Diagnóstico TDAH
Diagnóstico TDAH
Diagnóstico TDAH
neurodesarrollo
Diagnóstico
Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
Índice
Objetivos .................................................................................... 3
1. Diagnóstico clínico del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad 4
1.1. Criterios diagnósticos en el DSM-IV-TR ............................................... 4
1.2. Criterios diagnósticos en el DSM-5 .................................................... 7
2. Aspectos a tener en cuenta en el diagnóstico del trastorno por déficit de
atención e hiperactividad .............................................................. 10
2.1. Variaciones de los síntomas con la edad ............................................11
2.2. Diagnóstico diferencial ................................................................12
2.3. Normalidad/anormalidad de la sintomatología de acuerdo a la edad ..........12
3. El diagnóstico diferencial del trastorno por déficit de atención e
hiperactividad ............................................................................ 12
Referencias bibliográficas .............................................................. 14
Objetivos
Los objetivos que se pretenden alcanzar en este recurso son los siguientes:
Conocer los aspectos a tener en cuenta en el diagnóstico del trastorno por déficit
de atención e hiperactividad.
En este sentido y debido quizá a esta mayor operativización en sus criterios, gran parte
de los trabajos se apoyan en las versiones del DSM. Asimismo, las diferencias entre
ambos sistemas son muy importantes para comprender por qué el TDAH se puede
denominar asimismo trastorno hipercinético, por qué se diagnostica con más frecuencia
en ciertos países que en otros, por qué se puede llegar a tratar unos niños sí y a otros
no y por qué existen diferencias de prevalencia en investigaciones.
a. (1) o (2):
Falta de atención
Hiperactividad
Impulsividad
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del
déficit de atención. Si se satisface el criterio A1, pero no el criterio A2, durante
los últimos 6 meses.
Por otro lado, en el caso de que no se cumplan los criterios establecidos para cualquiera
de los subtipos mencionados, se diagnostica como Trastorno por déficit de atención
con hiperactividad no especificado.
En el año 2007 se inició el trabajo para el desarrollo de los criterios DSM-5. En Esta
quinta edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, se
eliminaba la esquematización del TDAH en tres partes, debido a que los estudios que se
han llevado a cabo demuestran que la forma utilizaba el DSM-IV-TR, no era la acertada.
El primer cambio relevante que se ha realizado en la versión del DSM-5 se refiere a que
el TDAH pasa a ser considerado como un trastorno del neurodesarrollo junto a los
trastornos del espectro autista, comunicación, trastornos del aprendizaje, motores e
intelectuales. Esta modificación afianza el origen neurológico y genético, separándolo
de otros trastornos en los que los factores ambientales pueden ser más determinantes.
De esta manera, esto indica la necesidad de diferenciar mejor entre la sintomatología
desobediente y oposicionista, que aparece en otra categoría diagnóstica.
Por otro lado, el segundo cambio que se ha llevado a cabo es que se proporcionan
recomendaciones específicas para el diagnóstico de TDAH en adultos y se define como
un patrón de características de comportamiento y de funcionamiento cognitivo en
diferentes ambientes que ocasiona dificultades en las relaciones sociales (incluida la
relación de pareja), en el ambiente educativo y en el trabajo, aunque las dificultades
son más frecuentes y significativas en el ambiente académico y laboral que en el tiempo
libre o vacaciones.
Nota
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (por ejemplo: hacer las
tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos,
devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).
Nota
a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce
en el asiento.
Especificar si:
Especificar si:
Leve: pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios para el
diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento
social o laboral.
Se estima, por otro lado, de los niños con un diagnóstico de TDAH combinado muestran
mayor cantidad de alteraciones emocionales e inadaptación social, más impulsividad y
déficit de autocontrol.
Las presentaciones del síndrome van cambiando considerablemente a lo largo del ciclo
vital. Se valora que más del 80% de los niños con un diagnóstico de TDAH seguirán
presentando el trastorno en la adolescencia, y entre el 30 y el 65% lo mostrarán
igualmente en la edad adulta.
Si nos situamos en la edad escolar nos encontramos con niños en los que resulta más
fácil detectar el trastorno. Son niños que comienzan a presentar problemas en la
adquisición y aprendizaje de la lectoescritura, lo que indica un inicio de fracaso escolar
que se incrementará más cuanto más tiempo pase el niño sin la intervención adecuada.
Segundo paso que hay que llevar a cabo consiste en poder diferenciar con exactitud el
trastorno principal de otros trastornos diagnósticos. Para ello, debemos tener en cuenta
los diagnósticos diferenciales. En este sentido, el “criterio E” del DSM-5 hace alusión a
ello y es relevante el conocimiento de otros trastornos psíquicos que puedan ser
confundidos con el TDAH (por ejemplo: trastornos de ansiedad, trastornos generalizados
del desarrollo, entre otros).
En último lugar algunos aspectos normales en niños sanos pueden interpretarse como
síntomas del TDAH. Son muchos los niños que se sitúan en la etapa de la edad preescolar
que pueden llegar a cumplir varios de los criterios del TDAH. Sin embargo, a medida que
van creciendo y desarrollándose y van pasando de educación infantil a la etapa de
educación primaria, los síntomas tienden a debilitarse y reducirse.
Trastornos de ansiedad.
Trastornos de conducta.
Trastornos de aprendizaje.
Diagnóstico etiológico
La causa del TDAH es multifactorial, con un papel muy relevante de los genes y la
interacción genético-ambiente. Son pocas las ocasiones en las que podemos decir que
se detecta una causa específica. Sin embargo, ello no permite obviar la necesidad de
llevar a cabo una anamnesis orientada a enfermedades del sistema nervioso y una
exploración neurológica.
En esta línea, el examen neurológico es relevante ya que los síntomas del TDAH pueden
formar parte de múltiples patologías del sistema nervioso central. En algunas ocasiones
como sintomatología principal (por ejemplo: una hidrocefalia normotensiva o al inicio
de ciertas enfermedades degenerativas: enfermedad de Wilson); en otras ocasiones
formando parte de un cuadro clínico más complejo (por ejemplo: un tumor cerebral o
una enfermedad neurocutánea).
Referencias bibliográficas
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (DSM-5). Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana.