Diagnóstico TDAH

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

Trastornos del

neurodesarrollo

Diagnóstico
Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
Índice

Objetivos .................................................................................... 3
1. Diagnóstico clínico del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad 4
1.1. Criterios diagnósticos en el DSM-IV-TR ............................................... 4
1.2. Criterios diagnósticos en el DSM-5 .................................................... 7
2. Aspectos a tener en cuenta en el diagnóstico del trastorno por déficit de
atención e hiperactividad .............................................................. 10
2.1. Variaciones de los síntomas con la edad ............................................11
2.2. Diagnóstico diferencial ................................................................12
2.3. Normalidad/anormalidad de la sintomatología de acuerdo a la edad ..........12
3. El diagnóstico diferencial del trastorno por déficit de atención e
hiperactividad ............................................................................ 12
Referencias bibliográficas .............................................................. 14

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 2


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico

Objetivos
Los objetivos que se pretenden alcanzar en este recurso son los siguientes:

 Conocer el diagnóstico clínico del Trastorno por déficit de atención e


hiperactividad.

 Recordar los criterios diagnósticos en el DSM-IV-TR.

 Estudiar los criterios diagnósticos en el DSM-5.

 Aspectos a tener en cuenta en el diagnóstico del trastorno por déficit de atención


e hiperactividad.

 Conocer los aspectos a tener en cuenta en el diagnóstico del trastorno por déficit
de atención e hiperactividad.

 Estudiar el diagnóstico diferencial del trastorno por déficit de atención e


hiperactividad.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 3


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico

1. Diagnóstico clínico del Trastorno por déficit de atención e


hiperactividad
El TDAH se conoce normalmente como un patrón de comportamiento desadaptado y
desproporcionado para la edad del niño de síntomas de hiperactividad, impulsividad y/o
inatención, presente generalmente desde antes de los 7 años de edad, en más de un
ambiente (por ejemplo: casa, colegio, entre otros) y que originan problemas
importantes desde el punto de vista escolar, familiar o social.

Hasta la fecha en los sistemas de clasificación utilizados para el diagnóstico de los


trastornos mentales, CIE-10 (Organización Mundial de la Salud, 1992, 2003) y DSM-5
(American Psychiatric Association, APA, 2013), se encuentran categorías que nos
permiten establecer el diagnóstico clínico en base a una serie de síntomas.

En relación a las características operativas, las diferencias son relevantes:

 DSM: se detallan los síntomas de cada categoría diagnóstica, y a su vez cada


síntoma en concreto es descrito a través de un listado de comportamientos
claramente definidos.

 CIE: aparecen descripciones pormenorizadas de las características y síntomas que


configuran el trastorno, pero es preciso que el clínico determine su presencia o no
en función de su propio análisis e interpretación de los comportamientos que los
reflejan.

En este sentido y debido quizá a esta mayor operativización en sus criterios, gran parte
de los trabajos se apoyan en las versiones del DSM. Asimismo, las diferencias entre
ambos sistemas son muy importantes para comprender por qué el TDAH se puede
denominar asimismo trastorno hipercinético, por qué se diagnostica con más frecuencia
en ciertos países que en otros, por qué se puede llegar a tratar unos niños sí y a otros
no y por qué existen diferencias de prevalencia en investigaciones.

1.1. Criterios diagnósticos en el DSM-IV-TR

A continuación, se citan los criterios diagnósticos para el TDAH según el DSM-IV-TR


(APA, 2000):

a. (1) o (2):

1. Seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo


menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e
incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

Falta de atención

a. A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en


errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras
actividades.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 4


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
b. A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o
actividades lúdicas.

c. A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.

d. A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos


u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento
negativista o a incapacidad para comprender instrucciones).

e. A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.

f. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a


tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos
escolares o domésticos).

g. A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (por


ejemplo: juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas).

h. A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.

i. A menudo es descuidado en las actividades diarias.

2. Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad/impulsividad han


persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es
desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

Hiperactividad

a. A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.

b. A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que


se espera permanezca sentado.

c. A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es


inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a
sentimientos subjetivos de inquietud).

d. A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a


actividades de ocio.

e. A menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor.

f. A menudo habla en exceso.

Impulsividad

a. A menudo precipita respuesta antes de haber sido completadas las


preguntas.

b. A menudo tiene dificultades para guardar turno.

c. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.ej.,


se entromete en conversaciones o juegos).

