Gestion Busca Del Sujeto
Gestion Busca Del Sujeto
Gestion Busca Del Sujeto
La gestión:
en busca del sujeto
Seminario Internacional
“Reformas de la gestión de los sistemas educativos
en la década de los noventa”
UNESCO-SANTIAGO
Santiago, Chile, 1999
6 NUEVAS FORMAS DE APRENDER Y ENSEÑAR
Marzo de 1999
Impreso en Chile.
PRESENTACIÓN 7
Indice
Presentación 9
El caso de Argentina
Cecilia Braslavsky 69
8 NUEVAS FORMAS DE APRENDER Y ENSEÑAR
El caso de Brasil
Roserley Neubauer da Silva 93
El caso de Colombia
Piedad Caballero 118
El caso de Chile
Mónica Chaparro 151
Presentación
La gran tarea, para los países y para la UNESCO, es seguir caminando hacia
una gestión que dé respuesta a la diversidad, que facilite la participación, que
promueva la autonomía sin fragmentar. Una gestión total, que se nutre de los
procesos de formación docente y de evaluación de resultados y procesos, que se
concibe como negociación y conversaciones para muchos. Una gestión que como
lo indica el título de este libro “busca al sujeto”. Octavio Paz nos recuerda que las
culturas son “cruces de caminos” antes que fortalezas; es posible una gestión que
se configure como cruce de caminos, que no aspire a ser bastión ni responda a
ningún fundamentalismo, que escuche las voces de los olvidados de siempre, que
no segregue ni dé origen a educaciones o regímenes especiales
La UNESCO agradece a cada uno de los participantes al Seminario-taller y al
Seminario Internacional por sus contribuciones así como a cada uno de los auto-
res por sus ponencias: Juan Casassus, Francoise Delannoy, Alfredo Rojas, Inés
Aguerrondo y Cecilia Braslavsky, Roserley Neubauer da Silva, Piedad Caballero,
Mónica Chaparro y Armando Loera; y a Graciela Messina por la compilación del
texto.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 13
I. Acerca de la práctica
y la teoría de la gestión
* Juan Cassasus. Especialista regional UNESCO. El autor agradece las conversaciones sostenidas
con distintos especialistas cuyos comentarios han enriquecido su visión sobre el tema de este
capítulo. En particular, agradece a Ernesto Schiefelbein, Luis Roggi, Jesús E. López, Inés
Aguerrondo, Ramón Casanova. También agradece los intercambios con los miembros de la red
REPLAD, quienes son actores privilegiados desde la investigación, la cátedra y sobre todo
desde la planificación y la ejecución de las políticas educativas en los Ministerios de Educa-
ción.
14 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
Antes de ello, quizás convenga precisar lo que se entiende aquí por algunos
conceptos.
Una primera precisión tiene que ver con la idea de la gestión. Hace 25 años
no se hablaba de gestión. Esta actividad estaba separada en dos actividades
conceptualmente distintas: la planificación (o planeación) y la administración. De
hecho, hoy aún hay escuelas distintas: unas que forman administradores y otras
que forman planificadores. La idea básica detrás de esta distinción consiste en
que, por una parte, los planificadores son los que hacen los planes, los que
piensan, fijan objetivos, determinan las acciones que hay que seguir. Por otra, los
administradores aparecen como aquellas personas que son las encargadas de eje-
cutar las acciones predeterminadas. El modelo así definido hace una separación
clara entre la acción de diseño y la acción de ejecución, las cuales por otra parte,
son asignadas a universos distintos.
Esta separación ha dejado de tener validez conceptual como teoría de la
acción subyacente. Por ello, integramos a ambos procesos en la noción de “ges-
tión”. Entonces, cuando decimos “gestión”, estamos refiriéndonos tanto al proce-
so de la planificación como a la administración de lo diseñado. Por lo tanto, de
ahora en adelante, cuando me refiera a la gestión estaré haciendo mención indis-
tintamente a la planificación o a la administración de las instituciones educativas.
La segunda se asocia con el tema de la definición misma de gestión. Como se
ha expresado en otro texto, es siempre deseable contar con varias definiciones
para un concepto, puesto que cada una de ellas ilustra aspectos diferentes del
objeto o proceso contemplado. Propongamos distintas visiones de gestión.
Para situarnos en una definición un tanto clásica de la gestión, podemos decir
que la gestión es “una capacidad de generar una relación adecuada entre la
estructura, la estrategia, los sistemas, el estilo, las capacidades, la gente, y los
objetivos superiores de la organización considerada”. O dicho de otra manera, la
gestión es “la capacidad de articular los recursos de que se dispone de manera de
lograr lo que se desea”.
Una visión que evoca el tema de identidad en una organización, muestra la
gestión como “la generación y mantención de recursos y procesos en una organi-
zación para que ocurra lo que se ha decidido que ocurra”.
Desde una perspectiva de la representación podemos decir que la gestión es
“la capacidad de articular representaciones mentales”. O desde la lingüística, la
gestión es “la capacidad de generar y mantener conversaciones para la acción”.
Las definiciones anteriores ponen de relieve el hecho de que la gestión tiene
que ver con los componentes de una organización en cuanto a sus arreglos
institucionales, la articulación de recursos, los objetivos y, por sobre todo, las
interrelaciones entre las personas en la acción. Por ello, reitero la noción de que,
implícita o explícitamente, los modelos de gestión se fundamentan en alguna
teoría de la acción humana dentro de las organizaciones y que es necesario
18 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
La visión normativa
La visión prospectiva
La visión estratégica
La visión estratégico-situacional
Con el inicio de los años 90 aparece una situación nueva con la preocupación por
la calidad. Surge el tema de la calidad y la preocupación por el resultado del
proceso educativo. Es decir, un proceso en el cual se reconoce el derecho de los
diversos usuarios del sistema educativo, a exigir un servicio de calidad de acuer-
do a sus necesidades. Como parte de los mecanismos de gestión aparece la
necesidad de hacer visible el resultado del proceso educativo para que los usua-
rios puedan ver y emitir juicios acerca de la calidad. Por ello, se generaliza el
desarrollo de sistemas de medición y evaluación de la calidad de la educación.
Pero la preocupación por los resultados y, en general, por la percepción de un
bajo resultado, lleva a analizar y examinar los procesos y los factores –y combi-
nación de factores– que en ellos intervienen para orientar las políticas educativas
en consecuencia.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 23
La visión de la reingeniería
La visión comunicacional
La lógica de los procesos anteriores nos conduce hacia un séptimo modelo que
prefigura su aplicación para la segunda mitad de los años 90. La preocupación
por los procesos en que nos encontramos implica entender la operatoria misma de
éstos. Para ello, es necesario comprender que distintas perspectivas dan distintas
visiones de las organizaciones. Por ejemplo, mirar las organizaciones desde la
estructura en una perspectiva normativa –abstracta– da una cierta visión estructu-
ral: el organigrama de la organización. Si miramos la organización a partir de los
procesos y desde la perspectiva de la Calidad Total, vemos “eliminación de los
desperdicios con el fin de producir economías”, o mejora continua, lo que cons-
tituye también otra perspectiva. O bien, considerar los procesos desde el punto de
vista de la reingeniería presenta una visión de cuestionamiento y de racionalización
continua. Otra visión es mirar la organización desde la perspectiva lingüística, lo
que nos permite percibirlas como “redes comunicacionales” que se encuentran
orientadas por el manejo de los actos del habla.
En la perspectiva lingüística el rediseño organizacional supone el manejo de
destrezas comunicacionales en el entendido de que son procesos de comunicación
que facilitan o impiden que ocurran las acciones deseadas. La gestión aparece
como el desarrollo de compromisos de acción obtenidos de conversaciones para
la acción. El lenguaje aparece como “la coordinación de la coordinación de
acciones” (H. Maturana). Los pensadores que se encuentran en la base de esta
perspectiva son los filósofos lingüistas como J. Austin y J. Searle; también están
presentes otros autores que sitúan el lenguaje en la dimensión del pensar, del
poder político y social y de las emociones, tales como Nietzsche, Heidegger y
Foucault. En esta perspectiva, el gestor es considerado como un coordinador de
acciones que resultan de las conversaciones para la acción.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 25
BIBLIOGRAFÍA
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ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 29
Reformas en gestión
educacional en los noventa
Francoise Delannoy*
El texto que sigue no tiene otra ambición que recopilar –de manera selectiva
y un poco arbitraria– algunas tendencias mundiales observadas en el sector edu-
cativo y su gestión durante la década en curso. La idea es mostrar que, a medida
que ha crecido la presión por resultados, el ideologismo de los 80s ha dado
precedencia a mayor pragmatismo. Así, dependiendo de sus puntos de partida
respectivos, distintos países han elegido caminos alternativos, pero con cierta
convergencia.
EL CONTEXTO
Los radicales cambios que ha visto el mundo desde fines de los 80s han tenido un
profundo impacto sobre todos los sistemas educativos en su triple rol de desarro-
llo de las personas, formación de la ciudadanía y preparación para el mercado
laboral:
En el campo sociopolítico:
– Después del colapso del comunismo y de otros regímenes totalitarios, surgen
exigencias mayores en pro de la democracia, la estabilidad y la cohesión
social, la transparencia y la apertura, especialmente en países que vivieron
dictaduras o cuya composición étnica o religiosa es heterogénea;
– El conocimiento está reemplazando los recursos naturales como el factor de
producción de mayor importancia. El rol del capital humano en el desarrollo
ha aumentado en paralelo a la brecha de oportunidades entre quienes tienen y
no tienen acceso rápido al conocimiento y a una información de calidad;
– La globalización, al extenderse gradualmente de los campos comercial, fi-
nanciero y tecnológico hacia el mercado laboral, exige que las economías
creen las condiciones necesarias para atraer las inversiones privadas externas;
una mano de obra flexible, adaptable y de costo competitivo; regulaciones y
un clima sociopolítico favorables;
– El crecimiento del saber científico y tecnológico y su aplicación en nuevos
procesos y productos, pese a sus beneficios, genera preocupaciones que no
son discutidas en esta ponencia. Una es el desafío de pasar de una educación
de elite a una educación masificada; otra es la plena integración de la tecno-
logía en el currículo y la pedagogía; algunas son de orden ético –por ejemplo,
en el campo de la biotecnología–, otras, de pura gestión, cómo agrupar el
equipamiento de alto costo para que beneficie un número máximo de usuarios.
En el campo educacional
Gráfico 1
MECANISMOS DE ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD
Objetivos Estándares
curriculares de docencia
Textos y Exámenes
materiales de
didácticos selección
Fuente: S. Berryman in S. Heyneman. “The Quality of Education in the Middle East and North
Africa”. World Bank, 1996.
“El grado de coordinación y de sincronización de los cuatro mecanismos de aseguramiento descri-
tos arriba determina la coherencia y la calidad de un sistema educacional. Los objetivos curriculares
deben a la vez presentar un desafío para los alumnos y ser realistas. El material instruccional debe
reflejar y apoyar dichos objetivos curriculares. Los docentes deben ser capacitados en cómo ense-
ñar el nuevo currículo y en la utilización del material instruccional. Exámenes de selección (para el
ciclo superior o la Universidad) bien diseñados contribuyen a asegurar que los docentes focalizan
su acción sobre lo que los diseñadores del currículum quieren que los alumnos aprendan.”
orientar las estrategias y los recursos hacia las necesidades más agudas o las
inversiones más educacionalmente productivas.
Los párrafos siguientes ilustran cómo, para abordar los desafíos de este fin de
siglo, se han modificado la organización de los sistemas educativos y la gestión
de los recursos humanos, financieros, de aprendizaje y físicos.
