República de Colombia: Natalia, en Contra Del Juzgado de Familia
República de Colombia: Natalia, en Contra Del Juzgado de Familia
República de Colombia: Natalia, en Contra Del Juzgado de Familia
CORTE CONSTITUCIONAL
-Sala Sexta de Revisión-
Magistrado sustanciador:
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO
ACLARACIÓN PREVIA
I. ANTECEDENTES
1. Hechos relevantes
1
Expediente T-9.418.408
2
Expediente T-9.418.408. "9_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-25)-1683258265-9”. Acción de tutela, p.
2; “16_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-38)-1683258278-16”. Contestación, p. 4; “EMP
0000000000000000000PARTE 1”, pp. 184-188.
3
Expediente T-9.418.408. “EMP 0000000000000000000PARTE 1”, p. 184.
4
Expediente T-9.418.408. “9_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-25)-1683258265-9”. Acción de tutela, p.
2.
5
Ibidem.
6
Ibidem. P. 3.
7
Ibidem.
8
Expediente T-9.418.408. “MP 111-22”, pp. 27-125.
2
Expediente T-9.418.408
3
Expediente T-9.418.408
4
Expediente T-9.418.408
5
Expediente T-9.418.408
25
Expediente T-9.418.408. " 15_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-38)-1683258278-15”. Opinión pericial,
pp. 3-25.
26
Expediente T-9.418.408. " 14_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-38)-1683258278-14”. Pronunciamiento
Fiscalía 37 Seccional CAIVAS (Imperio), pp. 7-9.
6
Expediente T-9.418.408
7
Expediente T-9.418.408
25. El Defensor de familia que ejerce funciones ante la Sala de familia del
Tribunal Superior de Asunción, solicitó acceder a las pretensiones de la
solicitud de amparo para evitar que Natalia quede sometida a una situación de
riesgo ante su progenitor 31. Sostuvo que (i) se cumplen los requisitos de
procedencia de la acción tutela contra providencias judiciales; (ii) las pruebas
presentadas son de gravedad y exigen que se suspenda el contacto físico de la
niña con su padre hasta que se decida sobre su responsabilidad penal; (iii) los
artículos 8 y 9 de la Ley 1098 de 2006 establecen la prevalencia de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes en las actuaciones administrativas
y judiciales, si entran en conflicto con los derechos de cualquier otra persona;
(iv) si bien el régimen de visitas que el Juzgado de Familia de Asunción
privilegió busca fortalecer el vínculo paterno filial, dichas visitas se deben
ejercer de manera correcta para impedir cualquier conducta inapropiada en
contra de Natalia.
30
Expediente T-9.418.408. “5_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-24)-1683258264-5”, Pronunciamiento
Defensora de Familia del Centro Zonal Santafé, ICBF (Asunción), pp. 24-33.
31
Expediente T-9.418.408. “4_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-24)-1683258264-4”. Pronunciamiento
Defensor de Familia ante Tribunales, pp. 4-6.
32
Expediente T-9.418.408. “18_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-38)-1683258278-18”. Pronunciamiento
Personería Delegada para la Familia y Sujetos de Especial Protección Constitucional de Asunción. pp. 4-8.
33
Expediente T-9.418.408. “23_11001221000020230029800-(2023-05-04 22-44-38)-1683258278-23”. Pronunciamiento
Personería de Asunción, pp. 6-9.
8
Expediente T-9.418.408
9
Expediente T-9.418.408
cualquier acto de violencia contra su hija, y de permitir las visitas virtuales los
sábados entre diez y once de la mañana, a través de medios tecnológicos y con
la posibilidad de que ambos progenitores graben las sesiones. Con ello
quedaron revocadas las visitas presenciales que se habían ordenado en la
decisión que fue objeto de tutela.
10
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Expediente T-9.418.408
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II. CONSIDERACIONES
1. Competencia
44. La Sala Sexta de Revisión, con fundamento en los artículos 86, inciso
segundo, y 241, numeral 9º, de la Constitución Política, y 31 a 36 del Decreto
Ley 2591 de 1991, es competente para revisar la decisión judicial proferida
dentro del proceso de tutela de la referencia.
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15
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53. Bajo tales supuestos constitucionales y los artículos 6 del Decreto Ley
2591 de 1991, 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos 56, la Corte
Constitucional ha admitido la procedencia excepcional de la acción de tutela
contra providencias judiciales57, dada la naturaleza judicial de las citadas
autoridades58 puesto que, en tales casos, “la adecuada protección de los
principios y valores constitucionales implica un ejercicio de ponderación entre
la eficacia de la mencionada acción –presupuesto del Estado Social y
Democrático de Derecho–, y la vigencia de la autonomía e independencia
judicial, el principio de cosa juzgada y la seguridad jurídica” 59. Por lo anterior,
ha señalado que:
56
Corte Constitucional, Sentencias C-590 de 2005 y SU-425 de 2016.
57
Corte Constitucional, Sentencias C-590 de 2005, SU-424 de 2016, SU-037 de 2019, T-441 de 2003, T-462 de 2003, T-
771 de 2003, T-949 de 2003, T-018 de 2008, T-743 de 2008, T-310 de 2009, T-451 de 2012, T-078 de 2019, T-334 de
2021 y T-152 de 2022, entre muchas otras, mediante las cuales la posición fijada ha sido reiterada.
58
El artículo 116 de la Constitución les asigna la función de administrar justicia.
59
Corte Constitucional, Sentencias T-310 de 2009, T-451 de 2012 y T-283 de 2013.
60
Corte Constitucional, Sentencia T-555 de 2009.
61
Corte Constitucional, Sentencias C-590 de 2005 y SU-516 de 2019.
62
Corte Constitucional, Sentencia SU-173 de 2015.
16
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17
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61. (iv) El accionante debe identificar, de manera razonable, los yerros que
generan la vulneración, y que estos hayan sido cuestionados dentro del
proceso judicial, en cuanto ello hubiere sido posible.
62. (v) Cuando se trate de una irregularidad procesal, que esta tenga
incidencia en la decisión que se considera lesiva de los derechos
fundamentales75.
70
Corte Constitucional, Sentencias C-543 de 1992, C-132 de 2018, SU-961 de 1999, SU-712 de 2013, T-441 de 1993, T-
819 de 2003, T-594 de 2006, T-846 de 2006, T-760 de 2008, T-705 de 2012, T-230 de 2013, T-373 de 2015 y T-630 de
2015.
71
Corte Constitucional, Sentencia T-079 de 2014.
72
Corte Constitucional, Sentencia T-436 de 2018.
73
Corte Constitucional, Sentencia SU-005 de 2018.
74
Corte Constitucional, Sentencias SU-115 de 2018 y C-590-05: esta exigencia se conceptualizó en los siguientes
términos: “Los requisitos generales de procedencia de la acción de tutela contra decisiones judiciales son los siguientes:
|| b. Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y extraordinarios- de defensa judicial al alcance de la persona
afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio iusfundamental irremediable. De allí que sea un
deber del actor desplegar todos los mecanismos judiciales ordinarios que el sistema jurídico le otorga para la defensa de
sus derechos. De no ser así, esto es, de asumirse la acción de tutela como un mecanismo de protección alternativo, se
correría el riesgo de vaciar las competencias de las distintas autoridades judiciales, de concentrar en la jurisdicción
constitucional todas las decisiones inherentes a ellas y de propiciar un desborde institucional en el cumplimiento de las
funciones de esta última”.
75
Corte Constitucional, Sentencias T-699 de 2017 y T-385 de 2018.
18
Expediente T-9.418.408
65. (viii) Que no se trate de una acción de tutela contra un fallo de tutela,
salvo si existió fraude en su adopción77.
76
Corte Constitucional, Sentencias T-335 de 2000, T-102 de 2006, T-1044 de 2007, T-406 de 2014, T-385 de 2018, T-
152 de 2022 y SU-103 de 2022.
77
Esta regla se desprende de la función unificadora de la Corte Constitucional, ejercida a través de sus Salas de Selección.
Así, debe entenderse que, si un proceso no fue seleccionado por la Corte para su revisión, se encuentra acorde con los
derechos fundamentales. No obstante, la Corte ha admitido excepcionalmente su procedencia. En la SU-116 de 2018 hizo
sobre el particular la siguiente síntesis: “32. De modo que cuando se trata de sentencia contra fallo de tutela la
jurisprudencia ha sido clara en la imposibilidad de que esta se promueva contra fallo proferido por el pleno de la
Corporación o una de sus Salas de Revisión, quedando la posibilidad de impetrar la nulidad ante el mismo Tribunal;
pero si ha sido emitido por otro juez o tribunal procede excepcionalmente si existió fraude, además de que se cumplan los
requisitos de procedencia general contra providencias judiciales y la acción no comparta identidad procesal con la
sentencia atacada, se demuestre el fraude en su proferimiento y no se cuente con otro medio de defensa.
Si se trata de actuación de tutela una será la regla cuando esta sea anterior y otra cuando es posterior. Si se trata de
actuación previa al fallo y tiene que ver con vinculación al asunto y se cumplen los requisitos generales de procedencia
de la acción, el amparo puede proceder incluso si la Corte no ha seleccionado el asunto para su revisión; y si es
posterior a la sentencia y se busca el cumplimiento de lo ordenado, la acción no procede a no ser que se intente el
amparo de un derecho fundamental que habría sido vulnerado en el trámite del incidente de desacato y se cumplen los
requisitos generales de procedibilidad de la acción contra providencias judiciales, evento en el que procedería de
manera excepcional.”.
78
Corte Constitucional, Sentencia C-590 de 2005, reiterada sucesivamente, entre otras, en la Sentencia SU-037 de 2019.
79
Artículo 29 de la Constitución Política.
80
Corte Constitucional, Sentencia SU-424 de 2016.
81
Corte Constitucional, Sentencia SU-566 de 2019.
82
En la Sentencia T-324 de 1996 se señaló: “[…] sólo en aquellos casos en los cuales el acto que adscribe la
competencia resulte ostensiblemente contrario a derecho, –bien por la notoria y evidente falta de idoneidad del
funcionario que lo expidió, ora porque su contenido sea abiertamente antijurídico–, el juez constitucional puede
trasladar el vicio del acto habilitante al acto que se produce en ejercicio de la atribución ilegalmente otorgada. Sólo en
las condiciones descritas puede el juez constitucional afirmar que la facultad para proferir la decisión judicial
cuestionada no entra dentro de la órbita de competencia del funcionario que la profirió y, por lo tanto, constituye una vía
de hecho por defecto orgánico”. Sobre el alcance del defecto orgánico pueden consultarse las sentencias SU-347 de 2022
y las SU-373 y SU-309 de 2019.
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Expediente T-9.418.408
70. (iv) Defecto material o sustantivo: ocurre cuando se aplica una norma
indiscutiblemente inaplicable al caso; esto es, se decide con base en normas
inexistentes; que han perdido vigencia; se interpretan en un sentido claramente
contrario a la Constitución; no se aplica la excepción de inconstitucionalidad
ante una violación manifiesta; o la norma no tiene conexidad material con los
presupuestos del caso89.
71. (v) Error inducido: sucede cuando la decisión que vulnera los derechos
fundamentales del accionante es producto de una actuación irregular por parte
de terceros90.
83
Corte Constitucional, Sentencias SU-159 de 2002, T-008 de 1998, T-937 de 2001, T-996 de 2003, T-196 de 2006 y T-
385 de 2018.
84
Corte Constitucional, Sentencia T-327 de 2011.
85
Corte Constitucional, Sentencia SU-268 de 2019.
86
Del principio de independencia judicial se sigue que el campo de intervención del juez de tutela por defecto fáctico es
supremamente restringido. Ver, Corte Constitucional, Sentencias SU-454 de 2019, SU-048 de 2022 y T-385 de 2018.
87
Corte Constitucional, Sentencia SU-448 de 2016.
88
Corte Constitucional, Sentencia SU-129 de 2021.
89
Corte Constitucional, Sentencia SU-159 de 2002.
