14-49 Periodo Colonial
14-49 Periodo Colonial
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en ú ero e en la construcc10n y ejecuc1on de instrumentos musicales. En
res. En B�asil, los :11onjes c�menzaron a c:ecer s m1;as n:1i por ef�ct?, el núm�ro ' de indios músicos llegó a ser ' tan grande en
ordene . :11
importanc ia desde frnes del siglo XVI. Las . anos, dominico s y Mexico a c�mienzos. de la segunda mitad del siglo XVI, que .
tantes fueron al comi nzo l s d los fr ncisc
jesuitas, y ot ras en 1561 Felipe II ordenó u na " reducción en el número de in
agustinos; pero más tarde predominaron los rcedarios y capu
e a e a
no d los cu les es ba ··nativos" primero con el canto gregoriano y más tarde con el
nes del territorio en virreinatos, cad
a a c e te
Cos Ri y l s isl� cisco Guerr�ro, pu blicados en 1570, había n sido adqu iridos por
ar
l
e
más considerable d n sil. BaJ o la mstrucción musical jesu ita, los indios o mestizos
1500 a 1820 ) .
ura te e er
a es de la ig
ticipación de los indios en las , activid�des music �entas de con l. Serafim Leite, História da Companhia de Jesus no Brasil ( Lisboa :
sia demostró ser una de las m s f cuv s he mi
ente diestros Livraria Portugália, 1 938 ) , V, 431.
v ersión. Se cuenta que los indios fueron especialm
a e e a rra
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· y vísperas. Según el jesuita español José Cardiel, que comenzó a Así pues, la música religiosa parece haber mostrado rasgos sin
· trabajar en Paraguay alrededor de 1730, cada pueblo tenía por créticos. Junto al · canto de antífonas, salmos e himnos, en las
lo general de treinta a cuarenta músicos, incluyendo tiples ( vo escuelas los indios aprendían a cantar alabanzas y alabados, can
ces agudas) , tenores, altos, contraltos e instrumentistas. Estos ciones de alabanza religiosa que se mantuvieron como populares
últimos incluían de cuatro a seis violinistas, de seis a ocho en todo el continente y eventualmente se conservaron como can
bajonistas y oboístas, dos o tres trompetistas, tres o cuatro ar ciones folklóricas.
pistas y dos o tres organistas. "Nosotros los proveemos -ase� Las informaciones de los primeros misioneros sobre la historia
vera el misionero-- con partituras de los mejores músicos de y cultura indígena representan la fuente primaria de informa
España y aun de Roma, para cantar y tocar". Muchos músicos ción acerca de los logros musicales indios durante el período co
de misiones, en opinión del mismo sacerdote, podrían ser con lonial. · Los numerosos escritos de los misioneros españoles de los
siderados excelentes hasta en las mejores catedrales de Europa. siglos XVI y XVII proporcionan noticias sobre el trasplante de
Si los ·manuscritos existentes en lugares como Ciudad de Gua los va'lores culturales europeos y documentación histórica muy
temala u otras localidades guatemaltecas ( San Juan Ixcoi, San relevante sobre la música nativa anterior a la Conquista, así
Miguel Acatan) o la: región oriental de Bolivia ( ex misiones como sobre la música europea. en el Nuevo Mundo. En México,
jesuitas de Moxos) son un indicio de la "mejor" música de por ejemplo, el fraile franciscano Juan de Torquemada resumió
España, Italia o Francia, hecha asequible por los monjes, esos en su Monarquía Indiana ( 1615) las habilidades de los músi
músicos de misiones conocieron compositores como Morales, cos y coros indios, como · son reportadas en las más tempranas
Alonso de Avila, Ceballos, Isaac, Mouton, Compere y Claudin r �laciones. Nos informamos de que los indios eran capaces de
de Sermisy, así como Juan de Araujo y Domenico Zipoli. ( La e1ecutar excelentes copias de música polifónica ( "bellamente
· mayoría de las piezas de tales manuscritos permanecen, sin em hechas eón letras iluminadas de principio a fin"; que "toda
bargo, sin atribución. Los códices contienen también varias pie población de cíen habitantes o más" tenía cantores e instrumen
zas con textos en lengua nativa, lo que atestigua el uso de la tistas expertos en música polifónica; que la factura de instru
música en las misiones con propósitos de conversión. Además, mentos · se había difundido tanto como para hacer innecesarias
&lgunas partes muestran aún diversos tipos de inscripciones en las importaciones desde España; y que había muchos composi
lenguas indígenas) 2• tores indios cuya "música polifónica a cuatro partes, ciertas mi
Algunas relaciones sobre la vida misional revelan la conti sas y otras obras litúrgicas, todas compuestas con destreza ha
nua coexistencia de música indígena y europea en el siglo bían sido juzgadas como superiores obras de ane cuando fderon
XVIII. Se permitían danzas indias como parte de los servicios mostradas a maestros españoles de la composición" 4. En Perú,
religiosos, en especial en las diversas procesiones conmemorativas la primera pieza de polifonía vocal impresa en el Nuevo Mun
de las fiestas más importantes. Como defensores de los indios, do, Hanacpachap ( sobre un texto quechua y sin atribución a un
los misioneros jesuitas asumieron una actitud conciliadora hacia compositor) , apareció en 163 1 en el Ritual del franciscano Juan
ellos, y, en Brasil por lo menos, "hubo una liturgia más bien Pérez Bocanegra. También en Perú, la más importante colec::ción
social que religiosa, un cristianismo suavizado, lírico, con mu de música profana del siglo XVII fue compilada por el francisca
chas reminiscencias fálicas y animísticas de los cultos paganos" 3• no Gregorio de Zuola, mientras que el apogeo de la música mi-
.-
2. Ver Samuel Claro, "La música en las Misiones Jesuitas de Moxos". 4. Juan de Torquemada, Veinte i un libros rituales i Monarquía In
Revista Musical Chilena, No. 108 ( julio-septiembre, 1969 ) , 7-31, diana ( Madrid : N. Rodríguez Franco, 1723 ) , III, 214; trad. en
3. Giberto Freyre, The Masters and the Slaves (New York : Alfred Robert Stevenson, Music in México ( New York : Thomas Y. Cro
A: Knopf, 1 964 ) , p. 97. well Company, 1952 ) , p. 68.
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sional •estuvo representado por la_ presencia en Argentina, desde nes detalladas relativas a . las obligaciones del maestro · de · ca
1717 h� sta su muer!e en _ 17� 6, del jesuita italiano, organista y pilla,: el repertorio para ser cantado y tocado en festividades de
compositor, Domemco Zipoh, como lo veremos más adelari�e. t �rm1nadas, y la �orma �n . que debía ser interpretado �on o
sm contrapunto improvisado, en fabordón (contrapunta para-
1710), o co11;0 cant? de órgano (polifonía) . los músicos profe
MUSICA CATEDRALICIA s:onales hacian casi todo su adiestramiento en las capillas mu
El término "música catedralicia" designa aquí la música usada sicales, que formaban parte integral de la vida catedralicia. Al
contrario de los organizadores de la música misional las auto
en los . diferentes servicios religiosos católicos a través del . año ridades catedralicias no tenían que ver con el adiestr;miento de
l�túrgico, ��cluida _ no sólo la música latina ( officium divinum),
los músicos indios. Así, los puestos más importantes en la ca
srno tambien canc10nes de alabanza en lengua vernácula (villcm
te�ra� -los de maestro de capilla y organista- eran llenados
cicos). Como la mayoría de los aspectos de la vida coloniai en
A mérica Española, la organización catedralicia adaptó tradiciones pr1ncipalmente por músicos europeos o adiestrados en Europa,
con algunas exc�pciones notables en diferentes períodos. ]yfu
hispanas a condiciones nuevas. La mayor parte de las catedrales
fueron modeladas según la de Sevilla (Ciudad de México, Li �has cated�ales, �m . embargo, tenían que contar con cantores e
mstrumentistas 1ndios, ya que los músicos españoles no eran
ma, La Plata) o la de Toledo (Puebla, Durango) . En toda ciu abu�d�ntes. En �iud�d ?e México, por ejemplo, ya en 1543
d.ad �ayor la catedral fue el centro de la vida pública. El dis- habia mstrumentistas ind1g;enas registrados en la nómina de pa
. tmguirse por poseer la más hermosa citedral en la reaión, era gos ?e la catedral. Los miembros de algunas familias indias o
cuestión de gran orgullo cívico. Situada normalmente e; la cua
dra más importante, la catedral era el centro de la mayoría de r:r:iestizas practicaban la profesión de músico por varias genera
c10nes, gozando de un monopolio determinado en ciertos cam
las fiestas religiosas y procesiones, así como de las manifesta pos de la ejecución.
ciones políticas. la Iglesia controlaba la educación en todos los f;lemás d� �e�eccionar el repertorio m.usical, ensayar con los
.niveles y fomentaba la mayor parte de las actividades intelec musicos y dmg1r los servicios musicales durante el año el
ti�ales y artísti7�s. Igual q�e muchos arquitectos, escultores y m�estro de capilla . �ebía escri�ir composiciones originales en
y'
pmtores, tambien compositores y músicos trabajaron direc senar al coro de runos . (conocidos como seises ) . Por las Reglas
tame°:t� para la Iglesia durante. todo el período. Los músicos ca de �oro y l�s. a�tas cap1t?lares, ��nacemos la importancia que los
t �drah.oo� frecuentemente suplieron las necesidades de los pala cabildos atnbuian a la mstrucc10n formal de los niños de coro
cios vir.remales, y por esto a menudo ellos fueron también auto y a la habilidad del maestro de capilla para la composición.
res · de los primeros esfuerzos de una ciudad en el arte musical Antes de opone�se en el concurso, el candidato para el cargo de
profano. maestro.?� capilla debía dar pruebas de su conocimiento · de
. Ca13: catedral �ra gobernada P?r un arzobispo y un consejo compos1c10n, lo que muestra que la creatividad era considerada
. de clengos conocido como el capitulo o cabildo. El cabildo su como una cualidad esencial para el nombramiento. .