CAMBIOS ORGANIZACIONALES
donde existen mayores posibilidades de diversificar los ingresos, pues los benefi-
cios privados son más altos a este nivel. Esto se viene realizando a través de
derechos de acceso a laboratorios, contratos de servicios o asesorías,
comercialización de invenciones, ingreso de ventas o arrendamiento de bienes
raíces, cuotas que varían según la facultad de estudios, etc. (Banco Mundial,
1996).
Los resultados de estas experiencias han sido variados. En algunos países, el
nivel de subsidio a las escuelas privadas ha sido demasiado bajo como para lograr
generar alternativas de calidad para los niños pobres (Filipinas). El énfasis en la
diversidad en algunos casos ha promovido un clima de intolerancia entre ciertos
grupos. Además, varios analistas cuestionan la hipótesis que el sector privado sea
un proveedor de servicios educativos más eficiente que el sector público. Ellos
notan que la diferencia mayor entre escuelas privadas y públicas es que las
primeras tienen más libertad y flexibilidad para gestionar sus recursos y deben
operar dentro de un presupuesto determinado por un mercado que resista el alza
de cuotas, lo que las obliga a ser más disciplinadas y creativas. (Tedesco 94,
Thompson 96).
Autogestión escolar: La justificación de la autonomía escolar es que las
escuelas conocen mejor que nadie sus propias necesidades y pueden resolver más
rápidamente sus problemas, generando así un clima propicio para la introducción
de cambios radicales en el aula. Existen una variedad de modelos de autogestión
escolar en el mundo, con distintos focos: elección del director por la comunidad
en Brasil (Minas Gerais); privatización de la gestión educativa en Holanda; ma-
yor poder para los padres en Chicago (EE.UU.); énfasis en el desarrollo profesio-
nal de los docentes en Florida (EE.UU.); movilización de recursos locales en
Nicaragua y El Salvador; “reforma total” en Nueva Zelandia, etc.
Análisis de estas experiencias demuestran que su éxito requiere:
– sobre todo, reglas de juego claras que definen los roles respectivos del go-
bierno escolar (Consejo, Asociación, etc.) generalmente encargado de redac-
tar un Plan estratégico de la escuela y la gerencia escolar (el Director y su
equipo), que lo implementa;
– financiamiento que combine fondos predeterminados por el poder central con
fondos discrecionarios para la escuela;
– mecanismos efectivos de rendición de cuentas para monitorear y evaluar los
progresos hacia los objetivos del Plan; información adecuada para la toma de
decisiones; y
– capacitación y apoyo profesional para que los actores cumplan sus nuevos
roles.
De manera general, hay que reconocer que el impacto de la autonomía escolar en
la calidad es poco documentado. Siempre existe el riesgo de que el cambio de
estructuras y mecanismos deje intacta la cultura del establecimiento. Sin embar-
36 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
El financiamiento público de la educación resulta cada vez más difícil bajo una
serie de factores: la presión demográfica, que sube al nivel secundario a medida
que se universaliza la cobertura en educación primaria; la persistencia de proble-
mas socioeconómicos tales como la desigualdad de acceso para ciertos grupos,
niñas, rurales, grupos étnicos; y la emergencia de nuevos temas mundiales tales
como la educación continua.
Los países más pobres tienen que romper un círculo vicioso, en el cual el
bajo nivel de gasto por alumno resulta en educación de mala calidad, que a su vez
aumenta la repitiencia y la deserción, incrementando los costos unitarios del
sistema. Además, en muchos países el financiamiento público es ineficiente y
inequitativo. Es ineficiente, por ejemplo, cuando el gasto en personal absorbe una
parte excesiva del presupuesto total, dejando casi ningún recursos para los mate-
riales instruccionales, los cuales son necesarios para un aprendizaje de calidad.
Es inequitativo cuando la distribución del gasto entre niveles de educación favo-
rece de manera desproporcionada a la enseñanza superior, cuyos estudiantes pro-
vienen en su mayoría de familias económicamente favorecidas (Banco Mundial,
1996).
Las soluciones tradicionalmente utilizadas para lidiar con estos problemas
han sido: la focalización de los recursos, el aumento de eficiencia en el uso de los
recursos y la diversificación de las fuentes de financiamiento (incluso la promo-
ción del sector privado, discutido anteriormente).
Focalización: Las estrategias de discriminación positiva asignan proporcio-
nalmente más recursos a los grupos desfavorecidos: pueden ser los más pobres,
como en el Proyecto P-900 de Chile o las ZEP (Zones d’Education Prioritaires)
de Francia; las niñas, en Guatemala (“Eduque a su Hija”), Pakistán (Beluchistán)
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 37
La creciente complejidad del cambio educativo exige, por un lado, mejor prepa-
ración técnica de los actores y, por otro, mayor colaboración entre ellos. Es decir,
profesionalismo, trabajo en equipo y alianzas estratégicas.
Profesores: En reformas orientadas a mejorar la calidad, que se juegan dentro
del aula, los profesores tienen la llave del éxito o el fracaso. Pese a eso, la voz de
los docentes (60 millones en el mundo) se escucha poco durante la fase de diseño
de estas reformas. Ellos se quejan de que ciertas reformas radicales, a veces
acompañadas de substanciales reducciones de salarios y ajustes brutales en las
condiciones de servicio, fueron introducidas sin consulta ni “acompañamiento”
(capacitación, reconversión, apoyo profesional, etc...). Algunos sectores de la
sociedad (la clase política, los empresarios, etc.) ven a los docentes como “parte
del problema” y se muestran impacientes ante el lento ritmo de las reformas
iniciadas desde adentro del sistema educativo (Tedesco, 1994). Esta situación se
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 39
Gráfico 2
APOYO PROFESIONAL:
FINANCIAMIENTO:
– Rol y función de los inspecto-
▼
res, consejeros, centros de re-
– Asignaciones presupuestarias
cursos de profesores, directores.
para el Sector.
– Desarrollo del personal y servi-
– Asignaciones presupuestarias
cios de apoyo para profesores,
para los salarios.
directores y personal
– Métodos de pago de los sala-
promocionado.
rios.
▼ ▼
APOYO PROFESIONAL
POLITICA DE PERSONAL:
EN LA ESCUELA:
– Condiciones de empleo (proce-
▼
– Liderazgo y toma de decisiones.
dimiento y prácticas de asigna-
– Recursos en la sala de clases
ción de empleo, evaluación,
(materiales, equipo, ayudantes,
promoción, disciplina, transfe-
▼
la comunidad).
rencias).
– Desarrollo e innovación del cu-
– Beneficios (escalafón de sala-
rrículum.
rios, sistema de pensiones, se-
– Desarrollo y apoyo para los pro-
guro médico, vivienda).
fesores.
– Relaciones laborales (código de
– Cooperación entre la escuela y
conducta, negociación colecti-
la comunidad.
va, resolución de conflictos, le- ▼
gislación laboral, derechos la-
borales/humanos). ▼
– Capacidades de la gerencia
GERENCIA DE PERSONAL
(procedimientos gerenciales, in-
EN LA ESCUELA
fraestructura, sistema de infor-
mación, estilo de gerencia).
– Actitud de los profesores
– Políticas y prácticas de Recur-
(presentismo, relación con los
sos Humanos.
estudiantes, profesionalismo).
– Discriminación sexual.
– Evaluación de los profesores.
– Estilo de gerencia.
Gráfico 3
HACIA UNA CARRERA DOCENTE MAS PROFESIONAL
% 100 80 50 20
Escala de salarios
en comparación A B C D
con el aprendiz
*Basado en:
(a) Conocimiento de la disciplina.
(b) Conocimiento de la pedagogía.
(c) Observación en el aula.
(d) Contribución a la profesión o al establecimiento.
vos periféricos e, inclusive, hasta las escuelas, a medida que la tecnología in-
formática lo hace más flexible, confiable, rápido y transparente (gráfico 4). Por
fin, la plena integración de la tecnología en el currículo y la docencia (ya mencio-
nada) –si forma parte de un proceso de reflexión estratégica y de planificación
prudente– representa la oportunidad más rica de mejoramiento de la educación
que haya surgido en muchas décadas. Entre otros factores, se puede explicar por
su capacidad para suplir las deficiencias de ciertos docentes, propiciar mayor
flexibilidad y trabajo en redes y promover la colaboración entre sectores público
y privado. (Heyneman, 1996).
Oportunidades de Aprendizaje: Tan importantes como los recursos físicos y
humanos (docentes, material instruccional, etc.) son los procesos de gestión de
estos recursos (gráfico 5) y la manera en que se entregan las “oportunidades de
aprendizaje” para promover la equidad. Las mediciones y evaluaciones que se
Gráfico 4
METODOS ACTUALES Y FUTUROS DE LA ELABORACION
Y ENTREGA DE MATERIAL INSTRUCCIONAL
HACIENDA HACIENDA
(Financiamiento) (Financiamiento)
OBJETIVOS TEXTO Y
LIBROS MATERIAL CURRICULARES Y MATERIAL
INSTRUCCIONAL ESPECIFICACIONES APROBADO
TECNICAS
Fuente: S. Berryman in S. Heyneman. “The Quality of Education in the Middle East and North
Africa”. World Bank, 1996.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 45
Gráfico 5
OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE
Metas curriculares
Nacionales/Regionales Características
Calificaciones del sistema
Sistema Currículo intentado oficiales 1. Especialización
requeridas de 2. Niveles
docentes 3. Decisión sobre
contenidos
4. Otras caract.
(Ingreso nacional)
Metas de los
Escuela establecimientos Organización Características
y entorno de los estudiantes:
Profesión
docente 1. Historia
Oferta de cursos. 2. Ingreso familiar
Apoyo a la 3. Nivel cultural
instrucción familiar
Metas de contenido
docente 4. Actitudes
Características 5. Actividades
Aula Currículo docentes 6. Expectativas
implementado
a. Historia Prácticas
b. Orientación instruccionales
disciplinaria
c. Preferencias TIMSS
pedagógicas Pruebas.
Currículo
Estudiante implementado Resultados.
Logros curriculares
¿Cuáles son las expectativas de ¿Quién enseña? ¿Cómo se organiza ¿Qué han aprendido
aprendizaje de los alumnos? la enseñanza? los alumnos?
realizan hoy día para formular y reorientar las estrategias educativas responden a
cuatro preguntas sobre lo que ocurre en el aula:
“¿Cuáles son las expectivas de aprendizaje (según el currículo intenta-
do)?”
“¿Quién está encargado de la enseñanza (características y prácticas de los
docentes, organización de la carrera, procesos de licenciatura y certificación)?
“¿Cómo está organizada la instrucción (características del establecimiento,
apoyo proveído por el sistema)?”
“¿Cuáles son los logros de aprendizaje de los alumnos (desempeño académi-
co, transición al mercado de trabajo o a niveles educativos superiores, diferencias
entre logros de distintos grupos)?”
Los estudios del TIMSS demostraron la importancia de la gestión del currículo.
Por ejemplo, aunque Colombia no obtuvo los puntajes mayores entre los 41
países participantes, en ciertas áreas –ciclos de la vida, ecosistemas, medio am-
biente– los alumnos colombianos quedaron clasificados entre los mejores. Un
análisis más detallado reveló que fue porque el currículo y la pedagogía naciona-
46 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
les destacan tanto, o más, las ciencias naturales como las físicas y dentro de ellas,
las subáreas antes mencionadas.
OTRAS FUNCIONES
logros académicos, pueden seleccionar a sus alumnos mientras que los estableci-
mientos públicos atienden a niños de todo origen, incluyendo aquellos de condi-
ción socioeconómica modesta o con mayor incidencia de problemas familiares.