90
En la Sentencia SU-014 de 2001 advirtió la Corte: “Es posible distinguir la sentencia violatoria de derechos
fundamentales por defectos propios del aparato judicial –presupuesto de la vía de hecho–, de aquellas providencias
judiciales que aunque no desconocen de manera directa la Constitución, comportan un perjuicio iusfundamental como
consecuencia del incumplimiento por parte de distintos órganos estatales de la orden constitucional de colaborar
armónicamente con la administración de justicia con el objeto de garantizar la plena eficacia de los derechos
constitucionales. Se trata de una suerte de vía de hecho por consecuencia, en la que el juez, a pesar de haber desplegado
los medios a su alcance para ubicar al procesado, actuó confiado en la recta actuación estatal, cuando en realidad ésta
se ha realizado con vulneración de derechos constitucionales, al inducirlo en error. En tales casos –vía de hecho por
consecuencia– se presenta una violación del debido proceso, no atribuible al funcionario judicial, en la medida en que no
lo puede apreciar, como consecuencia de la actuación inconstitucional de otros órganos estatales”.
20
Expediente T-9.418.408
91
Corte Constitucional, Sentencia T-114 de 2002.
92
Esto es así, ya que existe un deber prima facie de los jueces llamados a aplicar, de manera análoga, los precedentes
vinculantes de las Altas Cortes (aquella sentencia anterior que, por guardar identidad fáctica y jurídica con el caso actual,
debía considerarse, en atención a la regla de decisión que contenía, de manera necesaria), así como de aplicar la
jurisprudencia vinculante de estas.
93
Corte Constitucional, Sentencias SU-640 de 1998, SU-023 de 2018, T-462 de 2003, T-1285 de 2005, T-292 de 2006, T-
018 de 2008 y T-082 de 2018.
94
Corte Constitucional, Sentencia T-809 de 2010.
95
Corte Constitucional, Sentencia T-208A de 2018.
96
Corte Constitucional, Sentencias SU-566 de 2019, SU-355 de 2020 y T-1028 de 2010.
97
Corte Constitucional, Sentencia SU-332 de 2019.
98
Corte Constitucional, Sentencia T-231 de 2007.
99
Corte Constitucional, Sentencias T-231 de 2007 y T-933 de 2003.
100
Corte Constitucional, Sentencia C-590 de 2005.
21
Expediente T-9.418.408
76. En este caso se cumple este requisito porque la tutela fue presentada por
Andrea, en representación de su hija Natalia, quien es la persona que se
considera vulnerada en sus derechos fundamentales por la decisión del
Juzgado de Familia de Asunción de revocar la medida de protección a su
favor, y el consecuente restablecimiento del régimen de visitas presenciales
con Felipe. Así mismo, por la omisión de la Fiscalía General de la Nación de
investigar los hechos denunciados en donde ella aparece como víctima.
78. En este caso se cumple este requisito porque la tutela se presentó contra
el Juzgado de Familia de Asunción que dejó sin efectos la orden de realizar las
visitas a través de videollamadas y, por lo tanto, reestableció el régimen de
visitas presenciales con Natalia. Esa decisión fue proferida con base en el
artículo 18 de la Ley 294 de 1996, modificado por el artículo 12 de la Ley 575
de 2000, que otorga la competencia a los Juzgados de Familia del Circuito
para decidir la apelación contra las decisiones de medidas de protección
emitidas por las Comisarías de familia. Además, la solicitud de tutela se
presentó contra la fiscalía general de la Nación, entidad que, según la
accionante, no habría realizado las actuaciones necesarias para investigar los
hechos que fueron denunciados sobre los presuntos actos sexuales violentos
cometidos por Felipe en contra de su hija. La fiscalía general de la Nación
tiene la competencia de adelantar la etapa de indagación de los hechos
denunciados en los términos del artículo 200 de la Ley 906 de 2004,
modificado por el artículo 49 de la Ley 1142 de 2007. En consecuencia, el
requisito de legitimación por pasiva también se encuentra satisfecho a su
respecto.
