2157-Texto Del Artículo-4053-1-10-20200323

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Revista de Investigación en Educación, 2019, 17(3), 218-238

http://reined.webs.uvigo.es/
ISSN 1697-5200
e-ISSN 2172-3427

Maltrato infantil y trastornos mentales en


delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

Child abuse and mental disorders in juvenile delinquents: A systematic


review
Viviana Morales-Toro1, Alejandro Guillén-Riquelme2, Raúl Quevedo-Blasco3

1
Universidad de Granada. [email protected]
2
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC). Universidad de Granada. [email protected]
3
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC). Universidad de Granada. [email protected]

Recibido: 30/9/2019 Resumen


Aceptado: 4/12/2019
La delincuencia y su relación con los traumas y trastornos es un tema de gran interés.
Copyright © El objetivo principal de esta revisión es analizar la posible asociación entre
Facultad de CC. de la Educación y Deporte. experiencias traumáticas en la infancia y el desarrollo de determinados trastornos, en
Universidad de Vigo adolescentes vinculados al sistema judicial. Para ello, se realizó una búsqueda
bibliográfica en Web of Science (colección principal), Scopus, Medline, Psycinfo,
Cochrane, Teseo, Psicodoc y Scielo, de documentos publicados hasta el año 2018
(incluido). Un total de 43 documentos cumplieron con los criterios de inclusión y por
Dirección de contacto: tanto fueron analizados en la presente revisión. En estos resultados se observó que el
Dr. Raúl Quevedo-Blasco. trastorno del humor (afectivo) suele ser el más frecuente en esta población y dentro
Facultad de Psicología, Universidad de de las experiencias traumáticas primaron el abuso sexual y haber sufrido diferentes
Granada.
Campus Universitario de Cartuja, s/n. 18011 tipos de experiencias traumáticas. Se observó que el trastorno del humor estuvo
GRANADA (ESPAÑA). mayoritariamente vinculado con el abuso sexual, el TEPT se asoció con diferentes
experiencias traumáticas y el trastorno de personalidad con experiencias traumáticas
y abuso físico. Parece que existe relación entre el trauma infantil y el desarrollo de
trastornos mentales.

Palabras Clave
Trastorno de Estrés Postraumático, Trastorno del Humor, Trastorno de Personalidad,
Abuso, Delincuencia

Abstract
The delinquency and its relationship with traumas and disorders is a topic of great
interest. The main of this review is to analyse the possible association between
traumatic experiences in childhood and the development of disorders in juveniles
linked with the judicial system. For this, a bibliographic search was carried out in
Web of Science (main collection), Scopus, Medline, Psycinfo, Cochrane, Teseo,
Psicodoc and Scielo, of documents published until 2018 (included). A total of 43
documents met the inclusion criteria and therefore analysed in the present review.
These results show that mood disorder (affective) is more frequent in this population
and in the context of traumatic experiences, sexual abuse and different types of
traumatic experiences. Within the associations, it was found that mood disorder was

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Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

mostly linked to sexual abuse, while PTSD was associated with different traumatic
experiences and personality disorder to the different traumatic experiences and
physical abuse. There seems to be relation between childhood trauma and the
development of mental disorders.

Key Words
Post-traumatic Stress Disorder, Mood Disorder, Personality Disorder, Abuse,
Delinquency

1. INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como un período
de crecimiento y desarrollo del ser humano que transcurre entre la niñez y la edad
adulta, abarcando entre los 10 y los 19 años (OMS, 2015). Según el Instituto Nacional
de Estadística (INE, 2017), se ha encontrado que, en 2017, un total de 13.643
adolescentes con edades entre los 14 y 17 años fueron condenados por haber cometido
algún tipo de delito, de los cuales 10.819 fueron hombres y 2.824 mujeres. Las edades
dentro de ese rango con mayor proporción de delincuentes fueron los 17 y 16 años.
Aunque el porcentaje de delitos sea mayor en los hombres (Yugueros-García, 2013),
parece que las tasas de arresto en mujeres están aumentando (Zahn, Hawkins,
Chiancone y Whitworth, 2008).
La OMS cataloga como maltrato infantil a todo abuso y desatención que dañen o
puedan dañar a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o pongan en peligro su
supervivencia (OMS, 2016). Este puede tener graves consecuencias psicológicas, físicas
y jurídicas. Por ello, se hace preciso analizar el maltrato infantil o diferentes
experiencias traumáticas como predictor de la conducta delictiva en la adolescencia
(Baglivio et al., 2014; Cerezo y Vera, 2004; Fox, Perez, Cass, Baglivio y Epps, 2015;
Wolff, Baglivio y Piquero, 2017), coincidiendo esto último con un estudio donde la
muestra de sujetos estaba privada de libertad (Vallejos y Bertone, 2016).
Dentro del maltrato infantil se ha encontrado que el más frecuente es el abuso
emocional, seguido del físico, el abuso sexual y la negligencia (Dias, Sales, Mooren,
Mota-Cardoso y Kleber, 2017; Ulloa-Flores y Navarro-Machuca, 2011). En varones y
mujeres privadas de libertad, también se encontraron resultados similares a los
expuestos en la población no delincuente, anteriormente comentada, en muestras de
diferentes países (Caravaca-Sánchez, Ignatyev y Mundt, 2018; Schimmenti, Di Carlo,
Passanisi y Caretti, 2015; Vallejos, Bertone y Muniello, 2014). En otro estudio que no
evaluó el abuso emocional, se encontraron mayores tasas de negligencia, abuso físico y
sexual (Clements-Nolle, Larson, Buttar y Dermid-Gray, 2017).
Es preciso tener en cuenta que en ocasiones los jóvenes detenidos, tanto hombres
como mujeres, muestran trastornos mentales (Fazel, Doll y Långström, 2008; Teplin,
Abram, McClelland, Washburn y Pikus, 2005), además de otros factores asociados
(Alarcón, Pérez-Luco, Wenger, Salvo y Chesta, 2018; Férriz, Sobral y Gómez-Fraguela,
2018; Llorca-Mestre, Malonda-Vidal y Samper-García, 2017). En una muestra de
delincuentes sexuales, se encontró que uno de los trastornos más frecuentes fue el
afectivo (Becerra-García y García-León, 2012). El abuso infantil tiene repercusión en
trastornos como la depresión, siendo el doble para los reclusos supervivientes de todo
tipo de abuso en la infancia que para aquellos que no habían estado expuestos (Caravaca
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Morales-Toro, V., Guillén-Riquelme, A. y Quevedo-Blasco, R.