Este debate ha generado esfuerzos, para medir el “valor agregado” aportado por
el establecimiento asociado a su vez con las características de los alumnos. En
Francia, el análisis de la brecha entre perfil teórico y actual de resultados sirve de
base para ayudar al establecimiento en dificultad a formular una estrategia
correctiva;
Participación: Una manera de operar más que una función, es cada vez más
reconocida como una condición necesaria para la sustentabilidad del cambio
educativo y es ligada a los temas de transparencia y democracia. Las exigencias
al respecto han ido creciendo, estimulando los gobiernos a avanzar de la mera
información/comunicación a la consulta y de ésta al involucramiento activo y al
“empowerment” de los actores. Plagiando a G. Clemenceau y W. Churchill, se ha
dicho que la educación es una materia demasiado seria para que sea entregada
solamente a los educadores. Todos los sectores de la sociedad, con variaciones
contextuales, tienen un papel en la promoción de una mejora de la calidad y de la
equidad: el Estado defiende los intereses de los ciudadanos, especialmente los
más desfavorecidos; los políticos controlan los recursos públicos; los padres pue-
den exigir y la sociedad civil, presionar; los empresarios influyen el mercado
laboral; los académicos tienen una visión crítica. Una buena estrategia de partici-
pación no es indiscriminante. De lo contrario, se focaliza sobre actores diferentes
en distintos etapas, con objetivos específicos.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1
Véase el paradigmático caso mexicano descrito por Prawda: 1984.
2
En 1998, el trabajo de McMeekin muestra que, de 15 países estudiados, solamente dos no
producían información sobre matrícula (McMeekin, 1998).
54 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
actividad económica o ningún servicio que atienda tanta gente. Más aún, los
volúmenes de población sólo pueden ser comparados a los que moviliza un
ejército en guerra”.
En este contexto, la centralización de la administración se constituye en un
estorbo. Pese a que en esos años los mainframe se habían generalizado en las
empresas modernas de la región, su uso en los Ministerios de Educación estaba
limitado solamente a las áreas de planeación y, en algunos casos, de administra-
ción del personal. Normalmente los ministerios centrales debían organizar y pa-
gar manualmente nóminas mensuales o quincenales a varios miles de personas,
así como tramitar permisos, ausencias, reemplazos; además, debían registrar los
pasos de millones de alumnos, otorgando certificados o acreditaciones a millones
de egresados y ex alumnos; y así por delante. Las anécdotas sobre la lentitud de
las burocracias ministeriales eran comunes a casi todos los países de la región3.
En ese contexto, las políticas de desconcentración planteadas tanto por orga-
nismos internacionales como los propios ministerios, constituían una necesidad
imperiosa.
Si bien la literatura actual tiende a confundir en sus análisis históricos el
movimiento real de los procesos de desconcentración de los ochenta, con los
procesos de descentralización posteriores (ver, por ej. Di Grompello, 1997) no es
menos cierto que, si bien los argumentos que impulsaban la desconcentración no
eran solamente de carácter administrativo, sino también político –referidos a
otorgar mayor poder a las unidades locales, o a redistribuir más equitativamente
los recursos, anticipando discursivamente el movimiento descentralizador de los
noventa–, la situación política de muchos de los países de América Latina, some-
tidos a regímenes militares y por ende sujetos a la llamada doctrina de la seguri-
dad nacional, no tenía muchas posibilidades reales de descentralizar y sí de
desconcentrar con miras a la modernización administrativa, como efectivamente
ocurrió.
Durante los años ochenta, América Latina enfrentó la más grave crisis econó-
mica desde la década del veinte y los Ministerios de Educación sólo pudieron
hacer lo mínimo: exigir participación en el financiamiento a cambio de entregar
ciertas capacidades administrativas a unidades ministeriales en los estados, las
provincias o los municipios, como ocurrió en los casos mexicano, argentino,
colombiano o chileno (Torres y Duque, 1994; Ministerio de Educación y Culto,
1994).
En medio de la crisis, la planeación nacional centralizada perdió su capaci-
dad normativa, pues su orientación hacia la expansión no tenía sentido en situa-
3
En algunos países se decía que los docentes de reemplazo del período postnatal llegaban a la
escuela cuando las maestras tenían su siguiente hijo.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 55
4
A partir del segundo semestre de este año, la Base de Datos de REDUC se encontrará en www.
La dirección de ERIC, en tanto, es www.aspensys.com/eric
5
Así por ejemplo, de 187 trabajos recuperados en la Base de Datos REDUC de 1997, los
primeros resúmenes que contienen ese vocablo datan de 1987.
56 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
solamente como una situación propia o exclusiva del sector educativo” y “se
inscribe dentro de un proceso mayor de reforma de la gestión pública orientada a
aumentar la ‘competitividad sistémica’ de las naciones, en un contexto de
globalización creciente dominado por las fuerzas del mercado”, la descentraliza-
ción de la educación en América Latina tiene lógicas que resultan de la dinámica
propia de la escala que llegan a adquirir los sistemas educativos nacionales, como
se ha visto en los párrafos precedentes.
Sin embargo, es claro que la descentralización se impone como una opción
estratégica alternativa frente a constatación de la baja calidad de la educación y
de sus efectos en términos de inequidad social, resultante de sistemas educativos
altamente burocratizados. También es claro que la discusión sobre el tema hace
de la gestión el centro del problema (y de su solución), extrapolando muchas
veces de modo simplista una visión gerencial al campo de la educación (Cassasus;
op. cit.). De hecho, en los años noventa las teorías y la práctica de la gestión
adquieren una centralidad indiscutible, ocupando el sitial que tenía la planeación
educativa en las décadas anteriores.
Históricamente resulta posible establecer una secuencia en la cual, superados
ya los problemas más críticos de la cobertura, se hacen visibles y prioritarios los
problemas de la calidad y sus efectos sobre la equidad social; ello, a su vez,
conduce a afirmar la descentralización como alternativa de política para superar
dichos problemas, operando simultáneamente un cambio en los enfoques que va
desde la planeación educativa a la gestión de la educación, como herramienta del
cambio. En suma, para un nuevo problema –el de la calidad de la educación y sus
efectos en la equidad social– se plantea una nueva estrategia política, la descen-
tralización, y nuevas herramientas: las que ofrecen los enfoques de la gestión.
Todo lo anterior ocurre, simultáneamente, cuando las olas de los cambios
globales en las tecnologías de información arriban una y otra vez a todos los
ámbitos del quehacer humano.
Sin embargo, antes de situar el rol y las nuevas posibilidades abiertas por las
tecnologías de información en la gestión de la educación en América Latina,
resulta indispensable rediscutir los temas de la descentralización y la gestión,
pues, como lo muestra Cassasus, no hay suficiente evidencia empírica para afir-
mar que la descentralización –entendida sólo como un cambio en el estilo y
forma de gestión– haya resultado en mejoras de la calidad y equidad en la
educación.
Ello porque las relaciones entre descentralización, gestión y calidad no son
simples en la educación. A diferencia de los negocios que buscan producir ganan-
cias, la educación es un complejo de proceso de comunicación humana altamente
especializado y sus beneficios no se pueden medir por el valor de las acciones en
la Bolsa.
La clave de la relación entre descentralización, gestión y calidad y equidad
de la educación está dada principalmente por la mayor o menor capacidad de
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 57
actuación autónoma para obtener los mejores resultados posibles por parte de los
profesores de aula y directivos docentes (Bonami y Garant; 1994). Un proceso de
descentralización con una gestión educacional exitosa será aquel que logre la
mayor capacidad de actuación autónoma de los docentes, obteniendo los mejores
resultados posibles. A su vez, “actuación autónoma” de los docentes significa que
éstos se hacen personalmente responsables por los resultados de su acción; esto
es, de los aprendizajes que logren sus alumnos. Actuación autónoma en ningún
caso significa trabajo aislado, solitario y mucho menos individualista. Por el
contrario, una actuación autónoma que se hace responsable por los resultados
supone una intensa cooperación y trabajo en equipo6.
Asumir este planteamiento significa cambiar el punto de vista con el que
muchas reformas educativas han estado considerando a los profesores: de ser uno
más de diversos factores que inciden en la calidad, ellos pasan a ser el centro y
motor de un proceso que, si bien debe estar centrado en los alumnos, fracasa si
los docentes no manejan eficaz y creativamente a los demás factores7.
La escala adquirida por los sistemas educacionales y la diversidad de contex-
tos y situaciones locales (sociales, étnicas, sociofamiliares, etc.), a que deben
enfrentarse, hacen virtualmente imposible la resolución de los problemas pedagó-
gicos a partir de normativas emitidas centralmente y aplicadas más o menos
mecánicamente. Los planteamientos más recientes y exitosos de descentraliza-
ción en la región apuntan hacia la organización de la autonomía pedagógica de
las escuelas y hacia el desarrollo de la capacidad de los colectivos de docentes de
diagnosticar cuáles son los problemas específicos de sus alumnos y proponer e
implementar soluciones, mediante la formulación de proyectos institucionales.
La formulación y ejecución de los Proyectos Educacionales supone la exis-
tencia, en cada uno de los centros educativos, de:
– Capacidad de elaboración del proyecto institucional utilizando para ello enfo-
ques y técnicas de planeación (estratégica, situacional, normativa, etc.);
– Capacidad de programación curricular; recreando los marcos curriculares
nacionales a las situaciones locales y a los propósitos y estrategias del pro-
yecto institucional;
– Capacidad de implementación del proyecto institucional (incluidas las re-
creaciones de los marcos curriculares), lo que supone capacidades de admi-
6
Para evitar profundizar el tema, baste recordar la actuación del personal médico en un quirófano.
Es un intenso trabajo en equipo; supone cientos de horas de preparación y entrenamiento
individual y como equipo; pero el éxito de la operación demanda de cada uno de los miembros
del equipo la máxima responsabilidad individual.
7
En una extensa serie de investigaciones, los profesores son junto con los currículos, material
didáctico, capacidad de aprendizaje de los alumnos,infraestructura física, etc. los factores de la
calidad en los aprendizajes. (Para investigaciones de factores, véase Schiefelbein).
58 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
8
En el caso de las escuela unidocentes, y más en general de las escuelas pequeñas, el núcleo o la
red de escuelas constituirá la célula básica de gestión del proyecto educativo.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 59
Durante la última década, los cambios en la computación personal son, sin dudas,
revolucionarios. El centro de tales cambios ha sido el incremento en la velocidad
de procesamiento de información, la multiplicación de la capacidad de almacena-
miento, el desarrollo de internet y el abatimiento de los costos de todas estas
tecnologías9.
Esas nuevas tecnologías permiten:
– disponer a nivel individual de la información contenida en las grandes bases
estadísticas;
– trabajar individualmente integrando distintos tipos de información a través de
diversos programas como planillas de cálculo con capacidades de graficación,
procesadores de texto; mapas, programas de presentaciones, etc.;
– incrementar la capacidad de comunicación de la información y de sus análisis
a distancia, mediante internet, o compartiendo archivos.
Todas esas operaciones se pueden realizar mediante computadores persona-
les, de escritorio o portátiles.
Sin embargo, para que todo lo anterior se haga efectivo, los Ministerios de
Educación y unidades equivalentes en los niveles subnacionales deben asegurar
al menos:
– la existencia del hardware suficiente y actualizado para el trabajo de sus
equipos técnicos. La inclusión de un computador portátil (notebook) por cada
jefe de unidad o departamento y de un proyector de información computacional
(del tipo data show) son indispensables;
– la disponibilidad de programas de última generación;
– el entrenamiento continuo de sus miembros en el dominio de los equipos y
programas; y la generación de climas institucionales en donde el aprendizaje
por descubrimiento y experimentación es bienvenido y festejada la enseñanza
entre pares; y, lo más importante,
– capacidad de gestión de la información. En particular, capacidad de articular
los procesos y productos de información de las grandes bases de datos con
información de carácter nacional y regional (por ejemplo, estadísticas conti-
nuas de matrículas; resultados de las pruebas de calidad de los aprendizajes;
9
Por ejemplo, la memoria de procesamiento estándar ha pasado en los últimos 10 años de 510
Kb a 32 Mb, multiplicándose por 60. La velocidad de procesamiento se ha multiplicado por 10
en los últimos cinco años, alcanzando un estándar de procesamiento superior a 300 Mhz. La
capacidad de almacenamiento de la información en el disco duro de un computador personal se
ha multiplicado, pasando de un estándar de 20 Mb a 3 Gb. La velocidad de los modems,
resolución de los colores en las pantallas, la nitidez de las imágenes, la capacidad gráfica y la
calidad de las impresoras, han mejorado sustancialmente. Además, llegó la revolución de las
telecomunicaciones, e internet con la posibilidad de revolucionarlo todo... una vez más.
