostenta la soberanía, el
concepto de "democracia liberal" supone un sistema con las siguientes
características:

 Una constitución que limita los diversos poderes y controla el


funcionamiento formal del gobierno, y constituye de esta manera
un Estado de derecho.
 División de poderes.
 El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una
amplia mayoría de la población (sufragio universal).
 Protección del derecho de propiedad y existencia de importantes
grupos privados de poder en la actividad económica. Se ha
sostenido que esta es la característica esencial de la democracia
liberal.21
 Existencia de varios partidos políticos (no es de partido único).
 Libertad de expresión.
 Libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información
alternativa a las propias del gobierno que garanticen el derecho
a la información de los ciudadanos.
 Libertad de asociación.
 Vigencia de los derechos humanos, que incluya un marco
institucional de protección a las minorías.

A partir de lo anterior algunas estudiosos han sugerido la siguiente


definición de democracia liberal: la regla de la mayoría con derechos
para las minorías.

La socialdemocracia

Artículo principal: Socialdemocracia

La socialdemocracia es una versión de la democracia en la que se


recurre a la regulación estatal y a la creación de programas y
organizaciones patrocinados por el Estado, para atenuar o eliminar las
desigualdades e injusticias sociales que, según consideran sus
defensores, existirían en la economía libre y el capitalismo. La
socialdemocracia se apoya básicamente en el sufragio universal, la
noción de justicia social y un tipo de Estado denominado Estado de
Bienestar.26 27

La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX a partir del


movimiento socialista, como una propuesta alternativa, pacífica y más
moderada, a la forma revolucionaria de toma del poder y de imposición
de una dictadura del proletariado, que sostenía una parte del
movimiento socialista, dando origen a un debate alrededor de los
términos de "reforma" y "revolución".27

En general se ha presentado como ejemplo real de socialdemocracia


al sistema de gobierno que predomina en los países escandinavos,
sobre todo en Suecia.28

La democracia como sistema de relaciones horizontales

El término "democracia" también se utiliza ampliamente no solo para


designar una forma de organización política, sino una forma de
convivencia y organización social, con relaciones más igualitarias entre
sus miembros. En este sentido es habitual el uso del término
"democratización", como por ejemplo la democratización de las
relaciones familiares, de las relaciones laborales, de la empresa, de la
universidad, de la escuela, de la cultura, etc., tales ejercicios están
orientados básicamente al ámbito de la participación ciudadana, cuyos
principales mecanismos utilizados para tales efectos son elecciones a
través de voto popular, asambleas, propuestas de proyectos y todos
aquellos en que se canaliza la voluntad de cambios o aprobaciones
con participación directa de los distintos grupos sociales.

Democracia en las monarquías constitucionales

Dos casos especiales para la idea de democracia son las monarquías


constitucionales y las democracias populares que caracterizan al
socialismo real.

La monarquía constitucional es una forma de gobierno que caracteriza


a varios países de Europa (Gran Bretaña, España, Holanda, etc.),
América (Canadá, Jamaica, etc.), y Asia (Japón, Malasia, etc.).

Las monarquías constitucionales varían bastante de país a país. En el


Reino Unido las normas constitucionales actuales le conceden ciertos
poderes formales al rey y los nobles (designación del Primer Ministro,
designación de gobernantes en las dependencias de la Corona, veto
suspensivo, tribunal de última instancia, etc.), además de los poderes
informales derivados de sus posiciones.29

Existe una tendencia general a la reducción progresiva del poder de


los reyes y nobles en las monarquías constitucionales que se ha ido
acentuando desde el siglo XX. Si bien, por tratarse de monarquías, en
estos países existe una notable desigualdad ante la ley y de hecho de
los reyes y demás nobles frente al resto de la población, la severa
restricción de sus facultades de gobierno y judiciales ha llevado a que
su participación en la mayoría de los actos de gobierno sea
excepcional y sumamente controlada por otros poderes del Estado.
Ello ha dado origen al expresivo dicho popular de que los reyes "reinan
pero no gobiernan" para referirse a la débil influencia legal que los
reyes y eventualmente los nobles tienen en los actos de gobierno
cotidianos.

En el Reino de España el Rey promulga las leyes, convoca y disuelve


las Cortes Generales, convoca referéndum, propone y cesa al
Presidente, ejerce el derecho de gracia (indulto y conmutación de
penas), declara la guerra, hace la paz, etc. En el ejercicio de todas sus
funciones, el Rey actúa como mediador, árbitro o moderador, pero sin
asumir la responsabilidad de sus actos que han de ser refrendados por
el poder ejecutivo o legislativo, 30 lo que lo convierte en una figura
representativa del estado pero sin poder político. El rey también tiene
el privilegio de la impunidad y no puede ser juzgado por crimen
alguno.31

Los opositores a las monarquías constitucionales sostienen que no


son democráticas, y que un sistema de gobierno en la que los
ciudadanos no son todos iguales ante la ley, a la vez que no se puede
elegir al Jefe de Estado y otros funcionarios estatales, no puede
denominarse democracia. En una reciente manifestación
antimonárquica en España los participantes proclamaban que «se
llama democracia y no lo es».32

Democracia soviética

Modelo de representatividad basado en la experiencia de la Comuna


de Paris y en la superación en el grado de representatividad de la
Democracia liberal .Esta Democracia directa parte desde los puestos
de trabajo cotidiano, donde se eligen representantes en cada fabrica,
taller, granja u oficina, con mandato revocable en cualquier momento.
Estos delegados se constituyen en una Asamblea local (soviets) y
luego mandaban su representante a la Asamblea Nacional de
Delegados del Pueblo.

Se le niega el voto y el poder político, al 10% de la población que


abarca a empresarios, banqueros y terratenientes, que ya poseen el
poder económico. Por eso se dice que es Democracia obrera o
Dictadura del Proletariado, ya que se aplica el poder político contra el
poder económico instituido.

Este nuevo Estado debe ser instaurado por la insurrección de las


masas, guiadas por un partido único o frente pluripartidista si fuese
posible, con una línea partidaria que apunte a barrer con las
instituciones del Estado burgués y la legalidad que asegura el poder
económico de la minoría. La elite revolucionaria consciente tiene el
objetivo de instruir a la sociedad en la formas de auto gobernarse,
insta a elegir sus delegados en los puestos de trabajo, comites de
fabricas, granjas y talleres, mediante el cual se aprendera a admnistrar
la economía, transformándose en una ciudadanía cotidiana y un poder
permanente.

Se discute sobre la viabilidad de la eliminación de las condiciones de


la existencia burguesa, supuesto para el paso de la sociedad
enajenada a la comunista.33 Esto significa que a medida que se
avance en la socialización del poder político y del poder económico se
producirá la "extinción del Estado" pasando a ser solo una estructura
administrativa bajo control de todos los ciudadanos. Este "no Estado"
es el considerado como la etapa final del socialismo: el comunismo.

Democracia en el socialismo "real"

Los países con sistemas políticos inspirados en el comunismo


marxista conocidos como "socialismo real" como China o Cuba poseen
sistemas de gobierno que suelen utilizar la denominación de
"democracias populares". Las llamadas «democracias populares» se
caracterizan por estar organizadas sobre la base de un sistema de
partido político único o hegemónico, íntimamente vinculado al Estado,
en el que según sus promotores puede participar toda la población y
dentro del cual debe organizarse la representación de las diferentes
posiciones políticas, o al menos de la mayor parte de las mismas. 34
Por otra parte en las llamadas "democracias populares" actuales la
libertad de expresión y de prensa están restringidas y controladas por
el Estado.21

Según sus defensores, la «democracia popular» es el único tipo de


democracia en la cual se puede garantizar la igualdad económica,
social y cultural de los ciudadanos, ya que los poderes económicos
privados no puede influir en el sistema de representación.

Algunos marxistas opinan también que las actuales «democracias


populares» no son verdaderas democracias socialistas y que
constituyen una deformación de los principios originales del marxismo.
En el caso concreto de China, sostienen que ha desarrollado una
economía orientada al capitalismo, pero se vale de su titulo de
“Republica Democrática Popular” para poder contar con mano de obra
barata, mediante la explotación de los trabajadores chinos, hasta
niveles de vida calificados como infrahumanos, tal como pasa en
muchas Democracias capitalistas.
Democracia y derechos humanos

Por derechos humanos y de los ciudadanos se entiende el conjunto de


derechos civiles, políticos y sociales que están en la base de la
democracia moderna. Estos alcanzan su plena afirmación en el siglo
XX.

 Derechos civiles: libertad individual, de expresión, de ideología y


religión, derecho a la propiedad, de cerrar contratos y a la
justicia. Afirmados en el siglo XVIII.

 Derechos políticos: derecho a la participación en el proceso


político como miembro de un cuerpo al que se lo otorga
autoridad política. Afirmados en el siglo XIX.

 Derechos sociales: libertad sindical y derecho a un bienestar


económico mínimo y a una vida digna, según los estandares
prevalentes en la sociedad en cada momento histórico.
Afirmados en el siglo XX.

También se ha distinguido entre derechos humanos de primera


(políticos y civiles), segunda (sociolaborales), tercera
(socioambientales) y cuarta generación (participativos).

Democracia, mecanismos de control y accountability horizontal

Guillermo O'Donnell ha puesto de manifiesto la importancia de los


mecanismos de control o accountability horizontal, en las democracias
modernas, a las que él prefiere denominar "poliarquías". El control
horizontal, se diferencia del control vertical democrático que se realiza
por medio de las elecciones periódicas, visualizado como una
conformación del Estado, integrado por diversas agencias con poder
para actuar contra las acciones u omisiones ilícitas realizadas por
otros agentes del Estado.35

Las democracias modernas tienden a establecer un complejo sistema


de mecanismos de control de los cargos públicos. Una de las
manifestaciones de estos contrales horizontales es la figura del
impeachment o "juicio político", al que pueden ser sometidos tanto los
presidentes como los jueces, por parte de los parlamentos, de acuerdo
a ciertas constituciones, como la de Argentina, Brasil o Estados
Unidos. Otras agencias más modernas orientadas al mismo fin son el
defensor del pueblo u ombudsman, las sindicaturas de empresas
públicas, los organismos de auditoría, las oficinas de ética pública,
etc.22

Historia

Artículo principal: Historia de la democracia

El índice de democracia es una clasificación que realiza el grupo


económico británico The Economist, de orientación conservadora. Los
países en azul pálido obtenen una puntuación de 9,5 en 10 (con
Suecia, considerado el país más democrático con 9,88), mientras los
países en negro tienen la puntuación abajo de 2 (con Corea del Norte,
considerado el menos democrático con 0,86).

La democracia aparece por primera vez en muchas de las antiguas


civilizaciones que organizaron sus instituciones sobre la base de los
sistemas comunitarios e igualitarios tribales (democracia tribal).

Entre los casos mejor conocidos se encuentran la relativamente breve


experiencia de algunas ciudades estados de la Antigua Grecia, en
especial Atenas alrededor del año 500 a. C. Las pequeñas
dimensiones y la escasa población de las polis (o ciudades griegas)
explican la posibilidad de que apareciera una asamblea del pueblo, de
la que solo podían formar parte los varones libres, excluyendo así al
75% de la población integrada por esclavos, mujeres y extranjeros. La
asamblea fue el símbolo de la democracia ateniense. En la
democracia griega no existía la representación, los cargos de gobierno
eran ocupados alternativamente por todos los ciudadanos y la
soberanía de la asamblea era absoluta. Todas estas restricciones y la
reducida población de Atenas (unos 300.000 habitantes) permitieron
minimizar las obvias dificultades logísticas de esta forma de gobierno.

En América en el siglo XII se formó la Liga Democrática y


Constitucional de Haudenosaunee, integrada por las naciones Séneca,
Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohicanos, donde se consagraron los
principios de limitación y división del poder, así como de igualdad
democrática de hombres y mujeres. La democracia de
Haudenosaunee ha sido considerada por varios pensadores como el
antecedente más directo de la democracia moderna. 36

Durante la Edad Media europea se utilizó el término de «democracias


urbanas» para designar a las ciudades comerciales, sobre todo en
Italia y Flandes, pero en realidad eran gobernadas por un régimen
aristocrático. También existieron algunas democracias llamadas
campesinas, como la de Islandia, cuyo primer Parlamento se reunió en
930 y la de los cantones suizos en el siglo XIII. A fines del siglo XII se
organizaron sobre principios democráticos las Cortes del Reino de
León (1188), inicialmente llamado "ayuntamiento", debido a que reunía
representantes de todos los estamentos sociales. En escritores como
Guillermo de Ockham, Marsilio de Padua y Altusio aparecen
concepciones sobre la soberanía del pueblo, que fueron consideradas
como revolucionarias y que más tarde serían recogidas por autores
como Hobbes, Locke y Rousseau.

