La Pintura Impresionista y Postimpresionista

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La pintura impresionista y postimpresionista

IMPRESIONISMO

Es un movimiento artístico francés del último tercio del siglo XIX. Hasta
entonces, se había aceptado unánimemente que un cuadro era una forma de
representar la realidad. Los impresionistas rompen por primera vez con la realidad
convencional, demuestran que no hacía falta representarla tal y como es, que se podía
cambiar y alterar en función de la expresión artística.

Precedentes. Grandes maestros habían anticipado la técnica del impresionismo


(Tiziano, Velázquez, Hals, Rembrandt, Goya) y pintores del mismo siglo XIX, como los
paisajistas ingleses Constable y Turner, Corot y los integrantes de la escuela de
Barbizon.

Características del impresionismo:

- Los temas son triviales. Prefieren el paisaje, los ambientes burgueses, las
imágenes intrascendentes de la vida ciudadana, sus propios retratos.

- Se interesan por el trabajo al aire libre.

- La luz es fundamental en la pintura impresionista, la luz logra dar la sensación


de lo instantáneo, de lo fugitivo.

- Preferencia por la pincelada suelta, por el abandono del dibujo a favor del color.
No mezclan los colores en la paleta sino que los aplican directamente sobre el
lienzo, en pequeñas pinceladas, de modo que sea la retina del espectador quien
se encargue de mezclarlos, conocían los descubrimientos científicos de
respecto al color (Rood y Chevreul), aunque lo interpretaban de forma instintiva.

Principales pintores impresionistas:

- Monet fue el más consecuente de los impresionistas. Se inclinaba por el paisaje.


Su pintura nos comunica las sensaciones atmosféricas. En sus series, como La
catedral de Rouen, repite el mismo tema a diferentes horas del día, mostrando la
importancia de la luz. A partir de la década de los 80 su pintura tuvo un proceso
desmaterializador, disolviendo las formas. Ningún impresionista llegó tan lejos
diluyendo la apariencia, por esto, ha sido tan valorado por los artistas abstractos.

- Renoir. Concede más importancia que Monet a la figura humana, sobre todo la
femenina. Sus temas intrascendentes, siendo su obra más conocida “Le Moulin
de la Galette”.

- Degas. No se ajustó a los parámetros impresionistas. Pintó el mundo de las


carreras de caballos y las bailarinas. Nunca trabajó al aire libre y buscó los
puntos de vista insólitos, los escorzos forzados. Se le considera impresionista
por compartir el gusto por el color, el interés por la luz y por lo efímero.

- Sisley fue un pintor de origen inglés que pasó la mayor parte de su vida en
Francia. Gran defensor de la obra al aire libre, sus temas preferidos fueron los
paisajes de los alrededores de París.
- Pissarro, pintor de la vida trabajadora, así como de la animación de la gran
ciudad.

En España, el conocimiento que se tenía de los nuevos lenguajes pictóricos apenas


trascendía de pequeños grupos de intelectuales y artistas. En realidad, es más que
discutible su efectiva presencia, aunque tradicionalmente, se considera a Joaquín
Sorolla el artista más vinculado a este movimiento. Coincidió con los impresionistas en
la pintura al aire libre, en el uso de una reducida paleta cromática y en la valoración de la
luz, sin embargo, le separa el fuerte contraste entre luz y sombra y la desmesurada
brillantez de los cuerpos, asimismo, nunca renunció a la forma. Al margen de Sorolla,
destacan autores como Regoyos y Rusiñol.

POSTIMPRESIONISMO

Término histórico-artístico que se aplica a los estilos pictóricos a finales del S. XIX y
principios del XX posteriores al Impresionismo, lo acuñó el crítico británico Roger
Fry con motivo de una exposición de pinturas de Cezanne, Gauguin y Van Gogh
(Londres 1910). Este término engloba diversos estilos personales, considerados una
extensión del impresionismo y a la vez un rechazo a las limitaciones de este. Los
postimpresionistas continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la
pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaron llevar más
emoción y expresión a su pintura. Sus exponentes reaccionaron contra el deseo de
reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo.

Principales pintores postimpresionistas:

- Paul Cézanne. Comenzó como impresionista puro, debido a la influencia de


Manet. A partir de 1878, el arte de Cézanne se simplifica, adquiriendo sus
formas un claro sentido geométrico. Busca en la naturaleza las formas
esenciales, que para él son formas geométricas. Su paleta se basa en tonos
naranjas, azules y verdes. Los nabis, los fauves y los cubistas le reconocerán
como su maestro indiscutible.

- Vincent Van Gogh. Su obra se desarrolla en un periodo muy breve y es un


pintor enormemente prolífico. Encarna el prototipo de artista incomprendido en
vida y reivindicado por la posteridad. Su pintura, de pincelada rápida y expresiva,
traduce su atormentado carácter. El color es brillante y las formas
serpenteantes. Por su visión subjetiva, por proyectar sus sentimientos, por su
angustia se considera a Van Gogh un claro antecedente del Expresionismo.

- Paul Gauguin fue un pintor vocacional, que abandonó el bienestar económico e


incluso a su familia para buscar la autenticidad primero en Bretaña y más tarde
en Tahití. Adoptó el procedimiento del cloisonismo, consistente en pintar con
tintas planas, delimitadas con un trazo lineal fuerte y nítido: es una técnica que
recuerda los esmaltes y las vidrieras. Sus obras dan sensación de estatismo. En
obras como Mata Mua, El caballo blanco, Never More y Mujeres tahitianas supo
liberarse de los colores reales de la naturaleza y, debido a esa autonomía del
color, se le considera antecedente del Fauvismo.

- Toulouse Lautrec. Destacó como cartelista, de hecho se considera el creador


del cartel. Su pintura oscila entre lo expresivo, con un gran sentido crítico, y lo
decorativo. Fue pintor de los ambientes de París (alegres y sórdidos),
destacando las escenas de los cabarets.

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