pervisaba todas las actividades de la catedral nombraba a los Aunque muchos maestros de capilla eran eclesiásticos, sus emo
mús�cos, fijaba sus salarios, determinaba el presupuesto de la h:mentos no estaban garantizados por la institución catedrali
música en general y hacía la descripción de las tareas. En to oa. Puesto que se encontraban a merced del cabildo local cuan
das. las catedrales mayores, el capítulo gobernaba a través de una do sobrevenían dificultades financieras tanto ellos co�o los
sene de normas más o menos estrictas conocida como Regla de músicos de capilla eran con frecuencia 'excluidos de la nómina
Coro. Las más elabora?as disposiciones de tales Reglas, como de · pagos sin aviso previo. La mayoría de las catedrales carecían
la de la Catedral de Lima (StMP, 73-75), incluían instruccio-
· fondos para jubilaciones y los maestros de capilla debían
de
26 27
trab�jar hasta una edad avanzada. Los salarios variaban conside- vidad casi constante de recopia de textos musicales en la biblio
. r��lemente �� una ca�edral a otra, pero en la mayoría de los tecas. Pero la mayoría de las veces prevalecían la negligencia y
s:tios los m:isicos podian suple1:1entar sus ingresos actuando en la apatía, dando por resultado la pérdida total de numerosas
ciertas ocasi<?nes, como recepciones, aniversarios, jubileos de colecciones. A juzgar por los inventarios efectuados en distintas
reyes, despedidas, funerales y consagraciones. épocas, los manuscritos e impresos que existen en las bibliote
Despu�s . del maestr<;> .de capill�, el organista era por lo gene cas de las catedrales y archivos de otras iglesias en Latinoamé
ral el musico catedrahci� de mas alto sueldo, aunque también rica, representan sólo una muy pequeña proporción de las ri
sus emolumentos dependian del status económico de la institu quezas que alguna vez se preciaban ellas de tener.
ción. catedralicia. Su principal obligación era acompañar la li la transferencia al Nuevo Mundo de los estilos musicales eu
turgia y .el coro, r en . raros casos componer música también. ropeos fue un proceso lento. La música polifónica del Renaci
Una cantidad de organistas coloniales lograron reconocimiento miento tardío influyó en la música latina escrita en Hispano
américa hasta mediados del siglo XVIII. Durante los siglos XVII
como virtuosos en el instrumento. y XVIII, las influencias barrocas se hicieron sentir en villancicos,
El nivel de la competencia y creatividad musicales en una
catedral dependía esencialmente de la benevolencia de su cabildo cantatas de solo, duetos y arias, con bajo continuo cifrado o no
y aun, en gran medida, de la del arzobispo. Durante todo el y partes instrumentales separadas. En mucha de la música sa
período colonial, mu�hos arz.obispos, en los más grandes cen grada escrita en la última parte del siglo XVIII prevaleció un
tros, · fomentaron la vida musical en sus catedrales. Las acciones estilo pre-clásico homofónico. La música de iglesia del período
para meJ orar la música catedralicia incluían por lo general el colonial no muestra ninguna orientación estilística nativa, cómo
reclutamiento de los mejores músicos, con un aumento consi quiera que las maneras europeas eran consideradas los únicos
modelos adecuados para el culto cristiano. Aun formas tales
�iente de las .remuneraciones; ampliación de las bibliotecas mu como villancicos, chanzonetas, xácaras y juguetes, si bien a me
sicales Y. archi':os, con la :1ecesaria reposición y reemplazo de
m�uscritos o !mpresos <lanados o desaparecidos; y el manteni nudo se aplicaron a textos en lenguas indígenas o dialectos loca
miento de los instrumentos musicales. les, mantuvieron en general el estilo musical europeo.
· L?s arc�i':os principales de México, Guatemala, Colombia,
Peru y Bolivia todavía guardan ediciones originales o copias ma-
0:uscritas de música española e italiana (para los detalles ver México y el Caribe (11Nueva Españd')
StRBMS). Ya en 1553, pertenecía a la biblioteca de la catedral
del Cuzco el prirr_ier libro de . Misas de Morales (publicado en CATEDRAL DE CIUDAD DE MEXICO. Cuando el viajero
Thomas .Gage, en 1625, se .refierie a la música que escuchó en
�o�a en 1544)! Junto co°: seis colecciones más de música poli Ciudad 'de México, expresando que era tan exquisita "que yo
fom�a. Una copia manuscrita de la misma coleccióp. de Morales
llego � la ca�e1ral de . P_u�bla en el mis-?10 año de su publicación. me atrevería a decir que la gente era atraída a sus iglesias más
La meJor -?1usica P.º!ifomca del Renacimiento español e italiano por el placer de la música que por cualquier gusto en el servi
fue con9c1da y ut1liz�da en la ca�edral de Bogotá en el siglo cio de Dios", la música sagrada latina había estado implantada
XVI. E? todo el C_?ntmente se cop�aban partituras y algunos de allí casi por un siglo. Fundada en 1528, la catedral de Ciudad de
los volumenes existentes dan testimonio de la excelencia de México pudo contar con un coro de indios para los servicios
los . copistas locales. Sin embargo, tales libros de música se dominicales dentro de sólo dos años. Ese coro había · recibido
c?p1aban gene,ralmente en papel de mala calidad, que se dete su adiestramiento en el cÓlegio de San Francisco, fundado y
r10raba despues de un uso �Matado. Sólo los grandes libros de dirigido por el franciscano Pedro de Gante (c. 1480-1572), pa
canto llano eran de pergamino. Por ello era necesaria una acti- riente de Carlos V. El éxito de De Gante como educador en
28 29
un importante factor en su decisión de trasladarse a Ciudad de
Nuevi España fue extraordinario. Ya en 1532, podía él insinuar México. Durante sus primeros siete años en la catedral ( 1575-
que los cantores indios adiestrados e1;1 sus escuelas podrían 1582), la capilla musical estaba bien consolidada, eón nuevos
actuar tan bien en la capilla imperial, que el Emperador tendría cantores e instrumentistas asalariados; pero la necesidad de más
l'Ue escucharlos él mismo "para creerlo posible". El misionero amplios recursos para comenzar la construcción de la nueva ca
l�ablaba con autoridad, ya que había vivido en el medio que tedral, en 1582, llevó a reducir las remuneraciones de los mú
produjo los grandes maestros flamencos del Renacimiento (ac- sicos. Ello proqujo la renuncia de Franco y condujo a los mú
. tualmente Bélgica y las provincias del norte de Francia).
sicos a dejar el trabajo. El capítulo reconsideró la medida y fi
El primer obispo de México, Fray Juan de Zumárraga ( 1468- nalmente restableció los salarios anteriores, con unas pocas ex
1548), nombrado en 1528, Se consagró a un ambicioso progra cepciones. Probablemente a causa de su salud precaria, Franco
ma para la catedral, solicitando fondos especiales a Carlos V fue relevado de sus obligaciones de enseñar en 1584. Al año
· para cantores profesionales. Se refiere que había contratado siguiente murió y fue enterrado ''en la capilla principal, donde
músicos mientras estaba en España y que había comprado libros se sientan los oidores", un lugar de honor determinado por el
de coro para uso de su capilla de la catedral. En 1539, nombró al cabildo y registrado en sus actas.
canónigo Juan Xuárez como maestro de capilla de la catedral y a Las obras existentes de Franco se encuentran en los archivos
Antonio Ramos como organista. La maestría de capilla de Xuárez de la catedral de Guatemala, de la catedral de Gudad de Méxi
duró hasta 1556, cuando fue sucedido por Lázaro del Alamo, cuya co, el Carmen Codex (p1ra la ubicación, ver StRBMS, p. 133),
educación en la Universidad de Salamanca había incluido un el Museo Virreinal de Tepotzotlán, la catedral de Puebla y la
largo adiestramiento musical y quien había sido cantor en la Bibioteca Newberry (Chicago). Incluyen salmos, himnos, res
catedral desde 1554. Referencias a composiciones de Del Afa ponsorios, Salves (antífonas) y un importante códice con dieci
mo aparecen en el Túmulo Imperial ( 1560) de Francisco Cer séis Magníficat, dos por cada uno de los ocho tonos 5 •
vantes de Salazar, que describe la cerémonia efectuada en Ciu El "Franco Codex", que ha sido llamado "uno de los más
dad de México, en 1559, en memoria de Carlos V. La misma valiosos monumentos musicales de las Américas" 6, revela la com
fuente menciona también a Del Alamo como dirigiendo dos petencia técnica y expresiva de su arte. Estos Magnificat perte
coros antifonales en una ejecución de música de Morales. (Las necen a la edad de oro de la polifonía española, con su contra
composiciones originales de Del Alamo no se han conservado). punto fácilmente imitativo pero completamente regular y su
El sucesor de Del Afamo en el cargo en la catedral de México, soberbio manejo de la disonancia y del cromatismo. Franco si
un tal Juan de Vktoria, de Burgos, España, fue nombrado al gue el motivo del canto llano para generar sus sujetqs melódicos
rededor de 1570, pero pocos años más tarde fue devuelto a para las sucesivas imitaciones. El ejemplo 1-1 ilustra esta prác
España después que un niño del coro representó una pieza de tica. Aquí sólo el soprano se deriva del �anto llano. Aunque
teatro, burlando las normas del virrey.
