Outsourcing Montserrat Vargas

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Outsourcing

Universidad Autónoma Metropolitana – Azcapotzalco

Licenciatura en Administración

Administración IV

Profesora: María Anahí Gallardo Velázquez

Alumna

Gabriela Montserrat Vargas Montoro | [email protected]

Grupo: HEA01

Matrícula: 2223038599
CUESTIONARIO

1.- ¿Qué es outsourcing, terciarización o subcontratación y que beneficios


reporta para el empresario?

El outsourcing, también conocido como terciarización o subcontratación, es una


estrategia empresarial que ha ganado popularidad en las últimas décadas debido
a sus múltiples beneficios y flexibilidad para adaptarse a las necesidades
cambiantes del mercado. Esta práctica implica la delegación de ciertas funciones o
procesos a empresas externas especializadas, permitiendo a las organizaciones
enfocarse en sus actividades principales y mejorar su eficiencia operativa.

Uno de los principales beneficios del outsourcing es la reducción de costos


operativos. Al externalizar actividades como la producción, el soporte técnico o la
gestión de nóminas, las empresas pueden evitar gastos relacionados con la
contratación de personal adicional, la compra de equipos costosos y la
infraestructura necesaria para llevar a cabo esas tareas internamente. Además, al
trabajar con proveedores externos, las empresas pueden beneficiarse de
economías de escala y negociar mejores tarifas por los servicios contratados.

Otro aspecto importante del outsourcing es el acceso a especialización y


experiencia. Al colaborar con empresas externas que se especializan en áreas
específicas, las organizaciones pueden aprovechar el conocimiento y la
experiencia de profesionales calificados que pueden no estar disponibles dentro
de la empresa. Esto puede traducirse en una mejora en la calidad de los servicios
prestados y en una mayor eficiencia en la ejecución de tareas complejas.

Además, el outsourcing permite a las empresas concentrarse en sus actividades


centrales y estratégicas. Al externalizar funciones secundarias o de apoyo, las
organizaciones pueden liberar recursos internos y dirigir su atención hacia áreas
donde puedan generar mayor valor agregado. Esto puede contribuir a mejorar la
competitividad y la posición en el mercado de la empresa, al tiempo que se reduce
la carga administrativa y se fomenta la innovación.

La flexibilidad y la escalabilidad son otras ventajas significativas del outsourcing.


Las empresas pueden ajustar fácilmente la cantidad de servicios contratados
según las fluctuaciones en la demanda o los cambios en el entorno empresarial, lo
que les permite adaptarse rápidamente a nuevas condiciones y minimizar los
riesgos asociados con la expansión o contracción de operaciones. Esta capacidad
de respuesta ágil es especialmente valiosa en industrias con ciclos de demanda
volátiles o estacionales.

Por último, el outsourcing proporciona acceso a tecnología y recursos avanzados


que pueden impulsar la competitividad y la innovación. Al colaborar con
proveedores especializados, las empresas pueden beneficiarse de herramientas y
soluciones tecnológicas de última generación sin incurrir en altos costos de
desarrollo o mantenimiento. Esto les permite mantenerse al día con las últimas
tendencias y prácticas de la industria, manteniendo así su ventaja competitiva a
largo plazo.

En resumen, el outsourcing es una estrategia empresarial efectiva para mejorar la


eficiencia, reducir costos y acceder a recursos especializados y tecnología
avanzada. Sin embargo, es importante que las empresas evalúen cuidadosamente
los riesgos y beneficios asociados con la externalización de funciones antes de
tomar decisiones importantes sobre su implementación. Con una planificación
adecuada y una gestión eficaz de las relaciones con los proveedores externos, el
outsourcing puede ser una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento y el
éxito empresarial.
La subcontratación es una herramienta de gestión que implica transferir algo a un
tercero, en lugar de implementarlo dentro de la propia organización. También
podemos decir que es la adquisición sistemática, total o parcial, a través de
proveedores externos, de determinados bienes o servicios necesarios para las
operaciones, siempre que hayan sido producidos previamente por la misma
organización o sean, por tanto, capaces de hacerlo. Por tanto, son bienes y
servicios relacionados con sus operaciones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el outsourcing también conlleva


riesgos potenciales, como la pérdida de control sobre ciertas actividades, la
dependencia de terceros y posibles problemas de calidad o seguridad. Por lo
tanto, es crucial que las empresas evalúen cuidadosamente los beneficios y
riesgos antes de decidir externalizar funciones.

