MIRANDA - Ecos de Mexico - Ecos Por Recuperar

DfNYCAOS
PARALAlES
Ecos de Mxico... ecos por recuperar

Riardo Miranda'
El trabajo del joven musiclogo po- Desde luego, el elogio se antoja

blano Emilio Casco Centeno y las sor- anrafto. En cieno sentido, I[uarte pa.
desemesurado, mas no por ello es me-
presas de sus hallazgos en romo a la rea haber ido el primer msico maj.
nos elocuente, y sin duda !ruam
msica de Julio Iruarre traen consigo Clno en adoprar como uya la bsqucxb
fue el mejor de nues[tos pianistas de
una vieja reflexin que va perfilndose de un lenguaje mwical que reneJase
entonces.
como el eterno fantasma de esta co- aspecto particulares de M6tlco. Cuan-
lumna: cunto hay por or, cunto do public w &os tk MIxko,
hay por indagar y recuperar al seno pricho para piano e erilO ha ia
del repertorio musical de Mxico. 1880, la obra lo convirti ~ un
Uno de los msicos ms importan- pionero del nacionalismo porque
tes del siglo XIX mexicano fue Julio esa obra est con truida por una
lruane. Nacido en 1845 en la ciu- secuencia de sonO$ mexicanos has-
dad de Mxico, vivi los anos de su to conocidos asreglado a la Liszt.
Sin embargo -y 0$[00$ [0d2va m:ls
juventud en medio de la Interven-
importanto- &os tk Mlxiro no fue
cin y el Imperio, y los daros sobre
la nia obra en la que lmaste ....
su biografa temprana no parecen
curri a lo nacional. Con la com-
ofrecer mayores indicios respecm a
posicin de la zanuela, US/DS'
su posicin pol[ica. Sin embargo, lo
gustos, estrenada en 1887, el g61e1o
que s existen son testimonios diver-
espanol se visti de personajO$ y len-
sos que hablan de la capacidad de guaje local gracias a su Iibri ra
lruarre como pianisca y de sus mri- Ernesto GonzJez. Aunque ustos,
tos COmo intrprete. Nadie menos
gustos no fue la primera zanuela en
que Altamirano dej un emotivo re- tener remas mexianos, s( fue de las
[rato al respecro:
primeras y m:ls logradas en esta le-
lectl Yrara lista. Por Otra pcIrtC,lruane
Es un gimnasta del piano. Lo domi- parece haber ido de los primeros
na,lo enfurece, lo desenmna,lo hace compositores que recogieron an
producir rugidos de len, estampidos Autor de un catlogo amplio y slo cionO$ ymelodias populares, praervan
de rayo, voces de tempestad en las sel- apenas en recuperacin, lcoane fue $e- do as( un fragm~tO del folclore local
vas y luego... lo caJma,lo entrisrece, lo nalado por Manuel M. Ponce como y arreglando para los .Ion localO$
hace. sollozar, suspirar y repetir mur- uno de los ms importantes autores melod(as como P"muu" llAnac.r que
":,unos de fuente cristalina, gemidos de mexicanos. En su libro psrumo Nut- no encontraban grandes bamras enu~
vugen enamorada, plegarias de dolor, vos "critos musicaks (1948), Ponce de- una clase y arra. Otros ms r.-
~os de paloma y ruegos de amor dic un captulo a evocar a I[uarte en como Rubbl M. Campos O Manuel M.
apasIonado. I tuarte tocando es el rbi- un gesto que quiz slo ahora comen Ponce, seguirlan el ejemplo de !Iuane.
tro. del alma, porque la subyuga como cemos a comprender abalmente. Sin pero no siempre sc reconoce que ~ el
qUIere. 101 es muy joven, y por eso no duda Ponce senal en huarte a uno de mbito de la [rarueripci6n y pl"Ckl"
dudamos que el pas de la Peralra, de los precursores del nacionalismo muo vacin folclorista, el de huart. es un
[LUIS] Baca, y de [Melesio] Morales, sical mexicano, pero la extensin cabal nombre fundacional que forma pane
llegue ahonrarse con un rival de Lisz[... de ese concepto parea ir m:ls all de la de una ilus[re lnea que por los
Pianista y musiclogo simple deferencia a un compositor de mencionados y desemboca. ya <n n....
UNIVUSlOAO OE Mlxoco _ ...... _ tI ~
- - - -__n
ORotN V CAOS
trO siglo, en el amplio trabajo de Vi- lodras populares mexicanas- pueden glo XIX. "Al morit Julio huarte e
fundirse para generat una obta nica. " afiam Manuel M. Ponce, "do
1905,
cente T Mendoza y otros.
Sigue siendo Eco, de Mlxico la obra Tras una introduccin que promete arte mexicano petdia uno de sus msi.
ms afamada de Iruarte. La obra fue una imitacin de Liszt o Thalbetg, las cos representativos ms estimados.
ampliamente popular y, en su versin notas de un jarabe se asoman con todo Quiz tal tecomendacin sirva para
para banda, form parte regular del desparpajo, seguidas de una y otra conducirnos a escuchar a Ituane acasi
repertorio al finalizar el siglo XIX. En melodras muy conocidas. Cuando me- un siglo de su muerte y a desear que la
un tescimonio elocuente, el escritor nos se piensa, Las maanitas y El mur- recupetacin de su amplio repertorio
Manuel G. Revilla apunt; cilago ("en noche lbtega, galn sea una tarea resuelta en breve tiempo.
incgnito... ") ya se hicieron escuchar
Todos aqullos cantarcillos que onos en medio de un despligue que no es
en la infuncia, en boca de nuescras amas y apto ni conveniente en
nodrizas, que tantos recuerdos nos cualquiet intrprete.
despiertan de la niez risuea, que El final no es menos ...
eran patrimonio exclusivo de la gen- impresionante,
te del pueblo; de las mozas a1egtes
que iban a cantarlos a las fetias, de los
trajinantes que los tarareaban al hacet
alto en posadas y mesones, y de los
msicos de jarana, que los pespun-
teaban en las guitarras en fandangos
y holgotios; tales como E Palomo, Las
Maanitas, El Guajito, etc., etc.,
ennoblecilos lruarte con su talento
de compositor y su saber de armo-
nista; psolos de guante blanco, como
entonces se dijo, y los hiro entrar en
los salones.
Sin embargo, el catlogo de Julio

