Clasificacion

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Clasificación de los contratos

Para mayor comprensión del tema de contratos, existen varias clasificaciones.


Nuestra ley los clasifica en bilaterales y unilaterales; onerosos y gratuitos;
conmutativos y aleatorios. Además de los anteriores existen otros tipos de
contratos: consensuales, reales y formales; principales y accesorios.

• Bilaterales

Artículo 1836.- El contrato es bilateral cuando las partes se obligan recíprocamente.

Puede significarse en esta frase: "Yo estoy obligado para contigo, porque tú estás
obligado para conmigo". Así es el contrato bilateral.

Ennecerus advierte que en su mayoría los contratos bilaterales son contratos de


cambio, como la compra-venta y la permuta y también arrendamiento. Las
prestaciones se cambian. Tal prestación es la contrapartida de la otra u otras
prestaciones. Agrega que, si una prestación no llega a nacer, por cualquier causa,
el contrato es nulo en su totalidad. (Ennecerus, 1953)

i. Compraventa

El contrato de compraventa es quizá el más frecuente de todos, literalmente no


hay un día en que no compremos algo. Podemos decir que todos los días
celebramos compraventas, incluso sin ser conscientes de ellos.

Respecto a su concepto, el Código Civil Federal establece en su artículo 2248 su


definición: “Habrá compra-venta cuando uno de los contratantes se obliga a
transferir la propiedad de una cosa o de un derecho, y el otro a su vez se obliga a
pagar por ellos un precio cierto y en dinero”

Un concepto más simple es cuando cambiamos la propiedad de un bien por dinero.

El vendedor tiene la obligación de entregar los bienes que vendió, garantizar que
tenga las características prometidas y responder en caso de privación, por ejemplo,
si algún adeudo del vendedor afectara con posterioridad al comprador, el primero
debería indemnizarlo.
Por otra parte, las obligaciones del comprador son aquellas establecidas en el
contrato y por supuesto el pago del precio según se acordó, por eso se dice que son
contratos bilaterales.

ii. Permuta

De acuerdo al Código Civil Federal de México en el titulo Tercero de la permuta en


su Articulo 2327.- La permuta es un contrato por el cual cada uno de los contratantes
se obliga a dar una cosa por otra.

Es importante no olvidar que el contrato de permuta es de carácter consensual,


bilateral y recíproco

iii. Arrendamiento

El contrato de arrendamiento es un documento que regula la relación entre dos


partes. El arrendador cede el uso de su propiedad al arrendatario, quien paga una
cuota periódica por un tiempo fijado en el mismo. Los derechos y obligaciones de
ambos se acuerdan y formalizan estos contratos.

• Unilaterales

Artículo 1835.- El contrato es unilateral cuando una sola de las partes se obliga
hacia la otra sin que ésta le quede obligada.

Un contrato es unilateral cuando una de las partes se obliga con otra que no contrae
obligación alguna. Para hacer la distinción entre contratos unilaterales y bilaterales
no se atiende al número de obligaciones que crea el contrato, sino al número de
partes que quedan obligadas en el momento de su formación; si sólo uno de los
contratantes se obliga desde el momento de la celebración del contrato, sin que el
otro contraiga ninguna obligación, es decir, hay un deudor y un acreedor, el contrato
es unilateral, cualquiera que sea el número de obligaciones que imponga a la parte
deudora.

El ejemplo más clásico es el contrato de donación, en el que una persona se obliga


a entregar a otra la propiedad de un bien o derecho sin recibir nada.
• Onerosos y gratuitos

Artículo 1837.- Es contrato oneroso aquel en que se estipulan provechos y


gravámenes recíprocos; y gratuito aquel en que él provecho es solamente de una
de las partes.

En el contrato oneroso existe un sacrificio equivalente que realizan las partes; por
ejemplo, la compraventa, porque el vendedor recibe el provecho del precio y a la
vez entrega el bien o servicio y, viceversa, el comprador recibe el provecho de recibir
el bien o servicio y el gravamen de pagar. (2012. Colegio de Profesores de Derecho
Civil de la Facultad de Derecho de la UNAM)

En otros términos, el contrato oneroso es aquel que obliga a cada uno de los
contratantes a dar o hacer alguna cosa en provecho del otro.

El contrato gratuito es aquel que obliga en el provecho de solamente una de las


partes, es decir brindar un bien o servicio al otro, sin que este quede obligado a
retribuirle.

Algunos autores distinguen una especie intermedia entre contratos onerosos y


gratuitos, que designan con el nombre de contras mixtos, y son aquellos por los
cuales se confiere un beneficio a uno de los contratantes, en cambio de una
prestación de menor valor, por ejemplo, la donación. (Robert Joseph Pothier)

• Conmutativos y aleatorios

La división de los contratos conmutativos y aleatorios es realmente una subdivisión


de los onerosos, porque cada contratante se obliga a dar o hacer una cosa que se
estima como equivalente de lo que recibe o del servicio que se le presta.

