Instrumentos de Evaluación
Instrumentos de Evaluación
Instrumentos de Evaluación
Los instrumentos de evaluación son de gran importancia para los docentes, ya que mediante ellos
pueden valorar el nivel de logro en los aprendizajes de los alumnos. De igual forma, estas
herramientas también le permiten a los profesores identificar las fortalezas, así como las áreas que
son necesarias mejorar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Uno de los instrumentos de mayor
uso es la lista de cotejo.
Una lista de cotejo es un cuadro de doble entrada en el cual se anota en la columna izquierda
una lista de criterios (palabras, frases u oraciones) que señalan con claridad las acciones,
tareas, comportamientos, habilidades o actitudes que se desean evaluar de un proceso de
aprendizaje.
Los criterios consideran aspectos relevantes del proceso de aprendizaje por lo que es
recomendable que se ordenen según la secuencia en que se realizarán las actividades.
Pertenecen a la técnica del análisis del desempeño (también entran dentro de la técnica de
observación) y permiten evaluar conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
1. Incluir datos de identificación: Por ejemplo el grado, el grupo, la asignatura así como el o los
aprendizajes esperados.
2. Tener en claro lo que se desea evaluar (acciones, comportamientos, habilidades, actitudes).
5. Definir en otro cuadro los niveles de desempeño o referencias numéricas de acuerdo a los
criterios logrados. Esto nos permite traducir los criterios logrados en un nivel de desempeño
(destacado, satisfactorio, suficiente…) o en una calificación (10, 9, 8…).
Es recomendable también diseñar el instrumento en conjunto con los estudiantes, así como permitir
que lo consulten o empleen de manera continua durante el proceso, ya sea para autoevaluarse o
coevaluarse.
De igual manera es preciso que al finalizar dicho proceso, se utilicen los resultados de la evaluación
para fomentar la retroalimentación y a partir de ello identificar de forma precisa los avances, así como
los aspectos que son necesarios reforzar.
La lista de cotejo es un instrumento útil dentro del enfoque formativo de la evaluación, aunque es
preciso señalar que para que esto sea así, deben seguirse algunas recomendaciones como:
Compartir con los estudiantes los resultados finales, haciendo una retroalimentación verbal o
por escrito.
De manera grupal analizar los resultados, proponerles ideas acerca de cómo seguir
fortaleciendo los logros o avances y establecer en conjunto líneas de acción para poder
superar las dificultades.
CONCLUSIONES
PorAdmin EduCOM
1) Introducción
La rúbrica en el proceso de evaluación es una herramienta que ayuda a evaluar el aprendizaje del
estudiantado haciendo que los propios estudiantes también conozcan sus errores mediante la
autoevaluación. Esencialmente son instrumentos de evaluación formativa que facilitan la valoración
en áreas del conocimiento y competencias de índole subjetivas, complejas o imprecisas.
La rúbrica establece los criterios básicos y necesarios que cualifican en cada variable y nivel, el logro
de aprendizajes, conocimientos y competencias. El producto final es una escala que determina la
posición del evaluado en un continuo que comienza en un nivel incipiente hasta el nivel experto.
Las escalas se vuelcan en tablas donde el desempeño esta desglosado por nivel, de acuerdo a
criterios específicos de rendimiento. Estos criterios indican el logro de los objetivos curriculares y las
expectativas de los docentes, de acuerdo a las actividades planteadas por el docente. Así es posible
cotejar objetivamente dónde se encuentra cada estudiante de acuerdo a lo esperado, en función de
las adquisiciones previstas para un objetivo de la programación didáctica.
Una ventaja de estas valoraciones es que facilita a los estudiantes identificar con claridad la
relevancia de los contenidos y los objetivos académicos establecidos. Se observa entonces que las
matrices de valoración de la rúbrica, supera la evaluación tradicional, la cual solo estima el grado de
conocimiento en un corte temporal y solo a través de una calificación desprovista de indicaciones
sobre el proceso de aprendizaje.