En Europa el protestantismo fomentó la reacción democrática al


rechazar la autoridad del Papa, aunque por otra parte, hizo más fuerte
el poder temporal de los príncipes. Desde el lado católico, la Escuela
de Salamanca atacó la idea del poder de los reyes por designio divino,
defendiendo que el pueblo era el receptor de la soberanía. A su vez, el
pueblo podía retener la soberanía para sí (siendo la democracia la
forma natural de gobierno) o bien cederla voluntariamente para
dejarse gobernar por una monarquía. En 1653 se publicó en Inglaterra
el Instrument of Government, donde se consagró la idea de la
limitación del poder político mediante el establecimiento de garantías
frente al posible abuso del poder real. A partir de 1688 la democracia
triunfante en Inglaterra se basó en el principio de libertad de discusión,
ejercida sobre todo en el Parlamento.

En América la revolución de los comuneros de Paraguay de 1735


sostuvo el principio democrático elaborado por José de Antequera y
Castro: la voluntad del común es superior a la del propio rey. Por su
parte, en Brasil, los afroamericanos que lograban huir de la esclavitud
a la que habían sido reducidos por los portugueses, se organizaron en
repúblicas democráticas llamadas quilombos, como el Quilombo de los
Palmares o el Quilombo de Macaco.
La Independencia de Estados Unidos en 1776 estableció un nuevo
ideal para las instituciones políticas de base democráticas, expandido
por la Revolución francesa de 1789 y la Guerra de Independencia
Hispanoamericana (1809-1824), difundiendo las ideas liberales, los
derechos humanos concretados en la Declaración de Derechos de
Virginia y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
el constitucionalismo y el derecho a la independencia, principios que
constituyeron la base ideológica sobre la que se desarrolló toda la
evolución política de los siglos XIX y XX. La suma de estas
revoluciones se conoce como las Revoluciones burguesas.

Las constituciones de Estados Unidos de 1787 con las enmiendas de


1791, Venezuela de 1811, España de 1812, Francia de 1848, y
Argentina de 1853 ya tienen algunas características democráticas, que
registrarán complejos avances y retrocesos. La evolución democrática
inglesa fue mucho más lenta y se manifestó en las sucesivas reformas
electorales que tuvieron lugar a partir de 1832 y que culminaron en
1911 con la Parliament Act, que consagró la definitiva supremacía de
la Cámara de los Comunes sobre la de los Lores.

En realidad recién puede hablarse de la aparición progresiva de


países democráticos a partir del siglo XX, con la abolición de la
esclavitud, la conquista del sufragio universal, el reconocimiento de la
igualdad legal de las mujeres, el fin del colonialismo europeo, el
reconocimiento de los derechos de los trabajadores y las garantías de
no discriminación para las minorías raciales y étnicas.

Temas relacionados con la democracia

Transición y cultura democrática

En aquellos países que no tienen una fuerte tradición democrática, la


introducción de elecciones libres por sí sola raramente ha sido
suficiente para llevar a cabo con éxito una transición desde una
dictadura a una democracia. Es necesario también que se produzca
un cambio profundo en la cultura política, así como la formación
gradual de las instituciones del gobierno democrático. Hay varios
ejemplos de países que sólo han sido capaces de mantener la
democracia de forma muy limitada hasta que han tenido lugar cambios
culturales profundos, en el sentido del respeto a la regla de la mayoría,
indispensable para la supervivencia de una democracia.
Uno de los aspectos clave de la cultura democrática es el concepto de
"oposición leal". Éste es un cambio cultural especialmente difícil de
conseguir en naciones en las que históricamente los cambios en el
poder se han sucedido de forma violenta. El término se refiere a que
los principales actores participantes en una democracia comparten un
compromiso común con sus valores básicos, y que no recurrirán a la
fuerza o a mecanismos de desestabilización económica o social, para
obtener o recuperar el poder.

Esto no quiere decir que no existan disputas políticas, pero siempre


respetando y reconociendo la legitimidad de todos los grupos políticos.
Una sociedad democrática debe promover la tolerancia y el debate
público civilizado. Durante las distintas elecciones o referéndum, los
grupos que no han conseguido sus objetivos aceptan los resultados,
porque se ajusten o no a sus deseos, expresan las preferencias de la
ciudadanía.

Especialmente cuando los resultados de unas elecciones conllevan un


cambio de gobierno, la transferencia de poder debe realizarse de la
mejor forma posible, anteponiendo los intereses generales de la
democracia a los propios del grupo perdedor. Esta lealtad se refiere al
proceso democrático de cambio de gobierno, y no necesariamente a
las políticas que ponga en práctica el nuevo gobierno.

Democracia y república

Las diferencias y similitudes entre los conceptos de «democracia» y


«república» dan lugar a varias confusiones habituales y diferencias de
criterio entre los especialistas.

En general puede decirse que la república es un gobierno regido por el


principio de división de poderes y sin rey, en tanto que la democracia
es un sistema en el que el gobierno es elegido por el pueblo. Una
república puede no ser democrática, cuando se encuentran excluidos
amplios grupos de la población, como sucede con los sistemas
electorales no basados en el sufragio universal, o en donde existen
sistemas racistas.

Democracia y autocracia
Democracia: Participación del pueblo en la creación de las leyes. El
poder se constituye de abajo hacia arriba, es decir desde el pueblo.

Autocracia: Los ciudadanos no participan libremente en la creación de


leyes.

El poder se constituye de arriba hacia abajo, es decir desde el


gobernador o el grupo que gobierna.

Democracia y pobreza

Parece existir una relación entre democracia y pobreza, en el sentido


de que aquellos países con mayores niveles de democracia poseen
también un mayor PIB per cápita, un mayor índice de desarrollo
humano y un menor índice de pobreza.

Sin embargo, existen discrepancias sobre hasta qué punto es la


democracia la responsable de estos logros. Sin embargo, Burkhart y
Lewis-Beck37 (1994) utilizando series temporales y una metodología
rigurosa han descubierto que:

1. El desarrollo económico conduce a la aparición de democracias.


2. La democracia por sí misma no ayuda al desarrollo económico.

La investigación posterior reveló cual es el proceso material por el que


un mayor nivel de renta conduce a la democratización. Al parecer un
mayor nivel de renta favorece la aparición de cambios estructurales en
el modo de producción que a su vez favorecen la aparición de la
democracia:

1. Un mayor nivel de renta favorece mayores niveles educativos, lo


cual crea un público más articulado, mejor informado y mejor
preparado para la organización.
2. Un mayor nivel de desarrollo favorece un mayor grado de
especialización ocupacional, esto produce primero el
favorecimiento del sector secundario frente al primario y del
terciario respecto al secundario.

Un importante economista, Amartya Sen, ha señalado que ninguna


democracia ha sufrido nunca una gran hambruna, incluidas
democracias que no han sido muy prósperas históricamente, como
India, que tuvo su última gran hambruna en 1943 (y que algunos
relacionan con los efectos de la Primera Guerra Mundial), y que sin
embargo tuvo muchas otras en el siglo XIX, todas bajo la dominación
británica.[cita requerida]

Democracia económica

El término democracia económica se utiliza en economía y sociología


para designar a aquellas organizaciones o estructuras productivas
cuya estructura decisional se basa en el voto unitario (una persona =
un voto, o regla democrática), contrariamente a lo que se produce
empresas privadas típicas de carácter capitalista, donde impera el voto
plural ponderado por la participación en el capital (una acción = un
voto). El ejemplo típico de empresa democrática es la cooperativa, uno
de cuyos Principios cooperativos es precisamente el principio
democrático de decisión. El ejemplo de democratizacion de la
economia aplicado a mayor escala de la son los consejos de
trabajadores y consumidores instutuidos en la Democracia Sovietica

Argumentos a favor y en contra de la democracia

Funciones fundamentales de un Estado

Este es un intento de medición de la democracia llamada "Polity IV


data series". Este mapa muestra los datos presentados en el informe
de Polity IV data series en 2003. Los países más claros tienen una
puntuación perfecta de 10, mientras que los países más oscuros
(Arabia Saudita y Qatar) son considerados los países menos
democráticos, de puntuación -10.

Para BID, la democracia es un requisito esencial para que el Estado


pueda:

 Estabilizar la economía con altos niveles de crecimiento


económico y empleo , y haber una inflación moderada.
 Mitigar los equilibrios verticales y horizontes.
 Ser eficientes en la asignación de recursos y suministro de
servicios.
 Controlar las acciones depredadoras de los sectores públicos y
privados mediante la preservación del orden público, el control
abusos y arbitrariedades, y la prevención de la corrupción. Estas
funciones son vitales para fomentar un crecimiento sostenible y
reducir la pobreza.

Desvirtuaciones

La democracia es una forma de gobierno en el que la toma de


decisiones queda legitimada por una base racional.38 Una crítica
común es la debilidad que muestra ante influencias desequilibradas en
la toma de decisiones (conocidas como "democracias autoritarias", ya
que autoridad es el poder legitimado) enmascaradas bajo esta
legitimación, generando otras estructuras tales como: 39

 Plutocracia: en esta existe influencias desiquilibradas en la toma


de decisiones a favor de los que ostentan las fuentes de riqueza.
Por ejemplo mediante una inadecuada financiación de campañas
y partidos políticos.
 Partitocracia: por ejemplo a causa de un mal conducido sistema
parlamentario, en vez de uno presidencial o semipresidencial o
mediante la influencia de los partidos políticos en un
representante elegido por la ciudadanía.
 Oclocracia: por ejemplo por la existencia de una ignorancia
popular o de una poderosa acción demagógica. Para evitar esto
algunos autores consideran que debe de tratarse dentro del
concepto de separación de poderes un cuarto poder, los medios
de comunicación.

Ignorancia de la ciudadanía

Una de las críticas más comunes a la democracia es la que alega una


supuesta ignorancia de la ciudadanía acerca de los aspectos políticos,
económicos y sociales fundamentales en una sociedad, que la
inhabilita para elegir entre las diversas propuestas. Este sistema fue
denominado por Polibio como oclocracia.40 Esta ignorancia haría que
las decisiones tomadas por la gente fueran erróneas en la mayoría de
los casos, al no estar basadas en conocimientos técnicos. Sin
embargo, los defensores de la democracia argumentan que la
ciudadanía no es ignorante, y achacan ese tipo de críticas al interés
que tienen las clases poderosas de anteponer el autoritarismo y la
tecnocracia a los intereses de la gente.

Este argumento suele ser esgrimido también por la clase política para
descalificar los resultados de referendos y elecciones legítimas y
también en contextos en los que se plantean reformas en busca de
una profundización hacia formas de democracia más participativas o
directas que la democracia representativa. Por otro lado la clase
política puede ser quien promueva la ignorancia de la ciudadanía para
lograr objetivos personales. Para evitar esa circunstancia existen leyes
que obligan a dedicar parte del patrimonio gubernamental a
proporcionar información a la población mediante los boletines
oficiales sobre las nuevas leyes o mediante la publicación de las
sentencias sobre decisiones judiciales, o mediante campañas a la
población antes de celebrarse un referéndum, etc.

En cualquier caso, en todas las sociedades en las que es posible el


debate público, se asume que la democracia es el menos malo de los
sistemas políticos, pues conlleva siempre una cierta aceptación del
gobierno por parte del pueblo al haber sido elegido por éste. Desde los
principios democráticos se considera que todo pueblo tiene derecho a
equivocarse y que siempre es mejor cuando el error es asumido como
propio por la sociedad que no cuando éste es culpa de unas pocas
personas expertas, que podrían a pesar de todo equivocarse, o incluso
actuar según intereses políticos ajenos a la mayoría de ciudadanos.

Puede argumentarse también que la ignorancia se traduce en las


elecciones en abstención, por lo que es poco probable que tenga un
peso real en la toma de decisiones (esto no es cierto en los países en
que todos sus ciudadanos están obligados a votar, aquí la ignorancia
sí desempeña un papel más importante). Pero varias tendencias de
izquierda suelen pregonar por el abstencionismo electoral, ya que ven
al sufragio como una "mentira" para el pueblo.