El principal compositor del siglo XVI en Nueva España, Fer 5. Estudiado primero por Steven Barwick, quien editó esta colécción
nando Franco ( 1532-1585 ), fue maestro de capilla en la cate de Magnificat como The Franco Codex of the Cathedral of . Mexico
dral de Ciudad de México en los últimos diez años de su vida. ( 1965 ) . El manuscrito aparentemente carece de versione¡¡ del
Nacido cerca de Alcántara (Extremadura), Franco sirvió desde tercer tono. En los años 60, Lincoln Spiess identificó el último
1542 a 1549 como niño de coro en la catedral de Segovia, donde versículo par de la versión del tercer tono, conservado en el an
recibió el mejor adiestramiento musical disponible. Aunque debe verso del folio 26, frente a la página izquierda de la versión del
haber emigrado a Nueva España, sólo es mencionado por pri segundo tono.
mera vez en 1573, como maestro de capilla de la catedral de 6. StRBMS, p. 1 34.
Guatemala. Las consideraciones económicas parecen haber sido
31
30
EJEMPLO 1-1 Fernando Franco, Magnificat primi toni: "Anima mea la . textura, Franco recurre a escribir en trío los versículos . .indi
Dominum", mm. 1-8. De Steven Barwick ( ed. ) , The Franco Codex, viduales y . escribir el versículo doce para seis voces, con un canon
entre dos de ellos.
'
Copyright 1965 por Southern Illinois University Press. Reproducido con . !
autorización. Franco utiliza los tratamientos tanto silábico como melismá
tico para poner textos en música y ocasionalmente usa melis
J1 mas para ilustrar la letra. Aunque no _hay indicación escrita, lo
más probable es que se usaran instmmentos en la ejecución de
j j j
esta música. Esto explicaría la extrema variedad de las versio
s
Mag - ni fi cat
cumental de ello en este caso; con todo el estilo más bien inge
mi - num. [A Do
j 1
nuo de estos himnos no corresponde en absoluto a las obras del
. maestro de capilla de la catedral de México.
De unos 220 libros impresos en México a fines del siglo XVI,
mi num. [A
.
trece fueron libros litúrgicos con música monofónica. Un ordi-
11arium agustino, con canto llano, foe publicado en Ciudad de
mi num
32 33
dé m�sica en Nueva España es el Quatuor Passione , ( ! 604) del
EJEMPLO 1-2 Juan de Lienas, Missa a 5: "Christe Eleison" , mm. 1-10.
franciscano Juan Navarro ( c. 1550-c. 1610) , de Cad1z, porque
s
i De Jes_ús Bal y Gay ( ed. ) , Truoro de la ·Música Polifónica en México,
desarrolló su actividad en la provincia de Michoacán. Su libro
1 I (México : Instituto Nacional de Bellas Artes, 1952 ) , 88.
lt
( de 105 folios numerados) incluye canto llano para las cuátro
! - ste e -
,unas sesenta páginas · del Carmen Codex 10• Esas obras incluyen
.e,
quien prestó servicios desde c. 1620 a 1643; · Luis Coronado, e - lei - • son,]
10
9. La atribución anterior de· estas obras al español Juan NavarrQ,
"Hispalensis" ( de . Sevilla) · •fue refutada por Gilbert Chase en e - - lei - · son,
1945 . Ver Chase Gilbert, "Juan Navarro Hispalensis y Juan Na
varro Gaditanus", Musical Quarterly, XXX 1 /2 (abril, 1 945 ) ,
pp. 188-92. • son, ] Chri - ste
10. Ver StRBMS, p. 1 33. El nombre de Hernández es mencionado e - lei
una vez en el códice, pero se sabe · que fue originario de Aragón, ... [ Chri
J
- ste
J 1
son,)
J } J
Chri - ste
34
desde 1643 a 1648; Fabián Pérez Ximeno, de 1648 a · 1654;
Francisco López Capillas, de 1654 a 1674; José de Loaysa y
Agurto, de 1676 a 1 688; y Antonio de Salazar, d,esde 1688 a
17 15. De ellos, se ha singularizado a López Capillas como el
"más profundo y prolífico compositor de misas en la histo
ria mexicana" 11• Su importancia como compositor la indica el
número de obras atribuidas a él en cuatro de los nueve libros
de coro de música polifónica del archivo de la catedral, dos de
los cuales son · enteramente compuestos por éL Es asimismo el
único compositor colonial de la Nueva España representado por
un libro completo (que contiene Misas y Magnificats) en la
Biblioteca Nacional de Madrid. Nacido alrededor de 1615, Ló
pez Capillas se desempeñó como organista ayudante en Puebla
de 1641 a 1648, antes de ser elegido . ma,estro de capilla . en
Ciudad de México. En las actas capitulares de Puebla de prin
cipios de 1648, se lo menciona como licenciado, lo que quiere
decir que probablemente obtuvo un grado en el país, acaso en
la Universidad de México, que había sido establecida en 1553.
Su promoción a una prebenda completa en 1 671 da testimonio
del reconocimiento de su competencia. Ciertamente sus obras
atestiguan esa competencia como .compositor. Su preocupación
por la maestría en el oficio, especialmente por los artificios téc
nicos de la polifonía, aparece principalmente en sus Misas (ver
StLACA, pp. 242-46) . Su Magnificar a 4 en el Carmen Codex
exhibe una sobria y elegante polifonía que, a veces, hace con
trastar partes estáticas (Superius en Ejemplo 1-3) con otras
muy activas 12 •
En fa época de la muerte de López Capillas, la música ins
trumental �n la catedral de Ciudad de México estaba floreciente,
y a fines del siglo XVII la orquesta catedralicia incluía quince
J
li º·
L
-:
Fi - li o, ]
unos 86 registros.
Glo
¡ .
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Information Coordinators. Inc., 1 969 ) . Ver también StLACA,
Pa
.\�
li o, et Fí o, ]
tri, et Fi
pp. 274-79.
39
- o,
li
blicas) de la ciudad. (Entre · sus alumnos estuvo Manuel de Zu cusiones en México. En 1749, Ignacio Jerusalem (c. 1710-1769)
maya su sucesor en la maestría de capilla (1715- 1739'). fue nombrado maestro de capilla en Ciudad de México. Fue
zu'maya, el primer maestro de capilla nacido en México, re el primer italiano que detentó tal puesto. Calificado como "mi
cibió su instrucción musical en la catedral, con ayuda econó lagro musical" en su tiempo, Jerusalem, nativo de Lecce, dirigió
mica del cabildo. Aprendió composición con Sa,lazar y órgano par_�lelamente la orquesta · del teatro Coliseo Nuevo y su orien
con José de Idiaques, el notable primer organista de su tiempo. t�Cion tea�al tuvo · un� decisiva influencia en la música de igle
Pronto Zumaya fue promovido al cargo de segundo organista sia de s� _epoca. Por eJ emplo, durante su desempeño, la orquesta
y segundo maestro d� capilla y ganó el concurso para la ma�s c��edrahc1a conoció _ un predominio de las cuerdas. La produc
tría de capilla despues de la muerte de Salazar en 1715. BaJo c10n de J erusalem mcluye doscientas obras latinas ( seis Misas
su administración de veinticuatro años, la capilla musical alcanzó
un nivel sin precedentes de competencia. Las numerosas obras 9
cinco Ma nificats, dos Tedeum, quince . Misereres, dieciocho sal:
mos de v1speras, etc.), más arias, pastorales, loas y villancicos
de Zumaya (conservadas en la catedral de Ciudad de México, conservados en Ciudad de México; alrededor de veinte cantatas
en su Museo del Virreinato de Tepotzotlán, en la catedral de sagradas, ari�s y villancicos en Ciudad de Guatemala; una pas
Puebla, en la catedral de Oaxaca y en Morelia) incluyen mú toral de N �v1dad y un motete latino en Morelia; y varios mote
sica de vísperas, salmos, Misereres, series de Lamentaciones y mu tes! dos Misa� y un Tedeum en Puebla. Jerusalem cultivó un
chos villancicos. Comparado con el de ssu predecesores inme est1lo predomma�temente �O:ffiofónico,. armónicamente imagina
_
diatos, el estilo de Zumaya tiende a desprenderse de la prima tivo, con una escritura melod1ca muy rica. Prefería los contrastes
prattica del siglo XVII. En particular sus villancicos muestran dinámicos y de textura y sus pasajes "de bravura" de violín
una clara influencia barroca italiana en su uso del estilo con en el acompañamiento orquestal de sus composiciones más ela
certante, coros iniciales, arias numerosas y finales corales. Como boradas, . son demostrativos del carácter secular dado a la mú
h�.bía sucedido antes en España, el villancico en el tiempo de sica catedrali_cia en su tiempo 14• Los sucesores de Jerusalem,
Zumaya tendía hacia la cantata no solamente en su estructura clife Matheo Tol_hs _ de la Rosa . (c. 1710-1781) y Antonio Juanas
rente (vastas proporciones, largos y elaborados trozos corales y (t 181 � ) s1�1er_on el est1!0 de la música de iglesia de los
arias de solo), sino también en sus peculiaridades de ejecución, comJ?oS1tor�s. italianos de finales del siglo XVIII, como Jom
como el acompañamiento musical con continuo. Zumaya atribuía melli y Pa1S1ello. Ese estilo tendía a asemejarse al de la ópera
una importancia inusual a las melodías de sus villancicos, pero y de esta I?anera. el l�nguaje y formas operáticas penetraron en
continuó escribiendo en una textura predominantemente poli el !epertorio de iglesia del Nuevo Mundo (arias da capo, reci-
fónica (ver StLACA, pp. 355�67). tativos acompañados, breves coros homofónicos). · .