El outsourcing se distingue de la subcontratación, ya que ésta se da por plazos


cortos y para operaciones no inmiscuidas en los procesos productivos, como
podrían ser la vigilancia de las instalaciones o la limpieza de las oficinas, mientras
que la relación que surge vía tercerización debe ser más estratégica y duradera
que la de un simple convenio de contratación de actividades. El outsourcing se
apoya en el principio de la inexistencia de organizaciones realmente productivas
en todas sus tareas, por lo cual deben buscar la especialización a través de
terceros que puedan ser capaces de ejecutar ciertas funciones mejor que ellas.

Pero ¿qué actividades definiría como subcontratación para una organización y


cuándo se aplica la subcontratación? Uno de los primeros pasos para evaluar la
subcontratación, y quizás el más importante, es seleccionar los procesos que se
pueden delegar, que podrían ser todos aquellos que se desarrollan
inmediatamente dentro de la organización. Sin embargo, deben excluirse aquellos
que son parte importante de la misión de la empresa, excluyendo así la gestión
empresarial central del producto o la parte central del proceso de fabricación.

Entre las actividades que se pueden subcontratar, por regla general, se


encuentran las siguientes: recepción, transporte y almacenamiento de materiales;
Distribuir productos a los clientes (envío, entrega y recogida); Actividades
administrativas como selección y formación de empleados, gestión de asuntos
legales, contabilidad, etc.

Por supuesto, estas no son las únicas actividades que se pueden delegar, pero se
mencionan porque son las actividades que con mayor frecuencia se identifican
como potencialmente subcontratadas. Delegar o no actividades a un tercero
depende de la naturaleza organizacional de su empresa, así como de la presencia
de potenciales proveedores para las actividades que desea subcontratar. ¿Por qué
el outsourcing? En las empresas privadas el fin de lucro es evidentemente una
motivación principal, ya que otros fines de las compañías, como lo serían la
satisfacción de los clientes, la protección de los trabajadores, las contribuciones
sociales, etc., serían muy dificultosos poder llevarlos a cabo si la organización no
es un ente viable económicamente.

Solo buscan la rentabilidad. Este reordenamiento en la forma de constituirse


operativamente ha sido empujado por las fuerzas de la competencia empresarial,
donde las entidades ineficientes tenderán indefectiblemente a desaparecer, o en
su defecto, a ser absorbidas.

Es un ganar-ganar entre el oferente del servicio como el beneficiario de este, la


reestructuración organizativa lleva generalmente a las empresas medianas o
grandes a deshacerse de algunos procesos de apoyo que no resulten esenciales
al desenvolvimiento exitoso de las operaciones, los cuales se transfieren a
empresas de menor tamaño que actúan como proveedores de bienes y servicios,
esto es, el outsourcing o tercerización.

Para que el outsourcing sea aceptado de manera generalizada, es necesario su


control a través de la utilización de herramientas prácticas que dejen claro las
bondades económicas del mismo. Para tal fin existe la posibilidad de la aplicación
de índices de gestión para su correcta medición, en donde se entrelacen
resultados financieros con operativos, base ésta en que se sustenta el modelo del
Cuadro de Mando Integral (Kaplan y Norton, 1997), cuya finalidad es buscar un
equilibrio entre los objetivos a corto plazo y largo plazo, entre medidas financieras
y no financieras, entre indicadores previsionales e históricos, y entre perspectivas
de actuación externas e internas.

Si se ha sugerido el outsourcing como un mecanismo para incrementar los índices


de productividad de las empresas ¿Cómo se puede medir ello? Kaplan y Norton
expresan que las medidas financieras no son adecuadas para guiar y evaluar las
trayectorias de la organización a través de los entornos competitivos, ya que estos
indicadores no reflejan gran parte del valor que ha sido creado o destruido por las
acciones de los ejecutivos durante el período contable más reciente. Los
indicadores financieros dicen algo, pero no todo, acerca de la historia de las
acciones pasadas, debido a que no logran proporcionar una guía apropiada para
las acciones que hay que realizar en el presente y ulteriormente, para producir un
valor financiero futuro. El Cuadro de Mando Integral puede ser un instrumento útil
para las empresas, al complementar los indicadores de control tradicionales
financieros y no financieros para medir los logros estratégicos desde la
perspectiva de los clientes, procesos de negocios, accionistas y la innovación y
aprendizaje.