Aunque a efectos de cuantificar el grado de ignorancia popular a


través de la abstención, se considera que la abstención recoge tanto
los votos de quienes se dicen desconocedores de temas políticos
(apolíticos) como de aquellos a quienes no les satisface el sistema en
sí o ninguno de los candidatos o partidos que se presentan, por lo que
muchas veces es difícil discernir la abstención por ignorancia y la
abstención de protesta.

La tiranía de la mayoría

La regla de la mayoría en la que se basa la democracia puede


producir un efecto negativo conocido como la tiranía de la mayoría. Se
refiere a la posibilidad de que en un sistema democrático una mayoría
de personas pueden en teoría perjudicar o incluso oprimir a una
minoría particular. Esto es negativo desde el punto de vista de la
democracia, pues ésta trata de que la ciudadanía como un todo tenga
mayor poder.

He aquí algunos ejemplos reales en los cuales una mayoría actúa o


actuó en el pasado de forma controvertida contra las preferencias de
una minoría en relación a temas específicos:

 El tratamiento de la sociedad hacia los homosexuales se suele


citar en este contexto. Un ejemplo es la criminalización de los
homosexuales en Gran Bretaña durante el siglo XIX y parte del
XX, siendo famosas las persecuciones a Oscar Wilde y Alan
Turing.
 La mayoría normalmente obliga a la minoría rica a pagar
impuestos sobre la renta cada vez más altos cuanto mayor es su
riqueza, que si bien luego se destinan a beneficiar a la sociedad,
provocan controversias.
 Algunos piensan que los consumidores de droga son una
minoría oprimida por la mayoría en muchos países, mediante la
criminalización del consumo de droga. En muchos países, los
presos relacionados con la droga pierden su derecho a votar.
 La democracia ateniense condenó a Sócrates por impiedad, esto
es, por disentir, aunque es objeto de controversia la pertinencia
de este hecho de cara a las democracias modernas.
 En Francia, hay quienes consideran que las actuales
prohibiciones sobre la muestra de símbolos religiosos personales
en las escuelas públicas es una violación de los derechos de las
personas religiosas.
 En los Estados Unidos:
o Los activistas anti-aborto habitualmente se refieren a los
niños que no han nacido como una minoría oprimida y
desvalida.
o La edad de alistamiento para la guerra de Vietnam fue
criticada por ser una opresión hacia una minoría que no
tenía derecho a votar, aquellos de 18 a 21 años. Como
respuesta a esto, la edad de alistamiento se subió a 19
años y la edad mínima para votar se rebajó. Aunque ya
podían votar, aquellas personas sujetas al alistamiento
seguían siendo una minoría que podía considerarse
oprimida.
o La distribución de pornografía es ilegal si el material viola
ciertos "estándares" de decencia.

Los defensores de la democracia exponen una serie de argumentos


como defensa a todo esto. Uno de ellos es que la presencia de una
constitución actúa de salvaguarda ante una posible tiranía de la
mayoría. Generalmente, los cambios en estas constituciones requieren
el acuerdo de una mayoría cualificada de representantes, o que el
poder judicial avale dichos cambios, o incluso algunas veces un
referéndum, o una combinación de estas medidas. También la
separación de poderes en poder legislativo, poder ejecutivo y poder
judicial hace más difícil que una mayoría poco unánime imponga su
voluntad. Con todo esto, una mayoría todavía podría discriminar a una
minoría, pero dicha minoría ya sería muy pequeña (aunque no por ello
dicha discriminación deja de ser éticamente cuestionable).

Otro argumento es que una persona suele estar de acuerdo con la


mayoría en algunos asuntos y en desacuerdo en otros. Y también las
posturas de una persona pueden cambiar. Por tanto, los miembros de
una mayoría pueden limitar la opresión hacia una minoría ya que ellos
mismos en el futuro pueden ser parte de una minoría oprimida.

También hay quienes afirman que la democracia debe tratar asuntos


objetivos, ya que esta clase de “opresión” es subjetiva pues está
sujeta al sentir o pensar de unos cuantos y que por lo general no
pasan de la trivialidad.

Un último argumento común es que, a pesar de los riesgos


comentados, la regla de la mayoría es preferible a otros sistemas, y en
cualquier caso la "tiranía de la mayoría" es una mejora sobre la "tiranía
de una minoría". Los defensores de la democracia argumentan que la
estadística empírica evidencia claramente que cuanto mayor es la
democracia menor es el nivel de violencia interna. Esto ha sido
formulado como "ley de Rummel", la cual sostiene que a menor nivel
de democracia hay más probabilidades de que los gobernantes
asesinen a sus propios ciudadanos.

Hitler y la democracia

Una crítica generalizada hacia la democracia, derivada a su vez de un


equívoco histórico igualmente difundido, es la afirmación de que la
democracia impulsó el ascenso de Adolf Hitler al poder al ser elegido
democráticamente como presidente de la República de Weimar en
1933.

Los hechos históricos son que en 1932 Hitler perdió las elecciones
presidenciales frente a Paul von Hindenburg, quien obtuvo un 53%
frente al 36% de aquel. En las elecciones parlamentarias de julio del
mismo año, el Partido Nazi de Hitler alcanza 230 escaños que lo
volvieron el más numeroso. En ese momento el presidente Hindenburg
le ofrece a Hitler la vicecancillería, pero este la rechaza; sin embargo
los nazis concretan una alianza con las fuerzas de centro en el
gobierno, a resultas de la cual, Hermann Goering, uno de los
principales colaboradores de Hitler fue elegido presidente del
parlamento (Reichstag). En noviembre de 1932 hubo nuevas
elecciones parlamentarias en las que el Partido Nazi perdió dos
millones de votos y el bloque se redujo a 196 escaños. La crisis
electoral de la alianza de centro y derecha llevó a la renuncia del
canciller Franz von Papen. Hindenburg piensa entonces en ofrecerle la
cancillería a Hitler, pero ante la oposición del ejército nombra canciller
al general Kurt von Schleicher. Este logra debilitar más aún a Hitler
quien sufre una nueva derrota electoral en las elecciones regionales
de Turingia. En esa situación las bancadas socialistas y comunistas
quitan su apoyo a Schleicher, lo que lo obliga a renunciar en enero de
1933. Hindenburg nuevamente oscila entre von Papen y Hitler,
decidiéndose por el primero. Pero no llega a asumir porque las SA
(Sturmabteilung), la fuerza paramilitar del nazismo que dirigía Ernst
Röhm, toman el control militar de Berlín. En esas condiciones
Hindenburg nombró canciller a Hitler el 30 de enero de 1933. Hitler
entonces disolvió el Parlamento y llamó elecciones para el 5 de marzo.
En el interín, se produjo el incendio del Reichstag, lo cual aprovechó
Hitler para anular las garantías constitucionales, impuso la pena de
muerte para aplicar a aquellos que realizaran "alteraciones graves de
la paz", y colocó a sus hombres en la conducción del ejército. En esas
condiciones ya dictatoriales se realizaron las elecciones en las que
obtuvo el 44% del Parlamento, número que tampoco le otorgó la
mayoría. Para entonces la dictadura ya se había instalado
definitivamente, y el Parlamento no volvió a tener influencia política.

También hay que tener en cuenta que la constitución vigente en aquel


contexto permitía el establecimiento de poderes dictatoriales y la
suspensión de la mayoría de la propia constitución en caso de
"emergencia", sin ningún tipo de votación, algo impensable en la
mayoría de democracias modernas. De cualquier forma es importante
señalar que las violaciones a los derechos humanos más grandes
tuvieron lugar después de que Hitler aboliera por completo el sistema
democrático.

Estabilidad política y guerras

La democracia es un sistema en el que la ciudadanía puede quitar de


sus puestos a los gobernantes sin tener que cambiar toda la base
legal del gobierno. En este sentido la democracia reduce la
inestabilidad política y asegura a los ciudadanos que por mucho que
disientan de las políticas del gobierno en un momento dado, siempre
tendrán una oportunidad regular de cambiar a quienes gobiernan, o
incluso de cambiar directamente las políticas con las cuales no están
de acuerdo, en los casos en que la democracia representativa se
combine con la democracia directa. La mayoría de la gente coincide
en que esto es preferible a un sistema en el que los cambios políticos
se llevan a cabo por medio de la violencia, lo que desemboca la
mayoría de las veces en un golpe de estado o una guerra civil.

Por otra parte, las evidencias empíricas parecen mostrar que dos
democracias nunca o casi nunca han entrado en una guerra. Un
ejemplo es un estudio de todas las guerras sucedidas desde 1816
hasta 1991, en el que se definió "guerra" como acción militar con más
de 1000 bajas en combate y "democracia" como un estado con más de
dos tercios de la población masculina con derecho a voto. El estudio
encontró 198 guerras entre "no-democracias", 155 guerras entre
democracias y no-democracias, y ninguna guerra entre democracias.
De todas formas, este planteamiento sigue suscitando polémica y está
sujeto a una gran investigación académica y debate.

Cuando la guerra se produce, las democracias a veces responden con


lentitud a causa de los requisitos legales y burocráticos necesarios
para tomar decisiones. En una democracia normalmente el parlamento
debe aprobar una declaración de guerra antes de comenzar o
incorporarse a las hostilidades, aunque algunas veces el ejecutivo
tiene poder para tomar la iniciativa simplemente informando al
parlamento de la decisión. Además, si se instituye un alistamiento de
cara a la eventual guerra, la ciudadanía puede protestar. Las
monarquías y dictaduras en teoría pueden actuar inmediatamente por
no estar sujetas al funcionamiento legal y burocrático de las
democracias, pero a menudo no lo hacen, e históricamente las
monarquías también realizaban declaraciones de guerra. A pesar de
todo lo comentado, o quizá a causa de ello, históricamente las
democracias han sido capaces de mantener su seguridad.

Véase también

 Ciencia política
 Democracia constitucional
 Democracia directa
 Democracia formal
 Democracia parlamentaria
 Democracia presidencialista
 Democracia popular
 Democracia orgánica
 Democracia soberana
 Día Internacional de la Democracia
 Elecciones
 Estado
 Estado laico
 Formas de gobierno
 Historia de la democracia
 Landgemeinde
 Monarquía
 Opinión pública
 Política
 Representación (política)

