Copia de T5. REYES CATÓLICOS

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INTRODUCCIÓN

Con los Reyes Católicos dará comienzo la Edad Moderna, y con ella, se establecerán las bases del
Estado Moderno y la Monarquía Autoritaria. Se producirá una transformación territorial, en la que
la monarquía unirá los 5 reinos peninsulares, a excepción de Portugal, mediante la unión dinástica de
Aragón y Castilla y la anexión de Granada (1492) y Navarra (1512) a la corona castellana. Además,
se buscará la unidad social y religiosa, y en política exterior se establecerán alianzas
internacionales para aumentar el poder e influencia en Europa. Se reformarán también las
instituciones ya existentes y se afianzará el poder real por encima de nobleza y clero.

DESARROLLO
→ Guerra de Sucesión
El acceso al trono de Isabel tras su reconocimiento en 1479 en el tratado de Alcaçovas vino
acompañado de una guerra civil (1474-1479) entre los partidarios de Juana, hija de Enrique IV, y de
Isabel, que contó con el apoyo de nobles, clero, ciudades y de Aragón por su matrimonio con
Fernando.

Unión dinástica
El matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1469 propició la unión dinástica
de ambas Coronas. En este Estado plural, cada reino poseía una autonomía legislativa e
institucional (propias instituciones, leyes, moneda, Cortes,...) en la que sólo tenían en común a los
monarcas, tal y como figuraba en la Concordia de Segovia (1475). El mayor peso territorial,
demográfico y económico de Castilla dio lugar a una castellanización de la monarquía y un descenso
del poder político de Aragón. Los tres objetivos principales de esta unión fueron: el dominio
peninsular, la unidad religiosa y la centralización del poder en la monarquía.

Construcción del Estado Moderno y la Monarquía Autoritaria


El reinado de los Reyes Católicos supuso el punto de partida en la construcción de un Estado
Moderno y una Monarquía Autoritaria frente al modelo feudal. Los monarcas trataron de desarrollar
un programa político para lograr la centralización del poder, la unidad religiosa y la
modernización de la administración. Este programa encontró mayores dificultades en el reino de
Aragón debido al poder señorial y la tradición pactista de sus Cortes. En Castilla, se venció
mediante las armas (victoria en Toro, 1476), recuperando patrimonio real e imponiendo la autoridad
real sobre los poderes feudales, nobleza y clero, aunque garantizando poder e influencia a cambio de
sumisión política (Leyes de Toro).

En Castilla, se reformaron las instituciones existentes con el objetivo de hacer una reestructuración
del estado y mantener una administración centralizada:

- El Consejo Real se reestructuró, convirtiéndose en la institución principal del reino al servicio


de la Corona. Actuaba como tribunal supremo y asesoraba sobre política interior e
internacional. Se aspiraba a limitar el poder de la nobleza y el clero.
- Los secretarios reales procedían de la baja nobleza y burguesía, y actuaban como enlace
entre la monarquía y los consejos.
- Se impuso un sistema polisinodial con consejos territoriales y temáticos donde
trabajaban juristas elegidos por el rey, apartando a la alta nobleza.
- Se consolidó un ejército permanente para controlar las sublevaciones mediante la creación
de la Santa hermandad y el control de las Órdenes Militares, de sus propiedades y rentas
por Fernando.
- Saneamiento de la Hacienda pública mediante el Consejo de Hacienda. Los ingresos
provenían del comercio de Lana, Órdenes militares, donaciones eclesiásticas (Patronato
Regio) y recaudación de impuestos (alcabala).
- En política exterior, se concertaron matrimonios y se creó un cuerpo de embajadores.
- Los corregidores eran los representantes de los reyes en las ciudades y tenían funciones
judiciales y de órden público en los ayuntamientos.
- Se reorganizó la justicia mediante las Audiencias y Chancillerías (Valladolid y Granada) y
se unificaron las leyes existentes mediante las leyes de Toro y el Ordenamiento de Montalvo.
- En Castilla, las Cortes perdieron protagonismo y solo eran convocadas para confirmar al
nuevo rey y cuando este necesitaba recursos financieros.
- En Aragón, las Cortes mantuvieron su peso político, se instituyó el cargo de virrey y
continuó la figura del justicia mayor que ejercía de intermediario entre el rey y sus súbditos.

Unidad religiosa
La unidad religiosa basada en el cristianismo supuso un factor de cohesión social para el
fortalecimiento del Estado. Se impuso el Tribunal de la Santa Inquisición (1478) con el objetivo de
perseguir a los herejes, el cual fue la única institución común a ambos reinos. Con ella se agravó aún
más la presión contra los judíos que culminó con su expulsión en 1492, lo que tuvo consecuencias
negativas en la economía de las ciudades. A su vez, aumentó la presión social sobre los mudéjares
que, junto a las campañas de conversión forzosa del Cardenal Cisneros, provocaron la sublevación
de las Alpujarras, sofocada rápidamente por Fernando. Los moriscos (mudéjares conversos)
fueron expulsados en 1609. Los reyes obtuvieron el derecho a intervenir en el nombramiento de los
cargos eclesiásticos (Patronato Regio) para aumentar su poder sobre la iglesia.

Dominio peninsular y expansión


En la península, Castilla conquistó y anexionó Granada en 1492, y en 1512 Fernando conquistó e
incorporó Navarra (manteniendo sus instituciones, moneda, etc; lo que supuso una ventaja
estratégica contra Francia.), con el fin de consolidar un Estado fuerte. En política exterior podemos
destacar:
- La política de alianzas mediante matrimonios de los príncipes con el Imperio Alemán,
Inglaterra y Portugal (Felipe II).
- El enfrentamiento continuo con Francia por el Rosellón y la Cerdaña, Nápoles, Sicilia,
Cerdeña y Milán, conflicto que continuó con sus herederos.
- En el Norte de África se disputan territorios con los portugueses. Se ocupó Melilla, Orán,
Bugía y Trípoli y la expansión Atlántica castellana llevó a la conquista de las Islas Canarias.
Gracias al apoyo de Castilla al proyecto de Colón (Capitulaciones de Santa Fe), ésta se
expandió hacia el oeste descubriendo América en 1492, lo que provocó tensión con
Portugal. La disputa finalizó con la firma del Tratado de Tordesillas tras el fracaso de la bula
papal, que dejaba bajo la expansión portuguesa una amplia zona de Sudamérica (Brasil).

CONCLUSIÓN
El reinado de los Reyes Católicos sentó las bases para la construcción del Estado Moderno,
estableciendo las líneas que continuaron los Austrias: régimen polisinodial, unidad religiosa,
control social e ideológico mediante la Inquisición, reforma fiscal, ejército permanente, etc. En
definitiva, se forjó una monarquía autoritaria en la que los reyes se posicionaron por encima de
nobleza y clero, los cuales, a pesar de los cambios, seguirán siendo los estamentos privilegiados de
una sociedad estamental y desigual. Con todo ello se fijaban los cimientos para la futura creación
del Estado español, una entidad política que se convertiría en la primera potencia de Europa en el
siglo XVI y parte del XVII y cuya expansión política, colonial y cultural marcará un hito en la Edad
Moderna.

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