• TERCIARIZACIÓN: La tercerización genera resultados organizacionales y


financieros beneficiosos, ya que las empresas por esta vía dedican sus mayores
esfuerzos a su función medular, y delegan, cuando les es posible, las operaciones
de apoyo en manos expertas de terceros. Las organizaciones empresariales
deberían destinar el grueso de sus recursos al desarrollo de la actividad principal o
razón de ser de las mismas, dejándose, preferiblemente, en manos de terceros las
operaciones de apoyo, que, si bien son necesarias para que la función medular se
lleve a cabo, no aportan valor agregado directamente al producto que se elabora o
servicio que se presta. Bajar costos operativos e incrementar la eficiencia de las
operaciones; pero esta puede ser susceptible a la pérdida del control directo de la
actividad tercerizada.
• SUBCONTRATACIÓN: Por su parte la subcontratación (Ganga y Toro, 2008) se
refiere a aquel trabajo en que una compañía decide encargar a un tercero la
ejecución de una obra, la prestación de un servicio o la provisión de un bien
específico.

2.- Considerando el artículo de la profesora Gallardo señala que es la


desregulación laboral (subcontratación, no pago de prestaciones, etc.)

La desregulación laborar incluye desde la flexibilización de la contratación hasta la


reducción de garantías laborales, es un fenómeno de alcance global que ha tenido
un impacto significativo en las condiciones laborales en numerosos países. Esta
tendencia ha resultado en consecuencias preocupantes para los trabajadores,
como la reducción de sus salarios, la limitación de sus prestaciones sociales y un
aumento en la pobreza laboral, especialmente entre aquellos que se desempeñan
bajo contratos de subcontratación.

En el contexto mexicano, la investigadora Anahí ha indagado en este tema,


resaltando cómo los gobiernos de orientación neoliberal han promovido la
liberalización del mercado laboral con el objetivo de atraer inversiones extranjeras
y, supuestamente, fomentar la creación de empleo. No obstante, diversos estudios
han evidenciado los impactos negativos que esta estrategia tiene en las
condiciones laborales de los trabajadores.

Ella señala cómo la flexibilización laboral, componente clave de esta estrategia, se


ha convertido en un fenómeno estructural, reflejado en el aumento de contratos
atípicos que carecen de derechos laborales básicos, como prestaciones o seguro.
A pesar de la creencia generalizada de que la flexibilización impulsaría el
crecimiento económico, la investigadora hace hincapié en que una política
económica exitosa no debería empobrecer a los trabajadores ni socavar sus
derechos. Destaca que la precarización laboral puede reducir el costo unitario del
trabajo, lo que, según los cálculos del INEGI, podría tener un impacto positivo en
el PIB per cápita.

Es importante destacar que esta flexibilidad laboral se concentra principalmente en


el ámbito formal del empleo, donde la liberalización del mercado laboral es más
prevalente en comparación con el sector informal. Esta situación plantea
interrogantes significativas sobre el equilibrio necesario entre el impulso
económico y la protección de los derechos laborales, lo que sugiere la urgencia de
revisar y modificar estas políticas para asegurar un desarrollo económico que no
comprometa el bienestar de los trabajadores.

3.- ¿Cómo se ha logrado en la administración de AMLO, evitar la


desregulación laboral y favorecer al trabajador?

Durante la gestión de AMLO (Andrés Manuel López Obrador), se han ejecutado


diversas acciones dirigidas a salvaguardar los derechos laborales y promover el
bienestar de los trabajadores en México. Una de las medidas principales es la
reforma que regula el uso del outsourcing, la cual prohíbe la subcontratación de
personal, excepto para servicios especializados o ejecución de obras
especializadas que estén fuera del objeto social o de la actividad económica
principal de la empresa beneficiaria.

Concretamente, se prohíbe la práctica de subcontratar personal, donde una


entidad proporciona o pone a disposición trabajadores propios en beneficio de otra
entidad. Además, las empresas que empleen servicios especializados a través de
contratistas que incumplan las obligaciones laborales serán consideradas
responsables solidarias de los trabajadores afectados. Las agencias de colocación
están permitidas, pero solo pueden intervenir en el proceso de contratación y no
serán consideradas empleadores. Para operar, las empresas que ofrecen servicios
especializados deben obtener autorización de la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social (STPS), sujeta a renovación cada tres años y estarán registradas en un
padrón público. Únicamente se permiten los servicios especializados o ejecución
de obras especializadas que no formen parte de la actividad principal de la
empresa contratante.