et al., 2018). La exposición severa a múltiples tipos de traumas, es cada vez más
frecuente en mujeres delincuentes, siendo las tasas del trastorno de estrés postraumático
(TEPT) superiores al 30% (Foy, Ritchie y Conway, 2012). En una muestra de hombres
delincuentes también se probó que la exposición a múltiples tipos de trauma, se vinculó
a mayores niveles de TEPT (Stimmel, Cruise, Ford y Weiss, 2014). Otro de los
trastornos con los que se ha vinculado a la población delincuente con algún tipo de
maltrato en la infancia, es el trastorno de personalidad (Vallejos et al., 2014; Zhang y
Zheng, 2018).
Por todo lo visto, el objetivo de esta investigación es explorar la posible relación en
la población adolescente delincuente (estén detenidos en un centro de internamiento o
cumpliendo condena de alguna otra forma), los delincuentes juveniles, entre el maltrato
infantil y los trastornos del humor (afectivos), los trastornos específicos de la
personalidad, o el TEPT. Más concretamente se desglosará en: a) examinar el tipo de
trastorno que más se da en esta población de manera general y/o teniendo en cuenta los
diferentes subtipos de cada trastorno elegido, b) detectar el tipo de abuso que más
suelen sufrir en la infancia los delincuentes juveniles, y c) asociar el trastorno al tipo de
abuso que suele provocarlo con más frecuencia.

2. MÉTODO

2.1. Diseño y procedimiento

Se ha realizado una Revisión Sistemática (RS), siguiendo las pautas de Perestelo-


Pérez (2013) y las recomendaciones de la guía PRISMA (Urrútia y Bonfill, 2010).
Desde el 11 de marzo al 24 de mayo de 2019, se ha realizado una búsqueda exhaustiva
de “artículos”, “revisiones” y “tesis” publicados hasta 2018 (incluido). Para ello se han
usado las siguientes bases de datos: Scopus, Web of Science (en la colección principal),
PsycInfo (a través de Proquest), Medline (a través de Web of Science), Psicodoc, Teseo,
Scielo (a través de Web of Science) y Cochrane. Los términos que se han utilizado en la
búsqueda han sido: <<”Child* abuse*” OR “physical* abuse*” OR “sexual* abuse*”
OR “psychologic* abuse*” OR “emotional* abuse*” OR trauma* OR advers* OR
maltreat* AND "personality disorder*" OR psychopath* OR paranoid OR schizoid OR
antisocial OR disocia* OR borderline OR impulsive OR histrionic OR anancastic OR
avoidant OR dependent* OR "PTSD" OR "post-traumatic stress disorder" OR "mood
disorder*" OR affective OR bipolar OR depressi* OR dysthymia OR cyclothymia OR
mania AND juvenile OR adolescen* OR teen* AND offend* OR delinquen* OR felon
OR *prison* OR correctional OR reformatory OR "approved school" NOT adult*>>.
Estos términos se usaron en inglés y/o español y se buscaron en “título, resumen y
palabras clave” (con los truncadores y boleanos detallados), adaptando la fórmula a las
bases de datos utilizadas. Asimismo, los resultados se restringieron a artículos,
revisiones y tesis. Los idiomas de los documentos que se han filtrado han sido el inglés
y español.

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Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

2.2. Criterios de elegibilidad

2.2.1. Criterios de inclusión

Población delincuente (privada de libertad, libertad vigilada o alguna otra forma de


cumplimiento de condena), que haya sufrido algún tipo de maltrato o abuso en la
infancia, y que esto le haya provocado algún tipo de trastorno del humor (afectivo), de
personalidad o TEPT. Se tendrá en cuenta la edad, personas adolescentes de entre 10 y
19 años. Se incluyen ambos sexos y la población se recabará a nivel mundial. Además,
se tendrá en cuenta cualquier estudio (empírico, aleatorizado, experimental,
cuasiexperimental y observacional) con datos pretratamiento.

2.2.2. Criterios de exclusión

Aquella población no privada de libertad, que no se encuentre en libertad vigilada o


no esté cumpliendo o haya cumplido condena por trámites legales. Que sobrepasen el
margen de edad marcado, tanto por debajo (menores de 10 años), como por arriba
(mayores de 19 años) y aquellos que no hayan sufrido maltrato en la infancia o esto no
le haya acarreado un trastorno de los especificados en los criterios de inclusión.

