Pierre Bordieu
Pierre Bordieu
Pierre Bordieu
Según Bourdieu el capital cultural, véase el origen social del individuo esta intrínsecamente conectado a los resultados
escolares de este mismo individuo. Esto es un hecho estadístico comprobado más allá de un análisis social. El concepto
de capital cultural de Bourdieu nos proporciona un marco para comprender las desigualdades educativas arraigadas en
la sociedad. El capital cultural, que abarca desde conocimientos y aptitudes hasta actitudes y formas de
comportamiento, se transmite de generación en generación en el seno de las familias. Este capital se refiere no sólo a la
formación académica, sino también a las prácticas y los valores que se consideran importantes en la educación formal.
Las familias con mayor capital cultural tienen una ventaja significativa en el sistema educativo. Disponen de los recursos
y las competencias necesarias para ayudar a sus hijos a tener éxito en la escuela. Estas familias pueden proporcionar un
entorno rico en estímulos educativos, fomentar actitudes positivas hacia el aprendizaje y facilitar el acceso a recursos
adicionales, como clases particulares o material de estudio especializado. En cambio, las familias con menos capital
cultural suelen tener dificultades para ofrecer un apoyo similar a sus hijos. Es posible que carezcan de los conocimientos
y las capacidades necesarios para ayudar a los niños con los deberes, o que no dispongan de recursos económicos
suficientes para invertir en actividades extraescolares o en material didáctico adicional. Como resultado, los niños de
estas familias se enfrentan a barreras adicionales para el éxito educativo, lo que perpetúa las desigualdades en el
sistema educativo.
Bourdieu nos ofrece una visión crítica de cómo la escuela no solo transmite conocimientos, sino que también perpetúa
las desigualdades sociales existentes. Su concepto de capital cultural destaca cómo la educación formal es fundamental
para la adquisición y transmisión de recursos culturales y simbólicos que son clave para el éxito en la sociedad. Sin
embargo, Bourdieu argumenta que el sistema educativo no es un gran igualador social, sino más bien un reproductor de
las estructuras de desigualdad. Las instituciones educativas a menudo reflejan y refuerzan las diferencias de clase social
en lugar de contrarrestarlas. Esto se debe a que las formas de evaluación, los valores y las expectativas en la escuela a
menudo están sesgados hacia los intereses y habilidades de las clases sociales dominantes. En otras palabras, aunque la
educación formal es esencial para el desarrollo individual y social, Bourdieu sostiene que el sistema educativo está
intrínsecamente ligado a las estructuras sociales existentes y puede actuar como un mecanismo de reproducción de la
desigualdad. Esto resalta la necesidad de abordar no solo las inequidades educativas, sino también las desigualdades
sociales más amplias que perpetúan y son perpetuadas por el sistema educativo.
Bourdieu nos ofrece una visión holística de cómo las estructuras sociales influyen en el desarrollo individual a través de
conceptos como el capital cultural y el habitus. El capital cultural, que abarca desde el conocimiento y las habilidades
hasta las disposiciones internalizadas, es transmitido de generación en generación dentro de las familias y moldea la
forma en que los individuos interactúan con la sociedad, incluida la institución educativa. El habitus, como disposiciones
internalizadas y duraderas, guía las acciones y percepciones de las personas en el contexto de la educación. Estas
disposiciones están influenciadas por el entorno social y cultural en el que una persona crece. En el ámbito educativo, el
habitus puede determinar cómo los estudiantes se relacionan con la escuela y puede afectar su rendimiento académico.
Bourdieu sostiene que el sistema educativo valora ciertas habilidades y formas de conocimiento que pueden ser más
comunes en ciertos grupos sociales. Sin embargo, estas habilidades y formas de conocimiento pueden no ser igualmente
accesibles para todos los estudiantes debido a las disparidades en el capital cultural y las disposiciones internalizadas.
Esto perpetúa las desigualdades sociales al favorecer a aquellos que poseen ciertos recursos culturales valorados por el
sistema educativo, mientras marginaliza a aquellos que carecen de ellos.