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 5


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
b. Algunos síntomas de hiperactividad/impulsividad o desatención que causaban
alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.

c. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más


ambientes (por ejemplo: en la escuela y en casa).

d. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la


actividad social, académica o laboral.

e. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno


generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se
explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (por ejemplo:
trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un
trastorno de la personalidad).

Existen varios subtipos según predomine la hiperactividad o la falta de atención:

 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado. Si se


satisfacen los criterios A1 y A2 durante los últimos 6 meses.

 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del
déficit de atención. Si se satisface el criterio A1, pero no el criterio A2, durante
los últimos 6 meses.

 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio


impulsivo. Si se satisface el criterio A2, pero no el criterio A1, durante los últimos
6 meses.

Por otro lado, en el caso de que no se cumplan los criterios establecidos para cualquiera
de los subtipos mencionados, se diagnostica como Trastorno por déficit de atención
con hiperactividad no especificado.

En el año 2007 se inició el trabajo para el desarrollo de los criterios DSM-5. En Esta
quinta edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, se
eliminaba la esquematización del TDAH en tres partes, debido a que los estudios que se
han llevado a cabo demuestran que la forma utilizaba el DSM-IV-TR, no era la acertada.

En el DSM-5 se incorporan novedades, las cuales pasamos a detallar a continuación:

 Se determinan nuevos subtipos de TDAH, reemplazando los establecidos en el DSM-


IV.

 Se incluyen nueve síntomas referentes a la impulsividad/hiperactividad y otros


nueve para la inatención, en lugar de seis.

 No es necesaria la presencia de algunos síntomas de impulsividad/hiperactividad


o desatención que causen alteraciones antes de los 7 años de edad para establecer
el diagnóstico.

 Las alteraciones no deben presentarse obligatoriamente en dos o más ambientes.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 6


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
1.2. Criterios diagnósticos en el DSM-5

El primer cambio relevante que se ha realizado en la versión del DSM-5 se refiere a que
el TDAH pasa a ser considerado como un trastorno del neurodesarrollo junto a los
trastornos del espectro autista, comunicación, trastornos del aprendizaje, motores e
intelectuales. Esta modificación afianza el origen neurológico y genético, separándolo
de otros trastornos en los que los factores ambientales pueden ser más determinantes.
De esta manera, esto indica la necesidad de diferenciar mejor entre la sintomatología
desobediente y oposicionista, que aparece en otra categoría diagnóstica.

Por otro lado, el segundo cambio que se ha llevado a cabo es que se proporcionan
recomendaciones específicas para el diagnóstico de TDAH en adultos y se define como
un patrón de características de comportamiento y de funcionamiento cognitivo en
diferentes ambientes que ocasiona dificultades en las relaciones sociales (incluida la
relación de pareja), en el ambiente educativo y en el trabajo, aunque las dificultades
son más frecuentes y significativas en el ambiente académico y laboral que en el tiempo
libre o vacaciones.

En esta línea, otra modificación relevante se refiere a la edad de aparición de los


comportamientos problemáticos o síntomas: el criterio B, según el DSM-5 ha de estar
presente antes de los 12 años, en lugar de los 7 años (DSM-IV-TR). Por tanto, dicho
criterio establece de forma clara que el problema ha podido iniciarse en la infancia,
pero no es un trastorno de la infancia exclusivamente.

En lo que se refiere a los subtipos se hace necesario diagnosticar la forma actual de


presentación, y se obvia el concepto subtipo. El DSM-5 establece estimar si la
presentación del trastorno es en forma combinada, predominantemente inatento,
predominantemente hiperactivo impulsivo y restrictivo inatento, siendo así la última
novedad del DSM-5.

A continuación, veremos los criterios diagnósticos del TDAH para el DSM-5:

a. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere


con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2):

1. Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido


durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de
desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y
académicas/laborales:

Nota

Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de


oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o
instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (17 y más años de edad),
se requiere un mínimo de cinco síntomas.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 7


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
a. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por
descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o
durante otras actividades (por ejemplo: se pasan por alto o se pierden
detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión).

b. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o


actividades recreativas (por ejemplo: tiene dificultad para mantener la
atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada).

c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente


(por ejemplo: parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia
de cualquier distracción aparente).

d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas


escolares, los quehaceres o los deberes laborales (por ejemplo: inicia
tareas, pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad).

e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (por


ejemplo: dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para
poner los materiales y pertenencias en orden; descuido y
desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los
plazos).

f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar


tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (por ejemplo: tareas
escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos,
preparación de informes, completar formularios, revisar artículos
largos).

g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (por


ejemplo: materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero,
llaves, papeles del trabajo, gafas, móvil).

h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para


adolescentes mayores y adultos, puede incluir pensamientos no
relacionados).

i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (por ejemplo: hacer las
tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos,
devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).

2. Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han


mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel
de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y
académicas/laborales:

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 8


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico

Nota

Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de


oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender tareas o
instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de
edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas.

a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce
en el asiento.

b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que


permanezca sentado (por ejemplo: se levanta en la clase, en la oficina o
en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse
en su lugar).

c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta


apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar
inquieto.)

d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en


actividades recreativas.

e. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un


motor” (por ejemplo: es incapaz de estar o se siente incómodo estando
quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones;
los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil
seguirlos).

f. Con frecuencia habla excesivamente.

g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya


concluido una pregunta (por ejemplo, termina las frases de otros, no
respeta el turno de conversación).

h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (por ejemplo, mientras espera


en una cola).

i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (por ejemplo, se


mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a
utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en
adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen
otros).

b. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes


de los 12 años.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 9


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
c. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o
más contextos (por ejemplo: en casa, en la escuela o en el trabajo; con los
amigos o parientes; en otras actividades).

d. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento


social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos. Los síntomas no
se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro
trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (por
ejemplo: trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno
disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de
sustancias).

Especificar si:

 314.01 (F90.2) Presentación combinada: si se cumplen el Criterio A1 (inatención)


y el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses.

 314.00 (F90.0) Presentación predominante con falta de atención: si se cumple el


Criterio A1 (inatención) pero no se cumple el Criterio A2 (hiperactividad-
impulsividad) durante los últimos 6 meses.

 314.01 (F90.1) Presentación predominante hiperactiva/impulsiva: si se cumple el


Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) y no se cumple el Criterio A1 (inatención)
durante los últimos 6 meses.

Especificar si:

 En remisión parcial: cuando previamente se cumplían todos los criterios, no todos


los criterios se han cumplido durante los últimos 6 meses, y los síntomas siguen
deteriorando el funcionamiento social, académico o laboral.

Especificar la gravedad actual:

 Leve: pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios para el
diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento
social o laboral.

 Moderado: síntomas o deterioros funcionales presentes entre leve y grave.

 Grave: presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios para el diagnóstico


o de varios síntomas particularmente graves, o los síntomas producen deterioro
notable del funcionamiento social o laboral.

2. Aspectos a tener en cuenta en el diagnóstico del trastorno


por déficit de atención e hiperactividad
Apoyándonos en los criterios del DSM, los niños que presentan el trastorno no prestan
atención y cometen continuos errores por despistes. Asimismo, les cuesta trabajo
mantener la concentración en actividades escolares e incluso en juegos. Son niños que

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 10


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
parecen estar “en la luna”, parece que no escuchan y se diría que no oyen, por esta
razón muchos de ellos son derivados al otorrinolaringólogo por una sospecha de falta de
audición. Estos niños cambian frecuentemente de una actividad a otra, pueden pasar de
una tarea a otra y a una tercera tarea sin terminar la primera tarea. Igualmente, evitan
sobre todo las tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido, impliquen organizar
o que conlleven mucha concentración (por ejemplo: las actividades de papel y lápiz).
es frecuente que estos niños pierdan o extravía en sus cosas. Son niños muy
desordenados, que se distraen ante los estímulos irrelevantes (por ejemplo: se pueden
distraer con el ruido de una moto o con una conversación lejana). Los olvidos son
frecuentes en estos niños. Esto es, olvidan el bocadillo en casa, olvidan las tareas
escolares, entre otros.

En relación a la hiperactividad podemos decir que es mucho más vistosa y llamativa,


además va cambiando según la edad. En esta línea, los niños de preescolar están
continuamente en movimiento lo tocan todo, se apresuran a ir a cualquier sitio, trepan
a los muebles, no son capaces de permanecer sentados para escuchar un cuento. Cuando
llegan a la edad escolar tienen dificultades para quedarse quietos en el asiento, se
mueven y se retuercen, se levantan durante las comidas, hablan sin parar y
generalmente hacen ruido. En lo que se refiere a la impulsividad podemos observar una
elevada impaciencia. Esto es, realizan comentarios fuera de contexto, interrumpen de
manera constante, responden antes de que se les pregunte, entre otros.