Hay que tener presente que evaluar con rúbrica, es mucho más complejo que hacerlo mediante el
método de examen tradicional. La rúbrica debe ser coherente con los objetivos educativos que se
persiguen, apropiada ante el nivel de desarrollo de los estudiantes, y establecer niveles con términos
claros y precisos.
a) los criterios de evaluación: son los factores que determinarán la calidad del desempeño y por tanto
se relacionan directamente con los procesos y contenidos;
c) modos de puntuación o calificación: estará determinado por los dos elementos anteriores
(numérica, por etiquetas, etc.).
La rúbrica en el proceso de evaluación permite hacer explícitos, tanto para los estudiantes como para
los docentes, las expectativas (resultados esperados), los criterios (indicadores) del desempeño o de
productos a evaluar y los distintos niveles de calidad o logro en ellos.
Sirve también de guía para evaluar, calificar y/o retroalimentar el desempeño de los estudiantes y las
estrategias de enseñanza de los docentes.
Es útil como herramienta de autoevaluación, ya que ayuda a los estudiantes a tener mayor control
sobre sus procesos de aprendizaje.
Permiten evaluar de una manera más objetiva, pues los criterios de medición están explícitos
y no
se los puede cambiar arbitrariamente.
La principal desventaja de este tipo de evaluación es el tiempo que requieren para su elaboración. El
tiempo más prolongado lo lleva los acuerdos sobre la definición de los criterios, la asignación de las
puntuaciones y las ponderaciones de las mismas. Es práctica común, someter a la rúbrica elaborada
a un estudio piloto para contar con datos previos que permitan ajustar los posibles errores que
aparecen. En este proceso, la participación de los estudiantes, si bien prolonga los tiempos de
puesta en práctica, es fundamental para tener una visión más clara de la comprensión de los
reactivos por parte de quienes serán evaluados. Finalmente, para la puesta en práctica de la
evaluación por rúbricas, es necesaria la capacitación docente para su uso, especialmente para que
no exista discordancias en los modos en que se aplican.
5) Tipos de rúbricas
Rúbricas analíticas: se emplean para evaluar las partes del desempeño de los estudiantes,
desglosando sus componentes para obtener una calificación total. Puede utilizarse para
determinar de forma más específica el estado del desempeño, identificar fortalezas,
debilidades, y para permitir que los estudiantes conozcan lo que requieren para mejorar.
Rúbricas globales, holísticas o comprensivas: hacen una valoración integrada del desempeño
del alumno, sin precisar los componentes del proceso o temática evaluada. Se emplean
cuando se necesita realizar una evaluación general.
La rúbrica analítica se construye con la finalidad de desglosar los componentes del desempeño
observado del estudiante, y de esta manera ofrecer una fórmula de cálculo para la calificación. Ésta
puede ser parcial o total, de acuerdo a la manera en que se proceda en la construcción de la grilla de
evaluación.
Puesto que este tipo de rúbrica posee muchos más elementos de juicio del desempeño del
estudiante, se presenta como propicia para identificar fortalezas y debilidades en el proceso de
aprendizaje, lo cual facilita a los estudiantes reconocer aquellos elementos que necesitan para
mejorar.
Las matrices analíticas muestran con detalle los criterios para evaluar la calidad de los desempeños
y poseen ventajas para valorar habilidades complejas o subjetivas. En la siguiente tabla se muestra
un ejemplo de rúbrica analítica, donde se contempla la exposición y presentación de una actividad
determinada por parte de un estudiante:
Rúbrica analítica
La construcción de una rúbrica analítica es más compleja que la global, y supone una serie de pasos
que comienzan con la apropiada definición de los criterios con los que se va a evaluar. Una vez
definidos estos criterios, es necesario determinar si el puntaje final será la sumatoria a través de
todos ellos, o la sumatoria de conjuntos parciales. En éste último caso, será necesario ponderar esos
conjuntos parciales para llegar al puntaje total. Ponderar exige sopesar un conjunto de ítems de
acuerdo a la relevancia que tienen para el desempeño o la competencia evaluada. Luego de
definidos los criterios, se deben operacionalizar los descriptores de los mismos, para cada nivel de
logro. El paso final es la revisión de la calificación a otorgarse, producto de la aplicación del
instrumento construido