Zumaya fue asimismo el autor de la segunda ópera produ CATEDRAL DE PUEBLA. Otro importante centro ar.tístico
cida en el Nuevo Mundo. (La primera fue La Púrpura de la de �ueva España, Puebla de los Angeles (fundada en 1531 ) ,
Rosa de Torrejón y Velasco: ver Capítulo 2 ) . Con un libreto de hab1a desarrollado una vida musical muy activa a · finales del
Silvio Stempiglia, .su Parténope fue repr-esentada en el palacio siglo XVI. Su iglesia principal llegó a ser catedral ya en 1550,
virreinal el 19 de mayo de 1711. El nuevo virrey, . el Duque de
Linares, que había llegado a comienzos de ese año, era aficio
nado a la ópera italiana y conocedor de ella. Aunque la música. 14. Ejemplos transcritos pueden hallarse en Spiess y Standford, An
de la ópera de Zumaya no se conserva, debe haber seguido el lntroduction to Certain Mexican Musical Archives. El villancico
estilo italiano, puesto que al Duque le gustaba. "A la milagrosa escuela" ( 1765 ) proporciona buenos ejemplos de
La presencia de varios compositores italianos importantes en pasajes que comienzan con textura de imitaciones y que terminan
la corte de Madrid hacia mediados del siglo XVIII, tuvo reper- con u11a homofónica.
40 41
se sabe que había sido m_edio capellán en el. coro de la Cap� lla
Real -en 1592. Antes de ser escogido como maestro de capilla
en Puebla (en febrero de 160 ) , trabajó en el mismo cargo en
el Cuzco, Perú, y acaso había estado también en la catedral ?e
Ciudad de Guatemala, la cual poseía varias de sus obras copia
das en 1602. Sus composiciones, que incluyen cuatro musicali
zaciones de la Salve Regina, un Domine ad adj11,vandum, una
Missa de Bomba, himnos, antífonas, invitatorios, muestran un
potente flujo rítmico, una preocupación espe�ial por _ l?s recur
sos armónicos expresivos, y un contrapunto bien equilibrado.
Sucedió a Bermudes en Puebla el compositor Gaspar Fernandes
(= Fernández) (c. 1566-1629) , portugués de nacimiento, qu�en
llegó en 1606 desde Ciudad de Guatemal�. . Aunque el · archiv?
de la catedral posterior conserva un Magnificat a 4, un Benedi
.. 1
44
Comienzo del K'Yrie (Archivo de la catedral de Puebia) .
Ú. música en latín de P3,dilla revela. una marcada preferencia EJEMPLO 1 -4 Juan Gutiérrez de Padilla. Exultate Justi In Do-mino
por el doble 7oro y el tratamie?-to que hfce. de �1 pre�enta una C: 1-8 y 1 6-18. Transcritos por Alice Ray ( Catalyne ) , "The Doubl�
variedad coQ.s1derable. Se combinan las tecrucas 1m1tat1yas y los Choir Music of Juan de Padilla" ( tesis de· doctorado inédit�, Univer�icy
efectos antifonales (al mismo tiempo en ocasiones) de modo of Southern California, 195 3 ) . Utilizado con autorización.
muy eficaz. En efecto, Padilla concibe cada coro com<? una uni
dad de cuatro partes, usando ambos coros juntos tan a·. µienudo Exultate, Justi in Domino
como los alterna, tanto en las secciones polifónicas comp en las
homofónicas. El suyo es un tipo de polifonía stile antico que confitemini Domino
permaQ.ecía en el uso común aun en España hasta finales del
(Traducción)
in cithara . . .
siglo XVII. La claridad de la forma y de la polifonía acrecienta Regocijaos, oh justos en el Señor
el carácter místico de esta música. No hay indicación de un bajo demos gracias al Señor
continuo, pero, como observa Ray (Catalyne), la línea. del bajo con el arpa . . .
puede ser fácilmente doblado por el órgano o el arpa (o. ambos,
en la tradición española)15• El ejemplo 1-4 ilustra algunos aspec
Chorus 1
Ex
.
ul • ta te, ju sti
.
in
.
Do - mi - no, in Do - mi -
,._
coro por Padilla. Según Ray (Catalyne), esas técnicas ---o poli .
.,
fónicas u homofónicas (no frecuentemente usadas) u homofó-
1
Ex - ul
in
. nico-antifonal- son muy comunes en obras policorales.
., JJ .h .. J
Do . mi - no, in Do. - mi - no,
) )) )
Las Misas de Padilla para coro doble, como las Misas Ave
� ))
R egina y Ego flos campi, logran una homogeneidad formal a
_.J
r
través del uso de un motivo unificador recurrente en cada movi - sti, in
- V
Ex ul ta • te, ju Do - mi -
mien:o y de material temático anunciado en el . movimiento
Chorus II
anterior:
El villancico polifónico alcanzó la cúspide de su popularidad
en México . en la época de Padilla, y él mismo escribió tipos de
vHlancicos · muy diferentes, como la negrilla, calenda, gallego y
la jácara, todos caracterizados por algunas referencias a elemen
"'
in
tos de música popular de diversas tradiciones. A mediados del no, ex - ul - ta te, ju - sti, Do - mi .. no, in Do · mi -
siglo, se componían villancicos especialmente para Corpus Christi
• " b ., .h " b
y más aun para Navidad. También se escribían para Maitines
¡,. " 1,. 1
p
1,.
1> �
ex u! - ta - te ju - - sti, in
.
no, in Do • mi-no, in Do - mi-no, in Do - mi -
15 . Cf. Alice Ray ( Catalyne) , ''The Double Choir Music of Juan de
Padilla" ( tesis de doctorado inédita. University of Southern Cali-
fornia, 1953 ) . .., r--
46
Ex
ex . ul - ta • te, ju sti, in Do - mi-no, Chorus I
s _J___ _
A
1> )) )) 1>
éx-ul - ta - te, ju in Do · mi -
). ) J
con - fi · te - mi- ni Do - mi - no, in ci - tha -
J
no, ex-µ! - ta • te, ju sti, in Do · mi-no, in
mi - no,
Do . mi-no,
no, in Do ex-u! · ta te, Chorus 11
in in Do · mi - s
.,
u! - ta - te, ju sti, in Do mi -no, ex
T
ex u! - ta - te, B
l:h l t
Ex u! - ta - te, ju sti, in Do - mi-no, in
ra,
ex u! - ta - te, ju #d
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no, ex-u!- ta - te, ju sti, in Do - mi - no,
Do ex-ul -ta te, in Do - mi - no,
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49
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XVlI son un ritmo vivaz de <5/8 con continuos efectos de he
que ellos se cantaban en la catedral con música compuesta
miola a 3/4; con fa o do mayor como tonos casi exclusivos;
y la práctica responsorial de solistas versus coro 16• Aunque es por él.
imposible señalar una estructura formal precisa para cada uno Durante el siglo XVIII, la catedral de Puebla experimentó una
de los diversos tipos de villancicos, la forma presenta alternada declinación en la habilidad creativa de sus compositores; pero
mente un estribillo (refrán) y varias coplas ( cuplés o estan su orquesta, mayor en número y en familias de instrumentos
cias), un responsión (refrán coral breve) o una respuesta (re que. durante �l siglo XVII, continuó asegurando espléndidas eje
frán de solo). Un negrilla de Padilla, un siolo flasiquiyo (trans cuc10nes musicales. Algunas de las obras litúrgicas de Manuel
crito en Stevenson Robert, Christmas Music from Baroque Mexi Arenzana, maestro de capilla desde 1729 a 1821, e igualmente
co, pp. 118-23), a 4 y a 6 (1653), ilustran el típico villancico compositor de zarzuelas, requieren una gran orquesta.
de Navidad cultivado en la Nueva España en el siglo XVII. CENTROS PROVINCIALES. Entre los centros mexicanos
Las sistemáticas síncopas de comienzo a fin, además del texto provinciales que merecen ser mencionados por sus actividades
mismo, constituyen los rasgos negros de la pieza, . que parece - musicales durante el período colonial, están Morelia (antes Va
seguir la forma conocida como el canario, nombre que refleja lladolid), en Michoacán, y Oaxaca. El archivo musical del Co
la importancia de las Islas Canarias en el comercio de esclavos legio de Santa Rosa de Santa María en Morelia conserva obras
en los siglos XVII y XVIII 11• ( Para otro ejemplo, ver StLACA, de compositores españoles y locales activos especialmente du
p. 208). rante el siglo XVIII 18 • El Colegio era una escuela para niñas
Otro importante maestro de capilla de Puebla cuyos villanci fundado en 1738, en el cual se dieron diariamente lecciones de
cos le ganaron amplio reconocimiento no sólo en la Núeva música hasta por lo menos el principio del siglo XIX. Esto ex
España sino a lo largo de las colonias hispanoamericanas, fue plica el gran número de manuscritos musicales del archivo de
Miguel Matheo de Dallo y Lana (ca. 1650-1705), que fue la escuela. Dos compositores locales representados en dichos ma
nombrado en Puebla en 1688 y sirvió allí hasta su muerte. Puso nuscritos son Francisco Moratilla ( floreció hacia 1730), maestro
en música cuatro ciclos de villancicos de Sor Juana Inés de la de capilla de Valladolid, y José Gavino Leal, identificado asi
Cruz, que fueron ejecutados en la catedral en 1689 y 1690. Sus mismo como maestro de capilla. Al parecer, tuvo también un
obras con textos latinos, muchos de ellos policorales, se con cargo similar en Oaxaca. El archivo catedralicio de esta última
servan actualmente en la catedral de Puebla, la colección Sán ciudad revela el intenso cultivo de la música que hubo allí.
chez Garza y la catedral de Ciudad de México. Sus villancicos E_specialmenre dignos de mención son las chanzonetas y villan
se encuentran en lugares tan distanciados como Bogotá, Ciudad cICos . de Ga§par Fernandes, un volumen de 284 folios, y ma
de Guatemala, Évora (Portugal) y Sucre (Bolivia). Otro com nus�ntos de dos maestros de capilla de Ciudad de México, An
positor de villancicos fue Francisco de Atienza y Pineda, maestro tomó de Salazar y Manuel de Zumaya.
de capilla en Puebla desde 1712 a 172_6: la Biblioteca Palafox EL AREA DEL CARIBE. En el área del Caribe, la música
de Puebla incluye los textos (solamente) de trece series de vi colonial de iglesia se desarrolló principalmente en Santiago de
llancicos impresos entre 1715 y 1722, con la indicación de Cuba durante el siglo XVIII, con el compositor Esteban Salas
y Castro (1725-1803) a cargo de la capilla de música de la
16 . Stevenson Robert, "The Afro-American Musical Legacy to 1800",
Mnsic Q1,arterly, LIV /4 ( octubre 1968 ) , pp. 496-97. 18. El archivo ha sido inventariado por Miguel Bernal Jiménez. Cf.