Bourdieu nos ofrece una perspectiva crítica sobre cómo el sistema educativo puede perpetuar las desigualdades sociales
a través de juicios y evaluaciones sesgados, así como de la violencia simbólica. Argumenta que los juicios y evaluaciones
en la educación pueden estar influenciados por factores sociales como el origen étnico, la clase social o el capital cultural
de los estudiantes, lo que resulta en la reproducción de desigualdades sociales. Además, Bourdieu introduce el concepto
de "violencia simbólica", que describe las formas sutiles de dominación y control que operan a través de instituciones
sociales como la educación. Esta violencia se manifiesta en la imposición de normas y valores culturales dominantes que
desfavorecen a ciertos grupos sociales. En el contexto educativo, esto puede implicar la promoción de ciertas
habilidades y formas de conocimiento que son más comunes en grupos sociales privilegiados, mientras se desvalorizan
las habilidades y conocimientos de aquellos que pertenecen a grupos marginados. En conjunto, Bourdieu nos muestra
cómo el sistema educativo no solo refleja las desigualdades sociales existentes, sino que también las reproduce a través
de prácticas de evaluación sesgadas y la imposición de normas culturales dominantes. Esto destaca la necesidad de
abordar no solo las inequidades educativas, sino también las estructuras sociales más amplias que perpetúan y son
perpetuadas por el sistema educativo.
Como lo explica el sociólogo es de necesidad capital el analizar al sistema escolar que forja a las personas (que crea a los
individuos) para obtener un verdadero panorama de la sociedad. Actualmente la sociedad demanda títulos y no saberes,
para estos tiempos el poseer un título tiene más importancia que el conocimiento, esto refiere a un problema social el
cual estipula que el poseer un título no significa poseer el conocimiento que técnicamente refleja tal título. Esto puede
deberse a la incoherencia del sistema escolar, el cual demanda saberes y técnicas que este mismo no provee y
disminuye las que si provee. Teniendo en cuenta que los saberes, el capital cultural y de saber que demanda el sistema
escolar a los individuos no es un capital o saber natural intrínseco al ser humano, sino un aprendizaje proveído por su
entorno social (ya sea familiar o amical) y no intencionalmente el sistema escolar disimula estos mecanismos de
desigualdad, se recalca que la única forma concreta de salir de este mecanismo es el saber de este mismo sumado a la
agrupación de diversos individuos.
Pese a que todos estos enunciados son reales y cada vez más fuertes, encuentro un desacuerdo en la formulación de
desigualdades escolares. La relación entre el capital cultural anteriormente inquirido y los resultados escolares es un
hecho estadístico difiero en la poca acción que tiene el sistema para disminuir tal desigualdad, si tomamos un ejemplo
claro nos podemos dar cuenta que el sistema escolar brinda herramientas para disminuir el impacto de esta
desigualdad. Imaginemos que un estudiante posee una cultura lingüística tanto en léxico como en lecturas y otro al no
provenir de un entorno dichamente más culto, no posee tales saberes. Pues en este caso el sistema escolar interviene
indirectamente e forma igualitaria en tanto que este capital de saber o cultural es de libre acceso para ambos
estudiantes por medio de la biblioteca escolar. Si bien uno de estos individuos tuvo ventaja de tiempo por sobre el otro,
esta ventaja no proviene directamente del sistema escolar, esta desventaja proviene de una desigualdad social de la cual
el sistema escolar no puede ejecutar ninguna acción, más sin embargo este sistema provee herramientas para disminuir
esto de forma igualitaria. Si bien es claro que las desigualdades sociales se reflejan en la escuela; puesto que esta es un
establecimiento social directamente regido bajo las leyes tanto escritas como no escritas de la sociedad, y sobre esto en
