Neurofisiología de La Escritura
Neurofisiología de La Escritura
Neurofisiología de La Escritura
GRAFOLOFIA INFANTIL
NEUROFISIOLOGÍA DE LA ESCRITURA
El Cerebro.
Desde el punto de vista externo, cada hemisferio tiene una cara lateral o exterior,
una medial que linda con el otro hemisferio y una inferior o basal que apoya sobre
la base del cráneo.
Esto significa que las neuronas que constituyen el punto de partida de la vía motora
o piramidal se alojan en la circunvolución precentral. Dicha circunvolución tiene una
localización somatotopica, donde en el sector lateral se encuentran los centros
correspondientes a la cara en la parte inferior, luego le sigue el miembro superior y
finalmente el tórax o abdomen. En la cara medial se encuentran los centros
correspondientes a miembros inferiores. Esta representación se hizo hace muchos
años mediante el dibujo de una figura humana sobre dicha circunvolución, y se
denominó homúnculo de Penfield.
Igualmente ocurre con las fibras del lado derecho por lo que para una persona
zurda, el hemisferio dominante será el derecho. El hemisferio derecho está
especializado en la percepción de los sonidos no relacionados con el lenguaje como
la música, en la percepción táctil y en la localización espacial de los objetos.
Psicólogos y pedagogos se preocupan por comprender las dificultades con las que
se encuentra el niño cuando efectúa este aprendizaje y determinar los factores
particulares que intervienen. Entre ellos tenemos a:
• El esquema Corporal.
• La Lateralidad.
• La orientación y estructuración espacial.
• La organización y estructuración temporal.
• La madurez perceptiva.
El Esquema Corporal.
El recién nacido se agita por sus reflejos, por automatismo, pero son movimientos
incoordinados por cuanto que no tienen un fin. Tiene que llegar a una diferenciación
de lo que lo rodea y a una organización de su propio cuerpo.
En resumen lo que parece claro es que la imagen que está en nosotros tiene unos
aspectos geográficos y espaciales. Es un esquema postural. Es un esquema tónico.
Es un esquema del cuerpo en funcionamiento, fruto de la continua información
sensitiva. Es un cuerpo vivido con una historia.
Así, pues, la imagen del cuerpo se empieza a elaborar desde el nacimiento. El baño
es un punto de partida, pues mientras que la madre le lava le va dando consciencia
de sus límites. Toda experiencia motriz le va dando al niño imagen de sí mismo. A
los cuatro meses, ante un espejo (elemento que ayuda a organizar dicho esquema)
mira el bulto pero a los cinco meses sonríe ante él y, sin reconocerse, se
desinteresa de su imagen. A partir de los siete meses empezará a interesarse por
su propia imagen y se formará una imagen figurativa de sí mismo. A los A los seis
meses cuando se siente, va a elaborar la noción de sentado y de apoyo (del brazo)
para no caerse. La etapa del gateo es una función que por primera vez le aporta la
coordinación de todo el cuerpo como una unidad. La exploración manual va
progresando y a los doce meses aproximadamente se toca la barriga y los genitales
y se mete los dedos en la nariz. Cuando comienza a salirle los dientes, como es
algo que él no integra a su cuerpo, necesita morderse y esto es otra experiencia
sensitiva nueva a integrar en su esquema corporal. La marcha le va a proporcionar
nuevas experiencias. Todo ello hace que a los dos o tres años se forme el esquema
de base a partir del cual se desarrollan todas las gnosis. La noción de la imagen del
cuerpo va evolucionando y esta evolución se refleja en los dibujos, el niño dibuja lo
que ha integrado y por orden de integración.
Los objetos que nos rodean resultan referidos a nuestro propio cuerpo y los
orientamos en el espacio respecto a él. Captamos impresiones táctiles, de
temperatura y de dolor que proceden de la superficie del cuerpo y como resultado
nos formamos en la mente una imagen que representa la forma en que se nos
ofrece el cuerpo. Se dan impresiones visuales y sensaciones que proceden de las
vísceras todas las cuales se funden y, mediante ellas, constituimos el esquema o
imagen corporal.
La Lateralidad.
Madurez Perceptiva.
Los rasgos esenciales que caracterizan los diferentes niveles del proceso
espontáneos de la escritura en niños aprendices. Para ello se tomarán los aportes
de la profesora Gigliola Caneschi de Devant y de un texto de la misma autora
titulado “El proceso espontáneo de la lengua escrita”
Ahora bien las características relevantes de este nivel son las siguientes:
• Diferencia claramente que las palabras tienen sílabas y que para poder
leerlas tiene que escribirlas, por esta razón hace correspondencia exacta
entre lo que escribe y señala al leer.
