Reporte de Lectura 7

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Reporte de lectura 7

El neoliberalismo y el concepto asociado de "mercado total" serían un ataque a la

autonomía de las naciones, sus culturas y la vida misma del sujeto humano. Agudiza la

injusticia social al imponer lo económico sobre otros aspectos despojándolos de su

cualidad. Fue implantado en América Latina en 1973 bajo la dictadura chilena de Pinochet,

extendiéndose luego por el continente en los 80 por la crisis de la deuda externa. En los 90

funcionó a plenitud en la región.

El programa neoliberal se define en oposición al comunismo, al intervencionismo

estatal promotor de ineficiencias, y promete instaurar el mercado como elemento mesiánico

para insertarse en el mercado mundial y acceder al progreso técnico. La globalización

económica actual no es más que una nueva colonización del mundo por el capital,

impulsada por empresas multinacionales con sede en países desarrollados.

El objetivo del neoliberalismo es legitimar la sociedad capitalista en contra de otros

modelos societarios, especialmente el socialismo. Su ética sirve de soporte a la razón

económica capitalista depredadora de la vida. Es una racionalidad instrumental para

maximizar el éxito en el mercado: ganar más, acumular propiedades, consumir siempre

más.

Aunque el "socialismo real" ha finalizado, los niveles de pobreza y marginalidad no

han disminuido. La globalización neoliberal no ha mundializado la economía ni disminuido

la brecha entre países industrializados y en vías de desarrollo. Se ha reorganizado según

los intereses de los grandes bloques capitalistas.

La globalización es producto del método científico europeo y la aplicación de sus

resultados guiada por un cálculo costo-beneficio totalizado. Las amenazas globales están

vinculadas al desarrollo tecnológico sin cautela por el fundamentalismo del mercado.


Predomina la idea de que no hay alternativas frente al neoliberalismo, visión que ha

formado parte de la concepción ideológica de nuestras universidades: reducir la educación

a producción de capital humano altamente especializado.

El proceso de cosificación, analizado por Lukács, se refiere a la coacción que se

produce cuando las relaciones interhumanas se subsumen al mundo de las cosas y el valor

de cambio se usa como unidad referencial. Esto atenuó la racionalidad comunicativa en

favor de la racionalidad técnica impulsada por el desarrollo industrial capitalista.

La universidad debe confrontar amenazas globales como la depredación del

planeta, siendo portadora de una cultura de la esperanza, en vez de reducirla a formadora

de reproductores de capital como pretende el neoliberalismo con el paradigma del "capital

humano".

Los países subdesarrollados deben considerar opciones que no excluyan al

mercado pero tampoco lo conviertan en panacea. Esto depende de un nuevo proyecto de

desarrollo que no explote al ser humano ni a la naturaleza como hizo el capitalismo.

Más allá de la ética antihumana del neoliberalismo, el egoísmo y consumismo entran

en querella con una ética humanista de los sujetos de vida que rechazan la pobreza y el

hambre como parte de una realidad insoslayable.

Es necesario postular una "filosofía intersubjetiva" que haga énfasis en la relación

sujeto-sujeto, dejando de lado la relación sujeto-objeto tradicional. Implica reconocer en la

naturaleza la categoría de sujeto y dialogar con la alteridad.

La globalización fomenta un estudiante que da más valor a las conquistas

individuales que a las sociales, surgiendo una falsa conciencia individualista. Es prioritario

desarrollar una "pedagogía del aprendizaje" donde el sujeto investiga los aportes que el

objeto-sujeto puede suministrar.


La visión clásica del sujeto que sale al encuentro del objeto-para conocerlo da paso

a dos sujetos que se encuentran en diálogo permanente, en el que ambos pueden aportar

y recibir sin que ninguno sea superior.

Con la relación filosofía-ciencia parece suceder lo mismo: o la filosofía desaparece

en la ciencia perdiendo identidad, o la considera enemiga al sentirse amenazada por su

rápido avance tecnológico.

Las universidades públicas deben recuperar la tradición humanista occidental

conservándola como dimensión de la cultura de la responsabilidad, formando profesionales

capaces pero con una cultura que trascienda la mera capacitación funcional.
Referencia

Ávila-Fuenmayor, F. (2015). Neoliberalismo y globalización: de la racionalidad técnica a la

relación sujeto-sujeto. En: Revista de Artes y Humanidades UNICA, vol. 6, núm.,

Universidad Católica Cecilio Acosta Maracaibo, Venezuela, pp. 89-100.

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