3.3.3. Inmediatez
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Expediente T-9.418.408
3.3.4. Subsidiariedad
80. En este caso se cumple con este requisito porque según el artículo 18 de
la Ley 294 de 1996, modificado por el artículo 12 de la Ley 575 de 2000, las
decisiones sobre medidas de protección solo son susceptibles del recurso de
apelación, y la solicitud de tutela se presentó contra la sentencia que resolvió
ese recurso. A su vez, la solicitud se presentó contra la fiscalía general de la
Nación por su presunta omisión en la debida investigación de la denuncia
presentada por un acto sexual violento cometido contra Natalia. Siendo así, no
existe recurso ordinario o extraordinario que hubiera debido agotarse en tanto
lo que se debate es una omisión.
23
Expediente T-9.418.408
TERCERO: NOTIFICAR esta providencia a los interesados por los medios más
expeditos. (…)”104
24
Expediente T-9.418.408
“(…) Por último, no observa la Sala que se estén vulnerando las garantías ius
fundamentales de NATALIA por parte de la FISCALÍA 37 SECCIONAL del
CENTRO DE ATENCIÓN INTEGRAL A VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL -
CAIVAS- de Montevideo, Imperio, donde se adelanta la investigación penal No.
11111111111111111111111111 asignada el 8 de febrero de 2023 por el presunto
delito de acto sexual violento (art. 206 del Código Penal), en la medida que, según
informó dicha autoridad al ejercer su derecho de defensa en esta acción, desde
que recibió por competencia el conocimiento de las diligencias viene
desarrollando las investigaciones pertinentes para poder tomar la decisión que
corresponda (…)”106 (énfasis añadido)
89. La Sala comparte el análisis hecho por la Sala de familia del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Asunción en tanto la sentencia de 8 de marzo
de 2023 proferida por el Juzgado de Familia de Asunción, incurrió en defecto
fáctico y decisión sin motivación. Por lo anterior, confirmará el resolutivo
primero de la decisión que consistió en conceder el amparo del derecho
fundamental al debido proceso de Natalia y dejar sin efecto la providencia de
8 de marzo de 2023, emitida por el Juzgado de Familia de Asunción en el
expediente de la medida de protección 111-2022, radicado 11111-11-11-111-
1111-11111-11. No obstante, modificará la sentencia de instancia, en la orden
que se imparte en el resolutivo segundo, dirigida al Juzgado mencionado para
que vuelva a decidir la apelación presentada en el trámite de la medida de
protección, con el propósito de determinar el alcance de su pronunciamiento y
evitar una violación futura de los derechos fundamentales de la menor de
edad; como también precisar la protección de los derechos involucrados.
105
Ibidem., pp. 11-15.
106
Ibidem, p. 15.
25
Expediente T-9.418.408
26
Expediente T-9.418.408
96. Por otro lado, tal como lo afirmó el fallo de tutela que ahora se revisa, la
fiscalía general de la Nación no había vulnerado los derechos fundamentales
de Natalia, en tanto había realizado las acciones tendientes a investigar los
hechos que fueron objeto de la denuncia presentada el 16 de septiembre de
2022. Según la información aportada por esa entidad, se habían emitido varias
órdenes de policía judicial, que habían dado lugar a dos entrevistas forenses
realizadas a Natalia112, y un interrogatorio a Felipe en calidad de indiciado 113,
entre la recolección de otros elementos materiales probatorios. La Fiscalía 37
Seccional CAIVAS (Imperio) que tiene en la actualidad a cargo el proceso que
recibió el 17 de febrero de 2023, informó a esta Sala que está a la espera de
elementos materiales probatorios adicionales para hacer una evaluación de la
indagación, ya que todavía no ha recolectado en debida forma el video que
Andrea presentó en la Clínica de la Vida, donde Natalia recrea los hechos,
111
Corte Constitucional, sentencia SU 063 de 2023. Fundamento 53.
112
Expediente T-9.418.408. “EMP 0000000000000000000PARTE 1”. Informe investigador de campo, pp. 4-6; “EMP
0000000000000000000PARTE 2”. Informe investigador de campo, pp. 1-9.
113
Expediente T-9.418.408. “EMP 0000000000000000000PARTE 2”. Interrogatorio de indiciado, pp. 193-197.