• En su escritura se aproxima un poco más a las expresiones convencionales
de nuestra lengua escrita, sin haberse ajustado totalmente a ella.
• Usa una letra para representar cada sílaba. La letra que usa para escribir
puede estar incluida o no dentro de la forma convencional de escribir tal
sílaba.
Al escribir palabras bisílabas representa una de las sílabas como el nivel anterior
(con una sola letra) y la otra de forma convencional, de acuerdo a nuestro sistema
de escritura.
Según esta teoría, estas son algunas cortezas que pueden intervenir a la hora de
desempeñar la función de escribir:
Corteza de asociación.
Las áreas de corteza de asociación cercana a las principales áreas sensoriales y con
relación estrecha desde el punto de vista funcional con la visión, audición, gusto,
etc., es decir, con la sensación en general.
La parte anterior del lóbulo temporal y el área para la memoria visual, en la cara
inferolateral del mismo lóbulo parece tener propiedades especiales relacionadas con
el pensamiento y la memoria. El estímulo eléctrico de estas áreas en el sujeto
consciente puede provocar recuerdo de objetos vistos, música oída u otras
experiencias en el pasado reciente o distante.
Los psicoanalistas han propuestos los términos “ego”, “súper – ego” e “id”, mientras
que los psicólogos han ofrecido distintos enfoques al estudio del temperamento y la
personalidad. Pero igual que todos los métodos más o menos ortodoxos de
actuación psicológica, éstos se están convirtiendo en métodos puramente
aproximativos y se transforman en complicadas combinaciones de teorías
abstractas y falacias prácticas.
Los test se han inventado para descubrir qué tipo de trabajo escolar cabe esperar
que realicen los niños a determinadas edades y qué tipo de educación y
entrenamiento deberían recibir cuando sean mayores. Los psicologos comenzaron a
sustituir los acientíficos exámenes empleados generalmente en épocas anteriores y
el juicio intuitivo de padres y maestros por los llamados test científicos acerca de
las capacidades mentales de los niños. De hecho, la interpretación exacta de los
resultados de los llamados test de inteligencia ha planteado numerosas dificultades.
Además, mientras tanto se ha descubierto que estos test tienen el gran defecto de
no poder determinar el carácter, las cualidades de iniciativa, perseverancia,
decisión, honradez, etc., que parecen ser más importantes para la vida y el trabajo
que la simple inteligencia. Tampoco pueden determinar la cualidad, no menos
importante, de saber aprehender ideas. Enfrentados a este problema, los psicólogos
comenzaron a inventar métodos para medir la personalidad y el temperamento.
Han elaborado (y siguen elaborando) numerosos cuestionarios. En la mayoría de los
casos, estos cuestionarios que están destinados a averiguar lo que ha hecho una
persona o sus ideas o sentimientos con respecto a distintos problemas, pero es
totalmente seguro que no pueden suministrar clave alguna acerca del carácter, la
personalidad o el temperamento del individuo sometido al test. No obstante, a
pesar de esto y otros inconvenientes, los cuestionarios han sido y siguen siendo
ampliamente utilizados.
Freud da por sentado que la vida mental es la función de un aparato al que atribuye
las características de ocupar un lugar en el espacio y de estar compuesto de
distintas partes. El órgano corporal de la psique es el cerebro y el sistema nervioso.
Existen dos grupos básicos de instintos: Eros (los instintos de vida) y Tanatos (los
instintos de muerte). Freud designó “líbido” a la energía del Eros. Schilder ha
bautizado a la energía de Tanatos como “mortido”, aunque en ocasiones se la
denomina “destrudo”.
El “id” funciona de acuerdo con el “principio del placer” , que exige la reducción
inmediata de las tensiones instintivas.
• La sexualidad infantil
• La represión
• El conflicto
• El subconsciente
• La transferencia
En su obra Psicología analítica, Jung define la psique como la totalidad de todos los
procesos psicológicos, tanto conscientes y el subconsciente se oponen en cuanto a
sus propiedades, pero resultan mutuamente complementarios. El subconsciente es
más antiguo que el consciente, siendo el primero el funcionamiento básico sobre el
cual se construye el segundo. El subconsciente tiene dos aspectos: el personal y el
colectivo. El subconsciente personal consiste en las represiones personales; el
colectivo en los impulsos primitivos contenidos atávicos imbuidos de una fuerza
elemental.
http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=468 21/04/2009