2.3. Riesgo de sesgo: calidad metodológica

La calidad metodológica de los estudios incluidos en esta RS, se realizó usando las
diferentes escalas de calidad STROBE (von Elm et al., 2014) y SQUIRE Guidelines 2.0
(Ogrinc et al., 2015), adaptándolas al formato de los documentos y a las características
de los mismos. Con esto se pretendía clasificar los artículos en cinco categorías de
calidad: baja, media baja, media, media alta y alta, aunque en este caso se ha verificado
que todos están incluidos en la categoría media-alta, por lo que no se procedió a la
eliminación de ningún documento por la calidad.

2.4. Fiabilidad de la codificación

Las investigaciones fueron codificadas en las variables analizadas en esta RS por dos
codificadores con experiencia en la codificación que se repartieron a partes más o
menos iguales (21 y 22) los estudios. Una semana después de finalizar la codificación
original, los codificadores volvieron a codificar 10 artículos que ya habían codificado
previamente y otros 10 del otro codificador. Siguiendo la técnica de análisis de
contenido categorial y aplicando la solución estadística de Fariña, Arce y Novo (2002),
la codificación fue evaluada en términos de acuerdo inter-codificadores e intra-
codificadores con la kappa verdadera (¯κ), esto es, corregido el acuerdo con la
verificación de la exacta correspondencia en la codificación. De este modo se registraba
la codificación como 1 acuerdo si se codificaba igual (verificación de la
correspondencia; por ejemplo, si ambos codificadores, o en el momento 1 y 2,
registraban el trastorno de estrés postraumático como presente en el mismo punto del
artículo); 1 desacuerdo si un codificador, o en un momento, registraba una categoría y
otro codificador, o en otro momento, no la registraba (por ejemplo, si un codificador, o
en el momento 1, registraba trastorno de estrés postraumático y el otro codificador, o en

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Morales-Toro, V., Guillén-Riquelme, A. y Quevedo-Blasco, R.

el momento 2, no lo registraba); y 2 desacuerdos si ambos codificadores, o en ambos


momentos, registraban la misma categoría pero de modo diferente (verificación de la
falta de correspondencia; por ejemplo, si un codificador, o en el momento 1, registraba
la categoría trastorno de estrés postraumático en un lugar del artículo y el otro, o en el
momento, lo registraba en otro lugar del artículo). Los resultados de la concordancia
verdadera mostraron una concordancia inter- e intra-evaluador en todas las categorías
muy buena (¯κ > ,81). Además, uno de los codificadores también mostró un muy
elevado grado de acuerdo (concordancia) con otro codificador en el análisis de
categorías en otra RS, concordancia inter-contextos. Cotejada la consistencia inter- e
intra-evaluador e inter-contextos, la codificación es fiable (otro codificador entrenado
en la técnica de codificación hubiera creado un base de datos similar; Monteiro,
Vázquez, Seijo y Arce, 2018).

3. RESULTADOS

3.1. Selección de estudios

De los 1.975 documentos obtenidos en las diferentes bases de datos, 579 fueron
eliminados por duplicados. De los 1.396 restantes, se verificaron por “título y/o
resumen”, descartando 1.202 documentos que no cumplían con los criterios de inclusión
y exclusión y 151 fueron excluidos tras una revisión del texto completo. La muestra
final consistió en 43 documentos (39 artículos y 4 tesis). En la Figura 1 se puede ver
más claramente el diagrama de flujo seguido.

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Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

Figura 1. Resultados de la búsqueda y selección de estudios (diagrama de flujo)

3.2. Características de los estudios

En este caso las características más relevantes de los documentos que se han incluido
en esta RS (referencias con asterisco), se han especificado en la Tabla 1 (características
de la muestra, variables y resultados principales), la cual ha sido ordenada según el
orden alfabético de los autores de los estudios.

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Morales-Toro, V., Guillén-Riquelme, A. y Quevedo-Blasco, R.

Autores (año)* Muestra País Variables (trauma) Variables (trastorno) Resultados principales