27
Expediente T-9.418.408
“En este sentido, los niños y niñas deben poder expresar sus opiniones sin presión
y escoger si quieren o no ejercer su derecho a ser escuchados y, si deciden
hacerlo, deben recibir toda la información y el asesoramiento necesario para que
su decisión favorezca su interés superior. ‘Libremente’ significa también que no
pueden ser manipulados ni estar sujetos a influencias o presiones indebidas,
razón por la que debe tenerse en cuenta su situación individual y social y un entorno
en que se sientan respetados y seguros cuando expresen libremente sus opiniones” 114
(énfasis añadido)
“En este orden de ideas, cuando existe una medida de protección que busca
garantizar la integridad y el bienestar emocional de una niña, su revocatoria y
las demás medidas que se adopten en su reemplazo exigen una argumentación
rigurosa que demuestre su coherencia con el postulado de la prevalencia de los
derechos de las niñas y niños y el principio orientador de su interés superior.
29
Expediente T-9.418.408
30
Expediente T-9.418.408
106. La Sala recuerda que las comisarías y jueces de familia deben desplegar
su facultad probatoria con el fin de obtener los elementos necesarios para
tomar una decisión en procura de la protección de los derechos de las víctimas
de violencia, en especial cuando son niños, niñas o adolescentes, por la
prevalencia de sus derechos, y que todas las personas tienen la obligación de
colaborar con el buen funcionamiento de la administración de justicia en los
términos del numeral 7 del artículo 95 de la Constitución. La colaboración que
Andrea debe prestarle a las autoridades competentes, para que sea escuchada
su hija Natalia, como un ser humano con autonomía adecuada a su nivel de
desarrollo, garantiza los derechos fundamentales de la niña que prevalecen
sobre los demás, incluyendo los de sus progenitores.
108. Por un lado, según el artículo 1º de la Ley 294 de 1996, las medidas de
protección tienen como objeto salvaguardar la seguridad y el bienestar
emocional de los miembros de la familia, entre los que están los niños, niñas y
adolescentes, cuyos intereses son prevalentes y, por tanto, se debe prevenir
todo peligro o riesgo al cual puedan verse sometidos. Esas medidas pueden
consistir en una orden para que el agresor se abstenga de realizar la conducta
que fue objeto de queja por parte de la víctima y también en cualquiera de las
mencionadas en el artículo 5 de la Ley 294 de 1996, modificado por el artículo
60 de la Ley 2197 de 2022, entre las que están la orden de desalojo de la casa
o habitación y la obligación de que el agresor acuda a un tratamiento de
reeducación.
31
Expediente T-9.418.408
109. Por otro lado, conforme al artículo 4 de la Ley 906 de 2004, las
sanciones derivadas de la responsabilidad penal cumplen las funciones de
prevención general, retribución justa, prevención especial, reinserción social y
protección al condenado. Esas sanciones se imponen como último recurso
(ultima ratio) por la afectación grave (antijurídica) de los bienes jurídicos
protegidos en el Código Penal (Ley 599 de 2000) 116. Lo anterior, porque las
sanciones del régimen penal pueden limitar severamente el derecho
fundamental a la libertad personal, y aquellos que son conexos al momento del
cumplimiento de la pena.
“En el trámite de medidas de protección por denuncias de abuso sexual como el que
nos ocupa, la presunción de inocencia como principio que hace parte del debido
proceso debe ponderarse y armonizarse frente a los derechos fundamentales de
las niñas y niños a tener una familia y no ser separados de ella, al cuidado, al
amor y a ser protegidos contra toda forma de violencia física o moral. En este
sentido, la garantía del artículo 29 no implica la obligación correlativa de las niñas y
niños de admitir sin ninguna condición las visitas de su presunto agresor
mientras se investiga la respectiva conducta o se declara su existencia por un
juez penal, como tampoco se impone cuando el presunto abusador es absuelto o
no es condenado, porque tal declaración puede ocurrir por razones diferentes a
la inexistencia del hecho.” (énfasis añadido)
116
Corte Constitucional, sentencia C-021 de 2023. Fundamento 121.