ACERCA DE LA PRÁCTICA Y LA TEORÍA DE LA GESTIÓN 61
REFERENCIAS
5 Como observa Alcántara Sáez (1997), la descentralización integra dos interpretaciones que, a
veces, se dan complementariamente. “La primera, de carácter funcional, se refiere a aquellos
procesos que afectan a la distribución de funciones en el orden administrativo y en la gestión
pública. La segunda, de carácter espacial, concierne a la ‘federalización del poder’. Mientras
que la lógica que invade la primera línea se sitúa en la búsqueda de eficiencia, teniendo que ver
con aspectos clásicos de la reforma del Estado, la lógica de la segunda se inserta en la democra-
tización del Estado y en la búsqueda, por tanto, de una mayor dosis de legitimación en los
niveles intermedios” (regional y local) (pág. 148).
74 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
fue tan así. Las provincias habían aumentado significativamente el nivel de los
montos coparticipables y los gobernadores del momento aceptaron hacerse cargo
del financiamiento de los servicios utilizando esa disponibilidad (Narodowski, P.
1995). Sin embargo ese hecho habría significado la pérdida de un cierto volumen
de recursos para el sector y significó, sin duda, que los fondos para la educación
quedaran subsumidos en los fondos generales de las provincias, con lo cual su
uso para esta finalidad se hizo incierto. En los hechos esto produjo ciertos des-
ajustes derivados, fundamentalmente, de la debilidad en la capacidad de gestión
del sector educación de numerosas administraciones provinciales y de la necesi-
dad de equiparación de niveles salariales muy diferentes entre algunas institucio-
nes que históricamente eran de origen nacional y otras de origen provincial y en
las que se ofrecía el mismo servicio.
El segundo cambio consistió en la reaparición de la gestión pública munici-
pal en la prestación de los servicios educativos. En un primer momento, la Muni-
cipalidad de la Ciudad de Buenos Aires se hizo cargo de los servicios transferidos
que funcionaban en su territorio. Ya con la reasunción del desafío democrático,
otras municipalidades fueron asumiendo por su propia iniciativa diferentes res-
ponsabilidades en el sector. La Municipalidad de Córdoba, por ejemplo, creó una
serie de establecimientos en los barrios populares. La Municipalidad de Mar del
Plata encaró servicios relevantes. La Municipalidad de Olavarría articuló diver-
sos servicios y creó jardines de infantes. En cierto sentido esa emergencia del
poder municipal en la prestación de servicios educativos fue casi clandestina.
Probablemente esa actitud se asocie a la falta de discriminación analítica propia
de algunos discursos y representaciones de los primeros años de la
institucionalización democrática, de acuerdo a los cuales la intervención municipal
sería idéntica a la privatización de los servicios y ambas cuestiones malas “en sí” y
no susceptibles de evaluación, de acuerdo a sus características y a la previsión de su
impacto en la calidad, equidad y eficiencia de los servicios. Ese contexto de pobre-
za de insumos para una más aguda reflexión en la acción y la falta de hábito de
participación de los responsables de gestión en la acción parecen haber llevado a
los impulsores de la emergencia de las municipalidades en el escenario de las
prestaciones educativas a minimizar la difusión de sus actos y, más aún, la promo-
ción de una profunda discusión pública respecto de su conveniencia, de las mejores
condiciones para su realización y de los límites de sus posibilidades.
La tercera característica de esta nueva etapa en la gestión del sistema educa-
tivo podría denominarse de incipiente fortalecimiento de la capacidad de auto-
administración de los establecimientos educativos. La dictadura militar argentina
llevó a cabo entre 1976 y 1983 una política educativa que, desde cierta perspec-
tiva, podría denominarse opaca o negativa. Esta denominación podría mostrar
tres características. En primer lugar la falta de definición clara, pública y transpa-
rente de políticas respecto de una cantidad de cuestiones. En segundo lugar el
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 75
7 Denominamos así a los sectores que proponen un papel relevante y protagónico para el Estado
nacional, aunque diferente al rol que el Estado docente jugó en décadas anteriores.
78 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
8 Respecto de los problemas que presenta este tipo de análisis puede verse el reciente trabajo de
Patterson (1997).
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 79
lidades directas en relación con los servicios, incluso propios. Pagaba los sueldos,
dictaba algunas normas, que muchas veces no llegaban a las escuelas en forma
directa, sino a través de cadenas telefónicas, sus inspectores no visitaban los
colegios bajo su dependencia (Braslavsky, C. y G. Tiramonti 1990), y se había
desentendido de la provisión de equipamiento y de la renovación de la infraes-
tructura.
Esto significa, insistimos, que la existencia y administración desconcentrada
de recursos para infraestructura y equipamiento y la realización de actividades
pedagógicas que acompañan la llegada de ese equipamiento, lejos de ser tradicio-
nal, constituye una enorme innovación, que puede ser necesaria también en otros
países de América Latina. Constituye, además, una innovación que tiene raíces
en las representaciones de una parte significativa de la población y de grupos que
construyen opinión en el país respecto de qué, quién y cómo debe ejecutar polí-
ticas educativas. Constituye, en consecuencia, la asunción realista de la realidad
educativa, de expectativas de los actores, de las características del aparato estatal
y del sistema político argentino.
En el caso argentino y probablemente de otros muchos países de América
Latina, es necesario resolver al mismo tiempo desafíos que en los países europeos
–y en Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos o Canadá– se resolvieron hace
muchos años y otros de aparición reciente. Uno de los más recientes es cambiar
el modelo de gestión centralizado como una manera de facilitar el fortalecimiento
de la sociedad civil; la potenciación de las capacidades de las personas y obtener
mejores procesos sociales. Pero uno de los más antiguos es dotar de libros de
texto y de condiciones básicas de infraestructura a las escuelas. Cambiar el
modelo de gestión y las representaciones de su pertinencia y de su supuesta
imposibilidad o inconveniencia de reemplazo es un proceso lento. La provisión
de libros de texto y de condiciones básicas de infraestructura debía garantizarse
muy rápidamente. Por eso fue tal vez imprescindible apelar a una modalidad de
gestión razonablemente conocida, aunque desde hacía tiempo pocas veces bien
cumplida.
Hacia 1993 y por cierto todavía ahora, aunque ya con conflictos y contradic-
ciones, en el imaginario de grupos significativos de la sociedad argentina, tales
como los docentes, especialmente aquellos empleados en el sector público y las
mismas capas medias –aun cuando manden a sus hijos a las escuelas provinciales
o privadas–, el Estado nacional debía hacerse cargo de resolver los problemas de
la educación argentina. Pero, además, la estrategia a través de la cual los debía
resolver era en la mayoría de los casos asociada a la intervención directa o, a lo
sumo, desconcentrada y casi excluyente.
La gestión desconcentrada a cargo de una administración en razonable proce-
so de profesionalización, como la del Ministerio de Educación de la Nación,
parece haber evitado un abuso clientelar de los recursos disponibles desde algu-
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 81
Bajo
7-16 55,9 55,9 60,3 61,6 +7,9 +10,2
Medio
17-25 49,6 45,8 53,1 53,7 +7,1 +17,2
Alto
26 y más 46,8 43,2 48,9 52,5 +14,5 +21,5
Todo el
país 50,8 48,3 54,1 55,9 +6,5 +15,7
Una cuarta modalidad de relación entre el Estado nacional, los estados provincia-
les y las municipalidades se puede denominar concertación intergubernamental
de base local.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 87
El análisis de las distintas formas de relación entre el Estado nacional, los estados
provinciales y las municipalidades muestra un panorama complejo. Las ejecucio-
nes desconcertadas de programas nacionales y la concertación intergubernamental
federal podrían explicar por qué algunos autores interpretan que en realidad exis-
te un proceso de re-centralización que tendería a dejar en letra muerta pers-
pectivas democratizadoras del proceso de descentralización (Narodowski, M.,
1996).
Sin embargo, desde nuestra perspectiva, la modalidad de ejecución des-
concentrada permitió garantizar insumos imprescindibles para procesos educati-
vos de calidad que promuevan la equidad y un uso eficiente de una inyección de
recursos muy importante. Por otro lado la modalidad de concertación inter-
gubernamental no significa en modo alguno una reconcentración del poder en el
Estado nacional, sino el fortalecimiento de un actor federal que, si bien depende
en medida importante de que el Estado nacional lo convoque y lo provea de
insumos técnicos de variada naturaleza, tiene entidad creciente. Ese actor es el
Consejo Federal de Cultura y Educación. Su dinamización también se observa en
la regularización del funcionamiento de foros de intercambio entre ministros que
pertenecen a los dos grandes partidos políticos que ejercen funciones de gobier-
no: el Partido Justicialista y el Radical.
Por otra parte, la descentralización no puede implicar el renunciamiento de
los organismos nacionales a analizar, diagnosticar, proponer y tener políticas
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 89
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92 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
San Pablo es un Estado con características muy diferentes a las del resto del país
debido al nivel de desarrollo económico, industrial y tecnológico que ha alcanza-
do, el cual lo hace comparable en algunos aspectos con varios de los países
llamados desarrollados.
Por otro lado, San Pablo presenta ciertas peculiaridades que lo alejan bastan-
te del perfil de un país desarrollado. Tal es el caso de su situación educativa.
Cuenta con una población aproximada de 57 millones de habitantes y un tercio de
ellos se encuentra entre los 4 y los 19 años; es decir, en la etapa de la escolaridad
básica. Este contingente de casi 11 millones de niños, niñas y jóvenes que nece-
sitan ser educados es mayor que la población total de muchos países y representa
en sí mismo un gran desafío.
El Estado de San Pablo enfrentó, prioritariamente, en la década del 70 el
desafío de ampliar el acceso de la población a la escuela fundamental. Así, San
Pablo atendió a un alumnado cada vez mayor en sus diferentes redes educativas.
Sin embargo, la atención fue muy desigual en las distintas instancias administra-
tivas: al contrario de la red municipal y particular, la Red de Educación del
Estado se transformó en la principal responsable por la oferta de educación fun-
damental y media, acogiendo en sus escuelas a 6,7 millones, un 80% del alumnado
que, en este Estado, asistía a esos niveles de enseñanza.
Esa expansión cuantitativa de la educación –cuya consecuencia más signifi-
cativa fue el aumento de la escolaridad de la población total– tuvo algunos
aspectos negativos para la administración pública, especialmente por la calidad
de la educación ofrecida a los usuarios de las escuelas. Más de 300 mil personas
–entre docentes y funcionarios con una precaria remuneración– formaban parte
de la gigantesca estructura que fue montada para atender a ese inmenso contin-
gente de alumnos. Además y debido al excesivo centralismo, los organismos
representantes regionales y locales del sistema tenían poco poder de decisión y
las unidades educativas carecían de autonomía pedagógica y/o administrativa.