Artículo 1838.- El contrato oneroso es conmutativo cuando las prestaciones que se


deben las partes son ciertas desde que se celebra el contrato, de tal suerte que ellas
pueden apreciar inmediatamente el beneficio o la pérdida que les cause éste.

La característica de este tipo de contratos es que el intercambio de prestaciones


está previsto de manera fija al perfeccionar el compromiso. Cada parte contratante
sabe, antes de la consumación, cuáles son sus prestaciones y el alcance de estas.
Como sucede otra vez en la permuta, en la compraventa y tantos otros.

Artículo 1838.- Es aleatorio cuando la prestación debida depende de un


acontecimiento incierto que hace que no sea posible la evaluación de la ganancia o
pérdida, sino hasta que ese acontecimiento se realice.

En otras palabras, en este tipo de contratos no existe una equivalencia de


prestaciones entre los contratantes, pues la que debe realizar uno de ellos depende
de que surja o no algún acontecimiento. De este modo, depende del azar o de la
suerte.

Los contratos son consensuales cuando se perfeccionan por el mero


consentimiento; son reales cuando además del consentimiento requieren la entrega
de una cosa y formales los que requieren de una formalidad o solemnidad para su
validez.

Nuestra ley civil también clasifica los contratos en preparatorios; traslativos de


dominio; traslativos de uso, que tienen por objeto la guarda de las cosas; que
producen obligaciones de hacer; de contenido vario; aleatorios y de garantía.

• Contratos preparatorios

También llamados preliminares o ante contratos, son pactos previos a la celebración


del contrato definitivo. Tiene un carácter provisional, pues solo tiene por objeto
asegurar el cumplimiento del contrato definitivo.

i. Promesa

Artículo 2243. Puede asumirse contractualmente la obligación de celebrar un


contrato futuro.

El contrato de promesa, también denominado contrato preliminar, precontrato, ante


contrato, contrato preparatorio, tiene lugar cuando una o ambas partes se obligan a
celebrar, dentro de cierto tiempo, un contrato futuro que no es posible celebrar, por
el momento, por falta de alguna condición o por prohibición legal transitoria, o bien
porque no se quiere celebrar todavía.
Artículo 2244. La promesa de contratar o sea el contrato preliminar de otro puede
ser unilateral o bilateral.

La promesa de contrato puede ser unilateral o bilateral; es unilateral cuando una


sola de las partes se obliga a celebrar el contrato prometido; es bilateral cuando
ambas partes quedan obligadas a celebrar el contrato definitivo. (2012. Colegio de
Profesores de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de la UNAM)

Artículo 2246. Para que la promesa de contratar sea válida debe constar por escrito,
contener los elementos característicos del contrato definitivo y limitarse a cierto
tiempo.

Como todo contrato, para su existencia, la promesa requiere del consentimiento de


las partes y de un objeto. Respecto al consentimiento no se exige una medida
especial, sólo aplicar las normas y principios del consentimiento de la teoría general
de las obligaciones. Por otro lado, debe contener los elementos característicos del
contrato prometido, que no son otros que los requisitos esenciales del contrato
definitivo, sin los cuales no existe o es otro distinto al que las partes han querido
celebrar.

Por último, el contrato de promesa debe limitarse a cierto plazo, con lo cual quiso el
legislador que no haya obligaciones indefinidas. Así, dentro del plazo, tiene derecho
el beneficiario a exigir al promitente el consentimiento del contrato prometido, pues
vencido se extingue la obligación.

• Contratos traslativos de dominio


ii. Compraventa

Como ya se ha mencionado “Habrá compraventa cuando uno de los contratantes


se obliga a transferir la propiedad de una cosa o de un derecho, y el otro a su vez
se obliga a pagar por ellos un precio cierto y en dinero”

Respecto a su concepto, el Código Civil Federal establece en su artículo 2269 que,


“Ninguno puede vender sino lo que es de su propiedad”
Artículo 2270. La venta de cosa ajena es nula, y el vendedor es responsable de los
daños y perjuicios si procede con dolo o mala fe; debiendo tenerse en cuenta lo que
se dispone en el título relativo al Registro Público para los adquirentes de buena fe.

La consecuencia jurídica de la venta de cosa ajena obliga al vendedor a responder


de los daños y perjuicios, así como a restituir toda prestación que se haya recibido
del comprador siempre y cuando haya actuado con dolo o mala fe.

a) De los que pueden vender y comprar

Artículo 2274. Los extranjeros y las personas morales no pueden comprar bienes
raíces, sino sujetándose a lo dispuesto en el artículo 27 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, y en sus leyes reglamentarias

Se refiere a las restrictivos que tienen los extranjeros y las personas morales para
adquirir bienes; estas restricciones corresponden a la “realidad histórica de nuestro
país, en particular por la pérdida de los territorios de Texas, California y Nuevo
México, producto de la colonización norteamericana y otros factores económicos y
políticos en 1847” (2012. Colegio de Profesores de Derecho Civil de la Facultad de
Derecho de la UNAM)

Artículo 2276. Los magistrados, los jueces, el ministerio público, los defensores
oficiales, los abogados, los procuradores y los peritos no pueden comprar los bienes
que son objeto de los juicios en que intervengan. Tampoco podrán ser cesionarios
de los derechos que se tengan sobre los citados bienes.