Referencias

1. ↑ Bobbio, Norberto (1978). es un asco la democracia por que


nadie la respeta Democracia y dictadura, enciclopedia Einaudi.
2. ↑ Ochoa del Río, José Augusto. La Democracia: aportes para un
análisis conceptual, Biblioteca Jurídica
3. ↑ Ruiz Galacho, Diego, El Estado ateniense, Revista Laberinto,
Nº 2, febrero de 2000
4. ↑ Mann, Charles (2006), 1491, Madrid:Taurus
5. ↑ Statesman. Plato, Dialogues, Parmenides, Theaetetus,
Sophist, Statesman, Philebus. 4. Oxford University Press. «There
are three chief forms of government; monarchy, the rule of the
few, and democracy; these expand into five by the division of
monarchy into royalty and tyranny, and of the government of the
few into aristocracy and oligarchy (291).(...)
Str.: Is not the third form of government the rule of the multitude,
which is called by the name of democracy? Y. Soc.: Certainly
(291).(...)
Democracy is the best of lawless and the worst of lawful
governments (303).»
6. ↑ La frase Nuestra Constitución... se llama democracia, porque el
poder no está en manos de unos pocos sino de la mayoría,
hubiera sido incluida en el preámbulo de la Constitución europea
tal como se preveía en uno de los proyectos, que no llegó a
entrar en vigor.Comentario de Benigno Pendás. Comentario de
Santiago Petchen
7. ↑ De Rege, libro I, capítulo V.
8. ↑ Elementi de scienza politica, 1895.
9. ↑ Lobrano, Giovanni. Modelo latino y constitucionalismos
modernos. Pág. 49. Tomado por él de A.Hamilton, J.Jay y J.
Madison, Il Federalista, traducción italiana de B.M. Tedeschini,
Pisa, 1955.
10. ↑ Frase atribuída a la multitud durante la Revolución de
Mayo de 1810, en Buenos Aires.
11. ↑ La concepción acerca de la Democracia que tenía Simón
Bolívar, por Juan Martorano Castillo, Cátedra Simón Bolívar
12. ↑ Tocqueville (Alexis Henri Charles de Clérel, vizconde de
Tocqueville) (1835-1840), De la democracia en América, V. II,
Sección 4, Capítulo VI: Qué tipo de despotismo democrático
debemos temer. Paris-Londres
13. ↑ Lincoln pronunció esta frase en su famoso discurso de
Gettysburg del 19 de noviembre de 1863. Ha sido
tradicionalmente considerada como una de las definiciones más
expresivas de «democracia», pero Lincoln no utiliza este término
en su discurso.
14. ↑ La famosa frase de Churchill sobre democracia suele ser
difundida con diferentes variantes. La frase textual es:
«Democracy is the worst form of government, except for all those
other forms that have been tried from time to time». Corresponde
a un discurso en la Sala de los Comunes pronunciado el 11 de
noviembre de 1947.
15. ↑ Eric Hobsbawm, "La historia del siglo" entrevista para el
suplemento de cultura "Revista Ñ" del diario Clarín, edición
sábado 9 de junio 2007.
16. ↑ Nelson Mandela, Discurso pronunciado en la Cumbre del
Mercosur, Ushuaia, julio de 1998
17. ↑ Manuel Jiménez de Parga ¿Qué es la democracia?,
1976. Dep. B.38.116-76 ISBN 84-7080-976-8
18. ↑ Que cada palo aguante su vela. Discurso ante la Cumbre
de la Unidad de América Latina y el Caribe (Cancún, México, 22
de febrero de 2010). Óscar Arias es presidente de Costa Rica y
premio Nobel de la Paz.
19. ↑ «La democracia poderosa y el liderazgo». Venezuela:
Ministerio para el Poder Popular para la Comunicación y la
Información (enero de 2006).
20. ↑ «Los intelectuales del mundo y La Nación. 'La
democracia es muy valiosa, pero se convirtió en prostituta'. Lo
afirma el profesor iraní Hossein Nasr». Buenos Aires: La Nación
(16 de enero de 2008).
21. ↑ a b c d C.B. Macpherson, (1981), La democracia liberal y
su época, Madrid: Alianza. ISBN 84-206-1870-5.
22. ↑ a b Salvadores de Arzuaga, Carlos I (1999). Los controles
institucionales en la Constitución Argentina 1853-1994, Buenos
Aires: La Ley.
23. ↑ CANCIO, JORGE (2009). «Invitación a un debate: el
sorteo y las cámaras sorteadas como mejoras institucionales a la
democracia». Mientras Tanto (112).
http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1561003.
24. ↑ Bobbio, Norberto: "La regla de la mayoría: límites y
aporías", en Agora.- Verano(8): 1998.-
25. ↑ Para la BID, una democracia es:
o el gobierno se fundamenta el el consentimiento de los
gobernados, existe un consenso político, económico y
sobre las reglas de juego sobre la repartición del poder. El
consenso político y económico es la aceptación del
sistema democrático y una economía basada en el libre
mercado. El segundo es el comportamiento de los actores
para lograr el acceso al poder y expresar un disenso
siendo además coherentes con la ley y con los límites de la
conducta democrática.
o existe un elevado nivel de inclusión e intensidad de
participación.
o se realizan elecciones libres e imparciales regularmente
para escoger la dirigencia
o los ciudadanos se encuentran representados de manera
imparcial y efectiva en el sistema político.
o se cuenta con una capacidad aceptable de agregar las
preferiencias ciudadanas y establecer consensos de
políticas públicas sobre objetivos nacionales.
o existe un sistema efectivo de fiscalización políitca entre las
tres ramas del gobierno. pag 16.
26. ↑ «Socialdemocracia.org». Sitio oficial de
Socialdemocracia.org. Consultado el 20 de abril de 2009.
27. ↑ a b Fundación por la Socialdemocracia de las Américas
(2006). «¿Qué es la socialdemocracia? Los principios y valores
de la tercera vía». Sitio oficial de FUSDA. Consultado el 20 de
abril de 2009.
28. ↑ Norberg, Johan (6 de junio de 2006). «Modelos suecos».
Socialdemocracia. Sitio oficial de Liberalismo.org. Consultado el
20 de abril de 2009.
29. ↑ Una de las dos cámaras del Parlamento británico, la
Cámara de los Lores, está integrada por nobles y miembros del
clero, de distintas jerarquías. Sus facultades se han venido
reduciendo desde comienzos del siglo XX. En materia legislativa
tiene la posibilidad de vetar por un año (veto suspensivo) los
proyectos de ley aprobados por la Cámara de los Comunes. La
Cámara de los Lores tiene también funciones judiciales
constituyendo el más alto tribunal de justicia del país. El Acta de
Reforma Constitucional de 2005 resolvió transferir estas
funciones a una Corte Suprema, pero aún (2007) no ha sido
implementada.
30. ↑ Constitucion española, Título II. De la Corona, artículos
56 a 65
31. ↑ Sinopsis artículo 56 de la Constitución Española
32. ↑ Casi un millar de antimonárquicos y 400 simpatizantes de
CGT se manifiestan en Salamanca , Terra, 15 de octubre de
2005
33. ↑ Herrera Arellano, Hugo, ¿De qué hablamos cuando
hablamos de Estado? Ensayo filosófico de justificación de la
praxis política Op. cit., pp. 27 ss.
34. ↑ En algunas democracias populares, como Cuba, existen
multiplicidad de partidos políticos, aunque con notable
hegemonía del Partido Comunista. Algo similar ocurre en China,
en donde existen ocho partidos políticos no comunistas, pero
supeditados a la acción del Partido Comunista.
35. ↑ O'Donnell, Guillermo. "Accountability horizontal", Agora
Cuaderno de Estudios Políticos, Nº 8, verano de 1998, pags. 5-
34.
36. ↑ Mann, Charles (2006). 1491. Madrid:Taurus
37. ↑ Buchhart, Ross E. & Michael S. Lewis-Beck (1994):
«Comparative Democracy: The Economic Development Thesis»,
en American Political Science Rewiew, 88, pp.903-910.
38. ↑ Ignacio Molina, profesor de Ciencia Política de la
Universidad Autónoma de Madrid, "Conceptos Fundamentales
de Ciencia Política", Alianza Editorial ISBN 84-206-8653-0.
39. ↑ Jeffrey Pfeffer, El papel del poder en la toma de
decisiones.
40. ↑ Polibio,Historias, I, 11