1 7 . Standford E. Thomas, El Villancico y el Corrido Mexicano (Méxi Jiménez, El Archivo Musical del Colegio de Santa Rosa de Santa
María de Valladolid ( Morelia: Ediciones de la Universidad Mi
co : Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1974 ) , p. 20.
choacana de San Nicolás, 1939 ) .
52
53
64 . Sal as estudió órgano
y composición en La cisco Pérez Camacho ( 1659 c 17' 25j , �m en ,si_rvió el puesto
d d 17
cated L-
g d nac imiento, y f ilo
sofía, teología y derecho desde 1687 y ocupó tambié� �� cate ra e mus1Ca en la Uni-
Haban , l a. Cuando se trasla
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Caracas fue creado y detenta de capilla que conocemos. es Fran- vos por nacimiento pero descendºi entes de eurapeos) Y mulatos
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_<,pardos) esclavos e indios' la mayon,a de 1os compositores más
Jovenes d'e la Escuela de chacao fueron mulat
Cul
en Cuba (México: Fondo de c::s 1i· bres, ya que
1a ci·rcunstancia de ejercer la profesión de mu, sicos los colocaba
19 . Cf. Carpentier Alejo, La Música
83-88.
tura Económica, 1946) , pp.
54 · 55
en una posición social privilegiada. (Excepciones notables, como tando con él para preparar cuatro a seis seminaristas para cantar
no mulatos, fueron Cayetano Carreño y Lamas). La misma si cada día las horas canónicas en la catedral. Esto resultó ser un
tuación se dio en Brasil. compromiso muy difícil y Fernández Hidalgo abandonó el se
minario en 1586 20 • Varios meses más tarde dejó Bogotá y sirvió
en la catedral de Quito hasta 1589. Finalmente halló un puesto
Sudamérica más satisfactorio y estable en la catedral de La Plata (actual Su
cre, Bolivia), donde fue maestro de capilla hasta su muerte, en
COLOMBIA ( "Nueva Granada"). Una de las más importan 1620. Ninguna de las obras que escribió para la catedral de
tes áreas de las actividades del arte musical en Sudamérica du I.a Plata ha sobrevivido.
rante el período colonial fue el territorio de Nueva Granada
(hoy Colombia). La ciudad costera de Cartagena fue fundada FIGURA 1-6 Gutierre Fernández Hidalgo. Salve Regina a 5 . Folio 103 :
en 1513, y cuatro años después se estableció allí el primer mú IJeva la inscripción "De Gutierre Fernandes Hidalgo. Maestro de esta
sico, Juan Pérez Materano (m. en 1561). Era organista y dies Santa Iglesia, año de 1 5 84" ( Archivo de la catedral de Bogotá) .
tro en el canto llano. Pero era la catedral de Bogotá la que iba
a ser el centro por excelencia de la música sagrada en la época
colonial. En 1599 fue trasladado a Bogotá desde México el
obispo Bartolomé Lobo Guerrero. Además de adquirir un nue
vo órgano para la catedral, el obispo comisionó a Francisco de
Páramo, un copista local, para transcribir treintidós enormes li
bros de canto llano, sobre pergamino con ilustraciones precio
sas. Con el traslado de materiales desde Cartagena, los archivos
de la catedral de Bogotá iban a alojar -y aún hoy lo contienen
el más rico repertorio en el Nuevo Mundo de la polifonía eu
ropea del siglo XVI y de música barroca. Además de las edi
ciones originales de Francisco Guerrero y Victoria y de copias
manuscritas de obras de Morales, el archivo contiene numerosas
1 ¡
:
publicaciones españolas e italianas del período 1582-1632 (ver
StRBMS, pp. 3-28).
En 1584 la catedral nombró para la maestría de capilla al más
importante compositor del siglo XVI en Sudamérica, Gutierre
Fernández Hidalgo ( c. 1553-1620) , cuyo Libro de Coro manus
crito que se conserva en el archivo, contiene diez salmos, tres
Salves y nueve Magnificats originales suyos, junto a obras de
Rodrigo de Ceballos, Guerrero, Juan de Herrera y Victoria. Se
. conoce poco de los primeros años de su vida y a la educación
de Fernández Hidalgo. La primera noticia que ten�mos se re
fiere a su ingreso al servicio de la catedral en mayo de 1584, 20 . Robert Stevenson ( StRBMS, p. 3 ) señala los años 1585-88 como
cuando el arzobispo Luis Zapata lo nombró como maestro de los correspondientes a la maestría de capilla de Fernández Hidal
canturrias en el nuevo Seminario Conciliar de San Luis, con- go en Bogotá.
56 - 57
.,
EJEJY;!:PLO 1-5 Gutierre Fernández Hidalgo, Magnificat ( Tono VII) . et fi - -
li º· Glo ,ri a
''Gloria patri", c. 1-14.
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Glo ri - a pa tri et fi - li - Ji
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sivo del Maestro de Capilla . " Sin embargo, dos años más tarde,
de Cascante son en su mayor parte v11lanc1cos ( un eJemplo en el coro había superado al parecer tales dificultades, con la se
StLACA, p. 76) . Juan de Herrera, nativo de Bogotá, ocupó el lección de nuevos músicos y cantores.
cargo después de Cascante, desde 1703 hasta su muerte. Sus Entre unos treinticinco nombres de músicos: de la catedral de
numerosas obras conservadas, que incluyen Misas, salmos, La Bogotá que actuaron durante la última parte del siglo XVIII,
mentaciones, villancicos y otras, hacen de él el más prolífico la importancia de Salvador Romero se debe a su puesto de maes
compositor de Nueva Granada. Hijo de un oficial de ejército tro de capilla y a su producción existente, la que incluye com
local; probablemente recibió una buena educación antes de ser posiciones latinas. Sin embargo, durante el último cuarto de
ordenado. Pudo haber recibido su adiestramiento musical en
el Seminario Conciliar de San Luis. Desde alrededor de 1690,
se desempeñó como capellán Y, maestro de _ca.pilla de las reli
giosas del convento de Santa Ines. De sus tremt1ocho obras poco
más o menos que existen en Bogotá, veintiocho son de texto
latino; las restantes son obras vernáculas. Mientras que Herrera .
trata policoralmente las composiciones litúrgicas la mayoría de
las veces sus obras vernáculas exigen solamente dos o tres voces
con con;inuo ( ejemplos en StLACA, pp. 2 15 y sig.) . Su pieza
de más temprana fecha, Laudate Dominum omnes gentes ( 1689) ,
para tres coros y arpa ( como continuo)., mues.tra un �atamiento
antifonal entre los coros, los cuales vienen Juntos solo en las
cadencias finales de las tres secciones. De modo bastante extraño,
el tercer coro está integrado solamente por dos voces. Su tesi
tura alta sugiere que fueron destinadas: para voces de niños ( ver
SCAnt, p. 168) . Las obras latinas más maduras de Herrera fue
ron escritas antes que se hiciera cargo de la maestría de capilla
de la catedral. Incluyen seis Misas, un Officium defunctorum in
completo, siete coleciones de salmos de vísperas, tres series de
Lamentaciones y algunos villancicos. El Oficio de Difuntos a 8
( sólo quedan siete partes) revela algunas de las características
de su estilo: específicamente, líneas melódicas parejas y expre
sivas; conducción de voces correctamerit� equilil:>rada; ciet:ta va
:deélad de textura; y una armonía sencilla, bastante estrictamente
tonal.
De acuerdo a las actas del cabildo catedralicio, Herrera se
demostró demasiado permisivo con los músicos a su cargo en la
catedral de Bogotá y en consecuencia fue reprendido. El acta FIGURA 1-7 Juan de Herrera. Of/icium Defunctorum, a 8. Comienzo
capitular del 26 de junio de 1711 dice, en parte: "Recientemente de la parte del primer cantus del primer coro ( Archivo de la catedral de
la música de esta Santa Iglesia se ha deteriorado tanto por las Bogotá) .
voces deficientes como por la falta de competencia [musical]
- 61
60
la. centuria, la vida mu sica· l catedramgu �icia sufrió u na a�da de- Guayaquil parece haber . tomado la primacía sobre Quito, pero
or e¡ emplo n no de los dos organos
cl inao· o' n. E n 1781, p , no existen fuentes primarias. E sta falta de fuentes musicales co
' ota ( 1 9 1). d. e1 arzob'ispo
podía ser tocado. La llegada a Bog te m7sta e mte lectual de
loniales se debe en parte a las dificultades financieras de la
Baltazar Martínez Compañón, eminen Li�ma ( 1768- 1778 ), po iglesi�, reiteradas disensiones entre los m úsicos mismos y otras
la época y ex cantor en la catedral de un me¡_ orami. nt 1� la calam idades , como fr ecuentes terremo tos e incendios.
dría h ab er contribuido
grandemente a � °: · PERU. Junto a México, el Perú, que hasta el siglo XVIII fue
tura muerte 1797 l 1 p el
s ituación, pero su prema el principal centro administrativo de la Sudamérica hispánica,
idio
. lares a Ecuador comenzó con el �stablecimiento en qmto, en enseñar contrapunto a los clérigos y tocar y cantar a veinticuatro
ropea
los mon¡ es Joss� jóvenes indios, hijos de yanaconas (que servían a la nobleza inca
1535 de una orden franciscana flamenca, por
Goss eal e Lov . Como _se expr��o e Incas por p�iv�legio ). Además, tenía qu e enseñar a lo s ejecu
de R; cke de Mechlin y Pierre
s enca rg os la mstru�cion t�ntes de chmmias, sacabuches, cornetas, cornamusas y bajones.