Los varones en las clases EP y EPS, en comparación con los


N= 260 chicos
NM, EP, EPS Trastornos afectivos NM, tenían con mayor frecuencia TDAH, trastorno de conducta,
Aebi et al. (2015) Edad media= 16,5 Austria
trastornos afectivos y de ansiedad, pero no se asoció al consumo
Detenidos
de drogas.
Experimentar eventos traumáticos (siendo el abuso sexual el más
N= 64 chicas Múltiples eventos traumáticos (abuso frecuente), es grave y frecuente en las delincuentes. Esto se
Ariga et al. (2008) Edad media=17,2 Japón sexual, víctima de violencia, noticias TEPT relacionó con una mayor prevalencia de TEPT. Las chicas con
Detenidas traumáticas…) TEPT mostraron mayor comorbilidad psiquiátrica, incluida la
depresión y ansiedad.
La puntuación total de ETI predijo el TEPT, el trastorno de
N= 130 chicos
ETI (enfermedad mental, ansiedad, la depresión y tendencias suicidas. Estos resultados
Bielas et al. (2016) Edad media =16,84 Suiza
abuso sexual…) TEPT y depresión seguían siendo significativos cuando se tenían en cuenta los
Detenidos
síntomas de irritabilidad.
N= 44 (JSO) En los JSO encontraron correlaciones medias entre abuso
Y 44 (No JSO), ambos chicos Problemas emocional y problemas depresivos-ansiosos y la escala de
Boonmann et al. Países Bajos Abuso emocional
Edad media: JSO =17,0; depresivos/ansiosos experiencias traumáticas. En los No JSO las correlaciones eran
(2016)
No JSO = 17,7 entre abuso emocional y escala de experiencias traumáticas, y
Detenidos entre abandono emocional e ideación suicida.
N= 398 (285 chicos y 113 chicas) Se encontró relación entre el abuso sexual y la depresión, pero
Coleman y Stewart EE.UU. (Florida) Abuso (físico y sexual) Depresión
Edad media = 15,4 no entre el abuso físico y la depresión.
(2010)
Detenidos/ as
N= 329 chicos/as EE.UU. (Maine,
El abuso emocional y físico se consideraron antecedentes
Daversa y Knight Massachusetts, Abuso físico y emocional Psicopatía
Edad media= 15,17 significativos del desarrollo, para predecir la psicopatía.
(2007) Minesota y
Detenidos/ as
Virginia)
N= 112 (68 chicos y 44 chicas)
Canadá (Gran Tanto el abuso físico infantil como el emocional se asociaron
Edad media= 16.8 Abuso emocional y físico Depresión
Day et al. (2013) Toronto) con una mayor depresión, que a su vez se asoció a una mayor
Detenidos/as y cumpliendo
probabilidad de victimización.
condena
TEPT y síntomas de Para hombres y mujeres se hallaron diferencias respecto a la
N= 658 (303 chicos y 355 chicas) internalización edad de inicio del trauma y problemas de salud mental, para
Diferentes experiencias traumáticas en
-- (pensamiento mujeres el inicio temprano del trauma se asoció a un TEPT total
Dierkhising et al. (2013) Edad media = 15,7 la infancia, maltrato emocional y físico
abandono/ deprimido, más alto y con problemas de internalización. Para los hombres,
Detenidos/as y cumpliendo condena ansioso/ depresivo) sin embargo, la relación fue asociada a problemas de
externalización.
N= 100 chicas grupo clínico; 100 Testigos de crimen violento, noticias Los resultados mostraron relación entre la exposición al trauma,
Dixon, Howie y chicasgrupo control Australia traumáticas, violencia doméstica, Depresión y TEPT la salud mental (TEPT, depresión y abuso de sustancias) y
Starling (2004) Edad media = 16,5 abuso sexual y abuso físico comportamiento antisocial.
Detenidas

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Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

N= 37 chicas El abuso sexual fue el mayor predictor de TEPT, seguido de


Trauma (abuso sexual; confrontación
Dixon, Howie y Australia haberse presenciado o confrontado un trauma que involucra a un
Edad media = 16,5 con noticias traumáticas; víctima de TEPT
Starling (2005) miembro de la familia, o ser víctima de un trauma en el que
Detenidas crimen violento y otros)
temió por su vida.
Pensilvania: N= 153 chicos y 101 En ambas muestras, además, el trauma infantil (abuso físico,
chicas EE.UU. emocional y estrés familiar) se asoció con características
Abuso (físico y emocional), estrés
Farina, Holzer, DeLisi Edad media = 16,24 (Pensilvania y Psicopatía psicopáticas entre las niñas. Para los niños el trauma sólo fue
familiar
y Vaughn (2018) Misouri: N= 629 chicos y 94 chicas Misouri) predictivo de psicopatía en la muestra de Misouri. Aunque la
Edad media= 15,49 psicopatía se asoció con abuso físico y emocional en ambos
Detenidos/as sexos, fue mayor en los niños.

N= 614 chicos EE.UU. Se encontraron niveles más altos de depresión en individuos con
Abuso sexual Depresión
Farris (2007) Edad= 10 a 19 (Alabama) inicio de abuso sexual antes de los 12 años, en comparación con
Detenidos aquellos sin antecedentes de abuso sexual.
N= 935 chicos Las variables asociadas con la depresión o distimia fueron años
Chile Eventos traumáticos en la infancia Depresión o distimia
Gaete et al. (2018) Edad media= 17,6 de exposición a maltrato infantil, vivir en las calles,
Detenidos comportamiento delincuente temprano y trastorno de ansiedad.
Ghazali, N= 207 grupo clínico (158 chicos y Diferentes experiencias traumáticas en
Los síntomas depresivos fueron más frecuentes que el TEPT.
Malasia la infancia (maltrato, abuso sexual, TEPT y síntomas
Chen y 169 chicas); 120 grupo control Los adolescentes delincuentes altamente victimizados tuvieron
(Sarawak) agresión severa, negligencia y depresivos
Aziz Edad media= 15,3 un riesgo mayor de desarrollar síntomas psiquiátricos.
victimización familiar)
(2018) Detenidos/as
Los eventos negativos y abuso (físico y emocional), se asociaron
N= 186 chicas Experiencias de abuso (físico, a estrategias de afrontamiento negativas, lo cual fue un predictor
Goodkind, Ruffolo, -- Depresión
Edad media = 15,89 emocional y sexual) indirecto de síntomas depresivos, siendo más fuerte la relación
Bybee y Sarri (2009)
Cumpliendo condena para eventos negativos que para abuso. El abuso sexual no se
relacionó a los síntomas depresivos.
N= 509 chicos Los jóvenes encarcelados con historia de maltrato infantil
Maltrato infantil (abuso sexual, físico, tuvieron niveles más altos de ansiedad y depresión, manteniendo
Gover (2003) Edad media=16 EE.UU. Depresión
negligencia…) constantes otros factores relacionados (individuales e
Detenidos y cumpliendo condena
institucionales).
N= 583 (377 chicos y 206 chicas) Los jóvenes sexualmente abusados en la infancia tenían más
EE.UU. Abuso sexual Depresión
Gover (2004) Edad media= 15,7 tasas de depresión, siendo más altas para las mujeres.
Detenidos/as
N= 30 chicas Reino Unido En muchas de las niñas se encontró evidencia de TEPT, los
Abuso sexual y exposición a violencia TEPT
Hill et al. (2014) Edad media= 16,41 (Inglaterra) datos recabados indican abuso sexual en el pasado y exposición
Detenidas y cumpliendo condena a violencia como algo común en las pacientes.
Se encontró relación entre maltrato infantil y problemas de salud
N= 422 chicos Síntomas depresivos/ mental, siendo mayores las correlaciones entre negligencia
Países Bajos Abuso sexual y negligencia
Hoeve et al. (2015) Edad media=16,7 ansiosos emocional e irritabilidad, o depresión/ansiosa. El abuso sexual
Detenidos sólo se asoció significativamente a irritabilidad y problemas
depresivos/ansiosos.