La norma establece la prohibición de adquirir bienes y ser beneficiarios de cosas


que se encuentren en disputa, en los que intervengan los funcionarios enumerados
en el mandato, esta prohibición debe extenderse a todo funcionario público del
tribunal en que se encuentre radicado el asunto.

iii. Permuta

Es el contrato por el cual cada uno de los contratos se obliga a dar una cosa a
cambio de otra.

Las personas que intervienen en la permuta se llaman permutantes.


iv. Donación

Es el contrato por el que una persona transfiere a otra, gratuitamente, una parte o
la totalidad de sus bienes presentes (art. 2332 del C. Civil). La donación no puede
comprender los bienes futuros (art. 2331 del C. Civil)

Las partes en este contrato se llaman: donantes, quien da, y donatario, quien
recibe.

Especies de donación

a) Puras: Es pura la donación en términos absolutos, sin sujetarla a


modalidades
b) Condicionales: Es la donación que depende de un acontecimiento futuro o
incierto
c) Remuneratorias: La que se hace en atención a servicios recibidos

Donaciones nulas e inoficiosas: Es nula la donación que comprende la totalidad


de los bienes del donante, si este no se reserva en propiedad o en usufructo lo
necesario para vivir. Es inoficiosa la que perjudica la obligación del donante para
cubrir la pensión alimenticia a aquellas personas a quienes la debe conforme a la
ley.

Cualquier persona puede recibir donación, excepto aquellas a quienes la ley


prohíbe recibirlas. Los no nacidos pueden adquirir por donación, con tal de que
hayan estado concebidas al tiempo en que aquélla se hizo y sean viables.

v. Mutuo

Artículo 2384. El mutuo es un contrato por el cual el mutuante se obliga a transferir


la propiedad de una suma de dinero o de otras cosas fungibles al mutuario, quien
se obliga a devolver otro tanto de la misma especie y calidad.
El término mutuo deviene del latín mutuum, que a su vez deriva del indoeuropeo
moi-t- que significa cambiar; su significado está profundamente ligado con la noción
de reciprocidad que sería la base del préstamo que se da y que se tiene que
devolver recíprocamente.

El mutuo es, en ese sentido, un contrato traslativo de dominio, el cual consiste en


una de las especies de préstamo según la doctrina tradicional.

Planiol y Ripert le llaman préstamo de consumo o mutuo, se trata de un acuerdo de


voluntades en el que una de las partes, denominado mutuante o prestamista, se
obliga a la transferencia de la propiedad de cosas fungibles, y la otra, denominada
deudor prestatario o mutuatario, a devolverle su equivalente, lo cual significa que no
tiene que devolverle las mismas cosas que le fueron prestadas, sólo su equivalente.

Obligaciones del mutuante y del mutuario:

a) El mutuante tiene como obligación primordial la entrega de la cosa a que se


comprometió; esto le da su carácter bilateral a este contrato.
b) El mutuante es responsable de los perjuicios que sufra el mutuario por la
mala calidad o vicios ocultos de la cosa prestada, si conoció los defectos y
no dio aviso oportuno.
c) El mutuario está obligado fundamentalmente a restituir una cosa igual a la
recibida y a pagar intereses si éstos se hubieran convenido.
• Contrato traslativo de uso
i. El comodato

Es un contrato por el cual uno de los contratantes se obliga a conceder


gratuitamente el uso de una cosa no fungible, y el otro contra la obligación de
restituirla individualmente.

Las partes que intervienen en este contrato se llaman comodante, quien concede
el préstamo y comodatario quien lo recibe
Los elementos del comodato son tres:

1. Préstamo gratuito
2. Uso de una cosa no fungible
3. Prohibición para el comodatario de hacer suyos los frutos y accesiones del
bien

El comodato puede terminar por tres causas: por vencimiento del plazo, por haberse
satisfecho el objeto del préstamo y por la muerte del comodatario.

ii. Arrendamiento

Artículo 2398. Hay arrendamiento cuando las dos partes contratantes se obligan
recíprocamente, una, a conceder el uso o goce temporal de una cosa, y la otra, a
pagar por ese uso o goce un precio cierto.

El contrato Puede terminar por, haberse cumplido el plazo fijado en el contrato o por
la ley, o por estar satisfecho el objeto para que la cosa fue arrendada; por convenio
expreso; por nulidad; por rescisión; por confusión; por perdida o destrucción total de
la cosa arrendada; por caso fortuito; por expropiación de la cosa arrendada, etc.

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