Ituarte fue mucho ms amplio e inclu-
ye una gran cantidad de obras para
piano, canciones con textos de distintos pues el pianista es obligado a cantar
poetas, dos zarzuelas y melopeyas o como contrapunto una nueva evoca-
msica para acompaar la lectura cin de Las maanitas en medio de un
de poesra. Este ltimo aparrado -total- pasaje ya de suyo complicado con los
mente indito- resulta singular e inte- titmos de E butaquito. Es un final dig- .
resante, pues refleja un aspecto muy no de cualquiet patftasis romntica, Para quienes quieran escuchar la
particular de la sensibilidad mexicana diseado para espantar aficionados, msica de ttuarte existen dos posibili-
del fin del siglo XIX. Adems, huarte dades discogrficas. La mexicana Silvia
desmayar sefiotitas y ptoducit catas de Navarrete grab la obra en el disco
realiz una gtan cantidad de arreglos y asombro con monculos cados. Pero tambin llamado Ecos de Mxico,
popurries de temas de peta y zarzuela. lo ms singulat de todo ello es que tal (coproduccin Prodisc-Conaculta,
Quiz para distinguit entte sus verda- secuencia construida por Ituarte sea- SDX27106, 1998). Recientemente
Cyprien Katsaris tambin grab E~oS
deras obras y estos arreglos hechos por la uno de los puntos de partida dellla- (adems de la romanza La ausenCIa,
encargo a menudo firm stos con el mado nacionalismo mexicano y uno de tambin de Ituarte) en su disco Piano
seudnimo fuk, Ettonart (fuk", Julio, los iconos sonoros ms logtados de su mexicano (Pars, Piano 21.2002, P21-
t't=I, ton=tu, art=arte). 002). Lo que la versin de Silvia .
repertorio. 1 Navarrete gana en precisin y sent.ldo
Hay que or Eco, de Mlxico para en- Sin duda, la suma de los diversos lo- de los tiempos de cada son, Katsans lo
tender Cmo es que dos caractersticas gros artsticos de huarte y la calidad de compensa con un insuperable
tan aparentemente dispares -el vir- despliegue tcnico. Dicho de otra
su ptoduccin le otOtgan un lugar pro- forma Navarrete est tan cerca de
tuosismo pianstico europeo y las me- minente en la msica mexicana del si- Mxic~ como Katsaris lo est de Liszt.
84\NoYiembre 2002 UNIVERSIDAD DE MXICO

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El trabajo del joven musiclogo po- Desde luego, el elogio se antoja

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Sin embargo, el catlogo de Julio

84\NoYiembre 2002 UNIVERSIDAD DE MXICO

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