Además de estas medidas, se han implementado otras acciones como la Reforma


Laboral, que busca fortalecer los derechos de los trabajadores, asegurando la
libertad sindical, la transparencia en la elección de líderes sindicales y la creación
de tribunales laborales independientes para resolver conflictos. También se ha
buscado incrementar el salario mínimo gradualmente para mejorar el poder
adquisitivo de los trabajadores. Se han lanzado programas sociales destinados a
grupos vulnerables y trabajadores de bajos ingresos, como becas para
estudiantes, pensiones para adultos mayores y apoyos económicos para personas
con discapacidad. Asimismo, se han establecido políticas de empleo y desarrollo
económico en áreas marginadas o con altos índices de desempleo, con el objetivo
de generar oportunidades laborales.

Aunque estas medidas están diseñadas para proteger y beneficiar a los


trabajadores, existen opiniones divergentes sobre su efectividad y alcance.
Algunos críticos argumentan que persisten desafíos en el ámbito laboral, como la
informalidad, la precarización de ciertos empleos y la necesidad de mejorar las
condiciones laborales en el país.

4.- Describe un ejemplo de organización que utilice el outsourcing y sus


impactos para el trabajador.

Banorte, como muchas otras instituciones financieras, ha implementado


estrategias de outsourcing como parte de su modelo operativo. El outsourcing en
Banorte se refiere a la práctica de subcontratar ciertas funciones o servicios a
terceros especializados, en lugar de llevar a cabo estas actividades internamente.
Esta estrategia se ha aplicado en diversas áreas de la institución, como la
tecnología de la información, la gestión de recursos humanos, los servicios de
atención al cliente y otras funciones administrativas.

Una de las formas más comunes en que Banorte utiliza el outsourcing es a través
de la contratación de empresas externas para proporcionar servicios de tecnología
de la información. Esto incluye el desarrollo y mantenimiento de sistemas
informáticos, la gestión de redes y servidores, la seguridad cibernética y otros
servicios relacionados con la infraestructura tecnológica del banco. Al subcontratar
estas actividades, Banorte puede beneficiarse de la experiencia y especialización
de proveedores externos, así como de la capacidad para adaptarse rápidamente a
cambios en el entorno tecnológico.

Otro ámbito en el que Banorte emplea el outsourcing es en la gestión de recursos


humanos. Esto puede implicar la contratación de empresas especializadas en
reclutamiento y selección de personal, capacitación y desarrollo de empleados,
administración de nóminas y beneficios, entre otros aspectos relacionados con la
gestión del talento humano. Al externalizar estas funciones, Banorte puede
optimizar sus procesos de reclutamiento y retención de talento, así como reducir
los costos asociados con la administración de recursos humanos.

Sin embargo, el uso del outsourcing en Banorte también conlleva ciertos impactos
para los trabajadores. Uno de los principales efectos es la posible pérdida de
empleo para aquellos empleados cuyas funciones son subcontratadas a terceros.
Esto puede generar incertidumbre y malestar entre los trabajadores,
especialmente si no se brinda una adecuada comunicación y apoyo durante el
proceso de transición. Además, los trabajadores que permanecen en la empresa
pueden enfrentar cambios en sus condiciones laborales, como la reasignación de
responsabilidades o la necesidad de adaptarse a nuevos procedimientos y
sistemas implementados por los proveedores externos.
Otro impacto del outsourcing en Banorte es la posible disminución de la calidad de
los servicios, especialmente si no se establecen adecuados mecanismos de
supervisión y control sobre los proveedores externos. La falta de alineación entre
los objetivos y valores de la empresa y los de los proveedores externos puede
afectar negativamente la experiencia del cliente y la reputación de Banorte en el
mercado.

Podemos decir que, si bien el outsourcing puede ofrecer beneficios en términos de


eficiencia operativa y acceso a especialización externa, también plantea desafíos y
riesgos para los trabajadores y la calidad de los servicios en Banorte. Es
fundamental que la institución adopte un enfoque equilibrado y responsable en la
implementación y gestión del outsourcing, garantizando la protección de los
derechos laborales de sus empleados y la satisfacción de sus clientes.
BIBLIOGRAFÍA

Jiménez, Cristóbal y José Luis Sánchez (2005) Análisis del downsizing (reducción
de plantilla) como fenómeno psicosocial. Revista de Psicología del Trabajo y de
las Organizaciones, vol. 21, núm. 3, pp. 181-206

Link: : http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=231317624001

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