antes los franciscanos fueron lo
d a
. 1610 ), h ¡ o_ de una de d11o dos años. más tarde. Bajo el gobierno de la diócesis por el
San Andrés. Diego Lob ato (c. 1538- c
en en
las esposas del Inca Atahualpa, recibió t l i st a r:iiento Y fue obispo Anto mo de la Raya (1593.- 1606), la biblio teca musical
i
ble en la v;da mu sical del seminario co ntiene una rica co lección de manuscritos
breve como para ser de una importancia perdur�
e de
vado sus obras (un ejemplo en StLACA, 1?· 67). Jose, organ1s
asco
62 63
les existe música en el archivo del seminario-- hayan servido en han el repertorio litúrgic() que debía cantarse en las distintas
la catedral en algún empleo. El único músico catedralicio de oportunidades y de qué modo. La cláusula segunda, por ejemplo,
fines del siglo XVI del cual poseemos alguna música es Tomás dice en parte lo siguiente:
de Herrera, nombrado organista de la catedral en 1611. Una
chanzoneta suya a tres partes, Hijos de Eva tributarios ( transcrita
Para los servicios de primera y segunda clases la capilla
en StMP y en StLACA, p. 24) , fue copiada a fines del siglo XVII empezará cantando en canto de órgano [esto es, polifonía}
en un libro de memorias, Libro de varias curiosidades, Tesoro de el {Domine} ad adjuvandum, y los que saben improvisar
diverass materias, por Fray Gregorio .de Zuola ( c. 1640-1709) ,
contrapunto {echar contrapunto} lo harán así añadiendo con
predicador franciscano que actuó _durante los últimos años de s:1 trapunto por bajo o por sobre el cantus firmus de la pri
vida en el convento de San Francisco en el Cuzco. Esta composi mera antífona de vísperas y el Magníficat . . . El versículo
Et misericordia del Magnificat será cantado por tres voces
ción de Herrera constituye el más temprano ejemplo de polifo
nía en lengu a vernácula en el Nuevo Mundo. seleccionadas por. el maestro de capilla, para; lo cual no po
drán excusarse los cantores escogidos o serán multados . . .
Lima, la capital del virreinato del Perú, desarrolló durante el
período una vida musical no superada por la de ninguna otra ciu Otro artículo estipula que "el maestro de capilla compondrá
dad sudamericana. Fundada por Francisco Pizarro en 1535, la piezas nuevas cada año, tales como motetes y algunas cosas no
primera iglesia de la ciudad fue inaugurada en 1540 y la cat�ral usuales {cosas peregrinas}, y las necesarias chanzonetas para el
llegó a ser sede de arzobispado ya en 1549. Durante el siglo día de Corpus Christi y su octava y Pascua de Resurrección . . . "
A'VI, los ' primeros grupos de músicos vocales e instrumentales Originalmente se exigía hasta ese grado al maestro de capilla,, y
de la catedral fueron pocos en número, y aún en 1612 las listas quedaba como responsabilidad suya la supervigilancia de la con
de músicos en la nómina de pagos incluyen solamente cinco can ducta disciplinaria de los músicos.
tores adultos, cinco instrumentistas ( que pueden haber doblado En 1623 el personal regular de la capilla musical de Lima al
como cantores) y cuatro niños de coro. Con toda probabilidad, canzaba a nueve cantores ( incluyendo seis seises o niños de coro) ,
la práctica usual en la ejecución de obras policorales era tener dos bajonistas, dos cornetistas y dos organistas,· además de uno
una voz por cada parte, si bien Andrés Sas indica también la o dos tocadores de chirimías ( chalumeaux) y un ejecutante de
frecuente contratación de músicos extras para los servicios de sacabuche, que iba a ser remplazado en 1633 por un arpista.
primera clase ( esto es, mayores) 21. Fue sólo al comienzo del siglo Según Sas, alrededor de esa fecha, las dulzainas fueron sustituidos
XVII cuando la capilla musical fue organizada sobre bases re por las chirimías. La orquesta de la capilla sufrió una transfor
gulares. El cabildo y el arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero sin mación más amplia durante la primera parte del siglo XVIII,
tieron en ese tiempo la necesidad de formular e imprimir las bajo la influencia de los maestros de capilla italianos. En los
constituciones y reglas de coro. Ellas iban a normar las capillas años 1730 incluía dos organistas, dos arpistas, dos violinistas,
. de . música hasta el fin de . la Colonia. Las catorce disposiciones dos chirimías y dos bajonistas. El conjunto vocal alcanzaba a
definían las distintas responsabilidades de los miembros del ca trece cantores y seis seises. Más avanzado el siglo XVIII, las
pítulo y daban a conocer las obligaciones bien específicas exigi chirimías y las cornetas tendieron a desaparecer en favor de lo.s
das a los cantores y al maestro de capilla. Asimismo especifica- oboes y las flautas, que iban a ser considerados por el capítulo a
comienzos del siglo XIX como los instrumentos más importan
tes, a juzgar por las remuneraciones acordadas a sus ejecutantes.
21 . Cf. Sas Andrés, La Música en la Catedral de Lima durante el Vi EJ. personal de la música en 1815 había aumentado a once voces
rreinato, I Parte ( Lima : Universidad Nacional Mayor de San Mar y seis seises, dos organistas, seis violinistas, un contrabajista, un
cos [e] Instituto Nacional de Cultura, 1971-1972 ) . arpista, dos flautistas, dos oboístas, un bajonista y dos cornistas.
64 65
Lá. organización coral de la catedral exigía el uso de dos coros, La afirmación de Andr.és Sas de que "Don Tomás de Torre
cada uno con su propio acompañamiento de órgano. Durante jón y Velasco es la figura suprema que ofrece la historia de la
todo el período, empero, el coro dependía de las voces disponi Capilla Musical de la Catedral de Lima y la historia de la mú
bles. Los tiples y los tenores eran siempre solicitados ( las partes sica en el Perú" 22 se justifica si consideramos la extensión de la
de tiple las cantaban por lo general los niños, de coro) . La ma carrera de Torrejón como compositor. Hijo de uno . de los monte
yoría de los instrumentistas eran músicos peruanos, algunos de ros de Felipe IV, Torrejón y Velasco ( 1644-1728) fue criado en
ellos indios o mestizos, y, hacia finales del período colonial, Fuencarrai en la provincia de Madrid de España, donde recibió
negros y mulatos. Familias completas hacían su especialidad de una esmerada educación, en la cual la música· tenía una impor
un instrumento dado. Por ejemplo, la familia Esparza ( cuatro tante posición. Tempranamente llegó a ser paje en la casa del
miembros de la cual sirvieron como arpistas en la catedral a Conde de Lemos, el futuro virrey del Perú, y en 1667 arribó a
fines del siglo XVII y comienzos del XVIII) , los cantores de Lima como integrante del séquito del Conde. Hasta 1672 detentó
la familia Cervantes del Aguila y los organistas de la familia el cargo de superintendente del cuartel de Lima y magistrado y
Dávalos en el siglo XVIII. justicia mayor en la provincia de Chachapoyas. Fue nombrado
El cabildó de la catedral de Lima creó una maestría de capilla maestro de capilla el 19 de julio de 1676. Sirvió en tal empleo
en 1612. El primer nombrado fue Estacio de la Serna, organista hasta su muerte. A juzgar por la documentación existente, con
y compositor que había trabajado en la capilla real, en Lisboa, quistó un amplio reconocimiento durante todo ese período. Sus
antes de su traslado al Perú. Sus sucesores fueron Miguel de obras fueron conocidas y elogiadas no sólo en el virreinato, sino
Bobadilla ( 1616-1622) ) , Cristóbal de Bersayaga ( 1622-1633) , t2mbién en Ciudad de Guatemala. En 1680, con ocasión. de ins
Pedro de Villalobos ( interinato 1630-1632) , Manuel de Sequey talarse un segundo gran órgano en la catedral y de la beatifica
ra ( 1633-1656) , Pedro Jiménez ( 1656-1672) , Pedro de Cervan ción del arzobispo de Lima, de finales del siglo XVI, Toribio
tes del Aguila ( breve período de interinato en 1668) , Juan de Alfonso Mogrovejo, se ejecutaron ocho villancicos policorales
de Torrejón y Velasco, que exigían treintidós músicos. Los textos
.Araujo ( 1672-1676) , Tomás de Torrejón y Velasco ( 1676- de esas piezas fueron publicad.os en Estrella de Lima de Echave
1728) , José de Oreliano ( corto período de interinato en 1728) , y Assu ( Antwerp, 1688) . En relación con la música de vísperas
Roque Ceruti ( 1728-17.60) , José de Orejón y Aparicio ( 1760- conmemorativa· para Carlos II, de Torrejón, ejecutada en la cate
1765 ) , Cristóbal Romero ( 1765-1776) , Ventura Marín de Ve dral en 1701, su contemporáneo José de Buendía escribió en su
lasco ( 177 6-17 9 8) , Manuel Dávalos ( interinato 17 98-1799) , Parentación Real al Soberano . . . Don Carlos 11 ( Lima, 1701) :
Juan Beltrán ( 1799-1807) , Julián Carabayo ( 1807) y final El maestro de capilla Don Tomás de Torrejón ha com
mente Andrés Bolognesi ( 1807-182 3) . La mayor parte de ellos puesto con cuidado muy especial nueva música policoral para
dejó obras que atestiguan su alto grado de competencia en la el Invitatorio, las Lamentaciones de Job en los tres noctur
composición. Además, fueron capaces de reunir la más impor nos y para algunos salmos como el Misererr¡ . . . Habiéndose
tante biblioteca musical de Sudamérica. El actual Archivo Arzo ingeniado para reunir todas las mejores voces de la ciudad,
bispal ( inventariado en StRBMS) no es sino un pálido reflejo las unió en un conjunto tan . coi;i.movedor que toda persona
de lo que fue alguna vez el repertorio de la capilla musical. En presente llegaba a las lágrimas durante los cánticos más im
1809, Bolognesi ( entonces maestro de capilla) pidió un inven presionantes 23•
tario de todos los "papeles en desuso" ( por exceso de uso o por
daño de insectos) . Al parecer, ellos incluían casi la totalidad 22 . Andrés Sas, La música en la Catedral, vol. II, Parte II, 395.
del repertorio de la capilla, pues pocos meses después una lista 23 . Según la traducción que figura en StMP, pp. �2-83. Utilizada
,niostraba sólo unas 220 "piezas utilizables". con autorización.