Se estima, por otro lado, de los niños con un diagnóstico de TDAH combinado muestran
mayor cantidad de alteraciones emocionales e inadaptación social, más impulsividad y
déficit de autocontrol.

En última instancia, el diagnóstico de TDAH es, en ocasiones, difícil, y por diversos


motivos resulta muy relevante que los profesionales clínicos que vayan a realizados
tengan la adecuada formación.

2.1. Variaciones de los síntomas con la edad

Las presentaciones del síndrome van cambiando considerablemente a lo largo del ciclo
vital. Se valora que más del 80% de los niños con un diagnóstico de TDAH seguirán
presentando el trastorno en la adolescencia, y entre el 30 y el 65% lo mostrarán
igualmente en la edad adulta.

Hasta los 5 años presentan habitualmente un desarrollo motor precoz, un inicio


temprano de la deambulación y en general son descritos por sus padres como menores
inquietos y en continuo movimiento como si estuvieran impulsados por un motor. En
esta etapa vemos niños que presentan rabietas de forma fácil, buscan de forma continua
la atención, parece que no tienen una noción del peligro, sienten una curiosidad voraz
y despliegan actividad motora excesiva. Además, suelen ser niños desobedientes,
oposicionistas y desafiantes.

Si nos situamos en la edad escolar nos encontramos con niños en los que resulta más
fácil detectar el trastorno. Son niños que comienzan a presentar problemas en la
adquisición y aprendizaje de la lectoescritura, lo que indica un inicio de fracaso escolar
que se incrementará más cuanto más tiempo pase el niño sin la intervención adecuada.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 11


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
Por último, cuando llegamos a la adolescencia observamos que todo evoluciona y se
modifica. En este sentido la hiperactividad puede disminuirse de forma llamativa hasta
manifestarse en una sensación subjetiva de inquietud. Sin embargo, el 70% de los
adolescentes continúan presentando dificultades atencionales e impulsividad. Además,
hay estudios que concuerdan en que la hiperactividad de los adolescentes evoluciona
hacia trastornos de conducta, aproximadamente un 43% con el peligro de derivar en
comportamientos de riesgo (Miranda et al, 2001).

2.2. Diagnóstico diferencial

Segundo paso que hay que llevar a cabo consiste en poder diferenciar con exactitud el
trastorno principal de otros trastornos diagnósticos. Para ello, debemos tener en cuenta
los diagnósticos diferenciales. En este sentido, el “criterio E” del DSM-5 hace alusión a
ello y es relevante el conocimiento de otros trastornos psíquicos que puedan ser
confundidos con el TDAH (por ejemplo: trastornos de ansiedad, trastornos generalizados
del desarrollo, entre otros).

2.3. Normalidad/anormalidad de la sintomatología de acuerdo a la edad

En último lugar algunos aspectos normales en niños sanos pueden interpretarse como
síntomas del TDAH. Son muchos los niños que se sitúan en la etapa de la edad preescolar
que pueden llegar a cumplir varios de los criterios del TDAH. Sin embargo, a medida que
van creciendo y desarrollándose y van pasando de educación infantil a la etapa de
educación primaria, los síntomas tienden a debilitarse y reducirse.

3. El diagnóstico diferencial del trastorno por déficit de


atención e hiperactividad
En el momento en el que se lleva a cabo la exploración y la valoración del niño, es
importante descartar otros síndromes que, a pesar de que puedan coincidir
parcialmente con el TDAH, son entidades diferentes que deben ser identificadas y
clasificadas.

Es relevante considerar un número de alteraciones de tipo neurológico que presentan


sintomatología propia del TDAH, como las que se exponen a continuación:

 Alteraciones genéticas cromosómicas, como el síndrome de Turner, el síndrome


de X frágil o el síndrome de Klinefelter, que suele cursar con trastorno de
aprendizaje e inatención.

 Procesos metabólicos como hiper o hipotiroidismo y la enfermedad de Cushing


también deben descartarse.

 Procesos infecciosos debidos al VIH, encefalitis y meningitis son excluyentes del


diagnóstico.