este participan sujetos igualmente ligados a tales leyes, debido a esto es evidente que las desigualdades se reflejan en
este. Es debido remarcar que estas desigualdades no provienen directamente del sistema escolar, sino que son una
gangrena interna arraigada en los individuos sociales, el sistema escolar pese a no luchar directamente para disminuir
véase destruir tales desigualdades, esta lucha de una forma igualitaria, en el momento en el cual un individuo social
entra a un establecimiento escolar este y sus adyacentes sociales son tratados en igualdad de condición; véase el
recalcar igualdad y no equidad. Es evidente que al momento de entrar en el establecimiento ciertos individuos poseen
un mayor o menor nivel en tanto a los requerimientos del sistema escolar, pero esto está conectado a sus acciones
anteriores a su entrada al establecimiento, por lo cual esta diferencia de nivel no es culpa del sistema escolar, he aquí el
punto de inflexión de esta crítica y es que cuando dos individuos de niveles diferentes entran en el sistema escolar, este
no actúa directamente para disminuir tal diferencia ni actúa con equidad para favorecer al que antes estaba en
desventaja, en este caso el sistema escolar actúa de forma igualitaria dando acceso a las mismas herramientas para
todos los estudiantes. (En este caso es deber del individuo social el darse cuenta de su desventaja y utilizando las
herramientas, dadas por igual a todos los estudiantes de la parte de la institución, el disminuir tal desigualdad).
Bourdieu no se equivoca en ninguno de sus análisis, todos son precisos y correctos, pero difiero en cuanto a este dice
que todas estas desigualdades son culpa del sistema escolar, puesto que pese a que este refleja todas las desigualdades
sociales (ya que es un sistema social, habitado por individuos sociales) el sistema escolar actúa indirectamente de forma
igualitaria para disminuir tales desigualdades. El problema lo hayo en la ausencia de equidad (mismo justicia) social a
nivel escolar, puesto que en términos de tiempo es injusto para un estudiante sin alto capital cultural el tener que poner
esfuerzo extra para llegar al mismo nivel que otro estudiante que anteriormente ya poseía este capital cultural. Pero
tirando una piedra al mar, cabe recalcar que dé misma manera seria injusto para el estudiante con dicho capital cultural
que este mismo no sea valorado (caso contrario a lo que sucede en la realidad. Este capital se sobrevalora).
Seria de inconciencia científica el negar las desigualdades a nivel social que se reflejan en el sistema escolar, pero
también seria de poca honestidad el no reflejar mi descontento y contrariedad intelectual sobre la culpa del sistema
escolar en tales desigualdades. Está claro que las desigualdades de capital intelectual, analítico dicho cultural por
Bourdieu, existen como un tumor maligno injertado en lo más profundo de la sociedad. Esto se refleja en las pruebas
PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) en las cuales se observa como en ciertos lugares
menos favoridos véase pobres y por consecuencia con menor capital cultural, los estudiantes poseen problemas en la
base de la educación tales como en lectura crítica. Tomaremos como ejemplo justamente la lectura crítica, puesto que
esta está directamente relacionada con la herencia cultural de los familiares cercanos, está claro que la habilidad de
lectura y dicho comprensión lectora se desarrolla en los primeros años de vida, por lo cual es deber de la familia cercana
del individuo el ensenarle esto, por lo cual se observa que esta habilidad de necesidad capital para la vida ( mismo para
el desarrollo intelectual y social del individuo) está conectada directamente a su nivel socio económico. Véase aquí una
desigualdad clara de la cual su negación sería una ausencia de visión crítica, pero tal desigualdad social esta como su
nomenclatura indica arraigada a la sociedad mas no al sistema escolar, este no es el culpable de tal desigualdad. Pero
este sistema escolar sí que influye en su refuerzo.