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Morales-Toro, V., Guillén-Riquelme, A. y Quevedo-Blasco, R.

Hunter, Figuered, N=182 chicos Se encontró relación entre abuso físico infantil y exposición a
EE.UU. Abuso físico Depresión violencia en contra de mujeres y mayores niveles de ansiedad y
Malamut y Becker Edad media= 15,9
depresión comórbidas.
(2003) Detenidos

N= 420 chicos Se encontró asociación entre los diferentes tipos de traumas,


EE.UU. (Medio Abuso físico, emocional o sexual, y
Jencks y Leibowitz Depresión pero el mayor predictor fue el abuso emocional. La cantidad de
Edad media= 16,7 Oeste y Este) negligencia física y emocional
(2018) trauma no fue predictor tan fuerte de la depresión como el abuso
Detenidos
emocional.
N= 782 (579 chicos y 203 chicas) Las niñas mostraron niveles más altos de polivictimización,
Trastorno límite de
Kerig y EE.UU. (Oeste) Polivictimización personalidad límite y disociación, que los niños. Dentro de los
Edad media= 16,07 personalidad
Modrowski (2018) efectos indirectos la polivictimización y personalidad límite se
Detenidos/as
vincularon a través de la disociación.
N= 1.735 (1.095 chicos y 640 EE.UU. Las mujeres maltratadas con fuerza tuvieron índices más altos de
chicas) (Condado de Abuso físico y sexual Trastornos afectivos ansiedad y trastornos afectivos, en cambio en los hombres se
King et al. (2011)
Edad media= 14,8 Cook) asoció a TDAH y trastorno por uso de sustancias.
Detenidos/as
N= 107 (51 chicos y 56 chicas) Síntomas
Los síndromes de internacionalización se asociaron al abuso
Lansing, Plante, Beck Edad media= 17,16 y 16,57 EE.UU. Abuso emocional, físico y sexual internalización (ansioso/
emocional y físico, en las chicas además al abuso sexual.
y Ellenberg (2018) respectivamente depresivo y abandono/
Detenidos/as deprimido)
Participantes con TEPT habían experimentado más traumas que
los no TEPT. El número de traumas notificados se correlacionó
N= 70 (50 chicos y 20 chicas) EE.UU.
con el número de síntomas de TEPT y la gravedad de los
Leduc (2002) (Condado de Trauma TEPT
Edad media=15,53 síntomas. Los traumas más asociados fueron: tortura, agresión
Fresno)
Detenidos/as sexual por persona conocida, por un desconocido, que sea a edad
temprana y luego otros eventos donde el daño directo es a otras
personas.
Los adolescentes detenidos reportaron problemas de
internalización (TEPT, depresión, problemas interpersonales y
N= 50 chicos Abuso infantil, maltrato, negligencia,
ansiedad) significativamente más altos que aquellos que asisten
Portugal institucionalización, adicción TEPT y depresión
Lemos y Faísca (2015) Edad media=15,82 a equipos basados en la comunidad, lo que es indicativo de
familiar…
Detenidos y cumpliendo condena mayor exposición a factores estresantes altamente negativos y
continuos, como el abuso de los padres y relaciones familiares
conflictivas.
Dos tercios de ambos sexos exhibieron rasgos psicopáticos
Lindberg, Oshukov, N= 266 (241 chicos y 25 chicas) Abuso sexual y físico
elevados y un tercio altos rasgos de psicopatía, pudiendo estar
Finlandia Rasgos psicopáticos
Miettunen y Kaltiala- Edad media= 16,3 relacionado con historias de abuso y trauma. Las niñas habían
Heino (2016) Detenidos/as sido más a menudo objeto de abuso sexual y objeto de violencia
física en la infancia.
Matsuura, N= 81 clínicos (chicos/as); 285 Las puntuaciones de agresión, ETI y depresión, correlacionaron
Diferentes experiencias traumáticas en
Hashimoto control (chicos/as) Japón Depresión positivamente entre sí. Los trastornos emocionales cuando son
la infancia
y Toichi Edad media= 17 agravados por las ETI, interactúan estrechamente entre sí y
(2013) Detenidos/as están directamente relacionados con la baja autoestima.