Las administraciones anteriores nunca se propusieron implantar un eficiente
sistema de “gerenciamiento” de las unidades escolares que permitiese tener un
conocimiento de la situación real en la que se encontraban. Por eso, no se sabía
cómo intervenir en ellas, perpetuándose así un sistema ineficiente y excesivamen-
te centralizado en el que, al deterioro de la calidad de la enseñanza, había que
sumar el de su red física. Además, el gobierno nunca tuvo la menor preocupación
por generar un sistema ágil y sistemático de entrega de recursos a las escuelas
que hiciese posible el uso autónomo de los mismos, ya fuese para perfecciona-
miento del cuerpo docente o para la mantención de sus instalaciones.
La gravedad de la situación en los últimos 21 años se manifestaba en la
incapacidad de pensar la educación en el Estado de San Pablo como un todo,
reduciendo el papel de la Secretaría de Educación del Estado –SEE– al de mero
gestor de la red estadual. En este período, el gobierno nunca se constituyó en el
líder articulador e integrador de las diferentes administraciones municipales, ni
de las otras instancias responsables por la educación en el Estado (SESI, SENAI,
universidades, escuelas particulares). Se perdió, así, la posibilidad de elaborar
una planificación estratégica sólida, apta para mejorar la oferta educacional.
La permanencia de la acentuada desarticulación entre las diversas esferas
gubernamentales tuvo como resultado una sobreposición de tareas y atribuciones
que impedía el diseño preciso del papel de cada una. En ese sentido, el gobierno
del Estado, a semejanza del federal, no lideró un proyecto educacional que plan-
tease, claramente, tanto sus responsabilidades y obligaciones, como mecanismos
eficientes para la entrega de los recursos. Como consecuencia directa, no se
posibilitaba a las distintas instancias gubernamentales cumplir con los compromi-
sos asumidos con la población. A mediados de los años 70, con la Ley 5692, se
adoptó un modelo de escuela que juntaba la escuela básica y la enseñanza media
en un único edificio, con una duración de 11 años y reuniendo niños y jóvenes de
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 95
las más variadas edades. Ocurrió así una acentuada diversificación de necesida-
des curriculares y, en consecuencia, de profesores, generándose una serie de
distorsiones en la red de enseñanza, la que requería de urgente reorganización y
racionalización. Estudios realizados por la propia Secretaría de Educación ya
habían revelado que la estrategia de agrupamiento de varios grados en un mismo
edificio no tenía los eficaces resultados que se pretendían.
En los últimos años se observó un gran aumento de pequeñas escuelas, con 5
o 6 aulas, pero que atendían por lo menos 8 grados. Al contrario de lo que se
esperaba, estas escuelas terminaron en un pequeño número de clases de cada
grado, donde la mayor parte de los últimos grados contaba con una baja matrícu-
la. Esta configuración trajo consigo no sólo el crecimiento de los cuadros admi-
nistrativos, burocráticos y docentes, sino también una jornada más corta para
muchos profesores, apareciendo la figura del “profesor itinerante” que enseñaba
en varias escuelas a fin de completar una jornada satisfactoria. La situación era
más grave en varios colegios oficiales de enseñanza media en los que el número
de alumnos matriculados era inferior al exigido legalmente. Como era imagina-
ble, el costo social del equipamiento subutilizado era alto.
En general, los principales obstáculos al desarrollo de la educación básica en
el Estado de San Pablo eran los siguientes:
DESCONCENTRACIÓN
de. Fue posible realizar un estudio de las redes del Estado, la municipal y la
particular en la educación básica paulista, aproximadamente 8,5 millones de alum-
nos, lo que en 1997 permitirá informatizar la matrícula.
Mediante datos confiables, la SEE podrá adoptar mecanismos adecuados
para acompañar las acciones implementadas, así como establecer conexión en red
entre las unidades centralizadas y descentralizadas, inclusive con las escuelas. Ya
se distribuyeron 6 mil paquetes de softwares (Windows 95, Office 97 y Packet
3270) y material didáctico para las escuelas que adquirieron microcomputadores
con fines administrativos. Adicionalmente fue ofrecida capacitación para dos
funcionarios de cada Delegación de Educación y se desencadenó un proceso de
entrenamiento descentralizado para capacitar a las escuelas.
DESCENTRALIZACIÓN
Tabla 1
RECURSOS APLICADOS EN LA ENSEÑANZA
FUNDAMENTAL PAULISTA
de 1996, se basó en estudios elaborados por técnicos de la SEE que desde co-
mienzos de los años 90 señalaban que los centros de decisión deberían cambiar el
modelo de organización vigente en las escuelas del Estado. Esos estudios adver-
tían sobre los beneficios que tendría en la política de atención el hecho de que-
brar ese modelo, consiguiendo racionalizar los equipamientos, reducir el número
de clases y turnos, disminuyendo la jornada de clases, etc.
Adicionalmente, se vería reducida la necesidad de contratar profesionales de
la educación, haciendo posible la aplicación de una política de recursos humanos
capaz de favorecer el mejoramiento de las condiciones del trabajo docente. Más
aún, permitiría situar al profesor en una escuela solamente, liberándolo de tener
que asumir clases en tres, cuatro o cinco establecimientos distintos. Un nuevo
modelo de escuela permitiría, también, disminuir los gastos de mantención y el
ahorro resultante podría ser invertido en acciones orientadas al perfeccionamiento
de la enseñanza, contribuyendo al éxito del alumno de la escuela pública.
El gobernador Mario Covas, desde su campaña, había asumido el compromi-
so de reorganizar las escuelas. Esa política fue cuidadosa y gradualmente implan-
tada. En el segundo semestre de 1996, se realizaron diversas acciones preparato-
rias de la reorganización: reuniones con todos los directores de escuelas, delega-
dos de educación, entidades representativas del magisterio, padres y alumnos, las
que fueron replicadas en las Delegaciones de Educación y escuelas. En octubre
del mismo año, una amplia campaña por radio y televisión divulgó la reorganiza-
ción –en forma simple, objetiva y directa– a los equipos docentes y al ciudadano
común. El 13 de noviembre en todas las escuelas del Estado se suspendieron las
clases y se invitó a la población a discutir la propuesta con los profesores. Se
distribuyeron más de 50 mil afiches, 10 millones de folletos y 260 mil ejemplares
de una publicación especial2 con subsidios para el debate.
La reorganización de la red física hizo nacer una nueva escuela identificada
con el grupo de edad de los alumnos y con el trabajo pedagógico que debe ser
realizado con ellos. Cerca de 3 mil escuelas están atendiendo exclusivamente a
alumnos de 1º a 4º grado, mientras otras 3.500 acogen a alumnos mayores, desde
el 5º grado hasta la educación media. Todas, sin excepción, reciben los recursos
necesarios para satisfacer autónomamente sus necesidades, comprando materiales
pedagógicos compatibles con sus necesidades; las escuelas con 5º en adelante
pudieron transformar sus salas en “salas ambiente”, es decir, más propicias para
el estímulo a una situación de enseñanza-aprendizaje motivadora, con la presen-
cia de libros, juegos, mapas, grabadores, computadores, softwares pedagógicos,
etc., a disposición de profesores y alumnos. Así, cada materia puede ser enseñada
ahora en forma más rica y en una sala orientada exclusivamente a la satisfacción
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Anexo I
Alteración del perfil de la Red de Educación del Estado con la
Reorganización de la Red Física
Tabla 2
PROGRAMA DE REORGANIZACION DE LAS ESCUELAS
DE LA RED PUBLICA DEL ESTADO: ESCUELAS Y CLASES
POR NUMERO DE TURNOS, 1995 Y 1996
Anexo II
Educación fundamental
Tabla 3
TASA DE APROBACION, REPROBACION Y EVASION
Y REPITENCIA DE LOS ALUMNOS DE EDUCACION
FUNDAMENTAL (1986-1996)
Tabla 4
TASAS DE APROBACION, REPROBACION Y EVASION DE LOS
ALUMNOS DE EDUCACION MEDIA (1986-1996)
Anexo III
Tabla 5
AHORRO PARA EL ESTADO POR EFECTO
CONJUNTO DE LA REORGANIZACION DE LA ESCUELA
Y DEL PROYECTO “ESCUELA EN VACACIONES”
Anexo IV
Resultados del sistema de evaluación del rendimiento escolar
del Estado de San Pablo –SARESP– en 1996,
discriminado por grado y asignatura
Tabla 6
3er GRADO DE EDUCACION FUNDAMENTAL 1996
Tabla 7
7º GRADO DE EDUCACION FUNDAMENTAL 1996
1 Define al país como “Estado social de derecho, organizado en forma de República Unitaria,
descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y
pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés general”.
120 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
Antes de la reforma
2 Los planteles nacionales son creados por norma nacional, financiados y sostenidos por la
nación y administrados los recursos humanos, físicos y financieros por el MEN. Los costos de
los nacionalizados (los creados por disposición departamental o de intendencias, sostenidos y
organizados inicialmente por estas entidades pero que en virtud de la Ley 43 de 1975 y el
Decreto 102 de 1976 fueron “nacionalizados”) fueron asumidos por la nación a través de los
fondos educativos regionales y la administración a cargo de las entidades que los crearon.
3 Son aquellos que tienen por objeto incrementar los cupos en los planteles mediante la creación
de cursos o grupos nuevos hasta cuatro años de educación básica secundaria que laboran con
tarifas oficiales en horas distintas de las jornadas ordinarias o paralelamente a ellas.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 121
4 Los Fondos Educativos Regionales (FER) son entes de administración financiera y mecanismos
de pago del sistema educativo a nivel regional (art. 71, Dec. 525, marzo 6/90). Los fondos
educativos regionales tendrán su propio presupuesto aprobado por el MEN; los recursos econó-
micos que se les asignen y su contabilidad se manejarán separadamente de los de la entidad
territorial (art. 72, Dec. 525/90).
El Decreto 102 de enero 22 de 1976, “por el cual se descentraliza la administración de los
planteles nacionales de educación”, “considerando que la efectiva descentralización que autori-
za la Ley 28 de 1974 y la nacionalización de la educación primaria y secundaria que ordena la
Ley 43 de 1975 (decreto que nacionalizó la educación primaria y secundaria que oficialmente
venían prestando los departamentos y municipios), son un todo armónico de la política educa-
tiva”, dispuso que los planteles nacionales de educación serían administrados por los FER,
entes constituidos según Dec. 1050 de 1968, producto de la reforma de Lleras, y que sólo 8
años después entrarían a funcionar. Integraban en ese entonces las Juntas Administradoras de
los FER las siguientes personas: gobernador; secretario de Educación, secretario de Hacienda;
gerente regional ICCE?; director regional ICETEX; un representante del magisterio; un repre-
sentante del Ministerio de Hacienda. (Donde no exista alguno de éstos, puede ser reemplazado
por otro en la forma que se convenga en los respectivos contratos con las gobernaciones. Ver
Dec. 102/76.)
122 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
Entre las funciones de las juntas seccionales está el estudiar, tramitar, resol-
ver las solicitudes de inscripción, ascensos y reinscripción en el escalafón; trami-
tar y fallar los procesos disciplinarios adelantados al personal docente por las
causales de mala conducta; conceptuar acerca de las sanciones de suspensión por
15 y 30 días que imponga el alcalde al educador por “infracción a los deberes y
prohibiciones”.
Período de transición
5 Véase nota 2.
124 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
De acuerdo con esta ley, los fondos educativos regionales administrados por
el jefe de la respectiva entidad territorial serán supervisados por un delegado del
MEN. Los FER manejarán separadamente los recursos que la nación y la entidad
territorial respectiva destinen a la educación y los recursos que la Ley 12 de 1986
establece que le deben ser girados (art.60).
La Ley 29 de 1989, modificó la ley anterior asignando a los alcaldes las
funciones señaladas anteriormente a los gobernadores. Sin embargo, conservó
igualmente y para casos excepcionales en el ámbito de los gobernadores la fun-
ción de nombrar, remover, controlar y, en general, administrar el personal admi-
nistrativo, nacional y nacionalizado, de los equipos de educación fundamental,
teniendo en cuenta la carrera administrativa.