Y he aquí el problema del sistema escolar, debido a mi poco conocimiento de otros sistemas escolares, muy a mi pesar
solo puedo hablar del sistema francés y colombiano. Estos tres sistemas de un parecido bastante alto, refuerzan ciertas
desigualdades de forma indirecta en su forma de calificación y enseñanza unos más que otros. Como ya recalqué las
desigualdades que refleja el sistema escolar por ser un sistema social provienen de la sociedad directamente y no de
este sistema, pero este indirectamente por ser un sistema social las refuerza. Tomemos como primer ejemplo el sistema
francés (actual), en su calificación resalta habilidades que este mismo no inculca, tales como el pensamiento lógico
matemático o el pensamiento crítico filosófico al menos no hasta sus últimos anos y este es uno de sus grandes
problemas, puesto que demanda a los estudiantes poseer tanto estas como otras habilidades de antemano sin remarcar
que por simple lógica al sistema de adquisición de capital cultural en la sociedad ser desigual, no todos los estudiantes
poseerán estas habilidades de antemano, este problema debido ya sea al tiempo o ignorancia del mismo problema, es
atacado de forma indirecta por el sistema escolar y he aquí otro de sus problemas, el sistema escolar brinda a todos los
estudiantes la libertad de cultivar su intelecto con las herramientas que este provee, pero en muchos casos no ayuda
directamente a los estudiantes. (Recalco el “en muchos casos” puesto que en diversos establecimientos educativos
franceses se encuentran ayudas para los estudiantes en dificultades, que como he recalcado anteriormente es injusto en
cuanto al tiempo que estos deben ceder al aprendizaje). Cabe recalcar también que el sistema de promoción de lyceo a
universidad en Francia es bastante desigual y poco ético, puesto que clasifica a los estudiantes en gran medida
dependiendo de su establecimiento escolar (a grandes rasgos no es lo mismo un estudiante con una media de 18 en un
liceo de Saint-Denis que un estudiante con una media de 18 en un gran liceo parisino) recalcando también la
desigualdad en tanto a la selección de una profesión futura. Para nadie sería una sorpresa que un estudiante
proveniente de un medio valorizado sepa de ante mano que desea estudiar (puesto que conoce diversas profesiones y
conoce como funcionan) en este caso el sistema francés encapsula a los estudiantes en las profesiones en las cuales son
menos malos. El sistema colombiano a grandes rasgos funciona igual (aunque es importante recalcar que en este no
existe ningún tipo de ayuda paro los estudiantes en dificultades) aunque en el ámbito de promoción a la universidad es
más flexible ya que este depende cien por ciento del individuo.
En mi opinión el sistema escolar no es intrínsecamente desigual, solo que esta carga con las desigualdades sociales de la
misma sociedad de la cual hace parte. Está claro que el sistema escolar no lucha directamente para destruir estas
desigualdades, pero tampoco podemos negar que este lo intenta de manera indirecta dando de forma igualitaria a todos
sus estudiantes las mismas herramientas (al menos en un mismo establecimiento). Teniendo en cuenta esto es
importante recalcar que el problema proviene de algo aún más interno en la sociedad. Pero es de necesidad el criticar al
sistema educativo su incoherencia de demanda de capital cultural de antemano a los estudiantes, también el valorizar
más ciertos valores y técnicas que este mismo no inculca. Diría que el sistema escolar tendría que tener sus bases en la
equidad, pero esto no sería justo puesto que se daría más a los que tienen menos, pero no es culpa de un estudiante el
ser más culto o no (si estos saberes fueron inculcados por su familia) la equidad denigraría el tiempo que este cedió a
aprender tales cosas. Pero un sistema igualitario tampoco funciona puesto que si de partida algunos ya poseen ventaja
la igualdad solo mantendrá tal desnivel. Y creo fervientemente que lo más correcto sería un sistema justo, justo en tanto
se habla de impulsar y valorizar las habilidades en las cuales cada individuo es superior, ignorando (aunque no del todo,
llevándolo a un nivel promedio) las otras para las cuales este encuentra dificultad.
Es imposible tener un sistema igualitario en la escuela y pensar que por que este es igualitario las desigualdades
anteriormente implantadas desaparecerán, el sistema igualitario tendría que implementarse en la sociedad, puesto que
si desde el punto de partida ya existe una desigualdad es imposible para el sistema el destruir esta desigualdad, ya que
un sistema igualitario brinda lo mismo a todos sin importar de sus saberes o ausencias pasadas.