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Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

N= 112 (74 chicos y 38 chicas) En los hombres el trauma fue un predictor del TEPT, en el 85%
Edad media= 15,97 y 16 Diferentes experiencias traumáticas en de las veces. La experiencia de abuso sexual y trauma predijeron
Mcpeek EE.UU. TEPT
respectivamente la infancia correctamente el resultado de un diagnóstico de TEPT con
(1997)
Cumpliendo condena 73,7% de precisión, en el caso de las mujeres ya que los
hombres relataron no haber sufrido abuso sexual.

N= 57 chicos/as y 38 grupo control Los jóvenes sexualmente victimizados tenían mayores tasas de
EE.UU. Abuso sexual Depresión depresión que los no sexualmente victimizados, aunque hay que
Moore (2003) Edad media= 14,46
tener en cuenta las diferencias entre depresión autoinformada y
Cumpliendo condena
la de los informes de cuidadores.

N= 291 (253 chicos y 38 chicas) El antecedente de trauma infantil fue el principal predictor de
Moore, Gaskin y Indig Australia Maltrato infantil: abuso (sexual, físico, TEPT TEPT. El abuso emocional fue el más frecuente y el sexual el
Edad media= 17
(2013) emocional) y negligencia (emocional y menos frecuente. Las mujeres tenían más probabilidad de
Detenidos/as
física) reportar trauma infantil y más tasas de TEPT.
Morais, Alexander, N= 498 chicos EE.UU. (Estado Los chicos con historia de abuso sexual eran más propensos a
Abuso sexual infantil TEPT y depresión
Fix y Burkhart (2018) Edad media= 15,93 del sudeste) tener depresión mayor y TEPT, esta relación no se encontró para
Detenidos la ansiedad.
Nowakowski-Sims y N= 80 (42 chicos y 38 chicas) Diferentes experiencias traumáticas en Se encontró que la experiencia previa con violencia en el hogar e
EE.UU. Depresión
Rowe (2017) Edad media= 15 la infancia interrupciones con el apego a la madre, son variables
Cumpliendo condena fundamentales para la predicción de la depresión.
N= 64.329 (50,389 chicos y 13,940 Una mayor puntuación en experiencias traumáticas en la
Perez, Jennings y EE.UU. Diferentes experiencias traumáticas en Rasgos de personalidad
chicas) infancia, se asoció a mayor impulsividad. Destacar que la
Baglivio (2018) (Florida) la infancia impulsiva
Edad media= 17 impulsividad fue mayor en los chicos.
Cumpliendo condena
N= 118 chicas Los delincuentes sexuales juveniles con maltrato infantil tenían
Roe-Sepowitz y EE.UU. Abuso físico y sexual, negligencia y
Depresión más probabilidades de tener un diagnóstico actual de salud
Krysik (2008) Edad media= 13,9 (Florida) múltiples abusos
mental y experimentar niveles clínicos de depresión-ansiedad.
Cumpliendo condena

N= 67 grupo clínico (47chicos y 20 Las personas detenidas con rasgos psicopáticos informaron
Diferentes experiencias traumáticas en
Ručević y Ajduković mayores tasas de experiencias traumáticas en la infancia y
chicas); 78 grupo control Croacia la infancia y victimización física y Rasgos psicopáticos
(2016) victimización física, sin embargo, no difirieron en victimización
Edad media= 16,30 sexual
sexual.
Detenidos/as

Ruffolo, Sarri y N= 159 chicas EE.UU. Abuso sexual y otras experiencias En esta investigación se encontró una asociación positiva entre
Depresión
Goodkind (2004) Edad media= 15,8 (Michigan) traumáticas en la infancia depresión y diferentes experiencias traumáticas y haber sufrido
Detenidas y cumpliendo condena abuso sexual.
Silva, Graña y N= 104 (94 chicos y 10 chicas) Se encontró relación entre abuso físico y problemas de
Internalización
González-Cieza España Abuso (físico y emocional) internalización y externalización. El abuso emocional se asoció a
Edad media= 16,5 (depresión)
(2014) problemas de externalización, incluso incluyendo insensibilidad
Detenidos/as
emocional, como moderador.

227 Revista de Investigación en Educación


Morales-Toro, V., Guillén-Riquelme, A. y Quevedo-Blasco, R.
N= 239 grupo clínico chicos;
Taylor, James, Reeves EE.UU. Una proporción mayor de adolescentes con rasgos de
1.197grupo control chicos Abuso sexual y físico TPL
y Kistner (2009) (Florida) personalidad límite, habían sido sexual y físicamente más
Edad media= 16,3
abusados que el grupo control (no TPL).
Detenidos
Tossone, Wheeler, N= 1.307 chicas Las mujeres sexualmente abusadas, tenían mayores puntuaciones
Butcher y Kretschmar EE.UU. (Ohio) Abuso sexual Depresión
Edad media= 15,28 de traumas psicológicos, especialmente depresión y otras
(2018)
Cumpliendo condena consecuencias no específicas para esta revisión.