117
Corte Constitucional, sentencia T-225 de 2022. Fundamento 174; sentencia T-062 de 2022. Fundamento 13.14.
32
Expediente T-9.418.408
115. Por último, la Sala considera necesario precisar, sobre este aspecto, que
no encuentra sustento ni validez en el argumento que expuso la Comisaría
tercera de familia de Asunción, al emitir la providencia del 27 de octubre de
2022, por medio de la cual se fijó el régimen de visitas virtuales, según el cual
no es su competencia estudiar la ocurrencia o no de hechos de violencia
sexual, ya que esa competencia es propia de la Fiscalía General de la Nación y
la justicia penal. Como se dijo atrás, el régimen jurídico de las medidas de
protección y el régimen de responsabilidad penal son independientes, razón
por la cual la Comisaría o el Juez que estudia una solicitud de medida de
protección no puede declarar la responsabilidad penal de alguno de las partes
del proceso. Sin embargo, esto no es razón para omitir la valoración de
pruebas o indagar sobre la ocurrencia de hechos de violencia, física, sexual,
sicológica o de cualquier otra índole. Así lo establece el principio del literal
b), del artículo 3 de la Ley 294 de 1996, según el cual “Toda forma de
violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad, y por
118
Corte Constitucional, sentencia T-225 de 2022. Fundamento 183.
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119
Expediente . “2_11001221000020230029800-(2023-07-17 15-54-30)-1689627270-76” Solicitud de selección del
expediente, pp. 2-44.
120
Corte Constitucional, sentencia SU-150 de 2021. Fundamentos 89 a 97.
121
Expediente T-9.418.408. “MP 111-22”, pp. 2-6.
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por el delito de acceso carnal con menor de catorce años 122, y de los
profesionales de la salud de la Clínica de la Vida, según consta en la historia
clínica de la niña123; (ii) la remisión de la denuncia que hizo Andrea ante el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar por la violencia sexual cometida
contra su hija124; (iii) las manifestaciones que hizo Andrea ante la Comisaría
de Familia de Mallorca (Imperio) el 15 de septiembre de 2022 125 y la fiscalía
general de la Nación en denuncia de 10 de septiembre de 2022 126; (iv) la
descripción de la recreación que hizo Natalia en un video de los hechos de
violencia física y sexual que se habrían cometido en su contra, realizada por la
sicóloga clínica de la Clínica de la Vida en la historia clínica de la niña 127; (v)
las recomendaciones de la trabajadora social, a solicitud de la Defensora de
Familia del Centro Zonal Lanús, sobre “no permitir el contacto con el
presunto agresor e iniciar el procedimiento de atención por psicología” 128; (vi)
el informe “#1” de la sicóloga que ha realizado sesiones varias de terapia con
Natalia donde señala: “Es evidencia con los juegos, dibujos y las frases que se
evidencian en las 5 sesiones de terapia que hemos realizado, que su padre
tiene conductas inapropiadas con ella, una niña a esa edad no tiene porqué
saber las características específicas de los genitales masculinos, no tiene
porqué tener ‘juegos íntimos y privados’ con ningún adulto” (…) ella siente
culpa y vergüenza al hablar de este tema (…)” 129; (vii) y las recomendaciones
de la sicóloga que ha realizado varias sesiones de terapia con Natalia según
las cuales “Las videollamadas no son convenientes ni beneficiosas para la
menor pues ella aún no logra diferenciar que significa abuso sexual y que es
afecto, lo cual genera en ella sentimientos ambivalentes hacia su padre, esto
hace que la mejoría que evidencia la niña desde que pudo expresar las
conductas abusivas que tenía su padre con ella, y los avances en su
recuperación del trauma se vean entorpecidos, por lo cual recomiendo que
todo contacto con el padre sea totalmente restringido y cancelado” 130, “(…)
solicito que por protección de la menor (…) las videollamadas sean
canceladas hasta que la investigación avance y se den las medidas necesarias,
es importante velar por el bienestar emocional y psicológico de la niña” 131.
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5. Síntesis de la decisión
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III. DECISIÓN
RESUELVE
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