Bibliografía

 Alejandro Agafonow (2007). "Los Límites de la Eficiencia


Económica en una Sociedad Democrática" en Revista de
Economía Institucional, Vol.9, Nº 16.
 Norberto Bobbio. (2001) 1986. El futuro de la democracia, Fondo
de Cultura Económica. México. ISBN 978-958-38-0029-5
 Norberto Bobbio. (1997) 1985. Liberalismo y democracia, Fondo
de Cultura Económica. México. ISBN 978-958-9093-77-9
 Robert Dahl. (1998) 1999. La democracia: Una guía para los
ciudadanos. Taurus. Buenos Aires. ISBN 950-511-482-6.
 Takis Fotopoulos. (2002). Hacia una Democracia Inclusiva.
Nordan. Montevideo. ISBN 9974-42-098-9
 C.B. Macpherson. (1981). La democracia liberal y su época.
Madrid: Alianza. ISBN 84-206-1870-5.
 Guillermo O'Donnell. (1997). Contrapuntos. Ensayos escogidos
sobre autoritarismo y democratización. Buenos Aires: Paidós.
ISBN 84-206-1870-5.
 Pablo Pozzoni. (2008). "La democracia entre la propiedad
privada y la cosa pública" en Informe Uruguay, Nº 324-330.
 Johannes Reich. (2008) "An Interactional Model of Direct
Democracy - Lessons from the Swiss Experience". SSRN
Working Paper.
 Giovanni Sartori. (1987, 1988) 2005. Teoría de la democracia (2
vols.). Alianza. Madrid. 1. El debate contemporáneo. ISBN 978-
84-206-2566-9, 2. Los problemas clásicos. ISBN 978-84-206-
2567-6. (Reseña de la obra)
 Giovanni Sartori. (1987, 1993) 2003. ¿Qué es la democracia?.
Taurus. México D.F. ISBN 968-19-1241-1. (Bibliografía del autor)
(Reseña de la obra)
 Santiago Sevilla. (2006). "La Democracia Feliz". Comedia en
Liceus.com, El Portal de las Humanidades.
 Jacob Talmon. (1952) 1956. Los orígenes de la democracia
totalitaria. Aguilar, Madrid. ISBN 84-03-18150-7; ISBN 978-84-
03-18150-2
 Alexis de Tocqueville (Alexis Henri Charles de Clérel, vizconde
de Tocqueville). (1835-1840). De la democracia en América.
Paris-Londres. (Texto completo en inglés).
La Gobernabilidad Democrática.
Una aproximación al concepto
Un poco de Historia sobre la Gobernabilidad.
Para definir el concepto que vamos a describir es preciso antes hacer
su historia. El término, que deviene de la traducción de "governance"
fue utilizado por los autores de la Comisión Trilateral y desde allí su
uso se difundió a todos los ámbitos de la política y de la investigación
científica politológica, desde los centros de investigación hasta los
comités partidarios y la administración pública misma.
En 1975 Michel Crozier, Samuel Huntington y Joji Watanuki elaboraron
un reporte para los gobiernos de tres países occidentales (Japón,
Estados Unidos y Francia), en el cual se hacía un diagnóstico de los
problemasy causas que desde su perspectiva se constituían como
centrales para el desempeño eficaz del gobierno y de la economía en
las sociedadesoccidentales postindustriales con regímenes políticos
democráticos.
Si bien es cierto que la discusión de los asuntos de la eficacia y
legitimidad del desempeño del sistemapolítico en las sociedades
capitalistas ya se desarrollaba con cierta profundidad, estos autores
tuvieron un impacto profundo en el mundo de las ideas y la política. De
hecho, las cuestiones asociadas al vocablo gobernabilidad
comenzaron a ingresar en la agenda de los políticos y estudiosos de
los países centrales desde mediados de los años setenta, junto con la
crisis de las economías desarrolladas, la emergencia de nuevos
movimientos sociales y el agotamiento del llamado "Estadode
bienestar". A este respecto son clarificadoras las palabras de Adrián
Acosta Silva:
"Hacia fines de la década de los sesenta, las democracias
occidentales experimentaron un conjunto de fenómenos que
presagiaban el fin de una época y el nacimiento de otra. El 68 francés,
los movimientos pacifistas en Inglaterra, las gigantescas marchas
contra la intervención militar norteamericana en Vietnam, la crisis de
las ideologías, el agotamiento de la fórmula de estabilización política y
desarrollo económico surgida bajo el modelodel Estado benefactor, la
crisis de la economía capitalista mundial a raíz de las modificaciones a
los preciosdel pétroleo, se constituyeron como expresiones visibles y
espectaculares de que los desequilibrios económicos internos e
internacionales, junto con las "contradicciones culturales del
capitalismo" (según expresión de Daniel Bell), estaban generando
cambios profundos en la manera en que las sociedades y los Estados
estaban procesando el agotamiento de un patrón de desarrollo, pero
que todavía no alcanzaban a definir los perfiles de otro.
Para las élites políticas neoconservadoras, la imagendominante era de
una situación potencial de ingobernabilidad política y anomia social,
riesgos que fueron interpretados como efectos de la sobrecarga de
demandas de la sociedad hacia el gobierno; y en no pocas vertientes
de ese espectro se atribuía al "exceso" de democracia los problemas
de ingobernabilidad que aquejaban a los países occidentales. Del otro
lado, la lecturaque hacía de la situación la nueva izquierda atribuía
básicamente a la erosiónde la legitimidad del sistema político la causa
de los disturbios y la incapacidad del gobierno para enfrentar los
problemas."…
La Comisión Trilateral acordó la creación de un grupo de trabajo
compuesto por estos tres especialistas para analizar las relaciones
entre gobierno y democracia.
El resultado fue el "Informe del Grupo Trilateral sobre la gobernabilidad
de la democracia al Comité Ejecutivo de la Comisión Trilateral".
En este reporte, sus autores concluían que después de un periodo
relativamente "exitoso" de consolidación democrática y desarrollo
económico (que coincidió con el ascenso y desarrollo del Welfare
State), las sociedades occidentales postindustriales enfrentaban
problemas que impedían el funcionamiento eficaz de los gobiernos
democráticos. En el Informe se diagnosticaba:
"1) La búsqueda de las virtudes democráticas de igualdad e
individualismo han llevado a la ilegitimación de la autoridad en general
y a la pérdida de confianza en el liderazgo.
2) La expansión democrática de la participación y compromiso
políticos han creado una `sobrecarga' en el gobierno y una expansión
desbalanceada de las actividades del gobierno, exacerbando las
tendencias inflacionarias en la economía.
3) La competencia política, esencial a la democracia, se ha
intensificado, llevando a una disgregación de intereses y a una
declinación y fragmentación de los partidos políticos.
4) Las respuestas del gobierno democrático al electorado y a las
presiones sociales han llevado a un provincialismo nacionalista
(parroquialismo) en la forma en que las sociedades democráticas
conducen sus relaciones exteriores.
De manera más específica, Huntington relaciona, para el caso
estadounidense, la crisis de gobernabilidad con el grado de
participación. Para él, estas relaciones llevan a una suerte de círculo
vicioso donde,
a) el incremento de la participación política lleva hacia una mayor
polarización de la sociedad; b) el aumento de la polarización produce
desconfianza en las institucionesy la sensación entre los individuos de
una creciente ineficacia política; y c) esta sensación conduce a su vez
a una baja en la participación.
Para los autores, el corazóndel problema radica en las contradicciones
inherentes relacionadas a la gobernabilidad de la democracia.
Reconocían que "gobernable" y "democracia" son conceptos en
conflicto. "Un exceso de democracia significa un déficit en la
gobernabilidad; una gobernabilidad fácil sugiere una democracia
diferente".
Para ellos, en consecuencia, era necesario restablecer el equilibrio
entre el ejercicio del poder y la distribuciónde responsabilidades, en el
marco de la preservación de un régimen democrático:
La restauración de este equilibrio requiere medidas que alinearán la
distribución del poder con la distribución de la responsabilidad.
Aquéllos que han adquirido nuevo poder, como son los medios de
comunicación, los sindicatos, los intelectuales y los tecnócratas, deben
ser inducidos a usar ese poder en una forma responsable. Aquéllos
que han tenido la responsabilidad de la toma de decisiones en
gabinetes, parlamentos y partidos políticos deben tener un poder
proporcional a su responsabilidad. Las demandas constantemente
crecientes sobre el gobierno por grupos de la sociedad y la necesidad
del gobierno constantemente creciente de manejar las interrelaciones
de una sociedad compleja, requieren de un incremento de los recursos
materiales y de la autoridad política a disposición del gobierno.
Poder y responsabilidad eran vistos, en suma, como las dos caras del
problema de la gobernabilidad democrática en las sociedades
pluralistas de occidente. En consecuencia, el incremento de la
autoridad política y la redistribución del poder y de las
responsabilidades en la sociedad fueron perfilados como estrategias
de solución para ese problema."
En AméricaLatina, por su parte, la discusión regional sobre las
cuestiones de gobernabilidad estuvo enmarcada por tres complejos
procesosque comenzaron a desarrollarse con especial ímpetu durante
la década de los ochenta: el procesode crisis de deuda, ajuste y
reestructuración económica; el agotamiento del modelo del Estado
interventor y su consiguiente redefinición en términos de la reforma del
Estado, y el cambiante itinerario de las transiciones y consolidaciones
democráticas. En los últimos años, y sobre todo al considerar los
obstáculos y los primeros magros resultados de las nuevas gestiones
gubernamentales democráticas, la reflexión sobre el tema ha ido en
ascenso.
El concepto "gobernabilidad" es utilizado tanto científicamente, desde
la neutralidad valorativa, como desde la estrategia política y la
ideología.
A continuación, describiremos algunas percepciones del término.
La utilización errónea del concepto.
Muchos autores, analistas políticos y actores, sostienen que la
gobernabilidad no implica solo la capacidad de gobernar
efectivamente, sino además y por sobre todo implica la calidad de la
interacción que establece con los actores sociales. La gobernabilidad
sería, entonces, altamente democrática y horizontal. Esta visión
sostiene que gobernabilidad es apoyo de los actores sociales y
consenso democrático.
Sostenemos aquí que esta visión es errónea por cuanto no respeta las
reglas de la escala de abstracción para la construcción y manipulación
de conceptos. Creemos que la gobernabilidad no es igual a la
gobernabilidad democrática. Esto es, la gobernabilidad como concepto
más abstracto significa, digamos por ahora, la capacidad de de
gobernar de hecho y de que las decisiones de la autoridad política
sean acatadas. O lo que es lo mismo, que exista una relación de
dominación y mientras esta perdure. Como sostenía Weber, toda
relación de dominación, está basada en la creencia de que el mandato
de las autoridades debe ser acatado porque de alguna manera es
legítimo. La dominación es llevada a cabo y mantenida por la fuerza y
la violencia, pero estas no bastan sino que debe haber un componente
de legitimidad, de aceptación. Si esto no sucede, resulta imposible
aplicar la fuerza de manera constante y sobre todos los dominados,
pues la dominación se haría inestable. No importa a nuestros efectos
en qué está basada esa legitimidad, lo que importa es que de hecho
existe en todos los sistemas políticos. De esta manera, asegurar la
gobernabilidad de un sistema políticocon un régimen autoritario puede
implicar asegurar mediante la fuerza el sometimiento de un grupo de
personas a otro, sin que en esto importen las relaciones democráticas
y consensuales con los actores sociales. Por ello es muy importante
distinguir varios conceptos de menor escala de abstracción como
gobernabilidad autoritaria y gobernabilidad democrática. La
gobernabilidad democrática es más compleja, requiere, como veremos
más adelante, de la satisfacción de otros requerimientos como la
representación, la accountability vertical, horizontal, etc. De manera
que garantizar la gobernabilidad democrática significará conseguir
apoyos y, por ende, satisfacer demandas y formar consensos
democráticos. Dejaremos a un lado el concepto de Gobernabilidad
Autoritaria y nos ocuparemos específicamente de los Regímenes
Democráticos, entendidos estos como lo hace Robert Dahl.
Gobernabilidad como accountability.
Algunas posturas reducen erróneamente el concepto de
gobernabilidad a uno de los aspectos, por cierto nada irrelevantes, de
la Gobernabilidad Democrática. Se trata de la Accountability vertical y
horizontal. La accountability vertical hace referencia al requisito de que
el gobierno dé cuenta de sus actividades y su accionar al pueblo
soberano, quien a través de distintos mecanismos formales e
informales alza su voz y pretende ser escuchado. Ejemplo de
accountability vertical son las elecciones periódicas. La accountability
horizontal hace referencia a los controles ahora no de los ciudadanos
sobre los gobernantes sino de los distintos poderes y organismos
dentro del Estado entre sí.
De esta manera, la sede Argentina del British Council sostiene:
"Gobernabilidad puede entonces significar el establecimiento de
políticas que tiendan a una distribución más equitativa de los recursos
materiales de la sociedad. Pero también el fortalecimiento de los
medios de control de los ciudadanos sobre la manera como se
administran y distribuyen dichos recursos.
Gobernabilidad o "buen gobierno" significa entre otras cosas la
garantía de que la provisión de servicios básicos como salud,
educación, vivienda se realiza sobre la base de principios de equidad,
honestidady transparencia. Es en buena medida el control ejercido por
los ciudadanos sobre los actos de sus gobernantes. Con este principio
se busca el resguardo del ejercicio de gobierno sobre la base de
determinadas prácticas públicas democráticas, éticas y transparentes."
Creemos, en cambio, que no se puede cargar de contenido a la
Gobernabilidad Democrática pues se trata de un estado en el que se
está o no se está. Esta concepción del British Council Argentina es
claramente reduccionista y centrada exclusivamente en el aspecto de
la accountability vertical, incluyendo, inexplicablemente, también una
idea redistribucionista.
Las crisis económicas de los años ´80 y ´90, que sólo nombraremos
aquí, han producido un especial deterioro e inestabilidad política,
económica y social en América Latina. Esto ha hecho que los
organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo
Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y la
OEA tomen un renovado interés en el concepto que nos ocupa y
conformen una visión de este muy particular. Su interpretación del
concepto fue apoyada por un volumen de financiación considerable y
su conceptualización estuvo siempre ligada a la metodología de
implementación de las reformas de libre mercado. A medida que se
implantaban los planes en America Latina y Africa se hacía evidente la
necesidad de rigurosos análisis para sortear los obstáculos políticos
que se oponían a las reformas y, a la vez, la necesidad de aumentar la
eficiencia en la aplicación.
Es así que el término fue concebido también como una herramienta de
análisis político para la aplicación de los planes. Pero este no fue su