Para aquellos con bajos rasgos psicopáticos, el maltrato tuvo


N= 439 chicos Abuso (físico, sexual y emocional), más impacto que para los que tenían altos niveles de rasgos
Vahl et al. (2016) Países Bajos Psicopatía
Edad media= 16,5 abandono físico psicopáticos. Hubo una relación positiva entre tipos de maltrato
Detenidos y rasgos psicopáticos, siendo moderada la relación con el abuso
emocional y débil con el resto de abuso.
Se encontraron fuertes relaciones entre abuso emocional y
Vahl, van Damme, N= 156 chicos; 185 chicas Internalización problemas de internalización, en ambos géneros. En los chicos
Abuso (físico, sexual y emocional),
Doreleijers, Vermeireny Bélgica (retraído/ deprimido, se asoció la internalización débilmente a negligencia emocional
Edad media= 15,9 negligencia (física y emocional)
Colins (2016) ansioso/ depresivo) y moderadamente al abuso físico. En las niñas se obtuvo
Detenidos/as
relación moderada en abuso sexual y problemas de
internalización.
Wanklyn, Day, Hart y N= 110 (67 chicos y 43 chicas) Los resultados del estudio indicaron que el maltrato acumulativo
Canadá Maltrato infantil Depresión
Girard (2012) Edad media= 16,78 durante la infancia, se asoció a mayores niveles de desesperanza,
Cumpliendo condena lo cual se relacionó a su vez con la gravedad de la depresión.

Nota. N = muestra; NM= no trauma o trauma leve; EP= trauma emocional y físico; EPS= trauma emocional, físico y sexual; TEPT= trastorno de estrés postraumático; ETI= experiencias traumáticas en la infancia;
JSO= jóvenes que han ofendido sexualmente; No JSO= jóvenes que no han ofendido sexualmente pero sí han realizado otros delitos; TDAH= trastorno por déficit de atención e hiperactividad; TPL= trastorno límite de
la personalidad; EE.UU.: Estados Unidos de América.
* Los estudios han sido ordenados alfabéticamente por el apellido del primer autor.

Tabla 1. Cuadro resumen de los datos característicos de los estudios analizados

228 Revista de Investigación en Educación


Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

3.3. Análisis de los estudios

Es importante conocer que la proporción de chicos y chicas que se han evaluado en


sus respectivos estudios, no son equiparables. El 75,55% de los estudios han usado una
muestra de chicos frente al 23,30% que han usado una muestra de chicas, teniendo en
cuenta que un 1,15% de los documentos no han hecho diferencias por razón de sexo.
Dentro de los países que se han evaluado (se ha tomado una muestra de estudios a
nivel mundial), se ha detectado que el mayor porcentaje de estudios pertenecen a
EE.UU. con un 48,84%, al que le siguen Países Bajos y Australia 6,98% cada uno,
Japón y Canadá 4,65%, y países como Austria, Suiza, Chile, Malasia, Reino Unido,
Portugal, Finlandia, Croacia, Bélgica y España, los cuales tienen el menor porcentaje de
todos los países, obteniendo así un 2,33% de los estudios en cada país.
A continuación, se va a hacer mención a los trastornos que se suelen dar en mayor
porcentaje para la población elegida, teniendo en cuenta que, en un mismo estudio, en
ocasiones se han evaluado y por tanto se han tenido en cuenta más de un trastorno y tipo
de abuso. De los 43 estudios que contienen información sobre trastornos vinculados a
experiencias traumáticas en la infancia, el 69,04% (29) muestra alta tasa de trastornos
del humor (afectivos), siendo dentro de éstos la depresión y problemas depresivos
ansiosos 93,1% (27) los más frecuentes, seguida de otros trastornos afectivos no
especificados en el estudio 6,89% (2). El trastorno de estrés postraumático fue el
siguiente en mayor porcentaje, obteniendo así un 27,9% del total de estudios (12). Por
último, se encontraron los trastornos de personalidad con un 18,6% (8), dentro de ellos,
la psicopatía o rasgos psicopáticos se dio en mayor proporción 62,5% (5), seguida del
trastorno límite de la personalidad 28,57% (2) y el trastorno de personalidad impulsivo
14,28% (1).
Dentro del maltrato o abuso recibido en la infancia con los que se encontró relación,
se ha obtenido que el abuso sexual y el sufrir diferentes experiencias traumáticas en la
infancia fueron los más prevalentes, con un 55,81% (24) de los estudios, cada uno. A
esto le seguiría el abuso físico 44,19% (19) y por último el abuso emocional 30,23%
(13).
Asimismo se hace preciso remarcar que dentro de los trastornos del humor
(afectivos), se dio un mayor porcentaje de abuso sexual 55,17% (16), experiencias
traumáticas de diversa índole 44,82% (13), abuso físico 41,38% (12) y en último lugar
el abuso emocional 31,03% (9). En el caso del TEPT, las diferentes experiencias
traumáticas también fueron más frecuentes 75% (9), seguidas del abuso sexual 50% (6),
abuso físico 25% (3) y abuso emocional 16,66% (2). En último lugar en los trastornos
de personalidad se encontró mayor relación con las diferentes experiencias traumáticas
en la infancia y abuso físico, 62,5% (5) cada uno, y abuso emocional y sexual con un
37,5% (3), en ambos igual proporción.