67
FIGURA 1 -9 Tomás de Torrejón y Velasco. Magnificat. Tono VI. Parte
de primer tiple ( Biblioteca del Seminario de San Antonio Abad
del Cuzco) .
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compositor italiano como director musical de su palacio. Este fue
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a la introducción de la música italiana en Perú, primero en el
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\ y Velasco. Ceruti fue el primer italiano que ocupó el cargo de
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; maestro de capilla. Durante su desempeño, introdujo los violines
en la orquesta de la catedral. . Muchas de sus obras sagradas que
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tratamiento concertante de voces e instrumentos. ( Las arias da
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capo llegaron a ser norma para grupos de solo) . Un ejemplo de
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tal tratamiento lo constituye el "sainete" ( un género teatral) de
Ceruti A cantar un villancico ( ver SCAnt, pp. 14-15 ) . Escrito
para dos voces altas ( tiples) , dos violines y continuo, este villan-
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siglo XVIII, especialmente en su breve introducción instrumen-
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ejemplo, treintidós años después de la muerte de Ceruti, Torfüio
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rr del Campo, un compositor de la catedral, · todavía lo censura por
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su descuido de la inventiva melódica en favor de las secuencias
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Aparicio.
Nacido en Huacho, Perú, José de Orejón y Aparicio ( 1705-
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.� música sagrada italiana de la época, como la de Pergolesi. En su
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73
capifüt interino, y llegó a ser titular en 1764, un año antes de su EJEMPLO 1-7a José de Orejón y Aparicio, Passion del Viernes Santo :
fallecimiento. "J:;cce adduco vobis", c. 1 9-36.
La elevada reputación de Orej?n fue �i�?- sintetizada por _su
discípulo Toribio del Campo, quien escnbio en 1792 :
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Mi querido Apari�io_. . . su�eró .ª tod?� l�s demás,. es
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Pergolesi, ninguno podía ser compar ado con él 4.
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resto del repertorio de su tiempo. Su obra más grandiosa es una
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74 . 75
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nes y bajos, dos para soprano solo y una para dúo de soprano.
En su mayor parte la composición es homofónica, con un extenso
grado de duplicación de voces y de distribución de voces en ter
ceras. Tales duplicación y .distribución de voces en terceras ocu
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1 . non �sset . hic malefactor", y "Ecce adduco vobis", este último un
s_olo de tiples, parte ,d�l cual �: transcribe en el Ejemplo l-7a
( Esta Rarece se: la umca secc10n con una lít;i.ea vocal relativa-
mente independiente) .
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,., ,,. FIGURA 1-12 José de Orejón y Aparicio. Cantada a sola 'al SS. Sacra
mento. "Mariposa de sus rayos". Recitativo y Aria ( Archivo Arzobispal
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de Lima ) .
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mejor ejemplo ( transcrita en StMP y StLACA) . La primera sec
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78 79
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la mayor parte del tiempo por uno de los violines. El movimien
to paralelo o la imitación caracteriza los violines concertantes.
45
s El cromatismo, con un ritmo armónico bastante rápido, se da en
éstas y en otras arias de Orejón. En el aria de la dramática obra
Guil guerrilla, para dos tiples, dos violines y continuo, se encuen
tran modulaciones del tono menor al relativo mayor ( si manor
a re mayor) o por terceras (por ej. re mayor a fa mayor) .
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VI.U
esta pieza como una "de las más selectas obras de un peruano na
tivo" ( StRBMS, p. 124) .
Orejón ofreció una prueba de su conocimiento técnico esco
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81
80
conciertos y salones de óperar (a lo que el mismo Bolognesi' cantor) , se trasladó a La Plata como profesor de música en el
contribuyó sustancialmente). Seminario de Santa Isabel de Hungría. Fernández Hidalgo fir
��LIVIA ("ALTO P�R"f.!"). La Audiencia de Charcas (hoy mó un cont�ato en 1607 con un jesuita de Paraguay, Diego de
Bolivia) fue parte del Virremato del Perú y fue conocida como Torres, confiando a éste la responsabilidad de imprimir en Fran
"Alto P�rú''. hasta 1776, y después (y hasta la época de la Inde cia o f:pañ.a las. obras, recopiladas de Hi�algo. Las obras impre
pendencia peruana) formo parte del Virreinato del Río de La sas debian mclmr volumenes para sus Misas, Magnificats Him
Plata, con B11:enos Aires como capital. Las minas de plata y otros nos, Oficios de Semana Santa y Motetes. Aunque al parec�r nada
1
metal�s p�e�iosos de Charcas (y específicamente del Cerro de de esto se concretó, el contrato muestra la vastedad de la obra
�otosi) hiciero� .de es�a audiencia una de las provincias más de Fernández Hidalgo y la importancia que él le atribuía.
neas de la Amenca Hispana. La explotación de las minas de Los sopranos castrados no fueron en absoluto corrientes en
Potosí com�nzó ya en 1�45 y duró e.en gran envergadura por las cate�rales coloniales hispanoamericanas. Eran un lujo que es
,
unos 230 anos, con los mas elevados niveles de producción entre taba mas alla del alcance de la mayoría de las catedrales. No.
1572. Y alrededor de 1630, y de nuevo a mediados del siglo XVIII. obstante el capón tiple Francisco de Otal fue contratado en La
La cmdad 1e Charcas o Chuquisaca (fundada en 15 38), más Plata y causó sensación a su llegada allí, en 1618. Su salario
tard.e c�nocida c?mo La Plat� y lu:go Sucre, fue la capital de la inicial fue fijado en la astronómica suma de mil pesos anuales,
audiencia y llego a ser el mas refmado y eleaante centro artís exactamente el doble de los emolumentos del maestro de capilla,
aun de la estatura de Fernández Hidalgo.
�ico del , Alto Perú. La Universidad de San F�ancisco Javier se Entre los maestros de capilla de cierta importancia en el siglo
mauguro en 1624 y pronto devino la más destacada en América
Española, después de las de Ciudad de México y de Lima. La XVII en La Plata, están Pedro Villalobos y Andrés Flores. Pero
catedral de La Plata, al comienzo bajo el gobierno eclesiástico fue bajo Juan de Araujo . (1646-1712 ) cuando la capilla cate
de Lima, llegó a ser sede arzobispal en l609. El actual archivo dralicia alcanzó su apogeo. Nacido en Villafranca, España, Araujo
d.e la catedral de Sucre (ver StRBMS), aunque es solamente un se trasladó a Lima a temprana edad y recibió su educación for
s1mple esqueleto de · sus fondos anteriores es uno de los más mal en la Universidad de San Marcos. Puede haber sido adies
ricos del continente en manuscritos de los' si ole XVII v XVIII trado en la música por Torrejón y Velasco (StMP, p. 189); sin
y demuestra la importancia musical de la regi6n. embargo, precedió a Torrejón como director de la capilla musi
cal de Lima, después de su ordenación. Dejó el cargo en 1676
Los documentos nos permiten trazar la historia musical de La para tomar el de la catedral de Panamá. Su nombramiento en La
Plata, que se remonta a 1564, cuando Sebastián de León miem Plata se produjo en 1680, en una época en que la riqueza de la
bro d.e una �am�sa familia de organeros, gestionaba 'algunos cated!al era prodigiosa. Esto probablemente explica por qué bajo
negoc10s con iglesias y conventos locales. En 1569', por iniciativa Arau¡o la biblioteca musical catedralicia creció substancialmente
de un español, Juan de la Peña Madrid, y de Hernán García, con la adquisición de obras, no sólo de la Península sino tam
un mulato huaquero (esto es, un traficante en objetos preciosos bién de . las restantes colonias. hispánicas. Esa riqueza asimismo
robados de tumb�s in��s) , s: abrió una escuela para la enseñan proporc10nó a Araujo los recursos necesarios para la ejecución
za del canto, la e¡ecuc10n de mstrumentos y la danza. de sus numerosas obras policorales. Al contrario de muchos
En la larga lista de los maestros de capilla que sirvieron en la rnaest�os de capilla co��niales, aparentemente Araujo tomó muy
catedral de La Plata, el más celebrado fue Gutierre Fernández �n s:no .sus resp?nsabihdades _en la <:nseñanza. Según Stevenson,
Hidaltso, �yo nombramiento data de 1597. Después de algunas su musitado exito en el adiestramiento de niños de coro le
experiencias desafortunadas en Bogotá y Quito (ver p. 55) y qui aseguró a través de toda su carrera una abundante provisión de
zás después de varios años en la catedral de El Cuzco (como tiples" (StMP, p. 189).
82 83
I1JGURA 1-13 Juan de Araujo. Villancico "Despejo antorchas de los
Cristalinos Orbes". Tiple del primer coro ( Archivo de la catedral de
Sucre ) .