Con la vigencia de la Ley 29 de 1989, unos y otros, “nacionales” y “naciona-
lizados”, quedaron en lo sucesivo nominados y administrados por los alcaldes,
pero la nación se obliga al pago de salarios y prestaciones sociales del personal
docente y administrativo a su cargo. De acuerdo con estas obligaciones, el papel
de los alcaldes frente al manejo de la educación en las diferentes localidades del
país ha adquirido una destacada importancia puesto que en adelante la casi tota-
lidad de los asuntos educativos son de su responsabilidad; no sólo lo relacionado
a la administración de los recursos humanos, sino también a la construcción,
conservación y dotación de los planteles asignada ya en 1987. Esta misma situa-
ción, en opinión de algunos analistas, determina que la actividad de estos funcio-
narios en el manejo y control del sector educativo se torne más compleja y
delicada, si se tiene en cuenta que el alcalde tendrá que nombrar y administrar
simultáneamente los recursos humanos y físicos del orden nacional, nacionaliza-
do y municipal, cada uno con normas y regímenes diferentes.
El personal cuya administración se descentraliza con la Ley 29 del 89 es el
siguiente:
– docentes que laboran en los establecimientos educativos nacionales y nacio-
nalizados y en las plazas oficiales de colegios cooperativos, de colegios
privados y jornadas adicionales;
– directivos docentes de los establecimientos educativos oficiales: director de
escuela; coordinador académico; coordinador de disciplina; vicerrector aca-
démico (INEM); jefe de unidad docente o bienestar estudiantil (INEM); rec-
tor; director de núcleo de desarrollo educativo; personal administrativo de
establecimientos educativos nacionales y nacionalizados.
El ejercicio de las funciones que la ley 29 de 1989 les asigna a los alcaldes
supone el desarrollo de un proceso administrativo dinámico que compromete a
una serie de entidades del sector educativo en diferentes instancias del nivel
regional, con profundas influencias en el nivel local, determinando de esta mane-
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 125
ra unas líneas de coordinación que deben ser muy bien definidas a partir de la
identificación del papel que cada una de ellas cumple dentro del sistema.
La administración descentralizada precisa, para la eficaz y racional presta-
ción del servicio educativo, de la permanente relación entre los componentes del
sistema, particularmente de los niveles departamental y local, hacia donde se
orientan los mayores esfuerzos institucionales con miras al fortalecimiento de la
gestión que demanda el sistema educativo dentro del contexto de las políticas que
procuran entregar más autonomía a las entidades territoriales para la ejecución de
los planes y programas educativos.
Esta coordinación compromete prioritariamente a las siguientes entidades:
Secretarías de Educación; fondos educativos regionales; Juntas Administradoras
de los FER; Juntas Administradoras de Escalafón; Juntas Seccionales de Escala-
fón y centros experimentales piloto.
En cuanto a los Secretarios de Educación, algunas de sus funciones se refie-
ren a los siguientes aspectos:
– planeación regional del sector educativo;
– difusión e interpretación de la normatividad reguladora del sistema edu-
cativo;
– promoción de experiencias educativas;
– apoyo a los programas auspiciados desde el nivel nacional;
– dirección e impulso de programas de educación de adultos y educación
especial;
– promoción de actividades culturales, deportivas, recreativas y científicas;
– participación en la gestión que demande la entrega de las funciones de la Ley
29 de 1989;
– realización de los actos propios de las funciones que les asignen las normas
en cuanto a aprobación de planteles, trámites de personerías jurídicas, vincu-
lación de profesores por hora cátedra, participación en las juntas del sector
educativo y participación en la dirección, ejecución y control de los procesos
curriculares.
Según esta misma ley, las Juntas Administradoras de los FER estarán inte-
gradas por el gobernador o su delegado, que obrará como ejecutor de las decisio-
nes de la junta, mientras como “ordenadores” del gasto actúan el gobernador, el
secretario de Educación del departamento, un delegado del Ministro de Educa-
ción, un delegado del Ministro de Hacienda, el jefe de la oficina seccional de
escalafón, un representante de los educadores del personal docente oficial (desig-
nado por el organismo gremial que agrupe mayor número de afiliados), un alcal-
de municipal elegido por éstos para un período de un año. El delegado permanen-
te del Ministerio de Educación Nacional ante el FER ejerce las funciones de
secretario de la junta, con derecho a voz pero no a voto.
126 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
Por último, es importante destacar el papel que cumplen los centros experi-
mentales piloto en los concursos y la capacitación de los docentes. Aunque el
nivel municipal tiene la facultad de definir aspectos relacionados con los docen-
tes, tales como traslados, permutas, nombramientos, promoción de cargos, etc., el
control sobre las plantas de personal sigue a cargo del MEN.
Igualmente se faculta al alcalde para nombrar los directores de núcleo de
desarrollo educativo. Sin embargo, estos directores siguen dependiendo técnica y
funcionalmente de los departamentos.
En la reglamentación de la ley se determinó un plazo de seis meses para que
municipios con menos de cien mil habitantes entregaran las funciones asignadas
en la ley, pero 24 días después de expedida esta norma, salió otro decreto (1915
de 1989) que modificó esta decisión, estatuyendo que las funciones asignadas en
la ley sólo podrían ejercerse a partir de la fecha en que el MEN entregue la planta
de cargos docentes y administrativos a los municipios y mientras los municipios
no tengan la capacidad financiera y/o administrativa, las funciones asignadas a
los alcaldes serán asumidas temporalmente por los gobernadores.
Paralelamente con este proceso de entrega de funciones se lleva a cabo la
implementación del sistema de nuclearización para la administración de la educa-
ción que se generalizó en todos los niveles y localidades. En efecto, dispone este
decreto que en cada municipio del territorio colombiano se continuará organizan-
do y poniendo en funcionamiento uno o más núcleos de desarrollo educativo,
unidad a través de la cual se administra la educación a nivel local, teniendo en
cuenta para la asignación de responsabilidades la extensión territorial, la densidad
poblacional, la complejidad del servicio educativo y el desarrollo de los medios
de comunicación, de manera que todos los institutos docentes públicos del orden
nacional –nacionalizado, municipal de educación formal de los niveles de educa-
ción preescolar, básica (primaria y secundaria) y media vocacional, así como los
que imparten educación no formal, especial y de adultos– queden incorporados
administrativa, técnica y pedagógicamente al núcleo de desarrollo educativo den-
tro del cual se hallen ubicados geográficamente.
En cuanto a los institutos docentes privados así como los programas cultura-
les, deportivos y recreativos oficiales y no oficiales, coordinarán con el núcleo de
desarrollo educativo la prestación de los servicios y recibirán orientación, aseso-
ría y control del mismo, para el cumplimiento de las disposiciones oficiales en
materia educativa”. Lo mismo se hace extensivo para la educación contratada6 y
la educación indígena.
6 Es aquella de carácter oficial de orden nacional que prestan las comunidades religiosas en los
territorios de misiones, en razón de los convenios que el MEN suscribe con el episcopado
colombiano.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 127
Después de la reforma
ANTES DESPUES
Inversiones
material
educativo Nivel central Nivel local
LA REFORMA EN MARCHA
LA REFORMA EN LA REALIDAD
Desde lo administrativo:
La reforma en lo fiscal
Financiación de docentes
1995
Total 100,00
Gráfico 1
PRESUPUESTO DE EDUCACION VS. GASTOS, 1996
91.661
91,661
Inversión 170,476
170.476
2,288,030
2.28.030
Funcionamiento 2,356,930
2.356.930
Gasto
Presupuesto
1,000,000
1.000.000 2,000,000
2.000.000
Gráfico 2
PRESUPUESTO DE EDUCACION VS. GASTOS, 1997
12,283
12.283
Inversión 12.492
12,492
203,276
203.276
Funcionamiento
204,666
204.666
Gasto
Presupuesto
0 50,000
50.000 1,000,000
1.000.000 150,000
150.000 200,000
200.000 250,00
250.000
Gráfico 3
PORCENTAJE DEL PRESUPUESTO EJECUTADO, 1996, 1997
98.32%
98,32%
1987 99.32%
99,32%
53.76%
53,76%
1996 97.07%
97,07%
Inversión
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Funcionamiento
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 143
Los docentes consideran que es una mayor exigencia laboral con la misma
retribución salarial, Sin embargo es de destacar que en las instituciones donde el
PEI ha sido elaborado de manera participativa, el compromiso de los maestros es
notorio. Existe una queja generalizada en el sentido de exceso de capacitación
desarticulada de los procesos que se viven internamente y poco apoyo a la inves-
tigación. Se reitera la falta de recursos para las instituciones y el exceso de
responsabilidades sin los apoyos financiero, técnico y pedagógico. Otros proble-
mas están relacionados con la resistencia a los procesos evaluativos en general y
en particular frente a la ausencia de una evaluación de impacto de los diferentes
programas que se adelantan.
Por último, los establecimientos educativos consideran que la capacitación es
una función del Estado y en relación con los mecanismos de financiación han
buscado apoyo en FINDETER y en FIS para la aprobación de los proyectos
presentados, pero no ha sido un apoyo, pues son instancias que en opinión de
ellos se han burocratizado y politizado y en el proceso se invierte una gran
cantidad de tiempo, energía y recursos sin resultados positivos.
Los Proyectos Educativos Institucionales, establecidos como obligatorios a
partir de la Ley 115, deben ser elaborados por la comunidad educativa; con ellos
se busca mejorar la calidad de la educación, la participación de la comunidad y
crear mejores condiciones para la atención de poblaciones especiales o minorita-
rias. Además, otorgan autonomía a los establecimientos educativos. A nivel del
currículo, se busca una adecuación a las necesidades regionales teniendo en cuen-
ta la cultura y la relación con conocimiento y avance de la ciencia y la tecnología.
Promueve, además, la evaluación participativa a nivel institucional.
La incidencia de la reforma a partir de la percepción de los diferentes miem-
bros de la comunidad educativa, de los resultados de estudios realizados, de
programas de formación y de acompañamiento a las instituciones escolares per-
mite hacer las siguientes consideraciones:
La autonomía de la institución entendida como la competencia para definir
políticas internas, orientar y desarrollar acciones a partir del Proyecto Educativo
Institucional, reorientar metodologías en torno a prácticas docentes para promo-
ver una participación activa de los alumnos tanto en su proceso de aprendizaje
como en la vida escolar, en la toma de decisiones y la resolución de conflictos. Es
un tema complejo y difícil de percibir en las instituciones debido al exceso de
normas y de instrucciones que desde el nivel central y territorial deben atender de
manera simultánea, lo que ellos interpretan como obstáculos para avanzar en un
proceso autónomo. Sin embargo es reconocido en sentido positivo el esfuerzo
que la nueva dinámica ha desencadenado en el ámbito de la institución y de la
comunidad educativa. Desde luego, es un aspecto central de la reforma y un
concepto frente al cual no hay mucha claridad en el sector educativo, especial-
mente a nivel de los docentes y de la institución escolar.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 145
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
CABALLERO P., PIEDAD. 1996. “Los procesos de gestión educativa en el marco de la des-
centralización”. Revista Colombiana de Educación Nº 33, Bogotá, 1996.
DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN. 1996. “Cómo va la Descentralización”, en
Planeación y Desarrollo. Nº 3, Bogotá.
DUARTE, JESÚS. 1997. “Problemas del esquema actual de asignación de recursos en educa-
ción y salud”, en Coyuntura Social, Revista de FEDESARROLLO e Instituto SER de
Investigación. Nº 16, Santafé de Bogotá.
VARGAS, ENRIQUE Y SARMIENTO, ALFREDO. 1997. “Descentralización de los servicios de
educación y salud”, en Coyuntura Social, Revista de FEDESARROLLO e Instituto
SER de Investigación. Nº 16, Santafé de Bogotá.