único aporte a la causa del libre mercado. Como sostiene Hewitt de
Alcántara: "Al hablar de "gobernabilidad" (en lugar de "reforma del
Estado" o de "cambios sociales y políticos"), se permitió que los
bancos y organismos multilaterales para el desarrollo abordaran temas
sensibles reunidos bajo una denominación relativamente inofensiva,
generalmente revestido de un lenguaje muy técnico, excluyendo así
cualquier sospecha de que estas instituciones estaban excediendo los
límites de su autoridad estatutaria al intervenir en los asuntos de
política interior de los Estados soberanos."
Ahora bien, el concepto utilizado por los organismos financieros
internacionales parece guardar un alto grado de flexibilidad y otro tanto
de paradoja. Pues como las reformas deterioraban efectivamente el
nivel de vida de la ciudadanía y la fortaleza de las instituciones, los
organismos debían a la vez que invocar la Gobernabilidad
Democrática, tomar decisiones en secreto, junto con los ministros de
economía y sus técnicos, de espaldas a la ciudadanía. Estos eran (y
son), como sostiene Hewitt de Alcántara, "procedimientos
fundamentalmente autoritarios y, de haberse aplicado en sus propias
sociedades, los ciudadanos de los países de la OCDE jamás los
habrían aceptado."
Si alguien se ocupase verdaderamente del problema de
Gobernabilidad Democrática en América Latina, debería empezar
claramente por el problema de la crisis de deuda, principal agente de
crisis, en vez de preocuparse por abrir mercados a productos
extranjeros de manera unilateral.
La Gobernabilidad Democrática como lucha contra la corrupción.
El Grupo de Gobernabilidad del Instituto del Banco Mundial (fundado
hacia 1994), la define como el conjunto de:
"… instituciones y tradiciones por las cuales el poder de gobernar es
ejecutado para el bien común de un pueblo. Esto incluye (i) el proceso
por el cual aquellos que ejercen el poder de gobernar son elegidos,
monitoreados y reemplazados, (ii) la capacidad de un gobierno de
manejar efectivamente sus recursos y la implementación de políticas
estables, y (iii) el respeto de los ciudadanos y el estado hacia las
instituciones que gobiernan las transacciones económicas y sociales
para ellos."
A partir de esta concepción es que el Banco Mundial elabora sus
diagnósticos, propugna sus propuestas y actúa en consecuencia.
Sostenemos aquí que esta percepción es si no reduccionista, por lo
menos incompleta en cuanto a las verdaderas dimensiones de la
Gobernabilidad Democrática, pues esta no se limita a la existencia de
accountability vertical, la eficacia/eficiencia y la solidez de las
instituciones formales e informales que hacen al buen gobierno. De la
misma manera que el British Council, el IBM también carga de
contenido al concepto al considerar como objetivo de la
Gobernabilidad el "bien común". Encontramos esto algo antojadizo, y
huelga decir cómo se ha utilizado en la historia el concepto de "bien
común" para la justificación de todo tipo de accionespolíticas
particularistas y francas atrocidades. La visión del IBM está
especialmente enfocada al último punto y más específicamente al
combate contra la corrupción. Es decir que hay una tendencia a
identificar la gobernabilidad con la lucha contra la corrupción, haciendo
a un lado el resto de las categorías importantísimas incluidas dentro
del concepto.
Más acertadamente, el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo, en su Informa sobre Desarrollo Humano 2002, señala:
"Más allá de los argumentos en pro de una "gobernabilidad adecuada"
que exige una transparencia reguladora y la eficiencia de la gestión
para el crecimiento, el IDH 2002 bosqueja una amplia concepción de
lo que constituye una gobernabilidad adecuada. No significa
únicamente liberar a las sociedades de la corrupción, sino también
otorgar al pueblo los derechos, los medios y la capacidad para
participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas y para hacer
que los gobiernos sean responsables de sus actos.
Significa que la gobernabilidad ha de ser justa y equitativa, y, ante
todo, democrática."
El PNUD vemos que incorpora no sólo el factor accountability, el
combate a la corrupción y el énfasis en la transparencia, sino también
y no menos importante una categoría relacionada a la Legitimidad,
esto es, la participación ciudadana en la toma de decisiones y el
involucramiento ciudadano con vistas a interesar a la poblaciónen la
cosa pública. A diferencia del IBM no limitan su atención a la lucha
contra la corrupción y destacan la importancia de los nuevos
mecanismos de democracia participativa y control ciudadano que se
llevan a la práctica en diferentes lugares. El PNUD ha trabajado
intensamente y en distintos países para buscar mecanismos de
fortalecimiento de la Gobernabilidad Democrática. Así, ha acumulado
una gran experiencia en la conformación de consensos alrededor de
ciertas políticas. Este núcleo duro de políticas que aseguran la
Gobernabilidad vamos a llamarlo aquí "Paradigma de Gobernabilidad
Democrática." Este Consenso implica acuerdos tácitos y explícitos
entre los distintos actores sociales y políticos como los empresarios,
los sindicatos, el gobierno, los partidos políticos, las organizaciones
del sector público no estatal, etc. Estos instrumentos como el fomento
del diálogo social, son considerados eficaces para aumentar la
Gobernabilidad Democrática y paliar el déficit democrático
diagnosticado por la organización.
Si bien a nuestro entender la visión del PNUD es correcta, conlleva en
sí misma un peligro y es la tendencia a concentrar el proceso en el
sistema social, restándole importancia a la responsabilidad
gubernamental.
La Gobernabilidad Democrática como atributo del Sistema Social.
Hay aún otras visiones a nuestro entender equivocadas y ampliamente
difundidas que remiten la gobernabilidad como un atributo de la
sociedad, no del sistema político, ni de régimen, ni de gobierno:
"Ahora bien, la idea de gobernabilidad va mas allá. La gobernabilidad
puede ser vista como un atributo del Estado y de la sociedad civil. Es
decir, no es simplemente la posibilidad de respuesta que tiene un
gobierno en específico a las demandas de la sociedad civil, sino que
forma parte de la visión misma de las demandas que se elaboran
desde la sociedad civil. Dicho en otras palabras, la gobernabilidad es
la capacidad de procesar los conflictos que tiene una sociedad en su
conjunto, es dialogo, intercambio, participación.
Desde esta óptica, los problemas de gobernabilidad no son sólo
coyunturales y relacionados a políticas específicas, sino que tienen
mayores niveles de complejidad. De manera que el hecho de que una
medida económica en específico pueda provocar potenciales
estallidos sociales resulta preocupante y es una evidencia de que algo
funciona muy mal en el plano de lo social. En ese sentido debe
cuestionarse la forma que cada gobierno ha buscado la
gobernabilidad."
Este análisis es inconsistente, porque propugna que la gobernabilidad,
más allá de las cuestiones de política coyuntural, es la capacidad de la
sociedad en conjunto. Pero la sociedad o el sistema social no es el
que se encarga de dar las normas y reglas basado en una relación de
dominación y en una entidad conjunto de instituciones que es el
Estado y que posee el monopolio exclusivo de la fuerza legítima. Hay
una confusión entre lo social y lo político, entre el sistema social y el
sistema político, pues esta visión, al ubicar la gobernabilidad en la
sociedad, necesariamente supone que la sociedad "gobierna".
Cuando en realidad el único que gobierna es el gobierno y, por lo
tanto, el único que puede garantizar la gobernabilidad o tener crisis de
ella.
En el sistema social surgen cuestiones importantes (issues), que se
pueden politizar, el sistema social condiciona y a veces determina al
sistema político y al gobierno, de manera que definitivamente quien
quiera asegurar Gobernabilidad Democrática deberá establecer
fuertes vínculos (apoyo y demandas) con actores del sistema social y
del sistema político. Pero esto no significa que la gobernabilidad se
construya desde la sociedad. Es más, hay razones para pensar que
muchas veces el camino es el inverso.
Existe también una visión de la gobernabilidad como "régimen", es
decir, como "el marco de reglas, instituciones, y políticas establecidas
que sientan los límites y los incentivos para el comportamiento de los
individuos, las organizaciones y las empresas". Esta era la visión
sostenida por el PNUD hacia 1997. Allí se confunden los términos
"régimen" y "gobernabilidad". Esta postura se debe entender en tanto
es un complemento a la visión de la gobernabilidad anterior a la de los
noventa (1975-1990).
Aquí, el problema no es ya la crisis del Estado de Bienestar y el
sobredimensionamiento del sector público, sino la necesidad de
institucionalizar los cambios y las reformas ya hechas orientadas al
mercado (Necesidad expresada por las llamadas reformas de
Segunda Generación, en consonancia con el Consenso de
Washington). Aquí el problema es claramente la corrupción, la
debilidad de las instituciones, un diagnóstico sostenido por los
organismos internacionales, concurrente con la visión desarrollada
anteriormente que concibe la ingobernabilidad principalmente como un
problema de corrupción.
Su correlato sería el descubrimiento de la importancia que tiene formar
coaliciones de apoyo en la sociedad, lo cual parece difícil en un
contexto de baja institucionalización. Por ello se hace especial énfasis
en el fortalecimiento de las instituciones. La visión de la gobernabilidad
como régimen se entiende si pensamos en la utilización del concepto
por parte de los politólogos y especialistas en Relaciones
Internacionales para ver a la Unión Europea (y su proceso de
Integración) como estructura de toma de decisiones a través de
redesde actores gubernamentales y no gubernamentales multinivel.
También por la necesidad de parte de la CienciaPolítica de relacionar
Régimen Político y Desarrollo, de manera de establecer cuál es el
mejor Régimen Político para el crecimiento económico. Esta visión
también tiene sentido si pensamos en el reconocimiento desde la
teoría de la gestión pública de que la eficacia y eficiencia de la gestión
ya no depende sólo de la acción de gobierno unilateral sino de la
capacidad para la creación y gestión de redes de actores, de cuya
calidad depende la Gobernabilidad Democrática.
Esta visión, que como ya dijimos resulta del diagnóstico pronunciado
en los ´70 y principios de los ´80 de que el Estado se debe retirar de
sus funcionesy la sociedad civil debe asumirlas, ha puesto énfasis en
el proceso que se debe llevar a cabo para garantizar la gobernabilidad,
llevar a cabo las reformas necesarias y mantenerlas, para lo cuál "más
régimen" resulta imprescindible.
Se trata de conseguir los apoyos necesarios de los actores sociales de
esa sociedad. Y esto ha orientado mucha atención hacia las
coaliciones de apoyo y actores sociales del llamado "sector público no
estatal" como así también reflexiones acerca del "Capital social", el
diálogo social y de la forma de agregación y combinación de intereses.
El Capital Social.
Putnam sostiene que uno de los aspectos esenciales para la
Gobernabilidad Democrática es el Capital Social y podríamos quizás,
aunque no se le puede criticar que confunda el sistema social y
político, ubicarlo más bien entre los autores que ven a la
Gobernabilidad Democrática como un atributo perteneciente más al
primero que al segundo de los sistemas. Putnam afirma que el capital
social está comprendido por aquellos factores que se encuentran
dentro de una comunidad y que facilitan la coordinación y cooperación
para obtener beneficios mutuos, "rasgos de la organización social
como confianza, normas y redes que pueden mejorar la eficiencia de
la sociedad facilitando acciones coordinadas".
El capital social permite la reducción del costo de transacción, ya que
las relaciones de confianza y cooperación (teniendo en cuenta la
reiteración de las experiencias en el tiempo) ayudan a superar
problemas de información y transparencia, facilitando los acuerdos.
Este sería, a nuestro entender un factor crucial para la Gobernabilidad
Democrática y así el aporte de Putnam, como otros autores que
trabajaron el tema, resulta importantísimo para analizar una crisis de
Gobernabilidad Democrática y elaborar una estrategia.
¿Qué es la Gobernabilidad Democrática?
Primeramente debemos localizar el concepto en el mapa conceptual
politológico más amplio. Un sistema político tiene Gobernabilidad.
Es decir, el sistema puede o no cumplir con sus funciones de manera
adecuada persistiendo, esto es, cambiando pero siendo el mismo. Si
el sistema cumple con sus funciones dentro de una normalidad, si el
sistema es Estable, Legítimo, Eficiente y Eficaz, el sistema posee
gobernabilidad. Un sistema que no puede tomar los insumos y
convertirlos en productos no posee gobernabilidad.
Es el caso, por ejemplo, de un gobierno autoritario que recibe
demandas sociales y no logra ejercer el nivel adecuado de represión
para que sus dictados sean acatados. En este sentido, el concepto de
gobernabilidad no es más que un reciclaje o reedición del viejo
concepto de equilibrio sistémico. Un sistema político en equilibrio (o
gobernable) sería uno que funciona (que cumple con sus funciones) y
que lo ha hecho con cierta configuración o disposición de sus
componentes. (lo que llamamos aquí "Paradigma de Gobernabilidad")
Luego, un régimen político (nivel de generalidad menor a sistema
político) tiene también Gobernabilidad. Esto es, el régimen puede
cumplir sus funciones o no, puede ser Estable, Eficaz, Eficiente y
Legítimo o no. Luego nos queda el nivel más bajo de Gobierno.
Los problemas de gobernabilidad son problemas que afectan al
régimen político y dentro de éste a la estructura de autoridad y a los
actores sociales que intervienen en la
determinación de las acciones de gobierno. Por eso el problema radica
en las estructuras
de autoridad, en como éstas se determinan y determinan las acciones
políticas
que llevan adelante, de manera de conformar y mantener un cierto
Paradigma de Gobernabilidad. De esta manera el Gobierno puede ser
gobernable y puede querer garantizar la Gobernabilidad Democrática.
Esto es, puede cumplir sus funciones o no, y puede ser Estable,
Eficaz, Eficiente y Legítimo o no. Éste es justamente el cuerpo político
susceptible de poseer Gobernabilidad Democrática que nos interesa
en este trabajo.
Nos interesa este nivel particularmente porque para que un sistema
político este en equilibrio y sea gobernable es necesario que el
régimen posea gobernabilidad y a su vez el régimen precisa un
gobierno que tenga asegurado cierto nivel de gobernabilidad.
Vamos ahora a intentar dar una definición lo más exhaustiva posible
del término, y ver a la vez las implicancias para cada una de sus
categorías incluídas.
Se pueden distinguir dentro del concepto 4 aspectos importantes y que
han concentrado, muchas veces individualmente, la atención de
autores, pensadores e instituciones.
1. Legitimidad
2. Eficiencia/Efectividad
3. Eficacia
4. Estabilidad