84 85
En muchas ocasiones, especialmente para s�s villanci�os, Arau barrocas junto con un temprano lenguaje clásico. Las obras lati
jo prefiere una textura policoral, que maneJa 1:1uy eficazmente. nas de Mesa incluyen los himnos Luéis Creator optime y Laeti
Muestra especial preferencia por el arpa como _ mstrumento para colamus hanc diem, un Magníficat a 7, y una Misa a 3 Coros. Con
el continuo. Su tratamiento coral es muy variado: a _ve�es . los un acompañamiento instrumental de dos violines, un oboe, dos
coros alternan con bastante regularidad o las entradas � itat1vas cornos y órgano, la última obra nombrada pertenece al tipo de
son seguida� por pasajes homofónicos de todo el conJunto 21; Missa brevis .. (Kyrie y Gloria solamente). La parte del Gloria
otras veces, una voz de solo (tiple) es �puesto a coros � tres o ejemplifica la escritura de más bravura para violín desde Ceruti.
cuatro partes o dominan imitacion_es an!ifonales en par�Jas (cf. Se ha estimado que a veces los villancicos, duetos, juguetes y
SCAnt, p. 5, 50, 62 y 153). Los villancicos de _.�au10 siguen la j ácaras de Mesa poseen "un delicioso sabor folklórico" (StMP,
estructura standard de estribillo, coplas y esm_billo. Los .textos p. 191). Tal sabor es con frecuencia resultado de la vivaz escri
españoles muestran obvias afinidades con la li�eratura hispana tura melódica de Mesa.
dpicamente barroca, como 1� del. J?Oeta Calder�n de la Barca. RIO DE LA PLATA (ARGENTINA, PARAGUAY, URU
Arauja logra sus efectos 11;as 0�1gmal �� con dialectos pseud<? GUAY). El Alto Perú se unió al nuevo Virreinato del Río de
negros y "gitanos" en sus villancicos y Jacaras, tales co11;0 el vi La Plata en 1776. Hasta esa fecha, sin embargo, toda la región
llancico de Navidad Los Coflas desde la estleya: Negritos _ (en
StMP y StLACA), cuyo impulso rítmico resulta del uso siste- sue hoy comprende a Argentina y Paraguay era una dependencia
política de Lima. Importantes ciudades coloniales como San
mático de la sincopación .J) J . A través de la acentuación del tiago del Estero, Tucumán, Córdoba y Mendoza fuerqn funda
texto, Araujo sabe aprovechar rítmicamente palabras de sem� ·das por colonos de Perú y Chile. Esos centros estuvieron musical
janza o derivación africana, como "�lumbe, gulumbe, � lumba , mente relacionados con el Perú, y especialmente el Alto Perú,
con la última sílaba puesta de relieve por su colocac10n en. el hasta que la ciudad de Buenos Aires comenzó a prosper.ar sólo
tiempo fuerte. En 1� pa_rt� d� , la copla, , u�o no puede. sin? después de 1776.
maravillarse de la eficaz 1mitac10n de la tecmca respon:onal . �i Poco es conocido o se ha conservado de la producción musi
picamente afro-americana, por medio . de la breve reiteraci.on cal durante la historia colonial argentina. Como en otras partes
por el coro del final de la frase del sol1Sta. Aunque la transcrip del continente, los más tempranos esfuerzos para establecer una
,
ción de esta pieza por Stevenson la coloca integr _amente en c<;>m vida musical regular se debieron a los misioneros, en especial
pás de 6/8 la estructura métrica real revela un ritmo de hem10la a los jesuitas. Pero la falta de historiadores conventuales y la
(3/4 alternando con 6/8). Por último, si �n ve�d.ad esta obra desaparición de los archivos musicales de los jesuitas dificultan
fue escrita para una cofradía negra, su reiterat1v1dad subraya todo evalución objetiva de la creación musical en el área durante
también su calidad "africana". los siglos XVI y XVII. .
Después de Arauja, el maestro de capilla más fecu�do en L� La primera referencia a un órgano, en la iglesia de Santiago
Plata fue Manuel Mesa (y Carrizo) (t en 1773), quien ocupo del Estero, data de 1585. La primera escuela de música fue fun
el cargo desde 1761 a 1772. Sus muchas obras, preservadas en el dada por el Padre Pedro Comental (1595-1665). La evidencia
archivo de Sucre y en la Colección Fortún. en La Paz, mu�st_ran documental señala instrumentos europeos fabricados localmente
un estilo de transición basado en prácticas contrapuntist1cas antes de 1600. Entre los más conocidos maestros de música acti
vos en las misiones estuvieron el belga Padre Juan Vasseau o
27 . Ver ejemplos en Carmen García Muñoz y Waldemar Axel Roldá�, Vaisseau (1584-1623), el francés Padre Luis Berger (1588-
Un archivo musical americano (Buenos Aires : Editorial Universi 1639 ) y el austriaco Padre Antonio Sepp ( 1655- 1733). Las
taria de Buenos Aires, 1972 ) , p. 99-107 y 129-62. actividades e influencias de Berger se extendieron a Paraguay y
86 87
Chile, mientras que Sepp hizo de la misión guaraní de Yapeyú Desafortunadamente, se conoce poco acerca de las actividades
uno de los florecientes centros músicales de la región. de Zipoli en el Nuevo Mundo. Sólo si se descubren más obras
Los comienzos del siglo XVIII fueron dominados por la pre suyas, estaremos en capacidad de evaluar la importancia relativa
sencia en la colonia del distinguido organista y compositor ita de sus últimos años como compositor. Una copia manuscri
liano Domenico Zipoli (1688-1726), quien llegó a Argentina ta de su Misa a tres partes, con acompañamiento instrumental
en 1717. En la época en que ingresó a la Compañía de Jesús de dos violines, órgano y continuo, se encontró en el archivo
( 1716), Zipoli había publicado su bien conocida colección de la catedral de Sucre en 1959. Esta copia fue hecha en Potosí
para teclado Sonate d'intavolatura. Como futuro misionero jesui e1;1 1? 84 y atestigua la perdurable popularidad de Zipoli en el
ta, fue asignado a la provincia de Paraguay. Se instaló en Córdo vuremato. De Lima vino una petición de copias de sus obras, y
ba, ciudad que poseía un Colegio Máximo jesuita y Universidad, dos obras adicionales, un Tantum Ergo y una Letania, fueron lo
y allí terminó los estudios exigidos de filosofía y teología. Sin calizados en el archivo de la iglesia de San Ignacio de Moxos
embargo, por falta de obispo en Córdoba, no pudo ser ordenado. é Beni, Bolivia), en 1966 28• la Misa de Potosí (cuyas partes de
tenor y de primer violín se extraviaron a comienzos de los años
60) omite el Benedictus y el Agnus Dei, lo cual, según Ayesta
rán, puede reflejar prácticas litúrgicas locales. Algunos pasajes
de la Mis� muestran una sólida organización contrapuntística.
El "Cum Sancte �piritu" y el "Et vitam venturi" del Gloria y
. del Credo, respectivamente, son fugaros a tres partes con distri
bución bien equilibrada. de las voces. Las cuatro secciones de la
Misa, desde el Kyrie al Sanctus, están en fa mayor, con un ritmo
armónico bien medido y modulaciones dentro del círculo de
quintas (ver StlACA, p. 298 y sig.) .
Con la expulsión de los jesuitas, las actividades musicales en
las regiones argentinas y paraguayas se redujeron cons1derable
mente. Los estudios en los archivos de diversas iglesias y con
ventos (Humahuaca, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Rioja,
Córdoba, Santa Fe y otros lugares), no han sacado a luz sino
muy pocos manuscritos de obras originales.
La música sacra en el Uruguay colonial estuvo limitada a la
iglesia de San Francisco de Montevideo, y más tarde a su cate
dral ( consagrada en 1804). La más temprana composición con
servada de música sacra escrita en Montevideo es la Misa para día
de difuntos ( 1802), escrita por Fray Manuel Ubeda, un español
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que se instaló allí en 1801.
1,
i
88 89
Hispanic American Historical Reviriw, XXXV/3 ( agosto 1955) ,
CAS
NOTAS BIBLIOGRAFI 363-73, proporciona una buena introducción, que está puesta al
. strumei:to biblio o-ráfico relativo a la música la�i- día en su Christmas Music from Baroque Mexico ( Berkeley,
. El m�yor m l- Los Ang�les : University of California Press, 1974) .
i ana � A G:� th/ Mi1,sic of Latín America de Gi La bibliografía del área caribeña está bien cubierta en Steven
noame _
.; ashington : The Lib
rary of �ong
bert Ch , 2 · di� ( . p - son, A Gitide to Caribb ean Music History ( Lima : Ediciones
. 2) ' que cubre . materiales on- _
r c s ide res s
n Am i n U m on, 1 96
ª°:d th"''"' P eb e � "CVLTVRA", 1975) . La música colonial cubana está tratada en
1960. Para obras posteriores, d
a se e wn u
bllcados hasta a�ededor d�sica del Handbo ok of Latín Americcm Alej o Carpenti er, La Música en Citba ( México : Fondo de Cul
a er ca
1t Sp ll, "T h Fi lsabel Pope, "Documen ( 1770-1811) ", Musical Quarterly, XXIX/2 ( abril 1943) , 198-
( En ero 92 ) , 5 6:;r
e
J
ens
1 !0
te
City C h d l M sic : ' ión de 1974) proporciona unas pocas piezas transcritas. Igualmente, al
•.as S dford "Una L;mentac
tubre 1964) , 1 1 1-3 5 ; Tho�ig de l Ca t edral gunas obras corales colombianas ( Cascante para el período co
u
I pala el U
at e ra
95 -10 6. Asimismo . 1nforma(t1v . ' ,-,.3 ucac10 ' ' n Pú- y Cuervo, 1976) . Stevenson, "Music in Quito, four centuries",
. co-· s de la Epoca . Virreina . l México . Secretari'a. de nu s d los es- Hispanic American Historical Review, XLIII/2 ( mayo 1963) ,
. bllca, 1973-) Sobre Puebla y Juan de pad1'lla, ademá "To 'Dis-
e 247-66, es una relación histórica de la actividad musical en la
: 1 ne, 1 t'culo de Stevenson e Padílla'''
e