KLIKSBERG, BERNARDO (CINTERPLAN ). 1994. “Gerencia Social: una revisión de situa-
ción”. Caracas, 5 al 6 de septiembre.
HERMEL, PHILIPPE. 1990. “La Gestión Participativa”. Ediciones Gestión 2.000, Barcelona.
SENGE, PETER. 1995. “Management y contexto: La Quinta Disciplina”. Ediciones Juan
Garnica, Barcelona.
BOYDELL, TOM. 1995. “Autodesarrollo gerencial”. Limusa Noriega Editores, México.
GROVER, D. KAREN Y OTROS. 1996. “La Medición y sus contextos de aplicación.” Editorial
Paidós.
MIKLOS, TOMAS Y TELLO, MA. HELENA. 1996. “Planeación Prospectiva”. Limusa Noriega
Editores.
ELMORE, RICHARD Y OTROS. 1996. “La reestructuración de las escuelas”. Fondo de Cultura
Económica, México.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 151
materias, como un modelo a seguir”. Pero, algunos entendidos constatan que éste
no es más que “un tuerto en el país de los ciegos”, por lo que aún queda mucho
camino por recorrer.1
Y al parecer es cierto; la descentralización en Chile aún está lejos de haber
terminado. Más aún, el proceso desarrollado hasta ahora ha ido mostrando debi-
lidades y obstáculos difíciles de solucionar.
El proceso de descentralización y búsqueda de la eficiencia en educación se
inició en Chile a principios de la década de los 80, cuando el país estaba bajo la
tutela de un gobierno militar.
Algo de historia
3 Op cit.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 155
Introducción
más altos en cada comuna. Así, en las escuelas municipales se quedan los alum-
nos más pobres, provenientes de las familias más necesitadas. El significativo
porcentaje de la matrícula municipal que pasó a engrosar la matrícula particular
hay que entenderlo como una manifestación de insatisfacción de esos padres con
la educación pública5 (Espínola y otros, 1995).
Esta migración de alumnos resultó nefasta para los presupuestos municipales.
Los recursos recibidos desde el gobierno central para educación, basados en la
cantidad de alumnos atendidos, bajó considerablemente. Al mismo tiempo, las
restricciones legales impuestas a los municipios para la administración del perso-
nal –y especialmente el Estatuto Docente aprobado en 1991– impidieron que
éstos pudieran adecuar la dotación de profesores a la decreciente matrícula. El
balance negativo producto de la disminución de los recursos no ha logrado
revertirse en la mayoría de los municipios del país, especialmente en las comunas
más pequeñas y más pobres. La falta de capacidad profesional, el uso de métodos
de gestión heredados de un modelo centralista y las dificultades para buscar
soluciones a nivel local han llevado a la educación municipal a un deterioro
gradual y a un distanciamiento cada vez mayor de la educación particular subven-
cionada en las comunas. Por lo que, en general, la educación municipalizada
obtiene resultados inferiores a los de la particular subvencionada6.
El financiamiento del sector podría ser entendido como una de las variables o la
variable “estructural” que incide en el tipo de gestión que realiza el municipio.
Entendemos como variables estructurales aquellas que son “inmodificables”,
al menos en el mediano plazo, y en este caso el financiamiento del sector depen-
de en gran medida del gobierno central, en términos de su mecanismo de asigna-
ción y los montos comprometidos.
Entre estos tipos de ingresos, el más relevante para el municipio son los
Ingresos Propios Permanentes7, ya que son generados por el propio municipio y
son los más estables en el tiempo y además son de libre disponibilidad. La
captación de estos ingresos está en relación directa con las características co-
munales como: el tamaño comunal, proporción de población rural, nivel socioeconó-
mico de la población y el tipo y cantidad de actividades económicas que se
desarrollen en la comuna (Espínola, V., 1996). De esta forma, es posible consta-
tar que las comunas más pequeñas y rurales presentan mayores dificultades finan-
cieras que las grandes y urbanas.
Dada la situación actual del sector educación, en que efectivamente sus in-
gresos son inferiores a sus gastos, la dependencia de los recursos municipales
tiende a incrementarse, especialmente en las comunas más pequeñas y rurales.
Esta dependencia económica se transforma en una “camisa de fuerza” para los
municipios que se ven en la obligación de transferir recursos al sector, para que
éste pueda funcionar.
De esta forma el mecanismo de asignación de recursos implementado, unido a
la escasez de recursos municipales y complementado negativamente con factores
asociados a la pérdida de alumnos y rigideces del Estatuto Docente, han provoca-
do la incapacidad de la subvención para cubrir los gastos que genera el servicio
educativo. Esto a su vez ha provocado una actitud resistente y negativa en muchos
municipios, que se traduce por ejemplo en transferencias ajustadas al mínimo
posible y en políticas orientadas a la disminución de gastos del sector, sacrificán-
dose aspectos tales como la infraestructura, el perfeccionamiento docente y otros.
A partir de esta situación, creemos que existe, mayoritariamente, una inter-
pretación asociada a la figura de “los déficits” para definir los aportes que se
hacen a educación en un gran número de municipios. Y esta figura radica en la
caída del financiamiento central, que ha obligado a los municipios a reducir otros
gastos para solventar la educación, entendiendo este proceso como transitorio.
La figura de los déficit es central para entender la concepción de Gasto que
existe en relación a la educación. Esta transferencia municipal no es entendida
como funcional a los objetivos comunales, sino tan sólo como una opción prácti-
camente obligatoria y transitoria, mientras el gobierno central se responsabiliza
definitivamente del financiamiento del sector.8
Existe una posición alternativa y radicalmente distinta que dice relación con
la capacidad que tenga el Municipio de incorporar a la educación al desarrollo
7 Los IPP se componen de: impuesto territorial, derechos de aseo, permisos de circulación,
patentes municipales, concesión y servicios, y rentas varias.
8 Larrañaga, Osvaldo, 1995.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 159
10 Sobre los tres niveles está el nivel nacional, que determina el marco de la política pública y
legal del sector, y a su vez fiscaliza su cumplimiento. Vela por la unidad del sistema educativo
a nivel nacional y orienta, planifica supervisa y fomenta innovaciones, etc.
El Ministerio tiene en resumen la responsabilidad de asegurar el derecho a la educación,
explicitar sus fines y objetivos y crear las condiciones para una creciente igualdad de oportuni-
dades.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 161
contar con una progresiva delegación de responsabilidades desde los niveles su-
periores hacia los inferiores en la cadena.
Estos niveles se pueden gráficar de la siguiente manera:
Autoridades MINEDUC
Nivel político comunal
➤
➤
Autoridades políticas
➤
Nivel técnico-político
➤
Directivos
➤
Nivel técnico-ejecutor
➤
Directores y docentes
Uno de los factores centrales, que ha surgido desde los estudios y común en
general a las comunas y que estaría provocando esta debilidad, es la ausencia de
planificación al interior del municipio. Entendiendo a esta última como un proce-
so sistemático de definición de acciones tendientes al logro de objetivos en un
horizonte de tiempo dado y con recursos definidos.
La ausencia de este proceso, que obliga a introducir racionalidad en la ac-
ción, se traduce principalmente en una actitud reactiva del municipio ante las
demandas y necesidades locales, lo que significa que el municipio sólo adminis-
tra lo que hay, sin una proyección de futuro.
Si bien la planificación es un instrumento fundamental a la hora de enfrentar
cualquier desafío, situación o problema, la acción de planificar no es suficiente o
no es sinónimo de éxito. Al parecer, debe ir aparejada de acciones concretas que
aseguren el éxito del plan en su implementación.
En el caso del sector educativo, en los proyectos antes citados se advirtió una
marcada ausencia de una habilidad y/o voluntad para generar acciones articuladas
y coordinadas (contemplando medios y recursos) entre los distintos niveles y
actores que tienen relación directa con el sector educación.
La falta de coordinación y articulación es una de las principales debilidades
en el ámbito municipal, donde en la mayoría de los casos es posible encontrar
unidades o departamentos que trabajan en forma aislada, con un estrecho apego a
las normas y funciones establecidas por ley y con absoluto desconocimiento del
quehacer de las otras unidades o departamentos, generando entre otras anomalías
la duplicidad de funciones, el malgasto de recursos y el incumplimiento de obje-
tivos, cuando éstos existen.
No obstante, un factor que no es posible desconocer y que afecta o profundi-
za este estilo de asumir las funciones y tareas es el político. Muchas veces se ha
hablado de la “alcaldización” de la educación, entendiendo por ésta la injerencia
que tienen los ediles en los asuntos del sector. Esta injerencia genera y promueve
una forma de ejercer las funciones que inevitablemente está teñida por argumen-
tos políticos, regidos por otros tiempos, plazos e intereses que en la mayoría de
los casos se imponen a los criterios técnicos y propician estilos desarticulados de
funcionamiento.
La imposición de criterios políticos (político-contingentes) tiende a facilitar
la descoordinación y desarticulación de las tareas y funciones en la medida en
que los técnicos no cuenten con los espacios y la legitimidad como para impulsar
y negociar sus propósitos.
Otro factor que agudiza la falta de articulación y coordinación es la estruc-
turación de los organigramas municipales y la descripción de cargos y funciones
establecidos por ley, que han provocado en la práctica un método de funciona-
miento por parcelas o reductos donde cada cual hace lo que la ley establece y
nada más.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 163
ESTILOS DE GESTIÓN
Si bien lo señalado más arriba es una realidad, queremos indicar que a pesar de
este panorama bastante generalizado de la educación municipal, es posible en-
contrar situaciones distintas entre comunas. Existen comunas que han logrado
obtener resultados más eficientes en los procesos educativos, especialmente en
relación con las variables asociadas a cobertura y calidad, y creemos que ellos
tienen una relación directa con el estilo de gestión que el municipio adopte para
la educación. Y en función de esta hipótesis es que el proyecto FORD/CIDE
orientó su investigación, mostrando finalmente algunos elementos interesantes
164 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
Si nos retrotraemos a una definición económica del concepto de gasto, éste signi-
fica simplemente “acción por la que se entrega dinero a cambio de bienes o
servicios”. Desde este punto de vista la educación, es decir la acción y el efecto
de educar, se reduce al desembolso de dineros para permitir el funcionamiento
del sistema. La definición es estática y centrada en insumos y no en procesos y
efectos.
La educación entendida como gasto circunscribe, en la práctica, la gestión
del servicio a los aspectos financieros y presupuestarios sin mayores vinculacio-
nes con la planificación de la educación y sus resultados y aun menos con el
desarrollo comunal.
Gráfico 1
EDUCACION COMO GASTO
DEPROV
Municipio Educación
En este gráfico, que ilustra el estilo que asocia al sistema educacional como
un gasto, podemos observar lo siguiente:
– El sistema educacional está fuera del municipio, es decir marginado de la
gestión global del mismo. Al marginarlo de la gestión global del municipio
se cae en la práctica a una mera transferencia de fondos sin mediar procesos
de planificación, por ende sin la articulación ni coordinación necesarias para
entregar señales que orienten la conducción del servicio tanto al ente admi-
nistrador directo, como es el DAEM o Corporación, como a las escuelas, que
son las que finalmente desempeñan la tarea de educar.
