Caminos Unidos: Jajjajwjjwbwb

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Jajjajwjjwbwb

Caminos unidos

Una historia donde quizás


podrás encontrarte, en el
reflejo de este espejo tan
detalladamente escrito,
vislumbraras esas sombra
que antes no eras capaz de
ver, solo si te sumergís
dentro del profundo
abismo de tu ser.

Autor: Serena Navarrete


Prólogo
El sonido de los pájaros me despertaba, de mi cálida siesta, la brisa
ululaba sobre mis oídos diciéndome q se acercaba algo, mientras
tanto me levantaba viendo a mi alrededor el inmenso bosque q me
arropaba y me cuidaba, me disponía a armar mi pequeño puestito
con algunos cachivaches q traía desde lejos, mi viaje había
comenzado desde q había "despertado" finalmente y aún seguía
buscando respuestas así q siempre viajaba, iba de pueblo en pueblo
de ciudad en ciudad, buscando y buscando, a veces los mayores
descubrimientos eran en los lugares más deshabitados donde
reinaba el silencio y la tranquilidad, cuando mi alma tenía por fin la
libertad de expresarse en todo su plenitud.
Cuando acabe de armar mi puestito de sahumerios y otras cosas
"hippies", escuché pasos en la lejanía, sabía que alguien por fin me
visitaría, su llegada era esperada, finalmente mi invitado por fin
venia, a paso lento y firme tenía la particularidad de llegar tarde a
los eventos realmente importantes. Lo mire y me sorprendí era un
muñeco de cartón, no era más alto q un arbusto, y realmente
parecía agradable y marrón, muy marrón.
Advertí una gran sonrisa y lo invite a comprarme unos sahumerios,
sabía q había venido por algo y no era simplemente por oler mis
fragancias, encantadoras por cierto, pero no me gusta presumir de
eso, el quería algo más y yo tenía justo lo q necesitaba, paso el
tiempo y de tanto hablar pude conocer, su historia, sus dolores y
anhelos, pude observar un alma que deseaba conocer, ir más allá.
Comencé a guardar mis cosas rápidamente llevando una pesada
mochila, en el que cada vez q llegaba a un lugar distinto, dejaba
algo, me separaba de algo para q le sirviera a alguien mas. Mientras
me iba el muñeco de cartón me seguía, ahí fue cuando comenzamos
a encontrar el rumbo.
cCapitulo 1
La niebla a veces viene y no puedes hacer nada para evitarla...

๑ ✪ ๑
El camino era sinuoso, el valle comenzaba a alejarse a cada paso que
dábamos, la oscuridad empezaba a mermar a nuestro alrededor, el
verde de los árboles se desteñía cuando el sol dejaba de cubrirlo, el
se había ido, y la luna hacia su aparición, haciendo presentes esos
espíritus misteriosos que la acompañaban al anochecer, volviéndose
mística y enigmática.
Así ocurría la noche para mí, era un rito sagrado que no se podía
observar en las calles, ni en las ciudades. Poco a poco se
desmoronaba la espiritualidad, se podía sentir lo vacío que eran los
cuerpos que estaban a mi alrededor, solo eran carcasas que
caminaba hacia un final sin sentido, hacía una vida no vivida,
eso pensaba..
En mi viaje había conocido innumerables personas, que habían
enriquecido mi ser, cada vez me sentía más real, el vagar por tantas
ciudades y pueblos me hizo comprender, que allí no encontraría lo
que buscaba solo había un lugar donde podía estar.

