Hasta Cuando Con Los 5 Sentidos
Hasta Cuando Con Los 5 Sentidos
Hasta Cuando Con Los 5 Sentidos
Lo complejo es que no sólo a los niños y niñas se les omiten estos sentidos a
través de los libros, son muchos los adultos que aún no están familiarizados con
estos canales sensoriales. En mi caso, me enteré de ellos en la universidad y
cuando comencé a estudiarlos ¡aluciné!. Muchas veces me tocó presentarlos a
distintas audiencias y particular sorpresa me causó que incluso en audiencias de
educadores, para algunos estos sentidos seguían siendo un enigma. Lo sé,
tenemos el mal hábito de esperar que los profesores sean maestros de todas las
artes, pero ¿No es el estudio del cuerpo un tópico fundamental para quienes se
formen en educar seres humanos? ¿O también les corresponde la imagen
cortada?
Veamos entonces, qué hay en esta caja de pandora, cuáles son los sentidos que
hemos estado excluyendo todo este tiempo.
También podemos mapear ese espacio para relacionarnos efectivamente con él,
de esta manera podemos saber cuánto tenemos que agacharnos para pasar por
una puerta pequeña, o cuánto estirar el brazo para tomar un vaso, esto gracias a
que esta información procesada en conjunto con información visual nos permite
desarrollar lo que se conoce como esquema corporal: una representación cerebral
de nuestro cuerpo en el espacio.
No está demás mencionar que existe un flujo dinámico de información, por una
parte la información propioceptiva viaja por vías que se dirigen al Sistema
Nervioso Central nutriendo y permitiendo la formación del esquema corporal entre
otros, pero también ésta información almacenada le servirá al individuo para idear
y planear estrategias motoras como sustrato sensorial. Esto, nos permite
hipotetizar que aquel que tenga más experiencias sensoriales y motoras, nutrirá
con mayor complejidad su esquema corporal y tendrá, como consecuencia, mayor
posibilidad de experimentar con su cuerpo, puesto que tendrá una mejor conexión
con éste y el espacio que él habita. Por ello, podríamos educir que no será lo
mismo que un niño pequeño pase sus primeros años entre el coche, la silla nido y
el andador… a que pase sus primeros años descubriendo su cuerpo a través del
movimiento intencionado, explorando el mundo desde el suelo. Las consecuencias
probables no sólo se traducen en un repertorio motor más amplio, sino también en
DOCUMENTO FACILITADO POR INTERNET
REACOMODADO POR NATALIA VILLAR C.
las relaciones espaciales coordinadas que luego serán necesarias por ejemplo,
para la lectoescritura.
Por otra parte, el sentido vestibular, sistema
sensorial ubicado en el oído interno, va a
nutrir al Sistema Nervioso Central con
información referente a los movimientos de la
cabeza en el espacio y su relación con la
gravedad. Sus receptores, de bellísima
complejidad, le informan al sistema nervioso
central de las aceleraciones y movimientos
de la cabeza en los distintos planos de
movimiento. Este sistema sensorial está
implicado en varios reflejos que permiten la
orientación de la cabeza y cuello en el espacio, así como una vía eferente (que
sale de ahí) y activa la musculatura antigravitatoria, es decir, los músculos que nos
permiten mantener nuestro cuerpo contra la gravedad, estos músculos se ubican
principalmente (pero no exclusivamente) en la cara posterior de nuestro cuerpo,
por ende, el sentido vestibular está muy conectado con la postura, la postura que
nos permite por ejemplo, mantener la cabeza fija para observar el pizarrón cuando
estamos sentados, permitiendo mantener la atención.
Ahora bien, el mundo y la información que nos rodea nos invita a conectarnos
siempre con lo externo y enfocarnos esos canales de comunicación… los ojos y
oídos como reyes de la fiesta. El artículo de hoy buscar cambiar el foco de esa
atención a conectarnos con el cuerpo mismo y dejar descansar los, muchas veces
sobre estimulados, cinco sentidos.