– Las líneas entrecortadas indican el tipo de relaciones que se dan entre los
niveles y actores. De esta forma un primer nivel de relaciones se produce
entre el municipio y el Departamento de Educación (DAEM) o la Corpora-
ción. Y de acuerdo a esta concepción, la marginación del sistema educacional
se produce primero por la inexistencia de relaciones permanentes entre am-
bos; así, escasamente o nunca el Departamento de Educación o la Corpora-
ción mantiene contacto con otras unidades del municipio (como Secretaría
Comunal de Planificación o Administración y Finanzas), no participa en los
procesos de planificación comunal, ni en las instancias creadas para tales
efectos, como los COTEAS (comités técnicos administrativos)
– Por su parte, el DAEM o Corporación tiende a tener una escasa relación con
los establecimientos educativos y se circunscribe a la norma, es decir, exclu-
sivamente atiende los aspectos administrativos, dejando los aspectos técnicos
a cargo de los Departamentos Provinciales (DEPROV). En este sentido, la
norma ha limitado la participación del DAEM o Corporación en los aspectos
más técnicos, en el entendido de que los DEPROV serían capaces de asumir-
la; por su parte, estos últimos en muchos casos son resistentes a entregar
facilidades a los primeros para que se involucren más directamente en lo
netamente técnico-pedagógico.
Lamentablemente, la experiencia indica que las Secretarías Provinciales no
son capaces de absorber la demanda que ejercen las escuelas, debido a la
cantidad de programas y establecimientos que cada supervisor tiene a su
cargo. Finalmente esto culmina en visitas esporádicas a los establecimientos,
especialmente los rurales, y apoyos técnicos inoportunos tanto en el tiempo
como en la calidad.
– Las escuelas por su parte y como consecuencia, quedan huérfanas de apoyo
tanto desde el DAEM o Corporación como desde los Departamentos Provin-
ciales. Tanto la escasez de recursos (que se canalizan centralizadamente y no
considera los esfuerzos de las escuelas eficientes) como la falta de apoyo
técnico terminan por desincentivar a los establecimientos educativos en el
mejoramiento de la calidad del servicio que cada uno entrega, permitiendo
así la agudización de la ineficiencia del servicio.
168 LA GESTIÓN: EN BUSCA DEL SUJETO
12 Informe preliminar “La gestión educacional de las municipalidades”, mayo 1998. DIPLAD.
MINEDUC (doc. interno).
13 Entre éstas se encuentra su duración estipulada por ley, que sólo es de un año. Además son
instrumentos aprobados por el Consejo Municipal durante el mes de septiembre, mientras el
presupuesto municipal se aprueba en diciembre.
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 169
Gráfico 2
EDUCACION COMO INVERSION
MUNICIPIO DEPROV
EDUCACION
14 Artículos 107, inciso segundo de la Constitución Política y 1º , inciso segundo de la Ley 18.695.
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15 Este es el caso de comunas como Algarrobo, La Florida, Yerbas Buenas y Maule, que entre los
años 1988 y 1993 incrementaron su matrícula en 27,8%, 15,1% , 15% y 7% respectivamente
(FORD/CIDE, 1995). Es destacable el caso de Yerbas Buenas y Maule, que siendo comunas
con porcentajes de ruralidad superiores al 80% y aledañas a ciudades grandes como son Linares
y Talca, han podido retener su matrícula e incrementarla. (FORD/CIDE, 1995).
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 177
CONCLUSIONES
resultados
EN BUSCA DEL SUJETO
ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA REFORMA DE LA GESTIÓN EN AMÉRICA LATINA 181
es indudable que los cambios no sólo deben y van a incidir en educación sino
también deben afectar al resto, al menos a las unidades que tienen mayor relación
con ella. De esta forma, parece ser que más que productos estandarizados para
distintas realidades, y dados los componentes que se han definido como centrales
en la gestión, se sugiere el desarrollo de intervenciones que apunten al desenca-
denamiento de procesos que movilicen las rutinas de trabajo y los estilos de
relación por años asentados entre los actores municipales. Los productos deben
servir para gatillar cambios al interior del municipio y de la educación y no
trasformarse en fines en sí mismos.
BIBLIOGRAFÍA
III. Conclusiones
clarificación conceptual que se haga cargo de esta tensión entre estas lógicas de
lo homogéneo y lo diverso.
La otra lógica identificada y asociada con la anterior es el encuentro de una
lógica de gestión vehiculada por procesos de certificación, que está más bien
referida al tema burocrático, al tema de la homogeneización versus una visión
más centrada en la productividad del sistema y que, por lo tanto, está vinculada a
aquellas situaciones ligadas con la diversidad. Esta tensión requiere un proceso
de negociación, de conversación que está recién iniciándose; una conversación
entre la certificación y la productividad del sistema.
Las lógicas en tensión se acompañan de dos tipos de “movimientos”, identi-
ficados a partir de los estudios de caso.
Se observa un primer movimiento que opera en un eje de carácter vertical y
en el cual se distinguen, a su vez, tres dimensiones. La más fuerte de ellas es la
redistribución de poder al interior del aparato del Estado mediante los procesos
de desconcentración y descentralización, la federalización, la “estadualización”,
la “provincialización” o la “municipalización” hasta llegar a la escuela. En este
proceso se generan nuevos poderes y contrapoderes; por lo tanto, se generan
nuevas relaciones más poderosas que las anteriores. Este movimiento vertical
conlleva no sólo nuevas relaciones sino nuevos tipos de relaciones. La segunda
dimensión se vincula con los cambios en los contenidos de las relaciones; básica-
mente se transita desde relaciones orientadas “hacia el control” a relaciones orien-
tadas “hacia la intervención” educativa o relaciones modificadas hacia el apoyo,
como se expresó en los casos de Argentina y Brasil. La tercera dimensión se
asocia con los cambios en el estilo de la relación: desde un estilo de relación
verticalista-autoritario a uno de relación de gestión basada en la concertación y el
diálogo.
El segundo movimiento que se infiere de los estudios de caso se caracteriza
por la apertura al sistema y por lo tanto aparece como un movimiento de carácter
horizontal; un movimiento entre el sector educativo y lo que se ubica fuera del
sector. Este movimiento también presenta dos dimensiones:
– una dimensión intersectorial que opera entre el sector de educación y distin-
tas esferas del gobierno, en los distintos niveles; entre el sector educación y
hacienda, educación y salud, con obras públicas y otras instancias de gobier-
no;
– una dimensión de apertura en la relación entre el Estado y la sociedad civil,
acuerdos nacionales entre gobierno y sindicatos docentes en algunos países;
en casi todos los países, la concertación con distintos sectores (productivos,
religiosos, etc.) o con sus instancias menos formales como son las conversa-
ciones y diálogos. Esta nueva relación entre el Estado y la sociedad civil
ocurre no solamente en el ámbito de la cúspide sino también en la base, entre
la escuela, la comunidad y los padres.
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una dinámica en la cual los sectores intermedios quedan sujetos a mucha confu-
sión. En esta situación, los estados unitarios y las provincias, las regiones y el
municipio quedan en situación de confusión y un tanto descolocados de esta
nueva alianza estratégica que pareciera empezar a generarse entre un centro y el
nivel de la escuela. Consecuentemente, se genera un espacio a observar y a
comentar, de bastante complejidad, incertidumbre y freno entre los actores de
carne y hueso que operan en los procesos de la reforma de la gestión.
En relación con el tema de los actores, se hizo referencia en el seminario a
tres tipos de actores. Especial atención merecieron los actores que entran en la
negociación (los actores principales) que son tales desde y en el aparato educa-
cional del Estado versus los sindicatos docentes y la comunidad.
Se identificaron algunos elementos que son novedosos para tomar en cuenta:
– Cómo sabemos nosotros si la característica de esta relación entre los actores
es un proceso de negociación.
– Es interesante determinar cuál es el estado de confianza que se ha instalado o
que se instala entre los actores de esta conversación; eso se presenta como un
espacio de observación para poder avanzar en los procesos de gestión. En
efecto, si estamos en una situación en la cual el avance depende del proceso
de negociación, es vital observar el ámbito de la confianza que existe entre
los actores, las condiciones de construcción de la confianza, la credibilidad
mutua.
– De acuerdo con las experiencias presentadas, los factores que promueven la
confianza son la sinceridad con que se interpretan las acciones mutuas, la
confianza mutua acerca de la competencia de los actores que están conver-
sando así como acerca de poder permanecer en esta competencia y en esta
sinceridad a lo largo del tiempo. Estos son los factores que hacen posible la
confianza en este diálogo para que la negociación pueda prosperar.
– Es muy significativo el cambio que ha habido en los actores, particularmente
los que participan desde el aparato del Estado. Se observa que participan en
los ministerios personas a las cuales se les reconoce una cierta confianza,
sinceridad en los planteamientos, competencia, su participación en la demo-
cratización de la sociedad en su conjunto, su presencia en investigaciones; en
síntesis, personas que no son tan sólo funcionarios del Estado y que se
presentan como sujetos “creíbles”. Estos nuevos interlocutores crean e insta-
lan nuevas condiciones para la negociación.
– Se propone un llamado de atención respecto de los supervisores, en particular
determinar cuál es el rol que están jugando en los procesos de cambio de la
gestión así como tomar en cuenta que no han sido suficientemente considera-
dos en los procesos de planificación y puesta en marcha de la gestión.
– Los sindicatos docentes fueron analizados marginalmente durante el semina-
rio, salvo como un tema confrontacional. También se hizo referencia a los
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ley operando como “un rayado de cancha”, como el instrumento que establece los
límites sobre los cuales se define el ámbito legítimo de negociación, el ámbito
legítimo de conversación.
En segundo lugar, la negociación está ocupando una posición preponderante
en el proceso de la reforma; en alguna medida el proceso de reforma está apare-
ciendo como un proceso de negociación; en ese marco, lo que conviene mirar con
bastante cuidado son los factores que intervienen en la negociación en cuanto a
los actores; asimismo, cuáles son los elementos que operan dentro de los proce-
sos de negociación. En este momento la negociación aparece como un tema con
mucha fuerza y con una visibilidad mayor que la legislación o los componentes
técnicos, sin por esto negar la importancia de estos últimos factores.
La evaluación emerge como una innovación importante en los sistemas edu-
cativos. En efecto, si bien se observa una actitud crítica respecto de la evaluación,
también se confirma que en todos los países se han instalado sistemas de evalua-
ción. En este momento, es posible afirmar que en América Latina se ha constitui-
do una cultura evaluativa que es propia de los sistemas de medición y evaluación.
Si bien es una cultura incipiente, tiene una capacidad de radiación y está produ-
ciendo efectos, ya que se observa un 5 ó 10% de variación en los procesos
educativos atribuible al sistema de evaluación.
Uno de los efectos positivos que han tenido los sistemas de evaluación es que
han contribuido a cambiar el foco de las políticas hacia los rendimientos de los
educandos. Los sistemas de evaluación hacen posible mirar algo que es observa-
ble: el rendimiento y desde allí medir la efectividad de la reforma. En esta mirada
hacia el resultado, hacia el rendimiento, hacia lo que aprenden los niños, se
mantiene –a pesar de los procesos de mercantilización– la aspiración de la demo-
cratización de las oportunidades educativas como objetivo de la política.
En relación con la democratización se ha producido una resignificación: el
paso desde una perspectiva de acceso y extensión, de acceso al servicio educati-
vo, hacia una preocupación acerca de la distribución de la calidad de la educa-
ción. Consecuentemente, la democratización es concebida como una distribución
de la calidad de la educación.
Si bien sólo recientemente se han iniciado las reformas curriculares, los
esfuerzos de la primera parte de este decenio han estado orientados principalmen-
te a generar las condiciones para que los esfuerzos democratizadores puedan
lograrse. Las reformas de la década del noventa han sido hasta ahora principal-
mente reformas de la gestión, orientadas a crear condiciones para que los esfuer-
zos democratizadores puedan realizarse con mayor efectividad. Desde la perspec-
tiva de lo político, estamos ante un esfuerzo de democratización en cuanto a los
objetivos en tanto que desde la perspectiva de la gestión –de acuerdo con los
estudios de casos analizados en este seminario– el objetivo que se infiere es
generar mayor responsabilidad en los procesos de cambio.