 Procesos como neoplasias e hidrocefalia conllevan alteraciones conductuales en la


primera infancia.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 12


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
 Enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Wilson o el corea de
Huntington juvenil.

Además, es muy relevante y difícil distinguir la sintomatología primaria de diferentes


trastornos infantiles. No obstante, es necesario delimitar entre síntomas del TDAH y
otras alteraciones de ansiedad y depresión. Por ello, debemos tener en cuenta las
siguientes comorbilidades:

 Trastornos de ansiedad.

 Trastornos del estado de ánimo.

 Trastornos de conducta.

 Trastornos de aprendizaje.

Diagnóstico etiológico

La causa del TDAH es multifactorial, con un papel muy relevante de los genes y la
interacción genético-ambiente. Son pocas las ocasiones en las que podemos decir que
se detecta una causa específica. Sin embargo, ello no permite obviar la necesidad de
llevar a cabo una anamnesis orientada a enfermedades del sistema nervioso y una
exploración neurológica.

Por este motivo, la valoración del pediatra general ha de permitir tomar en


consideración cualquier enfermedad crónica sistémica capaz de generar sintomatología
disatencional (por ejemplo: anemia ferropénica, hipertiroidismo, entre otros).
Igualmente, es importante tener en cuenta la interacción de algún fármaco (por
ejemplo: antiepilépticos, broncodilatadores, entre otros).

En esta línea, el examen neurológico es relevante ya que los síntomas del TDAH pueden
formar parte de múltiples patologías del sistema nervioso central. En algunas ocasiones
como sintomatología principal (por ejemplo: una hidrocefalia normotensiva o al inicio
de ciertas enfermedades degenerativas: enfermedad de Wilson); en otras ocasiones
formando parte de un cuadro clínico más complejo (por ejemplo: un tumor cerebral o
una enfermedad neurocutánea).

Por norma general, el TDAH no necesita ningún estudio basado en pruebas de


laboratorio, neurofisiológicas o de neuroimagen, excepto en aquellos casos en que se
sospeche una etiología específica o patología relacionada.

El electroencefalograma resulta adecuado en el caso de sospecha de epilepsia,


principalmente si existe una clínica sugestiva de ausencias. En esta línea, sobre el uso
del electroencefalograma podríamos decir lo siguiente:

 Es interesante desde el punto de vista de la investigación, pero tiene poco interés


en la práctica asistencial.

 El valor discriminativo con otros trastornos neuropsiquiátrico es muy pobre.

 Puede predecir la respuesta favorable al metilfenidato en un 70-80% de los casos.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 13


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico

Referencias bibliográficas
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (DSM-5). Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana.

Ezpeleta, L., y Toro, J. (2020). Psicopatología del desarrollo. Madrid: Pirámide.

Fiuza, M.J. y Fernández, M.P. (2020). Dificultades de aprendizaje y trastornos del


neurodesarrollo. Madrid: Pirámide.

González, R. y Montoya-Castilla, I. (2019). Manual de psicología clínica infanto-juvenil.


Madrid: Pirámide.

Marchesi, A. Coll, C. y Palacios, J. (2021). Desarrollo psicológico y educación. Madrid:


Alianza Editorial.

Paz-Bermúdez, M. P. y Bermúdez-Sánchez, A. (2006). Manual de psicología clínica


infantil: técnicas de evaluación y tratamiento. Madrid: Biblioteca nueva.

Semrud-Clikeman, M. y Teeter Ellison, P. (2009). Neuropsicología infantil: evaluación e


intervención en los trastornos neuroevolutivos. Madrid: UNED PEARSON.

Yánez-Tellez, G. (2016). Neuropsicología de los trastornos del neurodesarrollo. México:


Moderno.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 14


Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico

© Todos los derechos de propiedad intelectual de esta


obra pertenecen en exclusiva a la Universidad Europea
de Madrid, S.L.U. Queda terminantemente prohibida la
reproducción, puesta a disposición del público y en
general cualquier otra forma de explotación de toda o
parte de la misma.

La utilización no autorizada de esta obra, así como los


perjuicios ocasionados en los derechos de propiedad
intelectual e industrial de la Universidad Europea de
Madrid, S.L.U., darán lugar al ejercicio de las acciones
que legalmente le correspondan y, en su caso, a las
responsabilidades que de dicho ejercicio se deriven.

© Copyright Universidad Europea de Madrid. Todos los derechos reservados. 15

También podría gustarte