Proyecto de ley sobre las desigualdades escolares.
El presente proyecto pretende un cambio de bases en el sistema escolar, con el cual se planea eliminar las desigualdades
heredadas por la sociedad que le pesan a la educación pública. Esto sin caer en una equidad injusta para algunos y con
una igualdad de herramientas. Esta reestructuración es necesaria para eliminar del sistema escolar, que forja a los
próximos ciudadanos de la nación, las desigualdades que tanto les pesan a los estudiantes y con esto tener una
repercusión futura en la misma sociedad.
Esta reestructuración de la educación no afectaría en ninguna medida las leyes anteriormente implementadas sobre la
educación. Pero este si adjuntaría una cantidad precisa de artículos para su buena y justa implementación en cada
establecimiento escolar público.
El implementar tal proyecto de ley en un sistema educativo ya formado indica un gran costo para el estado, puesto que
tendrá que modificar todo lo antes estipulado de un sistema arcaico, esto incluyendo el posible aumento de la plantilla
docente y el ciertamente futuro aumento que debe hacer el estado en el presupuesto dado a la educación. Más, aun así,
pese a esto ser un costo bastante alto, los beneficios de tal cambio, aunque no se verán en un plazo de mínimo 5 a 10
años son de un impacto universal en la sociedad tanto de la vista interna como de la vista internacional. Este cambio
rompería directamente con toda desigualdad actual en el sistema escolar, generaría mejores profesionales, más aptos y
esto directamente generaría un cambio social de alto impacto.
Proyecto
Artículo 1.
Todo estudiante deberá poseer una ayuda monetaria por parte del estado; tal ayuda monetaria se calculara en base a la
suma de los ingresos de sus progenitores.
Artículo 2.
Todo ciudadano deberá ser escolarizado entre los 5 y 6 años de edad, y deberá estar hasta su mayoría de edad.
Artículo 3.
Todo estudiante deberá recibir un almuerzo y véase si lo requiere un desayuno gratuito proveído por el estado, estos
deben cumplir con las normas alimenticias correctas.
Artículo 4.
Todo estudiante deberá pasar por un ciclo de aprendizaje practico durante sus cuatro primeros años de estudio; este
aprendizaje deberá incluir, lectura crítica, posicionamiento espacial, lógica matemática.
Artículo 5.
Al quinto año escolar todos los estudiantes deberán pasar por un examen que resaltará sus proezas y debilidades, bajo
estos resultados el establecimiento educativo se verá en la obligación de crear un horario de clases personalizado para
cada estudiante, fortaleciendo sus proezas y disminuyendo sus debilidades. Pero siempre dando más importancia a
fortalecer sus proezas.
Artículo 6.
Todos los estudiantes deberán cursar actividades extracurriculares, tales como deportes u artes por un tiempo mínimo
de 10 horas a la semana, para esto el establecimiento educativo debe brindar todo su apoyo.
Artículo 7.
Cada fin de año escolar todo estudiante deberá pasar por un examen de clasificación en son de comprobar su nivel tanto
en sus proezas como en sus debilidades, estos resultados serán privados y solo los podrá obtener el estado o los
representantes legales del estudiante. Tales resultados no podrán ser trasmitidos entre instituciones y solo serán
utilizados para modificar el horario estudiantil del estudiante.
Artículo 8.
Las clasificaciones de cada estudiante serán privadas, y solo será publico la apreciación del docente sobre el estudiante.
Artículo 9.
Cada establecimiento deberá dotar de herramientas a los estudiantes en son de la creación de grupos o clubes
extracurriculares.
Artículo 10.
Las horas mínimas de estudio son de 25 horas a la semana; fuera de toda actividad extracurricular.
Artículo 11.
Cada estudiante es libre de vestir como desee, siempre y cuando cumpla las leyes constitucionales.
Artículo 12.
Se dispondrá de salas dedicadas al debate libre entre docentes y estudiantes o estudiantes y estudiantes.