Antonio Camou ha encontrado para cada una de estas categorías una


tradición política. A la gobernabilidad con énfasis en la eficacia la
rastrea en la tradición de la "Razón de Estado". A la que pone el
énfasis en la legitimidad la rastrea en la tradición del "buen gobierno" y
finalmente, a la tradición de la Estabilidad, la encuentra en los autores
de la antigüedad clásica, de la modernidad, y en la preocupación por
la estabilidad de la Ciencia Social del mundo contemporáneo.
1. Entiendo la Legitimidad, recordando a Weber, como parte
esencial de la relación de dominación. Además, es la creencia en
que a los gobernantes les corresponde el lugar que ocupan y que
representan efectivamente a los ciudadanos en virtud del
procedimientoque determina el acceso a los cargos. Por otro lado,
implica también el apoyo de los ciudadanos al gobierno, en forma
individual, grupal, corporativa, etc. De más está decir que en este
trabajo nos ocupamos solamente de la Gobernabilidad
Democrática. Y es importante destacar, en virtud de la extensa
literatura referente a las transiciones democráticas, la diferencia
entre Legitimidad de Gobierno, sobre la que tratamos aquí, y
Legitimidad de Régimen (Democrático). Implicando este último el
apoyo o no al régimen, es decir a las reglas de juego democrático
y de acceso al poder gubernamental, más allá de quien ocupa las
responsabilidades de gobierno momentáneamente. Es claro sin
embargo, como muchos autores han intentado (exitosamente)
explicar que existe una fuerte relación, quizás recíproca, entre
Legitimidad Gubernamental y Legitimidad de Régimen. Como
sostiene Juan Linz: "Los miembros de una sociedad otorgan o
reiteran la legitimidad de día en día. La legitimidad no existe con
independencia de las acciones y actitudes de personas concretas.
2. Los regímenes, por tanto, gozan de más o menos legitimidad por
el mero hecho de existir. En una democracia es muy posible que
fluctúe rápidamente la cantidad e intensidad del apoyo concedido
a gobiernos, líderes, partidos y medidas políticas, mientras que la
legitimidad del sistema no se altera. Hay una clara interacción
entre el apoyo al régimen y el apoyo a los partidos en el gobierno,
que en ausencia de otros indicadores lleva a usar los resultados
electorales y las respuestas de opinión pública como evidencia
indirecta de la legitimidad del sistema. Por consiguiente, la
pérdida de apoyo de todos los actores políticos en un régimen
democrático puede muy fácilmente llevar a una erosión de
legitimidad, de igual forma que un amplio apoyo a un gobierno,
especialmente más allá de los que le apoyan con su voto, es muy
probable que contribuya a reforzar la legitimidad."
Camou entiende que este elemento de la Gobernabilidad
Democrática se basa en "una tradición de la Justicia y de la
legitimidad de un ordenamiento político social, la tradición del
respeto a los derechos humanos y de la obligación gubernamental
de proveer el bienestar general, en suma, la tradición del buen
gobierno." El énfasis en la legitimidad para Camou es la
preocupación por la calidad de gobierno, por el sostenimiento de
derechos sociales considerados básicos y por el bien común. A
nuestro entender, sin embargo, Camou pone demasiado
contenido en una categoría que por momentos puede significar
sólo cooptación, prebendismo, clientelismo político, pork o horse
trading. Sobre todo, este es el elemento principal de la
Gobernabilidad Democrática porque es aquí en donde se trabaja
sobre la formación del consenso político básico o Paradigma de
Gobernabilidad del que hablábamos antes, pues es el lugar donde
se aloja primordial, aunque no exclusivamente, la necesidad de
diálogo social. En otras palabras, dentro de esta categoría se
ubica todo aquello que suma apoyos al gobierno y que autoriza al
gobierno a los ojos de la ciudadanía y grupos de interés a cumplir
su función como representante y a formular mandatos que son
acatados. Cuestiones que atentan contra la legitimidad son por
ejemplo cuando el gobierno no es propiamente elegido, cuando
no trata las cuestiones social o políticamente problematizadas
(issues), cuando no hace cumplir las leyes y mandatos, cuando
ciudadanos o grupos tienen reclamos que no son escuchados y
por ende no se sienten representados por el gobierno. Como
sostienen miembros del Gabinete
para el fortalecimiento de la Gobernabilidad Democrática: "El
crecimiento económico y el restablecimiento de un principio de
equidad social, son fuentes de legitimidad del orden social, y por
lo tanto, todos los actores sociales, políticos y económicos deben
participar de ese debate."
3. Es muy importante en este punto ser claro en las definiciones. La
efectividad o, como preferimos decir aquí, la eficiencia,
(outcomes, no outputs) es la capacidad del sistema político en
general, o gobierno en el caso particular de este trabajo, de llevar
a la práctica exitosamente las medidas que han decidido ser
implementadas. La eficiencia tiende a destacar los resultados más
que la planificación de las medidas políticas. En este sentido es
un factor relevante el conocimiento práctico y la solución de
problemas de información imperfecta dado por la
repetición/reiteración de la experiencia de interacción entre los
actores, es decir, la profesionalización de la política y el
conocimientoy confianza mutua de los actores políticos como así
también el conocimiento del aparato administrativo del Estado y
su funcionamiento. En este sentido, el Gabinete para el
fortalecimiento de la Gobernabilidad Democrática sostiene:
"…las reglas de juego vinculadas sí con la organización
procedimental del Estado Nacional, particularmente en la
AdministraciónPública, no sólo está vinculado con la eficacia
estatal para formular y ejecutar políticas públicas, sino también en
expresar los principios del funcionamiento del Estado Democrático
y Social de Derecho contemporáneo. Institucionalidad
democrática y reglas de funcionamiento del aparato estatal se
vinculan y retroalimentan." Y más tarde sostiene: "Hasta ahora
vemos que aparecen demandas que el sistema político no sabe
interpretar, en parte porque no reconoce al interlocutor. Queda
claro que buena parte de la reconstitución de un rumbo para el
país depende de las acciones que se realicen desde la sociedad
política, ya que no ha surgido un actor relevante de reemplazo en
esa línea. En ese sentido las acciones que comprometan a los
poderes externos al sistema político, deberán ser alentadas desde
los dirigentes políticos, planteando un nuevo esquema de alianzas
que incluya a actores ausentes en al actualidad en el proceso de
toma de decisiones (incipientes actores sociales, organizaciones
informales de sectores excluidos, la universidad, etc.). Ello
colaborará, junto a otras medidas propuestas, (consultas
populares, revocación de mandatos, etc.) en la recuperación de la
credibilidad de la política. En síntesis: sin una reconstrucción de la
legitimidad de ésta, se hace difícil pensar la construcción de
acciones tendientes a la regulación de los poderes externos. La
apatía social, el sentimiento antipartido y la configuración
incompleta de nuevos actores sociales, debilita la legitimidad de
los gobiernos."
Queda en evidencia a lo largo del informe un miedo excesivo a la
protesta no institucionalizada por su tendencia a erosionar las
instituciones representativas tradicionales como los partidos
políticos. Los partidos, así, son considerados por los autores del
informe como la principal vía de canalización de las demandas.
Esta preocupación republicana queda claramente expuesta
cuando sostienen: "Los Partidos pierden su capacidad de
encarnar el elemento legitimador de la democracia representativa.
La crisis de credibilidad en los partidos políticos se sustenta en las
sensaciones, muchas veces verificables, de ineficacia, opacidad y
corporativismo políticos…"

Esto significaría que la eficacia es la capacidad de elegir los


medios más adecuados para lograr el objetivo (teniendo en
cuenta a Maquiavelo): mantener el poder. Pero esto no es
correcto porque no hay porqué pensar que el objetivo de un
gobierno sea mantener el poder, y mucho menos, la Estabilidad.
Decir esto es atar innecesariamente el concepto a un
particularismo que lo puede llevar a perder poder expicativo. En
cambio, creemos que la eficacia implica la correcta elección de los
medios orientados al fin político del gobierno y, a la vez, a la
satisfacción de las demandas cualquiera que ellas fueran.
4. La eficacia (outputs) entonces, se refiere a la capacidad de un
sistema político, régimen o, en nuestro caso, gobierno, de
encontrar soluciones a las cuestiones políticamente
problematizadas. La eficacia pone énfasis en la capacidad del
gobierno de formular las políticas y ocuparse de su función que le
es propia. Así, un gobierno sin experiencia, paralizado,
bloqueado, acéfalo, errático o impermeable a las demandas será
más ineficaz, pues no será capaz de formular políticas
apropiadas. Asimismo, como lo hace ver Camou, la eficacia
puede ser entendida como un "criterio de eficacia instrumental
dictado por la necesidad de mantener el poder."
5. Por Estabilidad debemos entender simplemente la capacidad de
un sistema político, régimen, y en nuestro caso gobierno, de
adaptarse flexiblemente respecto a los cambios y las exigencias
del ambiente y durar de esta manera en el tiempo. La idea de
perdurabilidad significa cambiar cuando debe pero no tanto como
para no ser el mismo. Además, la idea de estabilidad implica la
previsibilidad de la conducta gubernamental por parte de los
actores sociales, políticos y económicos. Así, nuevamente, igual
que con la eficiencia, esto favorece la confianza y cooperación
entre los actores, ayudando a la conformación de un Paradigma
de Gobernabilidad.

Cada uno de las 4 categorías de la Gobernabilidad Democrática se


relaciona con la otra de manera recíproca, es decir, que la relación es
multidireccional. La legitimidad del Gobierno es alimentada por la
Eficiencia, por la Eficacia y por la Estabilidad. Y así con cada una de
las categorías, tomando, más bien, la siguiente forma:

Donde:
a) A > Legitimidad > Eficiencia
> Eficacia
> Estabilidad
b) A > Eficiencia > Legitimidad
> Eficacia
> Estabilidad
c) A > Eficacia > Eficiencia
> Legitimidad
> Estabilidad
d) A > Estabilidad > Eficiencia
> Eficacia
> Legitimidad
Ejemplos:
a) Un gobierno que posee amplios apoyos de distintos actores
sociales y políticos, y que llega al gobierno respetando
indiscutiblemente las reglas procedimentales de acceso, etc.
Esta condición de alta legitimidad (por orígen o ejercicio) supone que
el gobierno formula las políticas esperadas por sus sectores de apoyo.
Por otro lado, hace que la ciudadanía oponga menor resistencia a las
políticas del gobierno. Asimismo, el aparato administrativo también se
encuentra incentivado, por lo cual la aplicación de la política se lleva a
cabo de manera más eficiente. Mientras esta situación perdure el
gobierno no deberá preocuparse por la Estabilidad.
b) Un gobierno que es decisivo, dinámico, que tiene el control de la
administración pública y puede llevar a la práctica las decisiones que
toma es visto por la opinión pública como más capaz de afrontar los
problemas que se presentan y, por lo tanto los actores políticos,
sociales y la ciudadanía toda le prestan su apoyo. Asimismo esta
eficiencia otorga experiencia y certeza de la eficacia o no de las
políticas que el gobierno ha decidido tomar. Sin eficiencia no hay
manera de tener eficacia. La falta de eficiencia genera mayor
resistencia en la ciudadanía a las políticas del gobierno por deteriorar
fuertemente su autoridad.
c) Un gobierno que tiene buena formulación y planificación de su
política podrá estar más cerca del éxito, saciará más demandas y
aumentará su legitimidad. Un gobierno ineficaz será aquel que no
satisface por elección o impedimento un grado considerable de las
demandas que ingresan al sistema político. Este gobierno será de
esperar que pierda legitimidad, pues los distintos apoyos irán
menguando y, por lo tanto, también lo hará eventualmente la
Estabilidad. En palabras de la Mesa de análisis de tensiones en las
funciones y organización del Estado Nacional : "Dicha legitimidad será
a la vez función de … … la eficacia con que el aparato político
institucional y administrativo logra resolver los conflictos y las
cuestiones socialmente problematizadas sobre las que las políticas
públicas de rango nacional actúan."
d) Además de la obvia persistencia, un gobierno estable es aquel que
mantiene pocos cambios en el funcionariado de alto rango y ministos
de gobierno, de manera que los ciudadanos, grupos y actores pueden
conocer y preveer mejor cual es el estilo y la orientación política del
liderazgo como así también establecer compromisos, oficiales o no, y
fortalecer los vínculos entre esos actores y el gobierno. Nuevamente
es crucial aquí la cuestión de la confianza y el conocimiento mutuo,
que guarda relación con la dimensión temporal del concepto.
Estabilidad también debe hacer referencia a la fortaleza del gobierno y
su autoridad, de modo que es indisociable del estado de su
Legitimidad y de los otros componentes de la Gobernabilidad
Democrática. Por último es importante tener en cuenta la vinculación
entre esta categoría y el concepto de Paradigma de Gobernabilidad en
tanto y en cuanto es un elemento necesario para el establecimiento de
políticas de Estado y de gobierno.
El paradigma de gobernabilidad.
En la literatura politológica recurrentemente se ha hecho referencia a
los consensos entre los actores sociales y políticos (dentro de ellos los
que ocupan momentáneamente el gobierno) respecto a un núcleo
básico de políticas. Este consenso, que puede ser más tácito o más
explícito, se refiere a políticas que se quieren llevar a cabo o políticas
que son mantenidas a lo largo del tiempo en base a este compromiso.
Siempre se ha hablado de "políticas de Estado" haciendo referencia a
políticas que son voluntariamente mantenidas por un Estado más allá
de los cambios de gobierno, comúnmente sobre lo que hace a la
política exterior de un país, pero también a aspectos estructurales
como el mantenimientode una formación económico social capitalista,
un compromiso especial con las ideas desarrollistas, una determinada
política de convivencia de grupos étnicos, etc. Sin algún grado
importante de paradigma de gobernabilidad es imposible construir un
proyecto de país.
A esto se ha dado diversos nombres, tomaremos aquí el formulado por
Camou (que recurre al concepto de paradigma de Thomas Kuhn),
quien sostiene:
"A nuestro juicio, el logro de una adecuada gobernabilidad se basa en
una serie de acuerdos básicos entre las élites dirigentes, los grupos
sociales estratégicos y una mayoría ciudadana, destinados a resolver
los problemas de gobierno; cuando esos acuerdos se estabilizan y
toman un carácter institucional, previsible y generalmente aceptado,
hablaremos de la conformación de un "paradigma de gobernabilidad".
La conformación de este paradigma, por cierto, no excluye la
existencia de conflictos o desacuerdos de diversa naturaleza, pero lo
que importa destacar es que los conflictos y diferencias políticas tienen
un carácter más acotado, en la medida que ocurren en el marco de
acuerdos básicos."… … "Esos acuerdos han de darse en tres niveles
distintos, a saber: el nivel de la cultura política, el nivel de las
instituciones y el nivel de las políticas públicas."… … "En el nivel de
los modelos de orientación política esperamos encontrar un conjunto
básico de ideas, valores y percepciones articulado mediante un
discursocapaz de producir "legitimidad" para el régimen democrático.
Este es el ámbito propio de la cultura política, de los fines y las
orientaciones de la acción, de los principios y valores que conforman
las grandes líneas directrices por las que discurre la sociedad. En la
medida en que los principios y valores de la democracia configuren el
régimen político, sustenten las diversas fórmulas de toma de
decisiones y animen las políticas públicas, estaremos en presencia de
un "paradigma de gobernabilidad democrática".
En este punto corresponde destacar la importancia de las ideas y
valores en la conformación de las orientaciones de la sociedad. Por un
lado, en el mediano plazo, sin un acuerdo básico sobre un cúmulo
legitimado de ideas y valores, no es posible integrar las acciones de
las élites dirigentes, los grupos estratégicos y una mayoría ciudadana;
y sin ello no habrá un proyecto de país previsible y consensuado. Por
otra parte, en el largo plazo, un orden social y político sólo se
estabiliza si consigue amalgamar cierto sistema de creencias y de
valores arraigados."… …"La vigencia de un "paradigma de
gobernabilidad" define el caso típico en el que las diferencias entre
demandas y respuestas se encuentran en un equilibrio dinámico, esto
es, adquieren rangos de variación tolerados y esperables para los
miembros de la comunidad política."… …"Sea como fuere, el acuerdo
básico ofrece siempre una amplio campo para que emerjan diferencias
y conflictos acotados."
Nosotros entendemos por paradigma de gobernabilidad, además, una
determinada configuración de los componentes de la Gobernabilidad
Democrática. Esto es, cada paradigma supone cierto nivel de
legitimidad, de eficacia, de eficiencia y de estabilidad, parámetros
dentro de los cuales el gobierno democrático puede moverse con más
o menos déficits pero sin recaer en crisis. Será pertinente por lo tanto
fomentar investigaciones acerca de estas distintas configuraciones de
componentes que son los distintos paradigmas de gobernabilidad.
Déficit de Gobernabilidad Democrática
El déficit de gobernabilidad se presenta cuando hay un desequilibrio
entre el nivel de demandas y la capacidad de respuesta
gubernamental. Un déficit de Gobernabilidad Democrática puede no
significar una Crisis, sino solo significa que hay anomalías, que hay
cuestiones políticamente problematizadas que no han encontrado
solución. Cada cuestión debe ser ubicada como afectando positiva,
neutra o negativamente cada una de las cuatro categorías de la
Gobernabilidad Democrática. Luego de un déficit, si el gobierno
responde, o los actores sociales y políticos accionan en un sentido
positivo hacia la solución o dilución del asunto, el sistema se
reequilibra.
Crisis de Gobernabilidad Democrática.
La Crisis de gobernabilidad, a diferencia del déficit, implica un
problema mucho más grave, y es cuando lo que está en entredicho es
el mismo paradigma de gobernabilidad.
Esto significa que se presenta una Crisis no cuando hay un problema
sin solucionar o diluir, sino cuando ese problema altera tanto una o
más de las categorías de la Gobernabilidad Democrática que se hace
necesaria toda una configuración nueva, esto es, un nuevo paradigma
de Gobernabilidad Democrática.
Antes de pasar a analizar problemas de gobernabilidad concretos es
necesario conceptuar un elemento recurrente para los teóricos de la
Gobernabilidad.
Antes establecimos las relaciones de interacción de las 4 categorías.
Allí vimos cómo la relación era positiva. Pero en situaciones de suma
cero la relación puede cambiar de signo, de esta manera:
A > Eficiencia < Legitimidad
A > Eficacia < Legitimidad
Y este problema, que enfrenta conflictivamente Legitimidad
Democrática contra Efectividad/Eficacia Gubernamental (o como
muchos erróneamente simplifican: Democracia VS Gobernabilidad), ha
sido el centro de atención de muchos analistas de las Ciencias
Sociales. Esta contradicción ha sido expuesta por los autores de la
Trilateral, a la que antes aludimos, quienes en el contexto del
agotamiento del Estado de Bienestar observaban cómo, a partir de la
sobrecarga, se daba un conflicto entre eficiencia/eficacia y legitimidad.
Así, el uso eficiente de los recursos y la administración prudente del
presupuesto atentaban contra la legitimidad al tener que restringir las
partidas presupuestarias, a la vez que la formulación de las políticas
correctas para la solución de los problemas eran impedidas por la
resistencia de los actores políticos y sociales que ejercían presión a
través de la legitimidad.
¿Dónde ubicar, en este marco conceptual, los problemas de
Gobernabilidad Democrática y las distintas investigaciones?
A lo largo de los años ´80 y ´90 en la Argentina se produjeron
problemas de difícil solución, que desembocaron en Crisis de
Gobernabilidad. Esta Crisis se resolvió momentáneamente con un
modelo económico basado en el endeudamiento, la venta de activos
del Estado y el ingreso de capitales de alta volatilidad y/o dirigidos a
negocios con rentabilidad asegurada. De esta manera, hacia el ´98 el
país comenzaría a caer nuevamente en Crisis de Gobernabilidad.
Como sostiene el Informe del Gabinete para la Gobernabilidad
Democrática:
"Sin embargo, estas transformaciones no han contribuido a asegurar
que la ciudadanía y los distintos actores e integrantes de la comunidad
nacional sean provistos adecuadamente de bienes, servicios y
regulaciones que hacen al desarrollo económico y
social, a la equidad distributiva y a un pleno ejercicio de la convivencia
en el marco republicano y democrático al que se aspira. A ello se
suma la persistente inadecuación entre ingresos y gastos de los
sectores públicos, que han derivado en las sucesivas crisis fiscales y
el endeudamiento del sector público, que han comprometido
gravemente las ya disminuidas capacidades de acción estatal.
Cabe destacar que esas experiencias de reforma carecieron de
acuerdos fundamentales entre los distintos actores políticos y sociales,
y entre los distintos niveles del Estado, desarrollándose en el marco de
la determinación unilateral y la falta de bases amplias de consenso de
las reformas, conspirando contra la continuidad y coherencia de una
política de Estado.
Como síntesis de esta breve descripción, se puede consignar que el
Estado Nacional adolece de legitimidad ciudadana y se caracteriza
actualmente por altos índices de insatisfacción con la calidad,
oportunidad, equidad y accesibilidad a los servicios, con la ausencia
de responsabilización por resultados y la responsabilidad patrimonial
de gobernantes y administradores públicos, por la ineficiencia y falta
de transparencia en la asignación de los recursos públicos, por la
insolvencia fiscal, por la ineficacia de los sistemas de control
republicano y control interno y externo de la hacienda pública; en
suma, por la debilidad institucional del sector público para garantizar la
primacía del interés público sobre los intereses individuales y
sectoriales. Todo ello ha derivado en una profunda críticaciudadana a
los roles y al modelo de organización institucional y administrativa del
Estado Nacional que caracterizaron al paradigma de los años 90."
Los gobiernos nacionales muestran una gran debilidad ante los
problemas que enfrentan y no logran consolidarse sobre un soporte
político duradero, debido a la fragmentación política y partidaria y a la
fragilidad de las estrategias de alianzas. En este sentido, lo importante
y urgente es dotar a los gobiernos de la capacidad de regulación y
control de los conflictos en una sociedad en crisis. Esta regulación no
consiste solamente en recuperar el monopolio de la fuerza, sino en la
racionalidad de los acuerdos y la capacidad para restaurar la jerarquía
de la autoridad legítima.
En el Informe se establece la necesidad de un nuevo paradigma, que
defina nuevos roles para el Estado Nacional y unos nuevos principios
para organizar la institucionalidad estatal y administrativa. Para ello se
declara necesario un nuevo consenso nacional (parte de nuestro
concepto de "paradigma de gobernabilidad").
Forman parte de la problemática de la Gobernabilidad Democrática las
investigaciones sobre la las relaciones clientelísticas, las prebendas,
las dádivas, el "horse trading", el "pork", las investigaciones y las
acciones de gobierno dedicadas a la cuestión de las relaciones entre
la nación y las provincias -ley de coparticipación federal, etc.
(perfectamente explicado en el Informe, ver nota)- con especial
repercusión en la dinámicapolítica del Senado de la Nación, la
búsqueda de consensos, la política de alianzas ,etc. Todos implican
los esfuerzos de un gobierno por ampliar su base de legitimidad, y
eliminar la resistencia a las políticas de gobierno, de manera de
aumentar su eficiencia.
Uno de los ámbitos donde la Gobernabilidad Democrática se pone
claramente en juego es en el Congreso. A este respecto el Informe
señala: "La crisis por la que atraviesan los partidos políticos (volatilidad
de las "plataformas", indisciplina partidarias, desdibujamiento de las
identidades ideológicas, crisis de representatividad de sus dirigencias),
incide directamente en el funcionamiento del Congreso, arena
privilegiada para la conformación de acuerdos, y en su capacidad de
negociación y control con el Ejecutivo…" y después "…El
fortalecimiento del poder de los gobernadores para generar apoyos o
vetar acciones del Ejecutivo, pone en un segundo plano al Congreso
Nacional como ámbito natural de generación de consensos y
expresión de la oposición…"
Los trabajos dedicados al estudio de la Presidencia, sus capacidades,
dificultades y modalidades de ejercicio del poder y su relación con el
legislativo, deben tener especial consideración por este marco
conceptual. Asimismo la preocupación por el impacto que la
agregación y articulación de intereses y demandas y el mismo sistema
de partidos tiene en las crisis de gobernabilidad, su desarrollo,
evolución y eventual reequilibramiento.
Conclusión.
La Gobernabilidad es un enfoque, un esquema específico de
aproximación a un objeto de estudio. No es una propiedadinherente al
objeto, que siempre ha estado allí, ni una propiedad que los
observadores vinculamos con el objeto. No es manifiesta ni latente,
puede ser una o la otra cosa desde que los mismos actores
posicionados en las estructurasde autoridad y los que son objeto de
ella utilizan efectivamente esta herramienta de entendimiento.
Asimismo es imprescindible para la Ciencia Política, desde que los
actores estipulan sus estrategias pensando efectivamente en el
impacto que ellas tendrán en la Gobernabilidad Democrática del
gobierno de turno, encontrándolas excesivas o no cuando puedan
previsiblemente resultar en una Crisis de Gobernabilidad.
La perspectiva de la Gobernabilidad Democrática debe utilizarse
imperiosamente, a nuestro juicio, en el estudio y análisis de los
procesos de conversión del sistema político, esto es, la llamada "caja
negra", la formulación y aplicación de las políticas llevadas a cabo por
el gobierno. Es en el estudio del gobierno y desde su propia
perspectiva como un actor político más que este tipo de análisis deja
sus mayores frutos. Y es esto por lo cual decidimos concentrar en el
nivel del gobierno a este trabajo.
Este trabajo ha intentado dar un panorama de las
herramientasconceptuales que nos ofrece la utilización del término
Gobernabilidad Democrática. Herramientas conceptuales que,
apoyándose en una aproximación sistémica, exigen ser adoptadas
explícita y claramente por los cientistas políticos, de manera de
mejorar la comunicación, la producción del conocimiento y su
sistematización.
No se intenta agotar el tema, ya que falta avanzar mucho aún en lo
que respecta a la operacionalización de las variables. Mucho se está
haciendo y puede verse que la disciplina está avanzando en ese
sentido. Los conceptos de Gobernabilidad y de Gobernabilidad
Democrática pueden convertirse en dos grandes articuladores de la
basta teoría política contemporánea y las investigaciones politológicas.
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