4. DISCUSIÓN
El objetivo de esta revisión ha sido analizar la posible asociación entre experiencias
traumáticas en la infancia y el desarrollo de determinados trastornos en delincuentes
juveniles, a nivel mundial. En total se han analizado 43 documentos. Es necesario tener

229 Revista de Investigación en Educación


Morales-Toro, V., Guillén-Riquelme, A. y Quevedo-Blasco, R.

en cuenta que no se ha incluido otra revisión afín (Foy, Ritchie y Conway, 2012), por no
cumplir con los criterios de inclusión/exclusión necesarios (ya que incluyen diferentes
tipos de traumas que no acontecieron únicamente en la infancia; además no diferencian
qué tipo de trauma es el más vinculado al trastorno, si el infantil o el de otra etapa de la
vida). Los resultados respecto al trastorno indican que el afectivo es el más frecuente,
asimismo en un estudio de 1.829 delincuentes, se encontró que entre los diagnósticos
frecuentes se encontraban los trastornos afectivos (Teplin, Abram, McClelland, Dulcan
y Mericle, 2002). Dentro de éstos el más común es el trastorno depresivo (Adams et al.,
2013; Berzenski y Yates, 2011). Siguiendo con los trastornos más frecuentes, tenemos
el TEPT (Abram et al., 2013; Breslau et al., 2014; Foy et al., 2012). En referencia a los
trastornos de personalidad y sobre todo haciendo mención a la psicopatía o rasgos
psicopáticos como su mayor expresión, se ha hallado otro estudio que destaca a la
psicopatía o rasgos psicopáticos (Tuvblad, Bezdjian, Raine y Baker, 2013). Destacar
que estos trastornos también son objeto de estudio en adolescentes no delincuentes
(Barrera-Valencia, Calderón-Delgado, Trejos-Castillo y O’Boylec, 2017; Ho, Wai Tong
Dai, Mak y Wing Kei Liu, 2018).
Atendiendo a los tipos de abusos en la infancia, se encuentra que el más prevalente
fue el abuso sexual y las diferentes experiencias traumáticas en la infancia (Ford,
Grasso, Hawke y Chapman, 2013; Putnam, 2003; Veneziano, Veneziano y Legrand,
2000). En contraposición, otros autores han resaltado con más frecuencia al abuso físico
y emocional (Vallejos et al., 2014; Wolff y Shi, 2012). En este sentido, también es
importante tener en cuenta cuales son los predictores de las agresiones sexuales en los
adolescentes (Moyano, Monge y Sierra, 2017).
Respecto a la relación trastornos afectivos y abuso sexual, hay resultados similares
en el estudio de Coleman (2005), un estudio que se realizó a 74 adolescentes
encarcelados y en el cual hubo una fuerte asociación del abuso sexual sobre el suicidio y
problemas de internalización. Además, Hyun, Friedman y Dunner (2000) relacionaron
el trastorno bipolar con experiencia de abuso sexual en la infancia. En contraposición
Fernández-Martínez et al. (2018), asociaron el maltrato físico y trastornos afectivos,
concretamente la depresión.
Como en este estudio, el TEPT se asoció a diferentes experiencias traumáticas en la
infancia (Frewen, Zhu y Lanius, 2019). En el estudio llevado a cabo por Stimmel et al.
(2014) probaron que los delincuentes juveniles expuestos a múltiples tipos de trauma o
una exposición que implica violencia, reportaron mayores niveles de sintomatología de
TEPT. Respecto a la asociación trastornos de personalidad y experiencias traumáticas,
los siguientes estudios encontraron datos similares; en primer lugar, señalar el estudio
de Forouzan y Nicholls (2015), donde se asociaron diversas formas de victimización a
altas puntuaciones en rasgos psicopáticos; y donde además de esto, se ha encontrado
una asociación entre la gravedad del maltrato infantil y la gravedad de algunos
trastornos de personalidad en la edad adulta (Dargis, Newman y Koenigs 2016).
En este estudio es necesario tener en cuenta una serie de limitaciones. En primer
lugar que la mayoría de estudios incluidos eran retrospectivos, con lo cual no se podían
realizar asociaciones de causalidad entre los resultados. Otro aspecto es que los
delincuentes en muchos de los estudios habían cometido a su vez delitos sexuales y
como se puede apreciar en un trabajo de Craissati, McClurg y Browne (2002), puede
que haya mayor prevalencia de antecedentes de abuso sexual en agresores sexuales. La
mayoría de los datos son recabados de EE.UU. y en muchos de los estudios no

230 Revista de Investigación en Educación


Maltrato infantil y trastornos mentales en delincuentes juveniles: Una revisión sistemática

mencionaban el manual que habían usado para el diagnóstico de la muestra. Por tanto,
son resultados que deben asumirse teniendo cierta precaución. Para futuros estudios
puede ser interesante tener en cuenta otras variables asociadas a la agresión en los
adolescentes (ver, por ejemplo, Álvarez-García, Núñez, García y Barreiro-Collazo,
2018; Cutrín, Gómez-Fraguela, Maneiro y Sobral, 2017; Jiménez y Estévez, 2017;
López-Pérez, 2017). Además de esto, se encuentran puntos fuertes como diferentes
trastornos y tipos de abusos que se suelen asociar a la población delincuente en un solo
estudio, así como conocer los más frecuentes y las asociaciones entre sí. Por otra parte,
las bases de datos utilizadas, el rango de años, el hecho de que se haya hecho a nivel
mundial y se haya pasado una escala de calidad a cada documento y un análisis de
fiabilidad, permite obtener una información más completa y de calidad.
Para concluir, en los resultados obtenidos se puede ver una mayor tasa de hombres
estudiados (respecto a mujeres), y que los trastornos del humor (afectivos) son los que
se suelen dar en mayor proporción en la población delincuente analizada. Dentro de los
abusos, el abuso sexual en la infancia o diferentes experiencias traumáticas fueron los
hechos más prevalentes, con lo cual estos son también los más asociados a los trastornos
afectivos, trastornos de personalidad y TEPT.

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Las referencias marcadas con un asterisco (*) indican que han sido incluidas en la
revisión sistemática.

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