๑ ✪ ๑

El pequeño muñeco de cartón, caminaba a mi lado, podía percibir


cierta similitud en nuestras almas, al menos ambas buscábamos y
decidíamos abrir la puerta del autoconocimiento, una que para
muchos iba a seguir cerrada para siempre. La noche ya había
caído por completo la brisa se adueñaba de nuestros cuerpo y lo
único q se podía vislumbrar era nuestras siluetas delineadas
suavemente por la luz lunar que descansaba en nosotros, en el
recorrido nos conocimos más, pudimos trazar metas, y aliviarnos el
camino solitario que ambos emprendíamos, era reconfortante tener a
alguien para hablar en medio de la oscuridad.
En un momento la niebla comenzó a espesar, y mi vista se volvía
borrosa, no veía nada, ambos nos habíamos perdidos, no importa
hacia donde camináramos era en vano, nuestras voces se escuchaban
como gritos ahogados, y comenzamos a desconocernos a nosotros
mismos, la incertidumbre nos había hecho olvidar el verdadero
objetivo y quiénes éramos.
Mi respiración acelerada, me hacía temblar, rompí en llanto era más
de lo que podía manejar, había perdido el rastro del camino, ya no
sabía hacia donde correr mis ojos no era capaz de ver y solo podía
ahogarme en lo profundo de mis emociones, me desplome en el piso
liso, mi alma aullaba de dolor me rompía, me había roto.

Y a él le había pasado algo similar, sus ilusiones de un futuro mejor


se desplomaban en el suelo, sus sueño y metas que era capaz de
alcanzar en la realidad eran imposibles hasta en sueños, también se
había desconocido, no se encontraba había perdido el camino.

Ambos gritaban el nombre del otro solo para poder encontrar el


suyo, querían saber que aún eran quienes creían,
desesperados gritos salían de sus bocas, buscando y buscando en un
lugar donde nada había.

Capitulo 2

El amanecer es igual de inevitable que la espesa niebla.


๑ ✪ ๑

Mientras nuestros cuerpos permanecían dormidos, el amanecer


comenzaba a cobrar vida, levantándose suavemente por el horizonte,
su tinte amarillento se esparcía poco a poco por el cielo despejado,
llenando lo de su cálida presencia que traía un nuevo día y una
nueva oportunidad. La niebla ya se había desvanecido
completamente, ambos estábamos juntos, pero la bruma nos había
jugado una broma, nuestra propia ceguera nos había hecho creer que
estábamos desamparados, la ilusión era tan real para nosotros que
finalmente comprendíamos las consecuencias de nuestro viaje, que
bucear en nuestras profundidades nos llevaba a conocer, y ese
conocer descubría tantos sentimientos placenteros como
desgarradores, porqué no eran malos solo eran eso. Lo que
habíamos escondido desesperadamente resurgía para hacernos
comprender, que debíamos dejarlos ser, sino nunca íbamos a ser
capases de sanarlos, estaban ahí por una razón.
๑ ✪ ๑

La luna se había llevado con ella todo vestigio de dolor, nuestros


cuerpo habían sido purificados de todas nuestras agonías, y
finalmente eran recibidos por los cálidos rayos del sol que nos
devolvían la vida, la calma, la oportunidad.
Ambos nos levantamos y comprendimos todo al cruzar miradas, las
lágrimas caían desenfrenadas por nuestras mejillas, un suspiros de
alivio salió de nuestras bocas, habíamos Sido liberados, y nos
habíamos vuelto más conocedores de nuestras profundidades,
habíamos podido sentirnos como nunca antes lo habíamos hecho,
éramos capaces de conocernos con mayor claridad.
El follaje de los árboles se mecía suavemente, el verde resurgía una
vez más, la montaña en dónde estábamos se había transformado en
un paraíso, las aves de diversos colores y formas se posaban en las
copas de los frondosos y altos árboles, las flores liberaban su dulce
aroma que te mantenía en una especie de trance por su fragante
esencia.
Nuestro ser había transformado el lugar y lo había reflejado con
nuestra ya liberada alma.

Cómo dije al principio la niebla es ciertamente inevitable, el


atravesar un momento de incertidumbre y duda es lo que hace que
elijas transformarte, porque al final puedes re-conocerte.
El amanecer también lo es, porque al final del camino recibirás la
recompensa y la liberación de haberte conocido. es igual de
inevitable que la espesa niebla.ras nuestros cuerpos permanecían te
๑๑ ✪ ๑l horizonte

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